-Inconsciente-
Al parecer no sabía en qué momento se había quedado dormido, era primera vez que sentía su cama tan cómoda, cálida y relajante... aunque era también primera vez que percibía este aroma, era como si lo hubiera sentido antes. Apretó la almohada ente sus brazos y hundió su cara en ella.
Todo en ese momento parecía como un sueño, aunque sabía muy bien que no lo era, estrujo nuevamente su almohada por última vez, sabia que no era momento para eso. Dio un pequeño estirón y abrió los ojos, una fuerte luz que entraba por su ventana lo obligo a cerrarlos nuevamente –No recuerdo que el sol entrara desde esta dirección-ttebayo- pensó Naruto todavía un poco dormido.
Abrió los ojos nuevamente, esta vez más despacio. Los colores comenzaron a filtrarse en sus pupilas haciendo que todo tomara forma. Vio los muebles, la ventana, la mesita de noche, todo estaba en su lugar, todo estaba tal cual lo recordaba, el único problema era que........ ¡Ese no era su cuarto!
Si estaba en su casa, pero aquella no era su habitación. Vio a su alrededor mas cercano, aquellas almohadas con las cuales había dormido tan cómodo, aquellas sabanas que le habían dado tanto calor.... no eran las suyas, aquel cuarto era el de Sasuke. Ahora comprendía de donde conocía aquel agradable aroma.
Recordó el día en el elevador, en aquel momento no le había llamado la atención, pero ahora todo tenía un poco mas de sentido -¿Cómo podía una maquina oler tan bien?- La verdad si que había sido un perfecto tonto para caer en esa mentira. En ese momento recordó, que Sasuke antes de ese suceso le había querido decir algo... eso lo puso un poco inquieto -¿Acaso me quería decir la verdad-ttebayo?- pensó mientras recordaba que durante toda la mañana había estado algo extraño –¿Que era lo que querías decime?- medito por algunos segundos.
Naruto estaba consciente de que había sido víctima de una mentira, pero quizá necesitaba algo así para darse cuenta de sus verdaderos sentimientos. Tal vez por eso era que no podía odiarlo.... -¿Como odiar a la persona que te salvo la vida?- era un pensamiento que había cruzado su mente el día anterior.
Amor.... era una palabra a la que no estaba acostumbrado, ayer había quedado más que claro que Sasuke lo amaba también, Itachi se lo había dejado muy claro. Pero eso no bastaba, él quería escucharlo de los labios de Sasuke -¿Por qué no quieres despertar?- se pregunto con un poco de dolor.
Él le había dicho que estaba enamorado de él, no comprendía porque ahora no quería despertar -¿Enamorado de mí..... De mí?- se repitió por lo bajo aun sin poderlo creer, esto hizo que sus mejillas se tornaran un poco rojas solo con el recuerdo de su Sasuke. Acaricio la almohada una vez mas, ahora sabia porque había dormido tan cómodo, era como si él le hubiera protegido su sueño.
Aquello era muy reconfortante, pero Naruto sabía que Sasuke lo necesitaba, tenia que estar ahí cuando despertara. Solo de pensar en ese momento se ponía un poco nervioso. ¿Qué le diría en ese primer momento? ¿Cómo debía actuar? ¿Cómo reaccionaria ante aquella profunda mirada azabache ahora que sabía que era real? Eran muchas preguntas rondando en su mente.
Se bajo de la cama y se dirigió al baño, una buena ducha lo terminaría de despertar. Se sintió un poco solo al pasar por la cocina, pero no le dio mucha importancia. Sabía que pronto lo vería. Entro al baño y comenzó a quitarse la ropa, vio un poco de sangre en su camisa, la tiro al cesto de la ropa sucia, era algo que no quería recordar, Sasuke ya estaba bien, no había porque revivir ese momento.
Salió del baño ya más fresco y animado. Se fue a su cuarto y busco un par de jeans y una camiseta. Se dirigió a la cocina y se sirvió un poco de jugo de naranja, los malos hábitos nunca se pierden y eso lo hizo pensar en sus días antes de que Sasuke regresara a su vida. Solos y fríos. Eso le dio más ansiedad, quería verlo.
