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¿Clases extra? por R13

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Notas del capitulo:

Hey! que tal? pues yo bien jeje, en teoría. Wow este es el capitulo más largo de clases extra pero tranquilos aun queda mucho de este fic, me encanta que esten disfrutando de este fanfic, enserio muchas gracias, bueno pues como les digo  en cada capitulo espero que les guste y que se entretangan ya que esa es la finalidad.

 Pues lean y diviertanse :)

#En la sala de maestros…

 

Thorin abrió rápidamente la puerta de la sala de profesores, ingresando con una amplia sonrisa en el rostro y aun estando solamente Smaug en la sala de maestros no se le fue la felicidad. Dejó sus cosas en una silla y se acomodo en el sofá desocupado, Smaug lo observó.

 

- ¿Y a qué se debe esa sonrisa? – Sonrió de lado el castaño molestándolo.

 

- Nada que sea de tu importancia – Frunció el ceño mirándolo con una sonrisa de lado.

 

- No sé, tal vez si lo sea.

 

El pelinegro revisó sus pensamientos - Lo dudo, no creo que te interese en lo más mínimo lo que yo haga – Le miró aun más fulminante.

 

- Ay como te odio – Se levantó del otro sofá y se dirigió hasta el baño.

 

Oakenshield se estiró para alcanzar su mochila sacando de ella su laptop y acto seguido la encendió. Para estar más cómodo sacó su celular de su bolsillo trasero y lo puso a un costado de donde estaba sentado,  tomó su laptop y comenzó a revisar algunos archivos para su trabajo. Habían pasado unos minutos y mientras tanto Thorin pensaba “¿Qué acaso ya se tragó el inodoro a Smaug?”, esbozo una sonrisa ante ese pensamiento y de repente sintió como el asiento de al lado vibraba.

 

Agarró su celular y lo revisó; era un mensaje de la aplicación de Whatsapp, y se extraño por quien lo había mandado.

 

Abrió el mensaje y lo leyó – No vino el maestro de Matemáticas, tengo hora libre :D – Era Bilbo el que lo había enviado - obviamente -  y Thorin no perdió la oportunidad de contestarle.

 

- Ya me imaginó como han de estar todos en el salón.

 

- Si, se ponen como locos.

- ¿Con cuál grupo tiene clase ahora?

 

- Con ninguno, a esta hora no tengo clase.

- Ya te dije que me dejes de llamar de usted.

 

- Perdón, es que aun no me acostumbro.

Bilbo está escribiendo…

- Hoy no puedo tener clases extra, voy a salir con mis padres.

 

Thorin se puso algo triste al respecto - Esta bien no hay problema.

Thorin está escribiendo…

- Te voy extrañar.

 

“Joder, sinceramente no sé qué contestar” pensó el castaño.

Bilbo está escribiendo…

- Tengo sueño Dx.

 

“¡¿Es enserio?!” - ¿Cómo dices?

 

- Jejeje es mentira, yo también te voy a extrañar.

 

“Que mentira tan cruel” - Ah…

 

- Prométeme que me mandaras mensaje en la tarde.

 

- Voy a estar muy ocupado por la tarde.

 

“¡¿Ah?!” - Ahh… ya veo.

 

- Jaja tranquilo era broma, no tienes de que preocuparte.

- Te mandaré mensaje, eso es seguro.

 

- Amm… ¿Y donde es que se encuentra ahora?

 

- En la sala de maestros.

 

Luego de que el pelinegro enviara ese mensaje, la puerta del baño detrás suyo se escucho abrir y después de un breve momento Smaug pasó por delante de Thorin y este lo observó con su vista periférica. Oakenshield observó los mensajes que había mandado Bilbo, eran varios de ellos esta vez.

 

- Que felicidad poder descansar.

Bilbo está escribiendo…

- No puede ser.

- Lo siento te tengo que dejar.

- El prefecto acaba de entrar al salón.

- ¡No! ¡Está quitando celulares!

 

En ese mismo momento el “en línea” de Bilbo desapareció dejando la hora de la última vez que se había conectado, Thorin no quiso enviar ningún otro mensaje dado que si sonaba el celular de Bilbo en el salón el prefecto de seguro lo escucharía. El pelinegro dejó su celular aun costado justamente donde lo había dejado primeramente, cerro su computadora y la puso en la pequeña mesa de centro que había enfrente de él, se levantó del sofá de dos plazas y se encaminó ahora él, al baño.

