Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recuerdos del Pasado [HunHan] por MiJoon

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Holiwis a todo el mundo~~. Ha pasado un tiempo desde que estoy por aquí (Desde que me borraron los fics), pero aquí estoy de nuevo con otra adaptación, esta vez muy cortita (5 capítulos + epílogo).

 

Por si acaso, también la voy a ir subiendo a Asianfanfics, en mi perfil tenéis el enlace, allí soy Mijoonie y están subidos allí "2 velas para el diablo [KaiSoo] y estoy subiendo "El libro de Jade [Taoris].

 

Así que nada, dadle amor a este pequeño fic del HunHan ♥ 

 

Chu~~♥

 

 

PD: Todos los créditos a la autora del libro, esta adaptación está hecha sin ánimo de lucro, unicamente para disfrute de las lectoras de esta página y especialmente para las HunHan shippers ♥ 

Notas del capitulo:

Espero que os guste este primer capítulo :)

 

Nos leemos abajo

Mientras que Whitney Houston puede creer que los niños son el futuro, era obvio que ella nunca trabajó en una guardería.

Luhan estaba seguro que si ella se ponía a trabajar allí por un día… no, una hora en una pequeña habitación con niños de cinco años, sufriría un caso de fiebre extrema, y tomaría un lápiz para declarar, estamos todos condenados porque estos mocosos son nuestro futuro.

Para ser justos, no todos los niños eras monstruos. Toma a Jeon JungKook por ejemplo. Parecía estar perfectamente contento de sentarse en una esquina y encontrar algo para ocupar su mente. El hecho que la actividad que había elegido consistía en su nariz, su dedo y -¡ew!- su boca, no le importaba a Luhan. Así, hizo una nota extra para incluir una galleta más a la hora de la merienda para que obviamente, tuviera algo más con que llenarse.

Para ser sincero, el noventa y cinco por ciento de los niños a su cargo eran maravillosos. Era el otro cinco por ciento el que hacia que Luhan reflexionara sobre lo mucho que su vida y su carrera habían cambiado drásticamente en las últimas semanas.

—¡Sr. Xi, Hansol me pegó! —Una voz quejumbrosa cortó los pensamientos de Luhan.

Miró hacia el frente y no se sorprendió al ver a Lee Jeno. El niño parecía estar en medio de cada pelea o problema que se producía en la habitación. Ese día en particular había sido el peor, ya que la fuerte lluvia los había tenido adentro toda la mañana y la tarde. Luhan había aprendido que los niños pequeños eran como perros, porque necesitaban salir por lo menos una vez al día para divertirse.

—¿Dónde te pegaron esta vez? —Pregunto Luhan mientras miraba al niño. Por alguna razón la madre del niño le había puesto reflejos en su cabello castaño, aun cuando Jeno tenía que entrar al kindergarden. Dios, ya un metrosexual y todavía no tiene ni seis. Ellos empiezan jóvenes estos días.

—En mi estómago y después me dijo que moviera mi trasero gordo de su camino. —Replicó Jeno, sin dudar.

Luhan dejo escapar un suspiro largo de sufrimiento mientras intercambiaba miradas con Sulli. Durante las últimas semanas en la guardería Amamos a los niños, Sulli se había convertido en su pequeña amiga. El hecho es que Sulli solo ha cumplido seis la semana pasada, y estaba jugando con PlayDoh.

Ella era más lista que muchos adultos que Luhan conocía, además nunca acusaba a los otros compañeros. Aprendió el primer día que ayudaba tener un informante adentro.

—¡Hansol! —Luhan lo llamó mientras se frotaba las rodillas, ahora entendía porque algunas personas se volvían alcohólicas.

—Si, Sr. Xi —Hansol se volteó de enfrente del televisor y lo miró con ojos de inocencia. Si, claro niño, me voy a tragar todo ese rollo de niño bueno. Se lo que hiciste esta mañana en el baño de los niños.

Hansol era un Eddy Haskell* en proceso. Con esos ojos de bebé y el pelo castaño, era obvio que ya había aprendido que una dosis de encanto lo sacaría de todo castigo. Por desgracia para Hansol, la vida tenía agotado a Luhan lo suficiente como para hacerse inmune a esos actos.

