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Tres segundos. por G-tzii

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Notas del capitulo:

Les dejo un nuevo capítulo, las cosas empiezan a tomar forma de a poco. Espero que les guste mucho, lo hice con amor y tiene cosas lindas este cap <3

Capítulo 2.

 

Como imanes.

 

 

 

Young Bae caminaba tranquilamente por los pasillos de la compañía. En su horario decía que debía ir, pero realmente no tenía nada que hacer, la única razón para que él estuviera ahí era para ver a Seungri. No quería admitirlo, de ninguna manera, pero el niño se había apoderado de su mente y todos sus pensamientos. Realmente ni siquiera sabía qué hacer, apenas y había intercambiado un par de frases con él, no lo conocía lo suficiente y, claramente, no llegaría a hablarle como si nada. Lo único que le bastaba era mirarle a lo lejos e intentar no parecer estúpido.

 

-¡Ah!

 

Young Bae gruñó. Casi se cae, pero logró mantenerse en pie. Por andar en la luna no miró su caminó y acabó tropezando, se acarició la cabeza.

 

-¿Qué me pasa? Hoy no está siendo mi día –el moreno agachó su vista al escuchar esa voz. Inmediatamente se quedó congelado en su lugar.

 

Acababa de chocar con la misma persona que venía llamado con la mente. No sabía si Dios le estaba dando una oportunidad o lo estaba avergonzando por ser tan torpe. Rápidamente salió de su ensimismamiento y le extendió la mano al menor. Seungri le miró unos momentos, como si no se hubiera dado cuenta de con quién había chocado exactamente.

 

Seungri sonrió levemente y Young Bae sintió que el corazón se le iba a salir, ojalá el menor se diera cuenta de lo rojo que podría estar. El menor tomó delicadamente su mano, el moreno se quedó sin hacer nada. El sólo roce de la piel de Seungri contra la suya le estaba dando muchos escalofríos, sintió miles de punzadas por su cuerpo y su estómago revolotear. El menor era demasiado cálido. Demasiado suave. Demasiado delicado. Para Young Bae todo lo que tuviera que ver con Seungri era demasiado para él. Lo superaba en todos los sentidos.

 

El moreno sintió un apretón de mano y entonces reaccionó de nuevo. Era demasiado peligroso mirar fijamente a Seungri, tenía una habilidad innata para hacer que te pierdas en él. Young Bae apretó su mano y lo ayudó a elevarse, cuando el menor se incorporó y estuvo frente a él, sonrió. Young Bae pensó que el corazón se le paraba, su sonrisa era preciosa.

 

-Esta es nuestra segunda vez –Seungri se rió divertido. El moreno sintió el calor en su cara.

 

-¿S-segunda…?

 

-Segunda vez que chocamos –Young Bae pensó y luego se asombró. Él no creía que Seungri recordara que la primera vez que lo vio habían chocado. Aquella vez con sólo unos segundos había caído rendido ante él.

 

-Pensé que no sabías que habías chocado conmigo… -La voz de Bae salió baja.

 

-Lo mejor de mí es mi memoria –Seungri le sonrió de nuevo. –Parece que el destino nos trae como imanes, ¿cómo es que siempre terminó en el piso por chocar contigo?

 

-A-Ah… -Young Bae no sabía qué rayos decir, no sabía qué hacer. Sólo sabía que la presencia del menor lo estaba mareando mucho, al punto que sentía que podría desmayar. –Lo siento… no venía concentrado…

 

-No te disculpes, por andar enfadado caminaba muy rápido y no te vi –Young Bae lo miró de nuevo, ahora que lo notaba mejor, no se veía tan sonriente como los otros días. ¿Qué le habría sucedido?

 

-¿Puedo ayudarte en algo? –El menor le miró asombrado y entonces tragó saliva. El moreno se preguntó si estaba haciendo bien en preguntarle, ahora se sentía inseguro. El menor sonrió débilmente.

