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¡Esta vez no te perderé! por Noctis Caelum

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Notas del capitulo:

Muchas cosas han pasado en la vida de Naruto en el poco tiempo que lleva con el Doll de Sasuke, dudas comienzan a nublar su mente pero su subconciente sabe lo que el realmente siente y quiere.

Pero muchas veces cuando no decimos las cosas en el momento adecuado, probablemente no tengamos esa oportunidad nuevamente.

-Confesiones-

Unos suaves labios comenzaron a acariciar su cuello, ejerciendo lentamente una deliciosa presión haciendo que por momentos pudiera sentir el roce de los dientes de su atacante. Sus ojos al parecer estaban vendados por una especie de tela. Su corazón parecía resonar en su pecho, palpitando como loco con cada nueva sensación, que sumado a la comodidad de aquellas sabanas bajo su espalda, era como estar en el cielo.

Tiernos besos comenzaron a ser dibujados en su pecho, deteniéndose en ciertos puntos donde trazaba con su lengua pequeños círculos. Al parecer este sueño era diferente a los anteriores. Sakura estaba más agresiva y demandante que nunca –Sakura- no era que no le gustara, ya ni siquiera él se comprendía, pero entre más consciente de que era Sakura haciendo aquello mas inconforme se sentía, era si como al principio hubiera imaginado que era alguien más...-¿Alguien más?- recalco en su mente, sus pensamientos quedaron en blanco cuando aquellos labios acariciaban su parte más sensible y que desde hace mucho necesitaba atención.

Esa abrumadora sensación estremeció su cuerpo, haciéndolo olvidar lo que estaba pensando. Sus ideas se aglomeraban en su cerebro mientras aquellos labios recorrían de arriba a abajo su pronunciada erección. Ninguna oración coherente se formaba en su cerebro, las palabras revoloteaban de un lado a otro, mientras aquella sensación de placer se intensificaba haciendo que sus gemidos resonaran en aquel espacio. Naruto comenzaba a sentir como su éxtasis llegaba a su final y en ese momento algo se repetía constantemente en sus ideas.... eran unas silabas... era un nombre...

-Sa...

-Sa...

-Sa...suke- dijo mientras se corría en la boca que le había dado tanto placer.

Todo quedo en silencio mientras Naruto trataba de recuperar el aliento. Sus manos recobraron su movilidad y desesperadamente quito la venda de sus ojos y cuando estos se adaptaron a la luz, unas pupilas negras y profundas se colocaron ante él, haciendo que su corazón latiera tan despreocupadamente como al principio. Sasuke se acerco al oído del atónito rubio y susurro...

-No te hagas más el tonto.... Uzuratonkachi... yo sé que tú lo deseas...

-¿Sasuke?- dijo Naruto con los ojos muy abiertos de la sorpresa. Comenzó a sentir un dolor intenso en su espalda.

Naruto abrió sus ojos y vio una total oscuridad. Veía fijamente el techo de su cuarto. Todo había sido un sueño y al parecer había caído de la cama, de ahí provenía su punzante dolor. Se quedo ahí por un momento, con sus brazos extendidos, su pulso levemente acelerado y con su mirada perdida en el techo tratando de asimilar lo sucedido.

-¿Que me está pasando?- reflexiono.

Pasaron algunos minutos antes de que Naruto se percatara de que todavía no había salido el sol. Se había cansado de estar tirado en el suelo, aquello no tenía ningún sentido y entre mas lo pensaba menos explicación le encontraba, lo único que sabía la identidad de la persona que le causaba todo esto.

Decidió levantarse, acomodo sus sabanas y tomo su reloj de la mesita de noche. Eran las 4:00 am. A esa hora ni Sasuke estaba despierto, pero el ya no tenía sueño aquello lo había dejado más que despierto. Un gruñido muy agudo se dejo escuchar en aquel cuarto.

-Al parecer el hambre no perdona-dattebayo- dijo tocándose el estomago.

Salió de su cuarto hacia la cocina. Todo estaba oscuro y silencioso. Hacía tiempo que no lo veía así. Giro su rostro hacia la puerta del pelinegro, la curiosidad comenzó a adueñarse de su mente y aunque él no quería sus pasos tomaron un giro inesperado llevándolo hacia aquella puerta. Sudo un poco al principio pero tomando un poco de aire giro aquella manecilla abriendo lentamente la puerta, entrando a aquella habitación como un niño curioso.

