Reprimenda
Ritsu pov
Ya habían pasado cuatro días exactamente, no me llevaron al hospital pero, un doctor me atendió en casa aunque no me salve de la reprimenda de mi madre... Apenas cruzamos la puerta estaba en el sillón, con un libro y una taza de café dispuesta a golpearnos si le mentimos...
Flash Back
-Maldita sea Usagi-san. ¡Estoy bien! - estaba acostado en la parte trasera del coche donde desperté por los movimientos y voces dentro del mismo; mi cabeza reposando en las piernas de Takano quien acariciaba mi cabello con una sonrisa en los labios pero con ojos llenos de preocupación por mi estado. Ante sus constantes mimos mis mejillas estaban rojas con sangre acumulándose en ellas. Veía la graciosa escena que había frente a mí con una sonrisa, la cara de preocupación de Usagi no tenía precio junto al sonrojo y reclamos de Misaki quien decidió conducir luego de una larga discusión
-¿Cómo vas a estar bien? ¡Esos idiotas dijeron que llevaste lo peor del choque!
-Me golpee la cabeza, ¡Eso es todo!
-¿Y por qué esas expresiones tuyas llenas de dolor? - Misaki se enrojeció a más no poder y aceleró al ver la calle desierta- ¡Responde, Misaki!
-¡Porque me dolía el culo! ¿Crees que el dolor que tuve después de hacerlo tres veces es pasajero? ¡Pues entérate que no! - por primera vez vi un sonrojo en Usagi. Takano paro de acariciarme para posar las manos en su estómago y estallar en risas, yo igual me reí pero menos fuerte, los únicos serios eran Misaki y Usagi. Misaki se rindió ante las risas de Takano y también empezó a reír, luego empezó Usagi y las carcajadas se hicieron presentes en el coche hasta llegar a nuestro destino. Misaki estacionó y salió del coche
-Lleven a Ritsu, iré a abrir la puerta, por favor no hagan ruido - Takano salio mientras Usagi me ayudaba a salir
-Con cuidado- dije en un susurro, me dolían demasiado las costillas como para resistir otro golpe y no romper en llanto
Takano decidió llevarme estilo princesa pero no fue suficiente como para no proferir un fuerte quejido helando la sangre de todos, necesitaba descansar, ya para mañana estaría mejor, siempre ha sido así. Misaki abrió la puerta y mi corazón por alguna razón empezó a latir como loco, tenía un mal presentimiento que acosaba a mi cuerpo y éste en reacción a las continuas sensaciones contradictorias se encogía sobre los brazos de mi amado
-¿Qué sucede? - él me pregunto muy bajo pasando por el umbral, ya estábamos dentro, todos. ¿Qué había que temer? La sala estaba en penumbras, eran las 2 de la mañana, no es para menos
Misaki se aproximó a las escaleras haciéndonos señas de no caminar con tanto ruido y así fue. Aun la sensación provocaba el entumecimiento de mi cuerpo, debían ser los nervios o quién sabe. Pero mi instinto tuvo razón desde el primer momento
Una luz se hizo presente en la sala. Mi madre se hallaba en el sillón, con su pijama, una taza de café y un libro mirándonos fijamente enojada, no, furiosa. Primero miro a Misaki quien se estremeció ante su mirada acusatoria, el semblante de mi madre cambio a uno un poco de preocupación por la herida en la cabeza de Misaki, luego miro a Usagi a quien fulminó con la mirada y, por último a nosotros. Me observó detalladamente y formó un suspiro, ya no le impresionaba verme herido, no la culpo, siempre venía a casa golpeado, hasta yo me cansaría de eso, es más, yo mismo acabaría de rematar a esa persona pero, el corazón de mi madre es muy grande claro, si no la haces enojar todo estará bien. Y no es que esté muy contesta en estos momentos
Dejo el libro sobre la mesa y nos miró esta vez a todos
-Misaki, Ritsu. Quiero la verdad y solo la verdad. ¿Por qué sus pasaportes no estaban?