Tomo un ultimo trago de jugo y se dirigió al teléfono. Sabía que no podría ir al trabajo, tendría que avisarle a Hinata sobre ello. Marco el número y espero un par de segundos....
-Presidencia, Buenos Días- contesto muy amable.
-Hola Hinata- contesto Naruto muy amigable. No le gustaban las formalidades.
-N...Naruto-san....
-¿Cómo están las cosas por allá?
-Él señor Sai y el Señor Gaara han tomado todo lo que le correspondía para ahora. Ya enviaron los contratos a los nuevos proveedores y sacaron las cajas vacías de la bodega......... Na...Naruto san....
-No te preocupes Hinata, ya estoy mejor- Naruto ya sabia que Hinata se preocupaba por todo, pero a veces era demasiado tímida para preguntar, por otro lado -Tal y como lo esperaba de esos dos- pensó lleno de confianza. Naruto sabia que podía confiar en ellos para cualquier problema, aunque sabia que se odiaban, en este tipo de situaciones eran los mejores compañeros, continuo –¿Podrías comunicarme con Sai?
-Claro, en este momento esta en la oficina del Señor Gaara.... me alegra que este mejor Naruto-san....
-¿Dónde Gaara?....- medito el rubio, al parecer se estaban llevando un poco mejor –Debería de ausentarme mas seguido- pensó a modo de broma personal.
-Buenos días, Gaara’s Office.....- contesto una voz que Naruto reconoció por su emotividad causándole un poco de risa y un poco al fondo un grito -¡Te dije que dejaras de contestar así! ¡Idiota!
-Sí, ese era Gaara- afirmo el rubio cuando lo escucho -Veo que se llevan mejor cuando no estoy-ttebayo.
-¡Naruto!- dijo Sai con bastante emoción y un poco al fondo otra persona también se exaltaba –¿Es Naruto?...¡Pásame el teléfono!...- ordenaba un pelirrojo desde el fondo, Sai ignorándolo, continuo -... Hola, te escucho bastante animado- dijo Sai sintiéndose un poco más relajado al saber que Naruto ya estaba mejor -....dame el teléfono...- dijo Gaara desde atrás del pelinegro.
-Porqué no pones el altavoz, así podré hablar con los dos al mismo tiempo, hay algo que quiero contarles- dijo Naruto un poco divertido.
-Es que de esa manera no es divertido- respondió Sai, pero de todas formas lo hizo.
-¿Mmmmmm Como sigues?- pregunto Gaara tratando de sonar un poco despreocupado.
-Y solo para preguntar eso querías el teléfono..... Porque no le dices que lo has extrañado, toda la mañana te la has pasado suspirando..... Leí en un libro que los suspiros son los deseos reprim....
La vos de Sai fue apagada y Naruto escucho algunos sonidos extraños.
-Bueno, aprovechare este poco de silencio. Necesito que me hagan un favor. Por el momento no podré llegar a la empresa, hay alguien que me necesita y debo estar con él.
-No me digas que te refieres al cacharro ese- dijo Gaara un poco retirado del teléfono.
-Si es por Sasuke........ Él esta en el hospital.
-¿Hospital?- dijeron al mismo tiempo.
-Hay algo que tiene que saber- dijo Naruto. El auricular quedo en absoluto silencio, continuo –El Sasuke que ustedes conocieron no era un robot como yo pensaba....... era una persona como nosotros de carne y hueso. Era mi verdadero amigo de la infancia.
-¡YO LO SABIA!- grito Gaara –Desde un principio sabia que ese cacharro tenia algo raro...........- un pequeño silencio.... –DIME QUE EL NO TE HIZO NADA NIENTRAS VIVIA CONTIGO.
-Pues me acabo de enterar que él estuvo enamorado de mi desde la primaria, pero jamás tubo el valor de decírmelo- comento Naruto con un poco de nostalgia –Quiso compensar todo el tiempo perdido, el pensó que esta era su ultima oportunidad para hacer que yo me enamorara de él.
