Era domingo por la tarde y Bilbo se encontraba estudiando en su habitación para el examen del día de mañana. Toda la semana era de exámenes, ya le habían dado su horario, que era el siguiente:
Lunes – Formación Cívica y Matemáticas.
Martes – Edu.Física y Artes.
Miércoles – Tecnología y Psicología.
Jueves – Literatura y Química.
Viernes y por último “tenía que ser” pensaba Bilbo - Historia.
Bueno pues la única ventaja de que el de Historia fuera el último examen, era que tendría más tiempo para estudiar, pero lo malo de que fuera el último era que el examen abarcaría más temas por tener más días para estudiar.
Estaba en su cama repasando los ejercicios que les había dejado el maestro Balin de Matemáticas, el sábado ya había repasado los temas del libro de Formación Cívica, para dedicarle todo el domingo a Matemáticas. Su computadora se encontraba a un costado de él encendida, ya que la había estado utilizando en la mañana. Dejo su libro a un lado y recogió la laptop para utilizarla, tenía abierta su cuenta de Tumblr, la cerro y abrió su cuenta de Facebook, no tenía ninguna notificación o mensaje, así que solo se dedico a ver las noticias que publicaban.
Bilbo desactivo el chat para que no lo molestaran, normalmente lo hacía cuando no quería estar mucho tiempo en Facebook. Bilbo no era chismoso, pero cuando aparecieron dos nombres en “Personas que quizás conozcas” no dudo en abrirlos. Esos dos nombres eran Thorin Oakenshield y Smaug Golden*.
Primero abrió el de su profesor de Química y comenzó a ver todas sus publicaciones ya que estaba público, pudo ver que además de su escuela trabajaba en otra, tenía 37 años, sus publicaciones eran mayormente series y películas, y lo que no era series y películas era sobre su trabajo y cosas personales. “Es lo más aburrido que he visto” pensaba mientras salía del muro de su maestro.
“Bien, ahora vamos a ver que tanto tiene el profesor Oakenshield” abrió una pestaña para revisar el muro de su maestro de Historia, bajo para ver sus publicaciones y entonces.
- ¡¿Qué?! – Exclamó alterado Bilbo - ¡¿Por qué lo tiene solo para sus amigos?! ¡Ahh! ¡Que se joda! – Gritó.
Pero aun estando sus publicaciones no públicas, fue a revisar su información personal y comenzó a leer; “Tiene 34 años, es menor que el maestro Smaug, solo trabaja en una escuela, lugar de nacimiento aja si… y es soltero…” la mente de Bilbo decía mientras leía toda su información. Luego de uno instantes la diversión se le acabo porque su madre le había dicho que bajara a cenar.
Al terminar la cena subió a su habitación y volvió a su cuaderno de Matemáticas y siguió leyendo, a los pocos minutos se quedo dormido con la libreta en el rostro. Apenas eran las 8:30 pm y como era demasiado temprano se levanto por ahí de las 3:30 am, cosa que no le agrado en lo absoluto porque no pudo conciliar de nuevo el sueño.
En la mañana al llegar a la escuela se estaba muriendo de sueño por haberse despertado en la madrugada. Joder tenía tantas ganas de no asistir a la primera clase (que era Química) y quedarse en los pasillos o en cualquier otro lugar. Fue a uno de los bebederos cerca del salón y bebió bastante agua. Fili y Kili fueron hasta él para saludarlo.
- ¡Hey Bilbo! ¿Qué tal? - Habló Fili tomándolo por sorpresa, haciendo que se voltee.
- Hola chicos – Dijo con demasiada flojera, frotándose los ojos mientras se daba la media vuelta.
- ¡Wow! ¡Bilbo te ves horrible! ¡Qué ojeras traes! – Le gritó Kili señalando su cara.
- Muchas gracias Kili. Me encanta que me digan esas cosas por la mañana – Le habló con sarcasmo frunciendo el ceño a la vez.
- ¡Kili cierra la boca! – Le regaño Fili - ¿Y por qué tienes esas ojeras Bilbo? – Indagó.
- Ayer me dormí a las 8:30…
- ¡¿Quién se duerme a esa hora?! – Exclamaron los dos al unísono.
