Me encontraba en mi cama. Apena hacia unos minutos que me había despertado, está muy cansada, creo que esta no ha sido de mis mejores noches. Intente levantarme, pero se me hizo demasiado pesado mi cuerpo, ¿Qué rayos?, Pensé. Intente una vez más y, nada. Había oído escuchar que en las mañanas la gravedad era mucho más pesada y que por eso era difícil levantarse, pero, esto era ridículo. ¿A caso me quede invalida?, imaginaba como sería mi vida si eso fuera cierto.
A diferencia de hace unos segundos, ahora estaba más despierta, y ahora si detecte la razón del porque mi cuerpo era más pesado.
-Susan- susurre clavando mi cara en la almohada.
Me encontraba boca abajo y Susan se encontraba recostada totalmente sobre mí, excepto que ella se encontraba boca arriba. ¿En qué momento se subió en mí?
-Susan...- la llame para que despertara, y espere su respuesta. Al no ver reacción de su parte, volví a llamarla- Susan...
Suspire. Y tomando todo el aire que pude acumular en mis pulmones me anime a hablarle nuevamente, esta vez solo un poco más alto.
-¡Susan!- grite y con todas las fuerzas que tenía me levante de la cama como un resorte lanzando el cuerpo de mi compañera de habitación. Rodo fuera de la cama provocando un gran rugido del suelo al caer.
-¡¿Pero qué diablos te pasa?!- Susan hablo subiendo de un lado de la cama
-¿Qué me pasa a mí?- hable terminando de levantarme- ¿Qué rayos te pasa a ti? Dormiste sobre mí
-¿En serio?- medito un poco, como si tratara de recordar algo- no, la verdad ni me he dado cuenta. Lo siento, estoy acostumbrada a dormir sola.
Susan termino de levantarse del suelo y se estiro un poco.
Pensé que diría algo más, pero simplemente se dedicó solo a observarme.
-¿Sucede algo?- pregunte levantando una ceja, intrigada por su reacción
-No, nada- dijo sin embargo Susan y me dedico una radiante sonrisa
-Sí que eres extraña- dije confundida y di media vuelta dirigiéndome al baño.
Esta mañana me sentía menos presionada. No tenía que ir a la escuela así que podría hacer todo de la forma más lenta que conocía. Llene la bañera con agua tibia y me sumergí en ella, cubriendo mi cuerpo por completo, dejando solo de mi nariz para arriba al descubierto. Cerré los ojos y con un suspiro termine de relajarme.
De la nada escuche un gran crujir de varios objetos que se estremecían contra el suelo. Me senté sobre la tina extrañada y agudice mis oídos para concentrarme en que mas podía escuchar. No se escuche nada más.
-¿Susan?- la llame en voz alta para que me pudiera escuchar. Por alguna razón presentía que Susan había hecho algo.
No escuche respuesta de su parte, así que decidí hablar nuevamente.
-¿Susan qué diablos fue ese sonido?- pregunte
-Nada- contesto por fin, con voz neutra
-¿Y el ruido que fue?- pregunte, sabía que había hecho algo
-Nada... Solo tropecé con tus cosas- dijo restándole importancia al asunto
-Apostaría a que rompiste algo- dije volviendo a sumergirme en el agua como hacía unos momentos. Sea lo que sea que hizo, ya lo había hecho
-Apostaría a que si- dijo enseguida Susan burlonamente.
Cerré los ojos nuevamente. De verdad necesitaría la calma de Buda para poder soportar estos días a Susan.
De un momento a otro, cuando creí que nada más pudiera pasar. Susan entra al baño de forma natura, como si yo no estuviese allí.
Me sobresalto su entrada. Solo atine a cubrir las partes más íntimas de mi cuerpo. Después del susto me coloque nuevamente sentada y mire a Susan que simplemente comenzó a cepillarse los dientes.