Luego de eso una larga charla sobre los chicos de otras escuelas que aparecieron dispuestos a vengarse de mí, provocaron mi heridas junto las de Misaki quien pidió ayuda a los chicos cuando estuvimos a punto de ser acorralados y aparecieron en el momento justo. Ante la latente amenaza Misaki y yo huiríamos por un tiempo pero fuimos acorralados en el intento. Fue la mentira más estúpida que se le ocurrió a Misaki pero fue algo improvisado y, en estos momentos no teníamos cabeza para nada. Misaki estaba agotado, se veía en su rostro, el corazón de Usagi y Takano parecía una bomba a punto de estallar, temían que supieran de nuestra relación, la verdad no quería mantenerlo en secreto pero, con lo paranoica que puede llegar a ser mi madre nos pondrá restricciones, ósea nada de sexo y no lo permitiría, ya le agarre el gusto, no renunciare a esa sensación tan placentera que solo Takano es capaz de brindarme
MI madre estaba furiosa y exigió nombres pero no se los di, yo fui quien empezó con las peleas por mi estado de depresión. Mi madre resignada solo ordenó a Takano llevarme a mi habitación mientras ella llamaba a un médico. Todos subimos las escaleras y encontramos a Fuyuhiko con una bata y expresión llena de ira hacia todos, miro a sus hijos quienes solo se miraron por un corto tiempo para luego asentir hacia su padre. Entramos a mi alcoba dejándome en mi cama, Takano beso mi frente, Usagi acarició mi cabeza y dio un beso en la frente a Misaki para luego abandonar la habitación
Misaki me observaba preocupado pero, a los minutos cayó dormido mientras que yo no logre conciliar el sueño por el dolor. Mi madre apareció con un Doctor, el que siempre me atendía en estos casos. Luego de algunas revisiones y quejidos de Misaki entre sueños por la luz encendida me dijo que tenía magulladuras en la costilla derecha, que debía descansar un mes y me escandalice, pero luego dijo que, tratándose de mi seguro estaría mejor en dos semanas, aunque de seguro estaré bien en cuatro días, he recibido peores palizas. Me inyectó unos calmantes los cuales hicieron efecto casi al instantes y caí en un profundo sueño
Al día siguiente, mientras dormía mi madre obligó a Misaki a cambiarse de habitación al igual que Usagi, creía que así no "inventariamos" otro intento de fuga, a veces puede llegar a ser tan ingenua. Por un momento Usagi tenía una sonrisa llena de satisfacción y miraba con picardía a Misaki, no lo entendí hasta que lo pensé detalladamente y mis mejillas se tornaron rojas. Todos estaríamos solos en nuestras habitaciones y nadie se percataría si vamos con nuestros hermanastros o ellos vienen por nosotros
Fin del Flash Back
Hacía frío, ya estábamos en Diciembre y me quedé pensando que haríamos para estas fiestas, ya me encontraba mucho mejor, iba al baño y bajaba las escaleras pero aún dolía un poco, el Doctor tenía razón, siendo yo estaría mejor en poco tiempo. Misaki me atendía como si fuese un niño y no lo recriminaba, me encanta ser consentido y más por él
Takano no se queda atrás, cuando mi madre ni Fuyuhiko están viene a mi habitación y me mima todo el rato. Sus besos son exquisitos pero no pasamos más de allí, esta abstinencia me está matando
-Ritsu- Misaki entro a mi habitación y le sonreí, tenía un abrigo marrón puesto junto a una bufanda del mismo color, entro y note como tenía su cola afuera y orejas- Iré al supermercado. ¿Quieres algo? - asentí con la cabeza
-¡Helado de chocolate! - dije emocionado y él arqueo una ceja
