Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Mejor Jugada por Sputnik_Mi_Amor

[Reviews - 194]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Nuevamente era un nuevo día. Despertaba rutinariamente, costumbre que no me gustaba, pues al pasar de los días comenzaba a cansar. Sin embargo después de despertar seguía, ahora sí, algo diferente. Cada mañana, siempre era diferente, y me recibía de forma diferente. Aunque fuera en pequeños detalles distinto. 

Intente levantarme de la cama, sin embargo, mi cuerpo se sentía muy pesado. 

-Es increíble que esto me pase dos veces- dije en voz baja, clavando mi rostro en la almohada ahojando mi risa- Mireille. 

Me encontraba boca abajo, como normalmente me gustaba dormir, y en esta ocasión, Mireille se encontraba sobre mi recostada totalmente, boca arriba. 

-¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? - me decía continuamente. Respire hondo y acumule todas las fuerzas que necesitaría. 

Me levante de un salto, lanzando a mi ahora nueva compañera de habitación. Haciendo que esta callera al suelo. Quisiera decir que esto fuera de verdad un escalofriante déjà vu. Pero no, aunque los días que pase con Susan de verdad fueron reales, parecían en momentos haber sido solo sueños frutos de mi imaginación. 

Mireille cayó al suelo, llevándose con sigo todas las cobijas, en un intento de frenar su caída. Reí ante esto. 

Mireille se levantó lentamente y se colgó a un lado de la cama, asomando su cabeza por esta. 

-No me digas- dije al notar que Mireille pensaba hablar, así que detuve sus palabras- estas acostumbrada a dormir sola. 

Mireille se quedó un poco pensativa. La mire curiosa al ver que mientras pensaba, así cambios raros en sus facciones. ¿Duda? ¿Molestia? ¿Diversión?, si entender muy bien lo que le pasaba. Pensaba hablar, más ella me gano la palabra. 

-Bueno yo pensaba decir que tu espalda era cómoda- dijo está riendo de lado, y después comenzó a ponerse en pie 

-¿He? ¿De verdad?- dije curiosa 

-Claro- rio, como si de verdad estuviera hablando en broma, pero también detonando sinceridad- Por más que estuviera acostumbrada a dormir sola... Creo que se necesita estar consiente para subir a la espalda de alguien, ¿No? 

-... No lo sé- dije dudosa. Si Mireille tenía la razón entonces cabía la posibilidad de que Susan... mmm... No, no lo creo 

-Como sea... - comenzó a hablar Mireille al notar que me dejo muy pensativa- Date prisa con lo que sea que haces, que si no llegaras tarde a tu dichosa universidad 

-Ok- dije sonriendo y me marche rumbo al baño. 

Se le miraba más relajada a Mireille, de verdad ahora pensaba que ella ya no sería capaz de hacerme daño. Aun que fue difícil convencerla, suspire. 

Comencé a arreglar todas mis cosas y arreglarme yo también. Era como iniciar clases nuevamente para mí, martes, mi segundo día de clases, después de tan solo unos días de ausencia, y solo por un golpe en la cabeza. A decir verdad el golpe aun me dolía, pues de vez en cuando me atacaban pulsadas que incluso llegaban a desequilibrarme. 

Aunque en esta mañana no tenía mucha prisa y además iba con tiempo, Mireille se la había pasado apresurándome. 

-¿Por qué tienes tanta prisa porque me valla?- le había dicho en una de sus tantas regañadas que me había dado 

-Yo solo dijo- comento como si nada- pero es tu educación... Como sea. 

Después de eso, pensé que me dejaría en paz, pero sin embargo continuo con su empeñado deseo de querer que me fuera. 

Salí de mi departamento, o más bien, fui corrida. Pero al final de cuentas me marche, decidida, pues no quería que Mireille me siguiera presionando. 

-Genial- dije una vez fuera, en frente de la puerta de mi departamento- ahora voy con dos horas de puntualidad. 

Comencé a baja las escaleras como niña regañada. Yo no quería llegar tan pronto a la escuela, sin embargo, como Mireille me había corrido ahora tenía que hacerlo. 