-Se puede saber... ¿Qué rayos haces?- dije totalmente irritada
-Me lavo los dientes, ¿Qué no ves?- dijo girándose para verme. Después se recargo en el lavamanos
-La que no ve es otra- dije, aunque no quería seguirle el juego- ¿Qué no ves que estoy aquí?... ¡Desnuda en una tina!
-Por favor- Susan se mofo ante mis palabras entornando los ojos- somos ambas mujeres, ¿Qué tienes tu que no tenga yo?
-Un cuerpo escultural y bonito- decidí regresarle los ataques, ya que tanto lo quería.
Susan me miro directamente. Eso de verdad me avergonzó un poco. Sea lo que sea, a nadie le gusta ser observada directamente cuando esta desnuda.
Para mi mala fortuna Susan comenzó a caminar lentamente en mi dirección. De verdad no pudo ser más presionan te. No detuvo su marcha sino hasta que sus rodillas tocaron la orilla de la tina. Yo por mi parte no despeje mi vista de sus ojos. La seguí hasta cuando se inclinó sentándose sobre sus pies flexionados y coloco sus manos en la orilla de la bañera y después recargo su barbilla sobre estas. Estaba demasiado cerca.
-Eres despreciable- hablo Susan burlonamente. Y antes de que me diera cuenta se levantó y desapareció tras la puerta.
Exhalé de alivio.
-Nota: ponerle seguro a la puerta desde ahora- dije y después me sumergí completamente en la tina. Aun que sonara suicida, ya no quería regresar a la superficie.
Salí después de 30 minutos más de relajación. No quería salir por el hecho de que tenía que lidiar con Susan, pero tenía que hacerlo tarde o temprano.
Me dirigí a la sala. Susan ya se había bañado, cambiado, y todas las cosas rutinarias que suponía hacia a diario.
Si se bañó en el baño de la otra habitación, ¿Por qué no se lavó los dientes hay también?, pensé. A veces de verdad creía que esta mujer solo le gusta molestar.
Cuando llegue a la sala me encontré con que Susan se encontraba en el gran sillón recostada en él, cambiando de canal a la tv sin dejar algún canal en específico.
En la mini cocina se encontraban todos los suministros, que Marcos había comprado, tirados en el suelo. Me moleste, con que este fue el ruido de hace unos momentos.
-Se puede saber, ¿Por qué has tirado toda la comida?- pregunte exasperada, aun que trataba de no desistir a perder la paciencia
-Se ha caído sola... Solo trate de sacar unas cosas de abajo y lo demás colapso solo- dijo esta sin mucho interés en mi regaño y en el incidente que provoco
-Oye... - hable tratando de calmar mis nervios y hable de la forma más amable que podía- sabes, he sobrevivido a una muerte inminente, y ¿Sabes lo que significa eso?
-Que eres demasiado torpe- dijo Susan burlona y comiendo de la basura chatarra que tenía en sus manos
-No... - dije tranquilamente, después aspire y exhalé calmadamente, y entonces grite lo más que pude- ¡Significa que tendremos visitas insensata!
Me lance sobre ella para atacarla, ella reacciono poniéndose en pie. Mala idea, pensé. Acto seguido la taclee de tal forma que ambas caímos del otro lado del sillón. Coloque ambas manos sobre su cuello e imite un intento de asfixiarla.
-¡Suéltame!- grito Susan colocando sus manos en mi vientre en un intento de alegarme.
Me pare dejándola de lado y peinándome, adoptando mi pose de elegancia.
-Agradece que matar personas es ilegal- le aclare y después la apresure y mande, para que me pudiese ayudar con el desastre que ella misma hizo.
Era curioso como las cosas cambiaban entre nosotras. Se suponía que Susan no deseaba involucrarse, ni entablar amistad con migo. Quería ser mi rival, pero, ¿Qué consta?, si de cualquier forma sabe que no tengo oportunidad de ganarle el cariño de Jeny. No sé lo que en realidad buscaba Susan. Pero fuera lo que fuera, que estuviera planeando ahora, estaba casi segura que estaba planeando llevarme entre sus pisadas. No sé a qué bien o mal. Pero a veces decía palabras que me desconcertaban por completo.
