Ya habían pasado cinco semanas y dos días desde que Bilbo había entrado a la nueva escuela. Todo había sido magnifico, bueno, casi todo, seguía sin entenderle muy bien a las clases de Historia y para colmo, el maldito maestro de Química se la pasaba burlándose de su “poco coeficiente intelectual” para la Química, cosa que no era cierto ya que él era muy bueno para la materia, el maldito solo lo hacía para molestarlo.
Era miércoles y se encontraba en la clase de Química, que ese día le tocaba a la tercera hora. Estaban viendo algo de la transformación de los materiales y la reacción química o al menos eso era lo que había entendido Bilbo. Maldito maestro Smaug le encantaba hacerlos copiar como trescientos escritos al día y hoy no fue la excepción, después de terminar Bilbo soltó un gran suspiro de alivio.
- Bilbo pasa recogiendo la tarea que les deje para hacer en su casa – Le dijo el profesor Smaug mientras escribía sentado en su escritorio.
- Si Señor – Contestó rápidamente el castaño.
Bilbo recorrió todos los lugares de sus compañeros pidiendo que le entregaran sus cuadernos para luego entregárselos a su maestro. Cuando termino al fin, fue hasta el escritorio del profesor y deposito las libretas en el escritorio.
- ¿Cuántas libretas son? – Preguntó sin quitar la vista del escritorio.
- 31 libretas Señor – Respondió con algo de miedo.
- ¿Cuántos somos en la clase? – Le dijo mirándolo fijamente.
- Somos 33, Señor.
- Dime Bilbo ¿Quien no hizo la tarea? - Parecía algo molesto así que Bilbo no tardo en contestar.
- Kili – Respondió.
- ¿Quién más? – Y Bilbo prosiguió.
- Una persona no vino – Contestó aun más nervioso
- ¿Y quién más? – Volvió a preguntar.
- Amm…yo… - Le contestó casi susurrando.
- Muy bien Bilbo, puedes ir a la dirección por dos reportes y que sea rápido por favor – Contestó tajante Smaug.
- No, por favor, no me mande reporte, le juro que no la hice porque no haya querido, es que el maestro de Historia…
- Bilbo a mi no me interesa el maestro de Historia. Bajas las escaleras, vas a la dirección y pides que te den dos reportes, así de fácil – Le interrumpió de mala gana y ahora bastante molesto.
- Pero es que yo…
- Aun te veo aquí Bilbo, no lo voy a volver a repetir – Dijo escribiendo sobre su escritorio de nuevo.
- Si Señor – Contestó Bilbo triste y enojado, nunca le había pasado eso.
Salió del salón rápidamente pasando por el gran pasillo para poder llegar a las escaleras. Comenzó a bajarlas rápido secando unas pequeñas lágrimas que habían bajado por sus mejillas. Que le diría a sus padres, de seguro que lo iban a castigar y a regañar.
Llego a la puerta de la dirección y la abrió. Observo adentro a dos padres de familia y luego la secretaria le dijo que esperara un momento en las sillas de afuera. Bilbo no tuvo más remedio que ir a afuera y sentarse.
- Maldito profesor Smaug – Susurro sentado observando sus pies y moviendo sus piernas hacia atrás y hacia adelante. Mientras Bilbo tenía perdida la vista en sus pies, alguien pasó por delante de él y de repente alzo la vista al escuchar las pisadas dirigirse a la dirección.
-Perdone profesor Oakenshield, pero ahora el director está ocupado y yo estoy atendiendo a unos padres de familia, si gusta puede esperar aquí afuera – Habló la secretaria indicándole los asientos.
- No se preocupe esperare a que el director termine de hacer lo que tenga que hacer – Contestó Thorin cerrando la puerta dirigiéndose a las sillas.
Bilbo tenía la mirada fija en su maestro mientras este caminaba hasta los asientos. Cuando Thorin se dio cuenta de que lo estaba observando volteo a verlo y Bilbo automáticamente bajo la cabeza hacia sus pies.
- Buen día Bilbo – Le habló el pelinegro.
- Buen día Señor Oakenshield – Respondió Bilbo desganado y con una expresión muy triste en el rostro.
- ¿No deberías estar en clases? O ¿Te han mandado a la dirección? – Cuestionó.
- Me ha mandado el maestro Smaug por dos reportes – Contestó aun más triste cosa que extraño a su profesor.
- No seas imbécil Bilbo – Cuando dijo esto Bilbo abrió bastante los ojos.
- ¿Ah? – Dijo confundido.