Gire el pilar al terminar la primera línea de escaleras, con la cabeza agachada hacia el suelo, miraba mis propios pies que arrastraba pesadamente. Por desgracia llevar la vista en el suelo, fue un gran error, que de haber sabido, no hubiera siquiera dejado que Mireille me echara del departamento tan pronto. 

Aunque iba un poco lento caminando, parecía que no era la única, y además la otra persona caminaba aún más lento que yo. Caminaba distraídamente, y como era temprano, no creí que nadie más estuviera en los pacillos del edificio, por eso no prestaba mucha atención a mí alrededor. Mala suerte que si había alguien más hay, y aún más mala suerte, que era alguien que no quería ver aun. 

Mi cabeza choco con la espalda de alguien, fuertemente, pues aunque lento. El bajar un escalón y de pronto ver que alguien se encontraba en él, te hace querer regresar y de alguna forma, inconscientemente te impulsas de esta persona, haciendo el golpe más duro. 

No sabía a quién le dolió más el golpe, si a la otra persona, que había recibido un cabezazo en su espalda de mi parte o a mí, que tenía la cabeza lesionada, y no del todo ya sana.  

Al sentir el golpe y después una gran pulsada en mi cabeza, me deje caer sentada sobre la escalera. Tocando la parte superior de mi cráneo, me lamente en silencio. En cambio a la que golpe en la espalda, al recibir el golpe bajo un poco más a prisa los escalones, por el aventón que le había provocado mi cabeza. 

Levante la vista difícilmente, para saber con quién me tenía que disculpar, pues el choque había sido meramente solo mi culpa. 

-Lo siento... No la vi... - comencé a hablar aun con una mano en mi cabeza. Pero cuando note de quien se trataba quede en silencio 

-Descuida Brillit- dijo Susan con voz normal. Ella aún no se volteaba, pero me había conocido. Qué raro, pensé, acaso reconoció mi cabeza con su espalada, o qué? 

-¿Cómo... ?- comencé a decir, más para mí misma, pues mi voz era muy baja que incluso Susan no me escucho. Pues esta continúo hablando 

-... Ya estoy acostumbrada a que siempre vallas distraída- dijo sobando aun su espalda, después se volteó en mi dirección- ¿Estas bien? 

Pregunto al notar que mi mano se encontraba en mi cabeza. Yo aun seguía metida en mis pensamientos, pero, al ver que me hablaba, y agitando mi cabeza de un lado para otro, le puse atención. 

-Si- dije suavemente e intente ponerme en pie, pero primero espere a que mi cabeza dejará de punzar. 

Susan se acercó rápidamente a mí y sentándose a un lado me hizo pasar una de mis manos por su cuello, para apoyarme en ella. 

-Vamos- dijo e intento ponerme en pie. 

Alguna vez, recuerdo que mi padre me dijo la frase (Cuando quieres algo, tienes que colaborar, porque las oportunidades que se te presentan son las que son y ellas te llevaran a la felicidad) y creo que lo deseaba aplicar, aunque fuera de forma inmadura, deseaba pasar este momento junto a ella, de una forma pobre y triste a lo que en realidad iban dirigidas esas palabras. Aunque también había aprendido a que en realidad las frases no siempre se pensaban para largo plazo. 

-Me has hecho demasiado daño al chocar- dije sonriendo- así que si de verdad quieres ayudarme, podrías cargarme, ¿No? 

Susan me miro atenta mientras decía todas esas palabras y al concluir con mi sugerencia, ella agacho la mirada y sonrió de medio lado. 

-Ok- respondió. 

Se acomodo frente a mí, sentándose un escalón debajo, se inclinó un poco hacia enfrente para que yo pudiera subir a su espalda. Sonreí, la verdad creo que no esperaba que aceptara tan rápido, pero bueno. Me levante solo un poco para poder subir sobre la espalda de Susan, esta al sentirme en su espalda, se levantó y comenzó a bajar las escaleras.  

Susan caminaba lentamente, contando los paso. No me queje, aunque si me apuro el hecho de pensar que tal vez ella estaba cansada y no podía con mi peso. 

