Caminaba fuera de mi departamento, salía hacia la escuela con 2 horas de anticipación, pues quería evitar a Susan. Así que después de arreglar mis cosas y hacer lo quería que hacer, me apresure a la escuela, ahora si le había dejado la llave a Mireille que aun dormía.
En realidad no le hacía mucho drama al hecho de que probablemente Susan si escucho la conversación de la vez que Cat grito a todo pulmón, o al menos así lo sentí yo, que me gustaba Susan. Tal vez y Susan se refería a otra cosa con las palabras que me digo el día anterior y yo era la que lo malinterpretaba, pero para estar segura se lo aclararía después, ahora simplemente la esquivaría, pues si enserio se había dado cuenta, necesitaría tiempo para pensar en algo que decirle, o en alguna explicación. Por el momento creo que sería razonable, tomarle la molestia de que dudara de lo que ella misma creía, y así fuera un poco mas fácil hablar con ella y hacerla cambiar de opinión.
Caminaba fuera del edificio y unos pasos enfrente de mi caminaba lentamente Shane, así que decidí ir con ella, necesitaba hablar con alguien, y no tenía mucho tiempo así que era una buena oportunidad. Corrí tras ella y al alcanzarla la rodee por el cuello para verme naturalmente y despreocupada.
-¡Hola Shane!- la salude alegremente descolgándome de su cuello
-Por favor Brillit- hablo Shane zafándose de mi agarre y acomodando su ropa añadió- Por cierto, ¿Por qué tan alegre?, si se tea caído tu teatrito
La mire un momento con indignación y después de que ella me miro riendo hable.
-Me mude de un bario peligroso, para entrar a un edificio de chismosos- exprese con molestia fingida- de verdad, ¿Por qué son tan chismosos en ese lugar?
-Las paredes no son muy gruesas- debatió Shane deductivamente- además, mira quien lo dice, la que ayer me espiaba a mí con menos vergüenza
-Eso era diferente- aclare
-Bueno, no importa- Shane le restó importancia a la discusión- ahora dime ¿Qué harás con lo de Susan?, ya se enteró y ni tú, ni nadie sabemos cómo actuara ahora
-Bueno en realidad pensaba meter una nueva escusa- dije pensativa- pero ahora que lo mencionas, supongo que tienes razón, no sé cómo actuara ahora Susan
- La buena noticia es que se rio ayer que te lo decía- comento Shane también muy sumergida en sus deducciones- eso significa que no lo ha tomado a mal
-¡Demonios no la entiendo!- exprese ya desesperada y calmándome agregue- de cualquier forma, ¿Por qué hablamos de esto? No he aceptado aunque ella me gusta
-Pero ahora tampoco lo puedes negar- aclaro para su orgullo Shane.
Después de solo unos minutos caminar llegamos a la parada del autobús y este ya se encontraba ahí estacionado, así que comencé a caminar hacia él. Pero Shane no me seguía.
-¿No vienes?- pregunte intrigada
-No, ni tu tampoco- dijo y seguidamente me tomo por la capucha de la chamarra que tenía y me halo hacia atrás- Alex nos recogerá, no te preocupes
-¿En el buen sentido?- pregunte dudosa
-Pero que pervertida eres- dijo Shane y riendo continuo- pero si, en el buen sentido
-Ok- dije sonriente
Esperamos solo unos 7 minutos a Alex y esta llego, sin embargo, llego rechinando las llantas.
-Sabes que, mejor me voy caminando- dije y di media vuelta para marcharme
-Tu no vas a ningún lado- dijo Shane tomándome nuevamente por la capucha- aún hay unas cosas de las cuales tenemos que hablar
-¿Así?- no sé porque pero de repente extrañe a la Shane seria.
Nos subimos a la camioneta de Alex. Shane como copiloto y yo en la parte trasera. En cuanto subí inmediatamente me coloque el cinturón de seguridad, esta vez estaría aprevenida. Shane no lo hizo. Esta demente, pensé. Pero no pude insultarla más mentalmente, pues Alex me saco de mis pensamientos.
-¿Huelen eso?- dijo Alex con tanta seriedad, que de verdad pensé que era algo importante
-¿Qué?- preguntamos al mismo tiempo Shane y yo serias
-No lo sé huele a... chica enamorada- dijo Alex. Ambas chicas se rieron de mí
-Muy graciosa- dije seria, pero la verdad si me dio risa. Alex emprendió el camino y entonces después de unos segundos Shane empezó con la series de preguntas que tenia planeadas para mí.
