Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hilo rojo del destino por Chiaki28

[Reviews - 553]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos bueno primero al que le interese mi desaparicion se debe a una semana bastante pesada familiarmente, pues como que el universo se puso en mi contra y mi universidad ya no esta en paro sino en toma que eso es muchoo peor porque si antes nadie me daba respuesta ahora lo haran menos asi que me estan precionando mucho.

Sumando que trabajar en un final no es tan facil, a este fic le quedan sin contar este capitulo dos más...asi que esta complicada la cosa, pero taran les traje actualizacion con mucho esfuerzo, asi que espero que les guste!! 

Esta hecha con amor <3...okey eso no cambia nada de nada ya lo se!!

Ritsu Pov

Ese último “Te amo” que el azabache me otorgo jamás escapo de mis memorias, simplemente quedo resonando en las paredes de mi confusión impregnándose en mi ser hasta destrozar cada vez más las fortalezas que creí haber construido, clavándose en mi alma, rompiéndome como si yo estuviera hecho de un frágil cristal.

Me siento tan pequeño, tan inútil, inseguro, las emociones con cada instante que transcurre me están carcomiendo para dejarme una infinita sensación de vacío llena de un punzante dolor, ¿Por qué rayos soy yo quien debe vivir todo esto? Pensé ya haber pagado mi condena con mi anterior relación.

Escuchar de sus propios labios que él cambio mi hilo antes de conocerme es lo más letal que he tenido que sobrellevar, porque en el instante que esas resplandecientes orbes miel me miraron sin vacilar enunciando el veneno que corroería mi piel, pude profesar como mi espíritu se quebrajo, como de mis ojos ya no escaparon lágrimas al no  poseer la fuerza necesaria para llorar, porque las heridas fueron tan profundas que llegue a un nivel de dolor que desconocía.

Me percibí como si con esas declaraciones todo lo que hubiéramos vivido fuera un simple sueño, el cual él destrozo con sus manos para dejar los fragmentos en el camino que  mis desnudos pies deben atravesar, martirizándome con todas mis acciones para ver mi sangre siendo derramada en vano, mientras mi cuerpo es consumido por el remordimiento, pulverizando todo lo que soy y destruyendo los avances que pensé haber creado.

Por más veces que lo pienso no logro descifrar el gran misterio de mi vida ¿Qué es lo que tengo de malo? Sin importar el tiempo que me mire en el espejo analizando mi interior, no logro encontrar la causa que me convierte en esa escoria que todos rechazan, debo estar seriamente roto o dañado en algún lugar en donde todos pueden vislumbrar mis defectos y dolencias exceptuando mi ingenua mirada.

Nunca he odiado a nadie, Takano tampoco es la excepción, no obstante, el amargo sabor desde esa conversación que tuvimos se ha adueñado de cada uno de mis estados, me ha matado en la misma vida para condenarme con el hilo que él rompió, aquel que ya nunca será nuestro destino, es lo que me esta asfixiando con lentitud, acabando con mi ser mientras el hombre de brillantes ojos miel se deleita con mis gritos lastimeros.

A pesar de tener esta clase de pensamientos y estando obligado a soportar mis remordimientos, me hubiera gustado que él me detuviera, en aquel instante cuando me fui por la puertas el azabache se aferrara con desesperación a mi cuerpo y me abrazara rogándome que no me apartara de su vida, que no me rindiera con él porque no me arrepentiría, aunque no me pueda dar la seguridad de manera concreta hacerlo con mi frágil corazón prometiendo que este no sería aplastado por sus imponentes manos hasta pulverizarlo.

Libere una estruendosa carcajada irónica ante mis propias divagaciones, después de todo, eso solamente quedo como un deseo, ya que Masamune me dejo ir, me entrego a otro hombre y ahora se ve dominado por la culpa, deseando al ser carcomido por el egoísmo que yo pueda llegar a ser feliz con alguien de quien no estoy enamorado, teniendo que cargar con mis ilusiones destrozadas entre las pequeña alas blancas que alguna vez estuvieron llenas de pureza, virtud que pretendí haber entregado a alguien que lo atesoraría con tanta dulzura como yo lo hice, ese fue mi grave error.

