Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hilo rojo del destino por Chiaki28

[Reviews - 553]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos primero, sumimase!! Es muy tarde asi que hoy solo subire este capitulo y mañana les respondo aunque no se si alguien lo lea a estas horas.

Bueno las demas aclaraciones al final, espero que les guste

Ritsu Pov

Un amargo sabor en la boca es lo único que podía percibir después de haberme entregado en cuerpo y alma a Takano-san, desearía poder culpar al alcohol, me encantaría decir que no estaba con mis sentidos consientes cuando anoche nos acostándonos, no obstante, eso sería mentirme a mí mismo porque fui yo quien eligió al menos por una noche sentirse vivo en la ardiente pasión con la que él azabache me envuelve.

No lo puedo explicar, cuando estoy con esos resplandecientes ojos siento que hasta el mismo tiempo se paraliza para nosotros, concibo que los segundos en que estoy a su lado son los únicos que valen la pena, las cosas a mi alrededor se vuelven más bellas, pierdo el miedo a expresarme y unos incontrolables deseos por fundir nuestros cuerpos, sentir su calor, contemplar cada uno de sus sublimes gesto, conocer hasta el más oscuro y solitario rincón de su mente son los que toman posesión de mi acomplejado corazón.

Me gustaría llamarlo impulso, una imprudencia quizás hasta una mera atracción, sin embargo, sé que lo que tengo es esa enfermedad a la que llaman amor, estoy perdidamente enamorado de esas lucidos y deslumbrantes orbes miel, en las cuales no solo me veo reflejado en su interior, sino que también soy capaz de observar lo que realmente existe en el interior de mi espíritu, sus anhelos, sus lamentos y aquellas heridas que intentan cicatrizar.

Sé que debería dejar ir todo lo que viví con mi primera decepción amorosa, ya han pasado bastantes año como para que el odio que abrigo entre mis brazos que me esmero por ocultar y la desagradable traición que atormenta cada una de mis noches haciéndose presente como mis demonios, se esfumen, renuncien a eclipsar el sol que intento que me alumbre, para que me dejen en paz con esos dolorosos recuerdos.

Yo a Haruhiko si lo he perdonado, el problema no radica ahí, sino en que no he sido capaz de olvidar su traición, me siento como lo más despreciable que existe porque Haitani velo por mí, él ha intentado todos estos años reemplazar mis pesadillas por dulces sueños que he creado a su lado, soy un egoísta que no fue capaz de pensar en él y ahora podría llegar a perder a quien más amo, quien cuido de mí.

 Nosotros dos hemos pasado tantos obstáculos juntos; fue él quien se comprometió a devolverme la sonrisa cuando solo conocía como mi corazón  estaba destrozado sollozando desgarradoramente lágrimas de sangre para abandonar mi cuerpo sin vida, fue él quien se encargó de repararlo cuando no podía salir adelante, me dio un hogar, me dio confianza y ahora hasta la misma oportunidad de forma una familia a su lado.

Es una gran persona, por eso me siento tan patético al no haber vacilado en engañarlo dejándome llevar por la pasión con la que tantas noches soñé, con poder sentir el calor del azabache, con despertar a su lado, desearía que las cosas hubieran sido de otro modo, quizás si nos hubiéramos conocido hace más tiempo atrás habría sido capaz de olvidar a Haruhiko y ahora me casaría de quien de verdad estoy enamorado, pudieron haber sido muchas cosas, pudimos vivir un romance de fantasía, no obstante, ya es hora de enfrentar mi realidad.

No seré capaz de reponerme de otra desilusión, no me arriesgare a eso nuevamente, tal vez el hombre de resplandecientes ojos miel y yo habríamos tenido una historia de amor digna de ser relatada en una exitosa novela, habría sido espectacular vivir a su lado, sin embargo mi corazón ya no es de él, sino de quien me protegió cuando más lo necesitaba, a quien le debo toda mi devoción y respeto.

Suspire intentando ocultar mis irritados ojos de tantas lagrimas que derramaron por mi ingratitud, mi corazón latía descontroladamente al encontrarme frente al apartamento en el que vivo, antes de girar la perilla decidí aceptar pase lo que pase la decisión que él tome sobre nosotros, no lo puedo culpar si me deprecia después de mis acciones, lo único que me interesa en estos momentos es confesarle lo arrepentido que me siento.

