Trate de ver entre la oscuridad -¿Qué hace aquí? ¿Cómo entro aquí Sr Sangchu?-
-No soporte esperar sentado que se autodestruyera- se acercó a mí y sentó en la cama tomo mis manos –Por favor vuelva a ser el Sr Sukkie- Chan del cual me enamore- Esas era una confesión de amor no sabía que significaba tanto para este hombre me sonreí –No le estoy pidiendo que me ame solo que vuelva en sí que no se encierre que no me niegue su presencia por favor- se bajó al suelo he hizo una dogesa –por favor-
Trate de bajar de mi cama, no había notado lo débil que estaba que casi caigo, el rápidamente me sostuvo, nos miramos por unos minutos, realmente estaba preocupado por mí, me abrazo y beso mi frente, me acomodo en mi cama y se acostó a mi lado abrazándome como nunca pude conciliar el sueño sin los fantasmas del pasado. Estaba lentamente marchitándome hasta que llego él, un rayo de luz para mi frio invierno
Varias noches entro por mi ventana se acostaba a mi lado tratando de espantar los demonios que venían a dañarme por las noches agradecí su presencia porque conseguía dormir plácidamente en sus brazos.
-Sukkie-chan ven a la sala-
Llegue ahí me vestí, me sobraban varios metros de genero pero no importa. Estaba okassan y el Sr. Sangchu
-Buenos días Sr. Sangchu y okassan- me senté
-No le diste los buenos días esta mañana cuando salió de tu habitación- baje la mirada, me sonroje estoy en problemas
-Perdóneme okassan- le dije mientras hacia la dogesa
-Perdóneme a mi Sr Jaejoong-san por mi impertinencia, Sukkie-chan no tiene nada que ver-
Mi okassan se rio –No estoy tan molesto es cierto que no me parece que ud se quede a dormir aquí, pero he visto a Sukkie-chan más alegre y alimentándose mejor por eso no les dije nada hasta hoy, pero ya es tiempo que veas al sr Sangchu como corresponde como tu danna y no en tu habitación-
-S..si-
-Los dejo solos para que conversen- se fue riéndose
Lo mire y nos reímos –Anda no te rías más que me avergüenzo- estaba sonrojado
-Ya está bien, esta noche quiero que vayas a la sala de té-
-Por favor no aun no-
-O prefieres que entre a tu habitación nuevamente-
-Yaaa!!- lo golpee levemente él se rió –No te prometo nada-
-Este te encantara nos vemos-
El hermoso kimono lila se ajustaba perfectamente a mi cuerpo, me sentía querido después de tanto tiempo de tanto sufrimiento volvía a ser feliz, a ser una geisha
-Vayan con suerte-
-Si okassan- nos fuimos a la sala de té con Ren, era su debut como meiko así que tenía que situarlo en lo mejor para que pudiera resaltar. Busque entre la multitud al sr. Sangchu quien nos presentó unos compañeros y amigos de él, mientras Ren empezaba su baile yo tocaba para amenizar la noche de vez en cuando levantaba mi miraba y me encontraba con la suya y le regalaba una sonrisa
El debut de Ren fue todo un éxito, será una excelente okassan en un futuro, lo envié de regreso a la okiya, mientras yo me quede como siempre en la misma habitación con el sr Sangchu
Le sonreí al verlo –Ven acércate prueba esto- me había traído unas frutas desconocidas para mí las probé unas más dulces, agrias y acidas que me hicieron poner caras graciosas el solo disfrutaba viéndome tratar de comer las que me gustaban y riéndose de mis caras de disgustos por las que no me eran apetecibles.
-Se acabó la fruta-
-Lo sé solo podríamos dormir por esta noche- me sorprendió fue como que leyó mis pensamientos, porque aún no quería no me sentía preparado aun para nada
Nos acurrucamos como anoche y el solo acariciaba mis cabellos y besaba mi frente hasta que nos quedamos dormidos.
Me desperté en medio de la noche era la hora de volver lo bese en la frente sin que el abriera los ojos y me fui a mi okiya. Mi corazón no latía como por Gunsama, pero era feliz y tenía paz al estar con él
-Bueno que tal todo con Sangchu- me pregunto de repente mi okassan
-Nada solo es mi danna-
-Seguro, no será que te estas enamorando- me sonroje
-No okassan yo solo-
-Okassan llego un ramo de rosas para Sukkie-onessan- nos interrumpió Ren
Las tome y las olí –Estas consciente que tu rostro se ilumina cuando recibes algo de él-
-okassan es solo mi danna-
-Yo solo decía, me alegro verte feliz- le sonreí –No te olvides de la subasta del Mizuage de Ren
-Si si lo hare buscare lo mejor de lo mejor-
-Confió en ti Sukkie-chan-
Los días pasaron el mizuage de Ren fue rematado a un muy buen precio nunca mayor al mío a un joven llamado Baekho un nuevo rico tan joven como él y que por lo que supe Ren había mirado con otros ojos, no quise dañarlo robándole su amor así que lo remate a él, a pesar que tenía otras mejores ofertas, quería que su primera vez fuese con alguien que amará. Esto me trajo nostalgia, recordé mi primera vez con el sr Sangchu y no pude evitar sonrojarme
-¿En qué piensas?-
-En que ha pasado tanto tiempo desde que vendieron mi mizuage y ahora vendí el de Ren-chan-
-Oh ese es el más hermoso recuerdo que tengo lo atesoro como si fuese de cristal-
-¿Así?-
-Si porque me veía guapísimo-
-Yaaaa!!! Idiota-
-Ven aquí- me acerco a él y en mucho tiempo me beso en los labios hambrientamente con lujuria hasta dejarme sin aire
-Hoy lo haremos-
-Solo si tú quieres- me sonrió y yo me sonroje –Vente conmigo- me dijo de repente sorprendiéndome –Vámonos de Hanamachi y vivamos juntos-