Yo ya no podré volver a sonreír con sinceridad al estar atado a levantar mi deplorable existencia, sabiendo que me han rechazado de las maneras más despiadadas, robándome todo lo que alguna vez represento valor, privándome de la luz de las estrellas para arrojar mi cuerpo vacío lleno de temor e inseguridades.

Ahora ni si quiera puedo creer en Haitani, por los patrones que han marcado mi propia senda seguramente él también me abandonara, lo único que puedo hacer es aferrarme con desesperación a quien me ha salvado hasta que encuentre alguien que lo merezca y cuando ese temible momento arribe alejarme de su lado para que él si sea feliz.

Limpie mi mejilla caminando hasta el espejo para suspirar ante mi hipocresía, debo ser el único hombre que esta vestido de traje blanco llorando por algo que no es la dicha, porque a pesar de que todos me digan de que no me tengo que preocupar, el peso de haber sido el notable culpable para que me desertaran está aplastándome hasta dejarme sin aire en los pulmones mientras las pesadumbres resuenan estruendosamente en mi interior.

Quizás si me hubiera esforzado más el final de nuestra historia seria diferente, es por eso que debo entregar lo mejor de mi a mi futuro esposo, necesito corregir los errores, reparar el daño y de esa manea tal vez hasta llegar a aspirar volver a encarnar lo que es la ilusión de ser feliz en esta confusión de la que intento poder escapar.

El ruido de la puerta me saco de mis pensamientos, inspire con fuerza limpiando por última vez las amargas lagrimas para esconderme debajo de mi mejor mascara representada por una rota sonrisa, me acerque hasta la entrada para darle la bienvenida a mis dos mejores amigos, quienes me han apoyado y no me han dejado caer.

“Ritsu te ves muy lindo” Confeso Chiaki apenado vistiendo un traje azul con una camisa blanca que resaltaba sus ingenuas orbes.

“Gracias” Musite lidiando con el peso de las consecuencias de un futuro que fue cruelmente manipulado sin importar el sufrimiento que me causara.

“Y ¿Cómo te sientes? Mañana es el gran día, aun no lo puedo creer” Declaro el castaño mirándome con preocupación.

“Supongo que me sentiré más tranquilo después de la cena de ensayo” Respondí intentando recordar con dificultad mis propios votos, gritando en un silencio afligido que los recuerdos de esa mirada miel se esfumaran, sus manos se borraran de mi cuerpo y las ofuscaciones que atesoraba a su lado desaparecieran.

“Creo que lo que Misaki intenta decir es ¿Todo está bien con tu editor?” Mi cuerpo se tensó al escuchar esa pregunta, mis ojos inmediatamente comenzaron a arder, mi sonrisa se desplomo en frente de mi propia barrera.

“Si” Susurre con dificultad intentando contener el dolor del que mi alma era presa, controlando los temblores de mis piernas.

“Ritsu eso no suena como que estas bien” Me regaño el oji esmeralda guiándome hasta el sofá del hotel para sentarse a mi lado, sosteniendo afectuosamente mi mano para que mis dolencias encontraran algún consuelo.

“Soy tan idiota” Confesé apenado ganándome las miradas curiosas de ambos “Es que yo estaba dispuesto a seguirlo a donde él fuera, quería que me detuviera, quería que no se rindiera, pero él no lo hizo” Musite dejando escapar cada uno de mis débiles pensamientos mientras los padecimientos corrían por mi sangre.

“¿De que estas hablando?” Me pregunto con tranquilidad el mangaka sentándose en el suelo para apoyar su cabeza en mis rodillas.

“Yo hable con Takano y  me dijo que fuera feliz sin él, que me dejaba ir porque cambio nuestro destino dándome a otra persona” Susurre con un destrozado y masacrado tono de voz queriendo sumergirme en la bondad de quienes han sido mi apoyo.

“No entiendo bien que paso entre ustedes dos, pero Ritsu si él te dejo ir me parece que es tiempo de que avances” Proclamo cariñosamente el más bajo acariciando mi rodilla para que mi cuerpo se relajara.

