CAPITULO 14: REVIVIENDO EL PASADO
-Te fue bien- mi okassan parado en la entrada de la okiya y yo sonrojado me sonreí –Cuéntame todo-
-Ya basta-
-Anda soy tu okassan cuéntame- nos reíamos
-Fue maravilloso- le dije con los ojos llenos de dicha
-mmm ya lo creo-
-Okassan está bien que me vaya con él-
Tomo mis manos –Has sufrido tanto sería una aberración negarte la felicidad, además Ren ya está casi listo para ser meiko así que sin heredero esta okiya no se quedara ve y se feliz-
Abrase a mi okassan –Gracias muchas gracias-
En eso entro una empleada de Heechul me necesitaba en su okiya, mi okassan queriendo o no me dejo ir a ver
-Llego otra nota- me dijo G-Dragón antes que entrara a ver a Heechul onessan me la entrego
“Hoy en el distrito del placer 22 hrs en el salón “Ao tsuki” en la habitación 6 no faltes sino Heechul no se salvara”
-Porque hoy- tenía que ser justo el día y en a hora que me iba encontrar con mi eterno amor, esto era injusto Dios había confabulado en mi contra
-Que tienes una cita con tu danna- me dijo sarcásticamente – Me gustaría ocupar tu lugar y salvar mi okiya pero siempre tienes que ser tú-
Entre sin darle importancia a lo que decía G-Dragon vi a Heechul tan delgado, el color de su piel era metálico y sus labios eran de color morado, a pesar que se me había pasado por la cabeza no ir a ese lugar el verlo en esas condiciones hizo echar por la borda mis planes para ser feliz a lo mejor alcance a verlo después de estar ahí, que irónico el destino nuevamente volvería a faltar a la cita con Gunsama.
-Hola Sukkie-chan- me saludo a penas con un hilo de voz
-Heechul-onessan hola ¿esta bien?-
-Claro estoy muy bien-
-Y donde esta Siwon-san-
-Fue a buscar el antídoto por su cuenta supo de un pueblo que tiene algo parecido- dijo G-Dragon
-Oh ya veo estarás bien Heechul-onessan resiste un poco más por favor-
Mi peinado estaba perfecto y mi kimono espectacular así me dispuse a ir al distrito del placer
-No puedo creer que vayas hacerlo negar tu felicidad por la de Heechul que no tiene más geishas en su okiya que tengas que ir tú-
-Pidieron que vaya yo-
-Haz lo que quieras pero no te lamentes después es todo lo que te diré-
Entre todos esos hombres me miraron como si hubiesen visto un fantasma, me dirigí a la recepcionista y le pedí que me llevara a la habitación acordada, me informo que aún no llegaba ese hombre, así que entre era una habitación estaba alumbrada con una luz roja una cama no muy linda y muchas telas que colgaban de las paredes
-Hola eres Sukkie-chan-
-Sí y ud es el Sr. Kim Sung Ho-
-Si lo soy, eres muy bonito como terminaste metido en este lio- Baje mi mirada no podía contestar nada porque ni yo lo sabía – no importa no me interesa-
Empezó a caminar alrededor mío como cuando un león asecha a su presa se acostó en la cama
-Baila para mí- empecé a moverme como estaba acostumbrado –así no, sexy sacándote la ropa- Yo era una geisha no una prostituta barata, así que toscamente empecé a bailar y sacarme la ropa, quería que esta pesadilla terminase, ese tipo empezó a desvestirse y tocarse a masturbarse mientras me veía
-Ahora ocupa esa silla acércala- hice lo que me pidió –apóyate en ella y muéstrame ese hoyito que tienes- dándole la espaldas me apoye en la silla y puse mis nalgas hacia él –Eso ábrelas muéstrame- esto es tan vergonzoso –vamos tócate- mientras con una mano abría mis nalgas y con la otra mano acaricie mi entrada, ingrese un dedo y lo saque volví a ingresarlo –Ah~~- oía los gemidos de ese asqueroso hombre, aun ni me tocaba y ya lo aborrecía, ingrese dos dedos los abría como tijeras en mi interior, no estaba excitado así que me costaba hacerlo –Eso es mírate desde aquí se ve tan bonito tu botón rosa- trate de ingresar un tercer dedo –No para ven acá- él se paró y me dejo la cama –Colócate en cuatro en la cama- me puse como me pidió en la orilla de la cama mis piernas yo no decía nada mucho menos sentía placer, Gunsama perdóname, de verdad no quiero hacerlo
Tomo mis caderas y de una sola embestida me penetro fue como si me partían en dos y se me arrancaron unas lágrimas –Así si no te abres tanto entra más apretado- dijo con esa voz lujuriosa, siguió embistiéndome y yo solo soportando cada una de ellas esperando que acabase de una buena vez
Me giro, abrió mis piernas y volvió a penetrarme –Afírmate- me tomo en brazos y me llevo hasta una pared golpeando mi espalda en ella, estaba helada y con las embestida el hacía que la refregara de arriba abajo
Gemía mientras me penetraba busco mis labios para besarme –Yo no beso a nadie sr. Kim Sung Ho-
-Oh entonces te lameré- paso su lengua por mi cara y por mi cuello lo succiono bajo hasta mis pezones y mordió fuertemente
-ayyy!!!- un hilo de sangre bajaba desde él –Eres un idiota- trate de salir de ahí, pero me afirmo con fuerza y me tiro a la cama trate de luchar
-Cálmate pague por ti así que quédate quietito sino tu amigo lo padecerá- me había olvidado de Heechul- onessan por un momento
Abrió mis piernas y me penetro una y otra vez, no quise llorar no iba demostrar debilidad frente a ese asqueroso monstruo
Acabo dentro de mi respirando cansado, aunque yo ni siquiera me esforcé, camino hasta mis ropas y me las aventó –Vístete bonito que la pieza no es gratis-
-Asqueroso animal mi nombre es Sukkie-chan no bonito- se empezó a reír
Escuche unos gritos afuera alguien abrió nuestra puerta, me miro de pies a cabeza, con una mirada de odio, pena aborrecimiento, trate de taparme con mi ropa, pero ya me había visto Gunsama…