—¿Le pegaste a Jeno? —Amigo, si tuviera una moneda por cada momento que ha tenido que hacer esa pregunta en la semana, podría darse el lujo de tomarse un día libre en vez de estar atrapado en Dongjak-gu.

Hansol asintió, como arrepentido de su violencia mientras Jeno estaba casi de rodillas.

—Si, lo hice, pero Jeno se puso enfrente de mi y yo no pude ver la película y cuando le pregunte si se podía mover, solo se puso a bailar por alrededor y empezó a hacer ruidos con la boca.

Esta bien, si tal vez yo fuera del tipo violento, también le habría pegado una buena tunda a Jeno. Luhan dejo escapar otro suspiro. —Hansol, ¿cuántas veces te he dicho que me llames cuando tengas un problema en vez de tomarlo con tus propias manos?

Hansol puso una cara de confusión que realmente parecía genuina.

—Pero Sr. Xi, yo no use mis manos, use mis pies.

¿Pies? Luhan tuvo que apretar los labios para no explotar de risa.

Que Dios lo ayude, tal vez no era una perdida después de todo, porque podía caer fácilmente bajo los encantos de Hansol, con caso de vandalismo en el baño o sin el.

—Hansol, ¿qué te dije que pasaría la próxima vez que le pegaras a alguien?

Los ojos de Hansol se abrieron tan grandes como en los dibujos de anime.

—¡NO, la oficina!

Por alguna extraña razón cada niño en la guardería le tenía miedo a la oficina. La mera amenaza de ser enviado allí ponía a los niños en pánico, Luhan tuvo la tentación de mirar alrededor para ver si su hermana, la directora, tenía algún elemento de tortura oculto por hay.

—Si, no solo por golpear sino por decir groserías también.—No era la primera ofensa de Hansol. Él tenía un hermano adolescente quien creyó que seria divertido enseñarle ese tipo de palabras al menor.

Como resultado, el niño había dicho cosas que hicieron sonrojar hasta a Luhan.

—¿Puedes hacerte cargo de la fortaleza? —Luhan le preguntó a Joy, su asistente adolescente. Ella apenas levantó la mirada mientras coloreaba algo. Luhan trató de no rodar los ojos. Algunos días se preguntaba si Joy había dejado atrás sus días de primaria. Lasemana pasada la pilló jugando a las barbies.

Luhan intercambió miradas con Sulli para que ella supiera que realmente la había dejado a cargo. Ella le dio una señal de entendido con su pulgar arriba antes de regresar a jugar con su PlayDoh. Luego le tendió la mano a Hansol, el muchacho de mala gana la tomó y lo escoltó a la oficina. Luhan no se había dado cuenta lo tarde que era hasta que entraron por la puerta de la oficina y vio que casi era la hora que los padres comenzaban a recoger a sus hijos. Un hombre con traje estaba en el mostrador, discutiendo con Eugene, la recepcionista. Desde que Eugene vivía para cabrear a la gente, eso no le sorprendió a Luhan, así que solo guió a Hansol a una silla y le indicó que tomara asiento.

 

Luhan sintió un sudor frío que recorría su cuerpo mientras apretaba los puños.

En secundaria, Sehun había sido el primer y único amor de Luhan.

Al igual que todo adolescente enamorado, había consumido casi todos sus pensamientos en él cuando se cruzaban en el pasillo. Pero un hecho más embarazoso, era que Sehun, que era solo un par de años mayor que él, parecía no notar que Luhan existía.

Sehun había sido el típico deportista jugador de béisbol y fútbol.

Incluso entonces, había tenido el cuerpo más sexy, todo con músculos y sin una pizca de grasa. La mayoría de las noches, Luhan había soñado con esos ojos oscuros que lo miraban con interés. ¿Qué se sentiría finalmente al pasar sus manos por el pelo oscuro de Sehun?

Algo no deseado, el recuerdo de la primera vez que conoció a Sehun volvió en un golpe humillante.

 

Flashback

Luhan había tomado la bandeja del almuerzo mientras miraba a lo largo de la cafetería. Un aleteo nervioso le atravesó el estómago, mientras buscaba en el inmenso salón un lugar para sentarse. Eso no le importaba, sin embargo, podía sentir las miradas hostiles de algunas personas, que parecían venir de grandes chicos con chaquetas de algún equipo deportivo.

Rápidamente descartó esa. Lo más cerca que llegó de hacer deporte era animar a su hermano, Yifan, conocido como Kris, en las gradas.

