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Recuerdos del Pasado [HunHan] por MiJoon

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Para cuando Sehun dejo a su sobrino y logró escapar de su hermana, eran casi las siete. A medida que se retiró de la unidad, dijo una oración en silencio en agradecimiento de que su casa estuviera a solo diez minutos.

Después de un día ajetreado y estresante en el trabajo, lo único que quería era una bebida fuerte y un baño caliente.

Una vez que salió de la calle principal, su mente empezó a divagar.

No le sorprendió que en lo primero que pensó fuera en Luhan. Maldita sea, el muchacho había crecido y algo más.

Sehun tuvo que ajustar la ingle en sus pantalones ante la representación visual del magnífico hombre cuando vino a su mente en una imagen perfecta. Un gemido de agradecimiento se deslizó en los labios de Sehun, mientras sus pensamientos se dirigían a los grandes ojos de color marrón que le habían parecido tan cálidos y sensuales al mismo tiempo.

 

Pero, de nuevo, todo lo relacionado a Luhan era sensual, sus labios carnosos, la manera que llevaba revuelto su pelo castaño corto, lo suficiente para emitir una fantasía de como debería lucir recién levantado. Mierda, incluso los suaves rasgos del muchacho eran sexys.

Una sonrisa vino a sus labios recordando como su vida no volvió a ser la misma desde que vio a Luhan ese primer día.

 

Flashback

Dios, odio el primer día de clases. —Se quejo Chen, mientras lanzaba una mirada con ojos caóticos a la caótica cafetería.

Sehun miró a su amigo. Vestido con una camisa y holgados pantalones de mezclilla, uno se imaginaria que Chen salió de una de las familias más ricas de la ciudad. Pero Chen no lo era, solo se vestía de acuerdo a su humor y que por lo general tenía muy buen humor.

Por lo tanto, si decía algo malo, debía de haber pasado algo.

¿Estas bien? —Preguntó Sehun.

Por supuesto que esta bien —respondió Kai por él—. Somos del último año ahora, ¡así que este año va a ser genial!

Sehun le dio una mirada cortante a Kai. Como de costumbre, llevaba una sonrisa arrogante que iba muy bien con su arrogante personalidad. Con el pelo rubio corto despeinado y sus ojos casi negros, tenía su propio club de fans de chicas en las gradas de cada partido de hockey. Lástima para ellas que Kai estaba demasiado ocupado mirando a los chicos del equipo contrario para notar su devoción.

Estoy bien. Es solo que mi papá sigue molestando para que tome la especialidad el próximo año para dirigir el negocio familiar, y esta empezando a llegar a eso —respondió malhumorado Chen.

Y... —Kai se encogió de hombros— pensé que estabas emocionado por hacerte cargo del restaurante familiar.

Supongo que lo estoy. Pero me hubiera gustado que me hubiera preguntado primero. Todos asumen que lo hare.

Sehun se acercó más.

Si tuvieras la opción de hacer lo que quisieras, ¿qué te gustaría hacer?

Suena suficientemente triste pero escogería tomar el restaurante. Se que suena estúpido, pero crecí en ese lugar y lo amo.

Solo no te gusta que te obliguen a hacerlo —dijo Kai.

Yo puedo testificar eso. —Gruñó Baekhyun en acuerdo. A pesar de que el muchacho parecía desaliñado con sus cabellos, ropa y uñas negros, en realidad era el cerebro del grupo y se desempeñó como profesor particular profesional. Más de una vez, había ayudado a Sehun a pasar una prueba.

Sehun sabía que mucha gente se preguntaba como unos chicos tan distintos podían estar tan unidos. El simple hecho era que con los años su amistad se había forzado poco a poco, ya que a pesar de todas sus diferencias, tenían una cosa en común. Ellos eran adolescentes gays quienes a través de los años en la escuela habían sido juzgados por otros.

Por lo que sabía, ninguno de ellos había dicho su secreto a sus familias o a grandes círculos de amigos. Se mantuvo tan dentro de ellos que incluso era un milagro que se hubieran encontrado los unos a los otros. Pero lo tenían y Sehun nunca cambiara su apoyo y comprensión por nada.