“Yo no quería tener que decirte esto ya que yo y Usagi-san estuvimos separados por muchos años a causa de las inseguridades, pero siento que esta batalla tu solo la estás dando, creo que ese editor tuyo no te pudo dar nada de lo que pedias y por otro lado aunque no estés enamorado de Haitani creo que él si te ha dejado claras sus intenciones” Eso ya lo sé, en mi confuso y fragmentado corazón se quienes estuvieron para mí cuando los necesite, estoy consciente de que a pesar de no ser digno de mi prometido, que este me ruegue permanecer a su lado es más de lo que merezco, aun así, no puedo evitar pensar cada instante de mi existencia en esas preciosas orbes miel que se robaron mi alma en el primer instante que chocamos hace años.

“Entonces esto es todo” Murmure para mí mismo llevando mi vista hasta el pequeño libro que me había llevado de la editorial “Después de todo si terminaste siendo Saga” Proclame sin ocultar la ironía en mi tono se voz.

“Ritsu” me llamo Chiaki intentando disimular sus nervios “Creo que ya deberíamos bajar al ensayo o si no se van a preocupar”

“Es verdad no queremos tener un novio en fuga” Contesto el menor intentando aligerar el tenso ambiente que mis propios lamentos han creado en una densa capa de la que ya no me puedo liberar al ser su prisionero.

“Solo quiero quedarme un poco más acá” Confesé con una mirada seria dándoles a entender de que necesitaba tiempo a solas.

“Está bien, yo y Chiaki estaremos abajo, pero no te atrases mucho o mañana no sabrá que decir y te perderás en la ceremonia” Asentí con una falsa sonrisa observando con nostalgia como esos dos salían de mi habitación de hotel.

Cuando nuevamente me encontré sumergido en mi soledad camine hasta el prototipo del libro que me regalaron para tocarlo con suavidad sonriendo con melancolía al descubrir que había escrito mi propia historia sellando mi final incluso antes de que ocurriera, condenándonos a ambos a una vida llena de suplicio.

He sido marcado más veces de las que puedo tolerar, han jugado conmigo hasta que de mis ojos las cristalinas lagrimas ser tornaron rojizas reflejando lo destruido que me encontraba con cada una de sus mentiras, es distinto cuando te lastima la persona en la que más confiaste, aquel a quien  te entregaste para recibir burlas y cinismo.

Es un nivel de tortura demasiado alto, la caída no tiene fin, las heridas no quieren cicatrizar, la luz no existe en mi mundo porque me la arrebataron antes de que la pudiera tocar, mi reflejo solamente me da asco al haber permitido que me manipularan para quitarme todo lo que tengo ¿Cuántas lagrimas más debo derramar para que mi deuda este pagada? ¿Qué más debo cambiar para que alguien me acepte? ¿Qué está mal conmigo? Porque lo único que hago es hacer que las personas que me importan me destruyan.

Supongo que debo ser alguien muy desagradable para que lo deseen corromper de esta manera, envolviéndome en un tornado de tormentos hasta opacar uno de los días que más debería estar disfrutando.

“Amor” Mi cuerpo se tensó al escuchar aquella voz, me di vuelta entrelazando mi mirada con las cálidas orbes del más alto.

“Perdón, no quería preocuparte, bajare enseguida” El hombre de cabellos rojizos negó con al cabeza acercándose a mi lado para envolverme en un protector abrazo que transmitía todo el afecto que sentía por mí, junto a él me siento amado, no obstante, también me percibo despreciable al no ser capaz de corresponder su ferviente pasión.

“Odio verte así” Confeso dándome un pequeño beso en la frente “¿Qué tengo que hacer para que dejes de pensar y torturarte por Haruhiko?” Sonreía con sinceridad al darme cuenta que en cada instante que me encontraba con el azabache ese nombre quedaba reprimido en mi mente ya que esta solo se podía concentrar en las lucidas orbes miel del azabache, intentando memorizar cada una de sus perfectas facciones.

“Si fuera tan fácil de olvidar ya lo habría hecho” Conteste por inercia permitiendo por esta vez que mis preocupaciones fluyeran.

