Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hilo rojo del destino por Chiaki28

[Reviews - 553]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!!

Tal como les dije esta es la 13/14 parte de mi acoso; hecho con amor.

No habia pensado en hacer un especial para este fic; pero Namino y Akane me lo pidieron asi que espero que sea de su agrado.

Espero que les guste <3 <3

Ritsu Pov

La leyenda del hilo rojo del destino es una historia hermosa que trata de expresar el verdadero poder que poseen las almas que se encuentran unidas; es una alianza eterna que se lleva a cabo con el espíritu de otra persona; es un relato que te deja sin aliento y con la respiración acelerada; sin embargo; yo ya no creo en ella.

Cuando Takano me confesó que había cambiado el extremo de nuestro hilo sin si quiera conocerme el dolor que se grabó en mi pecho fue indescriptible; la decepción ahondo en cada uno de mis sentidos mientras algo en mi interior se desmoronaba; en ese entonces ambos pensamos en que debíamos resignarnos y continuar con la condena que ya habíamos escrito sentenciados a un trágico final de novela amarga.

Pero sin importar la voluntad que quisiera poner en esa infausta renuncia yo no pude hacerlo; no podía dejarlo ir sin arriesgarlo todo por estar con el hombre que amo; por eso optamos por olvidar aquella preciosa leyenda para trazar nuestro futuro y unir nuestro hilo sin importar lo que dijera el destino.

He salido con Takano un año desde que decidimos intentar sacar adelante este ingenuo e infantil romance; desde que él se ha convertido en mi exitoso editor; desde que me gusta pensar que volvimos a fundir nuestro futuro con una pequeña cinta de rasó que simbolizó el poder con el que nuestras almas clamaban por la otra.

Estos meses han estado llenos de complicaciones; ambos hemos discutido por las discrepancias que nos dividen, nos hemos hecho llorar con el veneno que escupimos; lastimados con las mentiras impulsivas, pero siempre acabamos arrepentidos abrazados repitiéndonos lo mucho que lo lamentamos; porque eso es el verdadero amor.

En una relación real no todas las mañana son encantadoras tonalidades rosáceas llenas de un sublime brillo pasional; no; hay días oscuros llenos de dolor y amargura; existen los celos, los desacuerdos, las discusiones, las hipocresías; no obstante; ninguna de esas punzante memorias importan al contemplarme debajo de esas lucidez y hermosas orbes miel que reflejan mi alma.

El compromiso ha sido nuestro guía desde que comenzamos este demente amorío; los dos nos hemos sabido apoyar para que él otro florezca y entregarnos la seguridad que a veces profesábamos como perdida; yo no me arrepiento de haber arriesgado todo lo que tenía para poder amar al azabache con cada fragmento de mi espíritu; porque elegir combatir por él ha sido la mejor decisión que he tomado en mi existencia.

Takano me ha vuelto a enseñar lo que es amar; lo que es olvidar toda la razón para entregarte a alguien más con cada parte de tu cuerpo y tu alma; ya no concebir vivir sin esa otra personas; poder morir de tristeza si se aparta y desfallecer de felicidad entre sus brazos al vislumbrar su delicada sonrisa.

Yo temía tanto amar desde que Haruhiko me confesó que él tan solo me utilizo cegado por su irresponsable e infantil carácter; sin embargo, gracias a esos preciosos ojos miel dueños de todo lo que soy ambos recogimos las piezas de mi corazón para que él las acogiera y sanara mis heridas con esos besos de menta y  almíbar con los que me deleita cada instante para calmar mis temores.

Hoy cuando por fin se cumplen más de trece meses juntos nos casaremos; yo escogí ser valiente y confiarme a él si para confrontar el destino y unir nuestras almas en un lazo eterno que nadie jamás podrá destrozar. No iba a permitir que el temor me paralizara nuevamente para que todos nuestros frágiles recuerdos se quebraran entre mis manos; yo estoy dispuesto a seguir con esta locura hasta que mis pulmones dejen de respirar por causa de ese hombre para desfallecer a su lado en un beso eterno.

Aspire con nervios observando el delicado traje blanco que había escogido con Chiaki y Misaki para este gran día; trague con dificultad analizando cada una de mis facciones en busca de darme una apariencia decente en esta mutua entrega.

“Ritchan ya deja de estar tan preocupado; te ves guapo” Se mofo el infantil peli negro a mi lado quien vestía un brillante traje azul que resaltaba sus grandes y expresivos ojos cafés.

“Lo sé Kisa, es solo que” Musite con torpeza bajando la mirada “No puedo creer que por fin me vaya a casar con Takano” El más alto suspiro de manera ingenua acercándose a mi lado para alzar mi mentón y forzarlo a adherir nuestras miradas.