 

Smaug se encontraba parado justo enfrente de la mesa de centro buscando algo en su maleta, cuando terminó de buscar colocó su maleta en el sofá de una sola plaza y caminó hasta el sofá de dos, se sentó  y subió sus piernas a lo largo del sofá.  Iba a tomar el control a un costado suyo para encender la pequeña televisión en el cuarto, pero de pronto sintió una sensación extraña debajo de él ¿Era su idea o el trasero le estaba vibrando? Se levantó un poco para ver qué era lo que estaba debajo de su trasero y lo sacó de ahí. Bueno pues al  parecer era un celular lo que vibraba, Smaug lo observó y luego recordó que Oakenshield se había sentado ahí.

 

“Con que es tu celular” pensó con una sonrisa maliciosa en el rostro “No creo que te importe si lo reviso”, el castaño oprimió el botón de desbloquear y se carcajeo al notar que no tenía contraseña “Vaya eres muy, pero muy estúpido, Oakenshield”, deslizó la pantalla y lo desbloqueo, lo primero en que pensó fue en revisar el porqué había vibrado y así bajo la pantalla para ver las notificaciones. Vaya sorpresa que se llevó para ver que la notificación era un mensaje nada más y nada menos que de Bilbo.

 

Frunció el ceño, no leyó lo que decía y oprimió la notificación para que abriera la aplicación, cuando abrió el chat pudo leer lo que le había enviado a Thorin.

 

- Pedí permiso para ir al baño para poder mandar mensaje, afortunadamente no me quitaron mi celular.

- Mañana podríamos  vernos un poco más temprano, ya sabe, para la cita.

- ¿A las 6:00pm estaría bien?

 

Alto ¿Qué?, ¿Acaso había leído cita?, la sangre había comenzado a hervirle con tan solo leer la palabra, no se resistió y leyó toda la conversación.  Nada más leyó la de ese día, ¿Qué coño era eso de “Te voy a extrañar” y eso de “yo también”?  “Oh Oakenshield, nadie se mete con lo que es mío”, sacó su celular de su bolsillo, entro a la información de contacto en el de Thorin y comenzó a escribir en el suyo el número telefónico de Bilbo. Terminó de guardar el contacto y poco después escucho como la puerta del baño se abría, se levantó rápido y arrojo el celular de Thorin al sofá, se quedó parado y observó a Oakenshield desde el pasillo que daba al baño hasta que llegó a la sala principal y agarró sus cosas para sentarse.

 

Smaug se le quedó viendo fijamente con una mirada de odio mientras apretaba los puños, conteniéndose, hasta que Thorin sintió que lo observaban fijamente y esto lo inquieto y alzó la mirada.

 

- ¿Qué demonios te sucede? ¿Por qué me ves así? – Frunció el seño. No hubo alguna respuesta - Smaug te daré un golpe si no dejas de verme así – El silencio volvió a repetirse, el pelinegro estaba perdiendo la paciencia, así que se levanto y le hablo cara a cara - ¿Qué carajo me ves?

 

- Vamos a ver quién es mejor – Fue lo único que dijo, tomó su mochila y empujo a Oakenshield para poder pasar y llegar hasta la puerta.

 

- ¿Quién es mejor en qué? ¿De qué hablas imbécil? – Smaug no contestó, solo salió y azotó la puerta cuando lo hizo, dejando más que atónito al pelinegro.

 

“¿De qué demonios estaría hablando ese loco?” se volvió a sentar algo confundido, cuando de pronto su móvil vibro y luego lo revisó. Bueno al parecer tenía un mensaje y era de Bilbo, abrió el mensaje y el parecer no era no solo un mensaje como decía la notificación, eran cuatro, Oakenshield no le tomó importancia, tal vez el celular estaría fallando o algo así.

 

- Tengo que volver al salón, ya estuve aquí quince minutos.

- ¿Me dice luego si?

- Que diga, me dices luego, perdón Jejeje.

- Adiós.

 

El mayor contestó rápido para que Bilbo alcanzara a leerlo - Si claro, no importa si es más temprano, a esa hora está bien.

- Platicamos luego. Adiós.

 

- Si hasta luego, está lloviendo, espero no llueva a la hora de la salida.

- Bueno, adiós.

 

Thorin leyó el mensaje, bloqueo el celular y lo colocó en el bolsillo de su pantalón, volvió a su trabajo, olvidando lo que había sucedido con Smaug.

