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Divagando en el armario por AnitaBlack

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Notas del capitulo:

Bueno, como esto tuvo una aceptacion que ni yo misma me esperaba, voy a hacer un tree-shot. Aqui el segundo capitulo ^_^




Habían pasado dos semanas desde su aventura en el armario con Loki. Bruce había… ¿salido? con él durante la semana siguiente, aunque Loki sólo se lo llevaba a algún lugar apartado y se besaban. Mucho. Bruce ya podía adivinar lo que había comido, bebido y hasta en qué cantidad solamente con probar sus labios y su saliva. Hasta eso Loki tenía buenos gustos culinarios.

Pero entonces algo había ocurrido y desde hacía cinco días que Loki se limitaba a alzar las cejas cuando lo veía en un saludo frío y distante. Y nada más. No más sonrisa depredadora, no más mostrarle las mil y una formas de besar, morder, ensalivar y lamer labios ajenos.

Bruce entendía que aquello era una aventura y nada más. Pero ahora le sabía a mal rollo el que Loki de pronto se alejara de él. No es que tuvieran ‘algo’. Para nada. Era un jueguito tácito de encontrarse y besarse si la oportunidad lo ameritaba. Es más, estaba seguro de que nadie, absolutamente nadie sabía de sus encuentros para pasarse el chicle, por decirlo de alguna manera. Ni siquiera Stark con todo y su increíble colmillo para sacar los trapos sucios hasta de los trapos sucios lo había sospechado.

Aquella noche de la famosa reunión todos se limitaron a reírse de él. Tony había bromeado y le había preguntado si su virginidad seguía intacta, si su pureza no había sido mancillada… y si su culo seguía igual de apretado que cuando nació. Cuando Bruce le aventó una calculadora en la cabeza dejó de molestarlo. Pero sabía que Tony nunca habló en serio. Y Bruce sabía por qué. Él era el nerd por excelencia, todo el mundo pensaba que no tenía libido, tal vez incluso que su anatomía era igual a las de los muñecos.

Nada más lejos de la realidad, Bruce se encontró masturbándose en el baño después de una tanda de calientes y humedos besos con Loki Odinson la semana pasada… ¡Demonios! ¿Y si eso había sucedido? Es decir, que Loki notara que le excitaba que lo besara simplemente y no quería algo más comprometedor o intímo. ¡Por supuesto! Eso debía ser… ¿Cómo podía ser él deseable para alguien como Loki?  Y es que Bruce se salía de control, incluso estaba seguro de que sus manos ya se amoldaban solitas al redondo y firme trasero de Loki y a toda su parte trasera en realidad. E incluso se había atrevido a subir un poquito esas finas camisas para acariciar un poquito de piel. Siempre poquito. Y se iba a quedar en poquito al parecer.

Bueno, no había nada qué hacer. Había sido… excitante y algo nuevo para él. Quizás era mejor volver a babear y balbucear cuando le tocaba trabajar junto a Betty en el laboratorio. Aunque ella no le hiciera el más mínimo caso en cuestiones románticas. ¡Ja! Se le caería la lengua si decía esa palabrita una vez más. Romanticismo era un término que no estaba en su diccionario; siempre había sido un inutil. Era taaaan ñoño. Seguramente eso había terminado por alejar a Loki.

¡No que qusiera alguna clase de romanticismo con Loki! ¡Qué va! Loki tenía su fama bien ganada. Nunca novias o novios formales. Nop. A veces se le veía filtreando descaradamente con alguna chica y luego con algún chico y así… Para Loki era diversión total y se contaban un montón de historias sobre con quiénes ya se había acostado, algunas eran mentiras por supuesto… o quién sabe, Loki parecía pulpo. Como fuera, Bruce estaba lejos de las expectativas de Loki. Todos aquellos que decían haber tenido algo con él eran atractivos y no le extrañaría verlo algún día con Tony, que también tenía su famita de cachondo.

Y en todo eso iba pensando cuando su celular vibró dentro del bolsillo de su pantalón. Menos mal que ya había salido de la biblioteca. Acomodó su pila de libros en un brazo y sacó el aparato para ver el mensaje. Vaya, no era publicidad o un recordatorio de que su crédito ya había caducado por no usarlo.  Era un mensaje de Barton y eso le hizo fruncir el ceño. ‘Vengadores Unidos’ era la única línea de texto. Bruce rodó los ojos. Otra reunión con los Vengadores. Tenía muchos deberes qué hacer. No iría. Iba a escribir una respuesta cuando un pensamiento lo asaltó: tal vez Loki estaría ahí. No era que Loki se juntara mucho con ellos, además se notaba que la relación con su hermano era tensa. Se querían, suponía Bruce, pero no lo demostraban nunca.