La mesa de al lado estaba llena de chicas, con caras sarcásticas y expresión prejuiciosa y solo llevaban ropa de marca. Su hermana mayor, Jimin, se sentaba con ellas. Tampoco podía sentarse allí.

Dejo escapar un suspiro mientras seguía buscando en el mar de cuerpos un rostro amable. En otra mesa vio cabeza de Kris, pero Luhan no quería ir allí. El único que lo odiaba más que Jimin era Kris. Su hermano no podía entender porque su hermano menor prefería pasar la tarde en la biblioteca que en la pista de hockey.

El pánico hizo que Luhan comenzara a sudar un poco, le preocupaba nunca encontrar una cara amiga. Querido Dios, ¿qué pasaría si todo el año fuera de esa manera? No pensaba que sería capaz de soportarlo.

Justo cuando estaba apunto de deshacerse de la bandeja e ir a esconderse adentro de un casillero, una voz familiar lo llamó. —¡Luhan, por aquí!

El corazón de Luhan saltó de alegría cuando vio a Minseok, uno de sus amigos del club literario. Con un suspiro de alivio, Luhan se apuró a reunirse con él. Minseok parecía feliz de verlo. Un chico con algo de sobrepeso, torpe, con una mata de pelo castaño, Minseok tenía problemas para hacer amigos. Triste realidad, ya que Luhan no había conocido a nadie más amable y generoso que él.

No puedo creer que tengamos el mismo periodo de almuerzo. —Dijo efusivamente, muy alegre—. Estaba comenzado a pensar que tendría que comer mi almuerzo solo cada día.

Si, es genial encontrarte aquí.

Podemos usar este tiempo para hablar del club también. ¡Va a ser genial este año!.

Minseok comenzó a balbucear cosas de libros, películas clásicas y luego de su banda favorita, Three Dog Night. Luhan solo sonrío y asintió con la cabeza un montón ya que no sabía mucho de películas clásicas o de bandas, escuchaba mayormente a The Red Hot Chili Peppers. Ya que Minseok parecía tan feliz, Luhan no tenía el corazón para decirlo en voz alta.

Mientras Minseok seguía charlando, Luhan dejo que su mente divagara. Cuando vio a un grupo de chicos que parecían ser de último año sentados en la esquina de la mesa. Había seis de ellos.

 

Uno de ellos, un rubio delgado usaba una chaqueta de un club deportivo. Otro, era un poco más alto, con pelo castaño oscuro. Un atleta de pelo oscuro llevaba una chaqueta también. Luhan reconoció a otro que era del club de teatro y a otro que era del equipo de hockey, incluso tenían a un tipo que vestia entero de negro, tenía el pelo oscuro en las puntas, como muchos de los aspirantes a vampiro. La mirada de Luhan volvió rápidamente al atleta de pelo oscuro. Aunque por lo general los de los clubes de deporte eran unos imbéciles, algo acerca de este tipo parecía diferente. Un extraño aleteo le atravesó el estómago mientras miraba esos profundos ojo y como su pelo caía a la perfección sobre su frente.

El terror se deslizó por la columna vertebral de Luhan cuando se dio cuenta que estaba escaneando atentamente a ese chico. Se obligó a mirar a otro lado antes de quedar pegado. El dolor familiar de la culpa y el miedo pasaron por su cuerpo, haciéndole temblar un poco. Mierda, ¿qué diría su padre si supiera que a su hijo menor le gustaban los chicos en vez de las chicas? Luhan no quería ni pensar en eso. Podía imaginar su mirada de decepción en la cara de sus padres.

¿A quién estas mirando? —La acusación de Minseok sacó a Luhan de sus pensamientos.

Luhan se olvidó de respirar por un segundo y le preocupaba de alguna manera ser delatado enfrente de Minseok.

A nadie, solo estaba viendo quien se había sentado en la mesa con nosotros.

Minseok miró disimuladamente antes de inclinarse un poco hacia su amigo. —Mi prima me habló sobre ese grupo.

¿Qué te dijo? —Luhan no pudo resistirse a preguntar.

Que todos ellos están un poco unidos, si entiendes de lo que hablo. —El rostro de Minseok se torció con disgusto.

