POV Youngmin
Sentía un extraño dolor en mi pecho, ¿a qué se refirió kwangmin con que fue mi error?, no entendía que pasaba; baje hacia la cocina esperando que kwangmin estuviera hay pero no estaba. Pensé que estaría en el baño o algo así, asique no me preocupe.
Me dispuse a hacer el desayuno y por alguna razón tuve antojos de panqueques con miel y también supe que a mi hermanito menor le encantaban… ya habían pasado más de una hora desde que kwangmin se fue y empezaba a preocuparme pues él los amaba y mama siempre los hacía; subí las escaleras hasta el baño para ver que le ocurría, cuando llegue a la puerta un fuerte y extraño dolor invadió mi pecho, mis manos comenzaron a temblar levemente al igual que todo mi cuerpo, tenía miedo de que podría pasar si lo veía, pero debía hacerlo… por más que el llegara a odiarme yo siempre lo amare no importa cuánto me odie.
-kwangmin ¿estás bien?- dije tocando la puerta levemente; cuando kwangmin no respondió me dispuse a abrir la puerta –kwang… ¿estás bien?... vo- voy a pasar ¿si?- estaba asustado, mis manos temblaban por los nervios que sentía, abrí la puerta levemente, esperando que el estuviese hay pero no estaba, comencé a buscar por todas partes en la casa tratando de encontrar a kwangmin, pero en ningún lugar lo pude encontrar…
ya había comenzado a llover y kwangmin aun no volvía, no sabía en donde estaba ni con quien estaba, pero aun quedaba un solo lugar en donde aun no había buscado, raramente nuestra casa tiene una azotea que es donde mama cultiva algunas cosas, subí lo más rápido que pude hasta las escaleras, el pecho no me dejaba de doler, sabía que él estaba aquí, lo sabía, una sonrisa apareció en mi rostro, quería verlo, lo quería ver y explicarle todo…
-¿kwangmin?- dije en voz baja tratando de que él no se molestara por el ruido, abrí la puerta un poco mas dejándome ver a kwangmin quien estaba en el suelo.
-KWANGMIN- grite corriendo a su lado, kwangmin estaba frio, tenia temperatura y su respiración estaba muy agitada, rápidamente puse una de mis manos en su espalda y la otra debajo de sus rodillas, levantándolo, para así poder llevarlo a casa y aunque la lluvia seguía cayendo no me importaba que me empapase, solo quería llegar a la casa, para poder cuidar de kwangmin.
Cuando al fin llegue a la habitación tuve que cambiar de ropa mojada a mi hermano, no sé porque, pero cada prenda que le quitaba hacia que mis nervios aumentaran al igual que el calor que surgía en todo mi cuerpo, era raro sentirme así por mi hermano, pero no lo podía evitar. Cuando ya se la había quitado le puse su pijama de dormir; toque su frente para ver si la temperatura había bajado, pero en realidad estaba más caliente que antes, corrí hasta la cocina y agarre un poco de agua fría y un pañuelo y regrese rápidamente a la habitación, pero cuando abrí la puerta kwangmin estaba despierto y levantado de la cama
-kwang… ¿Qué haces levantado?- le dije colocando el agua en uno de los escritorios de la habitación y rápidamente fui a su lado –por favor acuéstate-
El me miro a los ojos y se veían más grandes, el había llorado pero ¿Por qué? – Hyung… yo…- me dijo entre respiraciones entrecortadas –yo… lo siento…- me dijo mientras caminaba hacia mi lentamente
-kwangmin, por favor vuelve a dormir, no estás bien- le dije sosteniéndolo, por el otro lado kwangmin entrelazo sus brazos por mi cuello haciendo que nuestros cuerpos se acercaran un poco más, lo que hizo que me sonrojara levemente pero lo que escuche susurrarme al oído me hiso estremecer “no lo hare, si no duermes conmigo”, me sonroje completamente, no podía creer que mi hermano menor haya dicho eso, -de… ¿de qué hablas kwangmin?- le dije separándome
-ya me oíste… no me dormiré hasta que tu no duermas conmigo- me dijo haciendo un puchero
creo que la fiebre alta afecta mucho su cerebro -está bien… pero duerme un rato y en la noche dormiré contigo- le dije sonriendo, aunque un poco molesto asintió e hizo lo que le dije, volvió a acostarse en la cama y comenzó a dormir un poco mas
Cuando volví hacia la puerta escuche la voz de kwangmin -¿Qué ocurre kwang?- le dije volteando a verlo
-hyu-hyung… puedes… ¿ayudarme a cercar el sudor de mi cuerpo?- me dijo sonrojado, ante esa rara protesta de mi hermanito menor lo único que hice fue abrir los ojos como platos y sonrojarme completamente, pero estaba realmente feliz, pues en todo este tiempo que estuve con kwangmin me pude dar cuenta de que lo amo, lo deseo solo para mí y nada más para mi…
Asentí y me acerque a él, ayudándolo a quitarse la ropa, para así poder ayudarlo; era una vista hermosa, ver a mi hermano menor casi desnudo, frente a mí, quería hacerlo mío pero debía controlarme, no puedo violar a mi hermano el cual está enfermo.
