Misaki pov
Una mañana nueva en donde mi despertador hizo de las suyas, interrumpió mi cómodo sueño e hizo que abriera, con pereza, mis ojos. Detuve ese molesto ruido para luego restregar mis ojos con mis manos, mire hacia mi ventana en donde una pequeña luz se filtraba hasta llegar a mi cama a causa de las cortinas impidiendo su completo paso. Giro mi cuerpo en busca de algo el cual no encontré, di un suspiro. Estoy enormemente acostumbrado a la calidez de Usagi que inconscientemente lo busco, estoy es malo, y bueno a la vez, es malo porque no debo acostumbrarme a tenerlo siempre a mi alrededor, y es bueno porque me alegra es día, sí, sonará cursi pero su compañía es más que suficiente para sacarme una sonrisa
Bajo las sábanas me abrace a mi mismo llevando mis rodillas a mi abdomen y mis manos a mis hombros, acaricie mi piel con la punta de mis dedos, es cierto que mi piel es suave. Toque mis orejas y suspiré, eran enormes y eso me hacía sentirme más Uke, debo meterme en la cabeza que soy un Uke y no debería avergonzarme de ello. ¿Qué abría pasado si fuese sido un Seme? Siento que hubiese ukeado a Ritsu, o si Ritsu fuese sido un Seme, me da gracia con solo pensarlo, a veces nuestra imaginación juega con nuestras mentes y más al estar tirado en la cama a punto de caer nuevamente en los brazos de morfeo
-¡Misaki! - el sonido de la puerta de Ritsu ser azotada contra la pared y su grito hizo que diera un brinco en la cama despertandome por completo. Quite mis sábanas y mire hacia la puerta donde apareció Ritsu con su teléfono y la respiración agitada
-¿Qué pasa? - pregunte bostezando, corrió hacia mí, no, se abalanzó sobre mi
-¡Mira esto! - grito dándome su teléfono. Vi una foto donde me encontraba huyendo de la policía, otra foto en la que entraba al hotel discutiendo con Usagi y la ultima en la que terminamos teniendo sexo en la habitación, no era explícita, solamente sobresalía la espalda de Usagi y mis piernas alrededor de su cintura y la más perturbadora de todas (N/A: lo sé, debo dejar de ver Dross) yo teniendo sexo sobre Usagi donde se veía completamente mi perfil cabalgándolo y esta fue la que más me dejo pasmado, ese maldito acosador se ha pasado de la raya, lo peor de todo es que esta foto es la que tiene más me gusta de todas
El sonido estridente de mi teléfono hizo que me distrajera, mire la pantalla y era Shinobu
-¿Bueno?
-Por Dios Misaki, ¿Vistes las fotos?
- Si, las acabo de ver. Acabaré con la vida de ese acosador
-Denuncie la foto, hay que hacer que las Eliminen
-Ya que, medio instituto las vio, demonios apenas son las 9, malditos fiebrosos con la tecnología - ya el sueño se había esfumado por completo con tan solo ver esta noticias, es la peor manera de comenzar el día, yo, ser visto en mi momento más íntimo no entra en mis planes como alumno de una preparatoria a la cual pronto le diré adiós, solo falta unos meses y ya mis papeles junto a los de Ritsu, Takano y Usagi han sido enviados a diferentes universidades del país. Escuche unos pasos ligeros pero rápidos acercarse a la habitación, sabía perfectamente de quien se trataba - Lo que faltaba...
-Queridos míos- mi madre grito emocionada, abriendo la puerta de golpe señalando un vestido blanco, me quede de piedra con solo verlo- ¡Se pondrán esto para la boda!- tarde unos segundos en procesar la información, es cierto que Ritsu y yo tendríamos un papel significativo en la boda, pero nunca, repito, Nunca accedí en ponerme un vestido. El mismo era blanco, un blanco puro que nunca había podido ver, llegaba más arriba de las rodillas y se ceñía en la cintura, en la misma tenía un enorme lazo a un costado, venía con unos enormes guantes blanco, con unas pequeñas mangas transparentes brillosas, con el cuello en V y un listón blanco para el cuello
-¡Ni loco me pondré eso!- gritamos Ritsu y yo a la vez
-¿Qué pasó? ¿Por qué esos gritos? ¡Exijo ver la ropa! - grito Shinobu riéndose por la otra línea
Acerque el teléfono a mi oído y respondí
-Nunca- y tranque la llamada
-¿Por qué no? Es ropa de Uke
-¡Por lo mismo! - grito Ritsu exaltado
-¡O vamos! Ya todos saben que son Ukes, vístanse como tal- dijo moviendo el vestido
-El hecho de que seamos Ukes no quiere decir que debamos vestirnos como las mujeres que llegaron a existir - dije - Somos hombres con habilidad de procrear, más no la sombra de las mujeres
-Además, madre, tu nunca te has vestido como tal, de vez en cuando con tacones por reuniones pero ¡Nunca! Con un vestido - reconoció Ritsu y tenía razón, mi madre siempre se vestía con traje, ceñido al cuerpo como todo Uke normal pero no con vestido
-Ah... Bueno pero esta es una ocasión especial y...
