-¡Tranquilo, Tranquilo! Una pregunta por vez… La primera ha sido como empezó todo. Comenzó en Hogwarts donde conocí a mis mejores amigos, Sirius Black, Remus John Lupin y Peter Pettigrew. Aunque este último era muy miedoso, tímido y distante…Nos hicimos famosos en Hogwarts por todas nuestras bromas y travesuras, nunca juzgamos a los demás alumnos por sus casas, siempre intentábamos llevarnos bien con todos o gastar bromas a todos…-Dijo James sonriendo y guiñando un ojo ante lo último, Harry soltó una risa suave.
-En tercer año, empezamos a tener prejuicios contra las demás casas, aunque lo fomentaban también la mayoría de los profesores, incluso de manera “sutil” “el gran Dumbledore”, en ese año coincidimos en trabajos de grupo con Lily Evans, y nos hicimos amigos. Ella nos demostró que teníamos prejuicios y que debíamos cambiar, así que decidimos intentarlo, así que con también la ayuda de la hermana de Sirius, Abigail, intentamos hacer amistad con algún alumno fuera de nuestra casa. El primer intento fue … patético, aunque no nos rendimos...En cuarto año casi desistimos, con nuestra fama de traviesos y bromistas nadie nos tomaban en serios, y creía que les queríamos para reírnos de ellos o por el dinero que tenía nuestra familia, no eran sinceros si no unos lameculos…-Gruñó James al recordar esos tiempos con esas personas que se querían aprovechar de la fama y dinero de su familia o la de Sirius. Harry puso una cara de simpatía al entender en estar en esa situación, aunque lo suyo fuera por ser el “héroe” del mundo mágico, y por la fama y dinero que tenía.
- Aunque a finales de cuarto año, Lucius Malfoy se topó con nuestro querido Remus, nuestro callado y responsable lunático, empezaron a hablar, él a interesarse de los libros que leía. Fue una sorpresa extraña, el rubio estirado interesado en un chico totalmente lo opuesto de él, y Lily al venir a una fiesta de la familia Potter conoció a muchas familias sangre puras entre ellas a Bellatrix y a Narcisa, Sirius decidió que la víctima de sus bromas y de su “ojitos de odio” fuera Severus, aunque para llamar su atención le llamaba Snivellus, más de una vez tenía que para a Lily para que no le hiciese algo permanente a canuto… Nuestro tímido y vergonzoso Arthur empezó a decir que él estaba siendo acosado por Theodore Nott,y que no pararía hasta conseguir una cita con él, fue el chisme en todo Hogwarts-Comentó con una voz cargada de sentimientos, con la mirada lejos de allí si no en los recuerdos y vivencias. Harry estaba con los ojos como platos al entender lo que estaba escuchando, pero por unos segundos prefiero dar una segunda oportunidad por que no pensaba que fuera cierto, aunque ahora recordando las fotos lo más posible que fuera cierto.
- En quinto año Arthur se rindió al seguir recibiendo cartas y cartas y regalos de parte de su “Romeo” hasta en su casa. Al poco tiempo canuto estaba en una encrucijada, a nuestro oídos nos habían llegado que su pequeño hermanito, Regulus también estaba siendo “acosado”, aunque él decía que era un cortejo, nosotros no nos lo creíamos, sólo tenía catorce años, y el que quería cortejarle era Rodolfus Lestrange, así que decidió hacer un trato con Snape en el que era nuestro espía contra su compañero de casa y él dejaba de gastarle bromas… Así que en resumidas cuentas todas las bromas pesadas de ese año fueron para Lestrange, la verdad es que las aguanto mejor que ningún otro…-Dijo riéndose James al decirlo. Harry tosió sin saber si atragantarse o reír ante la situación que le decía.