“Mi hermano es un hombre sumamente idiota; no sabes los dolores de cabeza que me ha dado todos estos años; es terco, es obstinado, es cerrado, pero esta perdidamente enamorado de ti; lo noto por cómo te mira; como sonríe con tan solo pronunciar tu nombre, no tienes que temer” Un sutil calor se posiciono en mis mejillas ante las declaraciones de mi amigo.

“¿Tú no deberías estar con él en vez de apenándome a mí?” Le pregunte con timidez riendo ante el aniñado puchero que se trazó en los labios del más bajo.

“Deje que Masamune se quedara con Yukina; irónicamente ahora andan de mejores amigos después de todas las trabas que él le puso a nuestra relación” Susurro mi cómplice riendo con nostalgia “Hemos pasado por mucho pero acá estamos”

“¿Sabes Kisa?” Le pregunte sumido en mis recuerdos mientras mi corazón latía al recordar esa mirada que estremece todo mi mundo “Desde el primer encuentro que tuvimos supe que él era especial”

“Lo sé” Murmuro el peli negro con afecto “Aunque él se tardó mucho en admitirlo cuando te conoció fue la primera vez que sus ojos brillaron con esa intensidad” Confeso el chico de ojos cafés logrando que mi respiración se cortara “Que lindo es que te apenes de eso aunque ya lleven más de un año como pareja”

“Es porque a su lado cada día es como el primero” Pregone provocando que mi confidente me sonriera con familiaridad y rozara mi hombro.

“Ustedes no tienen remedio” Musito caminando hasta la puerta “Ritchan yo me siento orgulloso de que ambos hayan decidido sacar adelante su hermosa relación y se arriesgaran a amar” Proclamo el más bajo riendo de manera ilusa “Eso fue bastante valiente; yo me siento orgulloso de ambos” Musito con melancolía girando la manilla del camarín.

“Kisa ¿A dónde vas?” Le pregunte angustiado al no codiciar quedarme solo un par de minutos antes de esa sagrada unión.

“Hay alguien acá afuera que ha estado esperando horas para hablar contigo pero yo no lo deje porque te quería acaparar” Confeso el peli negro con una mirada traviesa que erizo cada uno de mis poros “Disfruten sus minutos juntos” Antes de poder contestar el más bajo abrió la puerta enseñándome un par de luminosos ojos escarlata.

“Haitani” Lo llame con una gran sonrisa abrazando con afecto al hombre de cabellos rojizos quien correspondió gustoso mis toques “No pensé que vendrías y me preocupe idiota” El más alto río revolviéndome los cabellos con ternura.

“¿Cómo no te iba a venir a ver en tú día más importante?” Me pregunto con falsa molestia separándose ligeramente de mi cuerpo; desde que acabamos nuestra relación ambos hemos logrado mantener nuestra amistad a través de amigables salidas y constantes llamadas; me alegro de no haberlo perdido; él es un hombre muy importante en mi vida.

“Gracias” Musite entrelazando nuestras miradas con cariño y afecto “Sé que esto no es sencillo para ti; por eso aprecio mucho que me estés apoyando aquí” Confesé con vergüenza ocultando mis expresiones debajo de mi cabello.

“No fue fácil asimilar que te casabas con ese idiota pero prometí siempre apoyarte, además ahora te ves tan radiante que no me quise perder tan hermosa imagen” Confeso el mayor alzando mi mentón con delicadez para depositar un pequeño beso en mi frente.

“Deja de hacer esas cosas; sabes que a Takano le molestan” Lo regañe empujándolo ligeramente lejos de mi cuerpo.

“¿Cuándo lo vas a comenzar a llamar por su nombre? En un par de minutos tendrás el mismo apellido” Se mofo el más alto sabiendo que me ponía nervioso con esa clase de temas tan delicados que evitaba tocar.

“A él no le enfada que lo llame así” Musite sabiendo que Shin tenía razón y mis defensas no eran más que quebradizas barreras.

“Cuando comenzaron a ser novios yo pese que él quería salir contigo un rato para después dejarte” Musito el más alto captando toda mi atención “Hoy me retracto y me arrepiento de mis palabras; me equivoque con Takano, y aunque deteste admitirlo es un buen hombre” Un iluso mohín se trazó en mis labios ante sus palabras.

“¿Eso los hace amigos?” Pregunte riendo ante la desagradable mueca que el hombre de ojos escarlata me enseñó junto a su ceño fruncido.