“Yo jamás te hare deño, nunca te dejare, siempre serás mi prioridad, por eso quédate a mi lado Ritsu, sé que no soy de quien estás enamorado pero quiero ser yo el hombre de tu vida, tu destino, el otro extremo de tu hilo tal como lo escribiste en tu libro, déjame ser quien te haga feliz” Con temor levante mi mirada para sostenerla con la suya.

“Pero ¿Y si no me puedo enamorar de ti aunque pasen años? Y ¿Si nunca logro ser  quien tu merezcas?” Haitani con ternura revolvió mis cabellos sorprendiéndome con una de sus despampanantes sonrisas.

“Tú eres lo que más anhelo tener entre mis brazos” Declaro con seguridad rosando mis labios contra los suyos logrando que mi cuerpo se relajara “Porque te amo y no temo decirlo” El más alto cerro los ojos tomando un gran respiro para proseguir “Y quizás nunca me amaras con la misma intensidad que a tu editor, eso ya lo sé, probablemente te tendrás que conformar con las emociones mediocres que crecerán por mi hasta que se convierta en una dependencia, pero aun así, aunque sea egoísta de mi parte pedírtelo no quiero que me dejes jamás” Abrí mis ojos impactado reflejando mis emociones en ellos.

“Haitani, antes de casarme contigo necesito saber ¿Estás seguro de que quieres asumir ese riesgo? Tener que pasar una vida conmigo aunque quizás yo no te puedo dar lo que tu esperas, por ende no conoceremos esa verdadera felicidad” El más alto se aferró con desesperanza a mi cuerpo acariciando mi espalda con sus grandes manos.

“Si, Ritsu lo único que quiero es que estés a mi lado, no me importa si no somos completamente dichosos porque para mí tú serás la única verdad” Contesto con sinceridad apretando con fuerza mi mano.

“Sera mejor que bajemos hasta la recepción del hotel para iniciar el ensayo o vendrán a molestarnos” Conteste dejando que su calor me envolviera para que mis lamentos fueran  opacados por las nuevas emociones de las que era víctima.

“Enserio te amo” Susurro el mayor tomando entre sus manos mis mejillas para darme un tierno beso que correspondí.

“Gracias por aparecer en mi vida” Confesé percibiendo como mis mejillas se teñían de carmín ante las vergonzosas palabras que proclamaba con seguridad.

Acaso ¿Esta mal desear vivir en esta ilusión de seguridad? Sé que me estoy equivocando, según lo que entiendo Haitani también tenía un hilo rojo antes de que nos cambiaran, es por eso que el miedo es más fuerte que nunca, ya que si algún día mi prometido encuentra a quien siempre debió ser su otro extremo, estas hermosas palabras y románticas promesas pasaran a ser polvo en el aire de mis recuerdos.

Lo único de lo que estoy seguro es que no sobreviviré a otra decepción, mi corazón no es tan fuerte, mis manos no son tan resistentes para sostener el peso de mi propia condena, mi mente es frágil y colapsara si tengo que cargar con más desilusiones.

MI cuerpo arde mientras la duda me esta consumiendo cada rincón de mi cuerpo, si él me hubiera detenido cuando le rogué declarando que lo habría dejado todo porque él se quedara a mi lado ahora no tendría que soportar tanto arrepentimiento, tantas amarguras, el dolor, la incertidumbre que me asecha cazándome despiadadamente como si fuera su presa, esperando en lo más profundo de mi ser para consumirme hasta dejarme sin nada.

Ambos bajamos por el ascensor sin soltar nuestras manos, con miradas llenas de esperanza que temía que fueran destrozadas para quedarse como una áspera memoria incrustada dolorosamente en mi mente, viéndome obligado a cargar con los demonios que me golpean frente a las sospechas repitiendo con cada susurro del viento lo lacerado que me encuentro debido al poco valor que me han asignado.

El más alto me sonrió guiándome hasta la hermosa recepción en donde en un par de horas mi nombre cambiaria para unirse con el de mi futuro, lugar en el que las risas abundarían y mis males lograrían desaparecer por un par de minutos, dejando que las fantasías se conviertan en mi verdad y mi existencia en la mentira.