Fuese la razón que fuese, la vigilaría. Aunque supuestamente, entre ella y yo, ya no habría nada. Creí que desde ahora todo seria banal, y por desgracia, parecía que de alguna forma Susan no quería que fuera así.
Después de que Susan y yo a duras penas terminamos de recoger todo su desastre que hizo, recibí un mensaje de Jeny, asegurándome de que venía en camino. Se me hizo extraño que tuviera tanta prisa en venir, es decir, aun tenia clase y todo el tiempo del mundo para venir, no teníamos horarios de visita. De cualquier forma me pareció bueno que viniese.
Pasando solo unos minutos Jeny llego. Demasiado rápido, me imagine que de verdad hablaba literalmente cunado dijo que venía corriendo.
-Hola- dije cuando abrí la puerta para encontrarme con Jeny
-Hola- dijo esta tímidamente. Me eche a un lado indicándole que pasara, y ella así lo hizo.
Jeny se dirigió al gran sillón donde se encontraba Susan y la saludo con un beso en mejilla.
Me sentí extraña en ese momento. Estuve pocos momentos, en los que solo éramos nosotras 3, pero ahora lo sentía un poco diferente, pues estaría con ellas durante un rato más prolongado e íntimo, que sería mi departamento. Me encamine hacia la sala y me senté en el sillón individual.
-Me entere apenas hace unas horas lo que te paso- comenzó a hablar Jeny mientras miraba como me sentaba. Por sus palabra pensé que en realidad no sabía muy bien cómo hablarme- Alex me lo comento y decidir terminar una última clase y venir a verte
-No era necesario que vinieras tan rápidamente- le hable sonriente para tratar de calmar su aparente nerviosismo- pudiste haber terminado tus clases y venir con las demás después
-Tal vez...- Jeny lo pensó un momento y pude notar que tomaba la mano de Susan, preocupada- están seguras de que las dos están bien aquí. Solas
-descuida...- hable dudando de mis propias palabras. No porque no creyera que estábamos bien hay, sino porque no sabía en realidad cual era la preocupación principal de Jeny. Por me estaba claro, no era yo
-Estaremos bien- hablo Susan, creo que ella también noto que la forma en que Jeny decía sus palabras era más con doble significado
-Bueno- dijo Jeny dando un suspiro y esta vez mostrando una sonrisa más aliviada y despreocupada- me alegra... Por cierto Brillit
-¿Qué pasa?- pregunte sin querer, con algo de preocupación.
Ella rio un poco ante mi estado de alerta.
-Descuida- dijo tratando de calmarme- lo único que iba a mencionar era que si... ¿Puedo ver ahora si tus libro?
Ella y yo reímos, en realidad me daba gracia que aun pensara en eso. Susan por su parte solo nos miró extrañada.
-De verdad que ambas son raras- dijo Susan y se cruzo de brazos recargándose totalmente en el sillón
-Como sea- dije, me puse en pie y me encamine a la habitación donde guardaba mis libros.
Tome solo algunos, los que le había mencionado solo en algún momento y que yo consideraba mis favoritos y aseguraba que le gustarían.
No tarde más que 2 o 3 minutos. Salí de la habitación y antes de cruzar por completo el pasillo me topé con algo, que ciertamente no esperaba.
Susan y Jeny se encontraba unidas en un tierno beso. Rápidamente y con cuidado retrocedí, no creía poder soportar mucho tiempo el seguir observándolas. Inertemente mis pies siguieron retrocediendo. Pare hasta que mi espalda toco la puerta. La abrí, y regrese a dentro.
Mis ojos aún continuaban con mi reacción de sorpresa, y aunque ya no podía ver a Susan y Jeny, su imagen continuaba presente.
Algo dolió en mi pecho... Sentí un raro malestar, una dulzura de abominable repugnancia.
