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CUANDO ME MIRAS II por kat-winner

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Notas del capitulo:

Hola, repúblico nuevamente este fic, arreglando un poco la ortografía y dándole pequeños cambios en la redacción que no influirán en la historia realmente, estaba subido hasta el tres.

 

Así que No es un Plagio, soy la misma persona que lo público antes...

 

Creo que es el ultimo que me falta para terminar todos mis fic y no dejar pendientes ninguno, lamento haber demorado tanto, la inspiración no me llegaba y me entretenía con otros trabajos que realice, en fin, el tiempo paso y casi queda olvidado en el baúl de los recuerdo. Pero ¡Gracias a dios me llego la inspiración y quiero terminarlo! Espero me acompañen en él y me perdonen por la tardanza.

 

Es definitivamente de angustia, de mi especialidad creo, ojala logre el objetivo.

 

Gracias simplemente por leer, por que en cada cosa que escribo va parte de mi corazón.

 


// Pensamientos //



+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++



----------- Flash Back---------



# Conversación Telefónica #

 

Capítulo Anterior:

 

 

Esteban caminaba por las calles pensativo, había sido una buena noche, podía pagarle a su madre y podía también quedarse con algo de dinero, no estaba mal, pero lo que más le gusto fue su último cliente, como le gustaría volver a verlo, quizás algún día volvería a verlo. Meneo la cabeza en negativamente, ya estaba pensando de mas, un cliente como ese no se repetía nunca si no sería mucha suerte y él desde hace mucho tiempo se caracterizaba por no tenerla. Por lo que trato de no volver a pensar más en eso.




2.- REENCONTRANDONOS…




Era de mañana y estaba nublado, venia saliendo del ascensor que lo llevaba a su flamante oficina en el centro de Santiago, Cristian Soumater, un joven publicista de 30 años, cabello negro y ojos verdes, alto, 1.80 por lo menos, de buena familia y tranquila vida, que varias veces se vio remecida con el noviazgo que llevaba hace 3 años con Tomás Aliaga. Y no porque su familia se opusiera al que fuera homosexual, si no por los varios engaños que había pillado a su extravagante novio. Tomas un tipo joven de 28 años, publicista igual que él, de tés blanca y ojos cafés, cabello castaño claro y sonrisa perfecta, un hombre joven, bonito y exitoso, ya sea en lo laboral como en lo sentimental. Tomás quería a Cristian, pero la fidelidad no formaba parte de su vocabulario y Cristian había descubierto con gran dolor esa verdad, mientras él lo amaba ciegamente, Tomás lo quería y lo engañaba a la vez, eran muchas las oportunidades en que lo hacía, pero Cristian solo sabía de 3 y en la última lo había pillado besándose con el júnior de la empresa en donde trabajaban en la oficina de este, Cristian había abierto la puerta sin golpear antes y se había topado con la escena, no espero explicaciones por parte de su novio, simplemente había dado media vuelta y salido veloz en su auto rumbo a quien sabe dónde. Y producto de eso, Cristian inmerso en su dolor se le ocurrió la mejor manera de vengarse, jugar al mismo nivel que Tomás, engañarlo con otro hombre, así que después de deambular por la ciudad sin rumbo fijo, se había parado en una esquina y había parado a un chico que caminaba, por su facha pudo ver claramente que se trataba de un joven prostituto.



Entro serio a su oficina, si tenía suerte no vería a Tomás hasta la hora de almuerzo, pero ese día la suerte no lo acompañaba, así que a los 10 minutos de ponerse a trabajar entro Tomás sin golpear y se paro frente a su escritorio serio.



-¡Cristian tenemos que hablar! Sé que estas enojado conmigo pero yo…

 


-Anoche hice lo mismo que tu - Dijo Cristian sin más, sin dejar de mirar su computador, en tono casual, como si fuera lo más normal del mundo.

 

 

-¿Qué?


-Anoche me acosté con otro hombre - Ahora si lo miro directo a los ojos, esperando ver algo de remordimiento o arrepentimiento en su novio, pero para su gran disección solo había sorpresa, nada más.

