Jamás en su vida se había sentido más terrible que ahora. Y aunque todo hubiese pasado hace ya dos semanas a Bilbo le seguía doliendo como el día en que había sucedido.
Quizás ganó dos de los concursos a los que había ido, pero no se sentía en lo absoluto feliz, no se sentía como un ganador. Era un perdedor. Todo había sido su culpa. Si tan solo le hubiese dicho a Thorin la verdad pero fue cobarde y creyó poder solucionar las cosas por su propia cuenta.
Peor le hacía sentir el hecho de que Smaug ya ni siquiera le dirigiera la palabra o si lo hacía solo era para humillarlo pero solamente había sido en algunas ocasiones. Tan solo había querido lastimar Thorin y terminar lastimándolo a él mediante el proceso.
Y dolía, le dolía que Thorin no le hablara, que lo tratara mal en las clases y con la peor indiferencia de todas. Incluso recordaba el día en que había llegado tarde y Thorin le trató tan mal y horrible.
Solo fueron unos minutos de retraso, había tenido que golpear la puerta y preguntar si podía entrar al salón. Graciosamente las únicas palabras que le había dirigido desde lo que paso.
Thorin no lucía muy feliz de tener que hablarle pero aun así lo hizo por necesidad. “¿Puedo pasar señor Oakenshield?” Y él había contestado que no secamente citando el reglamento de la escuela. Joder, solo habían sido cinco minutos, no tenía que gritarle que era un impuntual e irresponsable. Pero también Bilbo como idiota se le ocurrió desquitarse y contestarle.
Muy mal pensado, no consiguió entrar a la clase y se ganó dos reportes; uno por llegar tarde y el otro por haberle alzado la voz a un maestro. Ese día mientras esperaba que la clase de Thorin terminara para poder pasar, se puso a llorar. No sabía cómo hacer que Thorin reaccionara, ni quería escucharlo hablar y si lo escuchaba solo le gritaba como contestación.
No había momento en que no pensara en su problema, todo giraba en torno a eso y todos se daban cuenta de su estado de ánimo. Sus calificaciones bajaban y sin embargo eso no le preocupaba, estaba mal. Muy mal. Necesitaba a Thorin.
Y aunque Bilbo no lo supiera, Thorin también lo necesitaba a él. Quizás estaba siendo demasiado egoísta por no dejar que Bilbo hablara pero es que solo teniéndolo de frente no podía soportarlo, pensaba en él y Smaug. Pensaba que todo era real. En verdad creía que Bilbo le había hecho eso. Sin embargo, no era tan fácil procesarlo todo.
Sabía que había cosas que no encajaban y conocía la personalidad y los actos de Smaug. Sabía sus trucos y hasta donde llegaría con tal de obtener algo. Podría darle una oportunidad a Bilbo para hablar y después de eso juzgaría completamente todo lo sucedido. Aun así, la duda seguía implantada en su cabeza. Es difícil eliminar una idea una vez que ha sido puesta en tu mente.
¿Qué más pasaría? Ya dos semanas habían pasado, tal vez si era hora de arreglar todo y conocer la versión de Bilbo. No dejaría que Smaug ganara, porque aun amaba a Bilbo y creía en él. Su amor no pudo haber sido una mentira, quería continuar creyendo eso. …l le ganaría a Smaug y el amor de Bilbo era solo para Thorin.
No obstante, Bilbo quizás continuaría molesto por la vez que le había gritado afuera de salón y luego le mandó dos reportes. O su indiferencia también sería posible que fuera un obstáculo a la hora de pedirle hablar. Bilbo también debería de estar molesto, claro, si es que lo de Smaug no era verdad.
Ambos sabían lo que querían, solo faltaba ver quien se animaría a dar el paso y disculparse.