-Yo soy la causante de tus sueños.... mi nombre es Yume. Me dijo calmadamente, no sé si alguna vez les haya pasado, que cuando alguien habla tan tranquilamente se cabrean, porque esa persona se les hace muy odiosa en esos momentos.
- que? a qué carajos te refieres con causante de mis sueños? explícate de una jodida vez- me desahogo un poco esperando la respuesta de aquella figura.
- sanji, lo que has estado soñando no es ninguna casualidad y no sé si llamar los sueños y estoy segura de que sabes a lo que me refiero.
Mi mente no hallaba explicación me lo dijo claro, pero no sé si debería creerle. Aunque mi situación no es que tenga demasiadas alternativas.
Suspiré para relajarme.- y dime Yume-san puedes probar que lo que dices es verdad, y si en el remoto caso de que lo sea, porque a mí?- hables lo más respetuoso que podía en esos momentos, para tratar de encontrar una respuesta lógica. Claro si es que es lógico hablar con un pájaro.
- pues la verdad la razón es más simple de lo que parece, te elegí a ti por el simple hecho de que me caíste bien y quería darte una pequeña sorpresa, para demostrar.... bueno dentro de poco podré demostrártelo, ahora sólo espera- no me dio tiempo a responder ya que la misma luz que me había llevado aquella sala tan extraña me estaba devolviendo en estos momentos aquel callejón oscuro.
Una vez en el callejón, pensé que lo mejor que podía hacer en esos momentos era volver a mi casa, y despejar un poco la mente, así que comencé a andar.
En el camino me dio tiempo para poder acomodar mi mente, lo que viví, y todo eso, así que decidí que creerle al pajarraco era lo más "lógico".
Así que soy un sujeto de prueba, por el simple hecho de que le caí bien. Esto sólo me puede pasar a mí.
Ya casi se ponía el sol y estaba a unas calles de mi casa.
Al llegar cerré la puerta y me quedé parado al lado de ésta.
Lo único bueno de esta experiencia, es que tengo unas cuantas dudas despejadas, ya que sé que no es del todo un sueño. Pero me surgieron unas mil más.
Sin más decidí dejarlo, mi cerebro ya tenía demasiado en qué pensar y no le había dado descanso en varios días. Así que decidí que si las dudas iban a ser respondidas serie en su momento por lo que no podía apresurar y no me quedaba más que resignarme y esperar. Aunque si por mí fuera me gustaría entender todo ya. (Él y todas mis lectoras)
Y así pasaron los días. Entre sueños y la realidad, y yo contándole a usopp, pues él era el único en el que podía confiar. Ya pasada una semana desde el primer "sueño", yo me costumbre rápidamente, lo más extraño fue que del en día en el que vi a aquel pájaro sólo recibí una nota más que decía- "te lo demostraré".
De eso no ha pasado nada importante, sólo me hice una pequeña quemadura en el sueño y al despertar descubrí que en la vida real despertaba con la misma quemadura en el mismo sitio. Así que por ente tendría que cuidarme, si no podría morir en el sueño y aquí mismo.
Yo ya tenía un plan, un poco extraño pero bien algo es algo. Aunque por ahora no tengo tiempo de hacerlo, pero lo haré lo antes posible y quien sabe talvez sirva.