-Youngmin se gentil conmigo- “gentil conmigo”, “¿GENTIL CONMIGO?” ¿a qué se refería con gentil?, solamente le iba a ayudar a secarse –jajá, solo bromeaba contigo- me dijo sonriendo a carcajadas y lo único que pude hacer fue seguirle el juego
Mientras lo secaba pude darme cuenta de que nuestra respiraciones estaban muy agitadas y al igual que él estaba muy sonrojado, Dios, este debe ser mi día de suerte, jeje; habían momentos en donde kwangmin soltaba varios suspiros involuntarios cuando rosaba uno de mis dedos por su cuerpo que me hacían volverme loco, la escena que mas me costó resistir mi lujuria fue cuando momento a momento la llema de mis dedos rozaban sus rosados botones, que hacían que una erección apareciera en mi pantalón, la cual palpitaba de vez en cuando, y al igual que yo pude ver una pequeña montaña en el bóxer de mi hermanito menor
-ya he acabado- le dije separándome difícilmente de su piel y tratando de que no notara mi erección ya bien prendida
-gracias- dijo sonriéndome felizmente –bu-bueno… mejor… me voy… a dormir- dijo levantando rápidamente las sabanas y acurrucándose con ellas
-si… si- dije mientras salía rápidamente de la habitación, ya no podía mas, necesitaba saciar mi erección y pronto o si no iba a explotar
Corrí hasta el baño de la planta baja de la casa y rápidamente me baje los pantalones al igual que mi bóxer y comencé a masajear mi recargada erección; momento a momento, no podía evitar soltar varios gemidos y jadeos los cuales siempre nombraban a kwangmin.
Cuando ya había terminado mi cometido y también limpiado los últimos rastros de semen, me dirigí a la habitación de nuevo para poder cambiarme de ropa, pero lo único que puede encontrar o escuchar fueron varios gemidos de kwangmin
-kwangmin, ¿te encuentras…- no pude terminar pues la escena que kwang me proporcionaba era muy comprometedora, no lo podía creer, se estaba masturbando y al igual que yo el varios gemidos me llamaba pasionalmente, pero ya me lo imaginaba, puesto el es igual a mí, los dos pensamos lo mismo
-hyung… ah… you-Youngmin, ngh… ah- decía entre jadeos y gemidos, podía sentir como mi virilidad se comenzaba llenarse de nuevo con calor.
Me fui acercando difícilmente hacia el pues el dolor que me causaba mi erección era muy fuerte y a cada paso que fui dando los palpitados se hacían más fuertes, haciéndome gemir de dolor silenciosamente.
Me acosté en la cama abrazando sorpresivamente a mi hermanito menor –wow kwang, no sabía que hacías eso y tan seximente- dije susurrando a su oído
-Youngmin- grito, este levantándose y sentándose en la cama rápidamente –lo… lo siento… no debiste… hacer visto… eso- dijo agachando la mirada y tratando de sacar sus manos de su virilidad la cual seguía llena
-¿de qué hablas?- dije – si yo estaba igual… y además mira- dije señalando mi erección la cual sobresalía de mi pantalón, ya no aguantaba mas, queria tenerlo mas cerca de mi, probar sus carnosos y rosados labios...
