“Vamos Bilbo tienes que hacerlo” se repetía desde el día de ayer, que había sido martes, un día después de que le había dicho a su madre que haría algo con su calificación. Desde ayer había estado intentando preguntarle al maestro Oakenshield que si podría darle clases extra para entender mejor la materia.
Faltaba una clase para Historia y Bilbo estaba más que listo para preguntarle a el profesor Oakenshield “Si no le pregunto hoy, así me la pasare el resto de las semanas” pensaba mientras movía la cabeza hacia adelante y hacia atrás con los ojos cerrados y una cara muy chistosa para el que lo viera.
- ¿Te duele el cuello Bilbo? – Le preguntó su maestro de Literatura poniéndose cerca de él, mirándolo extrañado.
- ¡Ahh…! ¡No!... E-es que estaba pensando… - Y empezó a reír nerviosamente “Enserio debo dejar de hacer gestos mientras pienso”
Toda esa clase se la pasó así, pensando en cómo le diría a su maestro que le diera clases aparte. Tenía algo de miedo de preguntarle, pues si regañaba a todos por todo tal vez se negaría, debía intentarlo, no perdía nada.
A parte de pensar en eso, la mente de Bilbo daba vueltas por la actitud cada vez más extraña del maestro Smaug hacia él. Ya no lo regañaba en lo absoluto, a veces lo atrapaba observándolo mientras hacía la tarea y eso ponía a Bilbo rojo hasta las orejas, casi siempre buscaba cualquier excusa para tener un mayor contacto físico con él, aquello era bastante incomodo para el castaño, ya que tener muy de cerca a un hombre como su profesor Química (que era para muchos atractivo), hacia que una parte especifica en el cuerpo de Bilbo se tornara un poco más dura de lo normal y Bilbo detestaba que le sucediera eso a media clase.
La clase de Historia llego y el maestro Oakenshield con ella. No presto casi atención a la clase “Pues si le voy a decir que me ayude luego me la explicara” pensó Bilbo. Mientras el profesor explicaba, Bilbo se la paso copiando sus famosas “notas garabato” como el maestro Oakenshield les decía cada vez que las veía. Ya quería que terminara la clase para que pudiera hablar con el de una vez por todas.
# En los pasillos de la escuela
“Necesito un maldito cigarrillo” se decía Smaug en su mente mientras caminaba rumbo a la dirección. Lo habían citado a la dirección como hacía ya veinte minutos pero tenía demasiada flojera de ir. La sala de maestros estaba en el segundo piso, de donde había salido él, en el segundo piso de esa sección también se impartían algunas clases a octavo grado, mientras caminaba molesto, escucho una voz que no le agradaba en lo absoluto.
- Continuemos con la inversión extranjera y el expansionismo norteamericano – Escucho Smaug que exclamaba Thorin.
Smaug se acerco hacia la pequeña ventanilla que tenía la puerta y observo por unos momentos la clase, o más bien a un alumno en específico.
“Vaya está demasiado nervioso, se le puede notar bastante, está demasiado distraído” Pensaba el castaño mientras observaba a Bilbo desde lejos. “¿Por qué demonios le pone nervioso la clase de Historia?.... A no ser que…Ahh es el maestro que lo pone así. Si le haces algo a Bilbo, Oakenshield, me las vas a pagar, seguro que eres un estúpido con él, por eso te tiene miedo…”
- ¡Smaug deja de espiar a Thorin!...
- ¡Ahhh! – Gritó de susto - … ¡Maldito seas Thranduil! ¡Casi me da un infarto!
- Ja, ja, ja… Y luego dices que no te gusta él – Se burló señalándolo.
- ¡Por supuesto que no! ¡Solo estaba viendo la clase! ¡Yo tengo derecho de hacer lo yo quiera! – Exclamó enojado.
- Te van a despedir si no llegas a la dirección ahora mismo. Ya deja de ver a Thorin y ve – Le recordó rápidamente.
“¡Mierda se me había olvidado que tengo que ir a la dirección!” le hizo recordar Thranduil y luego lo dejo y salió corriendo para no perder su empleo.
