AMOR ANIMAL por lunayaoi

CAPITULO 13: UNA RECETA PARA EL DESASTRE PARTE I

Después de la pesadilla y de traer las decoraciones dentro, y sacar a Charlie a orinar, ya estaba listo para morir por hoy. Estuve en un centro comercial con la madre de Sasori por seis horas y quince minutos recorriendo la sección de piñatería para la supuesta fiesta de bienvenida a las tres de la mañana. Se supone que debería de dejar de procastinar las cosas, pero quien puede culparme de semejante acción si esto lo estoy organizando en contra de mi voluntad.

Pero recordé que debía poner los platos en el lavaplatos y ponerlo a funcionar. Recolecté las tazas de café de mi oficina (las cinco), los seis vasos de agua de las mesitas del pasillo . Solo espero que Sasuke que no lo haya notado. El lavaplatos ya estaba lleno, sin embargo como graduado de la universidad de videojuegos, la técnica tetris deberá servir de algo.

La siguiente ronda fue la basura. Charlie me seguía mientra hacía mi ronda con la bolsa de la basura en la mano y oliendo todo lo que levantaba.Ojalá supiera como entrenarlo para que limpiara por mi. Fui al baño y desocupe la basura, había toda clase de tarros vacíos, toallitas y pedazos de algodón. También había cabellos míos esparcidos por el suelo al igual que pelos de Charlie. Dios… solo espero que Sasuke no haya notado nada de eso, que verguenza!

Cuando termine mi ronda de aseo y limpieza general, sentí como Charlie corría hacia la sala y saltaba sobre el sofá observando hacia afuera. Con su cola completamente levantada, soltó un grave y largo gruñido.

Salté al sofá al lado de Charlie y vi hacia afuera. Sasori estaba sentado allí afuera en su lujoso lexus rojo. No escuché el carro llegar. Traté de colocar mi cabello en una coleta que resultó en una cebolla. Pasé mis dedos por debajo de mis ojos tratando de limpiar los residuos de aceite mezclados con delineador y agarré mi chaqueta.

• -Atrás- le dije a Charlie. Él se alejó de la puerta  se sentó- Zustan- sostuve mi mano enfrente para decirle que se quedara quieto para cerrar la puerta tras de mi.

Sasori estaba en el asiento del conductor. Pude verlo claramente desde el garaje. El miró su espejo y me vió yendo hacia él, sin embargo nunca miró hacia arriba cuando abrí la puerta y me senté a su lado.

• -Es un perro lo que vi?-preguntó antes de que pudiera decir algo.

• -Me estás espiando?

• -Necesitas cerrar tus persianas- dijo. Su voz sonaba cansada y monótona. Como cada vez que le decía chistes cuando intentaba estudiar.

• -Así que pervertidos como tu pueden sentarse aquí y tener un show gratis?

• -No te quitaste la ropa- aclaró- Nunca hubiera visto eso.

• -Gracias, Sasori. Muchas gracias por eso.- dije en tono ácido.

• -Eso no es lo que-

• -Guárdatelas- dije. Sabía que su intención no era esa, pero se sentía bien estar enfadado con él y hacérselo saber.

Bajo su cabeza y llevó su mirada hacia mi, tratando de hacer contacto visual. No lo dejé.

Volvió su mirada a sus manos, que seguían en el volante- invitame adentro- dijo- hace frío-.

• -No me importa- Saqué uno de sus jugos de fruta que guarda en la guantera, lo abrí y empecé a beberlo. Luego vi la fecha de caducidad y me di cuenta que aún era comestible.

• -Oh, vamos! También tienes frío.- dijo mientras estiraba sus dedos y los recogía en un puño. Tal vez para tratar de calentarse.

• -Puedo entrar cuando quiera.

• -Bien- dijo para encender el carro.

