"-¿Cual ha sido tu respuesta?- pregunte tratando de animarla a continuar.
Susan se perdió un momento en sus pensamientos, tal vez no quería responderme. Sin embargo hablo.
-Le he dicho que no- la voz de Susan se fue opacando mientras decía esas palabras, tanto que el "no" casi se perdía en el aire.
Mi corazón se aceleró al escuchar esas palabras y una oleada de euforia me ataco.
-¿Por qué?- pregunte aun ingenua de lo que había escuchado- ... ¿Por qué la has rechazado?
-Brillit- dijo Susan mi nombre en un susurro, que provocó un escalofrió en mi espalda- ... Yo, no se... Pero...
Susan me miraba intensamente. Mi cuerpo está paralizado. Note que Susan se comenzaba a acercar lentamente. Nuestros rostros estaban a escasos centímetros, ella cerró los ojos, y sin pensarlo, yo también los cerré. Sentí como su frente se unía a la mía, y entonces sucedió..."
Después de eso desperté. Mis ojos se abrieron de repente. Algo había aterrizado en mi cara, algo blando pero grande y que llego como un proyectil. Era una almohada.
-¡Hey!, bella durmiente despierta de una buena ves- Susan hablo tomando otra almohada dispuesta a lanzármela
-Ya desperté- dije parándome con dificulta, aún estaba medio dormida.
Sin embardo aunque ya me encontraba sentada, Susan no dudo ni un minuto y me arrojo un segundo proyectil
-Ponerte de pie te dijo, que ya es de mañana- expreso burlonamente
-¡Deja de lanzarme cosas!- hable esta vez más fuerte, para ver si así me escuchaba- ¿Qué acaso no ves que estas atacando a una pobre mujer herida?
-¿En qué sentido lo dices?- pregunto con fingida curiosidad
-Muy graciosa- reí fingidamente
-Como sea- Susan se acerco a la cama y tomo mis cobijas- ¡Vamos!
Halando de las cobijas logrando arrebatármelas todas, y una calada de frio me llego a los pies
-Algo me dice que no voy a salir viva si sigo a tu cuidado- dije recostándome nuevamente en la cama, pero ya sin mis amadas cobijas.
Susan rio por mi comentario y se dirigió al baño. Después de eso la habitación quedo en un completo silencio.
Esta mañana Susan se miraba mejor, el otro día parecía estar muy distraída, y ahora se le miraba un poco más viva. Para mi desgracia, estaba de suficiente humor como para molestarme más.
Estaba recostada, cerrando los ojos me puse a divagar por mis pensamientos. De un momento a otro, recordé lo que estaba soñando antes de que Susan me arrojara la almohada. Cubrí mi rostro con mis manos. ¿Pero qué diablos estaba soñando?, no podía creerlo, de verdad esta chica me volvería loca.
Retire mis manos de mi rostro, y me concentre un momento. Me di una auto cachetada. ¿Cómo pude soñar algo como eso?, pensé, debo aclarar mi mente.
Hoy era sábado, ya solo faltaba un día más para que Susan se marchara de mi departamento, y para mi suerte, este día lo pasaría fuera de él. Las chicas habían decidido tener un día de campo, para des-estresarnos un poco de la rutina. Eso era bueno, pues esta rutina que llevaba de verdad que era estresante. Tal vez por eso Susan estaba feliz.
Después de que terminamos de arreglar y arreglarnos Susan y yo salimos fuera de mi departamento y son dirigimos a la puerta de Shane, para pasar por ella y después de eso nos dirigimos a el departamento de Susan y Marcos, en busca de Marcos. Cuando los cuatro estuvimos juntos bajamos fuera del edificio, esta vez, en espera de que Alex pasara por nosotras.
-¿Lista para lo que viene Brillit?- pregunto Marcos emocionado, no sabía ciertamente a que se refería- nosotros realizamos los mejores días de campo.
Susan y Shane miraron a Marcos de reojo, y si querían decir algo, al final no lo hicieron, solo desviaron la vista. ¡Maldición!, estas chicas serias de verdad me agradaban.
-Sí, ya lo veo- mire divertida a Susan y Shane- estos seré de verdad guardan tanta felicidad
-Ahórrate esos sarcasmos- dijo Susan seria, pero después simplemente mostro una sonrisa de medio lado.
Después de unos minutos Alex, Cat y Mel llegaron. Jeny no era tan amiga de ellas, y casi no salía, así que no me sorprendió que no viniese al día de campo. Me hubiera gustado preguntar el por qué no la invitaban, pero Susan me hubiera matado si lo hacía, porque incluso yo tampoco la hubiese podido ver, no amenos en estos momentos. Al igual que Jeny, seguramente, no quería ver a Susan.