“No me presiones, apenas lo acepte y ahora quieres que seamos amigos cuando no tenemos nada en común, no seas tan duro conmigo Ritsu” Me pido como reproche el mayor despeinando mis cabellos.

“No hagas eso” Me queje tratando de acomodar los rebeldes mechones sobre mi frente para tener un aspecto decente ante esa felina mirada.

“Ritsu; te ves hermoso” Declaro el más alto con sinceridad tensando todo mi cuerpo “Sin importar como te peines te ves radiante, te ves precioso; te ves feliz” Murmuro extendiéndome una de sus manos para llevarme hacia donde se encontraba mi destino.

“Haitani” Lo llame deteniéndolo antes de que continuáramos avanzando hacia donde se escuchaba el ruido de la multitud y la delicada música “Tengo un poco de miedo” Susurre percibiendo como mis piernas flagelaban por los nervios.

“Onodera Ritsu jamás has estado asustado de arriesgar las cosas por conseguir tus metas desde que lo conociste, esta año te has vuelto tan seguro; no te atrevas a vacilar ahora” Me regaño golpeando mi frente con suavidad.

“Lo sé; pero me da nervios entrar soló” El más alto alzo mi mentón entrelazando nuestras miradas con familiaridad.

“Puedes hacer esto y si te arrepientes puedes huir conmigo” Una pequeña risa traviesa salió de mis labios mientras negaba con la cabeza.

“Idiota que hace malas bromas” Me queje permitiendo que se apartara de mi lado para que el gran momento llegara.

Inspire con angustia consintiendo que un agradable cosquilleo recorriera toda mi sangre para dar el primer paso por aquella puerta; al ingresar observe el hermoso jardín que había elegido Kisa para nuestra fiesta; las sillas se encontraban forradas de un delicado encaje blanco con un pequeño moño rojo; había una gran alfombra escarlata llena de pétalos para que caminara; un par de finas estrellas plateadas colgadas del toldo blanco, el paisaje se encontraba rodeado de flores cándidas y árboles de cerezo; era perfecto.

Mi respiración se cortó al escuchar como la música comenzaba y los invitados se levantaban ante mi presencia; con fuerza comencé a caminar por aquella delicada alfombra intentando no decaer ante mis nervios y llegar hasta mi destino.

Con vergüenza subí mi mirada abandonando cada uno de mis temores ante la expresión de mi pareja; mi corazón se detuvo al vislumbrar la perfecta imagen que me ofrecía Takano vestido con un galante traje negro de corbata azul junto a una sonrisa tan especial que me forzó a olvidar mis miedos y aprensiones.

Todo el resto del mundo desapareció para mí; lo único que me importaba era llegar hasta donde se encontraba el azabache mientras una sonrisa no se quería borrar de mi rostro y mis pies corrían sobre los pétalos con más seguridad que nunca.

Al llegar al altar ambos nos dimos las manos entrelazando con afecto nuestras miradas; yo no me pude concentrar en toda la ceremonia ni en las lecturas de nuestros amigos al estar sumido en esos luceros de color miel que cada día adquieren un brillo más hermoso a mi lado y reiteran que mi elección ha sido la correcta.

Cuando mi turno para hablar llego permití que la cálida brisa veraniega revolviera mis cabellos mientras mi mano rozaba con afecto la del azabache negándose a liberarla en esta maravillosa unión que teníamos.

“Takano Masamune” Musite percibiendo como un cosquilleo apresaba mi cuerpo y un iluso suspiro salía de los labios de mi pareja “Eres el amor de mi vida; el hombre por el que estoy dispuesto a dejarlo todo; la persona por quien moriría cada día para revivir un instante a tu lado; eres todo lo que esperaba y más; eres la razón por la que mi corazón continua latiendo; eres mi significado de la palabra amar” El más alto bajo con algo de timidez el rostro tomando nuestras manos para depositar un beso en estas.

“Onodera Ritsu” Musito de una manera tan armoniosa que erizo toda mi piel “Las palabras te amo no son suficientes para expresarte lo mucho que te necesito; cada día que despierto a tu lado sé que soy el hombre más afortunado por tenerte entre mis brazos; cada vez que te miro siento que me enamoro más de ti; que caigo más bajo ante esos preciosos ojos que me conquistaron desde la primera mirada que entablamos cuando derramaste refresco sobre mi polera en la convención” Una pequeña risa escapo de mis labios ante sus palabras.

“No recuerdes eso ahora” Lo regañe en un apenas audible hilo de voz al percibir como mis mejillas enrojecían por su amorosa mirada.