Era un pensamiento estúpido el querer ir a la reunión sólo para ver si iría Loki también, ¿cierto? ¡Qué baboso se vería!

‘Ahí estaré’, fue su respuesta. Sí, qué baboso.

Las reuniones eran en la habitación de Rogers y Thor de manera formal y por desición unanime. ¿Por qué? Porque todos los demás tenían ya algún reporte en sus expedientes, menos Steve y por supuesto Bruce. Pero Tony sí, Thor, Barton y hasta Natasha. Disfrazaban las reuniones diciendo que era un grupo de estudio y todo mundo le creía a Steve con esa carita de no rompo un plato. Bueno, sí era un grupo de estudio. Las materias más importantes: Como tomar shot de tequila sin morir por ingestión alchólica nivel Stark; Chistes malos  I, II y III nivel Rogers; Risotada que despierta a los muertos nivel Odinson; Decir estupideces nivel Barton; Lenguaje de carretonero nivel Romanoff y Noñez Mortal nivel Banner.

Una hora más tarde ya se encaminaba a la habitación de Rogers. No había visto a Tony, pero en su habitación había una tira de condones mal acomodada en la mesita de noche. Vale, Tony no asistiría a la reunión en pro de un grupo de estudio más importante: Anatomía de Virginia Potts. O al menos eso creía Bruce porque la última semana Tony había estado muy acaramelado con la chica pecosa. ¿Sabría ella lo que Tony hacía con Steve y Clint? ¿O con todo aquel que se dejaba en el campus?

Bruce se detuvo justo en frente de la puerta de la habitación de los rubios. Ahora que se lo pensaba creía que era mejor regresar a su habitación y estudiar y hundirse en la miseria de su horrible vida social. Aunque esto era vida social… ¿no? Bueno, reunirse con un montón de inadaptados bien podría catalogarse como tal.

Además era un imbécil. Loki no iría a la reunión. Aquella vez había sido pura coincidencia. Las siguientes veces también. Los besos… ¡Arg! Alzó una mano para tocar, pero cuando su puño rozó la puerta ésta se abrió sola. Bruce parpadeó afrentado. Rodó los ojos y al fin empujó la puerta para entrar pero no había nadie. ¿Era una broma?  Miró su reloj digital para ver la fecha y comprobar que no era Día de los Inocentes o Halloween. No. Era un día perfectamente normal como todos. O a lo mejor sí era una broma para él. Lo mejor era salir de ahí.

Se giró molesto y entonces escuchó un quejido. Volvió a darse la vuelta y descubrió que el quejido venía del armario de Rogers. Tragó saliva. Sí era una broma… o un secuestro, un asesinato mal ejecutado… o… o él debería dejar de ver Criminal Minds. Otro quejido llenó sus oídos junto a un golpe seco. Bien, si Bruce fura tan inteligente como debería no estaría caminando al armario hecho un manojo de nervios por lo que podría encontrarse ahí dentro.

Abrió la puerta del armario con mucha cautela. Unos ojos agrandados y furiosos color verde le miraron. Bruce creyó que se le saldría el corazón por la garganta. Era Loki Odinson, maniatado y amordazado; los largos y sedosos cabellos negros imposiblemente desordenados enmarcaban su rostro fino de manera sensual. Bruce se mordió los labios y sintió su sangre correr a la cabeza incorrecta. ¡¿Por qué tenía que ser ese chico tan sexy?!

Pero la razón le ganó a la lujuria y se apresuró a quitar la mordaza de los labios de Loki; labios ya secos por estar mordiendo y gruñendo en la tela de los calcetines llenos de bolitas que servían como mordaza.

Loki escupió, respiraba entrecortadamente y miró a Bruce como si le deseara la muerte más lenta y dolorosa del universo.

“¿Tú tuviste qué ver con esto, Banner?”

Bruce dio un paso atrás un poco temeroso. La manera en que Loki había casi escupido su apellido le sentó mal.

“N-no… ¡No! Vine porque me dijeron que habría una reunión y yo… y no hay nadie y luego escuché tu… ¡Te juro que no tuve que ver!”