-Momento - dijo Ritsu esbozando una sonrisa - ¿Por qué nosotros debemos usar un vestido cuando tu usarás un traje? - era cierto, mi madre usaría traje en su boda, me gire cruzado de brazos hacia él, nos observó por un momento tratando de contraatacar nuestras palabras pero al final se resigno, soltó un suspiro y nos observó con detalle
-Bien, ustedes ganan, esta tarde iremos a comprar sus trajes, si los costureros de la empresa fuesen más rápido, joder los despediré- y dicho esto se retiró de la habitación balbuceando incoherencias por el camino, mire a Ritsu aliviado
-Vaya, te luciste, dejaste a nuestra madre sin palabras
-¿Qué te puedo decir? Tampoco quería usar esa... Cosa blanca con... Lazos. Se me eriza la piel con solo pensarlo - bufé mientras me lanzaba nuevamente en la cama, mire como Ritsu volvía a su teléfono y se recostaba junto a mi - LA publicación se eliminó - asentí, no me interesaba, ya medio mundo la vio. Guardo su teléfono y sentí como se movía en la cama quedando recostado en su costado para mirarme - Siento eso, Misaki - gire a verlo Ritsu quien me miraba con culpa y por consecuencia, sus orejas estaban bajas
-Mierda - me acerque a él y lo abrace- No es tu culpa, nadie iba a saber que nos tomarían esas imágenes, debí cerrar las persianas
-Igual - escondió su rostro en mi pecho y llevo sus manos a mi espalda tomando con fuerzas mi camisa - No te protegí como se debe - bufé, a veces Ritsu se preocupa más de lo necesario, acaricie sus cabellos con mi mano tratando de desaparecer esas ideas absurdas
-Tranquilo, tranquilo - nuestros teléfonos no dejaban de sonar y vibrar por los continuos mensajes que llegaban, ambos los ignoramos, solo deseábamos el calor del otro, esto me traía recuerdos tristes, cuando murió nuestro padre, nuestra madre quedo por un tiempo a la deriva, su rostro no tenía expresión, dejó de comer y se la pasaba en su cuarto abrazando la ropa de mi padre. Ritsu y yo la observábamos en silencio, incapaces de hacer algo por miedo de romperla más de lo que estaba. Decidimos cuidarnos a nosotros mismo como nuestro padre siempre lo deseo, allí fue cuando empecé a cocinar y a hacer labores domesticas con mayor frecuencia y no sólo por hobby, Ritsu me ayudaba pero era un desastre así que lo enviaba a comprar las cosas para la casa, ayudamos a nuestra madre a recobrar la cordura pero, no fue hasta que llegaron nuestros abuelos de parte paterna y la hicieron reaccionar dándole unas cachetadas las cuales Ritsu y yo nunca aprobamos ni siquiera ahora, despertó de su letargo, lloro todo el día y parte de la noche para luego, al día siguiente despertar como un día cualquiera e irse a trabajar como Jefe de la empresa pero, recuerdo como nos dio las gracias antes de irse. Tener a Ritsu así, entre mis brazos me hace recordar todo eso y, no sé si él también viaja a través de sus recuerdos pero, es necesario sentir el apoyo que siempre nos hemos brindado desde pequeños, es una cosa que siempre agradeceré a mi padre, el hecho de habernos obligado a confiar el uno del otro
Donde quiera que estés padre, siempre te recordaré como un gran incentivo hacia mi amor a Ritsu, gracias, papá
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-Los vas a despertar - la voz de Usagi se filtro por mis vías auditivas ocasionando el movimiento de las mismas, abrí perezosamente los ojos encontrando a mi novio y cuñado observándonos con una enorme sonrisa en sus rostros - Que lindo - cerré con fuerzas los ojos y bostece, sentí como los brazos de Usagi me tomaban y alaban hacia su regazo - ¿Qué hora es? - pregunte siendo abrazado por Usagi mientras que Ritsu era acariciado por Takano, mi hermano aun dormía plácidamente soltando uno que otro ronroneo ante las caricias del mayor
-Las once, perdimos un día de clases - a estas alturas me importa muy poco, aunque debería, estamos a finales de año escolar y eso me conlleva a presentar examen tras examen
-¿Y ustedes porque no fueron? –
-Bueno, los vimos dormidos y preferimos quedarnos, un día de clases sin ustedes no es lo mismo - me respondió Takano mientras observaba a Ritsu quien comenzó a despertar
-Mierda, ¿Cuánto tiempo he dormido? - se fue a incorporar pero Takano no se lo permitió, en vez de eso lo llevo a su regazo, Ritsu hundió su rostro en el pecho de mi cuñado aun malhumorado por el tiempo perdido durmiendo
-Nuestro padre nos llevará a comprar el traje hoy - comento Usagi - Ven conmigo
-Está tarde creo que iré con mi madre
-Había escuchado que ya tenían listo su vestuario - dijo Takano y Ritsu soltó un gruñido
-No usaré esa... Cosa blanca con lazos y... Brillantes- Ritsu se estremeció - Dios mío, hay que quemar esa tienda de ropa
-¿Tan mal estaba? - pregunto Takano riendo ante el puchero que estaba formando Ritsu
-Ni te lo imaginas- reconocí tratando que Usagi me soltara a lo cual intensificó su agarre - Lord Usami, quiero darme una ducha, ¿sería mucho pedir que me soltara? - bufo y llevo sus labios a mi cuello lo cual provoco que mi piel se erizada
-Por supuesto, My Lady, pero con la condición de que su Lord participe en tal actividad - no pude evitar reír ante el tono de voz que uso Usagi, fue entre autoritario y varonil, muy varonil, y mientras hablaba me hacia cosquillas en el cuello con su nariz