Todo estaba en silencio. Al parecer las maquinas no roncaban. Su mirada se dirigió a paso lento hacia la cama. Ruborizándose por completo al recordar el sueño anterior y preguntándose -¿Qué demonios estaba haciendo en ese cuarto?- Sigilosamente se acerco a su objetivo. Jamás había visto a Sasuke tan indefenso. A cada paso su pulso se aceleraba sin aparente razón. Jamás había visto ni siquiera al verdadero Sasuke dormir y cuando llego al borde de la cama, la visión era demasiado impactante.

-Ahora veo porque eres tan popular-teme- dijo por lo bajo mientras admiraba aquel cuadro.

Las noches habían sido muy calurosas en los últimos días y al parecer a Sasuke no le importaba dormir con poca ropa. Las sabanas le habían quedado perfectamente acomodadas en la cadera exponiendo un poco de su bóxer negro. El cabello acomodado en la almohada y aunque estaba despeinado, parecía como si un estilista lo había colocado así. Su piel lucia blanca y suave bajo la tenue luz nocturna. Ya había visto a Sasuke sin camisa, pero era la primera vez que lo veía con atención. Su abdomen estaba bien definido, sin faltarlo o sobrarle nada, al igual que sus brazos que pasaban, uno a un costado y el otro reposaba en sobre su pecho. En resumen, era como estar viendo algún afiche promocional de algún producto de belleza para hombres –Maldito y perfecto Teme- reclamo en su mente sintiendo un poco de envidia.

Naruto veía embelesado aquella imagen que sin darse cuenta ya llevaba algunos minutos viéndolo. Un movimiento del brazo de Sasuke lo regreso a la realidad. Decidió emprender la retirada. No sabía la hora exacta en que Sasuke se levantaba y si lo descubría en su cuarto en plena madrugada... ni siquiera quería pensar el problema que se haría. Ni siquiera sabía en realidad... ¿Porque había ido ahí?...

Salió del cuarto y suavemente cerró la puerta. Su corazón comenzó a recuperar su ritmo normal. Dio un suspiro y se dirigió a la cocina. Mientras buscaba un vaso para servirse un poco de agua. Recordó sus mañanas al levantarse, Sasuke siempre le tenía el desayuno preparado. Ya con la mente un poco mas despejada y sintiéndose de buen humor, decidió regresarle el detalle. Con un brillo en sus ojos comenzó a buscar los posibles ingredientes para ese desayuno.

Sasuke que estaba en uno de sus sueños favoritos, donde Naruto era su única víctima, comenzó a ser molestado por un sonido que luego de algunos momentos se percato que se trataba de su despertador.

Lentamente comenzó a tener conciencia de la oscuridad de su cuarto. Levanto una mano y la llevo a su frente. Peino un poco su rebelde cabello y dio un profundo suspiro... algo llamo su atención... aspiro nuevamente el aire que lo rodeaba. Cierta fragancia llego a su nariz, una que conocía muy bien, una que no provenía de ninguna loción... era la esencia de su Naruto -¿Pero cómo?- pensó lleno de dudas -Debe de ser mi imaginación, Naruto jamás entraría a este cuarto- dijo para sí regresando a la dura realidad.

Dio unas palmaditas en su rostro y se levanto como siempre, llevando solo un bóxer negro puesto. Bóxer que se debe de reconocer le moldeaba la figura perfectamente. Estiro un poco sus brazos, reacomodo el bóxer en sus caderas y se dirigió al armario.

No tenía mucha ropa, así que no tardaba mucho en escoger lo que se pondría, lo entristecía el hecho de que pronto se iría de aquella casa, pero no quería pensar en eso. Era casi fin de semana, así que decidió combinar los jeans azules que traía con él y la camisa blanca que Naruto le había regalado junto con la azul. Cuando salió de su cuarto, vio una pequeña luz provenir de la cocina junto con unos ruidos de ollas y utensilios siendo usados bruscamente. Al entrar en la cocina vio como la mesa estaba a medio servir, solamente la adornaban un vaso de jugo de naranja y un plato con trozos de fruta, al parecer faltaba el platillo principal de aquel desayuno.

Sus ojos brillaron viendo aquella imagen. Naruto tenía harina hasta en el pelo y no podía verse más encantador con el delantal que llevaba puesto. Al parecer era uno de los que había comprado para Sakura, pero Sasuke sabia que sobre Naruto se veía mejor. Al parecer estaba mezclando harina, leche y huevos. Vio un poco mas allá y estaban unas rebanadas de pan cortado de manera rustica -Tostadas francesas- pensó inmediatamente Sasuke.