Si, Luhan sabía exactamente a que se refería y también conocía esa expresión en su rostro. Él temía y odiaba esa expresión porque sabía que iba a ser la misma que vería si se sabía su secreto.

¿Ves al deportista? —Preguntó Minseok.

El corazón de Luhan latía con fuerza. Todo lo que había echo era mirarlo. ¿Se habrá dando cuenta Minseok?

Es un poco difícil pasar por alto a cualquier deportista ya que todos ellos tienden a vestirse de la misma forma.

Su nombre es Sehun y estaba saliendo con una chica del equipo de animadoras por años antes de que la dejara repentinamente. —Minseok agregó—: Mi prima me dijo que fue porque salía con un chico de otra escuela. ¿Puedes imaginarte eso? ¿Dejando a alguien tan linda como Kim Hyorin? Ella tiene los pechos más grandes de la escuela.

Luhan movió la cabeza como si fuera un misterio también para él. Al mismo tiempo, se preguntaba como sería sentirse libre de salir con un chico, como Sehun supuestamente había hecho.

Luhan le dio un nuevo vistazo a Sehun. ¿A quien quería engañar? Lo que realmente quería saber era como sería tener una cita con él y punto.

En ese momento, Sehun levantó la vista y dejo la mirada clavada en Luhan. Al igual que el idiota que era, Luhan se quedo helado. No podía respirar y mucho menos mirar hacia otro lado. Se sentía seguro de que se fundiría en un charco de vergüenza, y entonces Sehun sonrío.

Un cálido sentimiento atravesó a Luhan y antes de que se diera cuenta, le sonrío también. Con ese simple sentimiento, Luhan se perdió. A pesar de que él y Sehun no habían hablado mucho en el transcurso del año, Luhan desarrolló un gran amor por el chico. Uno que había durado incluso después de que Sehun se había graduado y se fue a la universidad.

 

Ahora tenía que enfrentar a su amor platónico por primera vez en nueve años, se dio cuenta que el paso del tiempo solo había servido para poner a Sehun aun más guapo y fuera de la liga de Luhan. Un pequeño sonido de angustia salió de los labios de Luhan. ¿A quien quería engañar?

Sehun no solo era bien parecido, era jodidamente sexy. Ahora llevaba su pelo oscuro de manera un poco más conservadora.

Fin del Flashback

 

Esos profundos ojos y esas pestañas largas. En cualquier otra persona, podía haberse visto afeminados, pero en Sehun… solo le daban un aspecto más sexy. A pesar que llevaba un traje azul oscuro, Luhan podía decir que Sehun seguia tan musculoso como siempre. Que daría para ver el resto del cuerpo del hombre, pero el maldito escritorio le bloqueaba la vista. ¿Había Sehun mantenido la forma de su cuerpo? ¿Eran sus piernas musculosas por trabajar tanto? Esas preguntas sin respuestas lo estaban matando. Luhan sabía una cosa de seguro, Sehun no tenía un par de jeans gastados y una camisa común como él.

¡Mierda! De todas las personas en el mundo ¿Por qué demonios tenia que estar el aquí cuando estoy en lo mas bajo de mi mismo?

—¿Qué más quieres de mi? —Preguntó Sehun aun manteniendo la discusión con Eugene—. Mi hermana llamó para decirte que yo recogería a Jisung, estoy en la lista y te pase mi identificación.

Luhan se sintió mortificado. Una parte de él quería ir detrás del mostrador y esconderse, mientras que la otra mitad quería ir un poco más cerca para poder tener una mejor visión de Sehun. Al final, Luhan decidió quedarse donde estaba y solo esperar que a Eugene le saliera un pelo de bondad, y por una vez en su vida ceder a las demandas de Sehun.

Justo de suerte, Eugene apretó sus labios haciendo que parecieran una delgada línea, terca como ella sola, sacudió la cabeza, su pelo gris se deslizó un poco de su moño.

—Lo siento, pero no te pareces en nada a la foto de tu identificación.

Si Hansol no hubiera estado viendo, Luhan hubiera movido sus ojos con exasperación. Conociendo a Eugene, la identificación estaba perfectamente bien. Ella amaba abusar del pequeño poder que tenía en la oficina. No era de extrañar que a los niños no les gustase venir aquí.