Lo único que pudo hacer fue estar completamente rojo, -eh- dijo mirando a esa pequeña montaña –wow… ha… esta…grande…- no termino la frase, dios, aunque él estuviera hay, seguramente no me ayudaría con mi erección y eso me desilusionaba mucho, quería ver como la hermosa boquita de mi hermano menor se llenaba de mi esencia, esa sería una bella vista.
Fin POV Youngmin
POV Kwangmin
No sé porque le dije eso, pero sabía que la temperatura que tenía no era por la fiebre pues ya había cesado, era porque cuando YoungMin me trajo a la habitación me desperté y sin darme cuenta deje que Youngmin me quitara mi ropa, el sentir a mi hermanito mayor hizo que el calor aumentara en mi cuerpo, cada rose, cada tocada “accidental”, hacían que mi cuerpo ardiera, también cuando le pedí que me ayudara con mi sudor, el al igual que yo había pasado el límite y su excitación se había hecho presente, ya lo sabía pero no quería aceptarlo, amo a mi hermano mayor, lo amo más que nadie en este mundo, lo amo lujuriosa y apasionadamente.
-kwangmin…- escuche decirme, Youngmin me saco de mis pensamientos, pues pude ver a mi hermoso hermano sonrojado quien me veía nervioso y preocupado y yo aun seguía viéndolo pero ahora lujuriosa y deseosamente, quería poseer a mi hermano y no importaba lo que pasase, quería ser yo el que penetrase fuertemente la entrada de mi hermanito mayor
Me acerque a él un poco más, dejándonos a pocos centímetros de nuestros rostros y le pregunte algo que quería decir hace mucho tiempo -hyung… ¿tú me amas?- el me miro sorprendido ante lo que le había preguntado, agacho su cabeza haciendo que yo me desilusionara por su acción
El al ver mi reacción coloco sus manos en mis mejillas y me acerco un poco más a él –claro que te amo, pero la forma en que te amo… no es de un hermano a otro- me dijo mirándome tristemente –la pregunta es… si… ¿tú sientes lo mismo que yo por ti?- me dijo seriamente
El me miro esperando la respuesta, a lo cual no le respondí, pues quise demostrárselo, lo mire de nuevo acercándome mas y mas a sus labios, hasta que al final se unieron en un beso de pico, me separe del y lo mire de nuevo –eso es solamente un poco de cuanto te amo- le dije terminando uniendo otra vez nuestros labios, pero esta vez el beso fue un poco más largo y apasionado; cambiando de ángulos cuantas beses podíamos, dejando que el tiempo se detuviera, volví a separarme de él pues el oxigeno ya se hacía necesario
-creo que mis labios ya no son vírgenes- me dijo sonriéndome felizmente, lo bese rápidamente de nuevo y me acerque a su oído “pues hoy tu cuerpo también va a ser mío” le susurre haciendo que él se estremeciera
El me alejo, y me miro – ¿seguro que quieres hacer esto?-
-¿Qué clase de pregunta es esa?- dije haciendo un puchero – claro que si, además yo quiero ser el que te quite tu hermosa virginidad- dije sonriendo pervertida y maliciosamente
-deja de ser tan pervertido- dijo mi hermoso Youngmin haciéndome un puchero y poniéndose más rojo que un tomate
-mira quien lo dice- dije –si tú me querías violar en plana oscuridad-
El no dijo nada, jajá había ganado esta batalla; él se acerco a mí y me beso, estaba sorprendido, pensé que yo era el que siempre lo besaría así, pero me encantaba tener a Youngmin tan cerca y que haga esta clase de cosas– y si te quería violar, pero la luz no me lo permitió- me dijo haciendo que me sonrojara, por consecuencia me abalance hacia el haciendo que calleáramos en la cama, comencé a besarlo desenfrenadamente, comenzando a recorrer mis manos por su pecho haciendo que este comenzaba a templar y gemir seximente, haciendo que mi excitación subiera hasta los cielos –ngh… mhg… kw-kwang… de- dete-detente- suplico y jadeo entre respiraciones entre cortadas, DIOS, Youngmin deja de provocarme tanto
-¿Por qué?, ¿no te gusta?- le dije “tristemente”, jeje soy un gran actor, no me importaba lo que le dijese, lo iba a ser mío cueste lo que cueste
-cla-claro que me gusta…pero…- no lo deje terminar, pues lo agarre a besos de nuevo, el trato y trato de zafarse de mi agarre pero no lo deje y por castigo deje de besar los hermosos y ahora hinchados labios y comencé a besar su cuello; besando y lamiendo todo a mi paso, dejándole varias marcas de mi posesión, haciendo que el soltara varios gemidos involuntarios–ah, ah… ngh…kwang… por favor… estas en-fermo... ah- me dijo entre esos hermosos gemidos.
