Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dèjá Vú (5927) por Mahiko

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueh, siento que tengo la obligación de empezar por ofrecerles mis más sinceras discupas por tomarme otro hiatus el mes pasado sin avisar como en las otras oportunidades. La verdad, por ese entonces tenía muchas cosas en la cabeza que me hicieron perder por completo la motivación para escribir, pero para este mes me esforzé por despejar mi mente y organizar mejor mis tiempos (? y gracias a eso pude traerles por fin este capítulo que les debía, así que antes de dejarlos en paz para que lean sólo enviaré las dedicatorias de siempre a mi Beta, Ricchan, y a la gente de 5927 Fans Unite en FB <3. 

— ¿E-era necesario decir eso, Décimo?— Preguntó Gokudera entre balbuceos al tiempo que su rostro adquiría marcadas tonalidades rojizas

—Claro que sí—Se apresuró a responder el aludido en un tono de voz que resultaba firme y sumamente amable a la vez—Después de todo, si no lo decía, tu papá jamás hubiera entendido porqué usé la máquina del tiempo para venir aquí desde el futuro—

—Entonces fuiste tú el que usó la máquina. Debí haberlo imaginado desde el principio—Afirmó el padre en un tono de voz desbordante de curiosidad—Continúa, por favor—Finalizó mientras se acomodaba en la silla que ocupaba y clavaba su mirada en Tsuna.

—En el futuro, Gokudera-kun y yo estábamos saliendo, ¿sabe?, De hecho, todo empezó un día en el que teníamos una cita— Confesó el castaño en un tono de voz lleno de melancolía y dolor al tiempo que agachaba la mirada —Cuando llegué al lugar en donde debíamos encontrarnos, él ya estaba ahí, pero de repente lo perdí de vista, y después…después el tiempo se detuvo. Los autos dejaron de moverse, la gente que caminaba por las calles se quedó inmóvil, toda la ciudad se quedó en silencio de repente. Fue algo muy extraño y difícil de explicar con palabras, pero eso no es lo peor. Cuando todo volvió a la normalidad, Gokudera-kun no estaba por ninguna parte y yo…yo ni siquiera recordaba porqué había ido a ese lugar—Se vio obligado a realizar una pausa en su narración al percatarse de que su voz temblaba y de que algunas lágrimas habían comenzado a luchar por desbordarse desde sus ojos— Después de eso, yo siempre tuve la sensación de que algo no marchaba bien, de que faltaba algo, de que estaba olvidando algo muy importante, pero por mucho que lo intentaba, no podía recordar qué era, ni siquiera podía encontrar una pista. De hecho, mientras más me esforzaba por recordar, más triste e intranquilo me sentía. Muchas veces pensé que todo eso era simplemente un producto de mi imaginación al ver que mi familia, mis compañeros de la escuela y todo el mundo a mi alrededor actuaban exactamente igual que siempre, como si todo estuviera bien, pero aunque me repetía eso a mí mismo una y otra vez, esa sensación de que algo faltaba no desaparecía—Hizo una nueva pausa para tomar aire y organizar sus ideas antes de continuar—Semanas después de que Gokudera-kun desapareció, Reborn me dijo que los Scaglietti habían confiscado una máquina del tiempo hecha por usted. Por alguna razón, en cuanto oí eso supe que la máquina era la pista que estaba buscando tan desesperadamente, y que si lograba verla con mis propios ojos, por fin entendería lo que estaba pasando. Cuando le dije eso a Reborn, al principio se burló de mí, pero después habló con los Scaglietti y de alguna forma logró que nos dejaran ver la máquina, y cuando por fin la  tuve frente a mí, no dudé ni un solo segundo en usarla para venir aquí. A pesar de que era la primera vez que veía la máquina, tenía la sensación de que la conocía desde siempre, y por eso no tuve ningún problema para usarla. Ahora que lo pienso, tal vez esa fue una decisión demasiado temeraria de mi parte, pero terminó siendo la correcta porque recuperé todos mis recuerdos apenas llegué aquí—Hizo una nueva pausa para darle tiempo al hombre de analizar y comprender lo que acababa de decir—Decidí venir a contarle todo esto por dos razones. En primer lugar, creo que es necesario que usted sepa a qué clase de enemigo se enfrenta. Si de verdad está dispuesto a luchar contra los Scaglietti para poder terminar de construir su máquina, es necesario que usted sepa la enorme tristeza y soledad que serían capaces de causarles a todos quienes no les agradan si nadie los detiene sólo para poder perfeccionar su nueva arma. En segundo lugar, y lo más importante, Ahora que recuperé mis recuerdos sé que no quiero volver a separarme de Gokudera-kun, mucho menos de esa forma, y que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para evitarlo— Finalizó en un decidido de voz.