-Si no puedes descuida- comencé a decir con tristeza y preocupación- creo que puedo aguantar y caminar bien hasta la parada. 

Aliviane mi agarre indicando con esto a Susan que estaba dispuesta a bajar de su espalda. Más sin embargo me sorprendió en hecho de que Susan se inclinó hacia enfrente, esta vez indicándome ella que no bajara. 

-No- agrego después de su acción- no estoy cansada y no pesas, tan solo... No tengo prisa 

-... Está bien- dije, era verdad, debía ser eso pues no teníamos prisa por llegar. 

Me abrase bien a su espalda y me recosté sobre ella. No quería hacerlo pues temía quedarme dormida en ella. Para mi suerte no fue así. Llegamos a la parada del autobús, esta vez, aunque Susan dudo un poco, me bajo por fin de su espalda, colocándome cuidadosamente en el suelo. 

-Descuida soy una chica muy fuerte- dije, ante su extraño tacto al dejarme en el suelo 

-Sí, ya lo creo- dijo sin embargo burlándose de mí, y de mi pose de "chica fuerte". 

Después de unos minutos, en los que ninguna de las dos dijo nada, llego por fin el autobús. Subí yo primero y tras de mi Susan. Esta vez Susan se fue sentada con migo nuevamente, y como en la parada, ninguna de las dos menciono palabra alguna, y después de unos minutos de viaje llegamos por fin a la siguiente parada.  

Nos encaminamos rumbo a la universidad. 

-Por qué tan seria- pregunte, la verdad no me incomodaba, mas también me daba curiosidad su seriedad 

-Desfruto el m... - Susan comenzó a hablar, pero cayó a lo que decía y después continuo- ... Disfruto los momentos de silencio, casi no me gusta platicar 

-Ok- dije yo, pensaba que a Susan le gustaba platicar, pero creo que me equivoque. 

Lo dicho por Susan el camino me mantuvo callada el resto de él. Cuando llegamos a la escuela, estaba segura de que ninguna de las chicas había llegado, así que tendría que buscar algo con que matar el tiempo. Suspire, la verdad es que no tenía ganas ni de pensar en nada, pero aun así, medite un momento. 

-¿En qué tanto piensas?- escuche que Susan me llamaba 

-En que hacer mientras inician nuestra primera clase... - dije, y después de pensar un momento caí en cuenta de algo- espera... ¿Por qué tú también te has venido pronto a la escuela? 

-No lo sé... Creo que hoy tenía ganas de venirme pronto- dijo Susan, y era curioso pero notaba mentira en sus palabras. Tal vez la verdadera razón era porque venía para pasar más rato con Jeny- y, ¿tú? 

-Mireille me corrió de mi departamento- dije maldiciendo a Mireille mentalmente 

-Si- dijo esta dándome la razón, como si ya lo ¿Supiera?- vamos con las demás. 

Susan comenzó a caminar rumbo a la cafetería 

-¿Las demás están aquí?- dije y trate de seguirle el paso- ... ¿Tú no iras con Jeny? 

-No ella tiene clase hasta dentro de 3 horas- dijo Susan sin mostrarle mucho interés al tema. 

Me quede callada y pensativa. Si Jeny no fue la razón de que Susan llegara temprano entonces ¿Cual fue?, o caso ¿Si decía la verdad hace un momento?. Tal vez si, y el tono de mentira fue mera imaginación mía. 

Llegamos a la cafetería y hay estaban, las susodichas. Cat, Mel, Alex y Shane. Exactamente las cuatro, que raro. 

-Hola- Saludo Susan con la mano y se sentó del lado donde se encontraban Shane y Alex quedando ella en medio. Todas las saludaron con un hola igualmente, y después me saludaron a mí y yo les correspondí de la misma forma. 

-¿Qué hacen aquí tan pronto?- pregunte yo, pues de verdad me extrañaba 

-De que hablas si nosotras somos siempre así de puntuales- dijo Melanie que se encontraba a un lado de mí, y de su otro lado se encontraba Cat, dejando a Mel en medio. 