-Es un cobarde por no decirte sus verdaderos sentimientos- exclamo Gaara a modo de reproche.
-AH..... Así como tú.....- se escucho Sai a lo lejos y luego un golpe.
-Todos tenemos temor al rechazo y pues yo en ese entonces estaba enamorado de otra persona, comprendo porque no quiso decirme nada.
-Naruto..... No me digas que.....- pregunto Gaara con un poco de intriga, era bueno para detectar cosas que no andaban bien y esto no le estaba comenzando a gustar para nada.
-Si Gaara..... Esta semana ha sido diferente y me ha cambiado la vida, así es Sasuke. Creo que stoy enamorado de él y es por eso que debo de ir al hospital para estar a su lado y resolver todo lo que tengo pendiente con él.
Un nuevo silencio invadió la bocina.
Naruto continuo -Por el momento él está fuera de peligro. Pero.... por algún motivo.... no puede despertar.
-Ya veras como de un puñetazo en la cara despierta- reprocho Gaara.
-No seas tan violento..... En un libro leí que la violencia es solo un escudo para el miedo…
-Los mantendré al tanto de todo lo que pase, son mis mejores amigos...gracias por todo.
-Ve tranquilo.... yo cuidare de la empresa y de que Gaara no se escape para ir a golpear a Sasuke. Una persona celosa en muy peligrosa- comento Sai ya un poco mas cerca del teléfono y haciendo un énfasis en lo ultimo.
-¿Celoso?- pregunto Naruto.
-Nos haremos cargo de la empresa, así que tú ve al lado de tu cacharro....
-......Dicen que ver a la persona que amas feliz es tu mejor recompensa.....- comento Sai, nuevamente un poco alejado del teléfono y aunque esto lo decía para molestar a Gaara.... sabia que iba por el también.
-Sai, te encargo a Gaara.... no lo dejes muy cerca de las cosas frágiles-ttebayo
-Sabes que puedes contar con migo- respondió muy campante Sai.
-Llámanos si necesitas algo o si quieres que lo despierte a golpes- exigió Gaara.
-Sí... lo haré.... gracias muchachos.
Naruto coto la llamada y tomando un poco de aire, termino de arreglarse y salió de la casa, confiado de que en la empresa todo estaría bien.
Mientras conducía hacia el hospital una ansiedad comenzó a crecer dentro de él, ansias que se transformaban en miedo al estar más cerca del hospital, cosas sin sentido comenzaron a nublar su mente ¿Cómo tenia que reaccionar ante Sasuke ahora que sabia que era el verdadero? ¿Cómo reaccionar ante su viejo amigo luego de tantos años? ¿Cómo reaccionar ante él ahora que sabia lo que siempre había sentido por él?
Bajo del auto tratando de librar su mente de tantas preguntas, hasta que viera a Sasuke todas ellas todavía no tendrían respuesta. Llego a la recepción justo como el día anterior. Le dio un poco de pena al ver a la enfermera, pero esta lo recibió con una amplia sonrisa y le dijo que Itachi lo esperaba en el cuarto piso habitación 611. Naruto se disculpo por la pequeña mentira, pero ella no parecía molesta, de hecho la enfermera lo veía bastante divertida y solo respondió.
–Yo hubiera hecho lo mismo, no se preocupe.
Naruto no pareció entenderle así que mejor se dirigió al elevador donde se encontró con el vigilante quien también le esbozo una sonrisa.... si, eso lo pareció más raro.
Las puertas del elevador se abrieron, entro y presiono él numero 4. Se hizo hacia atrás y observo como los números se iluminaban de uno en uno, en ese momento vino a su mente las tantas veces que había tomado el elevador con Sasuke y como este le había ayudado con su fobia. Recordó las palabras tiernamente susurradas en su oído, los cálidos roces de sus dedos en sus brazos.... ahora mas que nunca aquello le provocaba un poco de vergüenza. El elevador se detuvo y Naruto aclaro un poco su mente y salió directo a buscar la habitación 611.