Solté los libros en la pequeña mesa que se encontraba ahí. Me senté en uno de los sillones. No, pensé, esto no podía afectarme en nada, pues esto, en realidad no significaba nada para mí. Suspire y tome los libros nuevamente y salí rumbo a la sala. Estuviesen o no Susan y Jeny besándose.
Cuando llegue Susan y Jeny ya se encontraban separadas. Sonreí naturalmente y le extendí los libros.
-Lo siento si tarde, es que estaban muy escondidos- dije mientras Jeny tomaba el puñado de libros en sus manos.
Ambas chicas se miraban nerviosas y lo entendía. Di media vuelta y con el corazón aun punzando me senté tranquilamente. Esto no me destruiría de ninguna forma. Jamás sufriría o lloraría por algo tan banal, aun que en esos momentos una parte de mí de verdad quería romper a llorar, imaginaba claro, si ellas no estuvieran frente a mí.
Romper a llorar.
Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos.
Pude notar un pequeño brillo en los ojos de Jeny y sin embargo cuando mire en dirección a Susan, y fije mis ojos en los suyos, no pude encontrar la misma mirada alusiva en ella, más bien, su mirada se encontraba perdida, pensativa, en alguna cosa dentro de su mente.
Ninguna de las dos decía palabra alguna así que decidí hablar yo.
-Las demás no tardan en llegar, me han dicho que vendrían también- dije mirando el reloj de la pared
-Es verdad- dijo Jeny. Parece que Susan aun no podía pensar con claridad- Bueno, esperen un momento avisaré a mi casa que estaré aquí
-Ok- dije yo y mire como Jeny salía al pasillo fuera de mi departamento, cerrando la puerta tras de ella. Fue entonces cuando decidí sacar a Susan de su pequeño trance.
-¿Te sucede algo?- pregunte. Claro que le sucedía algo, pero la verdad no sabía que decirle
-No, nada... - dijo esta seria, y después de un suspiro hablo normalmente- ¿Por qué?
-Solo preguntaba- dije para restarle importancia al asunto.
Habían pasado ya unas horas desde lo ocurrido. Cat, Mel, Shane y Alex ya se encontraban hay, Marcos sin embargo se había retrasado. La situación ya era un poco relajada. De vez en cuando miraba a Susan por unos momentos, se miraba muy sonriente, más de lo que pudiera esperar, y a diferencia de hacía unos momento, ahora sus ojos brillaban. Me molesto un poco el ver esto, de ninguna forma me atrevería a intervenir. Susan se miraba feliz al lado de Jeny, y yo no tenía el suficiente coraje como para atreverme a arrancarle esa felicidad interfiriendo en lo que fuese que fuera a pasar entre ellas. No perdería tiempo sintiendo celos, a veces se gana, a veces se pierde.
Había apartado la vista de Susan, sin embargo la mantenía clavada en el piso, pensativa.
-Brillit- escuche que me llamaban y aun que estaba distraída identifique inmediatamente la voz que me llamaba
-¿Qué pasa?- pregunte despreocupadamente, y lo más natural que podía. Sabía que varias de estas chicas eran muy buenas de ductoras de expresiones
-Nada- dijo Cat con mucha curiosidad en sus expresiones- solo te preguntaba que si ya te encontrabas mejor
-Claro- exprese con una sonrisa en mi rostro- para el lunes, creo, podre regresar
-No lo sé- dijo está dudando de la veracidad de mis palabras- ya sabes, un golpe así en la cabeza no se repone tan pronto.
No quería mantener más tiempo prisionera a Susan, así que si esta cabeza no quería sanar rápido, la obligaría... No sé cómo, pero, lo haría.
-Descuida Cat, tampoco es algo muy grabe- dije con tanta seguridad que casi me la creo yo también.
Sin embargo, no podían faltar ciertos comentarios "adorables" de cierta persona que no podía mantenerse callada.
