Delante de los antiguos santos de oro vieron con gran asombro una construcción que podrían decir monumental, en una especie de isla, en medio de un gran lago, se alzaba una especie de castillo que a simple vista parecía recientemente construido. El edificio ocupaba gran parte de la isla y al estar rodeado de un bosque espeso podría decirse que estaba oculto para todos quienes quisieran entrar en él.
Seiya, Shiryu y Hyoga se saludaron amenamente, como si no se hubieran visto en años, intercambiaron un par de cumplidos y se pusieron al tanto del plan de los muchachos de bronce, un plan al parecer algo poco pensando dijo el antiguo santo de dragón, mirando a su hijo quien se veía emocionado hablando de la escuela. Kiki bajo la mirada apenado, nunca pensó que su alumna pudiera hacer semejante cosa sin decirle nada, como si todo hubiera sido un plan del que él no sabía nada, y esto estaba mal, era el maestro de Raki y ella debía contarle todo ¿En qué momento dejo de ser confidente de su pequeña aprendiz? Entonces noto que la niña estaba riendo alegremente con Shion, el antiguo patriarca del santuario y se preguntó entonces si este estaba enterado del plan desde antes.
—Palaestra es una escuela para santos, estrictamente lo es, solo se admite quienes han alcanzo despertar su cosmos, pero debido a las bajas producidas entre las ultimas guerras se permite también el ingreso a aspirantes, quienes iniciaran su entrenamiento primero con los santos de…— explico Ryuho, en un principio emocionado, luego recordó quienes eran actualmente parte del cuerpo docente y no supo cómo decirles a los antiguos santos de oro quienes hoy los entrenarían, después de todo y en palabras de Kiki, ellos no eran verdaderos santos, salvo los legendarios que una vez lo fueron.
— ¿Qué sucede Ryuho? ¿Por qué tanto silencio?— pregunto Aioros sonriendo amablemente.
—Los encargados del entrenamiento físico y de despertar el cosmos son los Steel Saint conocidos como legendarios, Geki, Nachi y Ban.
— ¿Los degradaron?— fue la pregunta de Mu, Aldebarán, Milo, Aioria y hasta Shaka, quienes habían conocido a esos santos en el pasado, eran santos de bronce conocidos por ellos. Era una sorpresa difícil de no esperar, Mu de Aries había dado a Nachi de Lobo por muerto cuando vio a Haruto en un primer momento.
— ¿Los conocieron?— pregunto Soma sorprendido—. Es decir, no son muy conocidos como los Santos legendarios…esperen ¿Cómo que degradación?
—Los Steel Saint no son Santos— explico Saga mirando severamente—. Por mucho que entrenen no tienen una constelación protectora, recuerdo que sus armaduras eran robotizadas, Athena está en contra del uso de armas, armaduras robotizadas son armas, para un santo bajar aún rango que no se considera como tal, es degradación.
—Normalmente en el santuario existen asensos de rango no degradación, lo que un patriarca responsable debe hacer no es degradar, es expulsar y posteriormente el exilio— Acoto Shion.
— ¿Se hizo eso? Es algo extremo, es preferible el retiro— pregunto Koga mirando molesto.
—No existe el retiro, te conviertes en santo y mueres como tal, el retiro es ficticio, lo que nos ocurrió no cuenta como retiro porque fuimos revividos sin razón aparente.
—Yo sé que sí, Yo sé que si— levanto la mano Ryuho—. Santos exiliados son los santos negros y los Ghost Saint, los primeros fueron despojados de sus armaduras y título por usar su poder para su beneficio, los Ghost Saint fueron un grupo de santos caza recompensas o eso es lo que comprendí.
— ¿Y los santos retirados muchacho?– pregunto Shion curioso de escuchar a Ryuho.
