Es difícil no pensar en los cambios que hemos dado.
Cuando era un niño pensaba que mi vida seria lo más normal pero no conocía el mundo. Mi padre era un drogadicto y mi madre una prostituta pero pensaba que era completamente normal ya que lo hicieron normal para mi, no tiene nada de especial.
A la corta edad de cinco años perdí a mis padres, fue duro pero intente adaptarme ante todo, trabajando para conseguir algo de comer y algunas personas amables que lograron ayudarme. Pero la persona que más me ayudo no fue un adulto. Fue mi mejor amigo, su nombre es Hiroto Seshi, un castaño realmente encantador un año mayor que yo. Es sumamente amable, atento y todo lo que no podría hacer pero aun así eramos los mejores amigos.
Yo tengo quince años en este momento, voy a una escuela publica junto con a Hiroto. Es lo único que necesito, nada más en este momento y creo que nunca lo necesitare mientras este a mi lado...
—Llegaremos tarde Yukine. Deja de pensar y apresúrate...
—S-si, ¡Te ganare si tu no dejas de llamarme!
Se que lo que dije no tenia lógica pero hay que disimular de alguna manera. Y si, mi nombre es Yukine y en este momento estamos yendo a la escuela con Hiroto, un día mas en nuestra vida o al menos eso parece...
Ya han pasado un par de horas desde que entramos, la clase es aburrida pero me da igual si no esta Hiro mirandome, no me esfuerzo si no entra al salón ya que vamos en grados distintos, el uno mas que yo y sinceramente lo odio, odio no tenerle cerca.
Al terminar la clase busque a Hiro como era de costumbre, iba a su salón con tranquilidad. Para todos ya era normal y podía pasar al salón siempre que el no este terminando una tarea o algo parecido. Hoy fue algo distinto ya que estaba apunto de salir, el director le había llamado para algo muy importante, no entendía realmente que pasaba y me daba mucha curiosidad para que le llamarían.
—¿Para que te llaman? ¿Que hiciste? ¿Fue malo o bueno?
Le pregunte como un loco, la curiosidad me consumía y era casi insoportable...
—Bueno, no estoy seguro. Pero no he echo nada malo. Lo juro
Me contesto con esa cálida sonrisa que tenia siempre, es tan lindo. Realmente me gusta mucho. Pero que se nota, solo escúchenme hablar. Que vergüenza...
Espero que no sean malas noticias para el... ya que seria muy triste para el. Pero mas para mi, por que es lo más importante para mi. Nadie puede quererle más que yo... nadie y creanme que nunca lo dejare, en silencio pero se que lo hare...
Han pasado unos minutos, veiente para ser exactos. Sentia que mi corazón saltaria ya que realmente queria saber lo que pasaria con el. Pensaba “¿si lo echan? No! Yo me iria con el, no me dejaria solo, no se lo permitira”. Se que es obsesivo pero realmete me preocupa lo que puede pasar, me da miedo. Sumergido en mis pensamientos escuche en ruido, el ruido de la puerta del director. Hiro tenia una carte en la mano y parecia feliz, muy feliz.
—¿Que sucedió?
Pregunte al castaño viendole con una mezcla de preocupación y tristeza, sentia que algo pasaria y que seria bueno para el... ¿pero para mi?
—Bueno, es una muy ¡buena noticia! Podre ir a esa escula pagada cerca de la ciudad~ Me dieron una beca por mis notas, ¿me imaginas en una escuela asi?
—No.
—¿Que? ¿N-no te alegras por mi Yukine?
—No te imagino en un lugar asi, me parece horrible, no deberias estar alli. No encajarias...
Se que mis palabras no son las adecuadas, ni las más dulces pero es mi opinión sobre esa tan estupida idea. Solo soy honesto...
Hiroto me vio algo sorprendido, ya que mi mirada no era la mas buena o la de un amigo que siempre conocio. Supongo que es normal nadie se espera algo asi.
—¿Por que dices algo como eso?
—Es lo que pienso... ¿Es algun problema?
—Pense que me apoyarias... pero no importa, no importa... estoy ago sorprendido...
Hiroto se alejo de mi y guardo su carta en el su mochila para alejarse de mi, creo que ya comenzaron esos cambios entre nosotros. Pero no pasara nada más, las cosas se arreglaran y todo eso. Yo lo se...