-¿Brillit?
"Bien cabe mencionar que los momentos más extraños de mi vida han sido aquellos que más he deseado que pasaran, aquellos que durante mis mejores sueños. De esos que alcanzo Buda al meditar y poder haber llegado al Nirvana. Y entonces ocurren."
-... Brillit.
"Un día despiertas y de la nada todo va tan bien y de la mano con tigo, tu vida te sorprende con una serie de hechos que te hacen feliz, de esos momentos que deseaste, soñaste, admiraste, añoraste... Tomándote por sorpresa, palparas en repetidas ocasiones ese momento, esperando a que se desvanezca como generalmente pasa, pero ¿Y cuando no es así?"
-... Hey... Brillit.
"Creo que a veces es mejor no preguntarse ¿Por qué?"
-¡Hey!- Mireille grito cerca de mi oído haciéndome sobresaltar al punto de que rodé fuera de la cama
-Pero... ¿Pero qué rayos te pasa?- dije desde el suelo tratando de aliviar mi dolor de la caída.
Mireille se asomó por la orilla de la cama para poder verme tirada en el suelo boca arriba, y con cara no solo de sorpresa sino que de molestia notable.
-Hablas ¿Dormida?- Mireille había ignorado por completo mi anterior pregunta dejándola sin contestar, pero ya suponía la respuesta.
-No es verdad- dije aun desde el suelo. Aunque no me podía engañar más, pues si mal recuerdo Susan me había dicho lo mismo en algún momento-Son puras alucinaciones tuyas
-¿Segura?- dijo ella en tono burlón- ... Hablo de verdad, dime ¿Qué soñabas?... O prefieres que lo suponga de por lo que hablabas
-Estaba fingiendo dormir- dije en un último intento de defenderme
-Te llame varias veces- dijo esta. Mientras se ponía de pie y se posicionaba frente a mí, cruzando sus manos como esperando el momento en que dejara de negar esa realidad
-Bien...- dije rotando los ojos y después le extendí una mano para que esta pudiere ayudarme a parar- supongo que es una nueva maña
-¿Nueva maña?- repitió mis últimas palabras en una pregunta con inseguridad, pero después decidió olvidarlo y cambiar el tema- ... Bueno como sea, hoy es sábado, aprovechemos para ir a comprar un poco más de comida, la cocina se está quedando desierta de suministros
-¿De qué hablas?- dije confundida, insistiendo con mi mano en el aire para que Mireille la tomara- si apenas hace unos días que he traído un poco de cosas
-¿Y hace cuando fue "hace unos días"?- dijo y por fin estiro su mano para tomar la mía y ayudarme a parar.
Cuando Marcos se tomó la molestia por mí, pensé. Aunque ciertamente solo había sido chatarra la que tuvo la buena intención de comprarme. Y que para en ese momento lo que necesitaba era comida saludable, pero, apreciaba su intención.
Deje que Mireille me ayudara a ponerme en pie, mientras pensaba profundamente en ese día, sin embargo me maree nuevamente, esta vez solo escuche sonidos borrosos y mi cuerpo hormigueo por unos segundos.
-¿Qué te pasa?- pregunto con preocupación ella al ver que parpadeaban rápidamente los ojos en un intento de controlar la sensación- ¿Mareada nuevamente?
-Si- dije con extrañeza, pues últimamente me había está sucediendo muy seguido
-¿Sabes?, será mejor que yo valla sola- dijo Mireille y arrogándome, con al menos un poco de tacto, hacia la cama se giró para marcharse- mandare a Susan para que te cuide en lo que vuelvo.
Valla, valla ¿Qué?, pensé. No pretendía pasar tiempo con ella a solas, últimamente se estaba volviendo algo peligroso, para mí.
-Vamos que solo son pequeños mareos que no pasan tan seguidos- dije con nerviosismo solo por haber pensado en Susan- además ¿De verdad me quieres dejar a solas con ella?