Lo mire a los ojos y rápidamente coloqué mi frente a la suya y con voz seductora le dijo –en realidad no… pero me encanto como quitabas mis ropas húmedas hermanito… eres todo un experto- lo único que hizo fue enrojecerse completamente, se veía tan tierno, me acerque de nuevo a sus labios y le robe un pequeño beso de pico y el vos baja le dije –ahora sí, nada me va a detener, voy a hacerte gemir y jadear mi nombre-
El me miro y me sonrió –pues qué esperas, quiero que me hagas temblar y gemir, hazme tuyo- me beso de nuevo haciendo que yo me sorprendiera. Wow mi hermano mayor me ha dado permiso para hacerlo mío, pues no lo haré esperar
Me acerque a sus labios y comencé a besarlo otra vez, pero esta vez de una manera traviesa, comencé a lamer su labio inferior pidiendo permiso para entrar a su hermosa cavidad a lo cual él me acepto con gusto, recorrí cada centímetro de esta hasta llegar a su lengua y jugar un poco con ella; Youngmin era tan inexperto y el trataba de seguirme el paso y eso hacía que se quiera como un niño pequeño.
Lo levante y lo senté en mis piernas sin dejar de hacer nuestro cometido, Youngmin comenzó a abrazarme por la nuca, deslizando sus manos por mi cabello, yo por el otro lado, comencé a deslizar mis manos por espalda ya dentro de su camisa, recorriendo cada centímetro de esta, sintiendo como una fina capa de sudor aparecía en nuestros cuerpos
Mi virilidad comenzó a palpitar dolorosamente, haciendo que yo dejara de besarlo, lo cual hizo que este me mirar confundido
-¿Qué te ocurre?- me dijo mirándome preocupado
-nada, nada… es que…- dije mirando hacia abajo, el al igual que yo miro hacia abajo y se sorprendió al ver el bulto el cual se movía
-¿te duele mucho?- sorprendido lo mire abriendo los ojos como platos, pero al igual asentí; El se levanto de mis piernas y se arrodillo al frente mío –pues entonces te voy a ayudar a saciar un poco tu erección- me dijo sonriendo
-¿se-seguro?- asintió ya bajando la cremallera de mi pantalón, arrebatándolo al igual que mi bóxer –yo-Youngmin- dije viéndolo al igual que el a mi
Comenzó acariciando mi punta y lamiéndola ligueramente, contrayendo mi erección levemente haciendo que naciera un gemido pero rápidamente tape mi boca con mi mano.
El se detuvo y me miro sin dejar de envolver mi virilidad obscenamente – no… quiero oírte- dijo quitando mi mano de mi boca y volviendo a hacer su cometido
-ah… ngh… ah yo-ungmin- gemía sin control pues Youngmin no paraba de succionar, morder y lamer todo a su paso, ya casi llegaba a mi limite; las olas de placer que pasaban por mi cuerpo eran incontrolables, el calor ya comenzaba a acumularse rápidamente en mi entre pierna.
Comencé a jalar un poco del pelo de Youngmin, empujando su cabeza un poco –yo… Youngmin… no…ah… me-me vengo- decía tratando de alejarlo de mi, pero él no hizo caso omiso, puesto que hizo lo contrario, succiono y succiono mas haciendo que yo me viniera en su boca.