Ingrese a nuestro hogar con las piernas temblorosas, la garganta ardiendo mientras  algo en mi interior se quebraba, de tan solo imaginar como esos ojos me mirarían llenos de decepción y dolor mi pecho se estrujaba hasta quedar completamente pulverizado, no quiero ser a razón de sus malestares, prometimos protegernos mutuamente.

Camine golpeándome con la pequeña mesa de café, un mueca de dolor se instaló en mi rostro, aquel ruido seguramente despertó a mi pareja quien me llamo preocupado desde a habitación, levante con terror la mirada entrelazándola con la contemplación que el mayor me regalaba, antes de explicarle las cosas Haitani se abalanzo arriba mío rodeándome con sus cálidos brazos para acariciar mi cabeza, la cual reposaba en su pecho.

“No sabes lo angustiado que me sentía al no saber nada de ti en toda la noche” Mordí mis labios evitando que un sollozo escapar de ellos, ¿Cómo podré verlo ahora a la cara sin sentir asco de mí mismo? No lo merezco, quizás lo mejor sería que acabáramos para que él fuera por un amor lleno de sinceridad, un hombre que sí sea digno.

“Perdón deje mi teléfono guardado en mi otro pantalón” Le explique impidiendo que me apartara de su fuerte agarre, inspire con preocupación deleitándome por última vez con el ritmo que sus latidos me proporcionaban, una de las melodías más dulces que he podido apreciar llenándome de una infinita calidez.

“Ritsu” El hombre de cabellos rojizos tomo entre sus manos mi rostro para poder observar mi deplorable estado “¿Qué fue lo que te paso anoche?” Esa pregunta logro que las acidas lagrimas comenzaran a caer desde mis ojos, exponiendo lo realmente débil que soy, el temor a sufrir es demasiado, no quiero tener que revivir todas esas noches solitarias, las pesadillas, el que solo hayan jugado conmigo, no lo soportare, no quiero tener que sobrellevar esa carga, aun así debo asumí mis acciones.

“Lo lamento tanto” Musite  relajando todo mi cuerpo sin voluntad, permitiendo que viera más allá de lo que podía.

“Mi amor no te pongas así, quiero que me cuentes con tranquilidad lo que te paso” Susurro con una delicada sonrisa para después plantarme un tierno beso en la frente, ante tan suave contacto no pude evitar compararlo con lo que ocurrió anoche.

A pesar de amar a mi novio el jamás provocara lo que Takano-san logra en mí, un infinito ardor en donde sus manos recorren mi piel, intensas cosquillas toman posesión de mi cuerpo, mis palabras salen torpes, mis emociones se descontrolan, querer probar nuevamente sus labios para que me haga apreciar amado una vez más, desear que jamás me deje ir de sus brazos, tener la egoísta fantasía de poder pasar el resto de mis días con él, Haitani no merece mis mentiras, no merece que lo trate de esta manera.

 No elegí apasionarme de esta forma con el azabache, pensé que mi vida sería resignarme a casarme con mi novio y así al menos tener una leve ilusión de lo que significa la felicidad, no creí llegar vivirla en carne propia como me ocurre cada vez que estoy al lado de quien roba mis suspiros, nunca especulé que con tan solo ser capaz de percibir esas hermosas orbes miel mi sonrisa se esbozaría en mis descuidados labios para demostrarme a mí mismo lo que realmente quiero, dejándome completamente expuesto.

El más alto con gentileza me ayudó a levantarme del suelo para poder ir a sentarnos hasta el sofá que ambos elegimos hace un par de semanas, recuerdo que él lo quería verde porque dice que ese color me representa, porque encarno la misma vida, él es siempre tan atento conmigo, apreté con fuerza mis manos distinguiendo solamente rabia ¿Cómo era capaz de destrozar algo tan perfecto? Yo mismo fui quien saboteo todo lo que construí.

“Ahora dime lo que ocurrió” Me ordeno con un impaciente tono de voz rozando su fría mano con la mía.

“Anoche tu sabes que fui a la fiesta de la editorial para poder celebrar el lanzamiento de nuestra primera obra” El mayor asintió levemente “No fui porque haya querido ir a beber con mis compañeros sino para encontrarme con” Las palabras no me salían, un doloroso nudo en mi estómago se formó ante las imágenes, ante las palabras con las que yo mismo intenten encubrir mi descarada mentira para poder huir.