- ¡Yo! ¿Algún problema? – Hizo una pausa – Bien como les decía, me dormí a las 8:30 y por dormirme tan temprano me levante a las 3 de la madrugada ¡Y no me pude volver a dormir! – Les gritó - ¡Y ahora tengo mucho sueño y no quiero entrar a la maldita clase de Smaug! ¡La detesto y lo detesto a él!– Señalo el salón mientras gritaba exasperado.
Fili y Kili tenían la mirada fija, pero bien fija no en Bilbo sino en algo atrás de Bilbo, que a él seguro no le iba a gustar.
- Ay no…- Puso la palma de su mano en su cara - ¿E-está parado detrás de mí verdad? – Titubeo al decir las palabras y las caras de sus compañeros se lo confirmaron.
Lentamente Bilbo se dio la vuelta para poder observar así a su maestro. No traía una cara muy amigable que digamos (bueno aunque casi nunca la traía), le hizo una seña a Fili y a Kili para que fueran al salón.
- ¡Señor Smaug!, ¿A poco se creyó lo que dije hace un momento? – Comenzó a reír nerviosamente.
- Bilbo…
-¡¡No!! ¡Por favor no me mande reporte! – Seguido de decir eso, se arrodillo ante Smaug y le abrazo de la cintura. Esta acción hizo que Smaug se pusiera nervioso y se sonrojara bastante. Con la cara roja comenzó a hacer que Bilbo lo soltara.
-B-Bilbo suéltame – Pensó sus palabras un momento – No te voy a castigar ni a regañar, anda ya suéltame – Intentó ayudarlo a pararse.
- ¿Es enserio? – Dijo levantándose y algo confundido por su extraña actitud.
- Si – Le contestó con fastidio – “No podría castigar de nuevo a alguien tan adorable” pensó mas no dijo. No mereces que te regañen o castiguen eres buen estudiante. Vamos al salón – Le dio una sonrisa de medio lado.
- Si señor – Le respondió ahora demasiado confundido por su actitud.
Todos ahora ya estaban adentro y el profesor inició la clase. Luego de explicarles lo que tenían que hacer y regañar una que otra vez, Smaug se fue a su escritorio y empezó a revisar su papeleo. “Joder, debí haberlo regañado o hecho algo. Pero… es demasiado tierno, siempre se porta bien, tiene buenas calificaciones…mierda no puedo. ¡¿Qué me pasa?!” pensaba Smaug mientras acomodaba sus papeles.
Al final de la clase el profesor indicó los temas que iban a entrar en el examen y cómo iba estar estructurado. Smaug salió del salón cuando todos los alumnos ya estaban afuera ya que habían cambiado el salón de clases de Historia. Puso seguro al salón y estaba dispuesto a irse, hasta que cierto alumno se acerco a él.
“Bilbo” habló en su mente mientras el menor se acercaba. Bilbo lo observo por unos instantes y Smaug a él también. Bilbo suspiro, se acerco rápidamente a él y lo abrazó un poco inseguro – Gracias por no castigarme – Le susurró. El mayor estaba sorprendido bastante por aquello pero le devolvió el abrazó. Se sentía bien muy reconfortante, cálido, podía sentir lo pequeño que era Bilbo en diferencia a él, lástima que su satisfacción no duro mucho ya que Bilbo se separo de él y se despidió.
- Lo veo mañana Señor Smaug – Dijo con una sonrisa y luego se alejo.
- Hasta mañana Bilbo – Contestó aunque sabía que Bilbo ya no lo podía escuchar “No sé qué demonios me sucede” pensó con una sonrisa en el rostro y luego empezó a caminar por el pasillo.
Caminaba por el pasillo tranquilamente perdido en sus pensamientos cuando alguien tropezó con el por ir demasiado deprisa, derramando así su café en la camisa en su camisa.
- ¡Oye imbécil! ¡Mira lo que hiciste! – Le grito furioso al otro.
- Perdóname Smaug, fue sin querer – Se disculpó.
- Ya no importa Thorin, lo dejare pasar – Dijo tranquilo limpiándose.