“Amor” Levante la mirada para vislumbrar el elegante gesto de mi pareja “Quiero que sepas que me has hecho el hombre más feliz del mundo al hacer esto conmigo, yo te amo Ritsu” A pesar de no haber vacilado con sus palabras, por alguna razón que escogí desconocer me concebía cada vez más inmerso en mi soledad ante sus declaraciones.

“Haitani yo también te amo” Respondí sin mentira alguna intentando ser enmascarada, mi corazón si latía desenfrenadamente por mi prometido, no obstante, las pasiones de las que mi espíritu era captura son atisbos que no se pueden comparar.

Me sorprendí al observar a Kisa en la recepción mirándome con una sonrisa amarga, con fuerza me aferre al brazo de mi pareja acercándome a él con lentitud, buscando con un repaso rápido su perfecta cabellera azabache sin tener éxito alguno.

“Hola Ritchan” Me saludo el más bajo “Recibí la invitación para el ensayo de parte de tu prometido, así que me aparecí por acá” Confeso apenado soltando la mano de su reluciente acompañante quien me miraba con compasión.

“Por todo lo que me contaste te llevas muy bien con el hermano de tu editor por eso supuse que sería un gran apoyo tenerlo a tu lado hoy y mañana” Deje escapar una pequeña risa ante la consideración de mi pareja, quien se puso a charlar con el acompañante del peli negro, dándonos la privacidad que anhelábamos.

“¿Takano-san no vino?” Mis mejillas se calentaron al notar la imprudencia de la interrogante que escapo sin consentimiento de mis temores.

“No” Musito con tristeza guiándome hasta un lugar apartado “El tampoco vendrá mañana aunque no recibió invitación le ofrecí escoltarme en lugar de Yukina” La decepción en mis ojos era algo que no podía esconder, pero que idiota soy al seguirme ilusionando como si mi vida se tratara de una hermosa novela romántica.

“Supongo que ya terminamos nuestro trabajo juntos con el libro que se publicara en semanas, no tenemos nada más que hacer o de que hablar” Conteste con un hilo de voz apenas audible intentando controlar la aflicción del momento.

“Masamune me conto que te dijo acerca del hilo, quiero que sepas que está arrepentido de lo tonto que fueron sus acciones, pero yo apenas los vi juntos ese día que te invite a mi casa para que pasáramos tiempo juntos, supe de la hermosa conexión que tenían” Mire con añoranza al oji café cambiando mi semblante a uno más relajado.

“Aunque esto suene extraño, yo también sentí que había algo más entre él y yo” Me sincere abiertamente exponiendo cada una de mis debilidades para que Shouta conociera lo patético que era.

“Algunos errores son irreversibles aun así me gustaría seguir siendo tu amigo Ritchan, siento que nosotros dos nos llevamos muy bien” El hombre de ojos cafés me sonrió lucidamente mientras me llevaba hasta la recepción.

“Me encantaría que lo de nosotros no cambiara” Declare con seguridad caminando hasta el altar en donde tendríamos que practicar los votos, mi cuerpo se erizo al percibir como una suave mano se posaba en mis hombros, al darme vueltas mis ojos se perdieron en sus amorosas orbes para ahogarse en mi futuro esposo.

“Amor ya es hora del ensayo” Proclamo guiándome hasta donde se encontraba el lugar en el que acababa de sellar mi futuro.

Takano Pov

“Se feliz Takano” Dime Ritsu ¿Cómo puedo ser feliz si no estás a mi lado? ¿Cómo seguir respirando teniendo que lidiar con las consecuencias de mis acciones? ¿Cómo podrá latir mi corazón si sé que serás de alguien más? No puedo hacerlo, aunque me muestre imponente y seguro delante de ti para que no tengas miedo a abandonarme y que de esa forma sea capaz de atentar los finales que yo provoque, me estoy rompiendo.

Puedo simular muy bien en frente de mi hermano, en frente de esos preciosos ojos verdes, delante de cualquier persona que me pregunte si es necesario el arrepentimiento, haría cualquier cosa para mantener firme mi semblante de arrogancia y superioridad, sin embargo, mis mascaras no son tan perfectas como para engañarme a mí mismo.

