CAPITULO 11: DEBERES Y EL CORAZÓN
Mientras todos hablaban de la boda del siglo yo me devanaba los sesos pensando ¿Cómo iba acostarme con ese hombre? o ¿Qué diría mi danna si se enterara?; tenía miedo de ese hombre, había escuchado tantas cosas malas, pero aun así jamás puse en cuestionamiento salvar a Heechul-onessan a quien le quedaba una semana exacta
-Sukkie-chan no tienes por qué ir esos son problemas de esta okiya y tú no tienes nada que ver- Al ver tan enfermo a Heechul-onessan decidí ir a cuidarlo
-Yo crecí me crie aquí también tiene que ver conmigo-
-No deberías estar preocupándote de que el hombre que amas se va ha casar-
-No me importa ese ya no es tema para mí- le dije entre disgustado y resignado, después de lo que me dijo ese día solo me quedaba olvidarlo, pero porque mi corazón se resistía a olvidar a quien me había hecho daño, soy un verdadero estúpido
-Por qué no eres más sincero contigo y tu corazón-
-¿porque estamos hablando de eso?-
-Porque cada vez que lo ves tiemblas bajas la mirada y haces como que no existiera, me he dado cuenta no creas que no-
-Heechul-onessan dejemos eso en el pasado debo preocuparme de cosas mucho más importante-
-Está bien pero estas negando tu felicidad-
-Le contare porque me niego la felicidad porque nací y moriré geisha-
-Está bien lo entiendo, aun así no tienes por qué salvarme eso no es parte de ser geisha-
-Yo salvare a quien quiera, así que tómese la medicina y descanse ya vuelvo tengo que ir a la okiya-
Sabía que lo que decía Heechul-onessan era la verdad, pero que más daba si el hombre que amo con todas sus fuerzas lo rechazo, destruyo su ilusión y pisoteo su corazón y su amor. Ese con el que soñaba que volvía y se iban a vivir juntos, ese mismo se casaba este fin de semana, no sabía si era por amor o por negocios pero se unía a aquella, lo perdería para siempre, pero si llegaba e impedía todo y el volvía a rechazarlo, además ese mismo día tenía que juntarse con ese señor
-Volviste por fin-
-Si Jaejoong estoy aquí-
-Arréglate debemos de salir nos han solicitado en un lugar especial-
-¿Dónde?-
-En la última noche de soltero del Sr.Gunsama-
-Queee!!!! ¿Es una broma?-
-Debo decirte que no lo es así que apúrate-
-Pero Jaejoong sabes todo lo que se trata del Sr. Gunsama-
-Si lo sé pero que quieres que haga, la crisis nos hace trabajar hasta contra nuestros sentimientos y te recuerdo que esta es tú okiya y no la de Heechul, donde pasas todas las tardes-
-Okassan sabes lo que sucede con Heechul-onessan-
-Si lo sé y por lo mismo no entiendo que tengas que ir y acostarte con ese señor por salvar a la okiya vecina, ¿Han hecho ellos algo por alguno de nosotros?-
-….- no podía decir nada
-Claro que no, nada absolutamente nada y tú te expondrás incluso poniendo en juego tu renombre y tu okiya por Heechul que no es tu okassan acaso no piensas- sabía que mi okassan me iba reclamar pero no prohibir, no es que no pudiera pero en cierta medida él también quería que Heechul se recuperara –Reconsidéralo y ve con Gunsama prefiera que corras a sus brazos que te hundas como quieres- Tenía razón pero no no dañaría a Heechul que era el primero que le mostro bondad a su mundo de tinieblas lo quería como su hermano
Era un bonito lugar por supuesto mi danna no estaba y eso me deprimía verlo alardear que se casaría no era muy prometedor. Entramos a una sala enorme y había muchos amigos de él todos riendo, varias otras geishas sirviendo a los clientes, muchos ya estaban ebrios.
-Señoras y señores ha llegado la mejor geisha de todo Hanamachi- todos me miraban como trozo de carne me sentí intimidado que se han imaginado
-Sr Gunsama ud está bien informado en efecto soy la mejor geisha de esta época- Piensa bien lo que dirán no por nada mi nombre había transcendido fronteras
-Por eso los invite su okassan me dijo que me mostraría qué era compartir con una verdadera geisha y pensamos en la mejor-
-Y muy acertadamente Sr Gunsama- maldito estúpido
Baile el mismo baile que hice ese día donde nos conocimos lo que dejo a todos babeando lo pude ver en sus rostros, sus ojos ardientes de deseos ocultos de cada una de esas miradas mientras movía mi kimono rojo. Pero mi visión solo se posaba en él quería que reconociera lo que era, la mejor geisha de todas, sabia por la forma que me veía que había encendido ese deseo ardiente que yacía oculto en algún lugar recóndito de su corazón y ahora se dejaba ver.
Cuando termine nadie aplaudía no porque no quisieran es que gran fue el impacto que nadie se atrevía a interrumpir esa emanación de feromonas masculinas
-BRAVO!! Maravilloso- decía un hombre regordete reverencie y todo el resto se desaforo aplaudiendo, él solo aplaudía lento –Sukkie-chan es fabuloso-
-Muchas gracias por sus palabras- Mi okassan me miraba sonriente
Le serví unas copas a los hombres, converse con ellos y lo miraba de vez en cuando él cruzaba una que otra palabra
Algo me llamo la atención mi okassan hablando con él, que tenía que decirle a él, no es que estuviera celoso, pero me llamo la atención, ellos dos que poco y nada habían hablado ahora se reían como si fuesen los mejores amigos
Poco a poco se fueron retirando los invitados y las geishas solo se quedarían dos de ellas que quieran pasar la noche con los dos hermanos
-Okassan vamos- venia lentamente a mi lado caminando
-Lo siento, se lo que sientes por y yo…-