• -A donde me llevas?-Pregunté. Todavía existe esa parte en mi que desea que me rapte y me lleve lejos de aquí. Podría llevarme al aeropuerto y tomar el primer avión que salga-que importa a donde fuera. Pero quería que esa parte de mi se ahogara y muriera, pero pareciera que no lo fuera a hacer. Estoy tan decepcionado de mi mismo.

• -A ningún lado, solo no quiero morir congelado- luego prendió la calefacción del auto y puso las rejillas en mi dirección.

• -Que gasto de gas.

• -No me importa- contestó en esa seria y más profunda voz.

• -Que rayos pretendes? qué pasa contigo?!!- pregunté sorprendiéndome al escuchar lo seria que había salido.

• -Qué?

• -Qué estas haciendo aquí, Sasori?

Su celular sonó. Era la melodía de Misión Imposible.

• -Lindo- dije.

Me observó con sus ojos llenos de pánico.

• -Será mejor que contestes- dije, cruzando mis brazos y levantando mi ceja.

El no hizo ningún movimiento. Su celular dejó de sonar, pero antes de que pudiera ponerlo en silencio, volvió a sonar de nuevo.

• -No diré nada- levanté mi mano derecha como simulando hacer una promesa- entre más tiempo de demores en contestarle, más razones le darás para que se moleste.

Tocó el botón verde y lo acercó a su oreja.

• -Hola Haku, conejito- dijo mientras una muy falsa sonrisa aparecía en su cara igual al tono dulce de su voz.

Yo sentado calladamente deseando que los carros trajeran un compartimiento para bolsas en caso de querer vomitar.

• -No, no sé si Walgreens lo tenga.

• -Exacto. Bueno, sabes que ellos tienen la otra marca, y yo se que esa marca no te gusta.

• -Si. Estoy en el Walgreens de Boylston Av.

El me miraba como si en cualquier momento yo fuera a gritar Haku, el está en mi casa no en Walgreens!!

• -Si-dijo cansado- Si no está ahí intentaré en el que queda en el centro comercial y luego iré a casa.

Dejó de mirarme.

• -A eso me refiero- dijo exasperado- si no lo consigo ahí, lo buscaré en un CVS o en un Walmart, o donde sea. Entiendes?

Viró hacia la ventana y casi se despidió en un susurro- Yo también te amo- pulsó el botón rojo y yo estallé en furia. Tan pronto colgó grité a todo pulmón- Hola Haku!!!

• -Porqué hiciste eso?!

• -Ya habías colgado.

• -Pero porqué hiciste eso?!

• -Tú qué haces aqui? -contraataqué, no muy seguro de querer escuchar la respuesta.

• -No me gustó como dejamos las cosas.- dijo en una voz más suave.

• -Acaso recuerdas como dejamos las cosas?- pregunté mientras colocaba mis manos cerca al calentador- estabas deshecho.

• -Lo recuerdo.

• -Entonces, que se su´pone deba decir?- pregunté- qué quieres de mi?

El solo se dedicó a observarme en silencio. Luego se acercó lentamente y me besó. Dejé que me besara por una fracción de segundo. Deseaba saber que se sentía un beso de él después de todo este tiempo. Es como lo pensé, labios suaves, aliento dulce y nada más.

Intenté empujarlo, pero Sasori me tenía sujeto por la nuca con su mano. cerré mis labios más. Él me besó con más fuerza.

• -Vamos, Naru- susurró sobre mis labios-Esto es lo que quieres, no es así? Esto es el porqué de tu llamada. Verdad?

Mi sangre ebulló. Mientras el iba por un segundo beso.

• -No! -dije tratando de alejarlo de mi, pero el seguía jalándome hacia él. Mi mano se deslizó furtivamente hacia abajo y lo golpeé con mi puño en el estómago.

Inmediatamente el empezó a toser, mientras su cabeza descansaba en el timón. No me disculpé, No quería hacerlo, pero no siento remordimiento.

• -Qué Rayos!! Porqué?

• -Tu sabes porqué rayos!!

• -Nunca pensé que esto fuera ser así.- dijo mientras regulaba su respiración.

• -Como qué?