—Shion de Aries y Guilty, santos retirados, Shion de Aries deja su armadura para convertirse en patriarca del santuario después de la guerra santa del siglo XVIII, en el siglo XX entrega su armadura a su sucesor. Guilty fue el guardián de la isla de la reina muerte, donde se entrenó Ikki de Fénix, abandono su estatus de santo para impedir que los santos negros escaparan de la isla…mi papá también cabe en la descripción de santo retirado, aunque fue por la marca de oscuridad, el dejo su armadura y luego me la lego, pero regreso a ser santo portando la armadura de libra— explico orgulloso de aquellos saberes que su padre y su tiempo en Palestra le habían otorgado.
—Suficiente niño, si tuviera poder te asciendo a santo de plata, aunque podrías estar mejor como escudero que como un simple santo de bronce.
— ¿Escudero? ¿Eso qué es?— pregunto el pelinegro intrigado.
—El nombre lo dice, escudero.
— ¿Seria guardián de la diosa o el patriarca?— se imaginó así mismo al lado de alguno de los tronos, portando alguna clase de túnica que cubría todo su cuerpo y el escudo de Athena.
—Para ser hijo de Shiryu sabe muchas cosas pero otras ignora— le susurro Milo a Camus, ante la vista de todos Shiryu se sonrojo ante la vergüenza.
—Un escudero es un acompañante de un caballero, quien lleva escudo y armas, un fiel seguidor, para los santos un escudero es un santo de menor rango que acompaña a un santo de oro en una misión, no solo sirviéndole de apoyo sino también en su morada le acompaña.
—Shura estaba por ser mi escudero y Saga lo declaro Santo dorado— acoto Aioros—. Siempre te odie por eso.
—Como si no dormías con Shura ya.
— ¿Tan chiquito y eras rápido he cabra?— exclamo el italiano del grupo mirando en tono burlo.
—No, no es lo que creen, apenas llegaba al santuario, mi maestro me dejo al cuidado de Aioros y el me obligaba a ir a su cabaña…no es lo que creen— grito avergonzado.
— ¿Dormir con un compañero? Eso no suena mal — exclamo Ryuho mirando inocentemente—. Soma y Koga comparten habitación, y yo también lo he hecho y no es algo extraño.
—No es a lo que se refieren— susurro Shiryu a su hijo—. Es algo de adultos.
— ¿Qué cosa?
—Comencemos con el Tour— interrumpió Soma y comenzó a caminar guiando a todos hasta los extensos jardines y la fuente donde se encontraba la entrada principal y ante los ojos de todos la majestuosa estatua de la diosa.
Sin ningún otra opción los antiguos santos de oro comenzaron a seguirlo hasta donde estaba la estatua de la diosa Athena, donde todos los santos pusieron sus manos en el pecho, los antiguos santos repitieron la acción. Siguieron caminando después de eso hasta el sector de habitaciones de Palaestra.
—Palaestra es un internado selecto de para santos, bueno ya no es solo para santos, pero mantiene lo de internado para santos con aspirantes, en este momento hay una gran cantidad de aspirantes que están entrenando con los Steel Saint— comenzó Yuna y señalo un pasillo—. Pueden elegir habitación, este es el sector para varones, dos por habitación.
En ese instante y al escuchar aquellas palabras todos comenzaron a mirarse con complicidad, Milo tomo el brazo de Camus declarando así que compartiría habitación con el ex-santo de acuario, DeathMask se acercó a Aphridita quien solo giro los ojos, era evidente lo que pasaría. Aioros tomo de los hombros a Shura en signo de victoria y Aioria hizo lo mismo con Shaka. Dohko miro a Shion quien clavaba su mirada en Saga, miro con sorpresa antes de bajar la cabeza en resignación, supuso que pasaría y como él era el patriarca para todos ellos deberían obedecerlo.
—Eso lo decido yo por todos para ser más justos— exclamo Shion mirando a todos–. Mu y Aldebarán compartirán habitación, Aioria y Milo de igual manera, Camus y Shaka también, Angelo y Alejandro, Saga y Kanon de igual forma, Aphrodite y Aioros compartirán, y finalmente Dohko conmigo.