“El idiota de tu editor” Con miedo agache mi cabeza para asentir esperando que se fuera indignado o me gritara lo indecente que era, pero este no lo hizo “Por la manera en como lloras supongo que eso no fue lo único que paso”

“Yo me acosté con él” Declare sabiendo que nada ganaba con aplazar la situación, si va a romper conmigo, si me va a abandonar como lo merezco prefiero que la tortura sea lo más rápido posible para luego poder ahogarme nuevamente en mi soledad, en ese infinito mar de decepción que siento hacia mí.

“¿Te acostaste con él antes de nuestra boda? ¿Cuándo tan solo faltan un par de días y todos los detalles están arreglados?” Con amargura apreté mis ojos al sentir la repulsión en las palabras que impelía.

“Lo lamento tanto” Musite teniendo el conocimiento de que mis lamentos de arrepentimiento no solucionarían absolutamente nada, los errores ya los cometí, las acciones no se pueden deshacer por mucho que uno lo desee, el daño ya está hecho, la confianza perdida y yo cayendo nuevamente en mi abismo sin salida.

“No me digas que lo sientes porque es mentira” Declaro con seguridad en sus ojos y arrogancia en su voz “Te lo dije, sabía que ese tarado de tu editor se quería acostar contigo para usarte una noche y tú se lo has permitido como una cualquiera ¿Cómo quieres que me sienta? ¿Quieres que corra a tus brazos y te diga que no actuaste mal? ¿Qué te consuele como siempre hago? ¿Qué no fue despreciable, patético, humillante para ti?” Abrí los ojos impactado al percibir tan alterado por primera vez a Haitani.

 “No te pediré que me tengas lastima, solo quiero saber cómo esto cambia lo que hay entre nosotros dos” Le rogué intentando darle las manos, enredando con fuerza las suyas para poder trasmitirle todo mi arrepentimiento.

“Dime ¿Acaso eso fue una venganza? ¿Por qué me estás haciendo lo mismo que Haruhiko hizo contigo Ritsu?” Un punzante arranque se hizo presente en mi pecho ante tan brutales declaraciones que escapaban de la boca de mi amante.

¿Yo era igual a él? ¿Tan bajo había caído? Al parecer sí, yo me entregue a mi primer amor con un corazón lleno de esperanzas e ilusiones ansiando pasar el resto de mis días a su lado recibiendo a cambio dolor y amargura que me transformaron por siempre en alguien desconfiado, sin sueños en el futuro, irónicamente a pesar de conocer el infierno que se pasa con una traición ahora soy el abusador que destroza a su víctima con patéticas excusas, como lo lamento, sé que no cambia nada mi remordimiento porque el desgaste está hecho.

No quiero ser igual que él, no era mi intención hacer más daño del que ya he causado, aunque no sea excusa esa destructiva relación que se grabó en lo más profundo de mi ser, al menos pensé que había aprendido esta, sin embargo, hoy al conocer el monstruo que soy me doy cuenta de que estoy condenado a revivir mis padecimientos hasta que mis ojos dejen de ver solamente lo que desean y se preocupen por quien de verdad aman.

“Ritsu si tan solo fuera tan fácil como pretender que nada de esto paso entre nosotros, que no fuiste de alguien más, yo ya no sé si pueda confiar en ti”  Un jadeo deplorable escapo de mis labios secos, mire con un profunda tristeza al más alto para al menos ser sincero una vez conmigo mismo y con el resto, ya no hay marcha atrás.

“Te lo dije hace tiempo, yo estoy enamorado de Takano-san” Susurre apenado ahogándome cada vez más en mi propia trampa.

“Si recuerdo que me dijiste que estabas enamorado de ese bastardo, aun así no tenías derecho a destruir nuestra confianza”  Tome un gran respiro intentando regularizar mi nerviosa respiración para mostrar abiertamente lo que pensaba.

“No pude resistirme, te mentiría si te dijera que bebí de más porque sabía lo que hacía, me acosté con el apropósito porque lo amo, no mande a mi corazón para que se apasionara de alguien tan torpe como él solo paso y tú lo sabes” ME defendí intentando desenmascarar en el proceso más de alguno de nuestras mentiras.