-Vamos a calmar tus deseos carnales por hoy, Akihiko - kun - mi madre apareció de la nada sobresaltándonos a los cuatro, miramos en su dirección, tenía una sonrisa brillante - Hable con Fuyuhiko e iremos los cuatro por sus trajes, pero, Akihiko ni Masamune verán el traje de Ritsu y Misaki, y viceversa
-¿Por qué? Si nosotros no somos los que se casarán - pregunto Takano - Será demasiada intriga
-Bueno, así se preparan para cuando les toque a ustedes casarse - mi madre bostezo y soltó un grito agudo de la nada - ¡Ustedes casándose! ¡Me llena de emoción! - solté un suspiro, mi madre está llevando las cosas a un terreno el cual no quiero pisar
-Casarnos, eh... - Usagi me abrazo aun con más fuerzas y acercó sus labios a mi oreja - Estoy impaciente - me estremecí ante sus palabras seguras, sus ojos brillosos y su sobre protección
-Muy bien, suficiente - Fuyuhiko apareció junto a mi madre cruzado de brazos - Por Dios, cariño, ¿Como permites esto? Takano está que se come a Ritsu y este apenas está despierto, ¿Qué no lo ves? - mire a Ritsu que ciertamente estaba más allá que acá, eso era lo que cualquiera que no lo conociera bien creería, lo más seguro es que quedará en shock por las palabras de mi madre sobre casarnos, y al ver la cara llena de emoción de Takano creo que acerté en eso - Y tu, Akihiko aun no se casarán, primero quiero que se gradúen de la universidad, los cuatro- y nos señaló a todos
-Mis niños con niños en brazos
-Vamo a calmano, Ritsu creo que va a convulsionar - dije casi soltando una carcajada mirando a mi pálido hermano
-Oe, reacciona, Ritsu - Takano trataba de reanimarlo dándole unos suaves toques a sus mejillas. Aprovechando la situación me levante sin esfuerzos ya que Usagi estaba distraído, estire mis articulaciones las cuales produjeron un sonido placentero
-Uf, lo necesitaba - escuche a mi madre toser llamando la atención de todos
-El almuerzo está listo, en su caso el desayuno, vayan a ducharse para irnos - dijo sonriente, bueno comprar un traje para una boda no se hace todos los días
-Bien- mire a Ritsu quien aun estaba en el limbo, di un suspiro - Ritsu, ¿quieres ducharte conmigo? - y como si el alma hubiese decidido nuevamente entrar a su cuerpo, se levantó, tomó mi mano y me jalo hacia el baño cerrando la puerta de golpe y con seguro
-¡Al fin! - grito mirándome mientras restregaba su mano con la otra tipo el Sr Burns de Los Simpson
-¡Estabas fingiendo! - grite siendo acorralado por él y la maldita pared
-¡LA cámara! ¡LA cámara! ¡No me hagan esto! - escuche gritar a mi madre afuera
-¡Oigan nosotros queremos participar en el baño familiar! ¡Abran! - gritaban desde afuera ambos Semes opacado la voz de mi madre
-¡Esta familia no es normal! - y por último, Fuyuhiko declaró la situación actual de la familia: una banda de locos
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Al final Ritsu acabo saliéndose con la suya, Fuyuhiko saco a los chicos de mi habitación para que no forzaran la puerta, al final fue en vano porque lo que acabo derrumbando la puerta fue mi madre con su iPhone en mano para tomarnos fotos, estoy comenzando a odiar las cámaras
Almorzamos entre risas por las fotos que mi madre tomo, sin pudor se las mostró a Fuyuhiko, Usagi y Takano quienes no dudaron en verlas. La primera se veía como Ritsu y yo estamos sentados lavando el cabello del otro como cuando éramos niños, la segunda como nos levantábamos y tapábamos nuestras partes con una toalla para el cabello en un intento en vano ante la intromisión de mi madre, la segunda como retrocedíamos tratando de taparnos con las cortinas y, las últimas fueron como una cinta de video, como nos resbalamos y por consecuencia las toallas que nos ayudaban a no ser expuestos como Dios nos trajo al mundo, volaron por el aire y nosotros hacia atrás, luego solo se vieron nuestras piernas, y por último como estábamos en una posición incómoda sobre la bañera uno sobre el otro tratando de pasar el susto por la caída y el dolor que ocasionó la misma. Pasaron aproximadamente dos horas antes de que pararán de reír esos cuatro, creo que la razón de que dejaron de reír es porque habíamos llegado a la tienda y la cara de Ritsu y la mía eran como las de dos toros a punto de matar al jodido torero
Ingresamos a una tienda de traje la cual, vi el precio de los mismos y siento que con esa cantidad pagaría el arrendamiento de un apartamento por cinco meses y me sobra para los muebles, aunque la tienda se ve que tiene unos atuendos increíbles y de marca, solo por esta vez aceptaré gastar tanta cantidad de dinero por mi madre
Nos separaron de los chicos llevándonos a vestidores contrarios. No estoy seguro si los Ukes de ahora han perdido la visión pero, los vestidores compiten con la decoración del armario de Barbie, rosa por todos lados, rosa los muebles, el suelo, el techo, rosa las lámparas, ¡Las jodidas luces producían un color rosa en vez de blanco o amarillo o que se yo! ¡azul! Todo era de un jodido color ¡Rosa!
-Okay, ¿Qué le está pasando a la humanidad? - dijo Ritsu con las orejas hacia abajo
-¡Buenas tardes! - y para completar, se nos acercó un Uke con un traje rosa
-Matenme, ¿Seguimos en Japón? ¿O entramos a la dimensión de Barbie?