 


-¿Cómo?


-Como oíste, me acosté con otro hombre y déjame decirte que la pase MUY BIEN – El castaño arrugo la frente molesto - Ya no seré el estúpido que llora por los rincones pidiendo tu fidelidad ¡Me canse! Desde ahora jugare tú mismo juego.



-Pero Cristian ¿Tu…




-¿Yo que, he? ¡Te amo Tomás, eso no lo dudes, pero ya me canse de ser el estúpido en esto!

 


-¡Cristian tú no eres así! Yo…

 


-Tu nada, y déjame trabajar quieres, hoy tengo mucho trabajo - Volvió a poner su mirada en su PC.



-¡Cristian por favor perdóname! Tú no eres así…



- Cierto, no lo soy, pero si sigues con esto haré eso y muchas cosas más. Ahora déjame solo, necesito trabajar y pensar, tu presencia aquí en estos momentos es molesta., Y recuerda Tomás aplicare contigo el “ojo por ojo” ¿Entendiste?



Tomás lo miro extrañado y se marchó en silencio, sabia cuando retirarse y ese era el momento justo para hacerlo, esperaría a que su novio se le pasara la maña y volvería después. Total Cristian siempre lo perdonaba y perdonaría, de eso estaba más que seguro. Una rabieta sin sentido no afectaba en nada su relación, tan seguro se sentía de su amor, que jamás hubo duda  de ello.




++++++++++++++++++++++++++



Era jueves en la mañana y como era habitual caminaba lentamente por el cementerio rumbo a la tumba de su pequeño hermano, compraba siempre un pequeño ramo de flores que era casi el único lujo que se daba con el dinero que ganaba y partía a ver a su hermano, estaba como una hora en el lugar, contándole un poco de lo que hacía, omitiéndole preferentemente las partes feas y tristes. También cada día le suplicaba perdón por haber sido tan débil y no poder salvarle la vida, muchas veces se acostaba en su tumbo en silencio, imaginándose que estaba con el acariciándolo. El dolor era muy grande, a pesar de los años no se iba y mucho menos la herida se curaba. Luego se marchaba con un hasta pronto, porque lo volvería a ver el próximo jueves como siempre, esta era su manda o más bien su penitencia, por ser tan mal hermano y haberlo dejado morir, él hubiera dado su lugar mil veces, pero después pensaba que prefería que la vida fuera injusta con él y no con su hermanito, una persona tan pura y no tan corrompida como lo estaba el. Lleno de mugre y suciedad, su hermanito no habría soportado tal malos tratos, ya sea de su madre o de los hombres que lo tocaban como cosa, pero también creía que si él estuviera vivo habría hecho lo que fuera por salir adelante y que él no sufriera ni de hambre ni de frío. También creía que a lo mejor su madre hubiera estado más feliz y no hubiera sucumbido ante el alcohol y a la tristeza que le invadía. Y pensar, que en tan poco tiempo su vida había cambiado tanto, suspiro cansado, quizás que le habría pasado a su padre que no había vuelto nunca más ¿Habrá sido por él? ¿Por ser tan mal hijo? Su madre se lo gritaba tantas veces que él ya se lo creía o mejor dicho lo estaba aceptando. Miro su reloj, era hora de volver y preparar el almuerzo, su madre despertaría luego y si él no tenía nada listo sabía lo que vendría.

 


Caminaba tan metido en sus tristes pensamientos que apenas se dio cuenta de la persona que se acercaba frente a él y lo miraba casi con incredulidad.

 

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++++



Cristian creyó que en ese lugar tendría la tranquilidad y el tiempo necesario para meditar lo que haría, hacía tiempo que no visitaba esa tumba, de seguro su abuelo estaría enojado con él porque llevaba años sin ir a verlo, pero más valía tarde que nunca, y como nunca antes deseo que sus abuelo estuviera vivo para que le diera un consejo, el viejo llevaba casi 10 años muerto pero para Cristian la herida de perderlo todavía no cicatrizaba.