—No— dijeron la mayoría al escuchar la orden, pero al ver la mirada filosa de Shion todos dieron un paso atrás.
—Patriarca, con todo respeto, no creo sea prudente juntarlos de esa manera— interrumpió Ryuho mirando a Shion con seriedad—. Mi padrino fue un santo que comprendió al final de la rebelión de los santos de bronce que estaba del lado equivocado, al ser revivido sin saber la razón, mantuvo una vida recta y se ha mantenido al lado de un santo que lo mantuvo en el lado correcto, creo que juntarlo con alguien cuya convicción es el poder es justicia podría ser contraproducente teniendo en cuenta el historial que ambos poseen.
—Aunque he cambiado concuerdo con el mocoso— acoto el antiguo de cáncer.
—Es lo que ordeno y así será.
—Mejor sigamos con el tour— interrumpió Soma y guio al grupo hasta el gran comedor donde en ese momento había un gran número de jóvenes comiendo, algunos conocidos por los santos de bronce. Apenas pasaron sin ser percibidos y se encaminaron a la sala de los héroes donde solo uno se reconoció.
—Ese no soy yo— señalo Aioros—. Mi cabello no tiene bucles ¿Sacaron mi imagen de alguna imagen griega?
—Aquí dice, Aioros de Sagitario, el salvador de Atenea—señalo Shura leyendo el grabado.
—También están mi abuelo— señalo Ryuho una estatua donde la imagen era de la de hombre con un escudo— Dohko de Libra, quien lucho fervientemente en dos guerras santas.
—Es un gran honor—sonrió mirando la estatua-.
Continuaron caminando después de ver las estatuas, continuaron caminado pasando por la biblioteca, el aula de estudios, la sala de entrenamiento y el planetario. Finalmente fueron hasta el despacho del director.
—Actualmente no tenemos director, tenemos un director interno que es un antiguo santo— explico Yuna.
—Hey chico— se escuchó una voz desde donde estaba el escritorio, un grito de un hombre mayor quien se levantó para acercarse a paso lento dejando ver que estaba portando una gran túnica de color azul con encajes dorados y en su mano el casco dorado.
—Harbinger— exclamaron quienes lo conocían, los antiguos santos dorados miraron con sorpresa.
—No está solo— acoto Shaka casi soltando una risilla traviesa, inmediatamente detrás del santo de enorme porte aparecieron otros, entre ellos una amazona con la armadura dorada.
— ¿Cómo lo sabias?— pregunto Aioria mirando con sorpresa.
—Después de años y años de entrenamiento, las vidas pasadas del santo de virgo se comunican entre sí, Fudo y yo ya nos conocemos.
—Estoy al tanto de su situación en esta nueva vida— exclamo el santo de virgo acercándose a paso lento junto a sus camarada—. Mi nombre es Fudo, Santo de oro que rige la condena y la salvación.
—Yo Soy Harbinger, santo de oro de tauro, santo dorado de la fuerza y destrucción.
— ¡Tu!— exclamo Shion mirando con sorpresa.
—Harbinger, una vez que eres ascendido a patriarca dejas de ser santo dorado, pierdes tu título, y por tanto ahora eres el líder de los santos de Atenea— corrigió Kiki al patriarca.
—No me interesa.
—Dohko…necesito aire, mucho aire.
—Perdonen a Shion, aun no cabe de asombro ante las novedades de esta era— se excusó Dohko mirando a su antiguo patriarca—. Muchacho, él es Shion, patriarca anterior a ti.
— ¿Ahora tienen título?— pregunto Aioros mirando a todos los dorados reunidos—. Koga y los otros nos dijeron sobre los que falta, la terrible guerra contra Marte.
—Sí, Yo soy Kiki, santo dorado de Aries, santo de la regeneración y el clima.
—Seiya, Integra y yo no poseemos título, quienes lo poseyeron fueron, Paradox de parte de integra y Genbu de parte mía, quienes fallecieron— explico Shiryu.