• -Corriendo de aquí para allá comprando ese estúpido gel para sus ojeras- viró hacia mi persona.

Sus ojos estaban rojos.

• -Tu no estas yendo de aquí para allá, Sasori. Estas en el parqueadero cerca de mi casa.

No dijo nada. Volvió a esconder su mirada y evitó mirarme por un buen tiempo. Después de aquello, la iluminación llegó a mi.

• -Esto no se trata de que tengas sentimientos por mi, no es asi? -vi mis manos apretadas contra mi pantalón tratando de controlar la ira que me embargaba- Esto es sobre la perfecta vida matrimonial que pensaste sería, pero que no resultó como tú esperabas.- Empecé mi frenética búsqueda de la estúpida palanca que abría la puerta para salir corriendo de aquí antes de prenderle fuego al auto con todo y Sasori adentro- Esto no es sobre mi. Es sobre tí!

• -Naru-

• -No!- grité-No más! Me cansé! No soy tu juguete- No pude mirarlo. Vi hacia mi puerta sostentiendo la manija de la puerta cortando la circulación de mi mano.

• -No se de que estas hab-

• -No soy tu juguete, Ni el de Tsunade, ni el de Haku, ni el de NADIE!

• -Naru, cálmate- el puso su mano sobre mi hombro, pero la aparté de un golpe.

• -Olvidaste acaso que también soy un ser humano- dije- Creíste… Creíste que cuando dejaste la habitación ese día, no sería nada? Pues sorpresa!! Mi vida siguió sin ti y ninguno de ustedes!

• -Oh vamos! -exclamó intentando hacer contacto, pero simplemente no podría soportar su tacto.

• -No! Cuando te largues, yo estaré aquí carcomiéndome los sesos con el hecho que el esposo de mi mejor amigo acaba de besarme-  golpeé la puerta con fuerza- Y con quién se supone voy a hablar de esto? Con nadie!!, porqué Haku es mi maldito mejor amigo, y tu eras el segundo más cercano y ambos están casados!!! Ah! Y mamá esta muerta.- dije sintiéndome como mi labio inferior empezaba a temblar- y no es como si fuera a llamar a Tsunade sobre esto.

• -Aw Naru- El empezó a colocar sus brazos a mi alrededor para intentar abrazarme, pero una mirada mía bastó para que ni lo intentara.

• -La cosa es, Sasori. Mi vida es así!

Me dí cuenta que Charlie nos observaba desde la ventana, su negra nariz pegada a la ventanasaliendo por las persianas. Quería terminar con todo esto de una vez. Quería volver adentro y pretender que Sasori no existía.

• -Naru- dijo tocando suavemente mi brazo- Yo te amo.

Cuantas veces no soñé esas palabras saliendo de su boca por años, y ahora, solo me hacían enfurecer. Porque él sabía de mis sentimientos y aún asi…

• -Maldición Sasori! tú ya sabes lo que sentía.-lágrimas amenazaban con salir- Yo también te amo, pero nunca lo usé como una excusa para dejar de ser tú amigo.

Abrí la puerta del carro y me liberé de aquella prisión.

• Naru, espera!!- pude notar desesperación en su voz, antes de que pudiera cerrar la puerta. Sasori puso su mano.

• Porqué?- cerré la puerta y me adentré de nuevo a casa. Charlie salió a saludarme y a gruñir al auto intruso. Decidí no mirar atrás y seguir. Ya había cerrado el capítulo de Sasori y mi amor no correspondido. Al adentrarme a casa, caí sobre el sofá y escuché como el auto de Sasori se ponía en marcha y se alejaba de mi casa. -si es mejor que te vayas.

***

Tengo cuatro horas y veinte minutos para acabar de organizar y limpiar la casa antes de que los invitados lleguen. Aunque considero a Charlie mi guardaespaldas profesional, a la hora de la limpieza no es muy colaborador que digamos. Para evitar perder más tiempo del necesario, encerré a Charlie en mi cuarto y empecé a aspirar completamente la casa hasta el último rincón.