Sabía que había algunos rumores acerca de ellos. Especialmente cuando dejo a Hyorin el año pasado, pero hasta ahora había evitado la confrontación. No es que a Sehun le importara si otros se enteraban de su orientación sexual. Durante el verano se lo había dicho a sus padres y habían sido muy comprensivos. Pero sabía que muchos del grupo no tendrían la misma suerte. Por ejemplo, Kyungsoo. Su madre era una borracha conocida por toda la ciudad. Sehun temía lo que le podría suceder a su amigo si su madre se enteraba que su hijo era gay.

¿Has tratado de hablar con tu papá?—Le preguntó Tao a Chen. El más pequeño y silencioso del grupo.

Tao era la nueva adicción. Él se había transferido a la escuela el año pasado y se había mantenido bastante solo hasta que Baekhyun le había hablado. Muchas veces Sehun se había preguntado si Baekhyun se sentía atraído por el pequeño moreno, pero hasta donde el sabía, el par solo eran buenos amigos.

¿Qué va a decir, que realmente quiere estar en el negocio familiar, pero que no quiere irse lejos a una universidad para eso? —Dijo Kyungsoo con su toque de franqueza habitual. Negó con la cabeza antes de señalar con el dedo a Chen—. Lo siento amigo, pero si Michael Corleone se tuvo que ir a Italia para encargarse del negocio familiar, lo último que podrías hacer es ir a la universidad por los tuyos.

Sehun sacudió su cabeza.

Esta es la vida real, no el Padrino. Además, Michael no fue a Italia para poder estar con la mafia, lo que hizo fue matar a un par de chicos y después tuvo que esconderse de la policía.

Tao arrugó un poco la nariz mientras jugaba con la punta de su pelo con sus dedos.

Creo que tienes un punto hay.

¿Y tu estas en el club de drama Tao? —Baekhyun arrastró las palabras mientras hacia círculos con sus ojos—. No es de extrañar que las ultimas dos producciones hayan sido tan malas.

No este año —argumentó Tao— estoy atrayendo a mas gente para que no sea un desastre otra vez. Sehun dijo que se uniría también.

Todos lo miraron con curiosidad, Sehun se encogió de hombros.

Estaba de muy buen humor cuando me preguntasté. —No se sentía cómodo admitiendo que en realidad esperaba actuar en el escenario, ni siquiera a ellos.

El año pasado había tomado una clase de teatro y desde entonces quería participar en una obra. Había algo especial en estar en el escenario y que el publico estuviera pendiente de él, lo encontró emocionante. Ni siquiera el jugar fútbol en campeonatos se le podía comparar. Por lo tanto cuando Tao le pidió unirse al club de teatro, no tuvo mucho que meditar, así que estuvo de acuerdo. Es probable que pudiera tener un pequeño papel en la obra de invierno, per no le importaba, con tal de llegar a ser parte del espectáculo.

Kai negó con la cabeza mientras hacia ruiditos con la boca.

No puedo creer que te hayas pasado al lado oscuro amigo. Seguramente es la mezcla de las películas y las ganas de ir a Hollywood.

Tao le respondió haciendo un gesto grosero con la mano, todos se rieron antes de seguir hablando. El tiempo del almuerzo casi acababa cuando Kyungsoo se inclinó hacia delante y le susurró a Sehun en la oreja.

No mires ahora, pero creo que tienes un pequeño admirador. —Kyungsoo asintió con la cabeza hacía el final de la larga mesa para que viera de lo que estaba hablando, y como una marioneta, Sehun miró en la dirección que le había indicado. Un estremecimiento agradable fue a través de él cuando vio al pequeño estudiante de primer año, de pelo claro que lo miraba fijamente apoyando su mentón en su mano.

El chico puede haber estado tratando de ser disimulado al respecto, pero no había ninguna duda del interés marcado en su mirada de ojos marrones, que iba hacia Sehun.

Es un lindo y pequeño cachorrito. —Dijo Kyungsoo. Tenía un amigo también joven en la mesa con él, pero el chico no parecía estar prestando la menor atención a lo que decía su compañero de almuerzo.