Porque desde el instante en que se fue por eso puerta y mi cuerpo se paralizo intentando dejar escapar a lo que más amo para que sea feliz en otra vida que no me incluye, algo se quebró, haber encarnado la sinceridad en una relación llena de confianza y pureza, haber tenido la posibilidad de gozar un radiante futuro junto a un alma afín a la mía, son vicisitudes que ahora me torturan despiadadamente.

No existe instante en que no me encuentre arrepentido del cambio de hilo, lo único que veo cada segundo es como lo que me une a otra persona se opaca, ya que en esa relación que tengo con Erika no existe amor ni pasión, ni cariño o respeto, entre nosotros dos no hay nada más que lo que llaman lujuria.

Con Ritsu se me abrieron las misma puerta del éxtasis, del cielo, pude probar con mis labios el sabor más dulce, fui capaz de sentir las caricias más delicadas, tuve la posibilidad de tener entre mis brazos a la esencia más perfecta, vislumbrar cada uno de mis días al despertar esos cálidos ojos verdes que me impiden pensar con claridad.

Sin embargo, ahora ya no tengo nada, él será de otro hombre, yo mismo fui quien sello su destino cambiándolos sin importarle el daño que le causaba a quien más atesoro, al único que anhelo poder admirar cada instante, como hubiera deseado seguir siendo su editor, su pareja, estar en su vida, en cada uno de sus logros, besando sus heridas para que se volviera a poner de pie, y dejando que él cicatrizara las mías.

Pero ahora todo lo que me queda es un gran vacío en el pecho y un ardor provocado por cada uno de los recuerdos que ambos construimos, yo siempre me sentí atraído por él, me obsesione desde la primera vez en que atamos nuestras miradas en una armoniosa conexión, simplemente era muy terco y orgulloso como para admitir que me había enamorado de un hombre, encubriéndome con falsedades hasta convertirme en una.

ÉL ya ni si quiera poder sostener mi cuerpo al estar consciente de que su matrimonio será en tan solo un par de horas es símbolo de mi gran debilidad, fui yo quien se sentenció con los viles pecados que cometí, dañando a tan puro e inocente espíritu hasta dejarlo más herido de lo que soy capaz de reparar, soy tan patético, lo correcto es que tenga la fuerza necesaria para asumir el peso de lo que yo produje, pero no puedo.

Me mata por dentro tener que imaginar cómo será su futuro sin mí, saber que despertara reposando en el pecho de otro hombre, que será Haitani dueño de sus labios, el calmante de sus temores, su apoyo, su salvación y su perdida, el que conocerá las sensaciones más delirantes, quien está atado a Ritsu cuando debió ser mío, el chico que entrelazara su vida en lugar de escoger pasar su eternidad junto a la mía.

A pesar de asumir cargar con la poca fuerza de voluntad que tengo esta clase de pensamientos, su felicidad es lo que más me importa, haría cualquier cosa para que sus temores se detengan, para que de sus lucidas orbes verdes ya no se escapen más lágrimas, supongo que el amor si termina cambiando a las personas, soy la prueba de eso al estar eligiendo mi condena sin importarme las torturas que me esperan en mi infierno, mientras esa sonrisa tan esplendida con la que el castaño me deleitaba se conserve.

Salte en el sofá al escuchar mi teléfono celular comenzar a sonar insistentemente, lo levante encontrándome con la foto de Shouta, la que me indicaba que era el quien insistía con desespero en sus llamadas.

“Masamune” Pronunció el peli negro mi nombre con algo de preocupación “Te marco para avisarte que a los del ensayo nos pagaron una habitación por toda la noche para así ayudar mañana con la boda”

“Yukina se quedara contigo ¿Cierto?” Pregunte sin molestia en mi voz, finalmente comprendí que el estúpido príncipe resplandeciente si es alguien honesto que ama con locura a mi hermano, una vez que lo comencé a conocer se ganó hasta mi propio afecto, por eso me tranquiliza que sea él quien cuide de mi imprudente cómplice.

“¿Eh? A Yukina, si él está arreglando un par de cosas con los de la recepción” Confeso apenado el oji café sin saber cómo esconder el temblor en sus palabras, acción que delataba lo nervioso que se sentía con su pareja.

