Capítulo 21: Tres Meses Después
Misaki pov
Ya habían transcurrido tres largos y tediosos meses con tranquilidad, una tranquilidad impresionante pero, como siempre algo extraño nos tenía que ocurrir y como la tranquilidad no dura para siempre, el caos apareció los primeros días de Marzo
En el transcurso de los meses Fuyuhiko apenas y nos ha dejado un tiempo "a solas" llego a colocar cámaras dentro de la casa, en todos lados menos en las habitaciones y los baños, lo que él no se esperaba es que entraremos a la habitación de nuestras parejas por la ventana, algo que hasta ahora no se ha percatado. En nuestro tiempo a solas por la casa solo intercambiamos besos y ya, porque al día siguiente Fuyuhiko aparece con ganas de envenenar nuestra comida, las discusiones entre él, Takano y Usagi son constantes. Mi madre solo se dedica a preguntarnos si algún día será abuela cosa que nos incómoda notablemente por la urgencia en su voz junto a sus ojos brillosos
Fue una noche cuando la pelea inicio, eran aproximadamente las 7 pm, venía retrasado por las calles y como normalmente pasa, hay algunos vecinos imbéciles sentados frente a sus casas silbándote, esto se volvió normal desde que me vieron como Uke, no se me acercan no sólo porque conocen mi fuerza y carácter, sino por Usagi, no sé qué les abra dicho pero solo de limitan a silbarme y son solo algunos
Llegue a casa, entre y Takano cocinaba la cena mientras hablaba con Ritsu quien estaba sentado en el mesón junto a él, ambos estaban muy sumidos en su conversación que ni llegaron a notar mi presencia, subí las escaleras agotado, quería darme una ducha, el entrenamiento de hoy fue más duro que los anteriores porque se me viene el campeonato encima, ahora no lucharemos contra un equipo de China, sino uno de Japón, fue un cambio drástico pero no me interesa en lo más mínimo
Entre a mi habitación extrañado al no ver a Usagi sobre mi cama donde comúnmente me espera, tome una toalla y entre a mi baño dispuesto a tomar una larga ducha la cual me di sin restricciones de algún tipo. El agua fría recorrió cada rincón de mi agotado cuerpo, las gotas bajaban a causa de la gravedad llevando mi cabeza a las nubes. Esta vez no quise entrar a la tina, solo quise recibir el agua de golpe
Salí de la ducha y limpie el espejo lleno de vapor con mi mano, me observe en el espejo, mi cansancio se notaba a Kilómetros, las ojeras eran muy evidentes, mierda necesitaba un descanso, no recuerdo el último que me di desde el inicio de año. Saque mi ropa de la cesta donde en el bolsillo del pantalón estaba mi teléfono, entre al grupo de Whatsapp de mi equipo
-Buenas noches a todos, les informo que nos tomaremos cuatro días de descanso, desde hoy hasta el lunes, se los advierto, nada de lastimarse en el transcurso de esa fecha
Bloquee el teléfono y lo lance a la cesta agotado, pronto los mensajes empezarían y no quería tener que dar explicaciones. Busque en mi armario el cual estaba dentro del baño, era enorme a decir verdad, entre y encendí las luces, busque entre mis prendas y encontré una pijama perfecta, eran unos pantalones azules de un color claro, una camisa manga corta del mismo color con una nube blanca en medio. Salí de ambos lugares yendo de nuevo a mi habitación con una toalla alrededor de mi cuello encontrando a Usagi hablando por teléfono sobre mi cama, al verme esbozo una sonrisa, se despidió de esa persona y tranco la llamada
-¿Quién era? - pregunte sentándome junto a él en la cama
-Un amigo de China, Yukio, se mudará pronto a Japón - asentí distraído, no me importaba quien era en realidad
-Ya veo- empecé a secar mi cabello con la toalla mientras soltaba un bostezo
-Yo lo hago- dijo Usagi arrodillándose detrás de mí y apartando mis manos
-No es necesario - dije con una lágrima escapándose de mi ojo, puto bostezo
-Déjame consentirte por lo menos una vez, Cariño - me sonroje ante sus palabras, había empezado a decirlas hace poco causando mucha vergüenza en mí, lo decía en cualquier sitio y mayormente cuando estábamos solos pata tener una mejor vista de mi sonrojo
-Tu ganas - en realidad no era muy cariñoso, eso lo sé de antemano pero, me da demasiada vergüenza serlo, este chico no parece japonés
-¿Qué tal el entrenamiento de hoy?