-Pues ayer parecía borracha- aclaro su opinión Susan- no se podía mantener en pie ni 2 segundos cuando ya se encontraba nuevamente en el suelo
-Susan, por favor, no me ayudes- dije dedicándole una de mis mejores sonrisas sarcásticas
-Yo solo decía- expreso divertida. De verdad que a esta chica le encantaba mofarse de mí en cuando pudiera
-Pues no digas más- hable, no me quedaría atrás con sus ataques
-Solo trato de cuidarte-finalizo por ultimo Susan.
No pude regresarle las palabras, pues eso último provoco que las demás rieran
-Como sea- hablo por fin Melanie- Cat vamos, que se ha hecho tarde
-Claro- dijo alegremente Cat, mientras se ponía en pie y se despedía de todas las hay presentes.
Sin duda alguna, claro está, Alex no desaprovecho la oportunidad y se ofreció a llevarlas, Jeny, por su parte aprovecho que Alex las llevaría y se incluyó en el viaje.
-Nos vemos- dije yo terminando de cerrar la puerta. Di un suspiro y me gire.
Me detuve en seco al notar que aún había una presencia de más en el departamento.
-¡Ha!, ¿Sigues aquí?- pregunte fingiendo asombro a Shane
-¿Me estas corriendo?- pregunto indignada Shane
-No, yo decía por...- intente aclararme, pero Susan me interrumpió
-Es que no espera el momento para estar a sola con migo- expreso burlonamente
-Al contrario, por mi prefiero que sea Shane la que se quede- dije para devolverle el golpe a Susan, la cual solo entorno los ojos
-¿Tanto así ya te está molestando?- rio preguntando Shane
-No tienes idea- dije hablando a Shane y después girando mi vista a Susan- ... ¿Cómo es que Marcos te soporta?
-No sé a qué te refieres, si soy un amor- Susan expreso para fastidiarme, en serio que quisiera matarla
-Como sea- Shane se puso en pie y se encamino a la puerta- ...Ten le paciencia Brillit, Susan es muy cambiante de opinión.
Acto seguido Shane desapareció tras cruzar la puerta y cerrar.
-¿Qué te quiso decir?- pregunto Susan mirándome con mucha curiosidad
-Para serte sincera... - hable mirando a Susan y después girándome a la puerta, mirando por sonde se había marchado Shane- ni yo tengo idea...
Me encontraba recostada en mi cama mirando al techo, Susan se encontraba a un lado mío, leyendo uno de mis libros (que nadie le presto) y me ignoraba por consecuencia. Mis ojos pesaba, el sueño me intentaba ganar, aunque yo no quería. Cada vez que cerraba los ojos, por mucho que me negara a pensar, la imagen de Susan y Jeny regresaba a mi mente. Jamás me había interesado en nadie, así que no podría decir que esto que sentía de verdad fuera algún tipo de sentimiento. Como negarme tanto a lo que sentía por Susan e intentar retenerlo, si, esta se encontraba tan cerca de mí en tantas formas.
-Susan- la llame de una forma casi inaudible, que dudaba que me hubiese escuchado
-¿Qué?- pregunto sin embargo Susan, sin despegar su vista del libro.
Aun me encontraba mirando al techo. No me creía capas de mirarla, a decir verdad, no sabía cómo hablar en realidad.
-... Te he notado muy extraña hoy- hable por fin, dudaba en querer continuar con esto, pero quería. Supongo que si entendí las palabras de Shane- ¿Sucede algo?
Susan bajo el libro, más no despego su mirada de enfrente. Gire mi vista y la mire, con todo el valor que tenía, la mantuve pegada a su rostro. Se notaba seria.
-Algo así- hablo seria. Creo que lo hacia inconscientemente
-¿Y qué ha sucedido?- vocalice dudando de querer saber su respuesta y por alguna razón, no esperaba una buena
-Jeny... -dijo lentamente cada palabra, y después de un suspiro, continuo- Jeny, me ha pedido que sea su novia.
Mantuve la respiración, a estas alturas, mi cuerpo ya no reaccionaba de ninguna forma.
-Y mi respuesta fue... - hablo nuevamente, giro su cabeza y me miro directo a los ojos, guardando silencio solo por un momento, prosiguió.