-Bueno en sexto año, para mí fue bastante traumatizante, no se si me hechizaron con mala suerte, pero tenía una potra para encontrar cada amigo mío en una posición comprometida con otro… El primero fue canuto, morreándose con Snape en la segunda semana del curso…-Dijo James poniendo una mueca y provocando un escalofrío tanto en él como en Harry, aunque Harry ahogó un gritó al entender que su padrino estaba saliendo con Snape, con Severus Snape. James se rió ante la cara de horror de su hijo.
-Ahí no queda la cosa, en el próximo mes, a la que me encontré fue a Lily, en la sala menesteres sin camiseta con Bellatrix, igual de falta de ropa, me quedé de piedra sin saber que hacer, antes de que Bellatrix me hechizase, salí de allí dando de bruces con todo, ¡pero con todo eh!¡Yo que veía a Lily cómo mi hermana!-Dijo James riéndose sonrojado, Harry se rió al pensar en esa situación.
-La siguiente vez fue a las tres semanas en el mismo día a Arthur y a lunático, a Arthur fue en un pasillo que daba hacía la torre, estaba empotrado en una pared con Theodore vete tu a saber haciendo que cosas, porque no me paré a verlo ni a escucharlo… y Con lunático, fui a recogerle en la biblioteca y bueno, no se como madame Pince no les pilló, estaban casi montándoselo en la mesa, pegué un chillido que al final el que se llevó la bronca y el castigo fui yo…-Dijo con un puchero James al ver tanto el shock y las risas de Harry ante la mala suerte de su padre, estaba tan sofocado que hasta el aire le faltaba.
-¡Oh por circe! ¡Qué mala suerte!-Dijo entre carcajadas Harry.
-Bueno aunque no lo he dicho, pero ese año entró un nuevo ayudante de defensa contra las artes oscuras y de pociones, era apuesto, muy serio, sarcástico, y con favoritos, tirando a las serpientes… Pero lo peor no era eso, si no que me pillaba en todas las bromas y en todos mis momentos traumatizantes, y sabes quien me castigaba ¿no?-Dijo con un puchero más grande, provocando la risa de Harry y de manera sutil miró a la puerta, donde estaba el apuesto ex ayudante apoyado en la puerta con los brazos cruzados y una sonrisa ladina.
-¡No puede ser! ¿En serio?-Preguntó jadeando ante la risa que había tenido.
-Si, era él que me castigaba, y me quitaba puntos, pasó un tiempo pero al final todos vieron que ese ayudante tenía una fijación en mí y yo con él, toda broma que pudiese hacer y probar, se la hacía a él. Aunque a veces ganaba él otras yo. Estuvimos así, durante ese año y el siguiente, aunque nuestro grupo se había hecho amigos con él, especialmente las serpientes, estaban intentando que hubiese paz entre nosotros. En octavo año, el dejó de ser el ayudante pero seguía visitándonos y nosotros seguíamos llevándonos mal, pero nos invitaron a todos al baile del ministerio, y Adam Faure-Dumont, un amigo de Adrien Foissard, el novio de Abigail, dos sangre puras de Francia, me invitó a ir con él así que viéndole atractivo acepte. Ya allí estuve bailando pero cierta persona estaba vigilandonos de cerca y cuando Adam quiso ir a primera e incluso segunda base, de repente “se puso indispuesto”. Allí el ex ayudante decidió probar las aguas, me pidió bailar y preguntarme sobre mi futuro, dedicándome toda la noche para mi y no para su futuro en la política. Desde allí en fiesta en fiesta nos encontrábamos, y se acercaba y me pedía bailar, y hablar pero no me dejaba engañar, hasta que al final me rendí a sus encantos. Me enviaba cartas y regalos que pudiese utilizar y recordarle en cada momento...Aunque nos rendimos mutuamente mejor dicho, él por mi y yo por él.-Dijo James con una sonrisa de enamorado y unos ojos brillantes, Harry le miró sorprendido, sin saber que sentir pero una sonrisa suave apareció en su cara, entendiendo en cierta manera a su padre.