 

#Casi al final de la clase de Química…

 

Bilbo tenía recostada su cabeza de lado sobre sus brazos, cuidando esta vez de no dormirse nuevamente en la clase y no pasar por otro incomodo momento, era la penúltima clase, así que no creía dormirse. Por la ventana se podía ver la lluvia, recia, como si no pensara parar por ahora, el fuerte aguacero hacía lucir un poco más oscuro el salón de clases, y también intensificaba la temperatura en él, que ya estaba bastante baja por el aire acondicionado.

 

Cuando la lluvia era recia normalmente retiraban temprano de la escuela, a veces una hora o dos, había empezado a llover hacia ya más de 45 minutos y el castaño esperaba que retiraran cuando acabara la clase de Química. Bilbo tenía puesta su chaqueta, era una pequeña chaqueta de color azul oscuro, casi llegando a ser negro, con unas tiras de color azul bajo en los costados yendo desde la parte debajo de la chaqueta hasta donde comenzaba la manga. Teniendo la cabeza recostada del lado derecho lo único que quedaba en su visión eran dos de de sus compañeros a un costado de él y el escritorio del profesor a unos cuantos metros de él, Bilbo no era tan alto por ello siempre lo sentaban hasta la parte de adelante.

 

Tenía un poco de frio y el frio le daba algo de sueño, pero se lo aguantaba.  Su vista en un punto fijo no prestando atención a lo que observaba, tan solo pensando en otra cosa. El punto fijo era la parte de abajo del escritorio del profesor, su mirada en un lado y su mente en otro, salió del trance y parpadeó, lentamente fue subiendo la vista, recorriendo con la mirada lo largo del escritorio hasta que llegó al borde y luego fue elevándola un poco más hasta toparse con su maestro.

 

Smaug lo estaba mirando sutilmente desde el escritorio, el castaño abrió los ojos de repente pero siguió recostado sobre sus brazos y tragó saliva, el mayor sonrió de lado y luego volvió a lo suyo. Diez minutos para que terminara la clase, “solo diez minutos más…diez minutos más… diez minutos” se repetía Bilbo cada vez más lento hasta que quedo dormido sobre sus brazos.

 

El menor se despertó de golpe viendo como todos comenzaban a tomar sus cosas y a salir, se frotó los ojos y también empezó a guardar todo, había pocas personas en el salón “¿Hace cuanto habían tocado el timbre entonces?” supuso que tal vez habían pasado algunos cinco u ocho minutos desde que había acabado la clase.

 

- Bilbo… - La voz de Smaug hizo eco en el salón casi vacío.

 

- ¿Q-que sucede Señor Smaug? – A Bilbo le tembló la voz.

 

- ¿Podrías acercarte? – Se comportaba distinto a otros días - Necesito hablar contigo.

 

El castaño dejó su mochila y se “acercó” a su maestro, digo  “acercó” ya que literalmente estaba a un metro del escritorio - ¿Qué pasa?

 

- No te voy a asesinar, puedes acercarte más – Frunció el seño.

 

- Sí, claro -  Bilbo caminó y ahora estaba notoriamente más cerca.

 

- Bueno, emm… quería pedirte disculpas por… bueno por lo que te hice el otro día – Se rascó la cabeza al parecer avergonzado - No era la manera más adecuada de llamar tu atención.

 

- Amm… bueno, yo-yo no sé qué decir – Tenía la cabeza baja, la verdad es que aun no se la creía del todo.

 

- Solo acepta mis disculpas, yo, en verdad lo lamento – Se acercó y le tomó del hombro izquierdo.

 

Bilbo al fin levantó la cabeza observándolo - ¿E-en verdad lo siente? – En verdad se veía muy sincero.

 

- Si Bilbo, lo siento – Dijo Smaug tranquilamente.

 

Bilbo se sonrojo un poco por la actitud de su maestro y también por el poco frio que había, le observo detenidamente y Smaug igual lo miró con una sonrisa en el rostro. El mayor le seguía sosteniéndolo de un hombro y rápidamente puso su otra mano encima del otro, se inclinó un poco y observó los labios de Bilbo soslayando la mirada, el corazón de Bilbo comenzó a latir tan rápido que no podía reaccionar, el menor se relamió los labios como acto reflejo y lentamente Smaug se acercó más hasta que sus labios chocaron con los de Bilbo.

