-Yo también iba a tener un hijo-soltó sin más el rubio, mientras al azabache casi se le cae la copa que mantenía entre sus dedos
-Como que ibas a tener un hijo? Acaso no eras homosexual?
-“iba”-suspiró el rubio-desde hace mucho que yo quería tener una familia y simplemente pensé en alternativas
-Esa es mucha información… vamos por partes, explícame eso de las alternativas
-Existen muchas formas: adopción, inseminación artificial, vientre de alquiler-dijo encogiéndose de hombros-pero me decidí por el vientre de alquiler
-Acaso tu querías mi esperma para eso?
-Si
-Porque?
-Recuerdas cuando éramos niños… bueno mi madre siempre me decía que sería un honor unir nuestras familias, pero teniendo solo hijos varones… pues…
-En serio esa era la razón?
-Si, me lo tomé muy apecho… bueno somos hombres así que no había posibilidades pero mis padres estaban intentando embarazarse con la esperanza de que fuera niña
-Así que ya tenía un compromiso desde niño
-Si en verdad hubiese tenido una hermana, tus padres y los míos hubiesen hecho hasta lo imposible para que te casaras con ella y unir nuestras empresas
-Bueno entonces ibas a tener un hijo… pero acaso no eras estéril?-en ese momento estaba empezando a entender todo-me engañaste!-inquirió acusadoramente
-Bueno… -el rubio le mostraba una sonrisa divertida-pues si
-DOBE, me compraste por un capricho tuyo
-ya te dije teme, que no te compre a ti solo a tu esperma-dijo con simpleza-mientras se reía al ver la indignación de su acompañante-solo quería cumplirme un capricho, soy rico sabes… pero ni con eso lograría tener tus genes… así que se me ocurrió jugarte una bromita en cuanto tuve la oportunidad y sacarle provecho a la situación
-Así que no eres estéril-dijo el azabache que mostraba un tic en el ojo derecho-hasta sentí pena por ti
-Jajajaja, claro que no, es más… mi esperma es mucho mejor que la tuya- dijo mientras revisaba la pantalla de su celular
-Cómo crees, nunca me ganarías en algo como eso-decía arrogante mientras se enderezaba en su asiento
-Pues como crees que si lo hice-dijo el rubio riendo, viendo la confusión del otro-Tsunade me lo acaba de escribir-le mostraba un mensaje en la pantalla que decía “El bastardo no es tan efectivo como creí, su esperma es mediocre jajajajaja XD”
-Esa vieja-decía mientras trataba de no dañar el celular del rubio y se lo devolvió enseguida-como puede saberlo tan rápido
-No es raro, es una investigadora nata, seguramente le entró curiosidad y lo primero que hizo al llegar a su casa fue revisar tu esperma-se burló al ojicielo
-…-suspiró-bueno y cómo es eso de que “ibas” a tener un hijo-intentó cambiar el tema a lo que el rubio inmediatamente cambio su semblante a uno serio
-Mi amiga Hinata se ofreció a ser mi vientre sustituto-a Sasuke le molestó escuchar ese nombre, ya sabía que aquella mujer sentía algo por el rubio-pero a los dos meses, el embarazo no funcionó y perdió al bebe
-Hace cuanto fue eso?
-Hace como dos semanas
-Intentaste olvidarme así?, juntándote con esa mujer y teniendo un hijo con ella
-Claro que no!!... no nos unía ningún vínculo, teme!, acaso no sabes que los óvulos son de donadoras anónimas?
-Pero… ella sentía algo por ti, intentaría atarte con eso-el azabache esperaba que el otro reclamara y defendiera a su amiguita pero
-Ya lo sé-el azabache lo miró confundido-tenías razón, me lo confesó ayer… y tuve que rechazarla y cortar los lazos con ella, no podría hacerla sufrir de esa manera
-Por fin te das cuenta-se burló
-No te burles, ella… bueno… era mi amiga, la quise mucho pero jamás podría responder a sus sentimientos- a pesar de todo el blondo siempre trataba bien a sus allegados
-Ahora con mis genes, no crees que sería lo mismo, tendríamos lazos en común
-Tal vez-el rubio mostraba indiferencia pero en el fondo, la verdadera razón por la cual había querido conseguir los genes del bastardo, era crearse un pequeño recuerdo que permanecería a su lado representando a la persona más importante para él
-Claro que sí, tendrías a un hijo mío rondando en tu casa, aunque estaría combinado con el ADN de quien sabe que mujer
-Con una rubia de ojos azules-respondió el blondo y antes de que preguntara por la razón-yo puedo elegir a las donantes y sus características físicas aunque su información personal incluso su nombre me fueran negados, como crees que intentaría cumplir los sueños de mis padres sino fuera de esa manera?