“Tienes razón, yo lo sabía” Suspiro con amargura mirando el suelo con una expresión que en esos momentos no logre descifrar “Dime que es lo que tu sientes por mí al menos” Con cariño tome su barbilla para entrelazar nuestras miradas y despejar todas las dudas, mi temperatura comenzó a bajar al percibir el frío cuerpo del más alto.

“Haitani Shin yo te amo, que no te quede duda alguna, sino jamás me hubiera aceptado casar contigo, te amo, eres quien me apoyo siempre” Mis palabras lograron relajar la expresión del mayor el cual nuevamente volvía a su semblante lleno de dulzura y comprensión, la misma persona que admire por tantos años.

“¿Me amas pero no con la misma intensidad?” Yo asentí sin querer negar la verdad “No me importa, yo prometí estar siempre a tu lado, sé que en estos años que compartiremos lograre que tu corazón sea solo mío y tus ojos únicamente anhelen contemplar mis orbes, sé que lo nuestro solo florecerá con el tiempo en lugar de marchitarse, Ritsu me costó mucho trabajo ganarme tu cariño, no pienso perderte por esta idiotez, perdón por alterarme” El mayor me sonrió tiernamente acariciando mi ruborizada mejilla, él nunca deja de sorprenderme.

“Gracias por darme otra oportunidad aunque no me la merezca” Suspire aliviado dejando que él me abrazara posesivamente.

“Hemos atravesado por peores situaciones, te he hecho llorar tantas veces, tú me has lastimado como nadie y aun así solamente soy feliz a tu lado” Musito en mi oreja logrando que mi cuerpo se tensara.

“¿Estás seguro que no quieres posponer el matrimonio para pensar mejor las cosas?” Pregunte con honestidad temiendo que luego él se arrepintiera de haberme elegido, o mejor dicho yo remorder de haber escogido al hombre equivocado.

“La fecha con mayor razón se queda en su lugar; la próxima semana nos vamos a casar y si quieres invitar a ese maldito editor tuyo, hazlo, porque no importa las veces que te intente seducir tu eres mío” Una profunda depresión me invadió al recordar los lamentos que el azabache me grito antes de irme.

“No lo quiero invitar” Proclame sin vacilar en mi voz, sé que verlo nuevamente solo me terminaría dañando aún más.

“Ritsu sé que tu corazón aún está en sus manos, pero recuerda que él solo juega con las personas, en estos tres años no ha tenido ninguna relación seria y no creo que tú seas la excepción, ya no cometas el mismo error dos veces, no dejes que las palabras bonitas predominen ante las mismas acciones con las que yo te he proclamado la intensidad de mis emociones” La angustia se desato en mi interior ante tan frívola verdad, estaba consciente de la gran reputación que tenía mi editor, ¿Anoche para él también habría sido especial? ¿Habrá sentido la misma poderosa unión que yo percibí entre nuestras deslumbrantes miradas debajo de los tenues rayos de la luz de la luna que fue testigo del cariño que le entregue? “No creas en sus mentiras o de nada habrán servido tantas lágrimas”

Como desearía poder confiar en que me ama, en que soy su mundo como Takano-san es el mío, sentirme seguro entre su brazos y entregarme cada vez que me lo pidiera al estar ciego por el amor que compartimos, aquel que me embriaga recorriendo cada uno de mis pensamientos, el dueño de mis delirios y de mis deseos, como desearía poder ser aquel muchacho ingenuo que habría crecido cada una de sus palabras, pero ya no lo soy.

No quiero volver a ser el último que se entere cuando se burlan de él en su propio rostro, ya no pasare por lo mismo, reconozco que tengo una maravillosa relación con Haitani y a pesar de que no sea lo que siempre soñé me encargare de darle los instantes más felices a su lado conservando la esperanza de algún día poder enamorarme nuevamente con esta desenfrenada intensidad que me mantiene respirando.

Ansiaría que nuestros destinos estuvieran entrelazados de alguna manera, si tan solo tuviera esa certeza habría creído en sus mentiras y frases de conquista con los mismo ilusos ojos que lo contemple anoche, no obstante, mi razón sabe que solo fui uno más de los de su lista, otro al que uso hasta dejar vacío, sin nada a lo que pueda aferrarse.