 

-Puedo contarte… -Bae le miró. Ambos sostuvieron la mirada unos minutos. –Pero primero debes soltar mi mano…

 

-O-Oh… -Young Bae inmediatamente soltó la mano de Seungri, este se echó a reír mientras veía el sonrojo del mayor.

 

Estúpido, estúpido, estúpido, estúpido, estúpido, estúpido, estúpido, estúpido

 

-Bien, verás… -Seungri suspiró y miró al mayor con una sonrisa débil. –El CEO piensa que no soy suficientemente bueno… así que me está poniendo a prueba.

 

-… -Young Bae frunció el ceño. Si lo tenían a prueba significaba que podría irse, si se iba significaba que perdía rastro de él, si perdía rastro de él… -¿Por qué? Tienes talento.

 

El menor se asombró ante las palabras de Bae. Le parecían muy sinceras.

 

-Pues sí, pero él piensa que me falta algo.

 

-Para mí no te falta nada.

 

Se hizo el silencio. Mucho silencio. Seungri tenía su boca abierta sin poder decir nada. Young Bae miraba atento. Seungri sonrió y bajó su rostro mientras soltaba una pequeña carcajada.

 

-Eso sonó algo raro, pero entiendo. –Seungri se rió. La cara de Young Bae era un poema. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que había dicho. ¡Había sonado demasiado comprometedor! Quiso matarse, desaparecer, estar mil metros bajo tierra. –Supongo que tendré que practicar más, de hecho, eso iba a hacer ahora cuando terminé chocando contigo.

 

-Creo que me interpuse en tu camino… -Young Bae no sabía qué rayos decir. El menor se rió.

 

-Está bien, eso me demuestra que estás bien trabajado. –Young Bae abrió sus ojos grandemente, el menor le guiñó un ojo. –Tienes un abdomen durísimo, espero que la próxima vez nos saludemos normalmente, si sigo chocando con tu abdomen seguro terminaré molido.

 

Young Bae no sabía qué rayos decir. Ese chico se las sabía por libro. Era astuto, inteligente, proactivo, juguetón y… le gustaba, ¡le gustaba mucho! Había dos opciones, o él era muy evidente y el menor lo sabía y lo molestaba o realmente ser así de juguetón era parte de su esencia. O quizás, ambas.

 

-Si necesitas algo… -El menor se quedó parado mirándole antes de irse, Young Bae se volteó y le miró fijamente, dándose ánimos para entrar en el juego del menor. –Puedes avisarme. Ya sabes que soy el mejor de por aquí.

 

El moreno intentó que su voz sonara genial. Seungri se rió y entonces le miró.

 

-No me cabe duda. Pero ten cuidado, puedo destronarte, eh. –Young Bae sonrió divertido esta vez, más relajado. –Voy a tenerte en cuenta.

 

Young Bae le vio desaparecer en los pasillos.

 

Su corazón latía muy rápido. Soltó el aire que inconscientemente estaba reteniendo y soltó un gritito mientras daba un salto y se giraba para seguir con su camino. Ahora pensaba que este día no podía ser más magnífico. Era lo mejor que le estaba ocurriendo, ese maldito chiquillo era otra cosa. Lo mantenía terriblemente elevado. Sonrió alegremente y entró en el estudio. Se sentía tan bien.

 

-Lee Seung Hyun. –Dijo su nombre en voz alta y sonrió. Luego se retó mentalmente por estarse comportando como niña enamorada. –Debo distraerme antes de perder la cordura.

 

Se puso en pie y estiró en suelo haciendo unos pocos abdominales, luego hizo lagartijas, pero aun así pensaba en Seungri. Esto no estaba siendo para nada sano. Seungri le había dicho que tenía un abdomen duro, le dijo que estaba trabajado, se había fijado en eso… Seungri de alguna manera se fijó en él. Se sentó nuevamente en el escritorio y puso su cara contra la mesa mientras cerraba los ojos. ¿Debía decirle que le gustaba? ¡no! Primero debía decirle que salieran, pero, ¿y si el menor no quería? Todavía no eran muy cercanos, aunque él le trataba como si fueran cercanos. Young Bae mordió su labio inferior y tomó las hojas en blanco que se encontraban a su lado. Comenzó a doblarlas y luego las iba enrollando, como cada una que enrollaba decía: “lo invito”, “no lo invito”.

