~•~Pov Martín.~•~
Cuando tenía seis años me gustaba una niña llamada Matilde, tenía el cabello castaño y ojos oscuros. Siempre se peinaba con dos coletas a ambos lados y me sonreía, esto la hacia verse, por lo menos para mi, como la niña mas bonita de todo el salón.
Después de tanto tiempo me confesé y ella me aceptó, se convirtió en mi primera novia y en mi primer beso. A pesar de que yo la quería mucho, y pensaba que jamás podía amar de nuevo como a ella, ella no pensaba lo mismo. Terminamos al mes siguiente, por que a la ingrata le gustaba otro. Le digo ingrata por que eso fue lo que mi madre me dijo que era cuando le conté que le había regalado un chocolate antes de terminarme.
Muy poco tiempo después, unos seis meses. Un mes antes de que cumpliera los siete, tuve que ponerme mi traje negro. Mi mamá me levantó muy temprano, tenía unas ojeras enormes, según yo, porque había estado llorando Toada la noche mientras papá la consolaba. Me dijo que teníamos que ir a un lugar, que evitara reírme y ser imprudente.
Me quede sentado en una silla negra, todos vestimos nuestra ropa mas formal. Todos los adultos pasaron a decir cosas como: La extrañaremos, era buena persona y jamás podrá nadie remplazarla. Al momento de que le toco a mi familia, entendí por quien estábamos ahí. Mi tía Verónica. Mi padre me tomó del brazo y pasamos juntos. Después de terminar su discurso nos acercamos hasta una caja de color café. Mi padre sonrió y dijo adiós. Me levantó y me dijo que me despidiera. En esa caja estaba mi tía Verónica. Tenía los ojos cerrados, su cara estaba llena de paz. Le dije adiós y regresamos a nuestro lugar.
Estaba lloviendo. Camine detrás de toda la familia junto con mis primos. Mis zapatos negros se estaban llenando de tierra, pensé que mamá me reprendería, mas no lo hizo. Caminamos media hora hasta llegar a un cementerio. Ahí entendí que ella había muerto. Todos lloraban bajo las sombrillas negras. Un sacerdote citaba versos de la biblia. Al terminar todos arrogaron las diversas flores que tenían en las manos. Cubrieron el ataúd con tierra cuando llego al fondo del hoyo que cavaron.
Nuestra familia se despidió y regresamos a casa, a pesar de que habíamos sido invitados a comer con el resto.
Mi casa se plago de silencio. Nadie hablo en el camino. Mi mamá fue a su cuarto. Aquí comenzó mi pesadilla. Papá me llevó al mio, dijo que me quitara el traje y los zapatos por que estaban sucios. Se llevo ambos al cesto. Me dijo que me acercara una vez que cerro la puerta. Se sentó en una silla y yo en sus piernas. Dijo: "Eres muy buen niño Martín. No te portaste mal en el funeral de mi hermana. Tu mamá esta muy mal. Verónica fue su mejor amiga". Rodeo mi cintura con sus manos y continuó. "Te mereces un premio por ser tan obediente". Bajo sus manos hasta mis muslos, me quito la ropa interior. Le pregunte que estaba haciendo. "Es sólo un juego. A ti te gustan los juegos". Jamás me gustó ese juego. Esa fue la primeras que mi padre me tocó y yo se lo permití, y calle por que él me dijo que era nuestro secreto, y que sólo los niños desobedientes contaban los secretos. Mi padre me tocó y mi madre no escucho, por que estaba tan dolida que las lágrimas no la dejaban escuchar lo que sucedía en la habitación contigua.
Cuando cumplí siete años mi papá me dijo que tenía un regalo para mi, y que me lo entregaría después de mi fiesta. A este punto estaba seguro que papá le había contado a mamá sobre nuestro juego, pues siempre salia y decía que hiciera lo que papá quisiera.