-Hmm… kwang… eres delicioso- dijo lamiendo unos pocos rastros de semen que había quedado en sus labios
-por… ¿Por qué te lo tragaste?- dije totalmente sonrojado, ¿Por qué hizo eso? No tenia porque hacerlo, pero se sintió tan bien...
FIN POV kwangmin
POV Youngmin
-porque eres delicioso… mira- dije uniendo mis labios a los de el, que los cuales ya estaban abiertos, dándole a probar de su misma esencia
Kwang trago con dificultad, sus ojos aun estaban cerrados y se abrieron lentamente mirándome solamente a mí. Dios kwangmin era tan tierno y los gemidos que soltaba cuando succione con fuerza su erección eran sorprendentes
El me agarro el rostro y me beso de nuevo –pues… si soy tan delicioso… creo que es mi turno de probar ¿no?- me dijo sonriéndome y empujándome hábilmente hacia la cama
-¿eh?... ¿no crees que vas un poco rápido?- le dije apartándolo de mi, estaba muy nervioso, ¿Qué querían que hiciera?, si, puede ser que quería sentir lo mismo que el sintió pero… no pensé que iba a suceder después de mi
-no… pues quiero que sufras de las oleadas de placer, al igual que yo- dijo sonriéndome y quitando mi pantalón rápidamente al igual que mis calzoncillos
Comenzó al igual que yo, por la punta, masajeando un poco y introduciéndolo en su boca, dios, su húmeda y cálida boca hacían que varias oleadas de placer pasaran por mi cuerpo, era impresionante, al igual que con su lengua; gruñía y gemía, jalando su pelo, haciendo que fuera más rápido
Ya casi alcazaba mi limite, pero… ¿Quién no?, con un hermano tan atrevido como el mío y que me hace sentir olas tras olas de placer hasta llegar a tu limite, quien no se querría venir en esa hermosa boca
-kwang… min… AAAH- dije viniéndome en su boca
-SIP… Youngmin hyung eres muy delicioso- dijo saboreando todavía mi esencia –pero creo que quiero probar todo el paquete- dijo posicionándose en sima mío
-kwang yo… ah- no me dijo terminar pues este comenzó a lamer mis rosados pezones, succionaba, lamia y mordía cada vez más fuerte, haciendo que mis gemidos subieran de volumen –ah, kwang… ngh… no, ah… de- detente… AH-
-Youngmin… ya no aguanto más- dijo bajando su mano de nuevo a mi miembro ya exhausto y comenzó a masturbarlo levemente mientras que su otra mano jugaba con uno de mi pezones mientras que nuestros labios se encontraban de nuevo en un beso posesivo; sentía como kwangmin masajeaba con más rapidez mi miembro haciendo que este se pudiera erecto de nuevo.
una fina capa de sudor aparecía en nuestros cuerpos; no podía cree que esto estaba sucediendo, que ya pude probar eso carnosos y rojos labios que ya hace tanto me tentaban
-Youngmin… relájate- escuche decirme
-kwang de que… ah- sentí como el dedo de kwang pasaba lentamente por mi entrada, haciéndome sufrir, si, era doloroso pero, sabía lo que el tramaba hacer conmigo asique lo deje seguir –kwang… ah… ngh… du-ele- dije retorciendome del dolor
-hyung relájate, es por tu bien- dijo mirándome amorosamente, lo único que pude hacer fue asentir y relajarme y sentir como agregaba un segundo y tercer dedo, dando vueltas en mi interior y simulando pequeñas penetraciones, haciéndome gemir con cada movimiento –Youngmin te ves hermoso- dijo susurrando a mi oído y lamiendo mi ovulo
-AH- deje escapar un gemido, haciendo que kwang riera ligeramente, mi respiración era superficial y mis lagrimas comenzaron a dar paso por mis meguillas; aunque quería que se detuviera también quería que siguiera.
-je, encontré el punto- dijo mirándome nuevamente y dando un beso abrasador,
-mhg… ngh… ah- kwang aun seguía atacando ese punto dentro de mí que me daba oleadas tras oleadas de placer, era impresionante lo que solamente un puntito en mi interior podía causarle a todo mi cuerpo.