-Hay un frío del demonio y, ¿Quieres helado? - hice puchero provocando un suspiro de su parte, me salí con la mía - Misaki- llame su atención - ¿Saldrás así? - repentinamente se tensó y suspiro
-Ya todo el mundo lo sabe- no entendí lo que quiso decir pero, caí en cuenta rápidamente. No había revisado el Facebook, Snapchat, Pin, Whatsapp ni Ask entre otros. Di un suspiro, así que mis orejas estarán libres desde ahora y mi cola ya no sufrirá dentro de mi camisa
-¡Misaki! - Usagi venía abrigado como Misaki. ¿Había tanto frío afuera? Mire con melancolía la ventana, no hay nieve y eso me extraño, no es que ame la nieve pero me encanta meter una bola de nieve en el abrigo de Misaki. Ya es una tradición - Vamos, quiero comprar un capuchino
-Te dije que podía hacerte uno- Misaki reclamo saliendo de mi habitación siguiendo a Usagi, sus voces se perdieron en el pasillo y me sentí solo nuevamente. Mire hacia mi mesa donde estaba mi tablet, la tome y encendí, tenía tiempo que no la usaba y su carga estaba Entera. Abrí primero el Facebook y me arrepentí
Las fotos de la pelea circulaban en todas las páginas, hasta en "Chisme del instituto" "Casos Insólitos" "Chismes Calientes" y, por último y no menos importante "Chicos calientes" lamente haberle dado "Me gusta" a todas ellas solo porque eran de la escuela
Las fotos eran nítidas, no se quien las abra tomado pero captaron cada escena de la pelea y parecía una película de verdad, Misaki se vio increíble cuando le dio esos golpes a los chicos y me sentí orgulloso al verlo. Por mi parte parecía un cachorro indefenso hasta el final donde parecía Matrix pero con cola, hubiera sido más genial si hubiese estado bien y no a punto de convulsionar por el dolor
Mire Ask y las preguntas no me sorprendieron pero si la cantidad, 500 preguntas en cuatro putos días y la mayoría en anónimo. Malditos cobardes, putos salíos
"¿Eres Uke?"
—Sí, ¿Quieres un golpe en la cara?
" ¿Estas en un hospital? Te dejaron bien mal"
—No, no estoy en ningún hospital. Te dejare a ti así cuando te vea
"¿Quieres acostarte conmigo?
—Primero te cortaré el huevo, luego veremos"
"Con cuantos los has hecho? "
—De seguro con más que tu porque esa cara de imbécil no te la quita nadie
" ¿Cómo se sintió golpear a Yokosawa? "
—Sin mentirte, fue la sensación más satisfactoria que he sentido
" ¿Quieres un beso?
—Mejor te doy una patada
"¿Y si nos bañamos juntos? Así ahorramos el agua 7w7
—¿Y si te suicidas? Así ahorras oxígeno
" ¿Tienes pareja?
okay esa palabra hizo que me sonrojara y me quedara pensado, ¿Takano y yo estábamos saliendo? Ósea si, lo hemos hecho, decimos que nos queremos pero no hemos concretado nada. Además que nos separamos un tiempo. De verdad no sé qué pensar
Bloquee la tablet y la deje sobre la mesa, mire hacia la ventana somnoliento, he dormido mucho desde que llegue, ahora si parecía un gato. Esas preguntas me dejan pensando más de lo debido. Estoy enamorado de Takano y él de mi pero, ¿Por qué no me había pedido ser su novio? ¿Acaso no quería nada serio? Di un suspiro y cerré los ojos, quería mi helado ya
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Desperté al sentir una fría mano en mis cabellos. Gire sobre mí y vi a Takano detrás de mí acariciando mi cabello con una sonrisa
-Perdón, ¿Te desperté? - Gire completamente y abrace su cuerpo colocando mi rostro en su pecho inhalando ese delicioso aroma que lo caracterizaba. Tenía un suéter y me miraba con amor, note el frío que tenía cuando lo abrace, estaba temblando bajo sus protectores brazos y él al notarlo me abrazo con más fuerzas pero sin llegar a lastimarme