Pero realmente no sabía si ese día sería un día de sorpresas o de mala suerte, porque nunca había sabido que a una persona le pasase que se encontrara dos veces seguidas con la misma persona y en lugares diferentes y sobre todo con el niño prostituto que le había vendido su cuerpo por una noche ¿Acaso sería el destino? ¡Ja! Se río de su ocurrencia ¿Destino? Si, seguro, que bueno le podría traer encontrarse con un puto y menor de edad más encima, y no era que los despreciara, es que creía que todo eso podía ser tan bizarro.

 

 

El chico que había tomado y comprado su cuerpo la noche anterior le había inquietado tanto… Hasta enternecido, y esa triste expresión que mostraba en sus ojos lo paralizaba ¿Podía alguien a tan corta edad expresar tanto dolor? Y si no era dolor ¿Que era?… ¿Resignación?  La cosa es que ninguna de las dos le gustaba, menos para un niño de esa edad, pero a la vez le atraía de tal manera que sus ojos no se apartaban de su mente y así fue, no pudo ignorarlo y ahora lo tenía casi en frente del ¿Sería eso una señal?


Esteban sintió un “Hola” cerca suyo que lo asusto y miro al dueño del saludo, más grande fue su sorpresa al ver a ese hombre, su anterior cliente, se extrañó primero de las circunstancias de volver verlo y también de que le hablara, la mayoría de sus clientes cuando lo veía nuevamente en el día lo esquivaban e ignoraban por vergüenza o porque simplemente no querían que los vincularan con un vulgar prostituto, pero ese hombre se dirigía frontal a él, sin ninguna vacilación ¿Acaso no le avergonzaba encontrarse con un puto a plena luz del día?

 


-Te dije hola ¿Acaso en el día no hablas?




-¿He?- Esteban lo miro con esos ojos negros grandes y expresivos que tenía, Cristian pudo ver extrañeza en él y le sonrío, era tan solo un niño…Todavía no entendía como tan chico andaba en las calles solo y sobre todo en las noches.




-¿Es raro encontrarnos aquí no crees?- Esteban solo lo miro con ensueño, el tipo era tan guapo y tan varonil, era demasiado para una persona como el - Anoche me ayudaste mucho - Miro de reojo al menor que lo seguía mirando como si estuviera loco de remate - Sé que es tu trabajo pero anoche necesitaba estar realmente con alguien.




-Si usted lo dice – Esteban articulo simples palabras, encontrando que no era correcto hablarle más. Se iba a ir pero Cristian siguió hablando.




-¿A quién vienes a ver aquí? - Esteban pensó que realmente ese hombre era todo lo contrario a las personas que había conocido como clientes, partiendo porque en la noche le pidió besarlo y ahora se acercaba a él, a hablarle a plena luz del día y con tanta familiaridad, como si fueran grandes amigos.



-A mi hermano – Le contestaba rápidamente, quería irse rápido de ahí, no estaba acostumbrado a que otra persona lo tratara bien y mucho menos le hablara con familiaridad.



-Ahhh… Yo vengo a ver a mi abuelo, han pasado 10 años y todavía lo echo de menos - Volvió a analizar al chico, se veía tan solo y tan triste cuando menciono a su hermano, ese niño mostró tanta pena en su mirada, no lo veía como un puto normal, más bien pensaba que él no encajaba en eso, lo mas probable que las vueltas de la vida lo hallan arrojado a esa situación. De seguro, nunca nadie le ofreció una mano de ayuda. Y de repente se le ocurrió una idea, sin siquiera meditarlo la soltó sin más, muchas veces Tomás le criticaba lo impulsivo que era, pero no podía no hacerlo, el chico era especial - ¿Te gustaría trabajar para mí?





******Continuara*******

 

Notas finales:

 

 

 

ACTUALIZARE LOS FINES DE SEMANA.


Espero sus comentarios. Chao.

 


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