“Yo tenía tanto miedo de amar desde que me rompieron él corazón; yo no quería seguir luchando porque me aterraba lastimarte; sin embargo; tú que jamás me dejas de sorprender nos levantaste a ambos y me has regalado los mejores meses de mi vida; sin importar qué; Ritsu tú eres mi otro extremo; eres mi alma gemela, mi corazón; tú eres mi todo” Mi cuerpo tembló ante esas palabras mientras en mis ojos trataba de reprimir un par de melancólicas lagrimas que amenazaban con escapar ante ese sincero discurso.

 “Onodera Ritsu” El hombre de traje elegante ubicado al medio me forzó a romper el mágico trance que se había formado entre nosotros dos  “¿Aceptas a Takano Masamune como tu legitimo esposo?”

“Acepto” Declare con emoción apretando con afecto las manos de mi pareja quien tenía una sonrisa única grabada en sus labios.

“Takano Masamune” Mi prometido inspiro con pesadumbre para desviar su atención a quien trataba de concretar la unión “¿Aceptas a Onodera Ritsu como tu legitimo esposo?”

“Acepto” Pregono acercándose hasta mi rostro para acariciar con afecto mis mejillas y susurrarme un pequeño “Te amo”

“Quien tiene los anillos por favor pase el frente” Pidió el elegante joven consiguiendo que Akihiko caminara con nervios hasta donde nos encontrábamos; el azabache con impaciencia levanto uno de los anillos para ponerlo con cuidado en mi dedo.

“Yo te tomo a ti Ritsu como mi esposo y prometo serte fiel para cuidar de ti en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días por el resto de mi vida” Proclamo con seguridad sin despejar mi mirada de la suya; con nervios trague para tomar el otro anillo de la almohada que cargaba el peli plata y con vergüenza ponérselo a mi pareja.

“Yo te tomo a ti Masamune como mi esposo y prometo serte fiel para cuidar de ti en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días por el resto de mi vida” Declare alzando mis orbes con plenitud.

“Por el poder que me confiere el estado los declaro legítimamente casados” Expreso el mayor “Ya puede besar al novio”

Apenas esas palabras fueron pronunciadas por ese hombre el más alto tomo mi cintura con fuerza para acercar sus labios en contra de los míos y comenzar a moverlo con lentitud degustando del dulce sabor que estos tenían.

Sin querer separarme de él rodeé su cuello con intensidad permitiendo que su lengua ingresara en mi interior para danzar con la mía en un armonioso baile en donde nuestras esencias se mesclaban y nuestras almas se unían.

Una pequeña sonrisa se grabó en mis labios al escuchar como Kisa se mofaba de nosotros por el pasional contacto que teníamos; al separarnos el más alto me dio un tierno beso en la frente aferrándose a mi mano con devoción.

“Te amo tanto Ritsu; yo jamás creí que podría llegar a tener este futuro tan perfecto contigo, gracias por no rendirte nunca conmigo” Proclamo abrazando mi cintura para ir a la pequeña fiesta que habíamos organizado.

“Masamune” Lo llame con vergüenza deteniendo sus movimientos para ponerme en la punta de mis pies y rozar su mejilla con mis labios “Tú siempre dices que estas agradecido de que te haya dado una oportunidad pero soy yo quien te debe mucho al reparar mi destrozado corazón y apoyarme de tantas manera” El azabache suspiro ante mis palabras acercándome con poderío a su pecho para que escuchara el latir de su corazón.

“Quedémonos un rato por cortesía y después nos alargamos porque me molesta tener que compartirte con alguien más” Proclamo con una sonrisa socarrona que consiguió que un poderoso calor se agolpara en mis mejillas.

El resto de la velada transcurrió entre sonrisas amigables y suspiros melancólicos entre los invitados; en ningún instante pude liberar la cálida mano de mi esposo mientras nuestros dedos jugueteaban y nuestras respiraciones se cortaban ante nuestra cercanía.

La tarde fue perfecta; el ambiente familiar que había entre todos nosotros; el cómo nuestros amigos nos apoyaban en este demente romance; como los rencores habían desaparecido para darnos la posibilidad de partir con una tierna y cariñosa relación de confianza; por fin era yo quien escribía su propia historia en lugar de resignarse a lo que los demás me habían propuesto.

Muchas cosas cambiaron para bien en ese hermoso festejo; Masamune ya no despreciaba a Yukina ahora el castaño tenía el consentimiento del azabache para que cuidara de su pequeño hermano mayor; Kisa para evitar que mi pareja se preocupara decidió comprar un departamento en el mismo edificio en donde nosotros vivimos para no perder el contacto.