-Deberías encender la calefacción - dijo besando mi cabeza e inhalando con fuerzas mi aroma- Nunca me cansaré de hacer eso- reí y me acomode más junto a él. Parecíamos una pareja de recién casados
-Con tu calor me es suficiente - río y sentí como empezó a bajar quedando nuestros rostros a centímetros uno del otro. Beso mi cabeza y mis mejillas empezaron a cambiar de color. Fue a mis labios y asalto mi boca con ganas, su lengua se dio paso por sí mismo y bailo junto a la mía llena de pulcritud con cada movimiento, luego de eso bajo a mi cuello y apreté con fuerzas su suéter, empezó a besarle mandando corrientes eléctricas por mi cuerpo y me hice a un lado para darle más espacio, me brindó un mordico el cual sé que dejará marca y di un gemido como respuesta. Al escucharlo se detuvo y me miró al rostro
-¿Qué sucede? - quería que siguiera tocándome, anhelaba más su toque que mi helado
-Vine a cuidarte- me puse a su altura y lo bese
-Y lo estás haciendo muy bien- ahora era yo quien intenta asaltar sus labios pero no me lo permitió
-No, Ritsu. Aun no estas completamente bien - se zafó de mi agarre y se levantó- No debí hacer eso- lo mire frustrado y fue cuando note un pequeño bulto salir entre sus piernas, me reí y señale a su Takanazo
-Tu amiguito dice lo contrario. Vamos Takano, te necesito tanto como tú a mí- me observó por un momento y rogué que lo estuviera considerando
-Lo siento Ritsu pero por ahora quiero que te Recuperes- y tras decir eso se retiró de la habitación
-Idiota, esto no se quedará así- me recosté sobre la cama con los brazos junto a mi cabeza. Trate de concentrarme en la sensación de los besos de Takano un rato más, me encantaban sus besos y sobretodo su aliento sobre cada parte de mi rostro. Mordí mi labio recordando a su amiguito nombrado por mi "Takanazo" reí a lo bajo, antes no quería tener sexo con él por miedo, ahora estoy a punto de perseguirlo y si es necesario, violarlo. Ahora que lo pienso, ¿cómo será él de Uke?
Formule una sonrisa y las ganas de ir por él aumentaron hasta que escuche la Puerta de abajo
-¡MI helado! - grite y escuche los pasos de Misaki en las escaleras y llego con mi encargo
-Aquí está. Bajaré a coci...
BUM el sonido de una explosión se hizo presente en la planta baja. Pegue un brinco y Misaki un grito
-¡Akihiko! ¡Sal de la cocina, Maldición! - Takano grito claramente enojado, Misaki y yo nos miramos algo aturdidos. Otro sonido esta vez de platos rompiéndose hizo eco en la casa - ¡Misaki!
-Esto es lo que faltaba, que sea Mamá de estos tres - me entrego el helado y una cuchara- No comas mucho, iré a preparar la cena- salió de la habitación y pude sentir olor a quemado
-Mierda, nunca dejare a Usagi entrar a la cocina- empecé a comer helado y tuve una idea. Tome la tablet y abrí Skype ignorando los mensajes. Llame a Chiaki y Kisa
-Yo- dije apuntándome a mí y al helado
-Ay, dame- Kisa dijo mientras se acercaba al lente
-Ño- di otra cucharada
-Oye Ritsu, ¿Ya estas mejor? Estamos cuadrando una salida para beber en el acantilado de siempre
-¿Cómo se atreven a Organizarla sin mí? - dije tratando de sonar ofendido, a fin de cuentas yo encontré ese lugar y hemos ido muchas veces
-Jajaja
-Vamos amigo, surgió de repente- trato de excusarse Kisa
-Vale vale, miren - tome una almohada y coloque la tablet recargada en ella apuntando a la puerta, me coloque en medio de la habitación y empece a saltar y estirar
-¿Estás loco? - pregunto Chiaki
-¡Ritsu no hagas eso!
Blanquee los ojos en su dirección y ellos me fulminaron con la mirada
-Estoy bien, ¿No lo ven?