Al parecer cada paciente tenía su propia habitación, era como buscar entre las suites de los hoteles. Luego de algunos minutos, se encontró con el número buscado. Se paro frente a la puerta y toco muy suave. Tomo la manecilla girándola lentamente, cuando entro lo primero que vio fue una ventana enorme muy parecida a la de su oficina. Las paredes eran de un color blanco mate, nada muy brillante. Al centro del cuarto estaba la cama, su corazón comenzó a latir alocadamente. Comenzó a caminar hacia donde estaba la cama y el centro de toda su atención.
El cuarto estaba de lo mas iluminado y Sasuke lucia radiante bajo la luz natural. Estando al pie de la cama quedo embelesado ante tal imagen. Sasuke parecía un ángel de cabellos azabache dormido. El brazo que tenia la aguja con suero estaba sobre su estomago, su cabello desordenado sobre la almohada terminaba de adornar el cuadro, al parecer siempre lucia así de perfecto mientras dormía. Lo odio por un momento, ahora sabia porque él era un presumido y orgulloso.
Sus dedos picaban por tocarlo, paso suavemente la mano sobre la de él, subió y quito un mechón de cabello que le cubría el rostro. Su corazón parecía que se saldría de su pecho cuando sus ojos encontraron aquellos labios.... labios que tantas veces habían atormentado los suyos. Ahora estaban de lo mas quietos, los toco con las llemas de sus dedos, bajo un poco su cabeza, justo a la altura del oído del pelinegro para decirle en un susurro –Sasuke despierta- levanto su rostro y quedo a mililitros del otro, no podía evitarlo, era como la atracción de dos imanes. Acerco sus labios a los de él y dio un dulce beso sobre ellos –Buenos días- dijo el rubio por lo bajo mientras se separaba de el.
-Buenos días.....- contesto una voz.
Naruto sabía perfectamente que no era Sasuke. La sangre corrió rápidamente a su rostro hasta sentirlo caliente de la vergüenza. Obviamente no estaban solos en aquella habitación, se levanto lentamente y giro su rostro. En un enorme sofá a un lado del cuarto le sonreía otro pelinegro.
-Buenos días Itachi....san...... este.... yo.... no creas que....
-No te preocupes, créeme que Sasuke se sentiría muy feliz por esos “buenos días”
-Jajaja es que me deje llevar....- mientras por dentro rogaba que se lo tragara la tierra, comenzaba a hacerse consiente de sus sentimientos, aquello era un poco penoso todavía.
-Siéntate- le dijo señalando una silla junto a la cama de Sasuke. Itachi sabia que no quería separarse de él –Y por favor, dime solo Itachi.
-Ah... esta bien... Itachi....- Naruto pensó en muchos temas de conversación, pero ninguno le salía.
-Al parecer Sasuke sigue igual- comento el pelinegro –Todo parece estar bien con su cuerpo, es su mente la que tiene un pequeño problema.
-Solo espero que despierte pronto-ttebayo.
-Por cierto.... ya puedes entrar y salir del hospital cuando quieras. Yo tengo que atender unos asuntos de la empresa de Sasuke, ya que no quiero que se venga a la ruina solo por las estupideces que el hace. Así que siéntete libre de venir aunque no este yo aquí.
-¡Gracias! Eso significa mucho para mí- dijo sonriente.
-Lo se, me alegra de que te preocupes tanto por este idiota.
-A veces hasta yo me sorprendo- dijo Naruto mientras le daba una tierna mirada –mmmmmmm- medito.
-¿Qué pasa?- pregunto Itachi.
-¿Qué les dijiste para que me dejaran entrar..... Es que la enfermera y el vigilante me vieron raro-ttebayo.
-Ah.... nada fuera de lo normal............. solo les dije que eras su prometido..........
-Ah que bien, yo pensé que les habías dicho algo raro-ttebayo …
.......................................................
