-Tú ¿Qué? Okassan- Jaejoong comenzó a caminar más rápido iba detrás llego a la puerta de entrada
-Tienes que quedarte el Sr Gunsama pidió una noche contigo así que yo accedí- me sentí traicionado, ese hombre no era el mismo del que me había enamorado
-¿Cómo pudo hacerme esto?- la mire con los ojos aguados
-Lo hago por ti nada más, no te niegues la felicidad- cerro y me dejo adentro suspire asqueado, camine de regreso hasta la sala, no había nadie
-Oh ¿Sukkie-chan?- me pregunto una empleada
-Si-
-Por aquí- entramos a una habitación con una cama estilo oriental una pequeña sala y una mesa todo decorado con bonitas cosas. Sobre la mesa una caja –El sr Gunsama ya vendrá le dejo ese kimono para que se pueda cambiar-
-Muchas gracias- ¿Cuál es el fin de todo esto? Él se casara dentro de unas horas era doloroso pensar en eso, pensar que me dedique a amar solo a él durante todo este tiempo sin esperar nada a cambio y cuando volvió me trato como la peor basura.
Abrí la caja un kimono lila, bordado con una delicadeza nunca antes visto quede deslumbrado por lo hermoso que era. Comencé a cambiarme, menos mal que mi danna no está aquí lo más seguro que tenía todo esto planeado por eso no lo invito
-Te ves muy guapo- dijo desde de mis espaldas, ya había terminado de cambiarme –Aunque con esto te verás aún mejor- era un peine con unas piedras preciosas fui a tomarlo, pero el negó –Permíteme- sin ganas accedí –Ahora si pareces una geisha- lo mire molesto, ya había hecho comentarios desagradables sobre nosotros así que no permitiré que hiciera otro
-Algo que tu aborreces- le dije con desprecio
Él solo hizo caso omiso a mi comentario–Bueno las geishas sirven tragos que tal si me atiendes-
-Claro por eso pago Sr Gunsama- hice lo que me pidió no me había percatado que tiritaba como gelatina y casi voto todo sobre él, Gunsama solo se limitó a sonreír
Era tan incómodo estar con él–Vas hablarme algo o te quedaras callado toda la noche-
-Esto me parece extraño-
-¿Qué cosa?-
-Esto hace unos días ud decía que éramos una cualquiera y ahora me invita a quedarme unas horas antes de su matrimonio, no lo entiendo- si estaba nervioso que hilar esa pequeña frase requirió de más de mis sentidos y concentración
Se rio suavemente -¿Quién dice que pienso de diferente forma? Solo quería un poco de diversión-
Apreté mis manos, baje la mirada y aguante las ganas de llorar de verdad era él del que me enamore. Ya no quería estar más aquí –lo siento- me pare para salir de ese lugar
Él me siguió y me abrazo por atrás cruzando sus brazos por delante mío –No te vayas Sukkie-chan- me dijo con voz suave –No te quiero perder nuevamente- abrí mis ojos asombrado –Es verdad pienso eso, pero es que ese asqueroso mundo me arrebato a la única persona que he amado por eso lo odio- sentí mi cuello húmedo eran sus lágrimas, el gran Gunsama estaba llorándole a una geisha, lleve una de mis manos y la puse sobre las suyas y si yo también lloraba no sé si de pena o por los recuerdos, pero esas palabras yo también las quería oír, porque la verdad mi corazón aun latía por él no lo podía negar
Me gire y solo lo abrace y llore por largo rato al igual que él creo que con esto estábamos diciendo lo siento y perdóname por todo el daño, el tiempo y amor no entregado. Mi okassan tenía razón era lo que quería y lo que esperaba, él era mi felicidad, es cierto que las geishas no tienen derecho amar, pero a mi okassan no le importaban esas tontas reglas menos a mi corazón que amaba con locura al hombre que estaba frente a mi llorando en mis brazos como un niño
-Te es..espere por..por muchísimo ti..tiempo- dijo entre llanto –Oh Dios no…no puedo cre..creer que estas aquí- me apretaba más fuerte contra su cuerpo –Ese día vol…volví al pueblo pa..ara ver por…por que no lle..llegaste y lo su…supe- mis ojos se llenaron nuevamente de lágrimas y lo apreté fuerte –Esta…estabas con él quería ir y matarlo, pe…pero no podía no era nadie, por eso me fui pa..para poder ser al…alguien para ti- se separó de mí y junto nuestras frentes –Cuando volví días antes te vi con él lo celos me cegaron y fue entonces cuando me comprometí, te trate mal y me arrepiento tanto porque…- tomo mi mano la puso sobre su corazón –lo sientes- asentí aun mis lágrimas caían – late solo por ti perdóname por favor fui un estúpido-
-yo..yo lle..llegue ya..ya no es…estabas y mi amor…- trate de tranquilizarme –se fue contigo-
-Oh no digas que se fue por favor-Me beso la frente y volvió abrazarme –Te amo Sukkie-chan- se estaba confesando -No mejor dicho Te amo Jang Keun Suk- se sabía mi nombre real ¿Cómo?
El día que espere por estos largos tres años por fin llegaba, ese día que lo soñé lo estaba viviendo mis emociones llenaban mi ser
-Yo también te amo- dije tímidamente, ambos llorábamos era por lo que habíamos esperábamos era nuestros sueño de amor
Si pudiera definir la felicidad eso sería el ahora ese momento donde nos habíamos sincerado, donde nos confesábamos y nos entregábamos a nuestro amor
Seco mis lágrimas, le regale una sonrisa y el tímidamente unió sus labios con los míos, era un beso hermoso, suave, tierno y cargado de emociones, que lentamente comenzamos a profundizar, estaba en el cielo había muerto y volvía a nacer
-Extrañe esos labios- acariciaba mis cabellos –Extrañe esa mirada- me sonroje y tome yo la iniciativa lo bese con tanta pasión, nuestras lenguas luchaban en un juego sensual de querer arrancarse la una a la otra
-Bonito aun besas muy bien- me sonreí así me había dicho cuando nos besamos por primera vez
-Y tú me vuelves loco- volvió a besarme –Podría pasar una vida besándote bonito y aun así querría más- reanudamos los varios besos con esa sensación de insatisfacción
Ya iba besando mi cuello y volvía a mis labios y tiraba de ellos y volvía a bajar por mi cuello estaba ardiendo por dentro solo quería ser suyo
-Te…te deseo-
-Hazme el amor por favor- olvide su compromiso, su abandono y todo el daño solo quería tenerlo dentro de mi ahora