Todos comenzaron a subir a la camioneta de Alex, a excepción de Marcos y yo. Camioneta para 5 personas y éramos 7.
Alex, obviamente era la piloto, Shane la copiloto, Susan se fue sentada sobre Marcos y yo me fui sentada sobre Melanie y pies los coloque sobre Cat, que se encontraba en medio. Partimos, en el trayecto de vez en cuando Shane y Alex me lanzaban miradas asesinas, y yo para que de verdad sintieran celos, abrazaba a Mel o le hacía cumplidos a Cat cada vez que estas me miraban.
Viajamos tanto que incluso llegue a pensar que esto era un secuestro, pero nada de eso, supuse.
Llegamos a un gran claro que era rodeado de muchos árboles, total mente cubierto de pasto y más a lo lejos se encontraba un lago de agua cristalina, incluso las hojas que lograban caer en él, parecían estar flotando de lo clara que era el agua. Comenzamos a acomodar las cosas.
-Hey, Irlanda- escuche la voz de Alex que se me acercaba por la espalda (maldición)
-¿Qué pasa?- pregunte cuando Alex llego a mi altura posicionándose a un lado mío
-Te hemos ayudado mucho con Susan y ¿Así es como no lo pagas?- pregunto Alex en voz baja, asegurándose de que nadie nos escuchara.
Alex y yo llegamos al punto donde teníamos que dejar las cosas. Me incline y solté todo lo que traía con migo, Alex me imito, pero ninguna de las dos nos pusimos nuevamente en pie.
-No es mi culpa que tu camioneta solo tuviera asientos para 5 personas- aclare. Medite un momento en que más le podía decir aprovechando que seguíamos solas- porque no acabas con tus celos de una vez, y le dices a Susan que quieres ser su novia.
Un momento, recordé mis palabras "y le dices a Susan que quieres ser su novia". Qué demonios había dicho, pensé.
-Susan... - dijo Alex riendo de lado y levantando una ceja, y después hablo nuevamente- ¿Qué ha sucedido Brillit?
Me quede seria, maldiciendo por lo bajo. De tanto pensar en Susan, su nombre se me había salido por accidente en esta conversación.
-Nada- conteste seriamente con la vista pegada en el suelo.
Tanto Alex como yo quedamos pensativas por un momento.
-... Pues para tenerte así de mal debió ser algo malo- hablo Cat de repente. Esta se encontraba de mí la derecho, el lado contraria a donde se encontraba Alex.
-¿En qué momento has llegado?- pregunto confundida Alex
-Venia detrás de ustedes- dijo Cat mirando al suelo, restándole importancia a ese asunto, prosiguió entonces- ... Vamos Brillit, ¿Qué sucedió con Susan?
Suspire y me puse en pie, dejando a las otras dos en el suelo, que aún me miraba curiosas.
-Se los contare después- dije y me di media vuelta, no sin antes finalizar- por el momento, terminemos de bajar las cosas.
Comencé a caminar dejando tras de mi a Alex y Catherine, que ya se habían puesto en pie.
El rato de convivencia paso rápidamente. En realidad, en ese momento aunque todos no llevábamos bien, nos evitábamos mucho usando a Marcos como nuestra barrera. Sentadas en un círculo sin cerrar Shane, Alex y Susan se encontraban separadas de Cat, Mel y yo, gracias a que Marcos nos dividió.
-¡Bueno!- hablo alegremente Marcos poniéndose en pie- es hora de nadar, ¡Vamos!
Después Marcos comenzó a quitarse la ropa. Era gracioso verlo brincar en el pasto al no poder zafarse de su pantalón, pero, al final lo logro y quedando solo en bóxer, corrió libremente rumbo al lago.
-Bueno pues vamos- Cat hablo imitando a Marcos y comenzando a quitarse la ropa quedando solo en ropa interior también. Corrió tras Marcos, ambos corrían hacia el lago como si fuera la primera vez que son libres después de haber estado presos durante años.
-Esa chica es una lindura en cuerpo y alma- hable sorprendida mirando a Cat correr, después dirigí mi vista a Shane- no sé cómo es que no es tu novia.
Shane enrojeció por completo y agacho la vista totalmente avergonzada, cosa que nos hizo reír a las demás.
Después de un momento las demás seguimos a Cat y Marcos que se encontraban nadando felices como peces en el agua. Las demás se adentraron al agua, yo sin embargo tuve que quedarme en la orilla, con el agua solo a la altura de mi vientre. No podía sumergirme, ni hacer movimientos tan bruscos en el agua, pues aunque el agua se veía limpia, no podía correr el riesgo de que me infectara. Lo único que había sanado era la herida de la mejilla, y las puntadas de la cabeza aun seguían presentes.