<Al final todo lo que me han dicho no será verdad, aunque siempre que me lo encontrado no es como me lo describe papá, pero voy a darle una oportunidad…Porque mentira no puede ser, por la felicidad con la que habla de él.>Pensaba Harry, viendo la felicidad y alegría en la cara de su padre.
-Ciertamente, me costó que cayeras en mis encantos, aunque el daño colateral fuera que yo cayese en los tuyos, no me arrepiento mi ángel.-Agregó una voz suave, y encantadora detrás de Harry, este se tenso y casi su sonrisa se esfumó pero recordó lo que acaba de pensar así que los nervios le consumieron.
Con nervios Harry se giró, casi no le mira a la cara pero por su valentía gryffindor le miró y le sonrió suave, él le miró analizándolo sin quitar esa suave sonrisa ladina.
-Bueno cariño, cuéntame tu historia ¿Si quieres? Claro está.-Dijo James con nerviosismo , al ver como su Marvolo se tensaba y casi se esfumaba, y Harry le miraba entre sorprendido y curioso.
-Bueno habrás sabido de mi por la prensa…-Comentó Harry con cierto pesar al pensar en como el profeta cambiaba de opinión sobre él y como contaban su historia de manera diferente.
-¡Oh! ¡Te refieres a esa maldita…! ¡argh! ¡Cuando menos se lo espere la voy a…!-Dijo James amenazando a cierta periodista, Marvolo sonrió amenazante y feliz al ver esa zona de su amor, Harry le miró sorprendido y sonrió suave al saber que también pensaba de la misma manera.
-Bueno viendo que te cae mal cierta persona mejor que empiece a contarte… Me crié con los Dursley, Petunia, Vernon y su hijo Dudley, no nos llevábamos bien…- Ahí Harry se quedó callado sin saber que decir pero el jadeo de su padre fue suficiente para sacarle de ese pensamiento, para poder continuar, aunque no iba a ahondar mucho sobre el tema de la convivencia con sus tíos.
-No viví bien allí con ellos, Dumbledore me engañó sobre Voldemort y le creí malo, así que desde el primer año que me le encontré luche contra él. En primer año conocí a Draco Malfoy y a Ron Weasley, con el primero no me lleve bien porque me recordó a Dudley, así que nos hicimos “enemigos” pero Ron se hizo mi mejor amigo, mi hermano, cuando llegue a Hogwarts, después de que la mayoría me dijeran que Slytherin era malo, que de allí salió Voldemort y que Draco quería e iba acabar allí me impide no acabar allí. Así que cuando fue la selección, y me tocó, le pedí al sombrero seleccionador que me pusiese en otra casa menos en esa, me costó pero accedió y me puso en Gryffindor…-Dijo Harry con una sonrisa cada más amplia al ver las caras de sorpresa de los dos, más expresiva la de James que la de Marvolo.
-En Gryffindor conocí a Neville Longbottom, Dean Thomas, Seamus Finnigan y a los gemelos , y a Percy, los hermanos de Ron, que prácticamente me adoptaron, también conocí a la que es mi mejor amiga, mi hermana, Hermione Granger, una nacida de muggles que es la mejor de alumna en Hogwarts hasta ahora …-Dijo con orgullo, viendo la sonrisa suave de James y como ponía los ojos en blanco con una sonrisa de lado Marvolo.
-Después de muchas luchas con Voldemort, llegamos a cuando entre como cuarto campeón en el cáliz de fuego...La verdad sigo curioso de cómo lo conseguisteis…- Dijo Harry mirando a Marvolo que le miró sorprendido y amplió su amenazante sonrisa, al verse sin explicación Harry bufó y decidió continuar.
-Bueno también fue el año en el que me di cuenta que a mí las mujeres no me gustaban, hice demasiado el ridículo, mi cupo de toda mi vida solo por ese año. Al año siguiente supe y conocí a Canuto, aunque al principio sospechaba que era el traidor, pero luego supimos que era la rata de Ron, Peter Pettigrew. Todavía no le dejamos parar de recordarle que estuvo durmiendo con un hombre en su cama y no lo sabía…-Dijo lo último con risitas para no llorar por el recuerdo de su padrino.