Mi fiesta fue pequeña. Eramos una familia de clase media, no nos dábamos los grandes lujos, pero vivíamos bien. El pastel era de fresa, y tenia a superman en él. Todos mis primos y tíos cantaron feliz cumpleaños, luego de comer el guisado que mi madre había preparado. Al terminar de comer el pastel abrí los regalos. Una caja forrada de amarillo tenía un juego de mesa. Una caja verde contenía un cómic de marvel. El regalo que mas me gusto fue un pequeño libro con una pluma, según mi tía Martha, para que escribiera lo que yo quisiera. Esto me ayudo a soportar todo lo que pasaba en ese momento.
La fiesta termino y todos se fueron. Mr divertí jugando con mis primos. Mi mamá y yo recogimos la mesa y los adornos. Mi papá le dijo que fuera a hablar con la vecina al haber terminado. Papá me ayudo a llevar mis regalos a mi cuarto. Cerro la puerta y me dijo que me recostara en mi cama. Me quito la ropa y quede totalmente desnudo. Estaba llorando y temblaba, entonces comenzó a hacer lo que siempre hacia. Sentía su lengua en mi piel, sentía sus uñas rasguñandome, sentía su sudor y sentía mis lágrimas en mis mejillas mientras le pedía llorando que se detuviera. No lo hizo.
Mi madre llego media hora después. Mi padre solo se puso los pantalos y salio de mi cuarto sin antes azotar la puerta. No salí a cenar. No quería verlo. Solo me quede llorando en mi cama. Mamá me dijo a través de la puerta que me bañara. Corrí hacia la puerta del baño y me metí en él, me bañe lo más rápido que pude y salí de nuevo hacia mi habitación. Permanecí ahí toda la noche, en silencio y sin poder dormir.
La vida continuo de esta forma hasta que un día, en la clase de biología, cuando tenia diez años, me explicaron lo que era la violación. Al regresar a casa estaba solo. Mis papás trabajaban. Tome el teléfono y llame a la policía, mi mamá llegó dos segundos antes que ellos, al contarle me dio una bofetada. Arrestaron a mi padre y me llevaron a hacer un examen médico. Le dieron veinticinco años de cárcel. Mamá lloró cuando lo sentenciaron, dejó de hablarme por dos meses, las primeras palabras que escuche de ella fueron "todo esto es tu culpa". Después aprendí como ignorarla y lograr que me tratará mejor. Aunque aún me afecta, lo hace menos que antes.
A los dieciséis años tuve mi segunda novia. Tenia el mismo nombre que mi tía. Verónica tenia el cabello negro y ojos color miel, era un poco regordeta, pero era hermosa. Me di cuanta de que nunca amaría más a Verónica que de lo que había amado a Matilde. Ni una sola vez pasamos la linea que dividía el ser novios del ser amantes, creo que por eso termino conmigo, aún después de recibir ayuda psicologica, no podía amarla de esa forma. Y aquí entendí algo muy importante : Sí no amas a alguien, aunque se este muriendo de la forma mas dolorosa, no te ariesgaras por el. En cambio, cuando amas a alguien, si esa persona esta a punto de pincharse con una aguja, una gota de agua esta cerca de caerle, te pones en lugar de ella, por que recibirías una bala y morirías en un huracán por ella. El amor no se obliga, por que no se puede obligar a nadie a morir por ti.
Hoy tengo veinticinco años. Le faltan diez años a mi padre en prisión, mi madre aún no me a perdonado. El diario que comencé a los seis años fue el inicio de una serie de libros que me llevarían a la cima, conseguí un trabajo en una empresa multinacional, con un jefe del que cualquier mujer desea por su apariencia, pero del que todas huirían por su personalidad. Gracias a dios no soy mujer, aunque creo que aún sí lo hubiera sido hubiera terminado igual, enamorándome de él más de lo que he amado alguna vez en la vida, más de lo que ame a Matilde, mas que mi propia vida, por que él hace que yo pierda lentamente la cordura.
~•~Pov Richard~•~
El primer recuerdo que tengo, el mas antiguo y preciado, es en una navidad. Tenía tres años, Thomas tenía trece y Erin aún no había nacido. Mi padre me dio lo que yo quería, o eso dijo el, yo sabía que mamá, o maní como le llamaba en ese tiempo por que no lo podía pronunciar bien, le había dicho que era lo que quería. Me regalaron un tren, uno enorme y azul, que se movía perfectamente. Esa navidad comimos pavo, fue la última vez que comimos pavo con todos en la mesa.