Después de casi haber acabado con los que haceres, escuché el timbre de la puertaser tocado. Me asomé por la ventana y vi que era el señor Sarutobi.

• -Son las seis y media de la mañana, Naruto- Hiruzen dijo entre sus dientes. Su bata era un poco corta y no podía dejar de ver sus huesudas piernas- es Domingo!

• -Oh!-dije- No lo pensé- no intentaba ser sarcástico, simplemente no pensé sobre eso. Esperar por una hora decente en la mañana para poder aspirar no se acomodaba al plan antes de la hora cero. -Lo siento, tengo estas personas que van a venir y-

• -No puedes hacer esto!- La cara de Hiruzen Sarutobi estaba completamente roja- Estamos tratando de dormir y ese perro gigante nos mantiene despiertos!!

• -Oh, como la rata esa que tienen que chilla todo el día cuando tengo que trabajar.

• -Callalo!- dijo mientras intentaba mantener su calor corporal- y deja de aspirar. La gente normal no hace esa clase de ruidos a las seis de la mañana.

• -Entonces, la siguiente vez que los escuche teniendo sexo, me detendré en su casa y les recordaré que clase de ruidos hace la gente normal, vecino.

• -Pero que…-su cara era todo un poema- Debes deshacerte de él. El señor Ebisu expresó claramente que debías deshacerte de él

• -Tengo dos semanas más. No iremos antes de eso.- dije deseando que fuera cierto.

• -Gracias a Dios!!

Cerré la puerta con fuerza y respiré profundo. Solo esperaba poder sobrevivir antes de que acabara el día.

***

Durante las horas restantes arreglé lo mejor que pude. Puse los panes en el horno,los granos de café en la cafetera y mientras el café estaba listo, subía a bañarme y ponerme la ropa adecuada para un brunch. Cosa que no tenía pero debía improvisar.

Quince minutos antes de la hora cero, el timbre sonó. Charlie estaba en la puerta ladrando y moviendo la cola en son de anticipación. Vi por el ojo mágico de la puerta, y eran Haku y Sasori.

Estaban en la entrada, como si estuviesen posando para una foto. Sasori tenia su mano en la cintura de Haku. Él estaba levemente reclinado en el pecho de él con su mano en el corazón. Sasori traía puesta su sonrisa de autosuficiencia, sin rastro alguno de desesperación por nuestra reunión de ayer. Ahora se encontraba en su actuación del esposo perfecto.

Inhalé fuerte, me preparé mentalmente para lo que se avecinaba. Abrí la puerta y Charlie rápidamente fue hacia ellos, saltó sobre Haku asustándolo y haciendo que gritara -abajo, chico. abajo- dijo Sasori tratando de hacer que Charlie lo obedeciera.

• -Charlie! Ku mne! -el vino corriendo hasta mi- Sadne- se sentó y rascó su cabeza- Buen chico! Hodny!- Estaba demostrando mi fluidez en eslovaco. Me gusta que Sasori y Haku no supieran esto sobre mi.

• -Na-Naru!- Haku gimió- Qué es eso?- pude percibir que Haku estaba de mal genio. Podía verlo en su rostro, por la intensidad de su mirada y su ceño fruncido. Sin embargo, no había podido pegar el ojo en toda la noche, no quería dar esta maldita fiesta y me sentía cansado. No estaba de humor para aguantar su humor.

• -Este es Charlie, mi perro.

Sasori sonrió con desdén. Supongo que se dió cuenta que Charlie es mi perro y no mi muy sensual y atractivo nuevo novio.

• -Tu perro ?- preguntó Haku acercandose a darme un abrazo y un beso en la mejilla mientras intentaba mantener la mayor distancia posible de Charlie- Tu no tienes un perro.

• -Ahora lo tengo- lo abracé de vuelta. Olía a flores de primavera y a cuero. El bolso negro que colgaba de su espalda debía costar más que mi carro, pero quitando su cara de puño, él lucía espectacular- Pero tu no eres un amante de mascotas.Mucho menos un amante de perros.