—Por favor, mi hermana esta atascada en el trafico y no podrá llegar a tiempo para recoger a Jisung. ¿Ayudaría si la llamamos y me identifica por el teléfono móvil? —Preguntó Sehun mientras pasaba una mano por su cabello. El movimiento lo hizo aun más sexy.

Eugene negó otra vez con la cabeza.

—No, necesito que ella este aquí en persona para identificarte.

Sehun levantó sus manos.

—Si ella pudiera hacer eso, entonces estaría aquí para recoger a su propio hijo. Esa es la única razón de la que yo este aquí, porque ella no puede.

A pesar de que la última cosa que Luhan quería era llamar la atención, sabía que tenia que ayudar aunque solo fuera por el bien de Jisung.

Se sentiría como un idiota de primera si algún chico se quedara en la guardería hasta tarde porque él había sido una maldita gallina.

—Yo puedo verificar quien es él. —Se ofreció voluntariamente levantando un poco la mano.

 

Sehun lo miró con aquella expresión que la gente pone cuando ven a alguien que saben que han visto antes, pero que no pueden recordar de donde. Justo cuando Luhan no podía sentirse más pequeño e insignificante. Estaba demasiado nervioso.

—Fuimos a la misma escuela.

—Oh —las cejas de Sehun aun estaban juntas como en confusión.

Luhan sintió un calor venir de sus mejillas.

—Probablemente no me recuerdas, ya que yo era un par de años más joven que tu. Estuvimos en la misma producción de drama durante tu último año.

—Por supuesto que se quien eres —Sehun le dio una sonrisa que no engañó a Luhan ni por un segundo.

Seguro que me recuerdas amigo. No es que estuviera sorprendido de que el popular deportista notara a un tímido nerd como él. Mierda, si bien pudieron haber estado en la misma producción teatral, estaban designados en distintos lados, y casi no hablaban.

—Xi Luhan, ¿cierto?

Una oleada de placer pasó por Luhan hasta que se dio cuenta de que tenía la tarjeta de presentación en su pecho durante la conversación y Sehun, sin duda, se había limitado a leer el nombre. No esperando seguir con la conversación, Luhan se dirigió a Eugene.

—Su nombre es Oh Sehun y lo conozco por años.

Eugene hizo el sonido de desaprobación -hmphing- que hacia muchas veces al día.

—¿Cómo sé yo eso y que no estas en alguna confabulación con el?

 

Luhan no sabía que era lo que le molestaba más, si era que ella realmente pensaba que podía poner a uno de los niños en peligro o el hecho que haya usado la palabra confabulación en una conversación normal. La última vez que escuchó algo como eso fue en una vieja película en blanco y negro que Minseok le había obligado a ver. Dado que no se atrevió a decirle eso por temor a perder su trabajo, solo le dijo muy serio pero con una sonrisa.

—Porque yo nunca he tenido el habito de llevarme el trabajo a mi casa.

Hansol que había estado observando la conversación en silencio, ahora se reía mientras movía las piernas de un lado a otro. Entonces Sehun soltó una carcajada que rápidamente se ahogo detrás de una tos. Eugene hizo una mueca como si acabara de faltarle algo en el hachazo que le estaba dando a Sehun.

—Bien, dejare que se lleve a Jisung, pero si tu estas de acuerdo en firmar la hoja de salida. No voy a ser responsable si este tipo resulta ser un predador o algo así. —Refunfuño Eugene.

—He visto Predator con mi hermano. Tienen muchas tripas allí. —Dijo Thomas, no ayudando en mucho.

—No soy un predador en la vida real o en una película de terror. —Protestó Sehun.

—Si, tu no te pareces a un monstruo para nada. —Agregó Hansol mientras seguía moviendo sus piernas. Probablemente pensaba que toda esta cooperación que estaba dando lo sacaría de problemas.

—¿Ves? —Luhan no podía dejar de incitar a Eugene—. Totalmente inofensivo.

Eugene puso una cara aun peor que la hacia parecer aun mas vieja.

—Bien, tu puedes ayudarlo mientras yo me encargo de Hansol.

A pesar de que no quería someter a Hansol a la odiosa de Eugene, sabía que no tenía otra opción.

 Su hermana había dejado completamente claro que ella consideraba que darle trabajo era una carga enorme en primer lugar. Sabía que había tentado a su suerte al ir contra Eugene por el bien de Sehun. Una más, y se quedaría una vez más desempleado.