-Buenas tardes, busco atuendos para mis hijos, me casaré en unos días y necesito lo mejor, ya sabes, algo no tan llamativo pero que de a destacar que ellos son también los protagonistas de la fiesta - mi madre uso un tono de voz que nunca en mi vida había escuchado, muy fresa para mi gusto
-¡Ay pero felicidades! ¡Siendo tan guapo como puede estar soltero! ¡MI ciela espero que tu despedida de soltero sea espectacular porque ese Seme no te dejará ir! - en eso volteo a vernos de pies a cabeza con los ojos abiertos de la emoción ahogando un grito - ¡Por Dios pero si me has traído dos sensuales modelos! - Ritsu y yo nos miramos y miramos alrededor de la sala, repleta de vestidores, trajes, muebles, hasta un jodido bartender estaba allí preparándole un Martini a mi madre, en fin, no había más nadie así que se refería a nosotros - A ver hermosuras - tomo a Ritsu de la muñeca y lo jalo hacia uno de los vestidores, mi madre y yo nos miramos, ella solo sonrió y me hizo ir con ella hasta el vestidor, el mismo venía equipado con otros vestidores pequeños adentro, unas luces esta vez blancas bastante fuertes, muebles rosados y, en el centro había una pequeña elevación, el sastrero colocó a Ritsu allí y arrebato su abrigo junto a su camisa dejándolo completamente expuesto- Si fuese Seme, en estos momentos estaría violándote- se quitó una cinta métrica que colgaba de sus hombros y empezó a medir cada extremidad del cuerpo de Ritsu - Eres bastante pequeño - y no pude evitar reír, Ritsu odia que lo llamen pequeño y lo demostró al tener un aura negra rodeándolo ante tal comentario. El sastrero saco una libreta y anoto el nombre de Ritsu junto a sus medidas, luego seguía yo. Empujó a Ritsu fuera de esa plataforma y me hizo subir esta vez comiéndome con la mirada, lo que faltaba, antes de que me dijera, me quite mi abrigo y camisa dejando al descubierto mi torso, soltó un silbido y empezó a tomar mis medidas colocándome cada vez más inquieto por sus "toques necesarios" - Pero que trasero- hizo que me diera la vuelta y paso toda su mano por mi espalda para al final brindarme una fuerte nalgada - Lo siento, era demasiada la tentación - hijo de su... - Bien, vengan conmigo, tenemos una nueva línea de trajes para ustedes mis amores - y tras decir esto, me baje indignado de la plataforma y empecé a colocarme mi ropa. Salimos del mostrador y nos mostró una gran cantidad de trajes, con diferentes tonalidades bastante hermosos, me encantaron la mayoría apenas los vi, hubo uno el cual me enamoró apenas lo vi, era negro con una corbata gris casi llegando al color del cabello de Usagi pero esta era más un plateado claro casi brillante, lo tome y toque, la tela era exquisita, suave, perfecto
Gire mi rostro hacia Ritsu ignorando las palabrería de aquel sastrero, él también se encontraba ignorándolo mientras observaba un traje negro como la noche, una corbata negra, igual de hermoso, dirigió su mirada a la mía y me sonrió
- Este - dijimos ambos al mismo tiempo, fue el único momento que el tipo se calló y nos observó, toco ambos trajes y pude notar como su mirada, por primera vez era seria
-Déjeme decirle, Takahiro - sama, sus hijos tienen un gusto magnífico
Nos dirigimos nuevamente al vestidor y esta vez nos dio intimidad, cada uno entro a un cubículo diferente y nos cambiamos, me mire al espejo, me gustaba como me quedaba, más porque se ceñía a mis piernas y trasero, bueno no tan exageradamente apretado, pero lo suficiente como para que no me quedara volando, lo único malo era la chaqueta, me quedaba algo grande pero eso se podía arreglar. Salí del vestidor y Ritsu ya se encontraba en la plataforma, le estaban acomodando la chaqueta, tenía casi los mismos desperfectos que yo. En eso el Uke volteo y me miró de arriba abajo
-¡MI Adonis! - grito. Dios dame paciencia para no ahorcarlo con el traje. Luego de que terminó con Ritsu me atendió a mí, no me molesto en todo el rato con sus comentarios, solo observó sus notas y tomó más medidas, su expresión era seria, colocaba alfileres en las partes sobrantes, observaba todos los rincones del traje y mi cuerpo
-A ambos les queda de maravilla los trajes por su tipo de cuerpo pero necesitaremos hacerles unos ajustes, ambos tienen unas piernas divinas, pero su torso no es lo suficientemente altos ni sus hombros son anchos, pero eso se puede arreglar - me baje de la plataforma y mi madre nos sonreía con un brillo en los ojos - Takahiro - sama, vuelvo y repito, estos dos son hermosos, cuídelos - su seriedad era innata y su sonrisa sincera, a mi madre se le salió una lágrima y nos fue a abrazar, la miramos extrañados sin saber que decir o hacer, beso nuestras mejillas y se apartó, nos miro a ambos a los ojos para hablar
-No saben lo feliz que me hace verlos a ambos ayudándome a ser feliz de nuevo, su padre fue un gran hombre en mi vida, lo ame, vaya que lo hice no sólo porque compartimos momentos únicos, sino porque me los dejo a ustedes, una parte de él y mía, algo lo cual nunca me arrepentiré en mi vida, mi razón de seguir adelante, gracias por siempre estar allí, ayudarme, apoyarme y, lo más importante, amarme a pesar de tener tantos Errores y ser algo extraño, de verdad no saben cuanto los amo a ambos, mis bebes, mis niños, mis Tesoros - nos volvió a abrazar con lágrimas en los ojos, me quede de piedra por un momento, procesando sus palabras y como las mismas estaban cargadas de sentimientos sinceros y sublimes, palabras llenas de un amor tan grande como ninguno. Lo abrace, los tres nos estrechamos con fuerzas, sus palabras conmovedoras hicieron que mi corazón diera un vuelco, esta persona de verdad es la mejor madre que cualquiera puede desear, nunca dejare de tener estos sentimientos hacia el, jamás