- Por la cara que te traes uno de los reportes ha de ser tuyo, no seas tan débil Bilbo a todos nos han enviado un reporte alguna vez. Conozco a Smaug manda reportes por todo, no seas imbécil y quita esa maldita cara que hasta a mi me enferma – Parecía que lo estuviera regañando más que alentando o ¿Si lo estaba regañando?
- Pero es que yo no…
- ¿No hiciste nada? Eso es lo peor del caso nunca haces nada, siempre te portas muy bien ¿Qué fue lo que hiciste?
- No hice la tarea que marco ayer – Contestó, ya ni quería hablar con él en vez de ayudarlo ahora lo estaba empeorando.
- ¿Y por qué no hiciste la tarea? – Casi parecía que también lo estaba regañando como el maestro Smaug.
“Si supiera que fue por culpa de usted que no la hice” pensaba Bilbo observándolo. Oakenshield les había dejado hacer un ensayo de 12 páginas sobre El Imperialismo y Bilbo se había pasado toda la tarde, y la noche, redactándolo, olvidando por completo la tarea de Química.
- Se me olvido que el profesor había dejado tarea – Mintió ¡Como quería restregarle en la cara que era por su culpa! Pero no podía, no debía.
- Espero que si hayas traído la tarea que yo marque – Sentenció el pelinegro.
- Si señor Oakenshield – Dijo Bilbo entre dientes ahora bastante molesto con su profesor.
- Maestro Oakenshield puede pasar el director ya ha terminado – Exclamo la secretaria al abrir la puerta de la dirección.
- Si voy. Hasta la clase Bilbo – Se despidió y entro a la sala.
- ¿Qué es lo que querías niño? – Preguntó la secretaria.
- Dos reportes, por favor – Pidió Bilbo acercándose a la puerta.
La secretaria paso por su escritorio, abrió un cajón y sacó dos hojas de papel, y luego se las entrego a Bilbo.
- Gracias – Bilbo tomó las hojas y salió directo rumbo a su salón.
Cuando llego toco la puerta un par de veces, se había tardado 10 min en la dirección, esperaba que el maestro no lo regañara. Se abrió la puerta dejando ver a Smaug, no parecía molesto “Es un gran alivio” cruzo por la mente de Bilbo cuando el profesor le indico que pasara.
- Pon los reportes en mi escritorio Bilbo – Luego de ponerlos en el escritorio el castaño se fue a su lugar.
Al termino de la clase el Señor Smaug le entrego el reporte a Bilbo mientras este salía del salón. Bilbo se encontró con Fili y Kili fuera de este.
- ¿Por qué no hiciste la tarea Bilbo? Tu eres muy estudioso – Le preguntó Fili – Te lo creo de Kili pero ¿Tu?
- Por favor ya no quiero hablar más de la tarea ¿Si? – Pobre Bilbo ya estaba más que harto del tema.
- Muy bien no hablemos más de eso –Dijo Kili.
La clase que seguía, tenía que ser Historia. Otra tortura más para Bilbo ya que tenía que poner suma atención a la clase para que pudiese entender lo mejor posible. Qué bien que esta vez sí tenía la tarea hecha, no soportaría otro reporte.
#En la sala de maestros
Smaug estaba entrando al pequeño cuarto un tanto cansado porque las tres primeras horas había impartido clases.
- ¡¿Qué demonios hacen?! – Gritó alterado y bastante al entrar sorprendido de sus compañeros.
Thranduil se quito de encima rápidamente a Bardo que estaba todo sonrojado al igual que él, se acomodaron la ropa y el cabello, y se sentaron correctamente en el sofá.
- Hola Smaug – Saludo Bardo con la respiración un poco agitada.
- Perdona lo que acabas de ver, no es muy profesional de nuestra parte – Esta vez habló Thranduil levantándose del sofá.
- Si van a hacer ese tipo de cosas, solo no las hagan aquí por favor – Terminó y se dirigió a la cocina.
- Me tengo que ir, vuelvo dentro de dos horas – Le dijo Bardo a Thranduil acercándose.
- Te veo luego – Cuando terminó de hablar acerco su rostro al del pelinegro y posó sus labios en los del otro. Le dio un beso corto pero apasionado al cabo de unos segundos se separaron y Smaug miraba boquiabierto la escena.
Bardo salió de la habitación dejando solos a Thranduil y a Smaug que aun no creía lo que había presenciado.
- ¿Que tanto me ves? – Exclamó el rubio interrumpiendo el trance del castaño.
- Siempre pensé que tu y el eran muy cercanos, siempre te molestaba con ello – Habló mientras preparaba su café – ¿Enserio te gusta? – Pregunto extrañado Smaug.