 

El más pequeño abrió los ojos rápidamente, sintiendo aquel tacto, Smaug comenzó a mover sus labios pero Bilbo solo se quedo estático cerrando los ojos. El  mayor quiso profundizar más el beso pero Bilbo no quiso abrir  la boca porque en verdad estaba demasiado confundido, Smaug quito su mano derecha del hombro de Bilbo y la dirigió hasta su mejilla del castaño para así acariciarla. Unos segundos pasaron y Smaug se separó de Bilbo sonriéndole, el menor solo esbozó una sonrisa de medio lado, nervioso.

 

- S-señor Smaug yo-yo… - Bilbo se sonrojó hasta las orejas - ¡Tengo que irme! – Salió corriendo a buscar su mochila, se la colocó y luego corrió hacia la puerta, abriéndola rápidamente para poder salir.

 

#En la entrada principal de la escuela…

 

Habían retirado temprano, pero seguía lloviendo, por lo tanto solo los que se iban en carro o vivían cerca se habían ido, Bilbo tenía que tomar el autobús hasta la otra cuadra así que para no mojarse se quedó un rato en la entrada de la escuela, esperando que la lluvia pasara.

 

Estaba sentado en una banca en el pasillo que daba hacia la puerta principal, escuchando como la lluvia caía, sin nada que hacer, completamente aburrido y observando a todos lo que pasaban y se iban. Hiso su cabeza hacia atrás harto de que la maldita lluvia no se detuviera, al momento de mover su cabeza se golpeó la cabeza, no muy fuerte, pero si le dolió. Espero un rato más y nada, hasta qu se escucharon unos pasos casi al final del pasillo.

 

Los pasos se fueron intensificando y dejaron ver a su poseedor, Thorin camina rápido por el pasillo con su celular en la mano mandando mensajes al parecer, guardo su celular en su bolsillo trasero y redujo su velocidad, cuando llegó casi hasta donde se encontraba Bilbo le observó y cuando al fin estaba en frente de él, dejo de caminar.

 

- ¿Por qué no te has ido? – El pelinegro tenía su mochila en la espala y algunos papeles en la mano.

 

- Es que está lloviendo y tengo que caminar para poder tomar el autobús.

 

- Ahh… bien entonces vamos.

 

- ¿A dónde? – Preguntó extrañado.

 

-¿A dónde más? Te voy a llevar a tu casa. Vamos – Le hiso una seña y Bilbo se levantó de inmediato.

 

Se dirigieron a la puerta y salieron de las instalaciones corriendo, Thorin le dijo en donde se encontraba su auto y Bilbo lo siguió, el pelinegro quitó el seguro del carro con su llave y ambos entraron rápido.

 

- Muchas gracias por ofrecerte a llevarme a mi casa – Dijo Bilbo con un poco de pena.

 

- No, no hay problema – Le sonrió y arrancó el automóvil.

 

La casa de Bilbo se encontraba a unos quince minutos si se iba en carro, la lluvia seguía igual de recia y si había disminuido no se notaba gran diferencia. Ninguno hablaba, para evitar el incomodo silencio Bilbo le pregunto a Thorin si podía prender la radio, para que hiciera un poco de ruido.

 

En la radio sonaba “Don't stop” de Innerpartysystem y  el castaño conocía la canción porque la había escuchado en algún video que le había visto en youtube. Se concentro  en observar el camino, el auto del pelinegro era bastante cómodo, cuando pensó eso recordó a Thorin, el castaño desvió su mirada y miró a su maestro, el mayor estaba concentrado conduciendo con ambas manos en el volante, para Bilbo se veía tan genial, asombroso, increíble, inigualablemente descriptible “Solo falta que comience a babear” pensó Bilbo mientras lo observaba y rió en un tono bajo,  Thorin alcanzó a escuchar y miró un momento al castaño.

 

- ¿De qué te ríes? – Sonrió también.

 

- Oh nada – Rió un poco más - Es solo que un pensamiento gracioso cruzo por mi cabeza.

 

- ¿Y se puede saber cual fue ese pensamiento?

 

- Jeje, es que usted se ve tan gracioso cuando maneja – Subió las piernas al asiento cruzándolas.

 

- Por supuesto que no – Frunció el seño son una sonrisa.

 

- Por supuesto que sí – Bilbo estaba bastante contento, nunca le había ido mejor, excepto por la parte de Smaug, en eso si no sabía que iba a hacer.