-¡Que hermoso! - el sastrero lloraba mientras se limpiaba su nariz, las lágrimas llegaban al suelo junto a su cola, sus orejas gachas lo hacían ver más como un Uke - Me encanta estos momentos llenos de drama
Empezamos a reír, este chico no es malo pero si le falta un tornillo
-¿Para cuándo es la boda, My Lady? - pregunto recibiendo los trajes de cada uno
-En tres días - dijo mi madre esbozando una enorme sonrisa, el sastrero quedo de piedra observándola, tratando siquiera de imaginar que era una broma - Vendremos mañana por la tarde, te tendré una buena comisión por su trabajo - dijo mi madre caminando a la salida - ¡Nos vamos niños! - miramos con pena al sastrero y tomamos sus aun entumecidos hombros
-Te deseamos suerte porque, lo vez Risueño pero enojado es un demonio - nos despedimos y caminamos a la salida. Mire a mi madre quien hablaba con el recepcionista respecto al pago, el cajero casi cae al suelo desde su silla, quien sabe con cuanto mi madre los abra sobornado para que todo salga perfecto
-¿Y los chicos? - le pregunte a Ritsu bostezando
-Takano me dijo que están comiendo helado cerca de aquí, deberíamos ir - le dijimos a mi madre y acepto encantado. Fuimos a la fuente de sodas donde estaban y disfrutamos de unos batidos mientras conversábamos. Sinceramente la tarde no fue tan mala pero, lo que si nos dejará agotados será el gran día, la boda se aproxima junto a los problemas
Al regresar mi madre hablo con el organizador de la boda, mañana iríamos a un ensayo, el domingo igual y el lunes seria el gran día, ósea que faltaríamos a clases viernes, lunes y martes, tenemos permiso por los sobornos de mi madre pero no podré salvarme de ser interrogado por esas fotos y mucho menos que hablen mal de mí a mis espaldas
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Lunes >.<
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-¡A levantarse! - mi madre gritaba desde su habitación más histérica de lo normal, era de imaginar, la noche anterior estuvimos hasta tarde terminando los arreglos del vestíbulo, los nervios de mi madre estaban en un punto crítico hasta el punto de que Fuyuhiko tuvo que irse a un hotel para que mi madre pudiese arreglarse con tranquilidad
Apenas Ritsu y yo nos estábamos levantando, los chicos se fueron con Fuyuhiko así que la casa está en silencio, o eso creía. De repente aparecieron los estilistas de mi madre gritando y corriendo por doquier, se encerraron en la habitación junto a él y solo pude escuchar murmullos
-Misaki - nii, tengo hambre - dijo Ritsu aun en pijamas completamente desaliñado, yo no me quedaba atrás
-Comamos algo y... - no pude acabar, una mano ancha se posó en mi hombro y un escalofrío paso por todo mi cuerpo, mire sobre mi hombro y era Bruno, el estilista numero uno de mi madre
-Takahiro - sama me ha enviado a arreglarlos - dijo con una enorme sonrisa, fue cuando note que yo no sólo era la presa, sino Ritsu igual quien estaba pálido como una hoja, en un abrir y cerrar de ojos fuimos rodeados por diez personas
-¿Qué mierda?- logre decir antes de que cuatro de ellos me tomarán a la fuerza. Mire hacia Ritsu quien era sostenido por cinco Semes
-¡Llevenlos a los baños! ¡Les daremos un baño de Miss! - grito Bruno corriendo a mi habitación, escuche como Ritsu reclamaba dentro de la suya el hecho de tener hambre, pero como era de imaginar todos lo ignoraron
-¡Puedo bañarme solo! - grite cuando me quitaron todas mis prendas y me lanzaron a la tina - ¡Yo no soy quien se va a casar! - volví a gritar siendo sostenido por otros cuatro gorilas mientras dos se encargaban de tallarme - ¿Qué mierda les pasa? ¡Suéltenme! - mi madre sabe muy bien a quien contratar
Me soltaron cuando acabaron el baño, me sentía aliviado pero vendría lo peor. Me colocaron una bata de baño y empezaron a secar mi cabello, arreglar mis uñas de pies y manos, limpiaron mis orejas y trataron de colocarme polvo en la cara, otra batalla la cual salí victorioso
-Te lo dejo pasar porque tu cutis es demasiado hermoso - buscaron mi traje y me vestí esta vez yo solo, me coloque unos zapatos negros y me mire al espejo, siendo sinceros me veía muy bien
Salí de la habitación dejando a los estilistas orgullosos por su trabajo encontrando a Ritsu igual de arreglado que yo
-Al fin te veo decente - se burló para luego golpearme en el brazo. Bajamos y tomamos unas frutas, moría de hambre y no esperaría hasta la recepción para tomar un bocado
El teléfono de Ritsu y el mío comenzaron a sonar, lo tome y era Usagi
-¿Y mi suculento Uke? - me reí ante sus palabras
-Aquí está
-¿Qué tal les va?
-Me sentí ultrajado por un momento
-Jaja, ¿por qué?
-Te cuento en la iglesia, sabes mi madre está demasiado emocionado
-MI padre igual, pronto partirá a la iglesia
-No entiendo porque se ponen así, se han visto desde hace un tiempo
-Yo lo estaría igual si me fuese a casar contigo
Trague saliva, su comentario me incómodo
-Misaki, de verdad he estado pensando en casarnos
Otro golpe bajo, ¿Por qué ahora? ¡¿No debería ser el Uke quien presione al Seme para casarse?! No entiendo nada
-Usagi-san aun somos muy jóvenes
-Lo sé pero, ¿Lo has considerado? Siempre evades el tema
Ya no se qué decir ante esto, en realidad el hecho de casarse conlleva a mucho más estrés entre las dos partes, aunque es lindo y todo pero no, aun no estoy preparado y ni por un momento se me ha cruzado por la cabeza ser un Usami con todo y apellido incluido
-¿Misaki? ¿Estás allí? - salí de mi trance
-Ah si, disculpa debo irme, mi madre me llama- que excusa tan estúpida
-Está bien... Nos vemos en la iglesia
-Vale
-Misaki
-¿Umm?