- Ay, tu no digas nada, a leguas se te nota que a ti te gusta Thorin – Soltó una pequeña risilla mientras terminaba la oración.
-¡¿Qué?! ¡A mí no me gusta Thorin! Ve cuidando tus palabras Greenleaf – Amenazo Smaug ahora sonrojado y molesto.
- No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, ja, ja, ja – Rió el rubio burlándose.
- ¡Cállate! A mí me gusta otra persona imbécil, Thorin es un jodido amargado lo detesto – Hizo una mueca de disgusto y bebió su café.
- A si y ¿Quién puede cautivar al gran Smaug si se puede saber?
- No eres merecedor de ese conocimiento. Ya dejame en paz, si no te daré un golpe en la cara – Se quitó de la cocina y se sentó en otro sofá.
- Tranquilo, solo es broma, ya sé que Thorin es un amargado, no se me ocurre nadie que quisiera estar con él. Pero ya dejemos a Oakenshield en paz, el café se gasto y a ti, te toca comprar.
- Iré cuando termine mi taza, no me estés dando órdenes.
- Ay, tengo que trabajar con puros malhumorados, ojala no sea contagioso – Smaug rodó los ojos y Thranduil se echo a reír seguido de eso.
#En la clase de Historia
“Bueno, creo que ya va mejorando” pensaba Bilbo mientras Thorin impartía la clase del día “No a quien engaño sigo igual y el maestro no ayuda en lo absoluto” se decepciono Bilbo al darse cuenta de que seguía igual en las clases de Historia. Ya había entregado la tarea junto con sus demás compañeros y el profesor se dispuso a explicar el nuevo tema “Ni siquiera comprendí uno y ya pasamos a otro” la mente de Bilbo seguía maquinando mientras observaba al maestro.
Thorin estaba de espaldas a la clase escribiendo algo mientras hablaba “Tiene un buen trasero” pensó Bilbo mientras observaba la parte de atrás de su maestro “¡¿Qué?! ¡¿Como que tiene buen trasero?! ¡Ya deja de pensar tonterías Bilbo concéntrate!” se regaño y volvió a prestar atención al tema, como si ese pensamiento nunca hubiese pasado por su cabeza.
- Bilbo ¿Puedes decirme lo que entendiste de lo que acabo de explicar sobre el expansionismo? – Le habló con un tono muy imponente, cosa que a Bilbo le daba algo de miedo.
“No, no puedo ¿Qué acaso no ve que no le entiendo ni papas?” pensó y luego habló – Nada más entendí que era la extensión de los países más desarrollados, de lo demás me perdí – Mintió acerca de su respuesta ya que tenía el libro abierto y había leído lo que dijo.
- Para la próxima presta más atención que no volveré a aceptar otra respuesta de ese tipo – Regaño y luego se dirigió hacia otro alumno para preguntar.
“¡Ay como lo detesto! Para la próxima no le contesto nada” pensaba mientras hacía caras y gestos muy graciosos, de los cuales Fili se dio cuenta.
- ¿Qué haces? – Le miró con una sonrisa y con ceño fruncido.
- No es nada, je, je, je – Le contesto pensando “Que pena debo cuidar más mis expresiones”.
- ¡Bilbo! – Exclamó el Señor Oakenshield.
Bilbo pego un brinco en su lugar - ¡Yo no me reí! – Le gritó desde su lugar preocupado. Varios empezaron a reírse por la extraña actitud del castaño.
- ¿Reírte? – Movió su cabeza de lado a lado y volvió a hablar – Ve a buscar tres reportes a la dirección, rápido – Le ordenó.
- ¿Por qué me va a mandar reporte si yo no hice nada? – Dijo triste Bilbo.
- ¡Nadie ha dicho que sea para ti! ¡Ve a buscarlos solamente!
“Acaso en mi frente dice busca reportes” y con ese pensamiento se paró de su asiento y se dirigió a la puerta a paso de tortuga.
- ¡Bilbo! ¡Es para hoy! – Le gritó ahora algo molesto
- Si, ya voy - Dijo molesto abriendo la puerta.
Salió al pasillo y cerro rápido la puerta. Mierda tenía que salir, así nunca entendería la clase de Historia, en las últimas semanas había estado utilizando varios métodos para comprender los temas y la clase del maestro Oakenshield, ya había entendido más o menos pero su conocimiento no aumentaba en lo absoluto. Los exámenes comenzaban la próxima semana ya no había nada que hacer en tres cuatro días para mejorar su conocimiento, tendría que esperar a que terminaran los exámenes.
Continuara…