-Si claro- hable con sarcasmo- ¿En serio llegan siempre así de pronto?, ¡Cielos! Pues creo entonces que ya hasta debería de tener aquí su dormitorio 

-Muy graciosa- dijo Alex 

-¿Ahora también te pone celosa que le bromeen?- pregunto Cat en broma hacia Alex 

-Melanie no me provoca celos- dijo irritada Alex. No sé en realidad que era peor, el que Alex se estuviera molestando (cosa que casi no hacia enserio) o el que sus palabra hirieran a Mel- y además que Cat, defiendes a Irlanda ¿Acaso te gusta? 

-Es linda, si- dijo Cat, solo intentado que Alex se molestara, en un intento de defender a su amiga, más que alagándome. Shane y Susan intercambiaron una mirada, pero no le di importancia. Decidí ayudar a Cat. 

-A mí también me gustas Catherine- dije y la abrace por el cuello- bueno, MEL también me gusta, alguna vez han pensado en algo así, ¿Como un trio? 

-Bueno siempre estoy abierta a cosas nuevas- dijo Melanie siguiéndonos el juego a Cat y a mi 

-Bueno yo veo a Mel mas como una hermana- dijo Cat- no sería mejor algo así como... Primero Mel y después yo 

-Bueno- medite un poco, ya no se me ocurría nada más que decir- no lo sé... 

-Bueno, Mireille ha regresado ¿No?- acudió Melanie a mi rescate- ella podría ayudarnos 

-Ok- dije yo y comencé a repasar- entonces, primero será Cat y yo, y Mel y Mireille, después Mel y yo, y Cat y Mireille y después será, Mel, Mireille y yo, y después Cat, Mireille y yo 

-¿Por qué tu tanto?- preguntaron Cat y Melanie al mismo tiempo 

-Pues ustedes que se quieren como hermanas- dije yo encogiéndome de hombros 

-¿Y qué Mireille y tú no son familiares también?- dijo curiosa Cat 

-¿Eso importa?- dije yo y después volteé a mirar a las otras tres presentes, Cat y Mel me imitaron- ¿Ustedes que opinan? 

Creo que esta vez sí me había pasado un poco. Alex y Susan me miraba de forma tan fría y siniestra que me provocaron un escalofrió atemorizante. Sin embargos Shane, también se miraba muy seria, pero esta trataba de ocultarlo. Trague grueso, esta vez no saldría viva. Aun que Shane se miraba más calmada, creo que era la mas propensa a atacarme, pues se movía mucho sobre su silla como preparándose para levantase y golpear. Creo que lo más razonable que podía hacer con ella, era dejar de abrazar a Cat por el cuello. Eso hice y después le di un codazo, indicándole que necesitaba ayuda.  

Cat y Mel estaban paralizadas. Cualquier movimiento alertaba las miradas de las otras dos chicas. Y Susan solamente me miraba a los ojos, seria. 

-Solo les recuerdo...- comencé hablar, me arrepentí de inmediato. Pero tenía que continuar- que estoy herida... 

-Y quedaras peor- dijo Alex de forma amenazante, con la mandíbula tensa 

-Vamos Alex- dijo Melanie, tratando de sonar tranquila, pero su nerviosismo era notable 

-... Brillit- Escuche que Susan me llamaba. Su voz sonaba extraña. La ignore, sin embargo ella continuo- ¿Qué intentas? 

-Nada- dije ya un poco más calmada- ¿Por qué? 

-Por querer poner celosas a... A las chicas- dijo Susan. No solo a ellas, pensé. Sin embargo respondí otra cosa 

-No estoy intentando ponerlas celosas- dije y después sonreí- después de todo, no hay forma de que eso suceda... No hay razón 

-Eres cruel Brillit- dijo por fin Shane esbozando una sonrisa. 

Alex suspiro e intento calmarse, al igual que Shane. 

Shane se puso en pie y camino hacia Cat, la tomo de la mano y se encamino fuera de la cafetería. Ninguna de las que quedamos en la mesa despego la vista de las otras dos chicas que se marchaban, hasta que no cruzaron la puerta de entrada. Me gire y esta vez mire directo a Alex. 

-Valla que Shane es muy valiente...- suspire y esta vez abrase a Melanie del cuello y me dirigí a ella- lástima que no todas son así, ¿Verdad? ¿Melanie? 