-No lo sé, pero no me imaginé eso
-Pues ahora lo sabes, con una mujer parecida a mí y tus genes o con una mujer con tus características y mis genes, es algo obvio teme
Ambos se quedaron en total silencio después de eso, el rubio intentaba procesar toda la información sin que su corazón volviese a tomar el control ya que sabía perfectamente que de ser así no dudaría en perdonarlo y volver a una relación en la cual el que salía perdiendo más era él miraba de reojo al pelinegro que se mostraba muy pensativo
El otro en cambio trataba de planear algo para que su acompañante cayera en sus brazos de nuevo, había confesado todas sus dudas, su vida personal incluso había sido engañado y chantajeado, cuando todo esto acabara él se las cobraría de la mejor manera y eso era en una sesión de sexo salvaje, en un momento sintió que alguien lo observaba y decidió hacerle frente, cuando las dos miradas se encontraron se quedaron momentáneamente perdidos en los ojos del contrario, Sasuke tenía intención de acercarse lentamente “la oportunidad perfecta” pensó pero el otro no era ningún tonto claramente intentaba atraparlo y él no estaba dispuesto a ceder, de pronto el blondo se levantó de improvisto, de manera brusca, se giró saliendo de la cocina
-A dónde vas?-preguntó el ojinegro fastidiado porque su plan acaba de fallar
-Que te importa-por un segundo sintió el impulso de ceder, eso lo asustó y lo más sensato que se le ocurrió fue huir al baño
-Me importa porque no quiero que te escapes-decía mientras empezaba a perseguirlo
-No me sigas-exigió el blondo apresurando el paso
-Me niego
-VOY AL BAÑO!!! MALDITA SEA… QUIERO PRIVACIDAD-dijo mientras daba un portazo en la nariz del Uchiha
-Te espero-decía tras de ésta
El rubio ya no sabía que hacer su cuerpo lo estaba traicionando sentía aquella atracción fatal hacia el cuerpo del otro y más tras recibir la declaración que jamás pensó escuchar, un simple “te amo” era suficiente para hacerlo decaer, se limitó a dejarse caer, deslizándose silenciosamente por la puerta hasta estar sentado en el frio suelo, cubrió sus ojos con las manos como deseando no estar allí mientras se repetía mentalmente “No debo ceder… te va a hacer sufrir de nuevo”, se enfrentaba a una cruel realidad quería creer que el Uchiha era sincero pero tenía miedo, entonces se levantó, viéndose al espejo se dio cuenta que a pesar de todo, el brillo de sus ojos había regresado por completo, se maldijo a si mismo por la pequeña felicidad que lo invadía
Afuera estaba el azabache sintiéndose el peor monstruo del mundo, no solo había abandonado a la persona que amaba sino que gracias a eso Naruto se había destrozado de tal manera que ahora parecía totalmente lo opuesto al hombre gentil e ingenuo que conocía, quería volver aquella sonrisa sincera que mostraba cada vez que se veían, aquel amor que sus ojos le brindaban solo a él, extrañaba sentirse amado y necesitado por la única persona que él quería, deseaba que su cobardía no hubiese ganado y sobre todo se arrepentía mil veces por abandonarlo y dejarlo solo en aquella misma casa, sin darle ninguna explicación, de verdad quería borrar todas esas cosas crueles que le había hecho al rubio
Cuando Naruto salió simplemente suspiró y se dirigió en seguida a la sala para acomodarse en un sofá seguido por el azabache quien no queriendo presionarlo se acomodó en frente del rubio en otro sofá evitando invadir el espacio personal de su acompañante, se dedicaron a confesar algunos detalles más de sus vidas manteniendo una actitud serena y con ambiente de calidez que ambos habían extrañado, el ambiente denotaba el amor que en ellos se estaba formando, simplemente la vida había sido dura y los errores cometidos trataban de derrumbar cualquier indicio de una buena relación, habían pasado toda la noche conversando las horas de sueño perdido les estaban tomando factura ya que se podía notar las ojeras y el cansancio en todo el rostro
-Te das cuenta que en esta noche hemos hablado más que en toda la duración de nuestra “relación”-dijo el rubio suspirando con pesadez
-Y hemos descubierto más de lo que me imaginaba-decía el azabache mientras se pasaba una mano por el cabello
-Ambos hemos tenido vidas muy tediosas-dijo el rubio recordando la actitud de su amigo Shikamaru mientras sonreía y miraba por una ventana ya que los primeros rayos del sol empezaban a mostrarse
-Naruto en verdad no me vas a permitir estar a tu lado-decía un azabache con tono de súplica