Después de un momento Marcos y Susan se marcharon a la camioneta en busca de comida. Mientras salían Susan se me quedo viendo. Yo la miraba, pero en cuestión de segundos, baje la mirada ignorándola. Susan no dijo nada y solo al pasar al lado mío, roso un poco mi hombro con sus dedos. Y antes de que Marcos y ella regresaran, las chicas se acercaron a mí.
-Y bien... - hablo Shane una vez que todas se encontraron rodeándome
-Bien ¿Qué?- hable yo haciéndome la desentendida
-Cat ya se los menciono- me aclaro Alex, para que ni intentara negar las cosas.
Suspire, de cualquier forma necesitaba hablar con las chicas, necesitaba su opinión. 4 cabezas piensan más que 1, que para malas, aparte se encontraba lesionada.
-Es Jeny- comencé a relatar bajando la mirada, en parte desanimada y en parte avergonzada- Jeny le ha pedido a Susan que sea si novia.
Nadie hablo todas quedamos en silencio por unos minutos, no fue sino hasta que Melanie rompió el silencio.
-¿Y cuál ha sido su respuesta?- hablo esta lentamente, haciendo de sus palabras casi un susurro
-Le ha dicho que lo pensaría- hable yo, después suspire y agregue- no le dado el sí, pero tampoco la rechazo
-Eso es extraño- hablo Shane, lo cual agradecí, pues esta era la que mejor deducía las cosas- En todo momento ha sido Susan la que le ha pedido varias veces a Jeny ser sus novia, en esta ocasión ha sido Jeny, y sin embargo no le dio el si
-... mmm... Ya veo- dijo Cat entendiendo rápidamente las palabras de Shane, cosa que las demás aun no hacíamos- no es que no la quiera. Es indudable que Susan siente algo por Jeny, mas sin embargo ahora que esta le corresponde, precisamente ahora, Susan se detiene y lo piensa... Eso significa...
Cat dejo las palabras en el aire, ahorrándoselas para sus pensamientos. Sin embargo Shane las continúo.
-Eso significa que algo o alguien está haciendo que Susan dude- hablo Shane, silencio un momento, pero después agrego- ... Por alguna razón, Susan está dudando de sus sentimientos hacia Jeny.
Entendía lo que las chicas querían decir, más me negaba a creerlas. ¿Qué pudo hacer que Susan se detuviera, y lo pensara dos veces, a darle el sí a Jeny? Algo comenzaba a dejar de cuadrar en sus acciones, ¿Qué era lo que busca entonces, en realidad Susan?
Al final, no tuve más tiempo de hablar con las chicas, pues Marcos y Susan habían regresado. Marcos traía con sigo un puñado de bebidas y corío con ellas a el centro del lago, provocando que las demás lo siguieran. Las observe un momento. Mi mente se perdió por un momento, y mis ojos se distrajeron mirándolas jugar con Marcos.
Comencé a sumergirme en el agua, involuntariamente, me encontraba cautiva de mis propios pensamientos, borrándome por completo de mi alrededor. Cerré los ojos, cuando el agua comenzó a cubrirme el rostro. Esto era relajante. No deje de hundirme hasta que el agua no me cubrió por completo. Me recosté en lo poco profundo de esa orilla, y después abrí los ojos. Podía ver el cielo claramente, se encontraba un poco nublado. ¡Carajo! Estaba cansada. Necesitaba morirme siquiera una semana.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por unas manos que me tomaron por los hombros y me regresaron a la superficie.
-Tienes momentos suicidad casi siempre ¿No crees?- Susan hablo. Se encontraba hincada frente a mí, aun sosteniendo mis hombros
-No- dije yo seria, sentándome bien, agachando la mirada dejando que las pequeñas gotitas de mi cabello gotearan por mi rostro. En seguida recupere mi expresión normal, la que utilizaba solo con Susan para ser sarcástica- ¿Qué pasa?
-Nada- hablo esta ya más relajada y se sentó a un lado mío, bástate cerca, pues sentía como todo su costado izquierdo, se encontraba unido a mi lado derecho.
Susan se encontraba ten pegada a mí que me estaba haciendo perder mi equilibrio. Casi caí, haciendo que esta acción me alegara un poco de ella. Sin embargo Susan pasó su mano por mi nuca y me abrazo de este modo para no separarme de ella.
-Brillit- me llamo Susan. Una vez que me halo tanto de la nuca, que nuestras cabezas estaban unidas de lado. Parecíamos dos muy buenas amigas.