—Es un honor conocerlos santos dorados.
—Entonces eres quien me sucede a mí ¿cierto?— pregunto Kanon, a quienes todos le abrieron paso dejando ver que tenía puesto un pijama a rayas, no llevaba calzado más que medias blancas que se habían vuelto de color marrón—. Soy Kanon.
—Está en pijama.
—Si…me sacaron de la cama en argentina son— sonrió sonrojado y miro su reloj— las cinco de la mañana…por cierto, quien me allá trasportado fue brusco, estaba durmiendo y di directo contra el suelo.
—Perdone señor Kanon— se acercó la pequeña Raki a Kanon.
—Estas perdonada— esbozo una sonrisa y paso su mano por los cabellos dela pequeña quien sonrió.
— ¿Qué hacen aquí?— pregunto Koga mirando sorprendido.
—Creí prudente que Palaestra necesitaba un director, al morir Ionia, pero Harbinger pensó que el cómo patriarca podría ser buen director— respondió Integra.
— ¿Qué tenemos aquí?— pregunto el patriarca.
—Somos los santos dorados del siglo veinte, fuimos revividos sin razón aparente— explico Shion mirando serio—. Fuimos traídos por engaños…
—En realidad Koga dijo que sería divertido entrenar con ellos— interrumpió Aioros en burla.
—Soma dijo que es el mejor lugar para entrenar— hablo Aioria sonriéndole al muchacho, quien sonreía de oreja a oreja.
—Yuna dijo que mi aquí mi hermana estaría a salvo de la mafia— acoto el antiguo santo de cáncer.
—Los antiguos santos de Acuario y Escorpión necesitan un lugar para aclarar sus ideas, es prudente separarlos del entorno donde se encontraban debido a lo perjudicial que este es— comento Edén.
—Suena genial, me batiré en duelo con…
—No tienen sus cosmos ni entrenamiento patriarca— le interrumpió Ryuho al ver los ojos del ahora mandatario mirando con asombro y frotándose las manos.
—Muy bien, muy bien, diviértanse.
—Debes darles sus horarios, su excelencia— acoto Integra.
— ¿Y eso de dónde saco?— pregunto desafiante.
—Esto debe ser un chiste, tiene que serlo— susurro Shion mirando con resignación, mientras Dohko lo miraba sonriendo.
—No se preocupe, su excelencia, tengo algunos horarios a la mano y me puedo hacer cargo— interrumpió la única amazona de oro, fue hasta el escritorio donde saco algunas carpetas y guio a todos fuera de la sala, mientras el ahora patriarca se sentaba en la silla más amplia.
Todos salieron dejando al ahora patriarca sentando solo en su despacho, quien no se dio cuenta que Fudo se fue tras los demás. Integra organizo las carpetas color marrón que saco mientras Fudo observaba con recelo lo que acontecía.
—Disculpen a Harbinger— excuso integra la actitud reprochable de su patriarca—. Los que están enterados creo que saben que él fue elegido por Marte para el puesto de santo de tauro y luego este cambio de bando a Athena, finalmente y después de la última guerra se decidió que necesitábamos a un comandante pero nadie quiso el cargo.
— ¿Qué paso?— pregunto Shura mirando con sorpresa—. Por ese puesto Saga mato a Aioros, es codiciado.
—Tengo demasiadas responsabilidades como reparador de armaduras como para hacerme cargo y una discípula que necesita de mi guía.
—Fui patriarca comenzando con un santuario destruido, casi todas las armaduras necesitaban reparar y doscientos años después tuve a Mu, no es excusa— exclamo Shion mirando a Kiki con severidad.
—Yo tenía que seguir entrenando a Ryuho, aun no le paso excalibur— interrumpió Shiryu, a lo que Dohko y Shura le dieron razón, aceptando su excusa.