-Me enteré de que Canuto era mi padrino e incluso me prometió que viviríamos juntos y me sacaría de los Dursley… Al final pasó que Bellatrix Lestrange le lanzó al velo.-Gruño lo último, James miró a Marvolo con una mirada extraña y Marvolo puso una mueca.
-Si te dijéramos que el hechizo de Bellatrix no llegó a Canuto, si no que fue de otro mago o bruja ¿te lo creías?- preguntó James con una mueca,Harry le miró sorprendido y algo enfadado.
-¡Cómo puede ser! ¡Yo la vi!-Exclamó Harry con recelo.
-¿Estás seguro? ¿O viste un hechizo que parecía venir de Bellatrix?-Preguntó Marvolo con seriedad, sentándose en una silla cerca de James y enfrente de Harry. Harry boqueo sin saber que decir al pensar en esa posibilidad.
-¿Entonces quién fue?-Preguntó con furia contenida, Marvolo resistió sonreír al ver que el carácter explosivo de su amor también lo había heredado su hijo.
-Umbridge, Dolores Umbridge.-Sentenció Marvolo, Harry se quedó en silencio apretando la mandíbula y con ira en sus ojos.
-Tranquilo, Umbridge lo pagará Harry…-Dijo James para tranquilizar a su hijo, vio como cerraba los ojos y respiraba profundamente para relajarse y asintió.
-Entonces os tengo que decir algo más, sé que Abigail, está contigo, que te apoya en tus ideales.-Afirmó mirando a Marvolo, este alzó una ceja y se acomodó en la silla.
-Así que ya sabréis que tengo unos planes en marcha… Uno es para que todos lo que tengan un obliviate recuerden y el otro … es recuperar a Canuto del velo.- Dijo , escuchó jadear a James.
-¿Cómo planeas hacer eso? ¿Que información tienes? ¿Nos vas a dejar ayudar no?-Atacó con preguntas James, Marvolo le miró también expectante.
-Pues ya tenemos los planes y la información que tengo ha sido por haberla buscado entre el grupo de amigos…-Dijo Harry temiendo la pregunta sobre sus amigos.
-¿Quiénes?-Preguntó serio Marvolo.
-Ron, Hermione, los gemelos, Neville, Luna Lovegood,Dean Thomas, Seamus Finnigan, Draco Malfoy, Blaise Zabini, Pansy Parkinson,Theodore Nott, Lucian Bôle y Terence Higgs.-Contestó Harry nombrando a cada uno de los del grupo, habiendo obviando que algunos eran parejas y Draco era su novio.
-Slytherins y Gryffindors ¿juntos?¿no habías dicho que tú y Draco Malfoy os habíais hecho enemigos?-Preguntó Marvolo casi indiferente sin revelar nada de su curiosidad. Harry por dentro estaba cagado de miedo.
-Pues en un viaje que hice con Abigail y con mis amigos nos encontramos con los slytherins y bueno… decidimos hacer una tregua y al final nos hicimos amigos. ¿A qué es fantástico? ¡Conseguimos que Dumbledore se cabrease solo por eso!- Dijo Harry con nerviosismo, provocando que tanto James como Marvolo supiesen que estaba ocultando algo más, pero decidieron no decir nada porque bastante estaba contando. Aunque sospechando la manía de Abigail de querer emparejar a la gente, unas ideas se estaban formando en la cabeza de Marvolo, que no le gustaban nada.
<Esto me huele mal… ¿No será que Harry está con alguien? no no puede ser… es demasiado inocente, se parece a su padre en algunas cosas, como en eso… ¡Eso no es bueno! ¡Alguien se va aprovechar de eso! ¡No voy a permitir que nadie profane ni pervierta a mí pequeño! >Pensaba alarmado Marvolo aunque su cara no reflejase la furia de quien estuviera detrás de su pequeño, y de las ganas de matar a alguien con solo pensar en eso.