#Casi al final de la clase de Historia
Si al fin era el momento de que terminara la clase y Bilbo pudiera hablar con el Señor Oakenshield. Después de que el timbre sonara, el castaño espero a que la mayoría de los estudiantes salieran para dirigirse a su profesor. Se levanto rápidamente con su mochila en la espalda y fue hasta el escritorio.
- ¿Señor Oakenshield? – Comenzó Bilbo.
- ¿Qué quieres Bilbo? – Le respondió.
- ¿Puedo hablar con usted? – Empezaba a ponerse algo nervioso.
- Por supuesto ¿De qué quieres hablar? – Indagó.
- Mire es que… no salí muy bien que digamos en mi último examen.
- Si, la verdad es que fuiste de los peores – Comentó.
- Ne- necesito entender mejor los temas, porque nos los comprendo bien en la clase, necesito que alguien me explique más detalladamente.
- ¿T-te refieres a que quieres que te de clases extra? ¿Es eso no? – Observo fijamente al menor parando de guardar sus instrumentos de trabajo.
- Emm… Si es eso ¿Podría darme clases extra? – Le preguntó nervioso Bilbo por cuál sería su respuesta.
“En verdad le interesan sus calificaciones, que gran detalle que se tome la molestia de preguntar” pensó y le respondió – Si claro que sí.
“¡Qué bien!” - ¡Gracias Señor Oakenshield! – Exclamó Bilbo contento.
- No tienes que agradecer nada. Bien te daré clases extra, pero la escuela no me permite estar en las instalaciones después de las horarios escolares, así que tendrá que ser en donde tú vivas – Explicó.
- No importa está bien, en donde sea está bien – Aseguró Bilbo - ¿Cuándo puede empezar?
- Si quieres hoy mismo, dame la dirección de dónde vives y yo iré – Respondió amablemente.
- Si hoy estaría bien – El menor sacó una de sus libretas y arrancó una hoja para anotar la dirección – Tomé – Le entrego el papel en la mano y Thorin lo leyó.
- ¿A las… 6:00pm, te parece bien? ¿O más temprano… o tarde? – Preguntó buscando que Bilbo se sintiera cómodo.
- ¡No! E-esa hora está bien – Balbuceó Bilbo - ¿Lo veo ahí entonces?
- Si, te veo a las 6:00pm en tu casa – Se levantó y agarro sus cosas – Vamos llegaras tarde a tu siguiente clase.
- Si – Contesto contento Bilbo con una sonrisa en el rostro.
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“¡No puede ser! ¡¿Dónde estaaa?!” pensaba el castaño revolviendo todas sus cosas en su mochila buscando su libro de Historia. Ya eran las 5:45pm, Bilbo llevaba buscando más menos media hora su maldito libro de Historia, había revuelto su cama, su librero, su escritorio, todos lados y su libro no aparecía por ninguno. Vio la hora en su celular y casi se desmaya.
- ¡Solo faltan 15 minutos! ¡Me tengo que bañar y vestirme rápido! – Salió disparado con su ropa y toalla en la mano hacia la ducha.
Cuando salió del baño ya eran las 6 en punto, su profesor no tardaría en llegar y esperaba que trajera su libro con él. Comenzó a cambiarse de ropa rápido y para cuando terminó el timbre de su casa se escucho, bajo a toda velocidad las escaleras y se dirigió a la entrada principal. Abrió la puerta y se encontró con su maestro.
“Vaya se ve bien sin la ropa de siempre” pensó Bilbo mientras observaba de pies a cabeza a su profesor “¡Mierda Bilbo! ¡Otra vez esos pensamientos!” se regaño rápidamente.
- Buenas tardes Bilbo – Saludó Thorin primero, mientras Bilbo estaba algo distraído “Se ve mejor con ropa normal y sin el uniforme” pensó Thorin pero luego volvió a pensar “¿Pero qué mierda acabo de pensar?”.