Misaki y Akihiko siguieron en una sincera relación dentro de la cual se ven muy augustos, me alegra ver a mi amigo con ese brillo especial en su mirada cuando le sonríe al arrogante escritor de orbes violetas; quien me ha aconsejado en un par de manuscritos.

Después de un par de penosas anécdotas y torpes bailes el azabache me jaló de la mano para poder huir cubiertos por el manto de las estrellas a una modesta habitación de hotel que habíamos pagado para poder quedarnos el fin de semana a disfrutar como los ilusos enamorados que somos.

Todo el transcurso hacia nuestro destino ambos mantuvimos un agradable silencio sin romper esa ilusa aura romántica que se había creado; inspire observando con desinterés el paisaje mientras intentaba calmar los acelerados latidos que me entregaba mi corazón al haber escogido mi propio final en lugar de resignarme al destino.

Era real; todo lo que habíamos vivido era real; me sentía tan feliz que pensé que lloraría ante lo ilusorio de la situación; yo estaba unido por el resto de mis días al hombre que se ha llevado cada parte de mi ser; al dueño de mis esperanzas, con quien he logrado levantarme de mis temores; yo por fin le pertenezco solo a Takano.

Lleve una de mis manos hasta mi pecho intentando controlarme al escuchar una nerviosa risa de los labios de mi pareja quien se encontraba en un estado similar conduciendo el convertible plateado del oji violeta hasta el establecimiento para después abrirme la puerta de manera galante apenándome por sus atenciones.

Ambos entramos al lugar inmersos en nuestras emociones para dirigirnos a la decorada habitación; antes de que ingresáramos al cuarto el más alto me tomo entre sus brazos aferrándose a mi espalda y mis piernas como si fuera alguna clase de tesoro especial.

“Masamune no me lleves como si fuera una chica” Le pedí arqueando el ceño mientras mi cuerpo por inercia se acurrucaba en su varonil pecho.

“No te llevo como si fueras una chica; te estoy cargando como lo más valioso que poseo” Murmuro entrando a la delicada habitación de paredes celestes; el piso marfilado lleno de pétalos de rosas; una pequeña mesa con un par de copas y un botella de champagne, y una gran cama con un cubre amarillo bordado con detalles verdes.

“Es realmente linda” Musite abrazándome al cuello de mi pareja quien deposito otro pequeño beso en mi frente.

“Sabía que te gustaría; sé que odias todo lo ostentoso así que preferí algo más sencillo y romántico” Pregono incorporándose en el lugar para depositarme con cuidado sobre las frazadas.

“Siempre eres muy atento con lo que quiero” Proclame con nostalgia acariciando con ternura sus mejillas “Te amo tanto Masamune”

“¿Cómo pude vivir sin ti tantos años?” Me pregunto con sinceridad logrando que mi cuerpo se estremeciera “Estos meses que llevamos juntos han sido perfectos, cada minuto a tú lado me he sentido más vivo que nunca; yo no puedo esperar a ver lo que el destino nos depara a nosotros dos caminando juntos” Susurro rozando nuestras narices de manera juguetona.

“Sabes que me apenas cuando dices esa clase de cosas” Me queje con falsa molestia apretando con nervios su traje.

“Entonces hare que te apenas cada vez más ante mi empalagoso amor para que jamás tengas duda alguna de lo que siento por ti Ritsu Takano” Río tomando mis mejillas para unir nuestras bocas mientras nuestros ojos se cerraban para disfrutar con intensidad aquel mágico momento.

El ritmo de mis latidos se intensificó al percibir como mi pareja mordía de manera seductora mi labio superior  mientras me recostaba sobre las sabanas acariciando mi cuello; erizando mi piel ante esos juguetones dedos que recorrían con deseo mi cuerpo.

Mis sentidos se apagaron al percibir los suaves labios de mí pareja degustar de los míos con necesidad mientras su húmeda lengua ingresaba en mi cavidad acariciando con lascivia cada parte de esta hasta encontrarse con la mía; sin separarnos de aquel hambriento beso el más alto aflojo mi corbata para arrojarla en alguna parte de la habitación mientras mis manos se enredaban en sus oscuros cabellos codiciando profundizar más aquel exquisito contacto.

Nuestra saliva se comenzó a mezclar en el encuentro de nuestras lenguas; mi organismo empezaba a cosquillar mientras una presión nacía en mi pantalón ante las caricias que me proporcionaba mi amante; apreté con fuerza mis parpados al percibir como mi rostro se calentaba debajo de sus húmedos toques.

Al separarnos entre abrí los ojos nervioso por aquel fino hilo transparente sobre mis hinchados labios prueba de nuestra unión ruborizándome al apreciar como mi pareja se encontraba arriba mío quitándose el saco del traje junto a la camisa; enseñándome su trabajado y perfecto pecho para después arrebatarme la única prenda que tenía sobre mi torso.