-Brillit no...- trato de hablar Mel con tristeza en su voz. Sin embargo Alex interrumpió 

-... No tengo ganas de caminar- aclaro con algo de nerviosismo- así que mejor márchenseme ustedes dos 

Alex nos señaló a Susan y a mí. 

-No que va- reclamo Susan- yo quería comer un pasteli... 

Susan no pudo seguir hablando. Pues yo me había puesto en pie y tapando su boca la arrastre fuera de la cafetería. 

-Que mata pasiones eres... Como tú ya tienes novia- dije seria regañándola  

-Sí, cierto- dijo Susan orgullosa- tienes razón. Yo soy feliz con Jeny a mi lado. ¿Quién soy para privar de la misma felicidad a Shane y Alex? 

No esperaba esa respuesta, fue un buen golpe. Pero fingí simplemente dándole a entender que no me interesaba en absoluto ninguna de sus palabras. 

-¿Tu alguna vez has tenido novia?- pregunto Susan tratando de tener una conversación  

-No- respondí secamente 

-¿Por?- dijo Susan sin ninguna expresión aparente 

-Las personas no me guardan mucha paciencia, como para soportarme- dije, Susan estaba tomando un tema que no me agradaba mucho- mucho menos... ¿Sabes? Esto ni siquiera importa... No necesito a nadie a mi lado, tengo a Mireille y es más que suficiente 

-Otra vez- dijo Susan sonriendo molesta- porque la menciones a ella, como si fuera tu vida 

-¡Hey!, ¿Qué tiene de malo?- dije confundida- ella es la única que ha estado a mi lado siempre. Ella cambio quien era yo, pase de ser fría y mala, a una persona mas cálida y amable. Por eso la quiero tanto y le perdono las cosas 

-¡Ha pero que amable de su parte!- Susan estaba poniendo demasiada exageración en sus expresiones- hubiera sido mejor... Mejor... Que fuera alguien la que te cambiara. 

No entendía muy bien que quería decir Susan, y la verdad sabía que lo que yo imaginaba que ella me quería decir, de seguro seria mentira. 

-¿Y quién si no ella?- dije aun así- ¿Tú? 

-Por favor- dijo Susan negando con la cabeza. 

Lo sabía, me equivoque. 

-Entonces por qué tanta atención de tu parte- dije ya solo por hablar 

-¿Lo ves?- dijo esta encogiéndose de hombros- solo intento ser amable, buena amiga contigo y enseguida lo malinterpretas todo 

-Si claro, considerando que la "buena amiga" me ha dicho que no quería ser lo- dije yo sarcásticamente, recordándole la intención de sus palabras en el hospital. Trate de imitarla paródicamente- " Hey, Brillit no me agradas y te odio, por eso no quiero ser nada de ti. Pero te cuidare y protegeré como buena amiga" 

-Pero que bella imitación- dijo molesta Susan- de verdad que eres buena con tus bromas de la gran amiga. 

Las cosas se estaba descontrolando Susan y yo íbamos discutiendo por un pasillo, lo bueno que no se encontraba nadie cerca de nosotras. 

-Yo si te trato como amiga- dije también molestándome 

-Pero que linda... Una verdadera amiga que está enamorada de mí- dijo Susan burlándose 

-Si bueno, al menos te lo dijo- dije fastidiada- que me dices tú y tu maldita incoherencia no mantienes una correspondencia lógica entre tus ideas y el comportamiento. Mantienes una actitud incoherente con lo que me dices y lo que haces.  

Ambas nos estábamos enojando y arrogado golpes bajos. Pero fue Susan la que perdió en control primero. 

Susan me tomo el cuello de mi ropa y me retrocedió hasta que mi espalda choco contra la pared, pero ese no fue impedimento para que ella siguiera avanzando. Aun sujetando fuertemente mi ropa, se apegó tanto a mi cuerpo y mi rostro que nuestras narices rosaban sus puntas. Sentía su respiración agitada. En algún otro momento esto me hubiera doblegado, sin embargo mantuve la cabeza levantada, miradora directamente a los ojos con la misma expresión que ella tenía. Susan sonrió de medio lado altanera, y comenzó a jugar con el roce de la punta de nuestras narices, ladeando un poco su cabeza. El resto de su cuerpo se intentaba pegar más a mí, pero era imposible ya no había más espacio que reducir. 