Bruce dijo todo eso de sopetón, trastabillando las palabras en su boca.

Loki entrecerró los ojos y terminó desvíando la mirada. Banner era sincero, y le podía esa expresión de gato con botas. ¡Maldito nerd adorable! Respiró profundamente y volvió a mirar a Bruce, que se había recargado en la pared con toda la intención de querer huir de ahí pero por alguna razón no lo hacía.

¡No debió fiarse de su estúpido hermano! Sabía que contarle cosas intímas a Thor no era buena idea. Y no lo era porque Thor se sentía Santo e intentaba lo que fuera por ayudarlo. ¡Él no quería ni necesitaba ayuda para este asunto!  Aunque viéndolo con objetividad no había sido tan mala idea. No debería porque estaba entrando en terreno peligroso y él no deseaba entrar en terreno peligroso.

“Eso que tenía en mi boca eran los calcetines de Thor, necesito algo para quitarme el mal sabor de boca”, dijo de pronto.

“Yo… te traeré un vaso con agua…”

“¡No seas idiota, Banner! ¡Bésame!”

Y la orden provocó que Bruce entrara en automático. Se precipitó hasta Loki estrellándolo contra la pared lateral del armario. ¡Qué carajos! Había estado esperando esto como mendigo durante los últimos cinco días… desde el primer beso en el armario mejor dicho. Su desesperación se evidenció cuando devoró como animal salvaje esos labios suaves. El aliento de Loki era caliente y afortunadamente no había rastro de los pies de Thor en ella.  

Loki sonrió en el beso admirado de los gigantes progresos de Banner para besar. Su lengua parecía ferviente exploradora de lo desconocido. Las manos de Banner comenzaron a recorrer su cuerpo como otras veces antes, pero ahora había algo más allá en la sujeción: ansias.

Y ahí estaba ese otro lado de Banner. Un lado salvaje y primitivo delicioso.

Bruce comenzó a respirar agitadamente y los besos se llenaron de chasquidos y saliva. Y de pronto se separó de Loki. Éste gruñó ya agitado y abrió los ojos para mirarlo con intensidad. ¡Demonios! Bruce podría perderse en esos ojos para siempre… Cerró la puerta del armario y que Dios dijera. Su cuerpo estaba encendido. No era él… bueno sí era él, pero era su lado impúdico que había dormido la mona durante la mayor parte de su vida; toda su vida más bien, hasta que se encontró en ese mismo armario con Loki Odinson.

Loki alzó una ceja cuando vio las lujuriosas intenciones de Banner al cerrar la puerta. Se mentalizó. Esto era una aventura como otras que había tenido. Sólo una aventura. Diversión. Un juego placentero… Muuuy placentero. Banner ya estaba atacando su cuello y para ello lo tomó de los cabellos para jalarlos hacia  abajo. Era lindo el hecho de que Banner fuera más bajo que él, se esforzaba por alcanzar su piel alzándose de puntas.

Pero pronto Bruce se desesperó. La situación era tan caliente. Loki seguía maniatado y eso sólo lo dejaba a su merced. Metió una rodilla entre las piernas de Loki y sintió en su muslo cómo el miembro del otro comenzaba a tomar dimensión. Saboreó la colonia en la piel del cuello níveo y estuvo seguro que Loki tendría un chupetón en un rato.  

Loki por su parte echó la cabeza hacía atrás y fue resbalando por la pared del armario junto a Banner. Al fin quedaron en el suelo. Bruce se sentó a horcajadas sobre él, moliendo su erección contra la propia. Loki gruñó y casi grita cuando una de las habilidosas manos de Banner comenzaron a desabrochar el cinturón y enseguida sus pantalones.

“¡Maldito seas, Banner!”, gimió roncamente cuando esa mano liberó su erección y comenzó a masajearla. Arriba y abajo… y luego un dedo acarició la punta. Su cuello seguía siendo atacado sin misericordia, sus labios mordidos y ensalivados, besos descuidados que lo estaban volviendo loco.

Bruce gemía ya de dolor y con la mano que no tenía sujeto el miembro del ojiverde desabrochó su pantalón y atrapó su propia erección. Una mano a toda marcha en el pene de Loki, la otra en el suyo. Sus labios degustando esa piel y esa boca ansiosa.

“¡Con mil mierdas, Banner! ¡Desátame!”, rugió Loki en un extásis tormentoso.