Es demasiado joven para mi —respondió Sehun con un poco de remordimiento. Nunca había examinado abiertamente a alguien de su escuela, pero con alguien tan lindo como él, podía romper esa regla…

Creo que cuatro años es mucho. —Admitió Kyungsoo—. No solo es eso, creo que es el hermano menor de Kris.

Ambos compartieron una mirada de asco y Sehun sintió una punzada de compasión por el muchacho. Kris era uno de los mayores idiotas del equipo de futbol. Más de una vez, Sehun tuvo que aguantarse las ganas de golpearlo por las declaraciones sarcásticas y llenas de odio que hacia. —¿Sabes cual es su nombre? —Pregunto Sehun.

Kyungsoo giró un poco la cabeza de manera reflexiva.

Creo que es Luhan. Nuestras familias solían ir de pesca juntas, pero eso fue hace años. Incluso entonces, no hablaba mucho, se perdía el mismo leyendo libros. ¿Te sentirías mejor si te digo que tiene quince a pesar de que es estudiante de primer año? Por lo que recuerdo se retiró del kindergarten porque tenía un asma realmente malo entonces, y se perdió mucho de la escuela.

 

Luhan miró por encima y esta vez Sehun no se molestó en ocultar que estaba mirándolo. Tan pronto como vió los ojos de Luhan ampliarse como en estado de shock, Sehun sabía que tenía la atención del chico. Las mejillas de Luhan se sonrojaron como respuesta. Fue la cosa más linda que Sehun había visto jamás y no pudo ocultar su sonrisa.

Por un segundo Sehun pensó que Luhan se levantaría de la mesa y se iría. Pero en su lugar, Luhan sonrío. Parecía iluminar toda la habitación. Era tan dulce… tan inocente, que Sehun se encontró conteniendo el aliento, temiendo que si se movía, el momento se rompería.

Entonces, tan repentinamente como había empezado, se ocultó la sonrisa y Luhan se dio media vuelta. Sehun siguió mirando, en silencio dispuesto a encontrar a Luhan otra vez. Para su decepción, él nunca miró a Sehun otra vez.

Cuando sonó la campana, Sehun se vio obligado a admitir laderrota. Aplastó la lata de refresco y se levantó. Estaba bien de todos modos. Habría querido decir lo que había dicho antes. Mientras que Luhan era lo más caliente que jamás había visto, el chico era demasiado joven para Sehun, ya sea por tres o cuatro años. Era tan simple como eso.

Fin del flashback

 

El teléfono móvil de Sehun comenzó a sonar, trayéndolo de vuelta al presente. Con un gruñido de frustración lo tomó.

—¿Qué?

—¿Estamos de mal humor este día?

Sehun se encogió al reconocer la voz de su madre.

—Lo siento, solo un día duro de trabajo.

—¿El caso Hadley aún te molesta?

—Si, pero afortunadamente terminara pronto. ¿Qué necesitas mamá?

—Bueno, suenas tan cansado. Odio ser una molestia —argumentó ella.

—Tu nunca eres una molestia para mi. Sabes eso. —Tan pronto como dijo esas palabras, le llegó una ligera sospecha de que se arrepentiría de haberlo dicho.

—Esta bien, entonces necesito que me hagas un favor.

Sehun gimió al pensar una vez más sobre esa ducha caliente y la forma que se retrasaba aún más. No tenía otra opción, sin embargo, no es como si pudiera decirle que no a su madre.

—Seguro. ¿Qué puedo hacer por ti?

—Tu primo, Junhong, va a celebrar su cumpleaños la próxima semana y necesito que vayas a comprarle una tarjeta a Speedway.

Negó con la cabeza, seguro que había oído mal.

—¿Acabas de decir Speedway, como la estación de gasolina?

—Si, esa. —Respondió ella calmadamente, como si fuera algo normal comprar tarjetas de regalo a parientes muy ricos en estaciones de gasolina.

—¿Por qué querrías hacer eso?

—Bueno, ya que insiste en conducir esa Hummel, pensé que debía dar mi parte para ayudar. Debe costar una fortuna llenar esa cosa.