-…- por primera vez en esa noche se sentía verdaderamente acorralado, no sabía qué hacer y solo respondió con lo primero que se le vino a la cabeza-no lo… no lo sé
-Al menos piénsalo, es la primera vez que en verdad quiero que algo funcione-dijo resignándose el azabache
-…-el rubio vio sinceridad y tristeza una combinación muy extraña en el ojinegro, jamás mostraba sus emociones abiertamente y en una sola noche había logrado detectar infinidad de sentimientos mesclados en sus ojos, al demonio!, le daría una oportunidad-está bien, me lo pensaré-el azabache sonrió sinceramente ante esa respuesta, por fin tenía una esperanza-bueno creo que tengo que irme, necesito regresar a casa y prepararme para cancelar mi compromiso formal con Hinata Hyuga
-QUE!!-el azabache saltó en pánico, iba a reclamarle pero el Namikaze fue más rápido
-Solo era broma!!!-rio estrepitosamente
-Serás dobe-decía el ojinegro volviendo a la calma que lo caracterizaba, miró el reloj y se dio cuenta que pronto despertaría el pequeño inquilino
-Nos vemos teme
-Espera
-No me vengas con uno de tus caprichos, estábamos en paz-decía el rubio frotándose la cien en busca de alivio pensando que el azabache le iba a pedir quedarse o peor aún un beso, se sonrojó al pensar en eso pero al estar con su rostro en dirección de la puerta, nadie podría descubrirlo
-No es eso-dijo serenamente, el rubio retomando su actitud seria se giró a mirarlo para que le diera una razón-solo pensé… si
-Si que?, solo dilo, no me voy a enojar ni nada
-…-el azabache suspiró, no estaba seguro si era buena idea-quieres conocer a mi hijo?
-…- eso no se lo esperaba, todo menos eso-está aquí?-el otro solo asintió- en serio?
-Sí, acaso crees que soy capaz de dejarlo por ahí mientras estoy hablando contigo?
-Pues no tienes amigos con quien dejarlo?-preguntó mirando la serena mirada azabache, el otro solo se imaginaba como Jugo y Suitgetsu tratarían a su hijo en su ausencia, mejor no arriesgarse
-Pues digamos que no lo dejaría con ellos
-Pues qué clase de amigos tienes?
-Unos muy despistados, al menos uno de ellos, además prefiero evitar que Sora se aleje de mí
-Parece que eres buen padre –se burló el ojiazul
-Pronto despertará, si quieres conocerlo solo espera un poco
-Acaso es un madrugador como tú?-el azabache solo se encogió de hombros restándole importancia al asunto
Como si estuviese predicho se escuchó una puerta abrirse en el segundo piso seguida de unos pequeños pasos suaves, el corazón del blondo se estalló en pánico ni siquiera sabía porque estaba tan ansioso
--oto-san?-preguntó una voz somnolienta
-Vamos- le dijo al rubio mientras subía las escaleras- aquí estoy
El rubio no sabía qué hacer, pero su curiosidad pudo más y subió despacio impresionado con aquella imagen frente a él, un pequeño azabache con piel nívea y cabellos oscuros al igual que su padre que restregaba sus ojos con pereza
-Vamos, te ayudaré a ir al baño- le dijo el mayor mientras tomaba la mano del pequeño
Por un instante sintió envidia de la escena que se presentaba ante él, un padre ayudando a su hijo, ni en sus más grandes sueños pudo imaginarse al bastardo cuidando de un niño con tal dedicación, se limitó a quedarse parado mirando la escena sin decir ni una palabra hasta que terminaron por completo del aseo matutino, él había soñado siempre con una familia para cuidar de ella tal y como recordaba con sus padres, esto era demasiado para su corazón y sus ojos empezaron a cristalizarse pero respiró profundo evitando que de ellos se escaparan un par de lágrimas con sabor a nostalgia
-Buenos días señor-dijo el pequeño haciendo una reverencia cuando se dió cuenta que su padre no estaba solo
-Buenos días pequeño-dijo el rubio logrando que su voz no se quebrara y quedara en evidencia-que buenos modales tienes-sonrió con ternura
-Que esperabas, soy su padre después de todo-dijo orgulloso el azabache
-Mataste el momento, te… digo Sasuke-“los insultos no son buenos para que los niños los escuchen” pensaba el rubio tratando de controlarse
-Mi nombre es Sora Uchiha, es un placer-decía el pequeño y recién Naruto se fijó en los ojos verdes que poseía el menor
-Y el mío es Naruto Uzumaki, es un honor conocerte-dijo mientras se arrodillaba en el piso para estar a la altura del más pequeño mostrando una enorme sonrisa-tienes unos bonitos ojos-el menor se sonrojó al oírlo y al ver la amable sonrisa que le brindaba el mayor
-Gracias-sonrió el más pequeño