-Te Amo
- Yo igual, Usagi-san- ¿Como las cosas pueden complicarse tan rápido en tan poco tiempo?
Guarde el teléfono y di un suspiro, mire a Ritsu quien aun conversaba pero esta vez se veía más tenso que antes, termine mi desayuno y fui a cepillar mis dientes
-Dios mío, como las cosas cambian - dije mirándome en el espejo, hace unos meses nunca hubiese creído ver a mi madre casarse nuevamente, mucho menos verme a mi y a Ritsu casi graduados y con parejas... Parejas ciertamente intensas con el tema del matrimonio, hay que ver la vida da muchas vueltas
-¡Ritsu! ¡Misaki! ¡Adelántense! - escuche gritar a mi madre junto a sus pasos, sus palabras retumbaron en la casa. Ritsu venía con la mirada perdida y soltó un suspiro con solo verme
-Creo que enfrentamos el mismo problema, Nii-chan- acompañe su suspiro con otro mientras colocaba mi brazo sobre sus hombros, salimos de nuestra casa donde nos esperaba una limusina rodeada de paparazzi, si, paparazzi, la noticia de la boda y la unión de las empresas ha sido una bomba entre los periodistas, mayormente la farándula
Abordamos la parte trasera del coche aturdidos por los flashes de las cámaras y los gritos de los periodistas. Apenas cerramos la puerta el auto arranco y saludamos al shofer
-Una pregunta, ¿Por qué el empeño de esos dos en casarse?
-Que se yo, Ritsu. Tampoco entiendo ese hecho
-¿Puedo opinar? - el shofer de la empresa, quien siempre ha estado con mi madre nos miro a través del retrovisor, nuestras orejas se alzaron, siempre hemos visto como mi madre toma sus consejos así que, el suyo vale
-Claro-dijimos ambos al mismo tiempo
-Akihiko - sama y Masamune-sama tienen dinero y un gran nombre, así que nunca piensen que ellos los buscan es por codicia, no, se ve que los quieren y demasiado. Ellos quieren casarse con ustedes por sus mismas inseguridades
-¿Inseguridades? ¿Inseguridades de qué? - pregunto Ritsu
-Ritsu sama, sin ofender ni queriendo faltar al respeto pero, ustedes dos son más coquetos de lo que piensan, mayormente usted Ritsu sama, ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que Masamune-sama a querida matar a más de un individuo por ver sus... Dejémoslo hasta allí. Todo hombre tiene inseguridades, hasta ustedes, los chicos son guapos, ¿No temen que alguna vez dos ukes quieran arrebatarles el amor de esos dos?
-Lo mato- el shofer me observó impresionado por mi respuesta clara y rostro serio, luego empezó a reír mientras aceleraba
-Por lo visto ustedes son iguales, muy compatibles. Bueno, les dejo ese ejemplo y reflexionen, chicos, reflexionen todo, sus Sentimientos, los sentimientos de ellos y las circunstancias
-¿Nos estás diciendo que debemos casarnos?
-Esa decisión no la puedo tomar yo, ni su madre, son ustedes y ellos, no deben precipitarse, desde mi punto de vista aun son jóvenes, no han empezado siquiera la universidad, es mejor que vayan por partes. Yo estoy casado - nos mostró un anillo junto a una sonrisa igual de brillante - Y antes de casarnos vivimos unos años juntos, luego de ver que si éramos "la pareja ideal" del otro, nos casamos y hasta Ahora nunca me arrepiento de haberlo hecho
-¿Y cuanto tiempo vivieron juntos? Antes de casarse, claro está - pregunte aun más curioso, no me parecía tan mala la idea
-Tres años, cuatro, no recuerdo, pero esos años fueron magníficos, claro, tuvimos nuestras peleas, discusiones, como toda una pareja normal pero, si hay amor todo se supera, chicos
Ambos nos miramos, creo que tomando la misma decisión, podríamos tomar ese consejo
-Gracias - dijimos en coro y el shofer sonrió
-Muy bien, llegamos a la iglesia, reciban a los invitados y que pasen una excelente velada - nos guiño el ojo mostrándonos una brillante sonrisa, que fácil puede ser para algunas personas subir el animo o aclarar unas dudas
Nos despedimos y bajamos del auto, mi madre contrato a unos guardaespaldas que patrullaban el lugar hasta cierto límite y daban paso a quienes tuvieran invitación
Apenas llegamos las miradas se posaron en nosotros, saludamos a los poco invitados presentes y algunos se alarmaron al ver que éramos Ukes, fue muy gracioso en realidad. Miramos alrededor buscando a los chicos pero no hubo señales de ellos, ni de Fuyuhiko, sus invitados iban apareciendo y los buscaban, supongo que eran familia, ¿Todos tienen esa aura llena de prepotencia? Creo que si. La mirada de varios se fijaba en nosotros y Ritsu no perdía el tiempo en hacer esas poses tan ridículas y lo peor es que los Semes caían con eso
-¿Takahashi Misaki? - escuche que me llamaban y me gire, no sé en qué momento pero sentí mis manos sudar. Un Seme alto, de buen cuerpo, tez blanco, sonrisa espléndida, dientes blancos, excelente traje estaba parado frente a mí
-¿Si? - dije con un hilo de voz, mire sus ojos sin ser capaz de despegar mi mirada de ellos, brillantes y seguros
-Soy Kyo Ijuuin, amigo de tu madre, es un gusto al fin conocerte - tomo mi mano y la elevó hacia sus labios, dio un sutil beso en mi palma dejándome conmocionado, sin palabras y con un cosquilleo insufrible en mi estomago
-I... Igual - se enderezó sin soltar mi mano y mucho menos separar nuestras miradas, su aroma a canela invadió mis sentidos, mi rostro estaba caliente supongo que por la vergüenza. Este Hombre, ¿Quién es él como para dejarme de esta manera? Pude notar como deje mis labios entre abiertos dispuesto a decir otra palabra pero no salían, ¿Qué sensación es esta?