-Pues no- dijo girándose antes de salir de la habitación, suponía, rumbo al baño- pero tampoco me arriesgare a que salgas así... Solo será por un momento
-Mireille... Susan ¿Te agrada?- pregunte pensando en las palabras que Susan me había dicho el día de ayer, ya que entrabamos en el tema de Susan.
El día anterior, después de que Mireille nos "interrumpiera", aunque no iba a pasar nada; claro está, esta dos tuvieron un simple encuentro de miradas asesinas, no hubo gritos ni golpes, lo cual hubiese sido interesante, pero no fue así. Susan simplemente después de haber recuperado la postura y sin dejar de mirar severamente a Mireille, se encamino a la puerta y antes de salir por esta y cerrar, le regalo a Mireille una hermosa palabra de "tramposa" a la cual solo ambas rieron y me dejaron con total desconcierto que en todo el tiempo que estuvimos allí ninguna de las dos se tomó la molestia de explicarme, y con la lluvia que no paro de caer ese día, ni como arrogarme por la ventana, ni como arrogar a alguna de ellas dos. A veces odiaba demasiado su complicidad ya fuera mala o buena, simplemente era desesperante.
Espere un momento, parecía que Mireille buscaba algo que decir.
-... ¿Por qué lo preguntas?- dijo por fin después de un momento, solo que su respuesta no fue la que esperaba.
-Me refiero... Últimamente has pasado mucho tiempo con ella y pues...- no sabía que más podía agregar para que entendiera mi pregunta, de por sí ya obvia. Ella me miraba seria esperando que continuara- ya le he preguntado a Susan y ella me ha dicho que se hablan así porque tu... hee... La primera vez que hablaron tu no mostrabas molestia, y pues ella no quería parecer la loca que busaca pelea y por eso te sigue el juego... Pero solo por pelear
-¿Ella te ha dicho eso?- dijo con un poco de burla, como si lo que había dicho fuera solo una pequeña broma que me había jugado Susan- Ya veo con que ella lo ve así...
Mireille se quedó pensativa, así que aún no me podía quedar con la duda. Durante todo ese pequeño rato de conversación, Mireille, aun no contestaba a mi pregunta, y esta vez con aun más curiosidad y duda le volví a formular mi pregunta anterior, una vez que su cuestión quedo clara.
-Y bien Mireille... ¿Susan te agrada?- pregunte. Ella me miro seria durante un rato más, pero pasado un momento sonrió de medio lado y contesto por fin a mi pregunta.
-... Claro- aseguró ella- Susan me agrada, aunque según me dices yo no le agrado... Creo que confunde mucho mis intenciones, bueno, me voy.
Mireille dio vuelta y termino de marcharse fuera de la habitación, sin embargo regreso sobre su paso, y asomando solo la cabeza concluyo.
-Si no quieres que llame a Susan, entonces le pediré el favor a Shane, el caso es que alguien se quede con tigo.
-Ok- le dije con seriedad y escuche como ella partía.
Últimamente mis horas alimenticias se había reducido a casi nada, caso del cual afortunadamente nadie se había percatado aun, y para malas en las madrugadas me despertaba por alguna razón provocando que me fuera muy difícil volver a reconciliar el sueño. Así que las decaídas que me pasaban ahora ya más seguido podía ser el efecto secundario de estos momentos de descanso y alimento los que me afectaban, en realidad, no era nada grave por así decirlo.
Ahora mismo tenía una cuestión más, de alguna forma que tal vez no debía ser así, me había involucrado en tres versiones diferentes, la versión de Jeny, la de Susan y ahora la de Mireille, cada una de ella me contaba una cosa que al rato dejaba de cuadrar con las palabras de alguna de las otras, o inclusive hasta con lo que yo pensaba.
Sin embargo antes que nada tenía que atender otras cosas, y una de ella era Jeny, que según su mensaje del día anterior necesitaba hablar con migo urgentemente, así que tenía que contestarle.