Mi cuarto era grande, y estaba al lado del de Thomas. Mis padres pelearon esa noche, podía escuchar los gritos que provenían de su cuarto. Corrí hacia la pieza de Thomas, él me dijo que todo estaría bien y que sólo durmiera, que todo pasaría. Yo lloraba mientras Thomas me abrazaba.
Ese es mi recuerdo mas preciado por cosas: Fue la primera y última vez que pude ver a mis padres sonreír y estar juntos, esa fue la noche en la que ambos se enteraron que Erin nacería y porque eso me recuerda lo asqueroso y ruin que es mi padre hasta el día de hoy.
Al año siguiente nació Erin. Tenía el cabello castaño y ojos grises, es una copia de padre al igual que Thomas. Yo me parezco a ella. Cabello negro y ojos azules, creo que por eso me eligió a mi.
Esa navidad no comimos pavo, comimos carne asada en casa de mi abuela materna. Mi padre no estaba, solo eramos nosotros cuatro. Mi madre no sonreía como antes, yo lo sabía, pues sólo conmigo lo hacía.
Cuando Erin comenzó a caminar se la pasaba gran tiempo a mi lado. Siempre la cuidaba. Recuerdo que su primera palabra fue "Richi", como me llamaban entonces. Creo que esa fue la segunda cosa por la que me eligió.
A los dieciséis Thomas fue a estudiar al estranjero. Eso nos dejo a Erin y a mi al cuidado de mama. Erin tenia tres y yo seis. Mamá ya no comía con nosotros, comíamos solos con la compañía de la niñera y la sirvienta. Mi casa tenia tres pisos, siete habitaciones en cada uno, y aún así, aunque ella estuviera en el último piso y en habitación mas alejada, podía escucharla llorar. Cada vez que terminaba la merienda iba yo sólo a saludarla. Ella y padre ya no dormían juntos. La abrazaba y le contaba lo que me había pasado en la escuela. Ella sonreía, sonreía como la primera vez, de verdad. Creo que esa fue la tercera razón por la que me eligió.
Todos los días padre subía y sacaba un traje nuevo en la mañana, iba a su trabajo y regresaba a las cinco de la tarde, se cambiaba de ropa a una mas casual y volvía a salir. Regresaba a las doce, lo se por que dormía con mi mamá todas las noches. Ella lloraba una vez que creía que me había dormido, siempre la consolaba y me pedía perdón, perdón por llorar frente a mi. Papa llegaba oliendo a perfume y llegaba ebrio, aunque fueron pocas veces, ya que casi nunca llegaba a dormir. Y así eran todos los días. Creo que también me eligió por eso.
Erin no recuerda a mamá. Ella dijo que solo yo podía estar con ella. Las últimas semanas que estuve con ella fueron las mejores. Ella me eligió para que no fuera a la escuela, para darme todos los dulces y juguetes que quisiera, me eligió para compartir todos sus días, para darme su amor entero a mi y sólo a mi. Estábamos juntos todo el tiempo, sonreía y reía conmigo, yo no me portaba mal con ella, entonces no me regaño ni una sola vez. Ella me eligió para ser con quien pasara los últimos días de su vida.
Una mañana me desperté sin ella. Llame su nombre, no una sino varias veces. Pensé que estaría en el baño, arreglándose para salir conmigo. Tal vez hoy iremos al parque, pensé. Toque la puerta, pero no me abrió, estaba cerrada con llave. Estoy seguro que mamá no sabia que yo conocía donde escondía la llave, pues si hubiera sido así, ella habría escogido otro lugar. Tome la llave y abrí la puerta. La primera vez que vi este baño era blanco, tenia mosaicos con relieves en forma de una bailarina. Esa vez mi madre estaba recostada en la tina, los mosaicos tenían pequeñas gotas rojas. Me acerque lentamente, el rostro de mi madre tenía manchas de lágrimas, pero parecía feliz. El agua espesa de color rojo le llegaba al pecho. Sus muñecas estaban cortadas.