Luego de que Tsuna pronunció aquellas palabras, la habitación se sumió en el silencio más profundo e incómodo que los presentes habían experimentado hasta ese entonces. Los chicos observaban fijamente al hombre, intentando desesperadamente adivinar a través del rostro de este el tipo de impresión que había causado en él la narración del ojimiel, sin embargo, el padre mantuvo la expresión de su rostro completamente inalterable durante los largos instantes que duró aquel incómodo silencio. Repentinamente, el hombre se levantó de la silla que ocupaba y, acto seguido, dio un par de pasos hacia el ventanal con vista a los jardines de la mansión, dándole la espalda a sus visitantes y dejando que su mirada se perdiera en un punto lejano del horizonte.

—Entonces, así están las cosas, ¿no?— Declaró en un tono de voz repleto de melancolía, rompiendo el hielo súbitamente, sin esperar respuesta alguna por parte de los chicos —Debo dejar partir de una vez por todas al amor de mi vida para que mi hijo pueda ser feliz junto a la persona que ama. Estoy seguro de que si ella estuviera aquí, me diría que eso es precisamente lo que significa ser padre…—

— ¿Eso significa que…?— Preguntó incrédulo el peliplateado

—Significa exactamente lo que piensas que significa—Sentenció el padre en un tono de voz en donde la tristeza se mesclaba con una misteriosa pero profunda paz—Suspenderé inmediatamente la construcción de la máquina—

— ¿En serio?—Inquirió el ojimiel, esperanzado

— ¡CUIDADO!— Exclamó el hombre por toda respuesta al tiempo que se alejaba del ventanal con pasos apresurados.  

Por su parte, los chicos intercambiaron miradas llenas de confusión durante unos segundos antes de finalmente levantarse de las sillas que ocupaban y dar un par de pasos lentos y vacilantes en dirección a la puerta de la oficina en el preciso instante en el que el estruendo de los ventanales al romperse súbitamente llenó la habitación. Acto seguido, dos desconocidos aparecieron en medio de los incontables trozos de vidrio dispersos por todo el lugar. El primero de ellos vestía unos pantalones de color café oscuro y una camisa blanca llena de manchas de polvo y sangre. Este último hecho, sumado a lo alborotada que se encontraba su castaña cabellera y a la expresión de profundo cansancio dibujada en su rostro permitía deducir que aquel hombre había participado de una batalla recientemente. Por su parte, el segundo de ellos vestía un impecable y elegante traje negro, y no presentaba ningún rasguño. Los chicos no tardaron en reconocer a ese segundo desconocido como el hombre rubio al que habían visto en el cuartel general de la familia Scaglietti apenas unas horas atrás.

— ¡Se te acabó el tiempo, viejo!— Declaró el enemigo en un desafiante tono de voz

—Lo siento mucho jefe—Musitó el desconocido, visiblemente apenado—Hice todo lo que pude, pero…—

—Está bien, puedes retirarte—Afirmó el aludido calmadamente.

Por toda respuesta, el desconocido se volteó e inició la marcha.

—Sabía que eras un viejo idiota y obstinado, pero al enviar espías a nuestro cuartel has superado todos los límites de tu propia estupidez—Sentenció el rubio en un burlón tono de voz—Nuestra intención siempre fue solucionar este asunto de forma pacífica, y tú lo sabes muy bien, pero entenderás que no podemos dejar pasar algo como esto, ¡Así que ustedes tres vendrán conmigo al cuartel!—

— ¿Espías?—Preguntó el aludido en un frío y distante tono de voz— ¿De quiénes hablas, de mi hijo y el décimo Vongola?—

— ¿Y de quienes más sino? Y pensar que los vi paseándose por el cuartel hace un rato y no me di cuenta de quienes eran…—Afirmó el enemigo al tiempo que reía por lo bajo—Dejarlos escapar fue un grave error de mi parte, pero no se repetirá—

— ¡Espera un momento! ¡Nosotros no somos espías de nadie!— Exclamó el ojiverde en un tono de voz que ponía de manifiesto la gran ira que comenzaba a tomar forma dentro de él

