Thorin ya había estudiado y leído lo suficiente como para saber a lo que se atenía. Todo era por el bien de Bilbo, no dejaría que Smaug volviera a hacerle daño como ya le había hecho. Primeramente, lo que más deseaba hacer era romperle todos los huesos, uno por uno a ese desgraciado. Obviamente no había posibilidad de hacer eso pero podía refundir a Smaug en la cárcel, lograr que pagara todo el dolor y daño que causó. Que LES había causado.
Entendía que cinco a diez años de su libertad estaba en juego, sin embargo, el crimen de Smaug era peor y verdadero. Smaug pagaría por más, si es que todo salía bien.
Era hora libre, cuatro días después de su reconciliación con Bilbo. No tenía clases que dar en ese momento y era el único maestro en la sala de profesores. Deseaba poder estar con Bilbo en este instante pero el horario no lo permitiría, igual que Smaug, ya que todavía no tenía el conocimiento de que se habían reconciliado. No podían arriesgarse a que lo supiera. No hasta ahora.
Cerrón los ojos un par de segundos por el cansancio que sentía. Repentinamente los abrió cuando escucho el picaporte moverse, recuperó la compostura mientras apreciaba quien abría. A sus ojos y ser no les agradaron en absoluto lo que veían.
Smaug apareció por la puerta, al parecer, sin ninguna preocupación. La furia inundó a Thorin al ver eso, Smaug ni siquiera lo había volteado a ver, directo siguió su camino hasta llegar al baño y Thorin pudo escuchar el cerrar de la puerta.
Los segundos transcurrieron y entonces Thorin se levantó del asiento, notablemente se veía incomodo, no podía permanecer tranquilo sabiendo que Smaug estaba de lo menos preocupado. Se apoyó en una de las paredes esperando al regreso de Smaug, se encontraba relativamente cerca de la entrada al pasillo que llevaba al baño. Golpearía a Smaug, no era idiota, sabía que luego podría usarlo en su contra así que sería cuidadoso para que los golpes no quedaran marcados por mucho tiempo o al menos solo lo insultaría y le diría un buen de cosas.
Unas clases antes ya había tenido un encuentro con Bilbo, entendía que podría ser uno de los últimos. No quería decirle a Bilbo porque sabía que no dejaría que lo hiciera pero era lo mejor, solo sufriría más. No quería decirle que desde el día de ayer había hecho una denuncia contra Smaug para que lo detuvieran, que hoy mismo las autoridades irían por Smaug y lo detendrían. Pero no mucho después seguramente igual lo harían con Thorin, Smaug enseñaría la información, sin embargo, Thorin debía hacer algo si no quería que eso sucediera.
El abrir de la puerta del baño se escuchó gracias al silencio que reinaba en toda la habitación. Justo cuando el otro hombre se asomaba por el pasillo, Thorin lo empujó y tomó de la ropa.
- Dime, ¿en dónde tienes las fotos? –dijo Thorin seriamente, sin nada de duda en su tono de voz.
- ¿Qué tanto te dijo Bilbo? ¿Le creíste? –bufó Smaug intentando engañarlo.
Thorin impuso más fuerza en su agarre.
- Basta de tus mentiras, Bilbo me dijo todo. Entonces dime en dónde tienes esos archivos.
- Jamás te lo diría. Irás a la cárcel y así Bilbo siempre estará conmigo.
La parte del labio del lado derecho de Smaug se llenó de sangre cuando Thorin lo impactó con su puño. Está bien, había dicho que sería excesivo con sus golpes pero era muy difícil el resistirse cuando la rabia lo controlaba.
- A golpes no resolverás nada, Oakenshield. – Smaug desvió la vista.
- ¡Los archivos ahora! – Los necesitaba, urgente y haría lo que fuera necesario para obtenerlos.
- Cualquiera puede entrar por esa puerta, te recomiendo bajar la voz.
Fue rápido al empujar y darle un golpe a Thorin en los costados para intentar escapar. Oh no, Thorin no permitiría que se fuera, recuperando el aliento con tan solo unos segundos fue detrás de Smaug que se dirigía a la puerta. Volvió a sostenerlo, sostuvo sus muñecas y las apretó.
Smaug comenzaba a ponerse nervioso, si no lograba escapar y librarse de Thorin, este conseguiría que lo mandaran a la cárcel. No sería él quién iría. Debió haber hecho un duplicado de los archivos y haberlos guardado bien, fue estúpido al dejarlos en la laptop que cargaba ahora.
-Tu mirada te delata, Smaug. – Thorin detuvo sus manos para lograr quitarle su mochila. - ¿Por qué miras tan preocupadamente el lugar en donde guardas tu computadora? – dijo sosteniendo el bulto.
El otro hombre iba a hablar pero Thorin lo levantó llevándolo a la cocina para amarrar sus muñecas con cualquier implemento que pudiera. Amarró ambas manos detrás de su espalda para que no lograra liberarse. Smaug le miró atónito cuando se dirigieron al baño y más aún cuando Thorin lo metió y dejó encerrado ahí.
- ¡Nunca te diré la contraseña! ¡Ambos seremos encerrados, Oakenshield!
- No necesito la contraseña para eliminar los archivos.
Luego de ellos, Smaug escuchó perfectamente el sonido de algo rompiéndose, de alguien destrozando algo. Sí, Oakenshield se encontraba destrozando su computadora, acabando con todos los archivos.
- La policía vendrá por ti en cualquier momento Smaug, Bilbo hará su declaración y pagarás por lo que hiciste. – habló caminando hacia la puerta del baño. – ¿Cuántos años piensas que serán?
- ¡Les diré! ¡Diré todo lo que haces con Bilbo! – gritó y gruño Smaug sin poder liberarse de las ataduras con mucho éxito.
- No te creerán, porque Bilbo está de mi lado. Y yo jamás le haría nada malo a Bilbo. En cambio tú. – Thorin se apoyó en la pared cruzando los brazos – E igual puedo mostrarles el golpe que me acabas de dar y el que yo te di por intentar defenderme.
- Te odio Thorin Oakenshield. – golpeó la puerta con el pie para luego lanzar un gritó de rabia. Thorin tan solo rio un tanto por lo bajo.
- Iré por Bilbo, los policías ya deben estar aquí.
Continuará…