-Fue muy bien, han mejorado bastante, mira- le mostré mi brazo, tenía un morado - Uno de los que ingreso este año lo hizo, me quede sorprendido con su agilidad, están mejorando
-No dejes que te hagan morados
-ME descuide, solamente - repentinamente Usagi paro de secarme el cabello y tomó mi brazo lanzándome sobre la cama y el posicionándose sobre mi
-Sí que lo eres - río mirándome con, ¿Adoración? ¿Cariño? No lo sé, pero lo que si tengo en claro era que quería besarle. Alce un poco mis brazos y tome sus mejillas llevando sus labios hacia los míos, con gran amor los probé, era un sabor incomparable, nunca me cansaba de tenerlos sobre los míos, mordí su labio inferior con deseo sintiendo su suave carne cernirse bajo mis dientes, él no se quedó atrás, mordió mi labio superior y no puse evitar soltar un gemido al sentir su mano viajar dentro de mi camisa, era fría pero a la vez exquisita
-¡Tío! - escuchamos el grito de Takano y nos detuvimos abriendo los ojos impactados, fue entonces cuando el sonido de mi puerta ser abierta de golpe se hizo presente en la habitación junto al repentino viento azotar nuestros cuerpos, miramos en dirección a la puerta donde estaba un enojado Fuyuhiko sin su saco ni corbata, con el cabello desaliñado y los tres primeros botones de su camisa abiertos, su rostro estaba rojo de la ira. Empuje a Usagi y lo obligue a sentarse mientras me levantaba
-No es lo que parece... - dije en un intento de remediarlo
-Akihiko, nos vamos - dijo esto prácticamente empujándome y tomando la mano de Usagi para luego arrastrarlo fuera de mi habitación. Me quedé allí un momento asimilando lo sucedido, no encontré una explicación para eso
Salí corriendo de la habitación y escuche como los tres Semes discutían en la habitación de Usagi
-¡Nos vamos! ¿Qué no entienden?
-¿Por qué? ¿Qué hicimos ahora? - esta vez era Takano quien grito, Ritsu apareció detrás de mí y tomó mi mano, la suya estaba helada
-¡Porque me da la gana! Si no empacan nos iremos igual- salió de la habitación y al vernos a Ritsu y a mí se notó un poco de tristeza en los ojos. Los chicos salieron segundos después y nos envolvieron en un abrazo protector
-¿Qué sucede? - pregunto Ritsu
-No lo sabemos, pero debemos irnos- vi como Ritsu se aferró más a su camisa
-¿Es necesario que se vayan? - pregunte, tampoco quería que se fueran así, de esta manera, ¿Qué habrá pasado?
-Lo siento, Amor. Pero mi Padre está furioso y sí lo desobedecemos podría hasta volver a China - mi piel se tornó pálida, ¿Irse? No lo podría resistir
-Ahora menos quiero que se vayan - dijo Ritsu hundiendo su rostro en el pecho de Takano quien beso su cabello con una tristeza enorme reflejada en su rostro
-Usagi-san... - dije algo triste, él beso mi frente y me abrazo con mayor fuerza. Escuche como alguien se aclaraba la garganta, gire mi cabeza y Fuyuhiko estaba al principio de las escaleras observándonos
-¿Listos? - ambos Semes asintieron con algo de ira, repentinamente Usagi se acercó a mí y me beso con fuerzas introduciendo de golpe su lengua formando un perfecto beso francés, enrolle mis brazos en su cuello y me deje llevar ante su calidad lengua la cual se abrió paso por toda mi boca y jugaba con la mía, el calor aumento y creo que eso lo noto hasta Fuyuhiko
-Les lanzaré un zapato... - nos separamos con la respiración agitada
-Te Amo- dicho esto beso mi frente y se dirigió a su padre, Takano lo siguió y los tres descendieron las escaleras, escuche como la puerta de entrada fue abierta y cerrada con gracia. No pude evitar no mirar a Ritsu, su rostro mostraba tristeza, ya era una costumbre para él tener a Takano cerca
-Venga- pose mi brazo sobre sus hombros - Mañana los veremos- asintió algo animado
-¿Dónde estará Ma... - y fue allí cuando escuchamos la puerta de entrada abrirse acompañado con un golpe sordo junto al grito de Piko, el segundo producido en una noche
-¡Fuyuhiko! - grito, escuche como lanzó su cartera al suelo y subía descalzo los escalones - ¡Chicos! - estaba irreconocible, sus cabellos estaban alborotados, estaba pálida y su expresión de arrepentimiento junto a la ira era una extraña combinación - ¿Dónde está Fuyuhiko? ¿Y los chicos?