 

#Al día siguiente, en la casa de Bilbo por la tarde…

 

Eran más o menos las 5 pm, Bilbo estaba recostado en su cama observando el techo, tan solo faltaba una hora para su cita - Una hora – Se dijo Bilbo aun con la mirada en el techo. Ya había pedido permiso a sus padres, pero por supuesto, no diciéndoles que la salida iba a ser para una cita con su profesor de Historia, no podía llegar a más de las 11 pm y si llegaba después, no lo dejarían pasar a la casa y aparte lo castigarían, ya estaba advertido. Les había dicho que iría a la casa de un amigo y ahí se reunirían otros, menos mal que si le creyeron.

 

Las clases ese día habían estado tranquilas, nada fuera de lo normal, hasta el maestro Smaug no le había molestado, “A lo mejor se sentía incomodo por lo que había hecho” supuso Bilbo, aunque también él se sentía algo así. No había hablado mucho con Thorin en las clases, solo para algunas cosas escolares y ya, pero aun así habían estado chateando desde las 3 de la tarde, ese día no había llovido por lo tanto el castaño pudo llegar puntual a su casa.

 

Habían pasado quince minutos desde el último mensaje de Oakenshield, era lógico, le  había escrito que se iría a bañar y que luego le hablaría. Bilbo tenía todavía una hora, así que no le urgía tanto bañarse y arreglarse en ese momento, desbloqueó su celular, el reloj marcaba las 5:10 pm “Todavía faltan 50 minutos” y con eso se levantó de la cama y se fue al baño para hacer sus necesidades.

 

 

El reloj ahora marcaba las 5:52 pm, que rápido había pasado el tiempo para Bilbo, ya estaba listo, en teoría, ya que emocionalmente estaba más que nervioso. No iba vestido tan elegante, más bien se veía como cualquier chico de su edad pero sin perder ese toque peculiar que lo hacía especial. Recostado en el sofá de la sala de su casa, Bilbo se encontraba con el celular en la mano derecha, tan solo esperando a que ya fueran las 6:00 de la tarde. Su cabello aun no estaba seco totalmente porque solamente tenía unos veinte minutos que había salido de bañarse, había tantas preguntas que se hacía en ese momento, ¿Qué harían? ¿A dónde irían? ¿Cómo tenía que actuar? ¿La ropa que llevaba puesta se veía bien o mal?, Bilbo se había sentido toda una señorita ante la última de las preguntas que se había hecho.

 

Mientras su me te daba vueltas el tiempo transcurrió y sin darse cuenta ya eran las 6:03 pm “Mierda, espero no desmayarme antes de tiempo” estaba tan nervioso que pensaba que eso le podría suceder, sentía las manos frías y a la vez le sudaban, no quería ver la hora porque si no más nervioso se pondría. Escuchó un par de golpes en la puerta y eso hiso que se corazón se dispara a latir increíblemente rápido, no quedaba más remedio que abrir la puerta ¿o no?, había dicho que si, y no es que no quisiera tener la cita, por supuesto que quería pero nunca pensó que estaría tan nervioso.

 

Bien, pues camino hasta la puerta y quitó la pequeña cadena de seguridad y aparte quitó el seguro debido a que sus padre habían salido y le habían dicho que pusiera doble seguro a la casa cuando se fueran. Abrió la puerta lo más lento que pudo y segundos después sus ojos se encontraron con los de Thorin, era un alivio para Bilbo que el pelinegro no estuviera yendo elegante y se veía bastante relajado.

 

- H-hola S-señ… ¡que diga! Thorin – “Joder ya la regué”

 

El más grande rió ante eso - ¿Todavía no te acostumbras verdad? – Dejo de reír para comenzar a sonreír.

 

- Emm… no – Habló inocentemente, salió de su casa y cerró la puerta.

 

- Bien, vamos antes de que se haga tarde – Le hiso una seña con la mano y Bilbo caminó, el mayor posó su mano en el hombro del castaño y caminaron hasta el auto.

 

Subieron al auto y Thorin lo encendió de inmediato, comenzando a conducir, esta vez la radio ya estaba encendida y nadie se dignaba a entablar conversación. El día había estado un poco nublado pero no había llovido en lo absoluto, el castaño movía sus manos nervioso manteniendo su vista al frente, el más grande se dio cuenta de lo que hacía Bilbo y entonces decidió romper el hielo.

 

- Tranquilo, no tienes porque estar nervioso – El mayor doblo por una esquina - Todo estará bien, no te voy a comer – Thorin extendió su brazo para poder tocar la mejilla de Bilbo y acariciarla.

 

Bilbo se sonrojó y sonrió acariciando la mano de Oakenshield – N-no estoy nervioso, estoy bien.