-¡Mamá!- fue lo único que pude decir- ¡Mamá!. Despierta, se nos hace tarde para ir al parque. Tome su cara entre mis manos. Estaba fría, fría y pálida. -Mamá. Mamá no me dejes- a este punto ella me había enseñado que era la muerte. Fue la lección más dura que he tenido que aprender. Mis lágrimas mojaron mi rostro y cayeron sobre el brazo de mi madre el cual tenia abrazado. Al bajar mi mirada al suelo pude ver un pequeño papel. Lo tomé sin soltarle. Lo que ahí decía jamás lo olvidaré.
"Este carta es para el gran amor de mí vida, mi hijo Richard
Richard, espero que esto llegue a tus manos de la forma menos violenta que se pueda. Ahora ya debes saber lo que me sucedió, pero sabes que yo siempre he sido sincera contigo. Yo decidí irme, y no fue porque no te amara, fue por que ya no podía aguantar más seguir aquí. Tu padre me engañaba y tu lo sabes. Tú sabes que él no trataba de ocultarlo. Me fuí de aquí por que así lo decidí. Espero que tarde o temprano lo llegues a entender. Quiero que seas feliz. Quiero que cuides a tu hermana, quiero que la ayudes a crecer. Quiero que me recuerdes como en los últimos diaz, siendo feliz contigo. Quiero que recuerdes que te amo sobre todas las cosas, pero sobre todo quiero que recuerdes que no importa que, donde o cuando, yo siempre estaré ahí, por que te eligo a ti, Richi.
Se feliz. Algún día te veré de nuevo. Te ama: Mamá "
Mis lágrimas mojaron la nota haciendo que algunas letras se corrieran. La caligrafía de mi madre ese día me enseñó una cosa. A veces la vida es demasiado para los que se quedan sin algo, a veces lo único que puedes hacer es huir.
Me quede sentado al lado de ella el resto de la mañana, hasta que por alguna razón del destino mi padre llego y me sacó del baño a rastras. Na nota de mamá iba en el bolsillo de mi pantalón pijama. Padre llamó a la policía. Me encerraron en el cuarto con Erin, ella parecía tan feliz, sonreía y reía para mi. La tome.en mis brazos y le dije: "Algún día te sacaré de aquí, y seremos felices". Ella me abrazo con sus pequeños brazos.
Al siguiente día Thomas apareció. Me pregunto que había pasado, le contesté que mamá había regresado al cielo, y que después la veríamos.
El funeral fue después de dos días de su muerte. Toda la familia lloraba, yo no lo hice. Algunos me miraban raro, otros me decían cosas extrañas. Yo los ignoraba mientras estaba al lado de mi madre. Ese día fue el ultimo que le conté lo que había pasado. Le dije que Thomas había regresado a casa, y que Erin pateo por primera vez una pelota. Juro que ella sonrió como tantas veces lo hizo : sólo para mí.
Recuerdo que su cabello negro estaba peinado, su cara estaba maquillada y tenía puesto el vestido que yo había elegido, el vestido plateado que uso esa navidad en que por primera vez la vi sonreír, ese vestido que guardaba para una ocasión especial.
Camine delante de todos siguiendo a mi mamá. Un sacerdote dijo versos sobre la vida que no sabía de donde eran. Todos lloraron cuando el ataúd bajo, la mayoría arojo flores, yo le arrojé el mayor regalo que me había dado. No, no fue el tren. Ella me dio en mi cumpleaños un collar de oro con una placa que marcaba la leyenda de " El rey bajo la montaña", eso era a lo jugábamos cuando estábamos juntos, yo era el rey y ella era la reina. Le dije un hasta luego cuando la tierra término de cubrir su ataúd.
Mi casa no volvió a ser la misma. Un mes después nos mudamos. No conservamos ninguna cosa de ella. La única foto que quedó la tengo junto a la nota. Es una foto conmigo cuando tenia un año.