- ¿Thorin? – Le preguntó – Solo me llamas Thorin cuando estas de buen humor. Siempre me llamas Oakenshield – Lo miro claramente muy extrañado.
- ¡Yo te llamo como yo quiera! ¡Y no estoy de buen humor! – Exclamó empujándolo para pasar.
- Estúpido – Susurró Thorin cuando Smaug ya estaba lo suficientemente lejos.
“Recuerda Bilbo, suma atención a la clase. Solo me quedan estos días para comprender los nuevos temas de Historia” se repetía el castaño una y otra vez en su mente, esperando a que el profesor Oakenshield entrara al salón y diera inicio a su clase.
- Buen día – Habló el maestro abriendo la puerta rápidamente y dirigiéndose al escritorio para dejar sus cosas.
Con solo ver al maestro Bilbo pensó “No, ya me jodí, voy a reprobar Historia” se resignó y sacó su cuaderno y su libro. Empezó a tomar notas como estrategia según él, ya que esas notas las escribía de tres hojas y la mayoría de lo que ponía la verdad era que no tenía mucho sentido.
El profesor inicio una revisión de libretas para ver cuántas tareas tenía cada alumno. Fue por orden alfabético por sus apellidos y como Bilbo estaba en la B, pasó rápido. Le entregó su cuaderno y se quedo parado a un costado de él.
Thorin pasó todas las hojas en donde Bilbo tenía tareas, hasta que llego casi a la parte de atrás de la libreta y lo miro extrañado.
- ¿Qué son estos garabatos Bilbo? – Le preguntó su maestro.
- ¡No son garabatos! ¡Son mis notas! – Explicó avergonzado.
- Pero si yo no le entiendo a nada – Expresó observando la letra.
- Es que… usted explica muy rápido y tengo que copiar así de feo – Aun seguía muy avergonzado.
- Dudo que entiendas algo de esta letra – Volteo hacia la dirección de el castaño.
- ¡Si le entiendo! – Exclamó Bilbo, parecía que estaba haciendo un berrinche.
- A ver dime que dice acá – Señalo la una palabra en la libreta y observo a Bilbo.
- Ahh… Caglpjdio… ¡hay no sé! Pero dice algo – Se rindió y cruzó los brazos.
Thorin comenzó a reír levemente, cosa que hizo pensar a Bilbo “¿Que acaso todos los maestros se están volviendo locos?”, el pelinegro observó a Bilbo y le entrego su cuaderno.
- Para la próxima toma mejores notas – Sugirió y el menor se retiro a su lugar.
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Era la hora del segundo examen del día – Matemáticas – y Bilbo estaba más que preparado. Matemáticas era la última clase así que con más razón quería terminar rápido el examen. El profesor entrego las hojas que contenían el examen a todos los respectivos alumnos y les dijo que podían comenzar a resolver.
“Que mala suerte tengo” pensó Bilbo cuando el maestro de Mate cambió lugares y le tocó sentarse justo al lado de Kili, que no dudaría en pedirle una que otra respuesta. Y así el examen inició.
Pasaron 30 minutos y el castaño ya llevaba la mitad del examen resuelto, Kili no lo había molestado en lo absoluto, al parecer si había estudiado para el examen. Bilbo fue el tercero en terminar y el maestro le dijo que ya podía salir del salón. Tomó su mochila y se dirigió a la salida de la escuela para poder ir a su casa.
Ya había sobrevivido a seis exámenes, era jueves al fin ¿o tendría que decir; que mal ya era jueves?, porque ahora se acercaba el examen de Historia. En Química desde que había ocurrido ese accidente con el profesor Smaug, el maestro ya no le había hablado para nada y mandaba a otro persona por los reportes, además notaba que el maestro lo observaba un poco más en la clase.
Era la tercera hora de clases y se encontraba en Formación Cívica, la siguiente clase tenía examen que presentar. El maestro Bardo le había puesto en grupos de tres para trabajar así que se junto con Fili y Kili para hacer la tarea.
La hora de clase se les paso rápido y llegó el momento de presentar el examen de Literatura. Todos los alumnos fueron rápidamente al salón de la clase y al llegar se acomodaron rápidamente en sus lugares, el maestro Gandalf era muy especial en sus exámenes. A Bilbo le tocó sentarse en la parte d enfrente pero no le importo en lo absoluto.