-¡¡¡¡LES DIJISTE QUE!!!!!- las mejillas de Naruto se tornaron en un tierno rojo y sentía como su cara ardía al darse cuenta del significado de las palabras de Itachi.
-¿Por qué te asustas, acaso no mi hermano y tu se aman?
-Si... este.... pero....
-Tienes que poner tu posición de prometido muy en claro y definitivo. Ten cuidado con las chicas de aquí, créeme que hay más de una que le ha puesto el ojo. Particularmente una pelirroja.
-Ah... se a quien te refieres.
-Además, a los novios o amigos no los dejan entrar con tanta facilidad. Tenia que darte un puesto más importante.... de todas formas, tarde o temprano lo serás.... Cu-ña-do Naruto- dijo a manera divertida la última parte al parecer comenzaba a tomarle cariño al rubio.
Naruto tenia muchas palabras en la boca y su corazón a punto de salirse de su pecho pero se daba cuenta de lo mucho que Itachi quería a su hermano menor, el nunca había tenido hermanos pero el mayor comenzaba a caerle bien. Luego de esto pareció tomarle un poco mas de confianza a Itachi y platicaron de muchas cosas. De cómo Sasuke había fundado la empresa y la idea de los robots de compañía. A Naruto no le pareció raro que se las ingeniara para hacerlo, desde que lo conocía era bueno para las cosas electrónicas. Le agrado mucho conocer un poco más de Sasuke y de esos años donde no habían estado juntos. El día termino y muy a regañadientes Naruto salió del hospital, despidiéndose antes con un pequeño beso de buenas noches sobre la frente de Sasuke.
Al día siguiente fue un poco de lo mismo. Las pequeñas heridas de Sasuke sanaban perfectamente, pero todavía no daba señales de despertar. Naruto sentía un poco injusto que solo él supiera todo lo que había hecho en estos años, así que le contaba todas las cosas que había hecho él en ese tiempo.
Los viajes junto a su padre antes de que él muriera. Le comento de algunas de las aventuras de faldas de su tío Jiraiya, al parecer se había metido en varios problemas con las secretarias de la empresa. A Itachi le encantaba ver como Naruto recreaba cada escena, como si se lo contara a una persona consiente, pero también veía el dolor oculto en aquellas pupilas azules al sentirse un poco culpable, Sasuke había quedado así por protegerlo.
Día tras día Naruto llegaba a la habitación 611, las enfermeras siempre lo recibían con una enorme sonrisa, bueno, todas menos una. Pero Naruto tenía el don de llegar a la gente y es mejor tener a tus enemigos cerca de ti. Lentamente había comenzado a entablar cierta amistad con la enfermera pelirroja. Sabía que se llamaba Karin y que trabajaba con el Dr. Iruka desde hace tres años.
Naruto veía los cambios en el carácter de la chica, ahora al parecer se había resignado a ese amor no correspondido. Ella sabía que Naruto lo amaba más de lo que ella podría hacerlo.
Pasaron tres días y Sasuke seguía en la misma condición. Itachi al parecer pasaba cada vez más tiempo en la empresa que en el hospital. Él pobre tenía que encargarse de las cosas de Sasuke y las suyas al mismo tiempo. Naruto les pasaba un informe a sus chicos Sai y Gaara del estado de Sasuke.
Gaara moría de ganas de ir a patearle el trasero al pelinegro pero Sai siempre sé interponía. Aquello se había convertido en una rutina para Naruto. A su casa prácticamente llegaba solo a dormir.
Era un martes y cuarto día para Sasuke en el hospital, había amanecido un poco nublado. Naruto como siempre había llegado muy temprano al hospital, saludo a todos como siempre lo hacia. Tenía un poco de frío cuando salió de su casa así que había llevado una bufanda en color naranja que su padre le había regalado hace mucho. Cuando llego a la habitación no vio a nadie, al parecer Itachi vendría más tarde. Se sentó junto a la cama, arreglo un poco los cabellos rebeldes de Sasuke y comenzó a contarle lo que harían cuando despertara....