- Buenas tarde Sr. Oakenshield. Pase por favor – Indicó el menor entrando y luego cerrando la puerta cuando Thorin ya estaba adentro.
Luego de que Bilbo presentara a el maestro Oakenshield a su madre y le diera las explicaciones del porque estaba ahí. Bilbo se dispuso a hablar con su maestro.
- Podemos ir a arriba, en mi habitación tengo mi escritorio. Ahí podemos trabajar – Explicó Bilbo al Señor Oakenshield.
- Bien – Fue la única contestación por parte del pelinegro.
Ambos subieron hasta la habitación de Bilbo, la cual estaba un poco desordenada pero pasaba desapercibida. El castaño puso dos sillas y la mesa, quitando su montón de libros del escritorio. Tomaron asiento y el maestro saco sus cosas.
- Bien Bilbo trae tu libro – Ordenó.
- Ahh… ¿Por qué no usamos el suyo? – Sugirió nervioso.
- ¿Y por qué no el tuyo? – Contestó con una sonrisa en el rostro.
- Ahh… es que… no sé donde está...
- Esta bien, no importa, usemos el mío – Sacó su libro y comenzó a buscar la pagina.
“¿Qué?... ¿no impor…ta? Pe-pero ¿Qué paso con el maestro Oakenshield de la escuela...? se preguntó extrañado Bilbo de que no lo regañara.
- S-si – Contestó.
- ¿Qué es lo que no entiendes del tema Bilbo? – Cuestionó mientras le mostraba el libro.
“¡Todo!” pensó pero no quería verse tan estúpido, así que le indico que cosas y Thorin volvió a hablar.
- Perdóname si casi no entiendes la clase, lo que pasa es que tengo que explicarle a todos por igual y tengo que hacerlo rápido, dado a que tenemos solo una hora al día – Se explicó dejando sin palabras a Bilbo
“¡¿Se-se está disculpando?! ¡Oh por dios! ¡Y yo diciendo que lo odio!” – No se tiene que disculpar, ya-ya no importa – Dijo con más confianza el castaño.
Thorin sonrió y continuo – Mira comenzare con el tema que vimos ayer para que entiendas mejor ¿Si? Bien. Antes de la inversión extranjera y el… - Empezó a explicar y Bilbo presto suma a tención a cada palabra.
Terminaron alrededor de las 7:50 y Thorin comenzó a recoger todas sus cosas, dispuesto a irse. “¡Eso fue fantástico ahora lo comprendo todo!, bueno, casi todo” pensaba el menor mientras veía a su maestro ponerse su mochila para salir de la habitación.
- Gracias Sr. Oakenshield, gracias por explicarme. Me ha ayudado mucho – Decía el castaño con una grande sonrisa en su cara.
- No hay problema Bilbo, cualquier duda no dudes en decirme ¿Bien? – Le guiño un ojo y salió de la habitación con Bilbo detrás de él.
Ya en la puerta, Thorin abrió y Bilbo fue le primero en despedirse. Estaba contento y mucho.
- Adiós, nos vemos mañana - Alzó la mano para despedirse mientras su maestro le contestaba.
- Nos vemos en la clase de mañana Bilbo – Se despidió y dio la media vuelta para irse.
Bilbo se quedo en el umbral parado observando a su maestro, hasta que bajo la mirada a la parte baja de este “Si tiene buen trasero” pensó soltando una pequeña risa mientras lo hacía. El castaño entro a su casa esperando ir de nuevo a la escuela al siguiente día.
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Ya llevaban teniendo clases extra dos semanas, ahora Bilbo comprendía mucho mejor la clase pero, todavía había varias cosas que no comprendía del todo. Le gustaba que el maestro Oakenshield fuera a su casa a darle clases, era totalmente diferente a como él era en la escuela. Era amable, reía, era más comunicativo, ya no lo odiaba en lo absoluto. Thorin también había mejorado un poco su actitud con él durante la escuela para poder llevarse mejor con Bilbo. Era martes, Thorin y Bilbo se encontraban en la habitación del castaño, habían dejado a un lado la clase y él mayor su puso a platicar con Bilbo.