El maestro entro y saludo a los alumnos, entonces dio un mensaje para todos.
- Bueno en este examen, hay alumnos los cuales son más aplicados que otros, por lo tanto, aquellos alumnos que tengan un promedio de tareas mayor a 9.6 exentaran el examen – Indicó a toda la clase.
- ¡Qué bien! – Dijo Fili sonriente observando a Bilbo que le devolvió la sonrisa.
- Lo diré por orden alfabético, solo son tres personas – Explicó – Bilbo, Legolas y Kili, pueden salir del salón, no presentan examen – Finalizó.
- ¡No lo puedo creer exente! - Exclamó feliz Bilbo mirando a Fili.
-¡¿Y cómo es que Kili exento y yo no?! – Dijo alterado el rubio.
- Sabes que Literatura es la única materia que me gusta – Le habló Kili saliendo por la puerta junto con Bilbo y Legolas.
#Mientras tanto en un pasillo cercano a la sala de maestros
- ¿Te ayudo? – Preguntó Thorin a un castaño muy apresurado.
- ¡No! Aléjate Oakenshield – Gritó Smaug llevando una gran pila de hojas.
- Bien. ¿Son los exámenes de Química? – Preguntó intentando ser amable.
- Si – Rodó los ojos mientras se apresuraba en llegar a la sala de profesores.
- ¿Cuántos reactivos son? – Le preguntó.
- 35 reactivos – Contestó llegando a la sala de maestros.
- Los de mi examen son 26 – Comentó para seguir la conversación.
- Bien por ti Thorin – Dijo asentando la pila de hojas en una mesa para luego dirigirse al baño.
Thorin tomo un examen de Smaug y comenzó a resolverlo mentalmente, valla era bastante complejo que bien que él no era estudiante en ese momento. Smaug salió del baño y le arrebato la hoja de papel volviéndola a poner en la pila.
- No toques mis cosas – Le advirtió.
- Perdón – Dijo burlonamente y se dirigió a la cocina.
- ¿Pudiste resolverlo? – Le pregunto Smaug curioso.
- No me gusta mucho la Química – Aseguro Thorin.
- Entonces es un No – Dijo divertido.
#Unos minutos antes del examen de Química
Muy bien el maestro Smaug estaba repartiendo su examen a todos sus alumnos, no habría exentos, ya lo había dicho. Pasó por el lugar de Bilbo y este le observo un tanto nervioso, le dejo el examen y le hablo.
- Suerte - Le susurró mientras asentaba la hoja y Bilbo se ponía nervioso por sus palabras.
Terminó su recorrido y se fue a sentar dejando a los alumnos contestar los 35 reactivos de los temas que habían visto con anterioridad.
Bilbo comenzó el examen tranquilamente, había estudiado así que la primera hoja de tres, le tomo más o menos 15 min contestarla. Varios alumnos se paraban para decirle sus dudas a su profesor y este se las aclaraba rápidamente.
El menor ya estaba terminando la segunda hoja y pasó a la siguiente “Que bien estuvo sencillo el examen, bueno para mí, para Kili y Fili” pensaba mientras observaba a los dos, concentrados en el examen con cara de preocupación.
Iba por el reactivo numero 32, solo le faltaban 2 reactivos que contestar para terminar el examen. Los contesto rápidamente muy seguro de sus respuestas y se dirigió al escritorio de Señor Smaug para entregárselo, este lo recogió y le pidió que se sentara de nuevo.
La mitad de la clase ya había terminado a los 10 min de que Bilbo entregara y Fili era uno de esos y se acerco a el castaño para platicar con él.
- Al parecer el examen no estuvo difícil para ti – Fili dijo a Bilbo.
- No, fue todo fácil, todos los 34 reactivos – Aseguro Bilbo.
- ¿34? Eran 35 reactivos – Le dijo extrañado.
-No, era 34 Fili – Contestó.
- De seguro viste mal Bilbo, eso ha de ser.
- Si de seguro es eso – Dudó Bilbo, el estaba muy seguro de que habían sido 34.
