Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AMOR ANIMAL por lunayaoi

[Reviews - 313]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas a todos!!

 

Espero esten pasandola bien. Es época de exámenes u otros ya andan de vacaciones. Yo sigo esperando las mias. 

 

En fin, llegó el climax de la historia... y la esperada confrontación de Sasuke y Naruto. Quería ser poco convencional, así que quise romper el cíclo y esta vez es Naruto quien busca a su amado y no al revés. No con los resultados esperados, pero supongamos que para mejor.

 

Adivinen qué nuevo personaje apareció por cinco segundos?!  

 

CAPITULO 19: COMPLICADO? CUANDO?

 

 

  • -Qué hiciste?- dije mientras cerraba con fuerza la puerta el carro, tanto que el sonido resonó en mi cabeza.- acaso te estrellaste con un estúpido bote de basura en el pasillo o qué?!

  • -Naru, no seas vulgar. -dijo Sasori.

  • -Vulgar?- Mis manos estaban temblando fuertemente, no podía controlar lo que hacía. Así que decidí no intentar conducir. Mis hermanos estaban callados y serios.- Bien. Entonces, te estrellaste con uno? Porque no entiendo como rayos, la ida a un baño resulta con Sasuke gritándote.

 

Charlie trataba de ir en el asiento del copiloto, pero SAsori ya estaba allí, así que el solo trataba de empujarlo para ganar elpuesto.

 

  • -Naru, yo solo trataba de-

  • -Sabes qué? Solo… cállate!- Me sentía mal al gritarle después de todo lo que él había hecho estos últimos días, pero el había cruzado la raya y yo estaba furioso. Intenté poner la llave en la ignición de nuevo, pero estaba cegado por la ira y sinceramente no creo que pudiera manejar en este estado.

  • -Será mejor que Sasori maneje -dijo Nagato- no queremos accidentes.

 

Yo solo asentí, y le entregué las llaves del carro. Salí del asiento del conductor y me ubiqué en uno de los de atrás con Charlie y Nagato. Youko fue al frente, por temor a que terminara ahorcando a Sasori mientras estábamos en movimiento. Recosté mi cabeza en el vidrio y cubrí mis ojos,tratando de calmarme, escuché como Youko le daba instrucciones para que pudiéramos regresar a la autopista y de regreso a casa, todo el camino en silencio mientras Charlie me empujaba con su nariz el brazo y abrirse campo para posar su cabeza en mis piernas.

 

Cuando Sasori encontró la salida a la autopista, Youko empezó a sintonizar la radio.

 

  • -Qué te dijo? -pregunté.

  • -Dijo que era demasiado- Sasori suspiró, pesadamente y con decepción, como si Sasuke hubiera roto con él y no yo- Él es divorciado.

  • -Lo sé- yo solo recibí el dulce que Nagato me ofrecía- qué le dijiste?

  • -Le dije que todo este problema se debía a Tsunade, Haku y yo, que deseabas protegerlo de todo ese ambiente, y más de Tsunade. Le dije que ella era la reina del drama y el control,pero que no vivía aquí ni nada de eso. Si pudieras, probablemente nunca volverías a ver a Tsunade jamás. Y Haku y yo mantendríamos nuestra distancia.

 

Los cuatro nos observamos, en un silencio cómplice sopesando el peso de aquellas palabras.

 

  • -Lo siento mucho, Naru- sus grandes ojos castaños y su sonrisa lastimera y sincera me estremecieron- creo que lo arruiné.

 

Me dí cuenta que Sasori había actuado en buena fe. Se había sentido culpable todo este tiempo.

 

  • -Qué eres tarado? -dijo Youko cortando la tensión y aura gris del momento- Hiciste lo que creíste correcto, por el bienestar de Naruto.

  • -Además él es el imbécil que se lo pierde. No es así Naru? -dijo Nagato.

  • -Que se joda! -contesté sonriendo, pero sintiéndome horriblemente miserable.