 

Ni si quiera sabía que tenía habilidades para hacer eso, pero había hecho diez rosas de papel, bueno, eso parecían. Las miró unos momentos y luego tomó un cordón de sus zapatos y las unió, como si fueran un ramo. Se rió por lo estúpido que era eso, quizás si tomaba clases de origami le fuera bien.

 

Sintió la puerta abrirse de golpe y se giró a mirar. Vio a Seungri entrar rápidamente y parase frente a él, muy serio. El moreno se puso de pie sin entender nada y le quedó mirando.

 

-Young Bae… -Su nombre dicho por el sonaba diferente. –Dijiste que me ayudarías…

 

Bae no entendió lo que quiso decir, entonces vio como el menor comenzaba a llorar. Se le partió el corazón y su instinto le llevó a acariciar su rostro y secar algunas lágrimas. El menor levantó la mirada y le miró algo asombrado.

 

-Te voy a ayudar, si me dices que sucede. –El menor sonrió ligeramente.

 

-Necesito que seas mi tutor.

 

-¿Qué?

 

-Que me enseñes todo lo que sabes. –Bae bajó su mano y le quedó mirando. –El CEO me ha dicho que quiere que compita con una persona más, y esa persona es muy talentosa, mucho más que yo. Y yo… no quiero irme.

 

“Yo tampoco quiero que te vayas”

 

-¿Puedes ayudarme? –Seungri se secó las lágrimas y le miró atentamente. –Sé mi Hyung.

 

El corazón de Bae amenazaba con salirse de su lugar.

 

-Claro que sí, Seung Hyun. –No podía decir que no, no a él, no cuando él se lo estaba pidiendo, no cuando estaba confiando en él, no cuando lo quería tanto. –Voy a ayudarte y vas a ser el mejor, mejor que yo.

 

Seungri sonrió y miró fijamente al mayor.

 

-No pretendo ser mejor que tú… -Young Bae sonrió. –Gracias por hacerte el tiempo… siento que estoy siendo un estorbo…

 

-No, no lo eres. –Young Bae se acercó al menor, este le miró fijamente. –Eres una persona muy genial. –El menor sonrió.

 

-Lo sé. –Young Bae no pudo evitar soltar a reír. –Por cierto… No me digas Seung Hyun, puedes llamarme Seungri o simplemente Ri.

 

Bae quiso volver a saltar de la felicidad. ¡Le encantaba el muy maldito! Seungri sonrió mirándole.

 

-¿Entonces? –Young Bae le quedó mirando y entonces se giró tomó el “origami” de rosas que había hecho hace unos minutos atrás y se lo extendió al menor. Seungri le quedó mirando unos momentos sin saber qué hacer o decir.

 

-Esta es mi primera lección: -Seungri le miró fijamente, vio al moreno sonreír ampliamente, sus ojos se hicieron muy pequeños. –Sonríe. Nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa. Serás el mejor, Ri.

 

De pronto Seungri sintió como su pulso comenzó a ir más rápido. Tomó las rosas de papel en su mano y las miró unos minutos. Era un gesto muy lindo, realmente nunca había recibido algo así, no se lo esperaba. Miró al moreno, este metió sus manos a sus bolsillos y sonrió grandemente.

 

-Gracias. –Le sonrió también. –Eres una persona muy cálida, Young Bae.

 

Young Bae dejó de sonreír y se dedicó a mirar al menor atentamente. Ambos sostuvieron la mirada hasta que se pusieron a reír.

 

-¡Aquí estás! –Ji Yong se hizo presente en la sala y  ambos le miraron. -¡Oh, qué bueno que estén los dos! Entren.