-Buenas tardes- sentí como un fuerte brazo rodeaba mi cintura y me separaba del alcance de Ijuuin, caí en cuenta de donde estábamos y mire hacia arriba reconociendo perfectamente el calor de ese cuerpo junto a esa voz varonil y posesiva - MI nombre es Usami Akihiko, Novio de Misaki - Usagi extendió su mano hacia Ijuuin mientras me apretaba contra su cuerpo, yo por inercia lo abrace invadiéndome una enorme vergüenza no por el hecho de ser el centro de atención, sino por la sorpresa en la cara de Ijuuin ante la repentina aparición de Usagi. Su semblante lo cambio rápidamente a una sonrisa, Usagi mostraba una de igual manera pero se que por dentro estaba a un descuartizaba a Ijuuin
-Es un gusto, Usami-san - Ijuuin estrecho su mano con la de Usagi, mire a Ritsu quien nos miraba con la boca abierta, no sólo el, varios observaban tal escena. Maldición esto no puede ser peor
-¡Chicos! - Fuyuhiko corrió hacia nosotros y tomó mi mano, luego la de Ritsu y nos acercó a él, pude ver por el rabillo del ojo como ambos Semes me observaban, me siento como una presa, ¿Como Fuyuhiko no puede sentir tal tensión en el aire? - Espero y no se sientan incómodos con mi familia, si es posible no se separen de los chicos
-¿Por qué? - preguntamos confundidos, mayormente yo, ¡¿Qué mierda pasa hoy?!
-Porque... A todos les gusta los Ukes como ustedes... solo háganme caso. Ustedes dos, no dejen a los chicos solos
-No tengo problema con eso - escuche decir a Usagi colocando su mano en mi hombro - Yo sé cuidar muy bien lo que es mío - trágame tierra, al decir esto miro a Ijuuin quien no dejaba de sonreírme, ¿Por qué solo a mi? ¡Ritsu también cuenta en la familia!
-Psst, Nii-chan, Nii-chan- Ritsu de acercó a mi oreja, aunque era imposible que no nos escucharán me acerque - Te estas garchando a todos - mi sonrojo debía de combinar muy bien con mi atuendo
Nos adentramos a la iglesia para terminar con los preparativos, tomamos nuestros lugares, Ritsu y yo sostendríamos los anillos y los buscamos, eran dorados, bastante sencillos pero hermosos, hechos de oro puro. Hablamos con el padre y tratamos de calmar a Fuyuhiko quien empezó a sudar al ver que mi madre no aparecía, en ese corto tiempo todos tomaron sus lugares en los bancos llenándose repentinamente la iglesia
-Misaki- nii, hay mucha gente - Ritsu sostenía los anillos mientras observaba como cada invitado tomaba asiento en los bancos de la iglesia- ¿Cuántas personas invito mama?
-Sabes los contactos que sostiene - mire a la familia de Usagi, todos tenían su mirada sobre nosotros y eso me incomodaba, mire el lugar de mi familia y vi a mis abuelos al principio, nos brindaron una sonrisa y mi abuela nos mando besos, sonreí, tenía tiempo sin verlos. Desvíe mi mirada al sentir otra clavada en mi, era Ijuuin mirándome con esa sonrisa tan... Relajada, era contagiosa, me guiño un ojo y sentí como me ruborizaba, ¿Qué pasaba conmigo?
-Misaki - escuche la voz de Usagi y rompí el contacto con Ijuuin, gire sobre mis talones mirando a mi novio quien hervía de la ira
-Dime- no sabía que decir
-Sabes que te Amo, ¿Verdad? - asentí, no sabia a donde iba esto - Acompáñame, por favor - no me gustaba a donde iba esto, ya íbamos a comenzar, ¿Cómo se le ocurría ir a caminar ahora?