— ¡Eso es verdad, todo esto es un malentendido!—Afirmó tímidamente el castaño— ¡Nadie nos ordenó infiltrarnos en su cuartel, nosotros decidimos hacerlo por voluntad propia!—

— ¿De verdad creen que soy lo suficientemente tonto como para creer una mentira tan obvia como esa?— Inquirió el rubio en un amenazante tono de voz—Porque si lo que ustedes dicen fuera verdad, entonces explíquenme, ¿cómo supieron que se estaba construyendo una máquina del tiempo? ¿Y por qué les interesa lo que pase con ella?—

—Me interesa lo que pase con la máquina del tiempo porque la usé para venir aquí desde el futuro después de que ustedes hicieron desaparecer a Gokudera-kun con su nueva arma—Explicó Tsuna en el tono de voz más firme y decidido del que fue capaz—Supe que ustedes la habían confiscado por pura casualidad después de pasar semanas con la constante sensación de que algo no marchaba bien, de que algo faltaba, y en cuanto me enteré, algo me dijo que la máquina era la clave para entender de una vez por todas lo que estaba pasando, así que insistí una y otra vez hasta que tuve la oportunidad de verla con mis propios ojos, y apenas estuve frente a la máquina supe que debía usarla para venir hasta aquí si quería encontrar la respuesta que andaba buscando, así que eso fue lo que hice, y gracias a eso recuperé todos mis recuerdos en cuanto llegué aquí—Hizo una muy breve pausa para organizar sus ideas antes de continuar—Por eso decidí infiltrarme en su cuartel, porque no quiero pasar por lo mismo de nuevo, ¡Porque necesitaba encontrar alguna forma de convencer al papá de Gokudera-kun de no terminar de construir la máquina! ¡Y de hecho, lo logré! Justo antes de que usted llegara, el papá de Gokudera-kun había dicho que suspendería la construcción de la máquina, así que, por favor, ¡Llévense la máquina pero no le hagan nada a Gokudera-kun ni a su padre!—

— ¿Es verdad eso, viejo?— Inquirió el enemigo en un tono de voz completamente desprovisto de emoción alguna luego de breves instantes de silencio

—Así es—Respondió el aludido con absoluta calma—A partir de este momento, la construcción de mi máquina del tiempo queda suspendida indefinidamente, así que pueden hacer lo que quieran con ella—

—Eres una persona bastante interesante, Décimo Vongola— Declaró el rubio entre carcajadas—No sólo has sido capaz de forjar un lazo lo suficientemente fuerte con tu mano derecha como para darte cuenta instintivamente de que algo faltaba cuando lo hicimos desaparecer, sino que además lograste recuperar tus recuerdos sobre él viajando al pasado, y como si todo eso fuera poco, hiciste que el viejo idiota este cambiara de opinión, cosa que nosotros intentamos hacer sin éxito durante meses—Afirmó en un burlesco tono de voz—De hecho, eres tan interesante que creo que puedo ofrecerte un trato…—

— ¿Qué tipo de trato?—Preguntó el aludido con extrema cautela

—Oh, es algo muy simple. Verás, lo que pasa es que estoy seguro de que a todo el mundo en el cuartel le encantaría oír tu conmovedora historia, aunque esta vez con todo lujo de detalles—Dijo el enemigo mientras reía por lo bajo—Así que si vienes conmigo, estoy dispuesto a llevarme la máquina y dejar en paz al viejo idiota este y a su hijo, tal y como me lo pediste. Si aceptas, te haremos unas cuantas preguntas y tal vez experimentemos contigo un poco, pero no tienes nada de qué preocuparte, porque serás nuestro invitado de honor y en todo momento te trataremos como tal. ¿Qué dices?—

Notas finales:

Okay, para ser sincera me hubiese encantado poder hacer algo mejor, pero estoy con bastantes cosas que hacer para la uni y ahora mismo siento que ando con la cabeza en cualquier parte pero no quería dejarlos esperando por más tiempo, así que me haría muy feliz saber si es que este capi no les desagradó demasiado (?

Dejando eso de lado, el descenlace de esta historia está muy cerca. Aún no he decidido si haré 1 o 2 capítulos más, pero muy difícilmente queda más que eso, así que prepárense que yo por mi parte daré lo mejor de mí (? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).