 

- Si tu lo dices – Soslayó las palabras - Has mejorado bastante en las clases, en el último examen saliste muy bien.

 

- Saque 8.5, creo  que a diferencia de la primera vez si he estado mejorando.

 

- Eso es bueno – Tragó saliva, no se le ocurría que más decir – Espero no te aburras a donde vamos.

 

- Si, pero… ¿A dónde es que vamos?

 

Thorin suspiró nervioso - Ahh, bueno, es una sorpresa.

 

- Entonces tendré que esperar.

 

Thorin continuó conduciendo hasta que salió del fraccionamiento, así continuó hasta pasar toda la ciudad y por varios periféricos, una media hora había pasado mientras iban en el auto, unos minutos más y el pelinegro llegó hasta donde se marcaba el límite de la ciudad. Bilbo se extraño de que el lugar a donde iban estuviera fuera de la ciudad, unos 2 kilómetros avanzaron y el mayor dobló por una parte en donde la carretera se ensanchaba, siguió así y llegaron a lo que parecía un fraccionamiento, las casas eran bastante grandes pero no estaban juntas las unas con las otras, se podía ver una de un lado de la calle y hasta después de varios pero varios metros se encontraba ubicada otra del otro lado de la calle. Si uno se encontraba en la entrada del lugar solo se podían distinguir unas tres casas.

 

Solo algunas casas tenían prendidas sus luces, eso quería decir que la gente las utilizaba solamente como una casa de verano o para algún evento en especial. El mayor avanzó hasta casi el final del fraccionamiento y apagó el motor del carro, el auto estaba estacionado enfrente  de una gran casa de tres pisos y al parecer no era lo único que tenía, la arquitectura era moderna, de muy buen gusto al parecer y se veía que no la utilizaban mucho, las luces estaban apagadas. Thorin bajo rápido del auto y se dirigió hasta el otro lado del carro para abrirle la puerta al castaño, Bilbo se puso rojo ante esa acción, bajo del carro y avanzaron.

 

- Nunca me dijiste que eras rico – Bromeó el menor.

 

- No soy rico, esta casa le pertenecía a mi padre y me la heredo – Comenzó a buscar las llaves en su bolsillo - La remodelé hace como un año dejándola a mi gusto.

 

- Ahh… ¿Aquí es donde vives? – Preguntó curioso.

 

- No, si vivo aquí solo, me pierdo – Ambos rieron - ¿Qué acaso no ves lo enorme que está?

 

Llegaron a la puerta, Thorin introdujo la llave y abrió, tanteó la pared para dar con el interruptor de la luz y la encendió. Bilbo se asombró, la casa era igual de hermosa tanto adentro como por afuera y aunque el fraccionamiento estuviera ubicado como en un tipo bosque, todo lucía maravilloso.  El castaño no podía dejar de observar todo, todo le gustaba, cada detalle, vaya que Thorin tenía buen gusto.

 

- Vamos – Le sacó de su trance el pelinegro - Ven, aquí no es donde estaremos.

 

- ¿A-a no?

 

- No, ven conmigo.

 

Oakenshield lo guió por un pasillo y al final de este dieron con una puerta, al abrir se pudo ver un patio enorme, había un toldo grande a la izquierda, al parecer una pequeña casa que al parecer servía como una pequeña cocina, de esas que se utilizan en las fiestas, en ese mismo lugar estaba la barra y había varios muebles para exteriores en el lugar.

 

- ¿Te gusta?, bueno tuve que venir a limpiar desde el lunes, ya que tenía un mes que no venía.

 

- ¡Es increíble! – El castaño observó al más grande con una enorme sonrisa.

 

-  Que bueno que te guste, ahora que ya viste donde vamos a estar, acompáñame a buscar algunas cosas dentro de la casa.

 

- Si – Entraron de nuevo, Bilbo siguió a Thorin y luego este le dijo que harían.

 

- Vamos al piso de arriba – El pelinegro fue primero y el castaño iba detrás, subieron la larga escalera hasta llegar al primer piso - Por aquí – Indicó.

 

El mayor prendió la luz de una habitación, era un cuarto amplio pero no había nada en él, en la cama había varias sabanas y almohadas de diferente colores y tamaños, entraron al cuarto y Thorin se acercó a la cama tomando varias almohadas y algunas sabanas.

 

- ¿Para qué es todo esto? – Dijo Bilbo acercándose.