“Ritsu te amo” Susurro en mi oreja para después morderla provocando que un penoso jadeo amenazara con salir de mi garganta; me estremecí al apreciar como el azabache succionaba mi cuello con deseo mientras sus manos trataban de erizar mis pezones.

Batallando para no perder la cordura me aferre a la espalda de mi pareja temblando ligeramente ante los excitantes besos que se encontraba repartiendo por todo mi cuello mientras mi piel se comenzaba a someter debajo de sus toques eléctricos rogando por una mayor cercanía.

El mayor comenzó a descender hasta mi pecho sin despegar su mirada de mis apenadas expresiones; mi respiración se cortó debajo de esa felinas orbes memorizando cada uno de mis movimientos mientras mi corazón no dejaba de agitarse ante sus adictivos tactos.

El hombre de mirada miel aprisionó uno de mis pezones entre sus dientes logrando que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo y mis manos por inercia apretaran las sabanas ante el sensible estado en el que me había dejado mi esposo; con la respiración acelerada cerré mis ojos percibiendo como su traviesa lengua delineaba mi torso logrando que tocara la misma locura.

“Ya para” Suspire como un ruego esperando que el azabache detuviera mi tortura; sin embargo, lo único que conseguí fue que su mano acariciaría mi entrepierna sobre mi pantalón haciendo más evidente lo necesitado que me encontraba.

Mordí mi labio para evitar gritar al percibir como le deba una última mordida a mi pezón para después esparcir un camino de posesivos besos hasta mis caderas en donde bajo mis pantalones con ímpetu logrando que me sobresaltara.

Con vergüenza abrí mis ojos contemplando como mi pareja me arrebataba el bóxer para comenzar a tocar mi hombría con una escambrosa lentitud; mi estructura se rindió debajo de sus excitantes caricias mientras la electricidad recorría todo mi cuerpo y aquel apasionante encuentro sellaba nuestro destino.

“Quiero que tú también me toques a mi” Musito deteniendo sus movimientos para memorizar con lujuria cada una de mis acciones; con pena me acerque hasta su pantalón para desabrocharlo y darme el valor de tomar su miembro entre mis manos y comenzarlo a masturbar de manera inexperta.

El azabache me sentó sobre su regazo mientras sus manos recorrían insistentemente mi caliente hombría en busca de atormentarme con sus lentos movimientos consiguiendo que toda mi sangre comenzara a calcinar cada uno de mis sentidos y su erección se hiciera más grande debajo de mis torpes caricias.

Takano libero un ronco gemido ante mis delicados tactos acelerando sus movimientos para unir nuestros labios en otro delicioso beso en el cual arrojamos la moralidad para volvernos pecadores del vicio que se habían vuelto nuestras pieles; la temperatura entre nosotros con cada toque aumentaba mientras mi vida se alejaba de mí en aquella sensual noche.

Sin detener mis acciones libere un gemido entre nuestros labios al percibir como su lengua dominaba a la mía; sin importar la situación yo soy esclavo de este hombre; él es mi único pensamiento; él único sentido que poseo y el tacto que tengo.

Una dolorosa presión acrecentaba en mi hombría con cada uno de los toque que él más alto me ofrecía; la estática crecía entre nosotros dos; los cosquilleos en mi vientre estaban fuera de control hasta que percibí como acabé en la mano de mi pareja liberando sus labios para echar para atrás mi cabeza y liberar un jadeo con su nombre.

El azabache beso mi frente con afecto y ternura mientras lubricaba sus dedos con mi esencia para llevar una de  sus manos hasta mi entrada; me sobresalte al percibir como un frío y espeso líquido era esparcido en mi interior mientras intentaba recuperar el aliento al descansar sobre el hombro de mi esposo.

 “Si te duele podemos detenernos o cambiar de posición” Murmuro con sus ojos encendidos por la chispa negra del deseo esperando de manera ansiosa mi respuesta; con fuerza me aferré a su cuello rozando sus labios con afecto para trasmitirle que le pertenecía.

EL más alto alzo levemente mis caderas para posicionar su erecto miembro en mi entrada; me mordí el labio ante la dolorosa intromisión apretando con ímpetu mis parpados en busca de acostumbrarme a la intrusión; el azabache acariciaba mi espalda con confianza mientras esparcía un tierno camino de pequeños besos sobre todo mi rostro y mis cabellos en busca de que me acostumbrara a esta fusión.