Espere unos momentos más, para ya no marearme, y me levante para ir a tomarme una ducha. Dicen que el 40% de las ideas ocurren ahí así que tal vez y se me habrá la mente un poco más y pueda pensar con más claridad, solo para una última oleada al tema y lo dejaría para después.
Después de que había salido del baño y me hubiese ya cambiado y arreglado conteste el mensaje de Jeny asegurándole que esta noche podríamos vernos para que me dijera lo que me fuese a decir. Ahora me encontraba sentada en la sala, recapitulando las cosas que curiosamente me habían llegado a la cabeza mientras me encontraba bañando, ¡Pero que efectivo consejo!, lastima claro que cuando lo que menos quieres hacer en un momento es pensar y te metes a la ducha a despejarte un momento lo único que provocas es que terminas pensando aún más, y dejas que la imaginación vuele a veces un poco más de lo que deseas o necesita. Ahora mismo, y aunque como ya había mencionado no me gusta suponer, tenía ya varias ideas que para mí desgracia explicaban con lógica un poco del por qué el comportamiento de Jeny, Susan y Mireille, estas tres mujeres que de un momento a otro se convirtieron en unas verdaderas saca-nervios para mí. "Saca-nervios" juego de palabras ¿Cuantos puntos serian?, pensé divagando.
Unos golpes en la puerta me sacaron de mi meditación de palabras haciéndome prestar atención en esta.
-Está abierto- hable lo suficientemente fuerte para que la persona que estuviese a fuera me pudiera escuchar.
En un principio me extraño que alguien llamara. Mireille apenas había partido hacia unos minutos y además de que no tocaría a la puerta, pero después recordé que era Shane la que podría ser pues según Mireille alguien tenía que quedarse a mi cuidado.
Shane entro por la puerta sin mencionar palabra alguna, traía el celular en su mano y perecía estar leyendo algo muy divertido, pues en su rostro aunque no marcaba una sonrisa, sus ojos brillaba. Extraño si se tomaba en cuenta que la chica de la que hablaba era Shane. Aun sin hablar entro y se sentó en una de los sillones, y si no fuera porque menciono un apenas audible "hola" pensaría enserio que no sabría que estoy ahí presente.
-¿Qué pasa?- pregunte tratando de llamar su atención
-... Nada- dijo regresando a su seriedad habitual y guardando su celular en el bolcillo de su suéter que traía puesto. Esta mañana se sentía muy fría por la lluvia del día anterior.
La mire un momento como si estuviese esperando la respuesta de alguna pregunta, ella me miro de igual forma, hasta que se cansó.
-¿Sucede algo?- dijo con algo de frustración. Suponía que era porque la miraba muy insistente
-¿Con quién hablabas?- decidí preguntar directa y chismosa por su extraña alegría interna
-Con Catherine- dijo sin más, pero supongo que no pudo aguantar la emoción de decir tan solo su nombre pues sonrió. Claro, hasta que yo interrumpí su ensueño.
Suspire exageradamente mientras tocaba el centro de mi pecho donde se encontraba la ubicación del corazón.
-Haa... El amor, pero que más lindo, ridículo y tonto sentimiento- dije y mire divertida a Shane esperando su reacción.
Ella tomo un cojín y me lo lanzo, terminando su travesía en mi rostro.
-Cierra la boca- dijo con algo de molestia
-¡Ho vamos!, que no es para tanto- dije tallando mi rostro para aliviarme el dolor que me provoco el cojín- lo he dicho por que me alegra que ya estés mejor con Cat
-Bueno, bueno es igual- dijo restándole importancia al asunto- ... A todo esto, ¿Por qué Mireille te quiere dejar con migo como tu nana?
-Nada serio- dije ahora siendo la que le restaba importancia a ese tema- locas alucinaciones de ella.