-¡Vaya que bien! Bueno creo que es mejor que cenemos ya, mañana nos contarás sobre los planes ¿No?-Dijo James, sabiendo que Marvolo estaba demasiado pensativo y al ver que la cara no reflejaba nada, significaba que no era bueno eso.
Llamaron a un elfo doméstico que al segundo hizo aparecer la cena, todos comieron, aunque Harry y James mantenían una conversación amena, e incluso Harry ya no estaba tan tenso por estar con Marvolo o que este le estuviese observando. En cambio mientras cenaba Marvolo intervenía de vez en cuando en la conversación pero mayormente estaba en silencio. Cuando acabaron se marcharon al salón privado y estuvieron hablando sobre banalidades hasta que Harry se acostó y James se quedó con Marvolo en completo silencio.
-Querido, ¿Por qué has estado tan callado?-Preguntó James, se acercó a él, y le acarició la cara para que le mirase.
-Se que Harry no nos ha dicho algo más sobre Malfoy … y espero que no sea lo que creo porque si no…-Siseó amenazante,James sonrió ante lo gracioso que era la sobre protección que tenía en Harry.
-Querido, te recuerdo que Harry tiene mi herencia y hace poco que acaba de entrar, por lo tanto es normal que esté en busca de su compañero si es que no lo encontrado ya…-Contestó James y escuchó el gruñido de Marvolo ante eso, aguanto una risotada ante esto.
-Pues Harry será el primer Elfo coricide que no tendrá su compañero hasta que su “compañero” me demuestre que se lo merece… y sospecho sobre qué es ese Malfoy. Además quien sea su compañero no se merece a Harry, es nuestro hijo...-Dijo siseando el apellido con furia y con alguna maldición en parsel.
-Querido lo que quieres decir es que le quieres ¿no?-Dijo tanteando el terreno James, consiguiendo que Marvolo le mirase al segundo.
-Por supuesto que sí y me arrepiento el no haber podido defenderme mejor y que él hubiese tenido una vida mejor… Se que también oculta algo sobre los Dursleys.- Bramó en voz baja Marvolo que recibió un beso abrasador de James que cuando se apartó estaba sonrojado y que consiguió que Marvolo sonriese pícaro y ladino.
Desde el pasillo, Harry estaba tapándose la boca habiendo escuchado todo, y de puntillas se fue a su habitación. Nada más llegar respiro profundamente y se sentó en la cama, todavía sorprendido.
-¡Oh Dios mío! ¡Me quieren! Aunque también él quiere que esté soltero… y sospecha de Draco…¡Mierda! Tendré que avisarle- Pensó en voz alta mientras andaba por la habitación nervioso.
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Hermione andaba por los pasillos dirigiéndose al jardín para juntarse con todo el grupo, iba cargada con muchísimos libros grandes y pesados,cuando un hechizo le pasó rozando las piernas. Se giró y vio que provenía de Sky que estaba riéndose a carcajadas con Ginevra.
-Sabéis que os puedo castigar y quitar puntos por esto ¿No?-Dijo sería Hermione, mirando mal a la pareja.
-¡Oh ya ha hablado la sabelotodo!-Se burló Sky imitando una voz chillona.
-Mira sangre sucia, no me mosquées más. Que te recuerdo que no está el “héroe” y podemos hacer lo que nos plazca, los profesores no sospechan y no les interesa de verdad lo que os pase a ti y a tu grupito…-Amenazó Ginevra con la varita en mano, Sky estaba sonriendo de manera amplia. Hermione miró sutilmente detrás de ellos e intentó ocultar la sonrisa que quería aparecer.
-Sabía que eras patética pero no a tal extremo… Para ser una sangre sucia vale más como bruja que tú. -Dijo un arrastrar de palabras familiar, al girarse la pareja vieron a Draco acompañado por las hermanas Greengrass.
-Es más los sangre puras prefieren a Granger antes que acercarse a ti o tu ramaje…-Dijo elegante Astoria Greengrass mirándoles de arriba a bajo a Ginevra.