-Amigo, Ere un monstruo - Kisa se burló aunque le creía , siempre salía bien de los accidentes
-Bueno, bueno. Iremos hoy, abran muchas personas, ¿llevarás a Misaki? - lo pensé, no creo que le guste la idea que salga así que será mejor ir a escondidas
-Iré solo - les respondí
-Bueno, al fin veremos esas orejas y cola respirar - me reí ante su comentario
-Te verás bien- trataban de animarme, eso era bueno aunque saben que no me interesa lo que digan de mí, me interesaba era Misaki, pero ahora que sale a la calle como si nada, ¿Por qué debería afectarme a mí? Ya no me interesa. Hablamos por más tiempo, como nuestro secreto fue "revelado" y mi Paliza, la reputación de Misaki sigue intacta ya que él si se levantó a pelear mientras que yo no, estaba herido, Maldición. Yokosawa si está herido más no formó cargos, el que tomó las fotos fue el, bueno fueron fotos de una grabación que tomo su auto, subió el video pero lo eliminó a la hora pero los del instituto se encargaron de tomar las imágenes antes de que lo eliminarán
-¿Y bien? ¿A que hora? - ellos miraron la hora
-Te pasamos buscando en dos horas, prepara ese estómago porque abra más cerveza que gente - sonreí, eso era lo que necesitaba
-Ritsu- Misaki entro a la habitación - Te subiré la cena, lava tus manos
-Pero quiero bajar-dije colocándome en pie aun con la tablet en manos
-No, aún debe dolerte
-¡Qué no me duele! - grite frustrado y Misaki arqueo la ceja
-Baño, cena y cama-dijo firme señalando el baño, suspiré y lo obedecí
-Chicos, los llamo al rato - ellos se burlaron y saludaron a Misaki. Me guiñaron un ojo antes finalizar la llamada y salir de la App
Me duche rápidamente y salí del baño encontrando la charola sobre mi cama, estaba solo de nuevo pero no por mucho. Comí un poco y lo demás lo bote, debía ahorrar estómago. Hice unos estiramientos y no me dolía pero a veces sentía punzadas, maldito Yokosawa
Misaki fue a recoger la comida y me hice el dormido. Estaba enojado no por la punzada sino porque Takano siempre venía a hacerme compañía y no vino esta noche, si no estuviera enamorado lo mandaría a la Mierda, lo juro. Cerró la Puerta y antes apago la luz. Sonreí en medio de la oscuridad y me levante. Encendí la luz y me mire en el espejo, mis Jeans negros hacían ver mis piernas largas y nalgas grandes provocativas, tenía una camisa blanca y una chaqueta negra tipo fútbol americano y unos converse blancos, lo que más me gustó de mi vestimenta fueron mis pantalones, siempre los quise usar pero no me atreví y hoy era el momento justo. Forme una sonrisa y mire mi tablet la cual se encendió una luz, mire el mensaje y era Kisa
"Baja ese culo hasta mi auto, será noche de perras <3"
Me reí, apague la luz y abrí la ventana para descender pero antes, mire la ventana de Misaki y escuche unos... ¿Gemidos?
-Ah... Usagi-san- hay que ver, bueno, yo de fiestas y él tirando, no es mala idea. Llegue al suelo y corrí a la calle, vi su auto y la ventana de copiloto abierta, no había nadie, la abri y Kisa me recibió con un abrazo y mire hacia atrás, Chiaki estaba allí junto a otro chico bien parecido, un Seme y no estaba para nada mal
-Ritsu, él es Kirishima Zen. Es un amigo de la infancia, vivió un tiempo en China y regreso a Japón, por eso nunca se los comente, irá a nuestro instituto - lo presento Chiaki , forme una sonrisa pícara dirigida a él y él me la devolvió
-Un gusto, Takahashi Ritsu - nos dimos la mano y no despegamos nuestras miradas ni nuestras manos, Kisa lo noto y no le gusto ya que encendió el auto y tomó mi hombro
-Siéntate bien - le sonreí y me coloque el cinturón
-Luego de esa paliza no creo que me pase algo peor
-Bueno, bueno. ¡Vámonos! - grito Chiaki sin percatarse de lo que sucedía en verdad. Arrancamos y, en todo el camino Kirishima y yo no dejamos de mirarnos por el retrovisor
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-Maldita sea - aparque el auto frente la casa de Kisa. Ya había dejado a Chiaki y Kirishima en la casa de Chiaki, borrachos hasta los pelos al igual que Kisa