-Se acaban de ir - dije algo confundido - ¿Qué sucedió?
-Discutimos - saco su teléfono y marcó un numero - Por favor contesta... ¡Maldición! - lanzó el teléfono al suelo y este se volvió trizas
-¡Mamá! ¡Es un IPhone 6, Maldición! - grito Ritsu observando como la pantalla estaba hecha trizas
-¡Mañana me compro otro! ¡O un Samsung! ¡No me interesa! ¡Me interesa es hablar con ese idiota!
-¿Pero qué ocurrió? ¿Por qué discutieron?
-Estaba en una Junta con los inversionistas de la empresa junto a la Usami negociando la unión, fue todo un éxito. Nadie sospecha de la relación que ambos sostenemos, creen que es una amistad que tenemos y, uno de los inversionistas de Fuyuhiko al final de la reunión, espero que todos salieran y aprovecho para cortejarme, lo rechace, obviamente pero el idiota se enojó y me robo un beso. En eso aparece el imbecil de Fuyuhiko y ¿No empieza a pelear con él? ¡Por Dios! ¡Parecía un Boxeador profesional! Está enojado porque no deje que lo matará y cree que disfrute ese beso, salió de la empresa cuando me distraje, no fui lo suficientemente rápido por lo que veo, se fue... - cayó al suelo arrodillado colocando sus manos en su cara y comenzó a llorar. Ritsu y yo nos acercamos a él y lo abrazamos
-Calma mama, se le pasara
-No lo creo - miro su anillo y Ritsu trago saliva
-Ya verás que sí, mañana búscalo, debe estar registrado en algún hotel - dije y mi madre asintió
-Durmamos esta noche juntos-dijo abrazándonos más posesivamente
-Estamos muy grandes para eso... – admití
-No me interesa, siempre serán mis niños
-Aún no hemos cenado - dijo Ritsu mirándome con burla
-Pediremos Pizza- sabía que esas eran sus intenciones. Solté un suspiro y nos levantamos para ir abrazados a la habitación de mi madre donde pidió una enorme Pizza para los tres, así pasamos la noche, atragantándonos con Pizza y hablando de trivialidades, aunque caí dormido a la media hora sosteniendo mi teléfono tratando de comunicarme con Usagi, en lo cual no tuve éxito
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-¡Misaki! - Ritsu corrió a mí en el primer receso
Despertamos a la misma hora de siempre pero, con la diferencia de que mi Madre ya se había ido, nos dejó una nota donde dictaba que se fue por Fuyuhiko. Llegamos al Instituto pero, los chicos no asistieron, me estaba inquietado
-¿Qué pasa? - dije algo irritado, ahora que Usagi no asistió los Semes no dejaban de acercarse y eso me tenía harto, ya varios se fueron con moretones, pero otros son más insistentes de lo que creí, por favor, el hecho de que Usagi no asista no significa que me acostare con el primer Idiota que se me ponga enfrente. Y lo que más me molesta es que mis fotos siguen subiéndose a Facebook, algún día averiguare quien es ese acosador
-Takano no vino- dijo desanimado
-Lo sé- empezamos a caminar por el patio
-Osea que se fueron a China..
-Claro que no, a Fuyuhiko se le pasara
-No lo creo, estaba furioso
-Miren esta hermosa pareja que nos encontramos - miramos enfrente, un grupo de Semes se nos acercó- ¿Y sus Perros Guardianes?