-¿Qué?- hable nerviosa, no sabía hacia donde desviar mi vista
-¿Por qué me has estado evitando?- Susan pregunto sin demorar más.
No sabía cómo tenía que contestarle. Yo por mi parte tenía la intención de desaparecer de su vista al menos por todo este día, y así solo sería mañana el único día que tuviera que lidiar con ella.
-No te estoy evitando- mentí- ¿Por qué lo haría?
-No lo sé, eso dímelo tu- hablo sonriendo Susan, en ningún momento había despegado su vista de mi desde que me había sacado del agua
-Tú has sido la que me pidió que no nos tratáramos ni siquiera como amigas- dije sonriendo, trataba de molestarla para que me dejara en paz- ¿Recuerdas?
-Es verdad- hablo más para sí misma Susan.
Susan despejo su mirada de mi por primera vez en todo el rato. Cosa que yo aproveche para mirarla, pues no me quería cruzar con sus ojos.
Se encontraba con la vista perdida en el horizonte, tal vez estaba mirando a las demás. Pero cuando vi que su cabeza estaba muy por encima de ellas, descarte esa impresión. Suspiro y después dirigió sus vista nuevamente a mí.
-Sé que te gusto- hablo por fin esta, y para mi mala suerte, iniciando un tema que a mí no me agradaría mucho
-Pues sabes mal- le aclare para no sentirme tan nerviosa. Susan rio un poco
-El caso es... - comenzó a decir sonriente, pero después se quedó un poco seria. Lo pensó un momento antes de continuar- que no sé a qué grado, por favor, ¿Me lo puedes hacer saber?
¿Qué esperaba que le dijera?, "si claro Susan. Lamento decirte que creo que me enamore de ti", ¡Rayos!, esta es la primera vez que pensaba en una frase así, pensé. Y "estoy enamorada de ti" era una palabra muy pesada, como para decírsela así de fácil.
No sabía cómo hablar, pero a final de cuentas, le diría en forma sincera, lo que hasta ahora incluso, solo yo, sabia.
-A decir verdad... - comencé a decir. Susan me miro más concentrada que nunca, yo simplemente, le miraba el rostro, mas mis ojos no se alzaron hasta los suyos. Continúe- a estas alturas... Ni siquiera yo puedo decirte a que grado han crecido mis sentimientos hacia ti.
Termine de hablar y ambas quedamos en silencio. Ingenua yo aun de las palabras que le había dicho, me imaginaba que tan aturdida se encontraría Susan. Sin embargo, no me arrepentía de haber dicho esas palabras.
Susan se giró apartando su mirada de mí y clavándola en el lago. Aunque aún mantenía su agarre en mi nuca, pensé que tal vez no estaba tan molesta.
-Entonces- comenzó a hablar Susan, aun mirando al lago, en sus labios se formó una media sonrisa. Se giró y me miro a los ojos, comenzando sus palabras de nuevo- entonces... Creo que ya tengo una respuesta para la declaración de Jeny
-¿He?- dije confundida. No entendía muy bien lo que sucedía- no te entiendo.
Susan sonrió más que nunca. Se puso en pie y corío con las demás.
¿Pero qué había sucedido?, pensé. Y aunque de alguna forma me sentía utilizada, para un fin. Sonreí al dirigir mi vista nueva mente a Susan. ¿Por qué necesito Susan que le digiera a que grado la quería, para saber que contestarle a Jeny?, me desconcerté por completo.
Podía con lo que acababa de suceder sacar muchas deducciones, pero siempre que lo hacía Susan, de alguna forma, me cambiaba completamente la escena. No sé si lo hacía con esa intención o si simplemente era como Shane me advertía. “Susan es muy cambiante de opinión” había mencionado esa ocasión.
Ella me había dicho que éramos amigas un día antes de que Mireille casi me matara, después de eso, en el hospital me aseguro que no quería involucrarse de ninguna manera con migo.
Me alego de ella, y sin embargo ella comienza a acercarse más a mí, como si lo que paso en el hospital nunca hubiese sucedido.
-Brillit- escuche mi nombre, creo que hoy era la tercera vez que alguien me sacaba de mis pensamientos llamándome por mi nombre, o ¿solo era la segunda?, daba igual.
-¿Qué pasa Melanie?- dije.
Comenzando a hablar con Melanie, me distraje completamente, olvidándome de Susan.
Las palabras de Susan solo se significaban una cosa… Sin embargo, ignorando eso. Ahora más que nunca me alegaría de ella. Aun necesitaba hacer una cosa más.
Querías jugar, ¿no Susan?, pensé, el límite de tus cambios de opinión llego a su fin.