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“Mierda, mierda, mierda, no sé nada de Historia ¡No sé nada!” su mente hablaba mientras veía como el maestro Oakenshield entregaba los exámenes y estaba a punto de llegar donde él. Solo eran dos hojas el examen así que no debería de ser tan complicado “No debería” pensó Bilbo.
Bilbo se calmo y comenzó a leer el examen “¡Joder! ¡Esta cosa esta en chino! Bueno Bilbo relájate, trata de comprenderlo, tranquilo” se calmaba mentalmente y así duro más o menos veinte minutos tratando de relajarse habiendo contestado solo 14 reactivos de 26. Se tenía que apurar en contestar ya.
Veinte minutos más y solo había resuelto 20, trataba de disimular que no estaba intentando copiarse de su compañero de al lado, “Eres una vergüenza Bilbo, las últimas cuatro son de opción múltiple solo voy a contestar esas” y así comenzó a poner lo que creía, sin saber si estaba bien o estaba mal la respuesta. El timbre sonó y a Bilbo le faltaron por contestar dos preguntas, se sentía horrible, no quería saber su calificación.
- El lunes les entregare el examen para que sus padres lo firmen y vean cual es su calificación – Avisó el Señor Oakenshield saliendo del salón.
“Estoy muerto”, ahora si estaba literalmente muerto, sus padres verían su calificación y eso no iba a ser bueno en lo absoluto, tendría suerte si sacaba un siete, pero no creía tener tanta.
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“¡¡No puede ser!!” pensó mientras miraba su examen “¡¡5.6!! ¡Mis padres me van a asesinar! ¡Voy a tener que huir de la casa! ¡Mudarme a México!...”
- ¿Bilbo estas bien? – Preguntó Kili que estaba sentado a un costado de él.
- ¿Cuánto sacaste Kili? – Cuestionó aun viendo su examen.
-7.2 ¿Por qué? Dejame ver tu examen – Tomó el examen de Bilbo y lo observó - ¡Bilbo reprobaste Historia! ¡Vas a tener que huir de tu casa! ¡Mudarte a México…!
- ¡Kili no lo grites! Mis padres me van a matar – Dijo resignado Bilbo.
- Bueno pero es solo Historia, en los demás exámenes saliste muy bien, tendrás que subir en el próximo, es la única manera de nivelar tu calificación en Historia – Explicó.
- Lo malo es que no entiendo nada, necesito ayuda – Finalizó Bilbo.
En la tarde al llegar a su casa su padre no se encontraba, solo su madre, pero Bilbo no le dio el examen enseguida, espero a ir a su habitación y cambiarse de ropa, después bajo las escaleras y fue donde su madre.
- Mamá – La habló Bilbo con un tono algo triste.
- ¿Qué pasó querido? ¿Qué te sucede? – Pregunto preocupada.
- Necesito que firmes mi examen de Historia – Dijo volteando a ver las hojas que tenía en la mano.
- ¿Y por eso es que estas así? Dame el examen – Indico extendiendo su manó.
Bilbo se acerco hasta su madre y le extendió los papeles, oficialmente odiaba Historia más que otra materia. Su madre checó el examen y observó a Bilbo.
- ¡Bilbo! ¡¿Por qué reprobaste Historia?! – Le gritó alterada.
- Perdón, es que no le entiendo muy bien a la clase.
- ¿Y esa es tu excusa?
- No es una excusa, es la verdad – Aseguró.
- No me interesa que sea la verdad o una excusa, ¡quiero que mejores esta calificación! – Ordenó.
“¿Pero cómo?” se preguntó Bilbo y luego le contesto a su madre – Esta bien - Contesto sin ganas.
- Se lo diré a tu padre y ¡te quitare todos tus libros! – Sentenció.
- ¡No mis libros no! ¡Por favor! – Suplicó Bilbo.
- Ve a tu habitación – Señaló el cuarto de arriba y Bilbo obedeció.
Ya en su habitación, se empezó a preguntar como mejoraría su calificación de Historia ¿Cómo? Hasta que una idea cruzo por su mente, era muy buena idea. “Necesito clases extra” se dijo así mismo antes de comenzar a leer su libro de Historia.
Continuara…