Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Casi perdido. por Shieru Fantomuhaivu

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues acá dejo el siguiente... Si soy honesta, la carrera me está quitando mucho tiempo. Pero trato de escribir con el kokoro lo que pueda. Espero que les agrade, hago lo mejor que puedo~

Los amo, je. Gracias por leerrrrasdjfsfk.

 

P.d: ¿Saben? Ahora me he traumado con BTS (banda coreana) y el maknae Jungkook... Mi computadora está llena de imágenes de él y Suga... Acabé shippeándolos... I NEED HALP TToTT...

-Shiiiiieeeerrrrruuu. Ciel <3.

Abro un ojo… Agh, luz. ¿Dónde narices estoy?

 

Oh, espera… Ese es mi estante. Estoy en mi habitación. Pero, ¿cómo es que terminé aquí?

 

Intento levantarme pero un pequeño dolor punzante me lo impide. Al mismo tiempo, ese dolor me ayuda a recordar parte de lo ocurrido… Sí. Alguien me golpeó. No sé quién o por qué, pero creo que me han dejado inconsciente porque no recuerdo mucho.

 

Supongo que fue una clase de asalto. Tal vez me rehusé y se han puesto rudos… Me incorporo lentamente y alcanzo mi móvil en el buró al lado de mi cama. Al parecer me lo han dejado… Pero, antes de cualquier cosa, me doy cuenta de que mi cartera yace justo en el mismo buró. La abro y todo parece normal. ¿No se han llevado nada? Maldición, no puedo recordar tanto.

 

Un momento. Ya… Sí, alguien ha llegado a golpearme. Se largaron después de un rato y llamé a Demian. De ahí todo en blanco…

 

Escucho la puerta de mi habitación abrirse en forma lenta. Visualizo el rostro de Demian y enseguida lo veo aproximarse rápidamente.

 

-Hola… ¿Estás bien? –pregunta con gesto de preocupación.

 

-Pues bueno, me han pateado el trasero… Creo que físicamente estoy bien, pero no prometo nada de la parte psicológica –respondo en modo de broma.

 

Demian ríe quedamente y se acerca para besar mi mejilla, igual despacio.

 

Lo miro. Quiero preguntar qué pasó después de que le llamase, pero ni siquiera tengo ánimos para saberlo. Seguramente se puso en modo madre, mayordomo desesperado o algo.

 

Repentinamente, el timbre de la entrada suena, interrumpiendo nuestra batalla de miradas.

 

-Espera –dice Demian, levantándose y dirigiéndose a la entrada.

 

En cuestión de segundos aparece en mi habitación un Andy con gesto histérico.

 

-¡Leighy! Agh, qué bueno que hayas despertado… ¿Cómo te encuetras? ¿Tienes hambre? ¿Necesitas un abrazo? Oh, pobre de mi Leighy, tan dulce y es golpeado brutalmente… Venga, yo te abraz-

 

Antes de que el monólogo de Andy terminase, Demian toca su hombro con una sonrisa diabólica pintada en sus labios. Andy, entendiendo de sobremanera, guarda silencio y voltea a verme con una sonrisa más calmada.

 

-Me alegra que estés bien –declara, tocando una de mis manos.

 

-Gracias, Andy –respondo algo confundido-. ¿Cómo es que te has enterado?

 

Sin responder, voltea a ver a Demian, quien le devuelve la mirada sin más, respondiendo en su lugar:

 

-Yo le avisé. Nos fuimos al hospital en su auto.

 

-¿Hospital? ¿Tan mal quedé? –pregunto un poco atónito.

 

-Bueno, tienes dos costillas rota, hematomas grandes por el pecho, un ojo algo morado y una contución en la cabeza… Honestamente me preocupaba mucho lo de la contución. Afortunadamente son sólo daños superficiales, exceptuando, claro, las costillas. Asumo que los agresores no quisieron demorar demasiado –añade Demian en tono serio.

 

-Pero… No siento nada de eso. Quiero decir, no me duele tanto el cuerpo.

 

-Has dormido un día y medio. El que no los sientas no significa que no estén.

 

-Así es, Leighy… Además, no te has levantado. Si lo haces, seguramente te dolerá como si hubieras corrido una maratón –agrega Andy.

 

Tienen razón…

 

-¿Y saben quién pudo haber sido? –cuestiono, sonando mi estómago al unisono.

 

-Oh, tienes hambre… Iré a traer algo, Leighy –menciona Andy, permitiéndose una fugaz mirada irónica antes de salir.

 

-Creo que necesitas descansar y comer un poco antes de que nos pongamos a ello, Leigh –opina Demian, acariciando mi cabello.

 

-Pero no se han llevado mi móvil ni mi dinero. Sólo me han golpeado, ¿no?

 

-Sólo necesito que descanses, ¿de acuerdo? –interrumpe, acercándose a mi rostro- Prometo que encontraré el porqué de esa noche. Dedícate a recuperarte, que las costillas no sanan tan rápido como crees –termina diciendo, llevando mis labios quedamente a posarse en los suyos, profiriendo del beso un pequeño ruido… Bueno, el típico de los besos. La sangre sube hasta mi rostro, haciendo que se sienta al doble de temperatura.

 

-N-N-No me beses así de repente, tú…

 

-¿Idiota?