-Brillit- dijo Shane primero llamando mi atención, espero unos segundos como si estudiara su pregunta y después continuo- ... Mireille ¿Ya se ha marchado?
Soltó Shane. Ella y Alex eran las únicas que sabían quién era Mireille y también conocían a los miembros de mi familia, pues en una ocasión ya se los había mencionado, y explicado el por qué salí de Irlanda en realidad, y que habían sido tan amables en guardar el secreto.
-No- conteste secamente
-¿Por qué ha venido? ¿Por qué ahora?- dijo esta vez Alex sin despegar su vista del camino, en cambio Shane me miraba por el retrovisor de la camioneta.
-Sucedió algo que no esperaba- dije. Perdí mi vista en algún punto fuera de la ventana y después hable- Cedric, el hermano menor de Mireille se suicidó no hace mucho
Ambas chicas se sorprendieron al escuchar lo que le acababa de decir. Guardaron silencio por un momento. Creo que no esperaban que les dijera eso. Yo también espere a que reaccionaran ellas primero, pues en realidad no tenía nada que decir más.
-Por eso te ha golpeado- hablo expectante Shane- ¿Qué tiene que ver su muerte con tigo?
-Mireille se fue primero de Irlanda y me dejo al cuidado de Cedric, cuando mis padres se mudaron, fue entonces cuando decidí huir- comencé a relatar muy a mi pesar, la muerte de Cedric también me afectaba- claro que lo traería con migo, pero el tenía miedo de que se dieran cuenta de que escaparíamos, así que decidió quedarse. Se supone que se marcharía con mi padre. Pero por alguna razón, no lo hizo... No sé porque, pero el caso es que ahora Mireille me culpa de su muerte, porque lo deje solo... Es por eso que ha venido hasta acá.
Shane y Alex se lo pensaron un momento, lo que había dicho. Parecían estar enlazando los hechos.
-Es extraño- comento por fin Alex- dijo, te culpa por la muerte de su hermano menos, y viaja. ¿Solo para darte dos golpes en la cara?
-Eso mismo he pensado- dije seria- conozco a Mireille desde pequeña, pero ya llevaba 5 años sin verla... No sé qué tanto ha cambiado en realidad, aunque parece ser a un la misma
-Como sea Brillit- aclaro Shane girando y mirándome directamente a los ojos- Cuídate de ella.
Asentí con la cabeza.
El resto del trayecto lo pasamos en silencio. Me había sumergido en mis pensamientos, las chicas tenían razón, me cuidaría. La noche anterior Mireille se había comportado de una forma extraña, es decir, siempre que alguien intentaba molestarla, ella no era del tipo de chica que les seguía el juego, simplemente la ignoraba y se alegaba. Pero en esta ocasión, correspondió la agresión, y no solo eso, respondió muy hostilmente, aunque la situación en realidad era tonta. Parecía haber estado guardando su enojo, y en esa ocasión, cuando discutió con Susan, tal vez no pudo contenerlo más. Pero ya sería después que trataría ese tema con ella.
Llegamos a la escuela, y después de separarme de Shane y Alex decidí vagabundear por la escuela, Cat y Melanie tenían clase de 3 horas así que no las podría ver.
Después de ya rato, que por fin se acerco más la hora de mi clase me anime, pues ya me había cansado de no hacer nada. Se acerco mi hora de entrar a clase. Durante el tiempo que estuve vagando, también estuve pensando en que haría con lo de Susan. Se me vinieron muchas cosas a la cabeza, y entre una de esas ideas venia el hecho de que podría borrarle memoria de alguna forma, pero la descarte enseguida, tenía que haber algo mejor.
Camine hacia el salón, aun faltaba tiempo, pero la verdad ya me había cansado de estar afuera.
Abrí la puerta del salón y entre y para mi vendita maldita suerte, me encontré con la reina de mis dolores de cabeza.
-Susan- dije en voz muy poco audible, que estaba segura de que no me escucharía, para mi suerte, no solo estaba ella. Marcos se encontraba sentado con la cabeza recargada en la butaca y Susan se encontraba dándole palmadas de consolación en la cabeza.
Al cerrar la puerta llame la atención solo de Susan, esta me miro de reojo y después levanto la cabeza bien, se quedó seria, me miraba muy seria, así que yo la mire igual, pero después de un momento esta sonrió de lado y negando con la cabeza agacho nuevamente la mirada y siguió consolando a Marcos, pero esta vez sonriente. Que altanera, pensé.
Camine hacia donde se encontraban.
-Hola chicos- dije naturalmente
-Hola Brillit- dijo Marcos levantando la cabeza y sonriendo desanimadamente. Susan sin embargo mantuvo la mirada en el suelo y sonreía.