 

A la sala entraron Seung Hyun y Daesung, ambos sin saber qué rayos quería su líder ahora. Young Bae miró con el ceño fruncido a su mejor amigo, pero le dejó hablar. Ji Yong se acercó a Seungri y le tomó del brazo, le guiñó un ojo y entonces miró a los otros tres.

 

-Tengo algo importante que decir.

 

-Hyung… -Seungri llamó la atención de Ji Yong, pero este le ignoraba. –Ji Yong… no creo que sea buena idea, ahora mismo…

 

-¿Qué sucede? –Seung Hyun les miró atento.

 

-¿Qué pasa? –Young Bae no sabía qué sucedía, pero no pensaba que fuera nada bueno.

 

-Hyung… -Ji Yong le dio un apretón a Ri para que guardara silencio.

 

-¡Con Seungri hemos decidido comenzar a salir!

 

Silencio.

 

Mucho silencio.

 

Más silencio.

 

-¿Qué? –Daesung frunció el ceño.

 

-Que con Seungri hemos pensado en salir. Les cuento a ustedes porque son mis mejores amigos.

 

-¿Qué quieres que hagamos? –Seung Hyun miró fijamente a su líder. -¿Qué te aplaudamos?

 

-Hyung… -Seungri quería soltarse del agarre de Ji Yong, pero este lo mantenía bien afirmado.

 

-No, pero deberías por lo menos felicitarnos. –Ji Yong respondió.

 

-Felicidades. –Seung Hyun se giró y salió de la sala.

 

-Yo… no sé qué decir. –Daesung se rió nerviosamente. –Espero que todo resulte bien…

 

Ji Yong sonrió ampliamente, se sentía realizado. Seungri por el contrario quería desaparecer. Ahora no encontraba que esta fuera la mejor idea de la vida de su Hyung como le había dicho.

 

-Bae, ¿no dirás nada? –Ji Yong miró a su mejor amigo. El moreno miró al menor y este también le miró.

 

-Pues, me pillas de sorpresa… -Young Bae quería correr kilómetros y kilómetros, quería nadar hasta ahogarse o quería dormir hasta no despertar. Pero de algo estaba seguro.

 

Estaba profundamente enamorado del “novio” de su mejor amigo.

 

-Felicidades, Ji. –No supo que más decir y entonces le dio un abrazo a su mejor amigo.

 

Sin duda esto era lo más horrible que había hecho en su vida. Ji Yong sonrió y entonces salió de la sala indicando que iría a ver a los otros dos. Young Bae se sintió incómodo, y con mucho dolor. ¿Y ahora qué hacía? No podía echar al tacho de la basura sus sentimientos. Una vez que los sentimientos estaban no era tan fácil deshacerse de ellos. Miró al menor e intentó sonreír.

 

-No me esperaba esto.

 

-Esto… -Seungri quiso decirle que no era cierto, que era un plan de su Hyung, pero había prometido guardar silencio. –Yo tampoco…

 

-Bueno… creo que… debería seguir trabajando… -Young Bae se giró y entonces, antes de salir por la puerta miró una vez más al menor. Al menos verlo todos los días no era un delito, ¿no? Quizás estaba mal que le gustase Seungri, pero si nadie se enteraba, entonces estaba bien, ¿no? –Te veo mañana para practicar.

 

El menor al escuchar eso inmediatamente asintió con la cabeza mientras le sonreía. El moreno le devolvió la sonrisa y se fue.

 

Seungri miró el mini ramo de rosas hechas de papel. Repentinamente se sentía culpable.

 

“¿Por qué cuándo avanzo dos pasos, tú retrocedes cinco?”

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, muchas gracias por leer! 

 

Les cuento que tengo el cap de 14F listo y la mitad de AQAC, si todo sale bien, mañana los estaré publicando!! <3 

Espero sus comentarios de este cap, ¿qué dicen? ¿Qué sucederá?

Mucho amor para todas! <3


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