     

     

 

***

 

 

 

Después de haber ido a la tienda de mascotas a comprar el concentrado para Charlie, no pude evitar pensar que iba a ser de mi dieta ahora. Cocinaba para ambos, pero ya que no tenía que hacerlo para Charlie, me daba demasiada flojera solo cocinar para mi.  Así que abrí el refrigerador, para encontrarme con medio tomate arrugado un huevo y un tarro de pepinillos.  No había nada que comer y era hora del almuerzo. Ojala hubieran inventato las croquetas para humanos.

 

Así que decidiendo que no iba a cocinar, saqué un pepinillo y lo envolví en una servilleta. Debía adelantar trabajo, ya que con todo lo de Charlie y las festividades había olvidado, además  las fechas de entrega se acercaban  y no quería dejar todo para última hora. Encendí mi computadora y esperé a que cargara los programas. Charlie puso sus patas delanteras en mi regazo tratando de morder mi pepinillo.

 

  • -Pero si a ti ni te gustan los pepinillos! Ya hemos pasado por esto- lo puse enfrente de su nariz para que pudiera olerlo. Su nariz se movía, luego suspiró e hizo cara de asco tratando de quitar el olor impregnado en su nariz.- Te lo dije- mi voz era suave y burlona- te lo dije Charlie.- dije de nuevo. No tenía con quien más hablar, pensé. Exceptuando mis hermanos, pero su hora se acercaba y debían regresar a sus rutinas. Sasuke no quería dirigirme la palabra.Sasori se fue a casa y trataba de descifrar como ser un mejor esposo, y yo aquí hablando con un perro.  

 

Intenté trabajar en mis proyectos largos, me olvidé del mundo por unas cuantas horas hasta que Charlie me recordó que debía sacarlo y alimentarlo. Al quedarme viendo la pantalla me di cuenta que no había avanzado mucho y suspiré frustrado.

 

Apagué el computador y fui al piso de abajo para limpiar la alfombra manchada con la sangre de Charlie. Intenté buscar el spray pero no lo encontré en los gabinetes de la cocina. Pero si encontré el whiskey que había comprado unos meses atrás, estuve tentado a abrirlo y tomarme todo de un solo tajo y olvidar, pero en ese momento apareció Charlie golpeando su tazón de agua vacío, deje la botella donde estaba, rellené el recipiente con agua y luego me marché.

 

El maldito spray no estaba ni en el baño ni en el garaje. Busqué en el armario debajo de la escaleras y vi la camisa que le había comprado a Sasuke para Navidad en la repisa de arriba.  La tomé y la acerqué a mi nariz, mientras la acariciaba.Era tan suave. Cuando la compré, me imaginé a mi mismo tomándola y poniéndomela de pijama cuando Sasuke estuviera ausente en sus turnos de noche, y yo lo extrañara. No estaba seguro que haría con ella. Botarla? donarla? o dejarla ahí en el closet y llenarme de odio hacia mi mismo cada vez que la encontrara? Por primera vez en mi vida, me había permitido soñar y hacer planes absurdos con alguien que no era Sasori. Apreté la camisa en mi cuerpo. No, aún no me daría por vencido con Sasuke, no sin dar la pelea.

 

Charlie se exaltó al verme coger los zapatos y ponérmelos en el sofá. Él simplemente se subió al sofá gimiendo y haciendo esos ojos de cachorro abandonado. No tenía el corazón de decirle que no podía venir.

 

Diez minutos después, Charlie sacaba su nariz por el hueco de la ventana. Estaba helando, así que su nariz era lo único que podía sacar mientras olía los aromas de afuera y su cola se movía enérgicamente.

 

No estaba muy seguro de que iba a decir. Intentaba crear y ensayar unos cuantos en mi cabeza, pero todos igual de desastrozos “Sasuke, creo que te llevaste la impresión errónea sobre mi” o un “Por favor, dame otra oportunidad. No soy de los que usualmente miente sobre estar enfermo, así puedo dar fiestas en mi casa”.

 

Seguí pensando y aún no salí con nada inteligente que decirle a Sasuke en lo que daba la vuelta y entraba a su calle. Mis manos empezaron a temblar cuando vi la casa allí, y me estacioné en frente. Tal vez no esté en casa, pensé. Mi corazón, estomago, sangre y tripas pulsaban al tiempo en un solo latido que me estremecía de pies a cabeza. Si hubiese estado solo, me hubiera largado pero Charlie estaba allí, moviendo su rabo expectante a lo que haría, el sabía donde estábamos, sabía que haríamos algo excitante. Respiré y salí.