-No te interesa, imbécil - hablo Ritsu enojado
-Oh, el gatito se enojo
-Misaki, ¿Jugamos? - negué con la cabeza
-Diviértete - dije para dar media vuelta hacia un árbol, lo escale y observe el espectáculo desde arriba, había suspendido el entrenamiento para descansar y sucede esto, hay que ver que los Semes son masoquistas, ya perdí la cuenta de las veces que Ritsu los molía a golpes por acercarse demasiado, creen que porque somos Ukes pueden ser más fuerte que nosotros, pobres incrédulos
-Misaki-nii - abrí los ojos y allí estaba Ritsu, con los cabellos alborotados, mire hacia abajo y los chicos estaban dispersos en el suelo inconscientes
-Eso fue rápido - reconocí arreglando sus cabellos rebeldes
-Sí, solo eran habladores - se recostó sobre mi envolviendo mi cuerpo con sus brazos y posando su cabeza en mi pecho
-Ritsu, la rama se partirá
-No importa
-Tú no eres el que recibirá el golpe - dije con sueño, mis ojos se cerraban, aun me sentía agotado, debí faltar como el resto del club
-Mierda - escuche decir a Ritsu y fue cuando la rama se partió, desperté completamente y sentí como caía, abrace a Ritsu y fue cuando me golpee contra el duro suelo, creo que mi cerebro se movió, mire a Ritsu frunciendo el ceño y él solo me miraba con una enorme sonrisa; lo aparte con molestia y él me ayudó a levantarme. Limpie mi ropa con mis manos y fue cuando note que varios Ukes se dirigían a una dirección en específico, alce una ceja confundido y no fui el único en darse cuenta, Ritsu estaba observando el lugar en donde se dirigían, y recordé que allí estaba la entrada
-¿Vamos?- pregunte, tenía curiosidad y Ritsu no se quedó atrás. Empezamos a caminar hacia la conmoción que había en la entrada, llegue a divisar a Hiroki y Chiaki mirando, ellos se miraron con duda y luego voltearon a vernos, se tornaron pálidos
-¿Qué estará pasando?- ni yo mismo lo entendía, los acercamos más ignorando a nuestros amigos y nos escabullimos entre las personas y notamos una cabellera azabache y otra plateada. Takano se encontraba con una camisa Blanca y una chaqueta negra, unos pantalones negros y unos converse del mismo color, Usagi portaba una camisa manga larga azul con botones blancos, unos pantalones azules y unos zapatos marrones, ambos intentaban calmar a los Ukes quienes los rodeaban como si fueran celebridades, y cualquiera cae con esos lentes de sol
-¡Ah! ¡Masamune-san!- Ritsu frunció el ceño y gruño hacia ese Uke que casualmente estaba cerca de nosotros, entrelazo nuestros brazos y empezó a caminar empujando a algunos
-Cálmate Ritsu- dije pero me ignoro, al final los chicos nos vieron y se aproximaron a nosotros con una enorme sonrisa, primero llego Takano, se quitó las gafas y jalo a Ritsu envolviéndolo en sus brazos para luego darle un beso, se sorprendió pero al ver las exclamaciones de los demás esbozo una sonrisa en medio del beso y profundizo el beso enrollando sus brazos en el cuello de Takano
-Vaya- Usagi se colocó junto a mí, también se había quitado sus lentes y miraba la escena como los demás, esto no es nada comparado a lo que vi en la habitación del hotel…nunca olvidare eso
-Hola- salude con una sonrisa, me sentía algo avergonzado ante Usagi, se veía demasiado bien, más que las otras veces que lo vi, de verdad nunca me había percatado de lo hermoso que es
-Oye, oye, eso no es un saludo- enrollo sus brazos en mi cintura y me atrajo a su cuerpo, el sonrojo no taro en aparecer junto a las ganas que la tierra me tragara. Acerco sus labios a los míos y los junto enviando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, aunque hayamos hecho el amor incontables veces, esta sensación de vergüenza nunca desaparecerá, nunca lo, mucho menos la vergüenza y las ansias de tenerlo a mi lado y que nunca nos separáramos, esas coquillas que se esparcía por todo mi cuerpo y que me estremeciera con solo un roce de sus frías manos, no, eso es algo que no se compraba con nada. La