—Es Hummer y desde que vive en una casa de un millón de dólares, estoy seguro de que puede manejar el gasto —Sehun arrastró las palabras, ya sabiendo que era una causa perdida. Cada vez que su madre tenía una idea en la cabeza, nada la hacia dimitir.

—He oído que esta a punto de perder la casa. —Dijo con su mejor tono de voz—. Sabía que cuando compró esa cosa no estaba pensando con la cabeza, ¿pero acaso me escucharon? Ahora, probablemente se va a declarar en quiebra. No te sorprendas si acude a ti por asesoría legal.

—A menos que decida robar un banco para hacer los pagos de la hipoteca, no voy a ser de mucha ayuda. Soy abogado penalista. —Le recordó (no añadió que primero haría frío en el infierno antes de ayudar a Junhong. Aún cuando eran niños, él había sido un imbécil.)

—Asegúrate de pasar a Speedway en la esquina de Telegraph. —Le recordó su madre.

Por segunda vez en la conversación, Sehun se sintió golpeado estúpidamente

—¿Por qué tan especifica?

—Tienen tarjetas mucho más coloridas y bonitas allí. Asegúrate de ir derecho para allá y no distraerte.

Sehun alejó el teléfono de su oreja para que pudiera darle una mirada confusa, preguntándose que pasaba con ella.

—¿Has estado bebiendo soju de nuevo u oliendo el pegamento de tu block de notas? —La risa de su madre fue la única respuesta. Sehun negó con la cabeza. Tal vez hubiera sido una buena cosa que ella hubiera estado tan ocupada para recoger a Jisung cuando su hermana, había pedido ayuda—. Esta bien, voy a ser un buen chico y conducir directamente a Speedway cuidadosamente. ¿Cuántas debo comprar?

—¿Cuántas de que?

Sehun apretó más el teléfono conteniéndose de decir algo. Respiró hondo varias veces y recordó que realmente amaba a su madre… la mayor parte del tiempo—. La tarjeta de regalo, ¿cuántos wons le pongo?

—¡Oh, eso! Creo que con trescientos bastara.

—Bien, ¿quieres que te traiga algo mientras estoy en la gasolinera? ¿Tal vez un aromatizador en forma de pino o algo así?

—No, creo que con la tarjeta será suficiente. Ahora apúrate y ve, son casi las siete.

Antes de que Sehun pudiera preguntarle sobre esa afirmación excéntrica, ella colgó el teléfono. Seguía sentado allí con el teléfono en la oreja, escuchando el aire muerto por varios segundos mientras se preguntaba del comportamiento peculiar de su madre.

No es que su madre no tuviera fama de ser excéntrica. Ella siempre estaba haciendo cosas extrañas y embarazosas. Como vestirse de Lady Gaga para el Halloween pasado por ejemplo. Sehun todavía tiene escalofríos al recordar como había pasado toda la noche tambaleándose sobre los tacones de plataforma.

 

La estación de gasolina quedó a la vista por lo que dejo el teléfono móvil al lado, queriendo terminar el encargo pronto para llegar a casa y darse un baño. El único auto en el estacionamiento era un Jeep Wranger.

Sehun aparcó al lado.

Maldita sea, su madre le debía una por esto.

Así que se puso a buscar la tarjeta de regalo. Le tomó más de tres vueltas darse cuenta que las únicas opciones eran una de color rojo con una raya azul o azul… con una raya roja. ¿Esto es lo que su madre consideraba bastante?

Justo cuando agarró la tarjeta, la voz del cajero llamo su atención.

—Maldita sea, Luhan si sigues comiendo esas cosas voy a pensar que tienes ganas de morir.

¿Luhan? Sehun conocía a Luhan. O, mejor dicho, le gustaría llegar a conocerlo. Escaneando la pequeña área, vio al objeto de sus deseos de pie al frente de la máquina de hot dogs.

 

Sehun quería dejar salir un gemido fuerte de emoción. Después de pasar la última hora soñando con el chico, tenía una oportunidad de hablar con él de nuevo. Se la debía a su madre.