-Yukina~~~- lo tome en brazos y mis costillas protestaron, cargar a tres personas luego de bailar como 6 horas no es muy satisfactorio, y lo peor de todo que el amigo de tu mejor amigo te dejará un chupon en el cuello mientras lo ayudaras a caminar. Abrí la puerta y empecé a subir las escaleras, los padres de mi amigo tienen un oído que Dios los bendiga, debía tener cuidado
-¡Yukina! - tape su boca de golpe y lo deje inconsciente sin querer
-Ay, perdón - entre a su habitación y lo deje en la cama, busque un lápiz y un papel dejándolo una nota
"ME lleve tu auto, lo dejare detrás de mí casa donde siempre, extrañaba verte borracho, es tan divertido <3 hablamos al rato "
Baje por la ventana al escuchar la puerta del cuarto de sus padres abrirse, subí al auto y di un suspiro reposando del dolor. No me arrepiento de la salida, ese Kirishima quería tenerme bajo él pero no lo dejaría, me gustó provocarlo y a la mayoría de los Semes de la fiesta, muchos se quedaron sorprendidos al verme pero lo compense con mi sonrisa y pantalones, estoy agotado en verdad. Arranque y fui a mi casa, deje el carro donde siempre para que Kisa lo recogiera. Baje del mismo y deje las llaves escondidas en una llanta, mire la puerta, si la abría me escucharán así que opte por escalar nuevamente la pared
-Vamos, no me traicionen ahora-empecé a escalar, las costillas empezaron a doler pero lo soporte hasta llegar a mi destino, abrí la ventana y mire dentro de mi oscuro cuarto, di un brinco dentro y la cerré detrás de mí. Fui a encender la luz, estaba agotado pero los pantalones aunque fueran lindos mataban. La encendí y voltee a mi cama llevándome un susto de muerte
-¿Takano-san? ¿Qué haces aquí? - pose mi mano sobre mi corazón el cual latía con fuerzas. Estaba sobre mi cama con un suéter azul manga larga y unos pantalones de pijama blancos junto a unas pantuflas, sus piernas estaban cruzadas junto a sus brazos, me observaba de arriba a abajo sin perder detalle, me estremecí ante esa mirada indescifrable, ¿Estará enojado?
-¿Dónde estabas? - trague saliva, si le decía que fui a una fiesta la cual asistió medio instituto me meteré en un lío
-Salí con los muchachos - era cierto, solo que no entre en detalles
-No me digas que fuiste a esa fiesta en el acantilado - me puse pálido, ¿Cómo mierda se enteró? Bueno, fue medio mundo
-Ehhh, no- se levantó y me rodeo, como un tigre rodeando a su presa
-¿Qué es esto? - toco el chupón que anteriormente hizo Kirishima, sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi. Estaba jodido porque el chupón que hizo él está tarde estaba del otro lado, tenía dos en total
-Ehhh, puedo explicarlo - estaba asustado, no sé cómo reaccionaría, yo no lo engañe solo me gustaba provocar a los Semes así como hice con él la primera vez que lo vi, más nada. Se colocó frente a mí, muy cerca, me encogí ante su mirada inexpresiva, ¿¡Qué coño pensaba!?
-¿Y bien? - inquirió, di un paso atrás para no estar tan cerca pero él dio un paso hacia mi
-Fue Kisa borracho, estaba muy emocionado por verme de nuevo- arqueo una ceja y me empujó, quede contra la puerta y él recargo sus brazos en ella colocando su nariz sobre la mía
-Mientes- ahora sus ojos mostraban irá, fui perdiendo el color de mi cuerpo, estaba más asustado que un cordero, vi cómo se separó y creí que me golpearía, cerré los ojos esperando lo peor pero, lo que sentí fueron sus labios sobre los míos. Dejo de besarme y mordió mi labio fuertemente y bajo hasta mi cuello dejando un rastro de saliva, llego hasta el chupetón de Kirishima y me mordió fuertemente
-Ah... Takano-san, duele- lo tome de los brazos tratando de alejarlo y fue peor, me mordió con fuerzas - ¡Takano-san! - lo empuje y lleve mi mano a mi cuello y sentí algo húmedo, aparte mi mano y la coloque frente a mi notando mis dedos pintados de rojo, de mi sangre - ¿Qué te sucede?