Luhan dejo escapar un ligero suspiro mientras se llevaban a Hansol.

¿Desde cuando tenía un trabajo de salario mínimo y era niñera? Miró como andaba vestido, con una camisa amarilla y un delantal celeste y se comparo con Sehun, de corbata. Una vez más le llegó el doloroso recuerdo de que Sehun no jugaba en la misma liga que él. Las mejillas le ardieron una vez más, agachó la cabeza mientras se acercaba un poco a Sehun.

—Solo firma el registro de Jisung y te llevare donde esta.

—Gracias —Sehun garabateo una firma y se la paso a Luhan quien puso sus iniciales.

Una vez que estuvieron fuera de la oficina, Sehun dijo: —¿Ella es siempre así?

—¿Te refieres a Eugene?

Sehun asintió.

Luhan dejo escapar una pequeña risita y dijo: —Si, siempre es así. Creo que ve muchos episodios de CSI

Sehun dejo escapar una sonrisa cálida que le lleno el interior a Luhan. Ahora que estaban solos, todas las inseguridades de él crecieron con fuerza. Deseó, no por primera vez, que pudiera tener una pizca de confianza. La mente de Luhan corría mientras pensaba en algo que decir.

Nada vino, sin embargo, se mantuvo calmado por fuera, pero aun tenía la cabeza un poco agachada.

Finalmente llegaron a la puerta donde se encontraba su sobrino.

—Aquí lo tienes.

Sehun le dio una sonrisa simple, sin darse cuenta del pánico de Luhan.

—Gracias otra vez.

Luhan trató de mostrar una sonrisa, pero sabía que probablemente solo logró un gesto que sin duda le daba un aspecto de loco o raro o algo así. Lo que podría ser divertido en otra circunstancia, no lo era en esta.

Sehun hizo una pausa en su camino a la habitación y le dio a Luhan una mirada de arriba hacia abajo. Deseó no haberse quedado hipnotizado por esa mirada. Luhan contuvo el aliento cuando su pene cobró vida.

Mierda, ese no era el lugar adecuando para eso. Sehun probablemente pensó que era alguna clase de pervertido o algo así. El miedo corrió por su cuerpo, su corazón latía con fuerza, casi dolorosamente.

Frenético, puso sus manos en el borde del delantal y lo levantó un poco disimuladamente. Trató de imaginarse cualquier cosa, perros corriendo, gatos y cuando eso no funcionó, a Minseok en un traje apretado. Todo para conseguir enfriarse.

Por favor que no lo note. Por favor que no lo note. Por favor que no lo note.

Al final, Sehun le dio una sensual sonrisa antes de decir.

—Fue agradable verte otra vez, Luhan.

Luhan no se había dado cuenta que aun contenía la respiración cuando Sehun caminó a la puerta. Dejo de aguantar la respiración dejando salir un pequeño gemido mientras apoyaba su frente contra la pared.

Su miembro se calmó. No tenía sentido caer nuevamente por Sehun.

Después de perder toda su vida en la escuela secundaria, suspirando por el hombre, la última cosa que Luhan quería era pasar por ese camino otra vez.

Además, no había manera que alguien tan sexy como Sehun se interese en un perdedor como él. Maldición, Luhan ni siquiera podía mantener un trabajo.

 

Notas finales:

*Personaje de ficción en una comedia de situación de la CBS entre los años 1957-1958, y posteriormente en ABC entre los años 1958 a 1963. Era el arquetipo del clásico adulador.

 

 

Bueeeeeno, llevaba tiempo queriendo subir algo por aquí, una vez pensé en resubir El Libro de Jade, pero se me quitaron las ganas pensando en si me lo borraban de nuevo, no quería arriesgarme, además, de que esta vez lo estoy subiendo en el otro sitio más lento debido a examenes y trabajos u_u Pero lo estoy subiendo :3

Así que si lo queréis releer y volver a vivir las aventuras de los clanes liderados por Kris y Eric, entrar aquí a mi perfil, y pinchar donde pone MIJOONIE para acceder a mi perfil de Asianfanfic y bueno, os dejo unas aclaraciones en mi perfil de aquí por si tenéis problemas encontrando el fic :)

 

Y por último, ¿Qué os parece este capítulo? Mañana subiré el siguiente, lo juro!

 

Chu~~♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).