No sé como eso paso, pero en tan solo un abrir y cerrar de ojos, kwangmin me tenia boca abajo -hyung… relájate si- asentí, sabía lo que venía; mi cuerpo se tenso al sentir como los dedos de mi querido hermanito salían de mi interior, y solté un pequeño gemido involuntario –tranquilo, tranquilo… ya viene la mejor parte- me susurro recorriendo mi espada con sus manos haciéndome estremecer.
FIN POV YoungMin
POV Kwangmin
Esto era impresionante, no lo podía creer, estaba cumpliendo por fin mi fantasía de tener a mi hyung de bajo de mí, jadeando y gimiendo por más; el verlo así… hacer que mi miembro quiera más atención, pues ya la iba a tener, puesto que tenia a mi hermoso hermano ya en posición, mostrándome su esplendido y húmedo agujerito, era una vista espectacular.
Sujete levemente las caderas de Youngmin y Puse mi miembro en posición y entre lentamente en Youngmin -Kwang…AH…ngh, ah…mhg- esos gemidos eran música para mis oídos y el saber que lo estaba disfrutando al igual que yo, me hacían el chico más feliz del mundo; mientras entraba más profundo en Youngmin, este contraía mi pene haciendo que se sintiera delicioso, je si no comenzaba rápido creo que me voy a correr dentro de él de una vez; cuando al final entre del todo en Youngmin me sentí feliz; espere un poco a que Youngmin se acostumbrara a mi miembro y fue más rápido de lo que pensé, pues este mismo comenzó a mover sus caderas por si mismo, para que comenzara la acción
-como ordenes- las estocadas fueron lentas y suaves al principio y aunque quería acelerarlas no iba a ser egoísta con Youngmin, pues él debía ser quien me diera permiso
-m.-Mas kwang… mas- eso era lo único que quería, ahora si nada va a poder contenerme; empecé a acelerar mas las embestidas haciendo que Youngmin aumentara el volumen de sus hermosos jadeos y gemidos
-Youngmin… ah- gemí –eres… jodidamente… apretado- dije entre gruñidos
-ah… AH, ngh… mas… mas- dijo agarrando fuertemente las sabanas de la cama
-como órdenes- dije acelerando aun más mis estocadas y sujetando aun más fuerte las caderas de mi hyung; me recosté sobre la resbaladiza pero cálida espalda de mi hyung y baje una de mis manos a su miembro para darle un poco de atención puesto que lo había dejado olvidado…
Las embestidas comenzaron a incrementar mas su ritmo, al igual que nuestros gemidos; Ya casi llegaba a mi limite, al igual que mi hermano –kwa… kwang me… me vengo- dijo volteando ligeramente hacia atrás; no lo iba a permitir, tal vez seria egoísta de mi parte pero quería que los dos llegáramos al clímax juntos –eso no es justo hyung… aun quiero penétrate un poco mas- dije con una risita traviesa, Youngmin me miro confundido; pero se tenso al sentir con colocaba un dedo en su glande impidiendo que se corriera
Y así lo hice, lo embestí como 3 o 5 veces más hasta que me corrí dentro y este se corrió en mi mano, era la escena más hermosa que abría presenciado en mi vida, el ver a YoungMin gemir fuertemente mi nombre, era increíble
Salí del su interior y me recosté a su lado, me sentía cansado muy… muy cansado –kwang… mañana… ¿me dolerá?- no sabía cómo responder a aquella pregunta, aunque si sabia la respuesta. Me acerque a él y le un casto pero dulce beso en los labios y le dije sonriendo –tal vez… pero en este momento- dije entrelazando nuestros dedos de las manos – solamente quiero dormir a tu lado… Youngmin te amo- dije, el me miro y me sonrió acercándose más a mi – yo también te amo kwangmin, más de lo que te imaginas- dijo antes de darme un beso en los labios y entregándonos ambos a los brazos de Morfeo, si este era un sueño solamente, pues quisiera jamás despertar de el