Luhan miró hacia debajo de los hot dogs giratorios. Ya no tenía esa monstruosidad de delantal, en su lugar, tenía puesta una camisa blanca que cubría su pecho ligeramente musculoso.

Sehun lamió sus labios en apreciación. Siempre le habían gustado los muchachos delgados y elegantes, y Luhan se ajustaba a dichas especificaciones perfectamente.

Luhan pareció no darse cuenta de Sehun, en cambio se dirigió al cajero y le dio la sonrisa más sexy. —Se que no es lo más sano entre las opciones, pero aun así es un infierno mejor que cocinar. Creo que soy la única persona en la historia que puede echar a perder un Fácil Mac.

—En serio, amigo, esos hot dogs han estado aquí desde esta mañana —argumentó el cajero. El hombre tenía una bata con varias manchas de un misterioso salpicado y el pelo demasiado corto en la parte superior y excesivamente largo en la espalda.

Sehun contuvo un estremecimiento de disgusto por la elección del hombre por ese estilo de cabello.

 

A pesar de que solo trataba de se útil, Sehun no perdió la mirada de esos ojos brillantes. Sehun había visto esa mirada muchas veces, por lo general, cuando visitaba a un cliente en la cárcel. Le recordó a la forma que un tiburón miraba justo antes de atacar.

Una oleada de sentido protector fue a través de Sehun y antes de que incluso pudiera darse cuenta de ello, se dirigió hacia Luhan.

—Él tiene razón, sabes. Esas cosas son terribles para ti.

Luhan se dio la vuelta, con la boca ligeramente abierta por la sorpresa. Luego un color adorable llegó a sus mejillas mientras tenía la mirada clavada en Sehun. Luhnan dio un paso atrás y comenzó a jugar nerviosamente con el dobladillo de su camisa.

—Hey.

—Wow, después de todos estos años, nos vemos dos veces en un día. ¿Cuáles eran las probabilidades? —Dijo ligeramente Sehun, con la esperanza de relajar un poco a Luhan.

Parecía obvio que el muchacho no era muy bueno cuando se trataba de las interacciones sociales. En lugar de molestar a Sehun, ese rasgo hizo a Luhan más atractivo.

—Si, creo que es increíble.

Sehun se inclinó con el pretexto de mirar a la parrilla.

—¿Tu realmente no te va a comer uno de estos, verdad?

Luhan se encogió de hombros. —Los como casi todas las noches y no me ha dado una intoxicación por alimentos todavía.

—Solo porque has sido increíblemente afortunado. Esas cosas parecen que podrían ser utilizados como misiles tóxicos en tiempos de guerra.

—Probablemente podrían. —Dijo Luhan riéndose.

Eso fue todo. Una simple sonrisa y Sehun se había perdido de nuevo. Solo viendo la manera en que esos ojos marrones se iluminaron, la curva de sus labios y se vio atraído de inmediato por el joven. Sintió un nudo en el estómago de emoción y de temor.

Mientras que le gustaría conocer mejor a Luhan, una pequeña parte de Sehun seguía preocupado de

que la diferencia de edad... era mucha.

Se dio una sacudida de cabeza interna. No es como si todavía estuviera en la escuela donde los años hicieron un gran obstáculo. Eran hombres adultos y ese tipo de cosas no importaban. Sehun se negó a dejar que sus preocupaciones pasadas arruinaran lo que sentía por Luhan.

Además, si no se atrevía a tener una oportunidad, estaría destinado a envejecer solo, igual que su tía Seungah.

Lo último que quería era encontrarse con sesenta años, amargado y con una casa llena de gatos. Armándose de valor para el rechazo, dijo: —No puedo quedarme quieto y ver a alguien destruir su interior comiendo eso. ¿Por qué no me dejas llevarte a cenar?

Los ojos de Luhan se abrieron un poco más y su boca se abrió un poco también. No era exactamente la reacción que Sehun esperaba, pero al menos no fue un rechazo. Cuando Luhan no dijo nada, Sehun se apresuró a decir

—Quiero decir, es lo menos que puedo hacer por haberme ayudado. No será nada extravagante, solo pizza en Guido.