-No me quieras colmar la paciencia Brillit- dijo Susan suavemente, acercando un poco más su rostro ladeándolo. 

Sonreí burlona. 

-No te tengo miedo- le conteste- de ninguna forma puedes intimidarme 

-Eso lo veremos- dijo Susan acercando su rostro un poco más. 

En un intento de alejarla. Levante mis manos que se mantenían hasta ahora a cada lado pegadas en la pared. Las levante y tome la cintura de Susan y la comencé a empujar. 

Susan al sentir mis manos, agacho la mirada a estas y después me miro nuevamente a mí, sonrió de medio lado. Comenzó a acercar su rostro nuevamente. Se encontraba tan cerca de mí, que me obligo a parpadear mucho al sentir la tan cerca. 

-Susan... - la llame, el espacio era cada vez menos- Su... Recuerda que tienes novia. 

Sentencie en un intento desesperado de casi sentir el rose de sus labios. Se alejó. 

Me relaje inclinándome hacia delante, sintiendo un gran alivio al lograr haber alejado a Susan a tiempo. Levante la vista. Parecía que Susan me miraba a mí, pero en realidad su vista estaba perdida, pasmada y pensativa, en alguna otra cosa. 

Me enderece y la mire curiosa. 

-¿Qué pasa?- pregunte sin saber muy bien que decirle o que respuesta esperar 

-... Nada- dijo ella aun distraída. Dio vuelta y comenzó a alegarse.  

La mire, caminaba rápido y con una mano tocaba su cabeza. Después de varios pasos, desapareció por fin dando vuelta en la primera esquina con la que se cruzó. Entonces recargue mi espalda en la pared y después mire al techo. Suspire. 

Me quede un buen rato en esa posición. Aún faltaba media hora para que iniciara mi primera clase. Pero aun así ya quería que este día terminara. 

-Hola- escuche una voz, pero sin prisa dirigí mi vista s la persona que me saludaba. 

-Hola Marcos- Dije. Creo que Marcos noto mi voz desanimada, pues su radiante sonrisa se trasformó, para hacer una expresión de duda 

-¿Qué pasa Brillit?- dijo extrañado por mi ánimo 

-Nada es solo que... - suspire una vez más- hoy me levante vine muy temprano y estoy cansada. 

Marco borro su expresión de duda y volvió a sonreír 

-Ho, es eso- dijo- ... Valla, que día entonces 

Marcos se recargo en la pared y después se dejó caer al suelo para sentarse, yo lo imite y me deje caer a su lado 

-... ¿Por qué lo dices?- pregunte 

-Todos hoy nos vinimos pronto- comenzó a decir- Shane se vino pronto con migo, y nos encontramos en la parada con Alex, que traía con sigo a Cat y Melanie. Y luego Susan y Tú llegaron ¿No? 

-Si- conteste simplemente, creo que no tenía muchas ganas de hablar 

-No se por qué Susan y tú se quisieron venir después- dijo Marcos con su expresión de duda, nuevamente- pudiéndonos venir todos juntos 

-¿A qué te refieres?- dije curiosa sin entender muy bien lo que decía 

-Bueno... - dijo marcos extrañado por mi sorpresa- pues por eso se vieron ayer Susan y tú, ¿Qué no? 

-¿Yo?- dije levantando una ceja 

-¿No eras tú?- dijo Marcos extrañado- que raro entonces, Susan salió ayer y dijo que tenía que hablar con Tigo y subió a tu departamento, después bajo y dijo que les hablaría a las chicas para decirles que se fueran pronto y que después tú y ella llegarían. Creí que si había quedado con Tigo. 

-No- dije y me puse en pie- lo siento Marcos, tengo que hacer algo. 

Me despedí de él, y comencé a caminar. 

Notas finales:

Gracias por leer hasta el final y nos leemos en el siguiente capítulo...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).