Me quede pensativa un rato más, cuando note que el celular de Shane sonaba anunciando, según vi, la entrada de un nuevo mensaje. ¡Genial!, pensé, ahora mi "consejera personal" andante estaba enamora y eso solo significaba que no podría hablar más con ella, pues en estos momentos ya no me prestaría mas atención.
Hubiese querido continuar maldiciendo a los celulares, porque solo servían para distraer a las personas, pero me contuve al escuchar el mío sonar.
Era otro mensaje de Jeny, así que lo abrí y leí atentamente a lo que decía.
"En realidad quisiera verte ahora mismo... En el jardín ¿Se puede?". Cuanta urgencia tenia, ¿Qué será lo que me tiene que decir, que no puede esperar?
"Ok, voy en camino", Conteste.
Me levante del silo rápidamente, cosa que no alerto a la ahora enamorada Shane. Tome el primer suéter que me encontré en mi habitación y me dirigí a la salida.
-¿A dónde vas?- escuche la voz de Shane, sin embargo cuando la mire ella aún no se movía de su lugar y mantenía su vista pegada al celular. No conteste, ella pensó un rato más y después de suspirar hablo- ... ¿Qué le debo decir a Mireille?, aparte de que no eres una niña
-Que solo fui a comprar unas cosas- dije y sin esperar respuesta de ella me marche rumbo al jardín.
Cuando había salido fuera del edificio me arrepentía de no haber tomado mejor una chamarra, pues el frio era muy fuerte que durante la mayor parte del camino me tuve que abrazar a mí misma y temblar para entrar en calor. No me demoro mucho el llegar al jardín y después de dar una vuelta entera en busca de Jeny, me di cuenta de que esta no se encontraba por ningún lado, tuve que sentarme y esperar.
-¿Sola?- escuche una voz tras de mí que me sobresalto en el momento- ... Lo lamento no quise asustarte...
-Descuida- dije con voz seria por el susto. Gire mi vista para encontrarme con el culpable de mi casi ataque, bueno eso era exagerar, pero apostaba a que ese ha sido de los peores sustos que me han provocado- hola Daniel ¿Qué haces por aquí?
-Bueno ya te había dicho que me gusta estar en los espacios habientes así que he venido a desayunar por aquí- dijo mientras rodeaba la banca en que estaba sentada y por la que había llegado por mi espalda. Y se sentó a un lado de mi- ¿Y tú?
-He venido a encontrarme con alguien- me limite a decir.
No me apresure para que Daniel se marchara después de todo, tal vez Jeny tardaría en llegar, pero tampoco tenía mucha conversación con él, o más bien seria que no sé por dónde empezar una plática con él.
-Hey Brillit- Daniel me llamo para tener mi atención, y una vez que la obtuvo continuo- ... Hoy es sábado y bueno... Sé que es muy pronto pero no te gustaría salir para algún lado
-Claro... Aunque no sé cuándo tiempo se me ocupe en este momento, ya sabes- dije pensando en lo que Jeny me podría decir
-¿Con quién has quedado?- pregunto con curiosidad
-Una chica llamada Jeny ¿La conoces?- pero que rayos preguntara, era obvio que la conocía si todo mundo aquí se conoce- ... Dijo que quería hablar con migo, pero no sé de qué así que no se ciertamente que tanto me demore el encuentro
-Si la conozco... Y ya veo, con que has quedado con ella- dijo Daniel mirando a algún otro lado légano frente a el
-¿Hay algo con eso?- pregunte por su profunda meditación
-No, nada ¿Por qué?- dijo extrañado.
Creo que me estaba volviendo loca y ya veía cosas donde no, pero era razonable pues en este momento estaba rodeada de tantas versiones y misterios que ya no sabía si podía conocer algo bien de las que me rodeaban en ese momento. Mujeres, pensé y entorne los ojos cosa que provoco risa en Daniel.