Hubo un pequeño silencio, cada segundo era un golpe directo a su ego. Justo cuando estaba apunto de murmurar un adiós e irse, la voz tímida de Lihan se lo impidió

—Claro, eso suena divertido

Sehun apenas se contuvo de hacer una danza feliz

—¡Genial! Déjame pagar por la tarjeta y nos podemos ir. —Sehun corrió a la caja, temeroso de que Luhan cambiara de opinión si tuviera mucho tiempo para pensar en ello.

Durante el tiempo que Sehun empleó para pagar la tarjeta, el empleado le disparó una mirada sucia. Parecía obvio que pensó que Sehun estaba a la caza en su territorio. Lo cual era ridículo, porque por lo que él podía decir.

Sehun ignoró la mirada del tipo, demasiado excitado por salir con Luhan, ya que no estaba dispuesto a dejar que nada lo arruinara.

Tan pronto como el cajero terminó la transacción, Sehun se volvió de nuevo a Luhan

—¿Listo? —Dios, esperaba no sonar demasiado ansioso.

Luhan le dio una de sus para-corazones-endurecedora-de-pollas-sonrisas.

—Si, me estoy muriendo de hambre.

Una vez que salieron, Sehun no se sorprendió al descubrir que el Jeep era de Luhan, de alguna manera parecía conveniente.

—¿Por qué no te vienes conmigo al restaurante? —Sugirió Sehun, quería pasar cada minuto posible con el sexy hombre.

Luhan se sorprendió un poco. —Esta bien.

Sehun esperaba que la noche entera no fueran hey y esta bien o sería difícil avanzar. Tenía que encontrar una manera de romper el cristal de protección de Luhan. Mientras que ya conocía el humor y la compasión del muchacho, Sehun anhelaba conocer al Luhan de verdad sin el cristal. Abrió la puerta e invitó al jóven a subir.

Luhan dejo escapar un silbido cuando pasó los dedos por el tablero.

—Nunca pensé que estaría sentado en uno de estos.

Un calor se apoderó del rostro de Sehun, se preguntó si se veía tan engreído como su primo con la Hummer.

—Se que probablemente es un poco top. Lo tengo como un premio de cuando gané un caso particularmente difícil.

—¿Eres abogado o algo así?

—¿Te molestaría si lo fuera? —Preguntó Sehun, medio bromeando, muy consciente de cómo muchos se sentían acerca de su profesión.

—No, en realidad creo que es bastante interesante. Lo más cercano que he estado de un tribunal fue viendo la Ley Antigua y maratones de ese tipo. ¿Qué tipo de abogado eres?

—Penal, y antes de que preguntes, sí, eso significa que defiendo a los malos a veces —Sehun puso en marcha el auto y salieron de la gasolinera.

Luhan dejo escapar una pequeña carcajada.

—¿A los malos? Suenas como uno de los niños de la guardería mientras ven una película.

Sehun se echo a reír, amaba que Luhan mostrara su sentido del humor.

—Lo siento, pero es así como mi madre los llama.

—Yo soy profesor. —Dijo Luhan antes de comenzar a jugar con el dobladillo de su camisa otra vez—. O al menos lo era, hasta que me despidieron hace algunas semanas.

Sin saber que decir, Sehun soltó sin pensar la típica frase hecha.

—Lo siento, eso apesta.

Luhan se encogió de hombros.

—Las escuelas de la zona empezaron a reducir personal debido a la falta de fondos. Y como solo llevaba trabajando un año, fui uno de los primeros en irse. Solo hubiera deseado que me lo dijeran antes, así podría haber buscado otro trabajo con más tiempo. Ahora estoy atorado en esto.

—¿Es por eso que trabajas en la guardería?

Antes de ese momento, Sehun había asumido que Luhan había estado ayudando a su hermana desde que era directora.

—Si, aunque sigo esperando el último cheque de la escuela en agosto, quería seguir adelante en mis proyectos. Deje mi curriculum en todas las escuelas locales, pero al menos que me llamen, estoy bien jodido.

—¿Qué solías enseñar?

—Literatura. —Una sonrisa nostálgica se apoderó de los labios de Luhan—. Me encantaba enseñar sobre los clásicos. Ahora lo más lejos que puedo llegar es a Capitán pañales.