“No…”, susurró Bruce. “Te irás…”

¿Qué? Loki mordió un labio de Banner, lo separó sólo con un movimiento de su torso y lo miró a los ojos. En la oscuridad del armario era poco lo que podía ver. Pero pudo distinguir la mueca avergonzada. ¿Irse? ¿Por qué se iría si lo estaba disfrutando? ¿Banner era retrasado…? ¡Oh, no!

Apretó los ojos y desvió la mirada un segundo. Enseguida volvió a fijar sus ojos en los enormes y marrones de Banner.

“Sólo quiero seguir enseñándote, tonto. Desátame. Ya te dije que no me gusta dejar las cosas a medias”

Bruce tragó en seco y se acercó a Loki. Su respiración agitada enviaba olas de placer desde el cuello hasta la ingle del pelinegro. Las manos de Bruce recorrieron suavemente la espalda hasta bajar a las manos del otro, desató el nudo del súeter que lo tenía sujeto. Y todo fue a mejor.

Loki no esperó ni un segundo para llevar sus manos ya liberadas a las caderas de Banner y comenzar a moverse en vaivén para que sus erecciones volvieran a la vida. Bruce gimió y volvió a besar a Loki. ¡Sí! Se sentía tan bien. Pene contra pene. Loki, en movimientos rápidos y justos bajó más los pantalones y ropa interior de Bruce para liberar también sus testículos. Luego se incorporó un poco para bajar los propios y entonces llevó una mano por entre los dos para atrapar ambos miembros. Los frotaba al mismo ritmo, jadeando y gimiendo en la boca de Banner, en su cuello, en sus orejas.

Bruce enganchó sus manos en el cuello de Loki y se movía al compás que éste dictaba en sus miembros. ¡Benditas y largas manos que atrapaban a los dos y los estaba llevando a los dos a la gloria!  Bastaron unos momentos más. Bruce jaló los cabellos de Loki y maldecía sin parar, Loki gruñó muy fuerte y apretó los dos miembros cuando ambos llegaron al orgasmo al mismo tiempo que ni en la mejor película porno de todas la eras.

Quedaron abrazados una vez Loki dejo de acariciar los dos miembros hasta que éstos se vaciaron por completo. Ambos, Loki y Bruce, estaban hechos polvo. Bruce tenía enterrado su rostro en el cuello de Loki y éste recuperaba la respiración imitando la de Bruce que se estrellaba en su piel de marena… linda.

En un impulso idiota besó la oreja de Bruce que podía alcanzar y sus brazos lo envolvieron con ternura. No debía hacerlo, no tenía que hacerlo. Pero Banner le provocaba… ¡Maldita sea!

Y entonces un ruido estrepitoso los puso en alerta.

“¡No puedo creer que hicieras esto, Thor!”

Era la voz de Steve.

“Tenía que hacerlo, no te sulfures”, respondió Thor. “Si Loki quiere a Bruce, Loki tendrá a Bruce”

“¡Pero no en nuestra habitación! ¡Es indecente! Ese Clint también me las va a pagar”

Y el cerebro de Bruce trabajó a toda marcha. Sí había sido planeado. Planeado por Thor y Clint. Sin embargo sintió algo muy raro cuando cayó en la cuenta de lo que dijo Thor: Si Loki quiere a Bruce…

“No te emociones”, susurró Loki en su oído cuando sintió el corazón del otro a punto de estallar. “Me gustas. Eso fue lo que dije a Thor y el muy idiota…”

Fue interrumpido por un nuevo beso de Bruce. Pero esta vez no había salvajismo ni lujuria. Fue un beso muy tierno que envió a Loki a la estrátosfera, tan lejos que ninguno escuchó la puerta del armario abrirse.

“¡Agh! ¡Estoy viendo el trasero de Banner!”

“Es un lindo trasero”, sonrió Thor cuando se asomó él también.

“¡Ustedes pagaran la ropa que me hayan estropeado con sus… fluidos!”, les gritó Steve.

Pero ni Loki ni Bruce escucharon ni pusieron atención. Seguían besándose de manera dulce. Sus cabezas estaban llenas de confusión y bochorno, pero por ahora esto era bueno.

 

Notas finales:

:P

En el próximo sí habrá lemon completito!!!! Y tal vez estos se quieran un poquito más... ¿O ustedes qué opinan?

Gracias por su apoyo!


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