-¿Qué?- pregunte sin entender su risa
-Nada- contesto nuevamente, valla pero que tipo tan extraño, porque me topo con personas extrañas... Bueno ciertamente cada quien tiene lo que se merece, así que creo que un manicomio debe acostumbrarse a recibir locos.
Entre mis muy raros pensamientos, mi mente se distrajo al ver la figura de Jeny acercándose, esperaba que la presencia de Daniel no la molestara o la hiciera no decirme lo que con tanta urgencia me quería ver. Cuando note que ella me sonreía, pude pensar que para lo que me quería ver no era en realidad nada malo, y cuando note que le sonreía también a Daniel fue una sorpresa, casi como si esperara vernos a ambos, pero no le di importancia y espere a que llegara.
-Hola, Brillit... Daniel- Jeny había llegado con mucho ánimo, ciertamente la Jeny que yo conocía
-Hola- saludamos Daniel y yo al mismo tiempo. Sin embargo yo seguí hablando- y bueno ¿Por qué la urgencia de vernos?
-Bueno, solo quería pasar el rato con alguien y que mejor que tu... No lo sé, me siendo diferente ha cuando estoy con tigo que con alguien mas
-¡Ho!, ¿De verdad?- dije con severa sorpresa pues hasta por instinto mis cejas se levantaron. Muy bien, supongo que ella me ve como se podría decir yo veo a Shane (antes de su enfermedad de distracción masiva, llamada amor)- entonces solo quieres... ¿Pasar el rato?
-Si- contesto con seriedad pero con algo de emoción contenten ida
-Bueno, pues en realidad hoy no tenía planes así que está bien- dije tratando de recordar por si se me había pasado algún pendiente, pero la situación indicaba que estaba libre de labores
-Bueno entonces ¿Aquí es donde yo puedo intervenir?- Daniel hablo con emoción, captando la atención tanto de Jeny como la mía
-Claro, ¿Qué tienes en mente?- dije yo animada de que podría salir con Daniel, pues me temía que pudiera llegar a tener que dejarlo solo.
Le indique con una mano a Jeny que podía sentarse a un lado de mí en lo que decidíamos que hacer, esta lo hizo.
-Bueno, tenía pensado hablarle a Ian para que fuésemos a algún lugar a comer- hablo Daniel esperando la reacción de Jeny y mía, por su sonrisa se daba cuenta de que ambas estábamos de acuerdo.
-Aunque aún falta para ser hora de la comida- Jeny medito un poco más la salida
-Ok, pero en lo que compramos las cosas y en lo que buscamos a donde ir, se ara la hora- anuncie yo al ver la decaída de ánimos por ambos chicos, que tal parecía funcionaba al ver que ambos regeneraban sus ánimos
-Es verdad, llamare a Ian- dijo Daniel mientras se ponía en pie y le comenzaba a marcar.
Mire como este se apartaba un poco de nosotras, fue hasta entonces que me gire para saber si Jeny me había dicho la verdad. Sin embargo por el momento, yo guardaría silencio con lo respecto a lo que Susan me había dicho y con respecto a lo de que Jeny había sido la que termino la relación entre ellas.
-¿De verdad me has llamado solo para pasar el rato? ¿No quieres hablar?- pregunte una vez que me asegure Daniel no nos pudiera escuchar
-De verdad- dijo esta con una sonrisa
-Muy bien- finalice yo.
Esperamos un momento a que Daniel regresara y después de eso nos encaminamos a encontrarnos con Ian donde, según Daniel, habían quedado de verse. Sin embargo la lluvia que bien ya se miraba venir nos impidió el salir a alguna parte así que decidimos ir a algún lugar a platicar en espera de que la lluvia cesara.