La nueva casa era más pequeña, pero aun así yo dormía solo todas las noches.
Al tener siete años las aventuras de padre empeoraron. Traía una mujer cada noche, una mujer distinta. La casa olía a alcohol. Una noche me canse de ello. Baje y le dije que se callará que Erin no podía dormir. Me golpeo en el rostro. La mujer de esa noche se enojó y salió por la puerta. Michael, como lo comencé a llamer desde entonces, me dio la paliza de mi vida. Las personas que trabajaban en esa casa jamás se dieron cuenta de nada, o no querían.
Un día Michael me llevo a la casa de uno de sus amigos. Me dejó solo con. Chicos mas grandes que yo, ellos comenzaron a molestarme. De alguna forma termine siendo arrojado a la piscina. Michael bebía con sus amigos, se enojó al verme y me llevo a casa. Otra paliza.
A los diez años estaba rodeado de niños mimados y presumidos mientras yo era el chico "emo" del instituto. De alguna forma convencí a Michael para enviar a Erin a estudiar a Estados Unidos. Eso me dejo solo con él.
A los veinticinco años Thomas fue puesto como presidente de Arkenstrone. Tenía un amigo llamado Benedict, tenia veintidos. No era muy de mi agrado por que tendía a revolver el cabello y decirme "Jovencito". Ese mismo año mi hermano murió por una sobredosis, Cumberbatch se quedó con su empresa y la arrebato de nuestra familia. Benedict Cumberbatch mató a mi hermano. Thomas no tuvo funeral, fue cremado y Mochaelt conserva sus cenizas en su habitación.
Nunca había tenido una novia, mucho menos una novia drogadicta. A los dieciséis años perdí mi virginidad y probé por primera vez la marihuana con ella. ¿Sí mi madre se había suicidado por que yo no podía drogarme?.
Pase la preparatoria drogandome. Mi novia y yo terminamos muy rápido, pero yo seguí. Me acostaba con cualquier chica que pasa enfrente de mi.
Estudie la universidad en París. Aprendí el idioma y encontré una forma de aprobar todas las materias por mi cuenta. El vicio de un lado, los deberes del otro y la venganza en primer lugar. Estaba dispuesto a arrancarle Arkenstrone de las garras al dragón.
Al terminar la universidad regrese como vicepresidente de Armitage©. Seguía divirtiéndome. Rara vez llegaba al trabajo a tiempo, las secretarias no duraban ni una semana, o las despedía o ellas renunciaban.
Ahora todo eso a cambiado. Tengo veinticinco años y no he acostado con ninguna mujer por mas de dos meses. ¿La razon?. Mi nueva secretaria es un hombre, un chico rubio dos años menor que yo. El esta dispuesto a arriesgarse por mi..lamento no poder decir que he dejado de drogarme, aunque si podría, sería una mentira. Hace un día tuve una sobredosis porque la personas a que amo se fue de mi lado. Me sentí como una basura, pues se había ido por mi culpa. Hoy esta aquí, no secretaria esta a mi lado y esta intentando cuidarme. Se que no me ha terminado de perdonar, pero no me importa, por que sí algo me enseño mi madre, fue que el simple hecho de estar al lado de la persona que amas puede hacerte tan feliz, y que hay veces en las que tienes que irte para poder apreciar lo hermosa que es la vida junto a ella, y lo duro que puede ser sobrevivir sin ella. Que complicado puede llegar a ser este nivel de amor.
~•~Pov Braune~•~
Estas son las cosas por las que ambos chicos han tenido que pasar. Estos son los sentimientos mas profundos que llegaron a sentir. Ambos son tan diferentes, pero tan compatibles, que son la pareja perfecta y deben de estar juntos por el resto de sus vidas, ó eso es lo que pienso yo. Hay una persona que piensa casi lo mismo. Él piensa que son perfectos el uno para el otro, pero el cree que debe matar a alguien, para así matar al otro por dentro y librarse de ambos. Él cree que un sicario sera perfecto para eso, y que esta noche también lo será. Una llamada y estará todo listo. Que empiece la función, por que el capítulo final se acerca.