—A mí no me miren, pase no sé cuántos años con la marca de oscuridad y aun yo…
—Soy santo de bronce aun —interrumpió Hyoga a Seiya, ante la mirada acusadora de los antiguos santos de oro.
—Hyoga ¿Y no has reclamado la armadura de oro de acuario? ¡Eres discípulo de Camus! ¡Lo venciste! ¡Tú frio llego al cero absoluto! ¡Tú valentía en múltiples batallas te ha dado de un rango poderoso! ¿Aun así no tomaste posesión de lo que por derecho es tuyo?— exclamo Milo indignado—. Si tuviera mi cosmos te dejo como coladera.
— ¿Cuál es tu excusa integra?— pregunto Kanon mirando amablemente.
—Soy la incorporación más reciente a los santos de oro, no tengo la suficiente experiencia como para tomar un puesto de semejante importancia…aunque pensándolo bien Harbinger tampoco es buena opción que se pueda considerar.
—De una u otra forma, ser patriarca se aprende sobre la marcha, ¿O me equivoco?— pregunto Dohko mirando a Shion y Saga, quienes desviaron sus miradas, era verdad lo que Dohko decía, ser patriarca se aprende de las experiencias que se vive desde que uno es designado, o en el caso de Saga después de usurpar el poder.
Integra sonrió ante aquellos gestos de sus antecesores, Saga parecía avergonzado y Kanon se veía realmente serio pero también sonriendo, aunque pudiera ser por que se encontraba vestido de Pijama. Miro los horarios en sus manos y comenzó a separarlos cuando noto que ninguno de los presentes, salvo quienes eran santos, poseía cosmos.
—Estos son los horarios de los aspirantes a Santos— exclamo acercándole un par de papeles—. Son entrenamientos físicos considerados para el despertar del cosmos, los Steel Saint se encargan de esos entrenamientos, cuando despierten su cosmos comenzaran entrenamientos, con los Steel Saint también pero enfocados en la explotación de su poder, una vez enfocado su cosmos pasaran al control de elementos con profesores que son santos retirados.
Camus tomo su papel de horarios y leyó con detenimiento cada cosa, dio un largo suspiro antes de que todos se retiraran, por orden del patriarca. El anterior santo de Acuario se encamino hasta la afamada biblioteca, según un plano que estaba adjunto a su horario de clases, se sintió terriblemente cansando y sintió que no había mejor lugar para el que una biblioteca, rodeada de silencio, hojas que pasan de página y los lápices escribiendo apuntes y al parecer no era el único con la misma idea.
Camus tomo un libro de medicina, que recordaba no haber leído mientras estudiaba, lo tomo con cuidado por lo añejo que era y comenzó busco un lugar donde sentarse, encontró una mesa junto a la ventana, el sol apenas entraba por la ventana y se sentó a ojear el libro. Se centró en la mitad del libro donde claramente él sabía que había errores, la ciencia médica había avanzado a pasos agigantados desde que ese libro se había imprimido y podía notar errores que ya no se cometían y el conocía. Sintió el sonido de un par de sillas moverse, levanto la mirada notando que el sol se había movido demasiado, las horas apenas habían pasado y no lo noto, delante de él estaban sentando algunos de sus antiguos camaradas, el pelinegro leía algo con una tapa de color rojo escarlata, no podía leer el titulo ya que estaba a gran distancia, mientras el otro leía un libro con signos curiosos en la tapa, al parecer algo de cinesiología.
—Es un lugar tranquilo para leer— exclamo el pelinegro sacando un par de lentes de su bolsillo—. Las armas siempre han sido un tema cuestionable para los santos pero son un hermoso tema a tratar.
—Prefiero el silencio que se encuentra en un monasterio, aquí al menos los jóvenes susurran entre ellos, el silencio de una santuario de Buda no puede ser más perfecto.
–Ustedes también ¿Cierto?— pregunto Camus bajando el libro.
— ¿Por qué repetir los mismos hechos del pasado cuando podemos cambiarlo?— pregunto Shaka bajando el libro.