Después de encontrarnos con Ian, nos encaminamos al bar que se encontraba cerca de por donde vivía Ian, y al cual nos había llevado hace barios días. Eso en realidad no me agrado mucho pues ese bar me traía malos recuerdos que condujeron a malas experiencias. ¿Qué ese lugar jamás cerraba?, pensé. De saber que haríamos esto, le hubiera insistido a Jeny de que nos viéramos un poco más tarde.
Pasamos unas dos horas en espera de que llegara la hora de la comida, mas estaba segura de que ninguno de los ahí presente se preocupaban más por eso, pues Ian había llevado nuevamente esa pirámide de cilindros. Los tres se veían muy animados tomando, y aun que me viera muy arruina fiestas, yo sede simplemente tomar vasos de soda antes que el ponerme ebria a tan temprana hora.
Después de varios vasos de soda, mi cuerpo pidió que expulsara un poco de agua de mi cuerpo así que me termine de vaciar mi vaso y me disculpe para ir al baño.
Después de salir fui al babado y me moje la cara, quería hacer tiempo antes de volver a la mesa, así que decir hablar con Shane para asegurarme de que Mireille no le hubiese dicho nada. Le escribí un mensaje que era más fácil para mí, pues si llamaba corría el riesgo de que Mireille estuviera cerca y quisiera hablar con migo.
"No hubo problema con Mireille?", envié el mensaje y espere que respondiera rápido.
"No, descuida... Después de que Susan y ella regresaran le explique qué tenías que hacer algo y que regresarías más tarde, aun no se preocupan pues piensan que te quedaste estancada en algún lugar por la lluvia", ¿Después de que Susan y ella regresaran? ¿Mireille se había marchado con Susan? ¿Y ella acepto?, tal vez si se llevan bien después de todo.
"¿De verdad Susan la acompaño?", quería aclarar esa duda, esperaba y no la malinterpretara.
"Si, después de que me pidió el favor de que te "cuidara" fue por Susan y graciosamente se la llevo a rastras pero Susan bien que la quería acompañar", o bien, que lindo que al parecer si llevaban una amistad.
"¿sigues en mi departamento?", la verdad es que prefería estar con ellas en este momento, a estar aquí en un bar tan temprano.
"¡Claro!, estamos de hecho todas... Cat, Mel, Alex, Susan y Mireille... Mireille nos invitó a pasar el rato", ¿En mi departamento? ¿De verdad?, que mal me gustaría estar con ellas, que se encuentran haciendo convivio en mi departamento pero sin mí.
"Ok, bien... Diviértanse intentare llegar a tiempo y si no al menos pronto", envié el último mensaje, y no espere a que Shane me contestara. Espero y no se escuche despreciativo, pero de verdad quería estar mejor con ellas.
Salí del baño y me dirigía a donde se encontraban los demás. Todo estaba igual a cuando me fui, los tres aún estaban felices tomando, excepto claro que note que mi vaso estaba a medio llenar, ¿No lo había vaciado ya?, que extraño de verdad juraría que me tome el último trago antes de marcharme.
Me senté en mi lugar y tome el vaso en mi mano, en realidad no le di importancia, tal vez lo había imaginado. Así que me lo tome y continúe esperando a que los demás terminara la pirámide para así podernos marchar.
Había terminado de tomar el vaso apenas unos segundos atrás, no había ingerido ni una gota de alcohol y aun así me sentí un poco mareada. Fue extraño pero no le di mucha importancia, pues últimamente me mareaba muy fácil. Aunque este mareo era inusual. El mareo fue cada vez más fuerte, y mis sentidos cada vez mas entorpecían, no entendía el por qué, y la única explicación que alaba me negaba a creerla. Primera ley de cuando vas a tomar con amigos a algún lugar: jamás pierdas de vista tu bebida, ni aceptes una que no miraste cuando te la sirvieron.
Estaba segura, había vaciado el vaso antes de partir al baño, pero no había nada más que hacer.
Recargue mi cabeza sobre la mesa y un gran y pesado sueño se apodero de mi dejándome totalmente inconsciente.