 

Dejé a Charlie en asiento delantero del pasajero con todas las ventanas abiertas, y caminé a la puerta de su casa. Ahí caí en cuenta que lo vía solo hace unas horas en su oficina. Ni siquiera estará en su casa, pensé. Dejaría la camisa en la puerta. Luego llamaría y dejaría un mensaje explicándolo todo en su contestadora. Sin embargo, al mal paso darle prisa, así que mientras me acercaba crucé y descrucé mis dedos tres veces como cuando Haku y yo lo hacíamos para la suerte cuando éramos niños.

 

Sasuke abrió la puerta antes de que pudiera tocar el timbre. Charlie ladró desde el carro. Me dije a mi mismo que tal vez él creía que Charlie y yo íbamos de paso, para ir de compras o algo así. Habíamos ido al parque, luego de ahí a la tienda de mascotas, porqué ahí se veía la gran bolsa. Así que no había ningún indicio de que hubiera traído a mi perro para darme apoyo moral.

 

  • -Naru- no pude leer su cara ni sus gestos. No había saludado ni nada, solo un Naru.

  • -Hola -dije dándole una leve sonrisa- así que si estabas aquí. Supuse que seguirías en el trabajo.

  • -Es 31 de diciembre- dijo en todo obvio- medio día.

 

Asentí. Había olvidado completamente que era año nuevo.

 

Él bajó su mirada, mientras llevaba sus manos a su cabello y lo estrujaba en un signo nervioso y cansado. Observé su pálido rostro y sus desordenados cabellos brunos - No puedo con esto. Naru, es demasiado...-

 

  • -Sasuke, solo vengo-

  • -Complicado. Es demasiado complicado.-tomó su cabello y lo llevó arriba para hacerce una coleta. Los cortos mechones cayeron sobre su rostro, enmarcando su cara. Por fin había decidido hacer contacto visual conmigo.-No puedo- dejó su cabello y se dispuso a entrar en su casa.

 

Ah! no! eso si que no!. Me dije a mi mismo al ver que Sasuke estaba por cerrarme la puerta en las narices antes siquiera de poder explicarme. Así, que con la bilirrubina al cien, casí grité:- Pero que gran mierda es esa!!

 

Sasuke volvió a abrir la puerta sorprendido- Perdón?- exclamó. Creó que jamás me ha visto enfadado, y que cuando me encuentro así, digo más groserías que un albañil.

 

  • -Lo lamento. Pero eso es pura mierda. Todo es complicado. Pagar las cuentas, comprar casa. Inclusive ir de compras es jodidamente complicado. Nada es sencillo.- mi voz temblabla, pero seguí- De dónde rayos sacaste que ésto sería fácil? Porque, entonces déjame decirte estúpido teme que no lo es. No lo es. Es difícil, y complicado que hay veces en los que realmente todo apesta. Pero como es así, hay otras veces que no. -lo miré directamente a los ojos sin preocuparme siquiera por leer su reacción- Odio las caminatas y todo lo que tenga que ver con ejercicio, sin embargo accedía a salir esa vez contigo, porque me dí cuenta que lo vales. Y yo también lo valgo. Pero si te rehúsas a verlo y prefieres seguir viviendo en tu burbujita, entonces púdrete, porqué no podré cambiar eso.   

 

Se quedó observándome sin decir nada, y yo me sentía como si hubiera estado parado ahí por horas, inclusive si hubiera cronometrado más de medio minuto.

 

  • -Ten- dije aventándole la camisa- no me quedaré a ver tu perfecta representación de un pez, esperando a que hagas algo. Sólo déjame decirte que en esta ocasión el dobe ere tú, teme.

 

Y luego hice mi salida dramática, observando al suelo para no caerme o algo. Escuché pasos detrás mío, pero cuando disimuladamente volteé ví a Sasuke en la misma posición, sosteniendo la camisa, viéndome como si no supiera que lo había golpeado.  