Pero estar cubierto de harina no era el único problema de Naruto en aquel momento. Por lo que Sasuke podía oler y ver había intentado freír algunos huevos, pero se le habían quemado. Eso le causo un poco de gracia. Le encantaba ver a su dobe así. Por otro lado, era como si lo estuviera tentando. Había estado resistiéndose desde el día anterior, pero verlo en aquella escena... no lo pudo resistir más.

Se acerco sigilosamente a su tentador rubio. Sin hacer ruido alguno, veía como Naruto luchaba con la mezcla entre sus manos, el rubio sin sospecharlo estaba de espaldas a su agresor. Suavemente Sasuke tomo por la cintura a Naruto, dándole un enorme susto, pero Sasuke anticipando esto, tomo el bol que Naruto tenía en sus manos para que este no cayera al suelo. Tomo las manos del rubio y las apretó contra el bol. Naruto abrió la boca para decirle algo, pero el pelinegro no lo dejo...

-Veo que tienes un pequeño problema- dijo sarcástico.

-Pero no es el tuyo- respondió cortante.

-Tienes que mezclarlo de esta manera- le dijo tomando la mano de Naruto con la que sostenía el batidor y comenzando a moverla junto con la suya.

-¿Que crees que estás haciendo?...

-Mmmm yo nada... solo te muestro la manera correcta de hacerlo.

Sasuke sentía la tensión del rubio. Bajo su rostro a la altura de su oreja y comenzó a susurrarle el proceso para hacer las tostadas. Naruto no podía estar más nervioso. Sabía que tenía que separarse, que aquello no era normal ni correcto, pero su cuerpo no le obedecía.

Ya hacía mucho que Sasuke y el no tenían este tipo de acercamiento. Al parecer el teme lo había dejado de molestar en este sentido... ¿Acaso le había hecho falta? sus pensamientos comenzaron a nublarse mientras el aliento de Sasuke chocaba contra su cuello.

Nada era lógico en aquel momento, tal y como en su sueño... el sueño... todas las escenas vinieron a su mente, arrebatándole el poco pensamiento lógico que le quedaba ¿Para qué seguir luchando? ¿Porque no dejarse llevar por aquello? ¿Acaso era un crimen... sentirse así de bien con otra persona? ¿Sera verdad... que lo deseo? eran las preguntas que invadían su mente. Naruto giro su cabeza y sin darse cuenta de ello sus labios buscaron los del mayor. 

Sasuke estaba mas que sorprendido, aquello lo había tomado por sorpresa. El solo quería molestarlo un poco, pero la situación alcanzaba un punto del cual él sabia no podría regresar tan fácil. Los labios de Naruto habían buscado los suyos, su corazón latía frenético de felicidad dentro de su pecho.

Por primera vez había sido Naruto el que había buscado sus besos. Tomo el bol y lo coloco en la mesita delante de ellos. Naruto giro por completo su cuerpo y estuvieron frente a frente. Sasuke sentía cierta tención en los labios de Naruto, al parecer todavía dudaba un poco de lo que estaba haciendo. Pero la tentación de tenerlo así de cerca y sentir sus labios rosarse lo hizo descontrolarse.

Tomo con una mano la cintura del rubio mientras que la otra la paseaba por su espalda haciéndola subir hasta llegar a la nuca donde tomo su cabeza para tener más control sobre él y así profundizar aquel beso.

Unió más su cuerpo al del menor, arrinconándolo entre su cuerpo y los gabinetes de la cocina. La sangre se le había subido a la cabeza, su cuerpo se movía a voluntad sobre el de Naruto, todo aquello parecía un sueño y aunque no le importaba, había algo que lo estaba molestando, un pensamiento en su cerebro que estaba arruinando el momento, una palabra que se repetía constantemente....

-ENGAÑO-

Desde el día anterior Naruto sabía que tenía algo raro, no era el mismo, por lo menos no cuando estaba con Sasuke -No es real- se había repetido desde el principio. Pero esta ansia que sentía no comprendía eso. El sueño se lo había dicho, pero -¿Que es lo que yo deseo? ¿Acaso era esto?- su cuerpo se estremeció cuando Sasuke lo tomo por la cintura y su boca era invadida por la lengua del mayor, aquello había tomado un giro enorme.