—¡Eh! Capitán Pañales es increíble. Sin faltarle al respeto a lo que enseñabas. —Bromeó Sehun, con la esperanza de levantar el animo de Luhan. Supo que funcionó cuando Luhan dejo escapar una risa suave.

—Él tiene grandes historias escondidas en el pañal.—Admitió entre risitas.

Antes de que pudiera detenerse, Sehun se inclinó un poco y le dio un apretón reconfortante en el muslo.

—Estoy seguro de que encontraras otro trabajo como profesor.

Luhan se encogió de hombros otra vez antes de decir: —¿Puedo hacerte una pregunta?

—La que quieras. —La mano de Sehun aún descansaba sobre el muslo de Luhan, pero ninguno de ellos trató de romper el contacto.

—¿De verdad recordaste quien eran hoy en la guardería? —Se volvió para mirar a Sehun.

—Por supuesto que si. ¿Qué te hace pensar lo contrario? —Él también se sentía así.

En primer lugar, había sido golpeado estúpidamente porque nunca había soñado con volverse a ver con Luhan, pero cuando miró esos ojos marrones, Sehun supo que su suerte había cambiado.

—Bueno, no es como si precisamente habláramos mucho en la escuela. Tú tenías tu círculo de amigos y yo era más joven que vosotros. Simplemente asumí que un nerd como yo no podría llamar la atención de alguien como tu.

¿Se atrevería a decirle la verdad a Luhan? Sehun solo vaciló un segundo antes de que él mismo supiera la respuesta. Sí, después de todo este tiempo, se lo debía a Luhan.

—Luhan, yo estaba muy consciente de ti en la escuela. —¿Cómo reaccionaria Luhan una vez que supiera que Sehun albergaba un sentimiento de amor hacia el?

—Claro que lo estabas —Luhan asintió con la cabeza, pero la mirada de sus ojos declaró que no estaba convencido.

—Solías usar una camiseta de The Red Hot Chili Peppers todo el tiempo —afirmó Sehun.

—Estoy seguro que muchos chicos en la escuela tenían una de esas.

—La que tenías tu era negra y con las letras grises e imágenes. En la parte posterior tenía un circulo que decía Californication y había un pato en el centro de ella.

Luhan respiró fuerte y sus ojos se abrieron como platos.

Sehun se preocupó por haber revelado demasiado, pareciendo un acosador psicópata. Conociendo su suerte, Luhan trataría de salir del auto con el semáforo en rojo. Todo el rato gritado: “alejen a este monstruo de mí”. Una oleada de alivio lo rescató cuando Luhan sonrió.

—Mi hermano me trajo esa camisa cuando los fue a ver a un concierto. Me gusta tanto que todavía la tengo.

—Así que, ¿ahora me crees?

El calor del muslo de Luhan tentó a Sehun como ninguna otra cosa.

Anhelaba mover la mano más arriba, hacer todo el camino. Sehun se contuvo. Este era Luhnan y no una mierda de una noche rápida. Lo último que quería era apresurar las cosas.

—Eso creo. Es solo que me sorprende. No pensaba que me hubieras notado tanto. —Luhan se humedeció los labios mientras miraba hacia la mano de Sehun.

—No hice nada mas que verte en mi ultimo año. —Confesó Sehun.

Ahora que había llegado tan lejos, bien podía poner todo allí.

—¿Por qué no trataste de acercarte a mi? Diablos, no dijiste ni cinco palabras cerca mío en todo el año.

El pene de Sehun reaccionó en el momento pegando un tirón.

—Tú eras mucho más joven que yo, y yo ni siquiera estaba seguro de que fueras gay.

—¿Y ahora?

Sehun le dio un apretón al muslo de Luhan antes de declarar. —Ahora no hay nada que me pare para conocerte mejor.

 

Notas finales:

Buh~~ Como prometí, aquí está el segundo capítulo~~~.

Gracias por las leccturas, por el rw y...bueno, decir que el domingo subo el siguiente, ¿Vale? 

Eso si, espero que haya algún review, eh? que me animan mucho ^^

 

Chu~~♥


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