“Me alegro mucho por ustedes dos” Musite con una amarga sonrisa llena de arrepentimiento por mi pasado.

“Masamune” Me tense al percatarme de la seriedad en que pronunciaba mi nombre “Ritchan pregunto por ti, aun pienso que deberías venir y llevártelo lejos del hotel, impide que se una a otra persona, tú lo amas, él te ama, no sean idiotas los dos” Me regaño con impotencia acelerando su respiración.

“Shouta” Musite siendo testigo de cómo mi corazón era apretado por una fuerte presión ejercida en mi pecho, como si alguien lo estuviera estrujando en un intento desesperado porque este se pulverice “Ritsu y yo no podemos estar juntos, ya escuchaste a todos con lo del destino, además estoy cansado de ser quien lo lastime, conmigo jamás será feliz, espero que Haitani haga lo que yo debí haber hecho, por eso aunque me duela mucho no los detendré ni me apareceré por esos lugares” Conteste con sinceridad apretando con rabia mi puño como si mi cuerpo batallara en contra de mi mente.

“Entonces realmente esto es todo entre ustedes dos” Mire por inercia a la copia del prototipo del libro que descansaba en la mesa del comedor para dejar escapar una risa sarcástica siendo consumido por la decepción.

“Si, esto es todo, al final acabe siendo Saga” Confesé para mí mismo dejando a mi hermano bastante confundido.

“Bueno, espero que descanses esta noche y no te arrepientas de lo que pasara mañana” Musito sin fuerzas el más bajo intentando darme valentía que ya no tenía para ir a rescatar a quien me perteneció desde el primer latido que sincronizamos melódicamente, al unirnos en una sublime mirada de amor.

“Cuídate y asegúrate de que Ritsu se vea feliz mañana” Confesé con intenciones sinceras, sin tener  las energías para ocultar la tristeza en mi voz.

“Te amo hermano” Susurro el peli negro logrando que mi demacrado rostro esbozara una lastimera sonrisa.

“Y yo a ti idiota que cree en leyendas” Murmure para después colgar el teléfono y recostarme en el sofá percibiéndome carentes de energías.

Lo único de lo que fui capaz; fue vislumbrar el paso de la horas en el reloj, marcando mi condena con cada movimiento que las manecillas sufrían, aplastando mi existencia, mostrándome lo miserable que yo era al no haberle hecho caso a las múltiples advertencias que todos me hicieron, siendo incapaz de tomar las verdaderas elecciones, alejándome cada vez más de las emociones más inocentes y verdaderas que se me había revelado.

Deje ir a un ángel que había llegado para salvarme, ahora lo único que puedo hacer es resignarme a sobrellevar toda mi miserable existencia justo como en el final del libro “Y así con ese profundo dolor en su corazón el azabache tuvo que pasar el resto de sus días confrontando el cruel destino que el mismo se impuso” Susurre con ironía y asco al notar como las palabras se arrastraban por mi garganta quemando mi piel.

Antes de poder arrojar con ira y frustración todo lo que estuviera a mi alrededor para desahogar las penas de las que mi mente era esclava el sonido del timbre me logro tranquilizar, solté un pequeño suspiro intentando relajarme al no desear que nadie me encontrara de esta manera, con pesadez camine hasta la puerta para abrirla.

“No dejare que te rindas”

Notas finales:

Y bueno desde hoy retomo las actualizaciones diarias por orden para quien siga alguno de los otros no se preocupen ya estoy trabajando en ellos, encerio perdon pero en contra de la dictadura que se vive en mi casa no se puede hacer mucho.

Bueno les dejo una pregunta jaja perdon por el suspenso pero ¿Quien creen que es la otra persona al lado de la puerta? Sea quien sea, TAkano escuchalo!!

Por cierto Sakura54 kyaa que amor, muchas gracias por tu preocupacion pero encerio lo lamento aunque quiero que sepas que fue un detalle muy hermoso y tierno <3

Espero que les haya gustado, ojala comenten y pues ya saben dos capitulos y se caab asi que espero que lo esten disfrutando, lo repito Chiaki lo hace con amor


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).