Ahí estaba contra los gabinetes de su cocina, siendo aprisionado por otro cuerpo igual de cálido que el suyo, lo podía sentir a través de su ropa -¿Cálido?- pensó en un segundo de razón y coherencia, minuto que fue borrado cuando Sasuke metió la mano bajo su camisa y comenzó a juguetear bajo ella. Sus dedos trazaban líneas mientras el perdía su aliento entre los labios del pelinegro -Sasuke- resonó en su mente –Sasuke.

-¡Engaño!- grito su yo interno haciéndolo parar abruptamente aquel beso.

Sasuke se alejo un poco de Naruto y se quedo ahí recuperando el aliento. Miro a Naruto, sus ojos azules se veían llenos de duda y eso le recalcaba su culpabilidad. Aquello le había hecho comprender que si seguía con la farsa terminaría por volver a herir a lo más importante en su vida. Miro fijamente a Naruto que a su vez lo veía intensamente. Esta era su oportunidad, tenía que decírselo, ya no podía seguir con este engaño, ya lo había decidido.

-Naruto... tengo algo que decirte...- dijo con el seño fruncido, lleno de temor, continuo -Naruto, yo...

-No me digas nada- logro articular el rubio.

-Espera, tengo que decirte algo...

-No- dijo algo nervioso -Ya... ya es muy tarde. Tengo muchas cosas por hacer y... y

-Naruto...

-Me lo dices después-ttebayo- dijo dándole una sonrisa nerviosa. Comenzó a salir de la cocina. Esa pausa le había aclarado la mente se había dejado llevar demasiado por el momento.

-Espera...

-Me ha costado mucho hacer este desayuno, no sé si lo puedas disfrutar pero tu... siempre cocinas para mí y yo...- hizo una pausa -Discúlpame mucho, no sé que me paso- dijo para luego salir de la cocina.

Sasuke se quedo muy pensativo, recordando el rostro lleno de dudas de Naruto, un rostro que no le gustaba ver, pero eso le daba más fuerza para seguir en su decisión. No pasaría un día mas engañándolo, todo se resolvería este mismo día. Naruto le había demostrado que si tenía sentimientos hacia el, pero no los podía expresar, aquel había sido su primer beso correspondido. Vio la mesa y recordó que todo estaba hecho por las manos de su Dobe. Tomo la mezcla para las tostadas y se dispuso a terminarlo.

Naruto salió de la cocina todavía en estado de shock ¿Qué demonios era lo que acababa de hacer? su corazón palpitaba como loco, sus labios todavía estaban cálidos y podía sentir el rose de los dedos de Sasuke en su espalda. Sabía que tendría que estar asqueado por todo aquello, los dos eran hombres, era la viva imagen de su mejor amigo -¿Como podían estar haciendo eso?- pero Naruto no sentía ningún tipo de rechazo.

Por su cuerpo viajaba un nerviosismo de quinceañera enamorada... -¿Enamorado?- esa palabra le quedo flotando en sus pensamientos por un momento. Ya de regreso en su cuarto, buscaba en sus gavetas un par de calcetines y en ese momento recordó algo que lo había dejado sin habla minutos atrás en la cocina, un pensamiento, una idea... una posibilidad. En la profundidad de aquel beso, Naruto había tenido un pensamiento claro y lucido... -Si tan solo fuera real.

-¿Que significa eso-ttebayo?- se pregunto a si mismo mientras revolvía sus calcetines.

En los días anteriores jamás había comparado a los Sasukes, había tratado de mantener esa línea de lo real y lo artificial. Los recuerdos de su amigo con los del robot. Desde aquel día del bachillerato, había buscado a Sasuke y lo había mantenido en sus pensamientos. Aquella primera imagen del artificial le había causo una sensación extraña de añoranza. Veía el rostro de su viejo amigo nuevamente. Pero luego de saber que al que había besado con tanta intensidad había sido a él, cierto nerviosismo creció dentro, no de rechazo, si no de necesidad.

Había estado luchando contra esta necesidad cada vez que Sasuke lo tocaba y lo besaba por sorpresa, todo esto le causaba más dudas -¿Porque no lo rechazaba?- el también era hombre, si él lo quería lo podría golpear hasta que se quitara de su camino, jamás se había sentido atraído por otro hombre, su único amor había sido Sakura... -¿Atracción? ¿Porque había usado esa palabra?- todo quedo paralizado en su cerebro.

-¿Acaso yo me siento atraído a Sasuke?- dijo mientras sentía en su pecho los latidos de su corazón gritándole la respuesta.