Cuando el dolor desapareció debajo de sus amoroso toques enrolle mis piernas en su cintura indicándole que podía continuar; un pequeño jadeo salió de mi garganta al percibir como su hombría se adentraba con necesidad en mis interior mientras mi cabeza descansaba en el hombro de mi pareja.

Sin poder evitarlo aspire el embriagador y varonil aroma del cuello de Masamune besando con timidez su espalda mientras el sudor entre nuestros cuerpo comenzaba a hacerse presente pegando mis desordenados cabellos a mi frente.

Takano sin darme explicación alzo mi mentón para unir nuevamente nuestros labios en un seductor floreo del que no quería escapar; me sometí debajo de cada uno de sus tactos permitiendo que nuestros sabores se fusionara y  nuestros pechos se rozaran sin pudor alguno armonizando los desesperados latidos de nuestros corazones.

Las embestidas del más alto se hicieron más potentes mientras mi piel se erizaba en aquel malicioso beso al apreciar como la mano del mayor descendía sobre mi cuerpo con confianza como sí este tan solo fuera una extensión del suyo.

Mis dedos subieron hasta sus cabellos para acariciarlos intentando callar cada uno de mis gemidos en esas electrizantes embestidas que mi pareja me regalaba; podía percibir como su hombría crecía en mi interior enloqueciéndonos a ambos con la ardiente temperatura que nos estaba consumiendo en ese infierno de pasión.

El azabache tomo mis caderas para profundizar con fuerza en mi interior logrando que una poderosa vibración me atacara y el aire comenzara a escasear entre mis pulmones ante sus demandantes labios; Masamune se movía como si deseara marcarnos; como si quiera demostrar que aquella unión de cuerpo y alma ni si quiera el destino la apartaría.

Las embestidas de mi esposo se aceleraron en un vaivén lujurioso; mi cuerpo temblaba debajo de sus manos;  las contracciones se encontraban descontroladas, el sudor descendía con descaro de mi cuerpo; el rostro me ardía de la vergüenza que sentía; los espasmos había cegados mis sentidos mientras mis ojos se abrían nublados por aquel deseo de fundirme con mi pareja.

Separe mis labios del azabache para juntar nuestras frente al percibir como nuevamente aquella dolorosa presión se posesionaba en mi hombría en una electrizante y aguda coacción, libere un último suspiro antes de que mi esencia estallara entre nuestros vientres y mi pareja besara con ternura mi frente permitiendo que me acomodara entre su pecho aferrándome a su espalda ante las últimas estocadas.

Él más alto tomó mis caderas para profundizar dentro de mí por un último efímero momento de condena en el que acabó en mi interior para después reposar sobre mis desordenados cabellos aferrándose a mi cintura.

Cerré mis ojos deleitándome con el aliento de menta que caracteriza a mi pareja mientras ambos nos mirábamos nerviosos liberando una pequeña risa ante nuestra reciente unión; con las mejillas completamente encendidas le di un pequeño beso a mi esposo en su nariz logrando que esta enrojeciera levemente.

“Por fin eres solo mío” Murmuro el mayor recostándome sin separase sobre mi cuerpo entre las sabanas para acomodarse a mi lado.

“Yo siempre te he pertenecido; tú eres mi alma gemela después de todo” Me mofe repasando de manera juguetona su tonificado pecho.

“Ritsu” Me llamo algo angustiado el más alto captando mi atención “Tú jamás me preguntaste lo que ocurrió con nuestro hilo; nunca te intereso saber si nos volvimos a unir o no” Una pequeña sonrisa fugas se trazó en mis labios ante aquella pregunta; con timidez subí hasta su cuello mientras nuestras piernas jugueteaban y nuestros latidos se intensificaban.

“¿Qué cambiaría si me dijeras?” Le pregunte con sinceridad entrelazando nuestras miradas perdiéndome en aquellas hermosas orbes miel que se han robado mi alma desde la primera vez que las vislumbre.

“¿Cambiar?” Me pregunto con angustia el azabache recorriendo mi desnuda espalda con confianza y afecto.

“Si nuestros hilos estuvieran separados ¿Qué es lo que cambiaría?” Lo interrogue alzando una ceja “¿Debería dejar de luchar por nuestro amor porque el destino me lo dice? ¿Debería renunciar a ti sin batallar solo por temor a perder?” Le pregunte logando que sus orbes se abrieran con ímpetu y sus labios se curvaran.

“No” Pregono el hombre de lucida mirada miel jugueteando con mi flequillo “Yo no me rendiría contigo sin importar lo que diga el hilo; hemos pasado por tantas cosas para estar juntos; me has dado las alegrías más poderosas que he tenido; me has enseñado lo que es el verdadero amor con tu infinita paciencia; me has hecho un mejor hombre” Confeso provocando que mis mejillas se tiñeran de escarlata ante sus declaraciones.