-Deberíais bajar las varitas no vaya a pasar algún accidente…-Aviso Daphne Greengrass con voz baja y fría que helaba la sangre. La pareja con reticencia y miradas de odio se marcharon de allí con prisa, Hermione se movió en el sitio estabilizando los libros que cargaba.
-Gracias Draco… Aunque no sé si tomármelo como halago por lo de sangre sucia…-Dijo Hermione con una sonrisa suave, Draco correspondió con otra sonrisa pero antes de que dijese algo le interrumpió.
-Bueno tómatelo como halago, nunca hemos visto a nuestro príncipe del hielo regalar halagos, a no ser que necesite algo de ellos, que eso suele ser pocas veces…-Comentó Daphne con una sonrisa suave y Astoria complemento con una pequeña risa.
-Será mejor que te acompañemos, Granger. No queremos que Pansy nos mate solo porque te entretenemos…-Dijo Astoria acercándose a Hermione, cogiendo un par de libros y mirándolos mientras caminaba con Daphne a su lado. Boqueando las miro y miro a Draco que sonrió y se encogió de hombros andando hacia la misma dirección, Hermione bufó y se puso a la misma altura que ellos.
Ya casi entrando, Hermione le recorrió un escalofrió por la espalda, notando como una magia poderosa y familiar quisiese controlarla, con astucia, decidió hacerse la ingenua y actuar como si se le hubiese olvidado preguntar algo algún profesor o que se le había olvidado algún libro.
-Continuad sin mi, se me ha olvidado preguntar algo a la profesora Sinistra sobre runas antiguas…-Dijo deprisa Hermione, Draco la miró extrañado pero antes de que se opusiera, Daphne y Astoria le cogieron por cada brazo y le arrastraron de manera elegante hacia el jardín, pero antes deteniéndose.
-Tranquila Granger avisaremos a los demás…-Agregó Astoria, para después ella y su hermana continuarán arrastrando a Draco que no pudo ni quejarse.
Nada más estar a unos metros de donde estaba antes, escuchó unos pasos veloces, que hizo que se girase extrañada y recelosa.
-Señorita Granger, ha usted la estaba buscando…-Dijo de forma amable y bonachona el director Dumbledore, Hermione contuvo una mueca que tenía muchas ganas de mostrar y forzó una sonrisa.
-Buenas tardes señor director, ¿para que me buscaba?-Preguntó evitando mirarle a los ojos, fijando su mirada exactamente en el entrecejo.
-Bueno, ya sabe señorita Granger, que en esta semana se acaban las clases, y los alumnos andan revolucionados por la entrega de las notas de los últimos exámenes y trabajos, y como no, por la desaparición del señor Potter… Me preguntaba, si le ha llegado a sus oídos algo sobre Harry…-Inquirió Dumbledore, forzando una voz triste y preocupada, con una mueca de preocupación, ha Hermione le hirvió la sangre, hasta al punto de querer sacar la varita y freírle con la mayoría de hechizos que sabía.
-¡Por supuesto, que si se algo le avisaré primero a usted!-Contestó Hermione, forzando a que su rabia e ira pasasen por preocupación y desasosiego. Mientras el director se había acercado más a ella y por lo que notaba Hermione, intentaba que le mirase a los ojos, pero ella cabezona seguía su mirada en el entrecejo o en la punta de su nariz.
-Si me disculpa director, me espera Ron y el grupo para ir a hablar con el profesor Snape sobre unas dudas que teníamos con el último trabajo.-Dijo Hermione, deseando que con eso el director, se diese por aludido que si algo le pasase a ella en ese instante, los demás sospecharían. Con renuencia y con una mueca fugaz, Dumbledore con una sonrisa entre bonachona y preocupada se apartó de ella.
-Por supuesto, váyase tranquila señorita Granger…-Dijo despidiéndose y continuando su camino, por el pasillo. Hermione con el corazón a mil y con su mezcla de rabia y furia se dirigió a los jardines.