No puso más reparo en todo aquello, ya era tarde, ya había estado pensando en eso desde la madrugada. El día sería bastante largo por lo que podía ver hasta el momento. Tenía muchas cosas en las cuales pensar, por ejemplo que el tiempo del teme había terminado y todavía se preguntaba porque no había llamado a la empresa Uchiha para que se lo llevaran.

 

Salió de su cuarto dando un gran suspiro y se dirigió a la cocina. La mesa ya estaba servida y a esperas de que el ese sentara a comer. Era como si él no hubiera hecho nada, todo estaba reluciente de limpio, pero Sasuke saboreaba algo… era la mezcla que él había intentado hacer.

 

–Dobe, gracias por el delicioso desayuno- dijo mientras deslizaba su dedo maliciosamente por sus labios.

 

-Ya deja de perder el tiempo teme… tenemos que irnos a la oficina- dijo un alterado rubio mientras se servía un poco de jugo -El desayuno paso de lo más normal después de eso. No hablaron de nada de lo que había pasado antes, aunque Naruto  sabía que Sasuke quería decirle algo, tenía miedo de escucharlo. Mejor se dedico a pensar en las cosas que tenía que hacer en la mañana.

 

Con Danzo fuera de la empresa, el trabajo de una u otra forma se duplicaba. Tenía que revisar toda la bodega en busca de las cajas vacías y de hacer el inventario nuevamente –Ahh tenemos mucho trabajo ante nosotros- pensó mientras terminabas de comer.

 

Salieron  de la casa como de costumbre, Sasuke se ofreció a manejar, el rubio la verdad no tenia cabeza para ello, así que mejor dejo a Sasuke eléctrico y se subió al lado del copiloto. Mientras iban en camino algo en el ambiente era diferente y no era precisamente Sasuke… Naruto se sentía bastante nervioso, ansioso de “algo” le dolía la cabeza, ya esto estaba alcanzando niveles demasiado altos -¿Qué es lo que me preocupaba tanto?- ya habían resuelto el problema principal de la empresa, lo que restaba era secundario…

 

-Oye, oye Naruto, ya llegamos.

 

-Ah, disculpa jaja estaba un poco distraído- dijo mientras bajaba del carro.

 

Fueron directo al elevador, siguiendo la rutina de siempre. De reojo Naruto seguía al pelinegro con la mirada, Sasuke iba leyendo algunas hojas, posiblemente para los arreglos de la bodega. Sus ojos lucían concentrados en aquel papel, aquellas penetrantes pupilas negras que tantas veces le habían hecho ruborizar no le estaban poniendo atención.

 

El ascensor tuvo un pequeño movimiento inesperado y sin darse cuenta Naruto fue a parar a los brazos de Sasuke. El corazón del rubio no podía estar más alterado, temiendo que él lo fuera a escuchar en cualquier momento. Aquel no era su día, su mente quedaba cada vez mas confundida, en esos pocos segundos se dejo llevar y no pensó en nada mas estar en aquellos brazos era de lo más reconfortante y esa fragancia… no era nada parecido a una colonia, era demasiado deliciosa para serlo, no quería separarse de aquellos brazos… -Pero... Qué demonios estoy pensando- se quejo internamente el rubio.

 

-Naruto… ya llegamos a nuestro piso- dijo Sasuke retirando sus brazos de los hombros del rubio.

 

-¿¡Qué es lo que me está pasando-ttebayo!?- pensó tratando de calmarse y salir de su abrazo.

 

Al salir del elevador, Hinata fue la primera en acercarse a la pareja, traía su agenda en la mano y comenzó a decirle a Naruto todo lo que tenía programado para esa mañana. Al parecer no tenía nada para la tarde –Umm teniendo la tarde libre podríamos ir a ver una película, se lo debo al teme- pensó mientras recordaba toda la ayuda que le había dado en estos cortos días, y ahí se encontraba nuevamente con la mirada perdida en él. Al percatarse de esto el ojiazul rápidamente vio hacia otro lado, antes de que Sasuke se diera cuenta o comenzaría a sospechar de que algo raro estaba pasando, así que mejor se fue rápidamente a su oficina.

 

Comenzó a revisar los archivos de la bodega así su mente se concentraría en otra cosa y dejaría de pensar en asuntos sin importancia o complicados. Sasuke permanecía sin darse cuenta el torbellino de sensaciones e ideas que Naruto estaba teniendo esa mañana. Estaba ocupado revisando las existencias de los productos, al parecer estaba demasiado ocupado hasta para molestarlo.  Esto le recordó mucho a su antiguo amigo, cuando ponía sus manos en algo, ya no había modo de distraerlo.