-¿Qué sucede?- pregunte a Marcos, decidiendo ignorar a Susan por el momento
-Nada, no te preocupes- dijo desanimado Marcos y después de un pesado suspiro continuo- solo unos problemillas que tengo con un maestro, nada especial
-¿Aun?- comente sonriendo sorprendida
-Si es por eso que me vengo temprano- dijo Marcos y después se puso en pie- y es por eso que me retiro, lo siento
-¿A dónde vas?- dije curiosa, aunque creo que en realidad quería decir "no me dejes sola con ella"
-El maestro que me trae así apenas llega a esta hora- dijo y tomando sus cosas se encamino a la puerta- y tengo que encontrarme con el antes de que inicie nuestra clase.
Marcos salió por la puerta, yo no despegue mi vista de el hasta que no desapareció por esta. Suspire, era hora de enfrentarme a Susan. Gire y mire que esta aun sonreía pero mantenía su mirada en el suelo.
Pero en cuando se aseguró de que Marcos no volvería, levanto la vista y me miro con su sonrisa altanera aun en su rostro. Camino hacia donde yo estaba y paso sus manos por mi cuello entrelazándolas en mi espalda, después recargo su frente con la mía y se pegó a mi cuerpo completamente. Yo por el contrario comencé a retroceder, pero choque con una de las butacas y ya que estas se encontraba sujetas a el suelo, se negó a retroceder con migo. Así que Susan tuvo toda la libertad de acorralarme como deseaba. Aunque sabía cuál era su única intención. Fastidiarme.
-¿Sucede algo malo?- expreso por fin aun con una sonrisa burlona de medio lado
-¿Por qué haces esto?- solo pude atinar a preguntar eso, mi mente se estaba bloqueando
-Porque... - dijo Susan tratando de agregar suspenso al asunto- simplemente querida, sabes que con esto me has dejado el camino completamente libre. Gane el juego, deshacerme de ti, si es que quieres continuar con esto, ahora será más fácil...
-¡Ok!- hable interrumpiendo a Susan, expectante de sus palabras- Para empezar que tiene que ver el hecho de que me gu... El hecho de que gus...
No podía ni siquiera decir las palabras. Susan alzo una ceja al ver mi dificultad de decir la palabra.
-Gustar- aclaro burlándose de mí- la palabra que buscas es: Gustar
-Como sea- dije ignorando ya esa parte- a lo que voy, es que, el que sea así, y que de verdad, posiblemente, fuese el caso. Nada tiene que ver con el hecho de que ya no me guste Jeny y que pueda doblegar ante ti.
Susan se separó de mí, por fin, y se puso seria
-¿De verdad deseas continuar con esto?- dijo, aun se burlaba de mí, y eso me molestaba- ¿De verdad crees que me puedes ganar ahora?
-No lo sé- dije ocultando mi enfado y trate de demostrar que esto en realidad no me afectaba- pero de igual forma que lograste atraerme, sé que de alguna manera lograras hacer que me arrepienta. Al final de cuentas, no creo que me gustes más
-Piénsalo bien Brillit- dijo Susan acercándose nuevamente pero, no de la misma forma que hacía unos momentos- te estoy dando la oportunidad de que salga ilesa de esto, así lo único que tendrás que arreglar será el cómo olvidarme, y no el cómo puedes reparar tu corazón roto, una vez que te hayas enamorado por completo de mi
-Que exagerado de tu parte- dije y di media vuelta-... Me gustas, superficialmente eso es todo, no pasara de ahí y te lo aseguro.
Me encamine a la puerta dispuesta a salir.
-Ya lo veremos- hablo fuerte Susan asegurándose de que yo la escuchara. Me detuve un momento al escuchar sus palabras, pero después simplemente me retire de ese lugar.
Pasaron las horas. Y en todo el día aun tuve que lidiar con Susan en el salón y fuera de él. Pues cuando estábamos en el salón, me senté detrás de Marcos y Susan se sentó detrás de mí, y se la pasaba toda la clase acariciando mi espalda. Debo admitir que eso me desconcentraba totalmente, pero intentaba no demostrarlo. En cambio fuera del salón, Susan se dedicaba solo a acosarme y en el único momento en que encontramos a Jeny, fue que Susan decidió actuar como siempre. Fue un alivio el hecho de que al menos en frente de Jeny se comportara. Sin embargo frente a Melanie, Cat, Shane y Alex seguía con la idea de acosarme, cosa que tomo por sorpresa a todas.