 

- Ten – Le dio un montón de almohadas al menor.

 

- ¿Qué hago yo con esto? – Se veía tan gracioso con el montón de almohadas encima.

 

- Vamos a llevarlo a la terraza – Agarró varias sabanas y almohadas y caminó hacia la puerta.

 

Esta vez bajaron las escaleras lentamente cuidando de no tirar nada y llegaron a la planta baja, cuando llegaron al marco en donde comenzaba el pasillo que daba a la terraza, Thorin se detuvo y le dio lo que llevaba, Bilbo se hiso un poco hacia atrás por la sobrecarga.

 

- Llévalo a afuera y luego ven a la cocina – La cara de Bilbo no se podía ver muy bien así que solo hiso un ruido como respuesta y comenzó a caminar, mientras que Thorin se iba a la cocina.

 

Bilbo al fin pudo llegar hasta la terraza y puso las cosas en un sofá cercano a la barra, luego fue rápidamente de nueva cuenta a adentro de la casa para dirigirse a la cocina que se encontraba en el lado derecho de la casa. El castaño se acerco a una mesa (no el comedor) que estaba en el centro de la cocina, justo al lado de la mesa se encontraba el más grande observando la expresión de Bilbo.

 

- ¿Qué es todo esto? – Dijo maravillado Bilbo.

 

- ¿Cómo que “que es todo esto”? ¿Acaso nunca habías visto dulces y comida en tu vida?

 

- Pero es que…. – El castaño se acercó a la mesa observándolo todo.

 

Sobre la mesa había varios tazones con golosinas y algunos con palomitas, también otras cosas más, como helado, galletas y refrescos, eran tantas cosas que Bilbo no se lo podía creer. El menor volteó a ver a Thorin con los ojos como platos con la boca abierta.

 

- Es para ambos, así que no te lo comas todo tu solo, podría hacerte mal – Advirtió Oakenshield – Voy a llevar otras cosas a la terraza, agarra lo que quieras de la mesa y llévalo a atrás, si quieras más palomitas hay otro paquete en el cajón de la derecha o si quieres alguna otra cosa puedes revisar el refrigerador – Caminó y se puso al lado de Bilbo, que aun seguía sorprendido - ¿Qué te pasa? – Le dijo sonriendo.

 

- Gracias… - Susurró despacio el castaño.

 

Ahora el pelinegro tenía un leve sonrojo en sus mejillas – N-no lo agradezcas, yo hice esto para que estuvieras feliz ¿Si? Te veo afuera, toma lo que gustes.

 

Thorin salió de la estancia dejando a Bilbo solo con el montón de golosinas, había una bandeja al lado del lavabo y Bilbo, suponiendo que no podría cargar todo lo que llevaría, la agarró y comenzó a tomar varios de los tazones para colocarlos sobre la bandeja. Después de unos minutos el menor estuvo listo y sostuvo la bandeja para poder encaminarse a la terraza. Tardo un poco, cuidando que no se le callera nada pero al fin pudo llegar.

 

- ¿Me ayudas? –  Sonrió exhausto el más pequeño.

 

Oakenshield se dirigió hasta él y tomo la bandeja para ponerla en el césped, justo al lado de las almohadas y las sabanas que igualmente había colocado ahí. El menor observó su alrededor y vio todo lo que Thorin había armado; Como ya había explicado las almohadas y las sabanas estaban el césped acomodadas, enfrente de ellas había una gran pantalla plana de unas 52 pulgadas y al lado de la pantalla se encontraba una laptop conectada por la entrada HDMI, todo ya listo para utilizarse.

 

- En verdad esto es mucho mejor que las clases extra – Bromeó Bilbo riendo.

 

- Que bien que te este gustando… Solo falta una cosa – Thorin se acercó a Bilbo y lo guió hasta las almohadas para que se sentara - ¿Qué película quieres ver Bilbo?

 

- Emm… ¿Puede ser una de terror?

 

- Puede ser la que tú quieras – Afirmó.

 

- Bien, entonces… que sea Dead silence y luego Insidious, siempre las he querido ver – Dijo contento.

 

- Muy bien… tienes un gusto muy peculiar por la literatura y las películas de terror ¿No es así? – Habló sarcástico Thorin.

 

- Si, no me digas que a ti te da miedo – Se burló.

 

- Claro que no – Exclamó el pelinegro en la computadora.