 

Pasaron las horas entre papeles y más papeles, tanto que al ojiazul le comenzó a doler el cuello. Vio el reloj sobre su escritorio, eran las 11am. Dio unos pequeños golpecitos en si nuca, estaba realmente cansado –Tal vez le pida un café a Hinata- pensó viendo el teléfono. Su piel se erizo cuando unas manos comenzaron a masajearle el cuello y una voz –Te veías un poco estresado desde la mañana- se escucho desde atrás.

 

Las manos de Sasuke eran fuertes pero se movían con delicadeza, pudo sentir como sus músculos se relajaban, recordó cuando el otro día le había dado un masaje por primera vez, él era bueno en eso. Podía sentir sus dedos presionar su piel, su traicionero corazón comenzó a delatarlo latiendo fuerte dentro de su pecho, nuevamente aquel sentimiento –Ya ríndete… tu sabes que lo deseas…- esas palabras sonaron su cabeza nuevamente y una terrible ansiedad comenzó a dominar su cuerpo. Sasuke seguía en lo suyo tratando de relajar, ignorando que estaba haciendo todo lo contrario.

 

Todo el día el pobre ojiazul había estado bajo una intensa batalla contra este sentimiento, en realidad desde el primer día en que “ese” Sasuke había llegado a su vida, Naruto había estado en una constante lucha, pero ya estaba cansado de tratar de ignorar todo aquello, lo que sentía era verdadero y fuera lógico o no… ya no le importaba.

 

-Sasuke…- añoro Naruto como leve murmullo mientras tomaba la mano de Sasuke y besaba sus dedos.

 

El corazón de Sasuke reacciono en el instante a tal acción, aquello lo había tomado de sorpresa igual que en la mañana. No sabía lo que le estaba pasando a Naruto, no sabía si sentirse feliz ante aquella reacción. Naruto se levanto de la silla para ponerse cara a cara, aquellos bellos zafiros se encontraron con los suyos azabache.

 

Naruto se acerco peligrosamente a su rostro, sabía que si seguía tan cerca ya no podría resistirse. Naruto lo veía con mirada decidida y sin dudas, muy diferente a la mirada del desayuno ¿Qué le había pasado a su dobe?

 

-Sasuke…. Me…- comenzó a decir dudoso.

 

-Naruto… que es lo que te…

 

-Sasuke, tu me gustas- dijo como una bomba mientras veía con determinación al pelinegro.

 

-…… ¿Que…. A que te refieres?….- no podía creer las palabras que acababa de escuchar.

 

-He puesto mis sentimientos en orden, ya no quiero seguir engañándome, mi corazón ha sido honesto y me ha dicho la respuesta a mis dudas desde el principio... pero yo me negaba a escucharlo… hasta ahora.

 

-Naruto… tu…- esas eran las palabras con las que había soñado desde hace años.

 

Sasuke sentía una extraña mezcla de felicidad agridulce. Ese había sido su sueño, ahora tenía a Naruto ahí frente a él diciéndole que lo quería, pero no se sentía completo, la mentira que tenia dentro de él no lo dejaba. Tenía que decirle la verdad.

 

-Naruto… tengo algo que decirte yo también…- dijo decidido, continuo – Naruto… yo…-

 

-Déjalo para después teme…- dijo para abalanzarse sobre Sasuke y tomar por sorpresa sus labios, no quería pensar en nada mas, incluso en si el mismo se estaba engañando por enamorarse de una copia de su mejor amigo.

 

En ese momento todo se quedo en blanco en la mente de Sasuke, olvidando por completo todo lo que le iba a decir. Aquellos labios eran lo mas delicioso que él había probado y tenerlos en ese momento a su disposición y sin resistencia lo había sacado de sí. Tomo a Naruto por la cintura, hizo la silla a un lado con su pierna y subió a Naruto sobre el escritorio desordenando un poco los papeles sobre el.

 

Naruto que ya había decidido dejar de luchar contra todo aquello se dejo llevar por primera vez en sus emociones, hasta ese beso se había sentido diferente, le había gustado, tanto, que los probo nuevamente. Esta vez paso sus brazos por arriba de los hombros del azabache mientras este devoraba con esmero sus labios. Sasuke recordó aquel sueño donde tumbaba a Naruto sobre la mesa de conferencias y comenzaba a quitarle la ropa, el recuerdo de aquello solo lo éxito aun mas. Sus respiraciones se mezclaban entre sus labios… eso, hasta que un molesto ruido comenzó a arruinar el ambiente…

 

“Telefono sonando”

 

-No contestes- dijo Sasuke entre jadeos, escuchando a su lado el teléfono.