-Ha sido mi culpa- comento Cat cuando nos encontramos con ella y con las demás en uno de los pasillos de la universidad- ¿Verdad?
-No te apures Cat- la trate de animar- Fue culpa de todas
-Y mía ¿Por qué?- reclamo Melanie
-Culpa de todas he dicho- dije fingiendo molesta.
Susan se encontraba recargada en mi espalda, rosando su mejilla en mi cuello. Pero a esta altura del día, ya la ignoraba casi por completo.
-Me siento un poco traicionada ¿Saben?- Susan hablo parando el rose, pero no se separó de mi- Lo sabían y no me lo han dicho
-Lo siento Susan- se disculpó Alex- me tenían bajo advertencia
-No me arrepiento de nada- expreso despreocupada Shane
-Ya veo por qué dices- dijo Susan mirando a Cat y Mel acusadoramente. Estas sin embargo solo se pusieron nerviosas
-Como sea me tengo que ir- dije yo quitándome a Susan de encima- que he dejado ha Mireille sola.
Curiosamente ese comentario hizo que Susan se molestara. ¡Ja!, genial al menos le provoque un disgusto hoy, pensé triunfante.
Shane y Alex me miraron serias. Al notar esto decidí decir unas palabras que en realidad no significaban nada, pero que Shane y Alex entenderían perfectamente.
-Me iré por la sombra así que no se apuren, todo con cuidado- dije como hablándoles en broma a todas- adiós.
Me despedí agitando las manos y me encamine rumbo a mi departamento.
La muerte y yo, firmamos un pacto.
Ni ella me persigue ni yo huyo de ella. Simplemente algún día... Nos encontraremos.
Camine sin apuración alguna en realidad, y a diferencia de la ocasión anterior, llegar a mi departamento en 30 minutos y un poco más. La vez anterior les había hecho una broma a Cat y Mel sobre que me ayudaran si Mireille me atacaba, pues bien, en parte la broma era enserio. Sabía lo que Mireille quería de mí, y por qué el día anterior se la paso oculta en mi habitación, mientras la visita de Cat, Shane, Melanie y Susan. Y del porque salió cuando pensó que todas se habían marchado y resulto que Susan seguía aun en el departamento, le molesto, lo sé. Y ahora me dirigía a mi departamento, esta vez sin compañía.
La puerta de mi departamento estaba sin llave, así que simplemente entre como si nada, no se notaba que alguien estuviese en el lugar en realidad, pero sabía que Mireille se encontraba en este.
-En esta ocasión vengo sola- hable en vos alta. Sabía que me escuchaba.
En realidad jamás sabré de donde salió Mireille.
Sentí como alguien me tomaba el hombro así que me gire, y lo único que sentí fue como un gran golpe aterrizo en mi rostro, trate de no caer al piso. Regrese mi mirada hacia mi atacante, pero esta vez sentí el golpe en mi estómago. Esto último no me aturdió así que cuando venía el siguiente ataque pude detenerlo, y al intentar defenderme, envié mi puño al rostro de Mireille, pero me detuve. No podía golpearla. Avente a Mireille y di la vuelta para salir del departamento, pero de la nada sentí un gran dolor en la cabeza.
La sensación es indescriptible, me gire y mire a Mireille, después agache la vista y levantando mis manos las mire. Fue como si me hubieran echado encima una cubeta de agua, pues sentía demasiado líquido corriendo por mi rostro. Sobre mis manos comenzó a caer demasiada sangre. Mire a Mireille e intente caminar hacia ella, di un paso, después otro y sin más fuerza caí de rodillas al suelo. Mi cabeza ardía. Intente avanzar arrodillada, pero no pude más, coloque una de mis manos en la parte superior de mi cabeza y sin más fuerzas caí completamente al suelo. Intente levantarme, pero para eso necesitaba mis dos manos y una de ellas había quedado atrapada entre el sillón de la sala y mi cabeza, comprimiéndola de forma que no pude moverla. No podía hablar, y sentí como mi cuerpo dejo de responderme.
-Te extrañare Brillit- dijo por última vez Mireille y con una sonrisa desapareció por la puerta.
Estire mi mano libre en un intento de pedir que se detuviera.
¿De verdad moriría?, no había nadie cerca en ese momento y mi cabeza no dejaba de sangrar. Después de todo las personas si mueren por golpes en la cabeza.
Sonreí y cerré los ojos. La verdad ya no había nada que pudiera hacer.
Me relaje y espere a que todo esto terminara. Acababa de iniciar una historia, una nueva vida y no estaría para ver su final. Que mal, pensé. Y mi cuerpo dejo de reaccionar.