Kisa Pov

Han sido tan solo un par de días los que he estado con Yukina, sé que es bastante descabellada la idea de enamorarse de un completo desconocido, después de todo ¿Qué tanto se puede saber de una persona con tan solo una mirada? Aun así en mi corazón hay algo que me impide dejarlo ir y aferrarme a él con todas mis fuerzas.

En este poco tiempo que hemos convivido juntos he llegado a conocer a aquel príncipe que me beso precipitadamente hace ya casi una semana en la puerta de mi apartamento profesándome su infinito amor, me siento aliviado al saber que esa perfecta imagen se complementa con su dulce personalidad.

Yukina es todo lo que imagine que sería mi primer amor, uno lleno de pasión, ternura, preocupación y respeto, a pesar de que a veces hemos discutido por un par de idioteces los dos somos bastante felices con el otro, ahora no concibo mi futuro sin sus radiantes ojos de avellanas, porque son los que ilumina mi día.

Para algunos quizás es infantil llegar a creer que nosotros ya nos conocíamos de antes cuando esto se aleja de las ideas existentes en la realidad,  no obstante, algo en mi interior me indica que jamás me mentiría, es por eso que creo cada una de sus palabras y las transformo en mi verdad, la cual queda grabada en lo más profundo de mi ser, yo estoy perdidamente enamorado de esa sonrisa, de su respiración, de todo lo que se relacione con Kou.

Aunque me encuentre bastante extasiado por nuestra relación hay algo que no me deja ser feliz; el deplorable estado de mi hermano menor me inquieta, Masamune sigue encerrado en su habitación sumergiéndose en la misma miseria, desde que llego del hotel cuando paso la mejor noche de su vida con su editor no ha sido capaz de salir, él se ve bastante mal, destrozado y arrepentido por cambiar su hilo.

Quizás en alguna otra circunstancia le hubiera dado uno de mis “Te lo dije” haciendo alusión a sus errores, sin embargo, actualmente no soy capaz  de si quiera mirarlo sin sentirme destruido ante esa opaca mirada, jamás lo había visto de esa manera, a pesar de que le duele perder al amor de su vida, aún más sufrimiento le acusa haberlo entregado antes de crear los preciosos recuerdos que pudieron haber tenido.

“Kisa-san” Levante mi mirada encontrándome con los ojos dueños de mis pensamientos los cuales me devolvían a la realidad.

“¿Qué pasa Yukina?” Pregunte acomodando aún más mi cabeza entre sus piernas permitiendo que él me mimara jugueteando con mis desordenados cabellos negros los cuales caían en mis ojos de manera molesta.

“Con pensarlo tantas veces nada se va a solucionar” Suspire con una sonrisa al saber que ese castaño de claros cabellos conocía a la perfección cada una de mis facetas y aun así era capaz de amarme por todo lo que era, debo ser muy afortunado para tener una relación tan pura y sincera como la que tengo con quien ninguna vez se rindió ante mi amor.

“Lo sé, pero me duele verlo así de mal, es mi hermano, debería hacer algo” Kou se inclinó levemente hasta darme un pequeño beso en la frente con una afligida sonrisa, gesto que logro que todo mi cuerpo se tensara-

“No puedes obligarlos a estar juntos, Takano fue quien cambio su destino y debería asumir las cosas, Ritsu se va a casar” Antes de que refutara enojado las palabras de mi pareja él prosiguió con sus doctrinas “Sé que te debería decir eso, pero sería muy hipócrita de mi parte si yo no fui capaz de hacer lo mismo y abandonarte, por eso creo que él debería seguir intentando hasta haber acabado cada una de sus ideas porque el amor es algo que vale la pena a pesar de todas las lágrimas derramadas” Mi expresión se suavizo  una más dulce ante las hermosas palabra poéticas de mi artista, del dueño de mis sueños y aspiraciones.

“No se cómo pude estar tanto tiempo lejos de ti” Susurre para mí mismo ruborizándome al notar como se escapaban mis pensamientos.

“No sé cómo planeabas un futuro sin mi mejor dicho” Me levante de sus piernas para entrelazar nuestras miradas y acercarnos con una tímida sonría percibiendo la cálida respiración del otro, el estar así de cerca es algo que descontrola mis latidos y acaba con mi razón sacando a flote cada uno de mis impulsos.

“Te amo idiota” Musite para tomar con cuidado su rostro y darle un rápido beso, en el cual pudimos ser testigos de cómo una fuerte corriente eléctrica nos proporcionaba las emociones y sensaciones más sublimes que podríamos pedir.