-Oye teme.... cuando despiertes, te preparare una enorme ensalada con muchos tomates, no creas que se me ha olvidado cuanto amas esas cosas rojas. Antes los comías como si fueran manzanas y yo siempre te molestaba diciéndote que te convertirías en un tomate algún día jajaja. Recuerdas aquel día en la biblioteca....... no sabes lo feliz que me sentí cuando me dijiste que no me odiabas. Era un poco difícil de explicar en ese entonces pero ahora lo sé. El pensar que tu tal vez me odiabas me estaba matado lentamente. Pensé que todo lo que sentía era por nuestra amistad, pero quizá eso fue el comienzo. Siento mucho que pasaste por todo eso tu solo. No me imagino como te sentiste cuando te dije que me gustaba Sakura. Lo siento mucho teme, pero cuando te despiertes te compensare todo así como tú lo hiciste con migo. Pero necesito que despiertes, necesito que me digas esas palabras ¿Por qué ahora que yo siento esto por ti, tu no despiertas?
Naruto se quedo ahí como siempre. Ordeno un poco el cuarto y como pensaba Itachi no llegó ese día al hospital. Por la tarde Karin llego con unos girasoles para adornar un poco el cuarto. A Naruto le pareció una buena idea, a él le encantaban los girasoles.
Los coloco en un pequeño florero en la mesita de al lado de la cama de Sasuke. Estaba llegando la hora de irse y aunque el no quería tenia que hacerlo. Durante todo el día había estado el clima demasiado fresco. Naruto acostumbraba besar la frente de Sasuke, cuando lo hizo se dio cuenta que estaba un poco frio. Se quito su bufanda naranja y se la coloco en el cuello. A Karin que estaba cambiándole el suero le pareció de lo más tierno, sabía que esa guerra estaba perdida, de todas formas Itachi se había encargado de bajarla de esa nube, contándole todo lo que Sasuke había hecho por el amor de Naruto. Había llegado a aceptar el amor de aquellos dos, sabía que no tenía la mínima oportunidad con Sasuke.
Naruto salió del cuarto, necesitaba un poco de cafeína en sus venas. Tenía que caminar un poco pero solo había un dispensador de café en ese piso, se le antojo un cappuccino. A su paso saludaba siempre con su amable sonrisa a las enfermeras de turno. Llego a la maquina y vio por un momento sus posibles elecciones. Introdujo las monedas y espero por su pedido… en ese momento su celular comenzó a sonar, tomo el vaso y vio un nombre conocido en la pantalla, contesto inmediatamente.
-Itachi… hola como estas….
-Naruto….. Lo siento mucho….. Hice todo lo que pude pero……..
-Ah, no te comprendo…. ¿Qué paso Itachi?.....
-Es que…. Ella llamo a la oficina y engaño a la secretaria para que le dijera dónde estaba Sasuke…… ya debe de estar por llegar ahí….
-Itachi, no comprendo, de quien estamos hablando….
En ese momento Naruto tuvo un mal presentimiento, apresuro el paso hacia la habitación.
-Ella siempre ha estado enamorada de Sasuke….- continuaba la voz al otro lado del auricular.
Naruto llego un poco agitado al frente de la puerta, la abrió lentamente. Muchos recuerdos cruzaron su mente cuando su mirada se poso sobre aquella persona. Muchas sensaciones trazaron su cuerpo cuando vio que tomaba la mano de Sasuke. Ahora sabia de que estaba hablando Itachi.
Junto a la cama de Sasuke estaba la persona que años atrás lo había rechazado de la peor manera. Pero su corazón no estaba agitado por verla de nuevo, era una especie de ansiedad con pequeños toques de furia al ver como ella estaba sosteniendo la mano de Sasuke y acariciaba sus cabellos. La voz de Itachi se apagaba en el celular mientras Naruto cortaba la llamada. Entro a la habitación y un par de ojos verdes se fijaron sobre el…
-¿Na… Naruto… eres tú?
Tomo un poco de aire y tratando de ser lo más amable posible, dejando un poco atrás los amargos recuerdos.
-Hola……………. Sakura