-Los heredó de su madre-dijo calmadamente el azabache mayor pero mirando al rubio el cual entendió que no le gustaba tocar ese asunto debido a los maltratos que su hijo soportó
-Pues te quedan muy bien, me gustan-revolvió los cabellos del más pequeño quien aumentó su sonrojo
-Es la primera vez que alagan mis ojos-dijo el pequeño emocionado-gracias
-Pues deberían hacerlo más seguido, eso te hace especial-a pesar de todo los niños sabían perdonar fácilmente, envidiaba ser un niño y así olvidar todos los problemas en su vida por eso había que consentirlos un poco, y con un pequeño alago lograba subir la autoestima del pequeño
-Usted también tiene bonitos ojos-dijo el pequeño inocentemente-me recuerdan al cielo
-Gracias por el cumplido-dijo el rubio también sonrojado, ante la mirada celosa del azabache mayor
-Se nota que se te dan bien los niños-decía el azabache envidiando la radiante sonrisa que el blondo le brindaba al más pequeño
-Digamos que les caigo bien-decía mientras se levantaba y acomodaba su ropa-bueno ahora sí creo que debo irme
-Ya se va señor?-preguntó inocentemente el menor
-Si tengo trabajo que hacer pequeño Sora
-Parece que Naruto te agradó mucho-habló el azabache mientras cargaba al pequeño entre sus brazos
-Parece un ángel-dijo el menor haciendo que el rubio se enterneciera y un lindo rosa adornara sus mejillas, el azabache solo pudo ver con nostalgia esa faceta del rubio
-Eres en verdad muy tierno Sora-chan, al contrario de tu padre-dijo lo último en un susurro
-Te acompañamos a la puerta-dijo molesto Sasuke al ver que su hijo se había ganado al rubio rápidamente, aunque podría sacar provecho de eso
-Señor usted es amigo de mi oto-san?-preguntó curioso mientras bajaban las escaleras, el azabache se mostraba expectante ante esa pregunta
-Algo así… Sora-chan puedo pedirte un favor-dijo al pequeño mientras este asentía-deja de llamarme señor, me haces sentir más viejo de lo que soy-al llegar a la puerta se paró ante el pequeño y su padre y seriamente le dijo-de ahora en adelante dime Naruto o Naru-chan cualquiera de los dos-el pequeño le sonrió como respuesta
-Eso también va para mí-preguntó el azabache mayor
-No-dijo sin más el blondo-solo Sora-chan puede llamarme así-decía mostrando un pequeño puchero
-Naruto espero poder jugar contigo pronto-dijo el pequeño mientras su padre pensaba “bien hecho”
-Claro puedes visitarme en mi oficina cuando quieras-respondió sin pensar en las consecuencias-pero ten cuidado que tu padre no arme alboroto
-Te visitaremos pronto Naru-chan-dijo el azabache mayor burlándose mientras el rubio lo miraba con furia
-A por cierto, si no tienen donde quedarse pueden usar esta casa-el rubio se había encariñado rápidamente con el pequeño, no sabía si era porque el pequeño era dulce y lindo o porque representaba un sueño sin realizar
-No hay problema con eso? Pensé que cambiarías las cerraduras
-Cambié de opinión… así podré visitar a Sora-chan-decía mientras acariciaba los cabellos del pequeño
-Quiero quedarme en esta casa, es muy bonita oto-san-decía inocentemente mientras elevaba las manitas con emoción
-Entonces me quedaré-dictó el azabache
-Si necesitan algo pueden llamarme
Fue lo último que ambos azabaches escucharon, mientras el rubio salía a las calles en un coche lujoso se despidieron con la mano hasta que dejaron de ver el auto
-Bien hecho Sora-le dijo a su pequeño hijo, que sin entender solamente se limitó a sonreír
El pequeño no solo había logrado ganarse a Naruto de inmediato, sino que le había proporcionado la excusa perfecta para visitarlo en aquella oficina cuando se le diera la gana sino que también consiguió alojamiento y la posibilidad de permanecer en contacto con el otro, si no fuera tan orgulloso a pesar de todo se habría puesto a saltar de la felicidad, ese era el comienzo de su plan de conquista, cuando un Uchiha deseaba algo en realidad luchaba por alcanzarlo
Mientras el rubio conducía reía con gusto, en una sola noche había podido conocer más del azabache y escuchar una confesión pero apartando todas esas cosas insignificantes, según él, logró conocer al pequeño Sora que era un niño tierno y brillaba con luz propia, nunca se había encantado tanto con un niño, pero como para agriarle la mañana se acordó de los abusos que el pequeño sufrió, en verdad necesitaba escarmentar a esa mujer y la mejor opción era…”Kakashi creo que te pediré un favor”, el rubio podría ser gentil con todo el mundo pero a veces también podía sentir ese pequeño insecto de la venganza picándole
CONTINUARÁ.....