-Eres mio- dicho esto volvió a acercarse y me abrazo rodeando mi cintura, me atrajo a su cuerpo y me apresó, solo pude colocar mis manos en su pecho y lo mire a los ojos, mostraban tristeza, su brillo había desaparecido y sus labios no mostraban su encantadora sonrisa, ¿Lo habré herido? - No me dejes- colocó su cabeza en mi hombro - No sabes cuánto Te Amo- me estremecí ante sus palabras, claramente estaba celoso, muy celoso. No debí permitir que me dejara un chupón en el cuello sabiendo que tengo a Takano tan cerca, si no estuviera tan mal de las costillas lo habría evitado - Lo siento
-Oye, oye. Calma- me alarme al notar humedad sobre mi hombro y verlo a él aferrarse a mi como si fuese su más preciada pertenencia - Estaba borracho - él me apretó con fuerzas y no pude evitar soltar un quejido y me soltó alarmado
-Mierda que idiota, Lo siento, lo siento, lo siento- me llevo a la cama y se sentó junto a mí - Mira, si me pongo bruto no dudes en detenerme - se acercó con rapidez, sin darme tiempo de decir algo asalto mis labios sin restricción, de una manera tosca y salvaje dejándome sin respiración - Tu olor cambio, muchos Semes estuvieron a tu alrededor - me acostó y se posó sobre mi dejándome sorprendido por su actitud - Te dejare mi marca, así todos sabrán que me perteneces
Wo, Wo, Wo, espera, ¿me salí con la mía sin mover un solo dedo?
Empezó a besarme salvajemente sin darme oportunidad de rechistar, sus manos viajaron por mi cuerpo aún con mi ropa puesta, su toque envío escalofríos por mi cuerpo con la sensación de querer más
-Te vez bien con esos Jeans - reí en medio del beso - Ritsu, si te duele mucho las costillas avísame - asentí con la cabeza, ni loco le diría que parará. Quito con gentileza mi camisa empezando a besar mi cuello enviando escalofríos por todo mi cuerpo, sus manos frías dejaban una sensación placentera sobre mi piel la cual se iba esparciendo por mi cuerpo, era un estallido de sensaciones que me dejaban sin respiración
Empecé a gemir y la sonrisa de satisfacción de Takano era inmensa, arrebato mi pantalón sin yo darme cuenta dejando a la vista mi erección, este idiota se burlara de mí. Solo me sonrió y se quitó la camisa, este Dios Griego no me lo quita ni Medusa. Su tersa piel blanquecina me dejaba embobado con solo un vistazo, Dios, ¿Qué habré hecho en mi vida pasada para tener a este monumento de hombre frente a mí? Debió ser algo muy bueno
Empezó a besarme nuevamente mientras su firme mano acariciaba mi entrepierna aún bajo la tela de mi bóxer. Reí en medio del beso involuntariamente y él hizo lo mismo
-¿Qué sucede? -pregunto y empezó a bajar la innecesaria tela
-Antes no querías hacer nada y ahora pareces un lobo hambriento - mordió mi oreja y me estremecí
-Vine dispuesto a hacerte mío, no sabes la sorpresa que lleve al no verte, si no fuese por el mensaje de Kisa estuviera buscándote por toda la ciudad- nuevamente me reí, deje la tablet desbloqueada y sin patrón sobre mi mesa
-Serás un buen detective - me burle
-Pues si, ya tengo a mi delincuente favorito tras las rejas - volvió a besarme callando las palabras que ni llegue a pronunciar. Ayude a quitarse esa pijama y Takanazo se asomaba mirando con deseo a Ritzaso, vale mis nombres son patéticos, lo sé
Toco mi cuerpo menos la zona de mis costillas enviando espasmos de placer por todo mi ser. Al tener la luz encendida pude observar todo su cuerpo, sus ojos eran hermosos, brillaban con deseo y se movían observando cada parte de mi cuerpo sin vergüenza alguna, sus labios estaban entre abiertos y soltaba uno que otro gemido