—Porque es lo correcto— respondió Shura con seguridad—.Pero no estoy tan seguro, no quiero desilusionar a Ryuho pero tampoco darle falsas esperanzas.
—Estamos destinados a no tener paz entre nosotros, nuestras almas nacieron guerreras y ese será su final.
—No quiero eso para mí.
— ¿Entonces qué quieres Camus?— pregunto Shaka abriendo los ojos y fijando su mirada en el antiguo santo de acuario, quien bajo la vista.
—No sé lo que quiero.
—Vale la pena intentar despertar nuestro cosmos una vez más, daré mi mejor esfuerzo, por Ryuho aunque realmente deseo que no despierte.
Detrás de un librero el joven santo de bronce de dragón se hallaba, había escuchado gran parte de la conversación cuando solo pensó en buscar a su padrino para llevarlo a donde solía meditar, se sintió terrible, él había sido el de la idea de ayudar a despertar a los antiguos santos de oro su cosmos en su afán de conocer su poder, saber porque eran leyenda, ver ante sus ojos la legendaria espada excalibur o el trueno atómico de Aioros. Sin medir pasos, salió a toda prisa de la biblioteca, dejando solos a los tres santos que estaba seguro no querían volver a despertar su cosmos, volver a ser guerreros.
Llego hasta el techo de Palaestra donde encontró a su abuelo que se veía meditando, no portaba cosmos pero a simple vista podría sentirse una gran paz tan solo verlo. Se acercó sigiloso para molestarlo y ponerse a meditar a su lado, pero ante sus ojos lo vio abandonar la meditación para mirarlo sonrientemente.
—Ryuho ¿Viniste a meditar?— pregunto haciendo un ademan para que el joven de cabellos negros se acercara a él, lo cual hizo.
—Si…necesito pensar.
—Es un buen lugar para pensar, no es como la cascada pero tiene su encanto propio.
—Lo sé, vengo aquí a diario— exclamo con seguridad sentándose al lado del viejo santo de libra, pensó un momento lo que acababa de suceder y entonces una pregunta asalto su mente y sintió deseos de preguntar y tener una respuesta afirmativa a esa pregunta—. Abuelo ¿Quieres volver a poseer tu cosmos?
— Me gustaría volver a tenerlo, aunque sería extraño, ya me he acostumbrado a estar sin él.
—Entonces si te gustaría volver a ser un santo de Atenea.
—Es la vida que escogí en mi pasado, la volvaria a escoger si es necesario, pero no puedo escogerla.
— ¿Por qué abuelo?– pregunto curioso.
—Por que lleve por dos siglos la armadura de libra, no me sentiría cómodo con otra y creo que muchos de quienes están conmigo concuerdan, Aioros falleció portando la armadura de sagitario, Mu la de Aries, Aldebarán la de tauro, Shaka la de virgo y Kanon la de géminis, dudo mucho que todos ellos se sientan cómodos con otras armaduras y si pudiéramos volver a portar nuestros cosmos, las armaduras de plata y bronce serian demasiado pequeñas.
—Pero…mi padrino porto la de capricornio y no quiere volver a portarlo— interrumpió pensante.
—Tiene sus razones para no hacerlo, supongo que yace en España, aunque también está la posibilidad de la decepción.
— ¿Decepción?
—Así es, desde que recupero sus memorias Shura ha intentado en múltiples ocasiones volver a explotar su cosmos, y lo ha hecho con tanto ahínco que el mismo ha caído en depresión al ver sus intentos fallidos, finalmente, cuando cumplió la mayoría de edad y al ver que ninguno de aquellos quienes fueron portadores de enormes cosmos, volvieron a encenderlo, opto por lo más ético, dejar de intentarlo. Nosotros Ryuho no somos como cualquier ser humano, no podemos encender nuevamente nuestros cosmos, y esto es porque ha sido bloqueado por los dioses, sea cual fuera la razón de aquello, optamos por no incitar a los dioses a ir contra la diosa, no sabemos de que son capaces, Hades fue capaz de intentar volver contra la diosa a cinco santos dorado.