Todos estaban hablando de temas banales cuando Hermione llegó andando a pasos agigantados, y con su cara de asesina, como llamaba Seamus y Dean, o de sicaria loca como llamaban los gemelos y Ron.
-¡Oh vaya! Alguien a enfurecido hasta los límites a Mione…-Comentó Luna viendo como Hermione iba hasta ellos, sin mirarles. Los slytherin se quedaron pasmados y sorprendidos y algo desconfiados miraron a Hermione, viendo que era verdad. Cuando llegó Hermione casi tira los libros al suelo, y se sentó de un solo golpe, sorprendiendo a las serpientes que no esperaban esa reacción, los leones tragaron en seco y se miraron entre ellos, hasta que dirigieron su mirada a Luna y a Ron, Luna miró a Ron insistentemente, mientras esté negaba fervientemente con la cabeza pero al final se rindió al ver que el silencio continuaba y que ahora las serpientes parecían divertidas ante la escena que montaban, incluso las hermanas Greengrass miraban curiosas el intercambio. Con resignación Ron, miró a Hermione y trago acercándose un poco, pero no demasiado por temor a su reacción.
-Her...Hermione, Mione ¿estas bien?- Dijo Ron en voz baja, sin tener reacción de ella, que miraba al suelo, a los libros que estaba en él o al césped en el que estaba sentada.
-Mione...Me estas empezando asustar como esa vez, que esos ravenclaws se metieron contigo y bueno, no se como lo hiciste pero utilizaste “esos” hechizos y ningún profesor se enteró…-Dijo Ron si saber parar, porque no sabía si podía reaccionar de la misma manera.
-Ha sido Dumbledore…-Gruñó Hermione, tensando a todo el grupo, incluso a las hermanas Greengrass.
-Primero a intentado delante de Draco, y Greengrass a controlarme, así para no alertaros he decidido hacerme la ingenua y como si no lo hubiese notado. Entonces me he encontrado con Dumbledore entonces se ha atrevido a intentar meterse en mi cabeza y me ha preguntado sobre Harry, si sabía algo sobre él…-Dijo Hermione apretando la mandíbula aguantando que su magia no se descontrolarse.
Nadie dijo nada,ni siquiera pestañearon casi.
-Entonces es cierto… Vuestro grupo y Harry Potter ya no sois leales a Dumbledore.-Afirmó con una sonrisa Astoria, antes de que dijera nada más de manera disimulada, tenía tanto ella como su hermana las varitas de sus compañeros de casa apuntándolas.
-Y por eso más te vale que no salga de aquí…-Avisó Pansy.
-Tranquilos, sabéis que la familia es neutral en la guerra entre Dumbledore y el señor oscuro pero… Si esta el bando de Potter, seguramente la familia se una a él.-Aclaró Daphne con una sonrisa suave, viendo como las miradas de todos eran recelosas.
-Y por lo tanto muchas más familias neutrales se pensarían en unirseles si es que no lo harían de inmediato…-Dijo Astoria con una mirada retadora ante las serpientes .
-¿Y si Harry se inclinase por otro bando? ¿Jurarías por tu magia lo que acabas de decir es cierto y no dirás nada de esta conversación?-Preguntó Hermione con una mirada entrecerrada.
-Nos daría igual si se inclinase por el otro bando, con tal de que su bando siga existiendo y que no deje que ciertas familias, les ocurra nada. Lo juro por mi magia y por la magia de mi familia.-Dijo Astoria sería, Hermione asintió aceptando la respuesta.
-¿Entonces sabéis dónde está Potter ?-Preguntó curiosa Astoria, haciendo que Draco gruñese y le acercase más la varita, apuntándola.
-No es de tu incumbencia…-Dijo Theodore con voz sin sentimientos y mirándola frío,Astoria le dirigió la mirada sin decir nada.
-Bueno cuando sepáis algo decirle lo que acabamos de hablar…-Se despidió así Astoria , y ambas hermanas se marcharon.