 

Ya cuando todo estuvo listo, ambos se sentaron en el pequeño lugar con almohadas y cobijas, los primeros minutos se mantuvieron sentados pero luego de cansarse de esa posición ambos de recostaron entre las almohadas, cada uno de su lado por supuesto. La película ya estaba en lo más interesante y ambos tenían los ojos bien abiertos por lo que podía suceder, bueno un poco más Thorin que Bilbo ya que el castaño estaba acostumbrado a leer ese tipo de cosas, habían estado comiendo de todas las cosas que había traído el menor y el más pequeño estaba demasiado lleno como para volver comer en las próximas 24 horas.

 

No supo porque, pero elevó su vista hacia donde se encontraba su maestro, justo al lado derecho de él, le observó por unos cuantos segundos y después, casi automáticamente se acercó a él y  recostó su cabeza sobre su pecho. El más grande, que tenía ambos brazos debajo de su cabeza, sacó su brazo izquierdo y abrazo a Bilbo acariciando su espalda, ambos permanecieron bastante tiempo en esa posición, casi hasta el final de la película. Cuando la película ya estaba casi acabando Bilbo se removió y se acomodo encima del brazo izquierdo del pelinegro, abrazándolo.

 

Después de que la película acabara, ambos se removieron y se estiraron, eran las 8:37 pm aun les daba tiempo de ver la otra película. Aun seguían saliendo los créditos en la película, Thorin todavía no se había levantado a cambiarla, el castaño aun tenía la cabeza acomodada en el brazo de Oakenshield, con el cuerpo volteado en la dirección del lado derecho. El mayor volteó hacia donde estaba Bilbo, para así poder apreciar bien su rostro, el más pequeño lo miró instantáneamente con un leve sonrojo en sus mejillas.

 

Sin darse cuenta, ambos habían acercado sus cuerpos un poco más hacia el del otro, sin romper la mirada que ambos tenían el uno sobre el otro. Thorin movió la mano que le quedaba libre y la puso en la mejilla de Bilbo, se fue acercando cada vez más y el castaño también comenzó a acercarse, solo estaban a unos escasos milímetros de distancia, podían sentir su aliento, su respiración estaba muy rápida, Oakenshield fue el que terminó con esa poca distancia que quedaba y al fin pudo hacer lo que tanto había anhelado; poder darle un beso a Bilbo.

 

Al menor le dio un escalofrió en el momento exacto en que el pelinegro había juntado sus labios con los suyos, eso en verdad no podría ser más perfecto, Thorin había empezado a mover los labios en busca de más y el castaño no se lo negó, por igual comenzó a mover sus labios tímidamente. El beso se volvió rápidamente más profundo, Bilbo abrió un poco la boca para que así Thorin pudiera entrar en ella, el más grande introdujo su lengua rápidamente por la cavidad de el castaño, dándole un apasionado beso francés.

 

Los segundos pasaron rápido y cuando la necesidad de respirar se hizo presente, los dos se separaron jadeantes y deseosos de más, Bilbo bajó un poco la mirada, mientras que Oakenshield sonreía tiernamente. Thorin se volvió a acercar al rostro de Bilbo y le dio un pequeño beso en su mejilla izquierda, luego de que el ambiente se calmara, el pelinegro habló.

 

- Me gustas tanto Bilbo… no sabes todo lo que daría por ti.

 

Bilbo dejo de soslayar la mirada - T-tu igual me gustas mucho – Dijo nervioso – Me gustas demasiado… y eso me asusta.

 

- No tienes por qué asustarte, nunca te haría daño, nunca – Bilbo se acercó y le dio un beso tierno y corto en los labios.

 

El castaño se acerco hasta donde quedaba su mejilla - Te quiero… - Le susurró.

 

Thorin igual se acercó a su oído - Yo igual te quiero – Luego de ello se separaron - Bilbo… Hay algo que quiero preguntarte y estuve pensando toda la noche.

 

- ¿Qué? – Dijo inocentemente.

 

- Bilbo, sé mi chico… ¿Serías mi chico?

 

El menor sonrió ante eso - S-sí, quiero ser tu chico – Thorin lo abrazó.

 

En el momento en que el abrazo terminó, Oakenshield volvió a besar a Bilbo esta vez con mucha más intensidad que la primera, el castaño correspondió gustoso, ya nada podía ser más perfecto que esto.

 

Continuara…

Notas finales:

Muchas gracias por leer, :D de verdad me encanto escribir este capitulo y espero que ustedes también hayan disfrutado leerlo.

Hasta la proxima actualización, nos leemos, R13.


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