“Cuando me gradué de la universidad comprare una gran casa para nosotros dos en las que criaremos a muchas tortugas” Me reí de lo iluso e infantil que podía resultar mi novio con esa clase de pensamientos.

“¿Por qué tortugas?” Pregunte intentando contener las carcajadas de mi boca, cada parte de este hombre me atrapa con gentileza para que cada vez sea más indispensable en mi vida hasta el punto de no querer seguir si  no está a mi lado.

“Porque no necesitan tanta atención y tú eres pésimo cuidado seres vivos, eres bastante descuidado” Un puchero se dibujó entre mis labios ante esa proclamación más verdadera de lo que desearía que fuera.

“Pero para eso te tengo a ti que me puedes cocinar lo necesario mientras yo me desvivo a final de ciclo” Musite agradeciendo no encontrarnos en esa precaria situación todavía en el departamento de manga.

“No solo te cocinare todos los días, también te besare cada mañana, te mimare en las tardes y amare con todo lo que tengo para ofrecerte” Suspire cerrando los ojos dejando que el calor inundara mi cuerpo, todo es demasiado perfecto entre nosotros dos, temo que algún día se acabe y yo termine lastimado, Yukina podría elegir a quien quisiera, sin embargo, si yo fui quien prefirió no me separare jamás de él.

“Entonces prométeme que estaremos juntos por siempre y para siempre” Le pedí inocentemente dejando de lado la vergüenza para poder expresar claramente mis turbulentas pasiones sobre aquel príncipe.

“Por siempre juntos amor” Susurro acariciándome tiernamente los cabellos, iba a inclinarme para poder besarlo hasta que escuche como la puerta de la habitación de mi hermano se abría estruendosamente.

Mi corazón se oprimió ante la lastimosa imagen; ahí estaba el gran Takano Masamune, el que antes jugaba con las personas por un competencia que inicio con la corrupta de su novia, sufriendo por un amor que él mismo cambio, con las ojeras marcadas, los ojos dominados por un deprimente carmín, la ropa desarreglada, el cabello despeinado y una sonrisa llena de mentiras y falsedad, me levante del sillón hasta correr a su lado para poder abrazarlo, me sorprendí al notarlo un poco más delgado.

“Shouta lo lamento” Susurro con un apenas audible susurro mientras que mi hombro se humedecía por las lágrimas, jamás lo había visto de esta manera, me sentía tan inútil e impotente al no poder ayudarlo para que sonriera.

“No te sientas mal, Masamune ya pasara el dolor” Lo consolé separándome lentamente hasta poder contemplar sus ojos.

“Tú y Yukina son una pareja bástate linda, no quise romper también su hilo, lo siento mucho, no sabes cómo me arrepiento de todo esto” Con ternura repase su espalda en señal de confianza para que se desahogara hasta que se sintiera mejor.

“Takano” Los dos miramos al castaño el cual camino hasta la altura en donde habíamos caído rendidos consumidos por tanto dolor “No importa lo que pase, prometo no separarme jamás del lado de Kisa-san, así que no tienes por qué sentirte culpable por lo que paso entre nosotros” El azache sonrió débilmente.

“Ojala fuera tan fácil” Musito con angustia “Tarde o temprano los que están destinados al hilo rojo terminan uniéndose, yo me condene, tome en mis manos el destino de todos para jugar con él y ahora pago lo que merezco” De lo único que fui capaz de hacer fue de abrazar con mayor fuerza el cuerpo del más alto.

“No te rindas con Onodera, si se entregó a ti la otra noche es porque también siente algo, no creo que haya arriesgado hasta su mismo compromiso por alguien a quien le es indiferente” Susurre meciendo con suavidad el ahora frágil cuerpo del oji miel, sé que se equivocó al juzgar así a Ritchan cuando lo conoció, pero ahora está arrepentido, él merece ser feliz con su verdadero extremo por eso no dejare que se rinda.

“Él me dijo que está enamorado de mi pero que no me he arriesgado lo suficiente por él, perdí la confianza que jamás gane por mis múltiples actitudes, yo lo amo Shouta, lo amo tanto que me duele” Antes de que pudiera seguirlo consolando el sonido del timbre me saco de mis pensamientos, mire a Kou con una cara de súplica dándole a entender que él fuera quien se separara para yo poder seguir protegiendo a mi hermano.