 

-Pero…- intento decir sin éxito, los labios de Sasuke lo tomaban de nuevo.

 

-Debe ser Hinata…- Sasuke susurro en el oído del menor.

 

-Debe de ser importante…- dijo mientras usaba toda su fuerza de voluntad para apartar aquellos labios de los suyos, continuo –Le dije a Hinata que no me molestara si no era una emergencia- y tratando de calmar su respiración contesto el teléfono…

 

-Si... Hinata-

 

-Naruto-san….

 

-Que tienes Hinata, te escucho extraña.

 

Sasuke se mantuvo a la expectativa, al parecer si pasaba algo.

 

-Naruto-san… es Danzo-sama…

 

-¿¡Danzo!?- dijo el rubio exaltado.

 

Sasuke puso toda su atención al escuchar este nombre. Pensaba que jamás lo escucharía de nuevo.

 

-Si… Naruto-san… el está aquí…

 

-Aquí- pensó Naruto –Hinata no te preocupes, en este momento voy para allá.

 

Dicho esto colgó y se bajo de un tirón del escritorio, aquello había cortado todo el ambiente de romanticismo –Continuaremos con esto más tarde- le dijo el rubio a Sasuke y aunque esas palabras le habían sonado a gloria, había algo que lo mantenía inquieto.

 

–Espera, Naruto- dijo mientras tomaba su mano –Iré contigo, ese Danzo no puede traer nada bueno.

 

-Está bien teme, vamos- dijo resignado, sabía que sería sin sentido tratar de hacerlo cambiar de opinión. Todavía sentía los latidos de su corazón fuertes y altos. Una pequeña sonrisa trazo su rostro, dejarse llevar por sus sentimientos era algo liberador.

 

Al salir de la oficina, comenzaron a escuchar unos gritos.

 

-¡QUIERO EL DINERO DE MIS ACCIONES!

 

-Ese es un derecho que perdiste al descubrir tu estafa- dijo un pelirrojo de lo más calmado y con la mirada penetrante sobre aquel viejo.

 

-Ese mocoso estúpido no puede quitarme lo que es mío- exclamo con rencor –Quiero ver a ese mocoso AHORA.

 

-Tú no tienes derecho a exigir ni siquiera papel de baño en buen estado viejo decrepito, en mi presencia no volverás a insultar a nuestro presidente de esa forma- dijo Gaara mientras se acercaba al viejo con su puño preparado.

 

-Espera, Gaara- dijo una voz en la distancia –No tienes que ensuciarte las manos con personas no gratas como él, ni siquiera sé cómo ha entrado hasta aquí. Ya llame a las personas de seguridad, ellos se encargaran de…

 

-Tu mocoso infeliz- dijo Danzo refiriéndose a Naruto, continuo –Tu eres el causante de todas mis desgracias. Esta empresa, todo esto se suponía que sería mío después de que tu padre muriera. Pero el muy idiota decidió dejarle todo a un niño que comienza a andar en pañales.

 

-Si este “Bebé” pudo sacar a un parasito como tú de esta empresa, creo que podre manejar  lo demás- respondió Naruto tratando de mantener la calma para no caer al mismo nivel que su agresor.

 

Justo en ese momento llego el guardia y tomo al viejo para llevarlo de regreso a la salida. Naruto muy confiado y pensando que todo había terminado, dio la vuelta y regreso a su oficina. Sasuke todavía sentía que algo no estaba bien, miro a Danzo por unos segundos para después ir tras Naruto de regreso a la oficina.

 

Todo comenzó a transcurrir en cámara lenta en esos segundos. El guardia tomo a Danzo por el brazo para llevarlo a la salida. Hinata llevándose a Gaara antes de que este fuera a hacer alguna locura. Las demás secretarias regresando a sus actividades habituales. Todos muy confiados de que aquel viejo ya no molestaría jamás… solo Sai permanecía de pie frente a su oficina y veía con dolor como se llevaban a su tío.

 

La mirada del azabache cambio de dolor a preocupación al ver que su tío hacia un movimiento rápido sobre el guardia. El tiempo parecía haberse detenido en aquellos segundos que parecían horas.

 

Danzo golpeo al guardia y arrebato su arma del cinturón. Sai grito por ayuda mientras que se abalanzaba sobre su tío. Gaara que todavía estaba cerca corrió sobre el también, todos sabían cuál era su objetivo.