 

Bufo con irritación y coloco mis dos brazos alrededor de su cuello, acercándolo para un segundo beso. Éste más profundo, abriendo bien nuestras bocas y dando paso a las lenguas, que a su vez recorren cada centímetro.

 

Demian separa sus labios de los míos, bajando a mi cuello con cuidado y lamiendo lentamente, haciendo que suelte suspiros y la temperatura amuente paulatinamente.

 

Fuera de mi fuerza de voluntad, meto mi mano debajo de su playera, recorriendo su pecho y llegando a la bragueta de su pantalón. En eso, toma mi mano y la sube de nuevo a su pecho.

 

-No creo que sea momento de eso. ¿Quieres salir más lastimado? –menciona en un suspiro de voz, a mi oído.

 

-No te sientas tan seguro –espeto en susurro igualmente, algo decepcionado-. De acuerdo, tienes razón…

 

Ríe despacio y continúa besando mi cuello, pasando su mano por mis pezones.

 

-O-Oye, ¿c-cómo quieres que m-me contenga cuando t-tú…

 

-Shhh.

 

Me besa los labios de nuevo, callándome. Injusto. Esto es demasiado injusto. Ahora quiero curarme ya. Joder.

 

Seguidamente, la puerta se abre, dejando ver a Andy con rostro extremadamente incómodo. Demian y yo nos separamos en el momento. No podría estar más avergonzado.

 

-Disculpen… -dice Andy, entre dientes, mirando hacia otro lado de la habitación.

 

-N-No es nada –contesto en modo de disculpa.

 

Demian sólo lo mira seriamente. No se disculpa ni se avergüenza, como si diera a entender que es algo que ya debería saberse.

 

Quisiera poder levantarme e irme de esta situación tan incómoda…

 

 

<<Andy>>

 

Salgo de su departamente con la sangre hirviendo. Lo sé. Sé que ellos dos salen y todo eso, pero no puedo evitar ponerme así.

 

La cara de Leigh era tan dulce cuando los descubrí… Quisiera que ese tipo de gestos los pudiera hacer conmigo, y no con esa patata atractiva…

 

Supongo que no necesitan más de mí. Estaban bastante bien cuando fui a buscar comida… No puede ser, no pierden tiempo. Leighy acaba de despertar y el otro ya está queriendo aprovecharse. Pobre, pobre de mi Leighy… Pero, en cierto modo hasta incomodidad me da el llamarle “mío”. Quizás esté aceptando en el fondo su relación con Denis. Eso es lo que más me lastima.

 

No debería irme así, sin más. Sólo dejo la situación más incómoda de lo que empezó a ser.

 

Además, tenía acordaro con Diego que iríamos a buscar a los imbéciles. Dijo que tenía una idea de quiénes eran los responsables y hasta me pareció que se ha molestado mucho. Nunca hubiese imaginado que pudiese ponerse así… Pero me ha mirado como si Leighy fuese su territorio. Aghhhhhh, me pone tan furioso que ya no quiero ayudarlo. Sólo lo haré por Leigh.

 

En ocasiones me pongo a pensar que tarde o temprano me quedaré solo. Sin nadie al que pueda querer. Pero me lo habré ganado a pulso…

 

Joder, en verdad estoy molesto. No deberían hacer ese tipo de cosas sabiendo cómo me siento.

 

Termino en un parque cercano al trabajo. Saco un cigarrillo y lo prendo en el instante.

 

-No te ves del tipo que fuma –oigo decir a una voz a mi lado.

 

Salto de la sorpresa al ver al mismo chico de la vez pasada, cuando tiré el café al hombre… Me sonríe, divertido de mi reacción. Tiene los dientes perfectos… Bueno, todo él se ve bastante bien. Tan pulcro y… Rubio.

 

No recuerdo bien su nombre… Creo que era Alex. Pero da igual. Antes de decir cualquier cosa, lo tomo del cuello y planto un forzado beso en sus labios. ¿Por qué? Ni siquiera yo lo sé. No soy tan extremista… Sabe a café. El chico corresponde, abriendo ligeramente la boca. Tal vez estemos igual de locos.

 

Termina el beso y volteo el rostro, a fin de que no me viera; él, en lugar de sonrojarse o sorprenderse, clava su mirada en mí.

 

-¿Día difícil? –adivina, posando su mano sobre mi hombro.

 

-Lo siento.

 

-No lo sientas–responde, apretando el agarre y continuando con la mirada sobre mí. Sonríe-. Aunque espero que al menos recuerdes mi nombre. Si no, tal vez sí me moleste un poco.

 

-Eh… ¿Aiden?

 

Suelta una pequeña carcajada.

 

-Bueno, al menos empieza con “a”… Es Alec. El tuyo es Andrew, ¿cierto?

 

-Sí –contesto un poco avergonzado. Necesito ejercitar mi memoria o algo.

 

-Bien, Andrew. Espero que no olvides mi nombre de nuevo, porque el que me hayas besado ha llamado mi atención. No preguntaré por qué lo hiciste… -dice mientras lo miro con ojos de disculpa. Él sólo sonríe a modo de decir “descuida” y continúa hablando- Preferiría que me contaras qué te preocupa y tal… Ya después hablaremos de más besos.

 

-¿E-Eh? –este chico no tiene vergüenza… Soy mayor, debe respetar a sus mayores. En qué lío me fui a meter.

 

Alec sonríe, mirándome con ojos comprensivos y sinceros.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).