Mientras mi príncipe brillante se alejaba de la habitación yo cada vez me sentía más pequeño ante la realidad, verlo de esta manera tan destrozada me duele, maldición, me duele tener que ver a mi hermano de esta forma y me lástima que se quiera rendir tan fácilmente, él debe luchar por quien ama así como Kou lo hizo conmigo.

“Masamune ahora mírame bien” Le ordene con voz fría y seria, el necesita un empujón para salir adelante y como su hermano no lo pienso abandonar en el momento más crítico de su vida, estaré ahí por él.

“Ya déjalo, es inútil” Guiado por mis impulsos mi mano se movió sola hasta abofetear su rostro, no pude contener mi furia.

“YA DEJALO TU, SI TU COMETISTE EL ERROR DE CAMBIAR LOS HILOS, SE TU CAPAZ DE ARREGLARLO EN VEZ DE SENTARTE A LLORAR POR QUIEN PERDISTE, NO COMETAS OTRA VEZ UN ERROR QUE YA NO PODRAS REPARAR” Mi mirada se abrillanto ante la impactante expresión que el azabache estaciono en esos momentos.

“Siempre sabes que decir” Susurro con una pequeña risa divertida, gesto que me hizo sonreír, me gusta verlo así de fuerte y decidido.

“No te rindas con él, yo veo en los ojos de Ritchan como te ama” LE pedí ayudándolo a levantarse del suelo.

“Takano” Los dos nos miramos confundidos al reconocer esa frívola voz, al darme vuelta mis ojos se entrelazaron con una imponentes orbes grises “Mi idiota preferido, el dueño de la culpa que he sentido estos tres años”

“¿Shinobu que rayos quieres?” El rubio se acercó hasta mi hermano regalándome una sonrisa cómplice.

“¿Te arrepientes?” Lo interrogo con completa seriedad “Júrame que te arrepientes de lo que has hecho” El más alto tomo un gran respiro, con fragilidad levanto la cabeza para regalarme una mirada llena de sinceridad.

“Si lo siento, estoy perdidamente enamorado de Ritsu y tenías razón no debí dejarlo ir nunca porque es un diamante entre opacas piedras” El menor sonrió con ternura por primera vez mostrando un tímido brillo de lucidez en sus ojos.

“Si te dijera que puedes cambiar tu hilo una vez más ¿Qué me dirías?” El mayor se ilumino ante ese comentario con una cálida sonrisa, la cual desapareció al momento de verme, un mal presentimiento inundo mi interior, esos gestos llenos de angustia y dolor que se formaban me estaban asustando.

“Que amo a Ritsu con locura, que él ha sabido sacar lo mejor de  mi persona, quiero tener ese futuro que vi, quiero ser el dueño de sus sonrisas, quiero retroceder en el tiempo y estar para el cuándo me necesito y sacar de su corazón toda la amargura, abrazarlo y llenar ese precioso rostro de miles de besos, acariciar sus temores hasta que deje de temblar, verlo crecer y fomentar su talento, que sea mi familia, que sea mi misma vida, el aire que respiro, el dulzor que necesito, la luz de mis ojos” Musito lastimado con sus hermosas orbes miel cristalizadas “Aun así te pediría que cambiaras el de Shouta”

Notas finales:

Bueno quiero que primero antes de no se llegar a amar o odiar un personaje se pongan en su lugar, digo ¿Como reaccionarian ustedes si los engañan? No creo que nadie salte de alegria y lo reciba con los brazos abiertos o ¿Como creen que estarian despues de tanto intentar sin avanzar?

Para dejarlo bien claro RItsu si ama a su pareja, su pareja a él, pero no es de quien esta enamorado, y bueno con todo lo que ha sufrido no lo culpo por no creerle a Takano despues de todo esa reputacion no es muy favorable y las primeras idioteces que cometio como querer besarlo a la fuerza y eso..si..no le juegan a favor.

Y bueno tampoco culpen a mi azabache que quiere arregla las cosas que el mismo provoco con su hermano.

Ahora creo que quedo como la perspectiva más completa.

Queda solo una gran pregunta ¿Que gana el miedo o el amor?

Espero que les hay gustado, ojala comenten y mil gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).