Tomo mi mano y me forzó a seguirlo, no tenía opción, la Iglesia era grande y muy linda, las ventanas brindaban mucha iluminación y como es inmensa las habitaciones iguales, entramos a una la cual parecía una biblioteca por la exagerada cantidad de libros
-¿Usagi-san? - me beso apenas cerró la puerta tras nosotros, me tomo de la cintura y me atrajo con fuerzas contra el chocando nuestras intimidades - Espera - dije pero fue un error, su lengua se hizo paso entre mis labios entre abiertos, hizo que retrocediera hasta golpear contra un librero y unos libros cayeran a nuestro alrededor. Empezó a desabotonar mi camisa y a aflojar mi corbata -Maldita sea, Usagi-san, es la boda de nuestros padres, contrólate
-Es que hueles muy bien
-Para ti siempre huelo bien
-Es que eres delicioso- y mordió mi cuello, empezó a succionar y morderlo haciendo que soltara un gemido de dolor porque sí, me dolió - Quiero que seas solo mio - lo empuje al escuchar ese tono de voz tan horrible, él nunca me había hablado de esa manera, tan oscura. Lo mire de mala manera
-Esta no es la manera de tenerme, Usagi-san, es la boda de nuestros padres, por Dios - su ceño estaba fruncido y buscaba tomarme nuevamente contra sus brazos pero se lo impedí colocando mi mano en su hombro
-Estoy celoso - suspiré, estaba mirando hacia un lado, se veía como un niño siendo regañado por su madre
-Usagi - san- rodé los ojos, quite mi brazo y lleve ambos detrás de su cuello para poder abrazarlo, hundí mi cabeza en su cuello e inhale su aroma a menta- No tienes porque sentirte así, tengo ojos solo para ti
-Y para el tal Ijuuin
-Los acabo de conocer
-¿Y? casi te viola en la entrada - me burle
-Exagerado
-Cásate conmigo - chocó nuestras frentes al decir esto con un brillo de desesperación en la mirada
-Usagi - san, aun somos muy jóvenes
-Pero quiero tenerte para mi, que estemos solos, que estemos juntos, y que nos amemos a cada momento del día sin tener que estar atentos a que nuestros padres nos vean
-Para eso te tengo una propuesta, ¿Quieres que vivamos juntos? Podemos hacerlo, y luego casarnos, primero conocernos más y luego daremos ese paso - me miró por un momento conmocionado, aun sin lograr procesar lo que acababa de decir, repentinamente sus ojos se iluminaron y su sonrisa se ensancho, parecía un niño a punto de recibir su dulce favorito
-¿Hablas enserio? - le sonreí, de verdad pareciera que hablará con un niño
-Si amor, estuve ahorrando un tiempo y ya tengo suficiente como para comprar un departamento, dependiendo de la universidad en que quede, planeaba irme apenas me aceptarán, ¿Quieres irte conmigo? - no recibí una respuesta con palabras, sino con acciones, comenzó a besarme con fiereza y a tocar cada extremo de mi cuerpo, yo correspondí a cada una de sus acciones llenándome de vitalidad. Repentinamente la puerta se abrió y nos detuvimos en seco, eran Takano y Ritsu que venían igual que nosotros, comiéndose a besos
-Akihiko, hay que celebrar - Takano venía igual de radiante que Usagi - Viviré con Ritsu
-Y yo con Misaki, esto merece más que una fiesta - y retomó mis labios de manera brutal pero exquisita, solo se escuchaba el sonido de nuestros besos llenos de deseo
-¡Ustedes cuatro! ¡Calmen esas malditas hormonas!- el grito de Fuyuhiko nos saco de nuestro momento, miramos hacia la puerta donde se encontraba rojo de la ira y sudando de los nervios - ¡Es hora! - Ritsu y yo arreglamos nuestros trajes con Rapidez para salir como alma que lleva el diablo a la boda la cual empezó sin contratiempos
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-¡Que Feliz estoy! - grito mi madre ya fuera de la iglesia - ¡Todos acérquese! Lanzaré el ramo - mire a los alrededores, sabía muy bien que ese maldito acosador estaba esperando el momento justo para captarme en cámara, Ritsu estaba en posición junto a Shinobu y Hiroki, bueno al escuchar "ramo" fuimos rodeados por Ukes gritando de alegría. Mi madre se dio la vuelta y lo lanzó, fue como en cámara lenta, el ramo cayó justo en manos de Ritsu quien se tropezó por las manos, gritos y empujones de los demás invitados provocado que cayera en mis brazos y ambos sostuviéramos el ramo, justo en ese momento escuche el "flash" de una cámara a distancia junto a su característica luz
-¡Allí! - grite señalando el lugar, Hiroki fue quien logro reaccionar primero y corrió hacia el lugar, empezamos a seguirlo yo sosteniendo aun el ramo, Ritsu apenas logrando levantarse por las exclamaciones de sorpresa ya que él fue quien lo tomo, Shinobu apenas podía correr porque se estaba burlando de la cara de Ritsu. Los Autos intervinieron y Hiroki logro atraparlo antes de que pasara la calle saltando sobre él- A ver, maldito, evadiste a los guardias y tomaste fotos indebidas de mi, verás el infierno - Hiroki estaba sentado sobre él, sonriente, fue sencillo atraparlo. Se levantó y tome los cabellos de esa persona encontrando a un Uke completamente desconocida para mi, a simple vista bajo, de tez blanca y cabello negro junto a sus ojos del mismo color- ¿Quién diablos eres?
-¿Izaya? - escuche decir a Usagi detrás de mí, el chico a quien tenía en el suelo sonrió de oreja a oreja
-Akihiko- me quede extasiado y por ello el tipo logro escaparse, ¿Usagi lo conocía? Me enderece y mire hacia atrás, el chico estaba Abrazando a mi Usagi con demasiada confianza como para mi gusto y él en vez de apartarlo, ¡Le devolvió el abrazo!
-Usagi-san, ¿Lo conoces? - pregunte tratando de sonar neutral pero mi rostro delataba todo ápice de furia, me cruce de brazos
-¡Buenas! Soy Izaya, ex novio de Akihiko-kun, lamento el mal entendido - rasco sus cabellos sin soltar a Usagi y él mucho menos impedía ese tacto. Sentí como si miles de platos se rompieran frente a mí con solo ver como Usagi lo sostenía como llego a sostenerme a mí, no con la misma fuerza pero de igual manera. Él por lo visto noto mi irá y lo soltó, el idiota de Izaya lo miro extrañado para luego mirarme a mí y soltar una sonrisa de satisfacción, este maldito quiere jugar con fuego pero lo que no sabe es que yo soy un maestro en eso