- ¿Todos eso libros que tienes ahí son tuyos? – Preguntó sorprendido.
- Si, todos son míos. Me gusta leer mucho – Contestó sinceramente.
- Es raro que a un niño de tu edad le guste leer.
- A mí me gusta, me encanta, me fascina, aunque no es todo lo que hago – Dijo Bilbo.
- ¿Cuál es tu escritor favorito?
- Ahh… Stephen King – Contestó rápidamente.
- ¿Así? El igual es uno de mis escritores favoritos.
- ¿Enserio? – Respondió sorprendido Bilbo
- Si, ¿Todos esos libros ya leíste?
- Si todos, son mis favoritos, por eso los tengo – Comento mientras ponía su barbilla sobre sus manos dando una aspecto muy tierno para cualquiera.
“Se ve tan tierno así, me cae muy bien” - ¿Quieres continuar? – Señalo el libro indicándole que siguieran.
El menor estaba escribiendo, el escritorio era cuadrado, Thorin estaba sentado del lado izquierdo de Bilbo, dándole indicaciones. Escribiendo tan rápido Bilbo tira accidentalmente su lápiz al suelo a un costado de su profesor. Bilbo comenzó a inclinarse para tomar el lápiz pero sin darse cuenta Thorin también lo hizo, cuando lo recogió y elevo la vista, la mirada de él y la de su maestro estaban a solo escasos centímetros de distancia. Thorin y Bilbo se quedaron observándose por unos segundos hasta que Bilbo no pudo más y se levantó para sentarse correctamente de nuevo, Thorin trago saliva y regresó también a su posición, observando a un Bilbo muy sonrojado escribiendo rápidamente en su libreta.
Cuando terminaron la sesión y después de que Thorin se marchara, el castaño se dirigió a su habitación rápidamente y se acostó de golpe en su cama. Tenía que admitirlo se había encariñado demasiado, esos últimos días con el Sr. Oakenshield, lo observaba más de lo usual en clase y también en las asesorías, le era demasiado atractivo. Esas semanas había conocido a un Thorin Oakenshield totalmente diferente del que había visto en clase.
- ¡¿Por qué me pasa esto?! – Exclamó con el rostro en su almohada – El Sr. Oakenshield es mucho mayor que yo ¡Y es un hombre!... No puede gustarme ¡No puede! – Decía mientras hundía mas la cabeza en su almohada, hasta que se volteo y quedo boca arriba.
- Es diferente…es amable… es… - Lentamente fue bajando su mano hasta su entrepierna y comenzó a desabrochar sus pantalones – Es muy lindo… – Dijo en un susurro mientras bajaba sus pantalones por sus caderas, quedando solamente en bóxers.
Volvió a poner su mano cerca de su entrepierna tentando con ella, por encima de la ropa interior. Fue bajándola hasta que quedó libre su erección provocada, por pensar así en su maestro. Nunca había sentido esa necesidad de tocarse antes pero lo necesitaba, necesitaba liberarse. Envolvió su mano alrededor de su miembro y se tocó lentamente, su líquido pre-seminal comenzaba a salir y se escurría por su mano.
- Ahh… - Gemía mientras su pulgar pasaba por su glande, apretando su sexo con movimientos ahora más rápidos – S-señor Oakenshield… Ahh…Ahh… - Comenzaba a gemir más y más, moviendo su mano ahora mucho más rápido, muy humeda ahora por su propio liquido.
Aumento el ritmo de su mano aun más, sudaba y gemía en la oscuridad de su habitación - ¡Señor Oakenshield! – Exclamó mientras llegaba al orgasmo y en su mano se derramaba su blanco semen, manchando así sus sabanas un poco.
Estaba agitado, jamás se había masturbado y menos pensando en alguien, y lo más extraño era que ese alguien había sido su maestro de Historia – Él me gusta… - Susurró recuperando un poco el aliento, sintiéndose verdaderamente avergonzado de a ver hecho eso.
Continuara…