• -Si lo soy. Solo que nunca tuve un perro- rasqué detrás de la oreja a Charlie y dije - Bien- para que se pudiera levantar- Tsunade nunca me dejó.

• -Oh!- exclamó- Estoy seguro que si hubieses dicho que querías un perro, mi abuela te hubiera dejado.

• -Lo hice-

• -Muy bien, será mejor entrar y discutir sobre lo que hace falta- Sasori dijo dándome una de sus miradas de advertencia, que en otra ocasión me hubiese intimidado, pero ahora solo encendió más mi espíritu de batalla. Así que se la devolví con más intensidad, lo que causó que la desviara.

Me hubiese gustado que Sasori no me hubiese interrumpido. Me sentia más combativo que nunca. Sé que mi molestia está dirigida hacia Sasori más que a Haku, pero estaba buscando una excusa para botar todo por la borda y deshacerme de todos de una buena vez.

• -Conseguiste los panes?- Sasori preguntó.

• -Si, están en el horno calentándose.- dije mientras levantaba el correo que había en mi puerta.

• -Okay

Sacamos la mantequilla y la pusimos en recipientes, tambien destapamos mermeladas y las pusimos en envases. Sasori servía los jugos de naranja y yo acomodaba los platos.

• -Creo que ya estamos listos para los croissants.

Yo señalé el horno. Sasori tomo uno de los guentes de cocina y abrió la puerta. Sacó a bandeja y tocó los panes.

• -Naru, estas son piedras.

• -Qué?!- tomé uno de los panes que se sentía como concreto sólido.

• -La fiesta está arruinada!- dijo colocando sus manos sobre su rostro intentando no llorar.

Charlie al darse cuenta se fue a su lado y colocó su cabeza en una de sus piernas. Haku colocó cara de ascó y trató de quitarselo de encima. -Geez! Naru quitalo de encima!!

• -Charlie- lo llamé mientras respiraba profundo- Ku mne!- Charlie regresó a mi lado y posó su cabeza en mi pierna- Haku, el solo trata de consolarte.

• -No, claro que no. Es un perro Naru.

• -Y?

• -Y que los perros no consuelan personas.

• -Al menos lo intenta Haku.

• -Arghh ahora estoy lleno de pelos de perro por todo lado.- dijo mientras sacaba pelos negros de su blusa blanca.

Sentí la mirada de Sasori sobre mi. Cuando le devolví la mirada, el simplemente levantó sus cejas y se encogió de hombros. Era exasperante.

• -Ustedes dos vayan por los croissants- dije. Ellos han estado en mi cocina por menos de tres minutos y ya necesito un descanso.

Haku se secó sus lágrimas de cocodrilo. Porque eso es lo que eran, siempre ha sido caprichoso y sabe que sus lágrimas son las armas perfectas para obtener lo que quiere de todos, excepto yo.- Significa que debo ir a comprar la comida para mi propia fiesta?

• -Si, porque es mi casa, mis reglas y porque debo quedarme a organizar la sala y poner los platos en la mesa. Y porque no puedo estar en dos lugares al mismo tiempo y porque no quiero que rompan mi vajilla. Alguna otra inquietud?- exclamé exasperado. Haku solo agrandó sus ojos sorprendido al ver mi nula empatía y violenta reacción a su llanto.

Sasori al darse cuenta que estaba en mi punto de quiebre y viendo que si Haku abría más la boca, la fiesta se arruinaría y no quería lidiar con un Haku de peor humor. -Te dará una oportunidad de hacer una gran entrada amor. Me parece que es buena idea que vayamos.

• -Bien.- dijo resignado.

Al ver que tomaban sus abrigos y salían por la puerta, tiré el pan convertido en piedra hacia la puerta descargando mi furia. Charlie saltó del sillón y lo agarró pensando que era un pequeño bocadillo para él.

Continuará...