 

Me adentré en el auto, Charlie intentaba salir pero se lo impedí. Busqué las llaves y no las encontré. Intenté controlar el temblor de mi cuerpo, pero no lo logré. Observé nuevamente esperando que Sasuke hiciera algo, pero solo ví como otro muchacho de cabello negro y cierto parecido a él, le zarandeaba. Suspiré y arranqué.

 

  • -O dios santo! Charlie! “Tú eres jodidamente complicado. Yo soy jodidamente complicado. Pero lo valgo. Toma tu camisa”. Brillante!!- repetí.

 

Charlie estaba de vuelta a sus estudios minuciosos sobre el aire, oliéndolo todo con renovada curiosidad. Le dí un apretón a su cola, el solo viró y presionó su fría nariz contra mi mejilla.

 

Cuando llegué a casa le pregunté a Charlie si quería helado. Sus orejas se enderezaron de inmediato y corrió directo al refrigerador. -“Te he entrenado bien, pequeño saltamontes”- le dije mientras rascaba detrás de su oreja y con la otra agarraba el cartón de helado de vainilla. Charlie caminaba impidiendome el paso de la cocina al sofá, observando con detenimiento el pote de helado.

 

Solo le dí una cucharada por cada cuatro o cinco que yo comía así que el tenía más espacio para sus croquetas. A penas y probé el helado. Solo me atestaba la boca, mientras intentaba arduamente no recordar la vergonzosa escena que hice con Sasuke en mi cabeza. Pero fue imposible. No pude dejar de pensar sobre la mirada en esos ojos y la expresión de esa cara. Sus negros ojos abiertos en excesiva sorpresa? y su ceño levemente fruncido. Sería una mueca de su estado de shock? era disgusto? o de pena ajena?. Yo ya estaba lo suficientemente  evergonzado de mi mismo. Me puse allá afuera, a gritar como loca verdulera para luego irme como un príncipe del drama.

 

Comí hasta que mi estomago dolió y el cartón estaba desocupado. Puse el envase vacío del helado en el suelo para Charlie. Abracé mis rodillas y Charlie saltó sobre mi y con sus patas movía mis piernas como si tratara de desenvolverme. Cuando me negué a cambiar de posición, Charlie salió disparado para el segundo piso. Bajó luego de dos minutos, saltó al sofá y soltó su juguete rojo, su favorito hasta ahora, en mi cabeza, como si intentara ser chistoso.

 

Le hice a Charlie un gorro de fiesta en papel periódico y una banda elástica, como mamá solía hacer. Charlie corrió por toda la sala sacudiendo su cabeza, tratanto de sacarse el gorrito. Cuando lo logró, nos pusimos a ver televisión hasta que llegaron Youko, Nagato y Gaara. Con los cuales nos pusimos a jugar parques, mientras Charlie caminaba como pedro por su casa, muchas veces desbaratándonos el juego. Cuando llegó la hora, todos nos abrazamos y nos deseamos el feliz año.

 

 

 

***

 

 

 

Dias después, cuando venía de regreso al condo con cajas vacías que obtuve de la licorería, un audi plateado estaba parqueado en la entrada de mi garaje. Me sorprendí tremendamente al ver a Haku con una enormes gafas de sol, tomando su usual macchiato de caramelo y sosteniendo uno igual en su mano, ofreciéndomelo mientras me sonreía como en los viejos tiempos.

 

Le dí una sonrisa rápida  mientras oprimía el botón para abrir la puerta del garaje, lo abrí y aparqué el carro. Él salió del carro y trotó rápidamente hacia el mío.

 

  • -Hablé con la abuela cuando fue a visitarle en navidad- dijo mientras hizo el amago de entregarme el granizado de café. Y luego levantó sus gafas de sol sobre su cabeza. - Necesitamos hablar.

 

 

Continuará...

Notas finales:

Fue corto pero sustancioso (espero). Me enmendaré con el resto de capitulos, pero necesitaba que fuera así... 

 

Gracias como siempre por su apoyo y lindos mensajes, que leo y atesoro. Muchas gracias!!!

 

Nos vemos en la proxima actualización!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).