Empezó a besar mis tetillas provocando otro gemido salir muy dentro de mi, su mano derecha viajo a mi entrada introduciendo dos dedos de golpes
-Ah- deje escapar consecutivos gemidos y alejaba mi rostro del suyo apenado, mis mejillas ardían junto al resto de mi cuerpo produciendo escalofríos. Dejo fríos besos por mi pecho, cuello y rostro hasta asaltar nuevamente mi boca
-Estas tan caliente, me vuelves loco- introdujo otro dedo mientras danzaba con mi lengua, rodee con mis brazos su cuello y el dolor se hizo presente en mis costillas pero lo ignore, Takano al no darse cuenta prosiguió con su asalto hasta que saco sus dedos dejándome con la necesidad de tenerlo dentro de mi
-Por favor... Hazlo ya - gemí nuevamente y el río ante mi súplica involuntaria. Con cuidado tomo mis piernas y las colocó en su costado mientras se acomodaba y empezaba a introducir su miembro- Ah... Si- arquee la espalda bajo su toque, poco a poco fue entrando hasta terminar de hacerlo por completo, acarició mis brazos y piernas resultando más que necesario, me encantaban esas corrientes eléctricas que enviaba por todo mi cuerpo con solo un toque, una exhalación o un suspiro, su aliento sobre mi cuerpo o con solo observarme a los ojos llenándome de placer ante esa mirada cargada de placer y deseo que sólo era mía y de nadie mas
Empezó a moverse con lentitud dentro de mí, mis gemidos trate de callarlos mordiendo mis labios pero él no me lo permitió, sus labios se pasaron sobre los míos y ambos callamos nuestras exhalaciones cargadas de placer. Poco a poco fue aumentando el ritmo y, un momento dado, toco mi punto G provocando que diera un pequeño grito. Paro en seco preocupado pero al ver mi sonrojo se dio cuenta de lo que sucedió en verdad. Su sonrisa hizo que me estremeciera, una pícara llena de malicia y deseo se filtro en sus perfectas facciones, me volvió loco con solo verla y me mordí en labio, la gota que derramó el basó
Sus embestidas aumentaron agarrando con fuerzas el respaldo de la cama para aumentar la fuerzas enviándome al cielo con cada embestida y lo mejor de todo fue cuando su traviesas mano viejo a mi palpitante entrepierna y empezó a jugar con ella. Me masturbaba y mi organismo estaba a punto de caer por tanto placer acumulado en tan poco tiempo
-No puedo más - reconocí y Takano asintió
-Yo igual- sus roncos gemidos fueron música para mis oídos junto a su enrojecimiento, fue allí, entre sudor, besos, lágrimas y deseo que nos corrimos enviando espasmos en el cuerpo de cada uno llegando al clímax, ambos gritamos en la boca del otro para no despertar a los demás y funcionó.
Takano se lanzó a la cama junto a mí, con su pecho bajando y subiendo agotado tanto como yo. Quería acostarme sobre él pero las costillas apenas y me dejaban moverme, me dolían pero no de la misma manera como antes pero si los puntazos estaban dejándome con un mal sabor de boca pero nunca me arrepentiría en haber hecho esto
-MI novio es una fiera - reí ante sus palabras además de llevarme una sorpresa, novios, ¿Eh?
Se giró y me miró detalladamente sin inmutarse
-¿Te duele mucho? - negué con la cabeza y di un suspiro
-No me arrepiento de lo que sucedió, no sabes cuánto extrañe ese amiguito tuyo
Él río y beso mi mejilla, se acomodó en la cama y nos arropó a ambos con mi edredón y abrazo mi cintura con mucho cuidado, me atrajo a su cuerpo y pude sentir su calor invadir cada parte del mío, gracias a eso me sentí seguro y cai en los brazos de la inconsciencia más feliz que otras veces