—Pero ellos nunca estuvieron contra la diosa en aquella ocasión— refuto, conocía la historia de memoria, no había fallas o eso pensaba.
—Es verdad, pero el plan fallo de principio a fin— interrumpió Shion entrando, cerrando la puerta tras de si—. Ningún santo dorado debía morir, la exclamación de Athena no debía ser usada, pero todo fue forzado, Géminis, Acuario y Capricornio se vieron envueltos en una pelea sin retorno contra sus antiguos camaradas, pelea que debió evitarse. Lamentablemente hubo una baja importante que debía evitarse, aunque fue beneficiosa pues el mensaje importante fue llevado a Athena, pero el método no fue el esperado.
— ¿Qué planeaban hacer si Shaka de virgo no se interponía patriarca Shion?— pregunto el pelinegro sorprendido.
—Al llegar ante la diosa, yo sería quien diera el mensaje, Milo de escorpio solo sería inhabilitado en su morada por Camus de Acuario, Shaka de virgo también. Shaka de virgo se había ocupado de los demás espectros que invadieron el santuario, solo quedaban los revividos por Hades y los santos presentes, el plan había sido visto como perfecto cuando se ideo, pero no contamos que Shaka de virgo realmente tenía su propio plan.
—Comprendo…— exclamo pensativo levantándose e hizo una reverencia—. Muchas gracias, he encontrado la respuesta que buscaba.
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En el olimpo los hilos seguían su curso, fortaleciéndose con aquellos que iniciaron hacia tantos años, una luz doradas los envolvió y las tres hermanas asintieron la acción. Una de las hermanas comenzó a cortar otros hilos, muchos seres humanos ya habían cumplido su ciclo, otra de las hermanas inicio nuevos, y finalmente la tercera hermana mantenía el camino de aquellos hilos que se cruzaban, juntaban o separaban unos de otros.
—Están en la escuela, eso no es bueno, Athena va a liberarlos de su sello— grito Apolo mirando a todos.
—Falto tan poco, tan poco y esos niños tuvieron que aparecer— exclamo Ganimedes bajando la mirada.
—Aún hay tiempo, aun lo hay, hay un grupo que no quiere volver, si se mantiene hasta la fecha límite, el sello será imposible de romper, confiemos en ellos, tomaran la mejor decisión— interrumpió Afrodita.
—Solo hay una forma de romper y es que un dios, antes de la fecha límite, quiera dañar a Athena y a sus santos ¿Quiénes están en la tierra?— pregunto Hefesto mirando con seriedad,
—Poseidón en el cuerpo de Julián, Ares no ha sido visto desde que el inframundo fue destruido—acoto Artemisa mirando a su hermano, esperanzada de igual manera que lo estaban tantos, su fe en que esos santos dorados no volverían a rebelarse contra los dioses había sido impuesta a prueba.
—Ares, hermano mío, no cometas una sandez.
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En lomas profundo de un volcán un ser todo poderoso surgía, un grupo de hombres fue llamado a su mando, quienes desaparecieron de donde se encontraban solo para jurarle lealtad. Un francés, un italiano, un griego y un descendiente del antiguo continente de Mu, los elegidos para liderar aquella cruenta batalla que aquel ser había optado por iniciar, treinta años atrás.
—Peste, guerra, hambre y muerte— exclamo el ser salido de aquel volcán, mirando con seriedad a sus cuatro hombres—. Ha llegado el momento que tanto ansiaba, casi treinta años planeando que esto pasara, Athena y sus santos caerán finalmente.
Los ojos de aquellos hombres se tiñeron de rojo, sus cabellos de blanco, sus sonrisas se formaron, siniestras. Armaduras que parecían carbón se formaron y portaron a aquellos hombres, mientras que poco a poco más fueron llegando.
—Ha llegado la hora de la venganza, querida hermana.
Continuara