POV CHANYEOL
La jornada había comenzado muy tranquila, como era de costumbre en aquel lugar, los minutos pasaban pero no había rastros de mi pequeño, y en verdad me comenzaba a preocupar, después de todo estaba en el mundo de los humanos sólo por mi Baekhyun, tengo la necesidad de cuidarlo, puede ser que no sea el chico con mas tragedia en su vida, he estado con personas que en verdad costó ayudar, pero con Baekhyun todo era diferente, sentía las necesidades de protegerlo, de velar por su felicidad, en verdad era como un niño perdido en el mundo, él estaba solo al igual que yo, se veía tan frágil y su sonrisa fue, es y será la sonrisa más deslumbrante que he llegado a conocer, me sentía cómodo a su lado, y aunque él no era capaz de verme sabía que tenía conciencia de mi presencia.
Realmente no todo estaba tan caótico hoy, no como cuando Baek ingresaba en su turno, en el lugar solo había unas cuantas personas, y los empleados eran pocos, pero se notaba que todos ellos eran amigables, después de todo aun quedaban seres de buen corazón, pocos pero aun quedaban, la misión de todo ángel es cuidar de su humano, somos portadores de sus almas desde que nacen, nosotros debemos cuidarlos para que esa esencia permanezca en ellos, para luego después podamos guiarlas una vez que haya cumplido su límite en la tierra, el ser humano lleva ese fragmento especial desde que nace, es como un documento de identidad, pero si la maldad, envidia u oscuridad se impregnan en ella esa chispa se pierde, de eso se encargan los demonios, es su manera de apropiarse de aquella alma para así llevarla a las tinieblas, es una lucha constante entre ángeles y demonios, pero nosotros somos seres con la capacidad de curar y proteger no somos capaces de lastimar a otros, en los últimos tiempos hemos perdido ángeles, ellos bajaron la guardia ante la codicia del ser humano, muy pocos regresaron pero muchos perdieron las alas y quedaron en la oscuridad, los demonios se encargan de destruir lentamente sus almas, cuando esa esencia se queda débil a ellos sólo les queda esperar a que su humano se suicide y con eso por fin logran su objetivo, para un ángel/demonio es dócil lidiar con sus dos partes ya que su mitad buena quiere protegerlo y la otra solo quiere que se destruya, Jongdae lleva muy bien su situación, nunca creí que él haya caído en eso, no siendo uno de los 6 ángeles más "antiguos", claro, incluyéndome, pero ahora él está pagando su castigo, como mitad demonio no puede ir al cielo, no hasta ser un ángel completamente, pero por la última vez que lo vi él había estado teniendo grandes avances, aun no sé como tomará mi decisión cuando descubra que soy un humano, de seguro dirá que soy muy valiente, o hará una de sus típicas bromas.
La puerta se abrió y pude verlo, a mi pequeño, se veía apagado, tenía miedo que un demonio se haya dado cuenta de su tristeza y quisiese aprovechar aquello para empeorarlo y así tomar su alma, pero mientras estuviese con él, eso no sucedería.
Jessica la mujer encargada del lugar lo saludó pero él solo se limitó a mirarla, ella me vio y me llamó con la mirada, yo sin tardar fui hacia ellos.
— Baekhyun, quiero presentarte a nuestro nuevo empleado, Park Chanyeol. — dijo ella, él me miró y yo asentí con una sonrisa.
— Un gusto Baekhyun, espero que nos llevemos muy bien. — me presenté, Baek solo me miró sin decir nada.
— Hola, soy Byun Baekhyun. — podía sentir la sequedad en sus palabras, simplemente no era mi Baek, no dijo nada y solo se fue, Tiffany se disculpó con la mirada.
— Lo siento, Chanyeol, Baekhyun ha pasado por algo muy fuerte hace unos días y está deprimido... no sé hasta cuándo estará así, pero sólo espero que se recupere y vuelva a ser el niño dulce y amable que solía ser. — en su tono se podía sentir la tristeza, quizás yo no era el único que se preocupaba por él.
— No importa... después de todo estoy aquí para cambiar eso... — dije en susurro lo cual ella no llego a escuchar.
Las horas pasaron con lentitud, Baekhyun seguía con su rostro de amargura, también podía sentir los nervios que lo recorrían cada vez que una persona se le acercaba, me sentía mal, por no haberlo ayudado en ese momento, en el que más me necesitó, era doloroso ver la tristeza tallada en su rostro, nunca lo había visto así, ni cuando lo habían rechazado por primera vez, estuvo deprimido por días enteros, pero se convenció de que solo era algo no destinado, mi Baek tenía una gran fuerza, pero esto lo desmoronó, estoy seguro que le devolveré la sonrisa y su felicidad.
Ya eran las 19:23 y mi turno estaba por acabar, al igual que el de Baek, por suerte no había muchas personas, el trabajo del humano era agotador pero nada que no pudiese sobre llevar, nunca había experimentado eso, siendo un ángel nunca nos cansábamos, ni dormíamos, ni comíamos ni nada, éramos inmortales. me vestí rápidamente, cogí mi bolso y la guitarra, me había olvidado dejarlas en mi nuevo departamento, al salir pude ver a Baek salir por la puerta principal, me apresuré de seguirlo, era de noche y no había gente en las calles, hacía frío, debía reconocer que era algo frustrante sentirlo, Baek se notaba nervioso y algo débil, yo solo lo seguí en silencio, no dejaría que algo le sucediese, ambos seguimos caminando, solo estaba a unos pasos de distancia de él, pero de repente pude verlo frenar, mire hacia adelante, y un hombre venia caminando, entendí de inmediatamente el miedo de mi pequeño, sin pensarlo me acerqué hacia él toque su hombro, él se asustó.
— Hola Baekhyun soy Chanyeol, tu nuevo compañero de trabajo. — dije en voz alta, Baek me observó con miedo, el sujeto desapareció y eso me alivió demasiado, Baek era como una presa pequeña que los lobos querían comer, como un pequeño cachorrito, pero yo lo cuidaría, devolvería la luz a sus ojos y sonrisa, después de todo esa era mi misión.
Pude escuchar un sollozo, bajé mi vista y me encontré con la mirada de mi pequeño llena de lágrimas, sus mejillas rosas, su respiración era entrecortada, me alarmé por completo.
— Baek, ¿Te encuentras bien?, ¿Te duele algo?, — pregunté aturdido, tenía a Baek a mi lado llorando, no muchas veces lo vi de esa manera, y siempre quise consolarlo, y ahora que lo tengo en frente, ninguna parte de mi cuerpo sabe qué hacer, me acerqué a él, mis piernas temblaban, mi garganta era incapaz de pronunciar una palabra, al estar a unos centímetros de él intenté llamar su atención pero no recibí ninguna respuesta clara solo mas lágrimas por parte de él, coloqué mis dos manos en sus hombros para tratar de hacerlo reaccionar, en tan solo un segundo Baekhyun cerró sus ojos y su cuerpo se desequilibró cayendo por completo en mi pecho, traté de despertarlo pero fue inútil.
Alcé a Baek como princesa entre mis brazos, él aun tenía rastros de lágrimas, pero ahora se notaba más calmado.
— ¿Por qué?... No q-quiero que me hagas daño. — bisbiseó con gemidos de disgusto, sin duda era una pesadilla, apresé su cuerpo un poco mas fuerte entre mi pecho, bese su cabeza.
— No llores mi pequeño, yo te cuidaré...— bisbisé mientras limpiaba el resto de lágrimas.
END POV DE CHANYEOL
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