 

Naruto al escuchar el grito de Sai, giro su rostro y vio toda la escena sintiendo como su corazón se agitaba. Vio como aquella arma se levanto hacia donde él estaba de manera amenazante, escucho dos estruendos seguidos de una fuerte presión sobre su pecho, su visión se torno de un brillante blanco y todo quedo en silencio.

 

A Naruto le tomo más de unos segundos el comprender lo que había pasado. La presión que sentía sobre su pecho se extendió a sobre sus brazos, sobre su pecho y una tierna calidez rodeo su cuerpo.

 

Todo comenzaba a volver a su ritmo, los sonidos comenzaron a tomar fuerza, los gritos y el forcejeo frente al el dejaba de ser un borrón sin forma. Naruto comenzaba a distinguir las formas, notando así unas cristalinas pupilas azabaches que lo veían con ternura. En ese momento, en ese preciso momento, Naruto lo comprendió y lagrimas comenzaron a surgir saladas y cálidas de sus ojos. Sasuke se había lanzado sobre él para protegerlo. Quedaron frente a frente por un momento que Naruto hubiera querido fuera eterno.

 

-Sa…

 

-Me alegra que estés bien… Naruto.

 

-Sa…

 

“Rápido, llamen a una ambulancia”  escuchaba que gritaban a su alrededor de manera agitada mientras veía con impotencia como aquellas piedras azabaches perdían su brillo.

 

-Estos días junto a ti han sido los más felices de mi vida- decía Sasuke mientras se apretaba contra el al rubio.

 

-Espera… sasu…

 

-Gracias por haber aceptado mis sentimientos….

 

-Sasuke…

 

-Nunca olvides………. que siempre te ame y amare… uzuratonkachi- dijo mientras sus piernas perdían la fuerza y se dejaba caer frente al rubio.

 

Naruto lo tomo en sus brazos, lo recostó en el suelo mientras gruesas y abundantes lagrimas rodaban por sus ojos y caían sobre el rostro del azabache.

 

-Sasuke, no me dejes de nuevo…- decía entre sollozas palabras –Porque ahora, porque ahora que no puedo vivir sin ti, estúpido teme- apretó la camisa de Sasuke entre sus manos.

 

Naruto veía como la camisa blanca comenzaba a teñirse de un intenso rojo carmesí.

 

-¿Sangre?- dijo por lo bajo.

 

-Na… Naruto tengo… que …. Decirte… que…

 

Unos pasos comenzaron a acercarse a ellos. Naruto estrujaba el cuerpo del mayor entre sus brazos. Unas manos llegaron a arrebatárselo mientras otras lo sujetaban para que no lo impidiera. Vio a su alrededor, el que lo había separado de su teme era su amigo Gaara, y el que le había arrebatado al herido de sus brazos era un hombre de cabello negro y largo con unos lentes oscuros que sin mediar palabra le ordeno a otros hombres que se llevaran a Sasuke.

 

-El contrato ha sido cancelado- dijo aquel hombre.

 

-Espere un segundo…. Eso no me impor…

 

-Nos llevaremos este modelo para revisión. Se le será enviado el modelo que usted ordeno originalmente- dijo sin darle tiempo para hablar.

 

-No, ya no quiero el cambio…- gritaba Naruto mientras veía como se llevaban a Sasuke.

 

-Disculpe por las molestias- dijo aquel hombre finalmente antes de retirarse.

 

Naruto peleaba en los brazos de Gaara, el quería ir tras Sasuke, no quería que se lo llevaran. Ese era SU Sasuke, era del Sasuke que se había enamorado -¿¡Por qué tengo que perderlo a él también!?- grito con dolor. El elevador se cerro, llevándose con él la última imagen del pelinegro.

 

Un inmenso dolor invadió el pecho de Naruto, uno lleno de impotencia ante todo aquello – ¿Porque siempre tengo que perder a alguien?- Gaara se sentía devastado ante todo lo que había pasado pero no podía dejarlo ir tras aquellas personas.

 

Naruto se dejo caer sobre sus rodillas estrujando su pecho. Sasuke le había salvado la vida y el no podría hacer nada por él. Apretó sus puños mientras gritaba el nombre de la persona a quien momentos atrás había entregado su corazón…

 

-¡¡¡¡¡¡¡¡SASUKE!!!!!!!!!

Notas finales:

Ya cuando lo queria u.u


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