calidez de su beso hizo que olvidara por completo en donde nos encontrábamos, inconscientemente ya tenía mis brazos detrás de su cuellos atrayéndolo más hacia mí para poder sentir su calor y embriagarme con él, sentirme poseído y protegido por este ser, tan hermoso como los dioses. Nos separamos por la falta de aire pero eso no le impidió unir nuestras frentes y observarnos, sus ojos estaban llenos de un brillo que solo me mostraba a mí, y eso me hacía sentir la persona más feliz del mundo, este Seme me ha cautivado por completo- Así es como se saluda – esboce una enorme sonrisa y sentí como mis mejillas ardían
-Si- la expresión de sorpresa de Usagi fue única, creo que no se esperó esa reacción de mi parte, escondió mi rostro en su pecho y chasqueo la lengua- ¿Qué sucede?- no pude evitar preguntar
-Demonios eres demasiado lindo, ahora todos lo Semes querrán comerte como yo lo hago – eso ultimo o dijo alto y recordé donde los encontrábamos, mire a los lados y todos estaban con la boca abierta, mire a Ritsu quien sonreía, juraba que le iba a sacar el dedo medio a todos pero no sucedió
-Neee, Takano-san, tengo hambre- Ritsu lo miro con ojos brillosos algo suplicantes, la expresión de Takano fue única, estaba embriagado por la imagen de mi hermano, por un momento creí que sus ojos se transformarían en un par de corazones
-Akihiko, Misaki, vayamos a un restaurante- eso si es estar idiotizado. Takano se acercó a un Deportivo Rojo, el mismo que maneje el dia del incidente con Yokosawa, Takano le arrebato la mochila a Ritsu y Usagi hizo lo mismo conmigo, me sentía demasiado mimado. Takano le abrió la puerta de atrás a Ritsu y él entro, con una enorme sonrisa plasmada en el rostro mirando a los demás, su ego debió aumentar en estos pocos minutos. Usagi me llevaba abrazándome por mi cintura
-Ne, Usagi-san, ¿Y Fuyuhiko-san?- él solo empezó a reír
-Takahiro de la nada apareció en nuestra habitación de Hotel, entro y nos dio dinero a mí y Takano, nos corrió en pijama de la habitación y henos aquí, no pudimos avisarles porque no teníamos nuestros teléfonos, los dejamos y nuestro Padre estaba tan enojado que pidió que retiraran el teléfono de la habitación porque las ganas de llamar a Takahiro lo estaban venciendo, fue una noche de locos- me abrió la puerta de copiloto, me beso y entre sonrojado ante la mirada de los demás pero a la vez me reía por la actitud de mi madre, ahora se del porque la actitud de Ritsu. Usagi se subió y empezó a conducir
-¿Y bien? ¿A dónde iremos?- me quede pensando y recordé un restaurante donde fuimos con mi madre antes de conocerlos, era algo costoso pero este momento lo ameritaba, prácticamente estos dos habían dicho que nosotros éramos suyos y ellos de nosotros, fue un espectáculo gratificante
-Vayamos a Le Petite Bistro- sonreí a Usagi y note un pequeño sonrojo de su parte
-Muy bien, iremos allí – y acelero de manera considerable, escuchaba los besos que Takano le daba a Ritsu y como este reia, ya perdió la vergüenza de hacer esas cosas frente a mí, no somos una familia normal en verdad
Llegamos y los chicos nos abrieron la puerta y nos ofrecieron sus brazos y nosotros los tomamos pero, lo que nunca nos imaginamos al entrar que encontrar a esas dos personas
-Mama... - dije observándola
-Papa... - esta vez fue Usagi el que hablo igual o más sorprendido que yo, mi madre le daba comida en la boca a Fuyuhiko mientras este tenía una gran sonrisa estampada en el rostro
-¡Oh! ¡Hola chicos! ¿Por qué no están en clases? Akihiko y Masamune ¿Por qué no tienen sus uniformes? - los mencionados arquearon una ceja y lo miraron enojados. Mi madre lo noto y sonrió
-¡Qué importa! ¡Vengan a comer! - juntamos otra mesa y nos sentamos, no podía evitar ver la sonrisa de Fuyuhiko, pareciera que amara más a mi madre luego de la pelea que tuvieron. Así que boxeador, eh... Ya sé de donde salieron estos dos
A veces los Semes pueden ser muy manipulables