Era un día cualquiera en casa de kyungsoo, sus padres se encontraban en el trabajo mientras el disfrutaba de la soledad de la casa y hacia galletitas. Kyungsoo gustaba de estos días en los que estaba solo en casa, o con jongin como en este caso, y podía pensar tranquilamente mientras hacia otras actividades como un repentino karaoke de beyoncé en la cocina.
Jongin observaba atentamente los movimientos de kyungsoo mientras se deleitaba con la maravillosa voz de este y seguía la letra de la canción bajito.
Jongin podía recordar perfectamente cómo y cuando conoció a cada una de las personas que estaban en su vida, y también las que ya no estaban ahí, pero su recuerdo favorito era de cómo conoció a kyungsoo.
Era un día cualquiera en la escuela, bueno, no para el pequeño jongin, quien apenas ingresaba a la escuela, a la escuela real, a primer grado de primaria, ahora sería un niño grande, no un pequeño de kínder, o eso pensaba el antes de bajar del auto de su madre y ver a los niños de quinto, que eran del doble de su tamaño y que probablemente le hacían la vida imposible a los pequeños como él.
-mamá no quiero entrar, podemos venir mañana- decía jongin a su madre mientras se agarraba fuertemente a su pierna
-que tanto tiempo insististe para venir aquí? No me hagas esto ahora kai- dijo la madre a jongin, llamándolo por su apodo, mientras trataba de quitárselo de encima para que entrara
-cambie de opinión
-no puedes hacer este escándalo solo porque no quieres entrar.
-no es que no quiera entrar, es que no quiero dejarte
-no te preocupes, yo puedo conformarme con una foto tuya, si quieres puedo darte una mía también- después de 15 minutos de “pelea” la madre logra llevar a su hijo hasta su salón correspondiente y corre antes de que su hijo pueda causar otro escándalo.
-niños, hoy tenemos un alumno nuevo, su nombre es Kim jongin, por favor trátenlo bien- dijo la maestra hyuna mientras guiaba a kai a su nuevo puesto.
Pasaron “tortuosas” horas de clases como clase de deportes, artes, ética y geografía, que como para cualquier niño de primaria son lúdicas y agradables, así que cuando llego el recreo solo fue una hora de juego más en la que se agregaban alimentos, hasta que, como jongin predecía desde la mañana, llegaron para molestarlo.
-que haces aquí renacuajo? Esta es nuestra esquina- dijo uno de los matones bastante enojado- oye te estoy hablando así que responde- dijo el niño casi gritando, la verdad jongin simplemente no podía responder pues estaba muy ocupado aguantando tanto las ganas de llorar como de orinarse en sus pantalones.
-mira niño si no te quitas de aquí te daremos tu merecido- dijo otro tronándose los dedos, y si antes jongin quería llorar, ahora sus ojos comenzaban a aguarse.
-pero mira que tenemos aquí, un niñito de mama que aun juega con juguetes feos
-no, una niñita, míralo esta por llorar- los dos niños comenzaron a burlarse del pequeño jongin mientras este trataba, sin éxito, de parar sus lagrimas
-no lo molesten- dijo una voz tras ellos
-y quien eres tú?
-aaaa do kyungsoo? Soy de segundo año
-nosotros somos de cuarto así que no puedes contra nosotros, además nosotros somos dos y tú eres…- el niño no pudo terminar su amenaza pues en ese momento llego la maestra de kyunsoo
-que estás haciendo esta vez kangin? Y que haces tú aquí shindong? Ustedes no son buenos amigos- hablo la maestra
-ahora lo somos
-Creía que habíamos llegado a un trato de no más golpes, o acaso quieren que los mande a un castigo?
- no, no, no, nosotros somos niños bueno y ya nos vamos- dijo rápidamente shindong llevándose a kangin consigo.
- estas bien? -Pregunto la maestra a jongin.
-si, gracias.
-cuando quieras- la maestra se retiró del lugar para ir a arreglar otros asuntos alrededor del patio
-a mi si me gusta tu juguete- le dijo kyungsoo a jongin sonriéndole.
Desde ese momento ambos supieron que tenían una conexión y estarían juntos por el resto de sus vidas, pero aun no sabían que tan cierto era esa esto.
Ambos niños se hicieron cada vez más cercanos, y aunque a lo largo de sus vidas consiguieron otros amigos, ambos siempre estuvieron cerca del otro, sin olvidarse de nada, cada detalle, incluse lo que el otro no notaba de sí mismo, por lo cual muchas veces, sobre todo en secundaria fueron confundidos por novios y aunque se ganaron la burla de muchos y admiración de otros “por no tener miedo de los prejuicios” ambos negaban la relación aunque en el interior les doliera que el otro no se fijara en ellos.
Jongin fue sacado de su mundo de sueños cuando se dio cuenta que kyunsoo estaba hablando, y no precisamente con él si no con su tonto vecino(a opinión de kai). Suho era vecino de kyungsoo desde que este estaba en décimo grado de secundaria, ambos eran muy cercanos, no tanto como eran kyungsoo y baekhyun, pero lo suficiente como para que suho entrara a casa de kyungsoo y sirviera sus cereales solo, privilegio el cual daba solo a personas de mucha confianza.
Aunque jongin prácticamente veía a dario a suho, pues iba muy seguido a casa de kyungsoo, lo odiaba y estaba seguro que Dios le había dado como don una bendita paciencia y control de si mismo pues aún no lo había matado a pesar de que ya habían pasado 2 años desde que supo que suho gustaba de su kyunggie, pero kai no era mala persona y también estaba dispuesto a sufrir si asi el amor de su vida era feliz, pues kai estaba 10000% seguro de que kyungsoo también gustaba de suho, pero no era tan idiota como para ayudar a suho a conquistarlo.
Cuan equivocado estaba.