“Y en el caso contrario; si nuestro hilo se hubiera unido por la lucha que hemos dado ¿Dejarías de tratarme como lo haces solo porque sabes que soy tu destino? ¿Descuidarías nuestro romance al tener la certeza de que acabaremos juntos?” El más alto me contemplo con orgullo inspirando de manera ilusa.

“¿Crees que después de los meses más hermosos; lucidos; plenos, alegres que he poseído en mi embustera vida te descuidaría para que te puedas apartar de mi lado?” Me pregunto con sarcasmo tomando mi mano con ímpetu para acercarla hasta sus labios “Jamás mi Ritsu; nunca te dejare de tratar como lo hago porque te amo” Pregono logrando que mi corazón golpeteara con fuerza en contra de mi pecho.

“¿Entonces qué sentido tiene saber?” Le pregunte acurrucándome entre sus brazos “Sea cual sea el caso yo no dejare de luchar por tu amor, no me dejare de esforzarme para que cada día seas más feliz a mi lado y crezcas como persona; yo jamás me rendiré contigo; Masamune yo nunca me apartare de tu lado” El azabache libero una pequeña risa regalándome una expresión llena de melancolía que erizo mi piel.

“Soy tan afortunado de tenerte” Murmuro abrazándome con ternura “Soy tan afortunado de haber tenido otra oportunidad contigo; no puedo creer que casi renuncie a este futuro por voluntad propia” Proclamo acariciando mi mejilla con devoción para comenzar a delinear mis labios “Como te amo”

“Ya deja de decirlo que me sigue dando vergüenza” Lo regañe escuchando como una risa salía de sus labios “Y deja de hablar de lo que pudo haber sido y concéntrate en el hermoso futuro que nos espera juntos” Le pedí alzando la mirada.

“Es cierto; Ritsu Takano tenemos una familia que armar” Se mofo sabiendo que con aquellas palabras mi rostro se calentaría.

“Eres un idiota imprudente” Musite acostándome sobre su pecho apreciando como su ritmo cardiaco aumentaba de velocidad.

“Pero soy tú idiota e imprudente esposo; el hombre que amas; tu otro extremo; tu futuro; tu presente; cada uno de tus sueños; tu confidente, tu protector y lo más importante es que soy tu alma gemela” Declaro apretando con fuerza mi cintura “Jamás me iré de tu lado Ritsu; nunca te dejare; como ansió recorrer la incertidumbre del destino sin jamás soltar tu mano” Murmuro apresando con delicadeza mis dedos.

“Entonces jamás me sueltes” Susurre cerrando los ojos con satisfacción sabiendo que aquella hermosa promesa sería el pacto que nos guiaría el resto de nuestras vidas.

 Ante muchas personas puede verse torpe e irresponsable escoger mantenerse ignorante delante de mi propio extremo de mi hilo; no obstante; si algo he aprendido como escritor es que yo soy quien forja su propio destino; no dejare de luchar por ese azabache que roba cada uno de mis suspiros tan solo por un obstáculo ni dejare de preocuparme por sus caídas ante una falsa certeza.

El destino es algo relativo que se puede ir modificando con la determinación que escogemos batallar por lo que nuestros corazones codicien y nuestras manos luchen; por eso independiente de lo que vea mi marido yo tengo la certeza de que él es mi otro extremo y con este hermoso juramente de amor que creamos hoy tan solo confirmamos el poderoso lazo que mantendrá unidas nuestras almas por toda la eternidad.

Notas finales:

Nunca dejare de decirlo, escribir esta historia me gusto mucho; estaba llena de altas y bajas, me emocione demasiado, este fic para mi significo mucho y agradesco a todo el que haya cruzado los capitulos conmigo y me haya regalado su apoyo de manera incondicinal; gracias por todo el apoyo.

Bueno; muchos aca me preguntaban que paso realmente con el hilo? Pues no; Shinobu no lo volvio a unir; pero ellos se perteneces, se aman, se han esforzado por permanecer juntos apoyandose; han creado su propio destino y pienso que esa es una manera de unir su hilo y ahora con lo del matrimonio la union queda sellada y las palabras ya fueron dichas.

Y pienso que Ritsu tiene razon; No hay que basarse en un futuro de supuestos, si quieres algo lucha por eso y no te dejes cegar por lo que te imponen.

Muchas gracias a todos los que han leido el extra; ojala me entreguen su opinion y espero que les haya gustado; realmente fue emotivo hacerlo <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).