Capítulo 4.
El rey del Baile.
Young Bae se sentía terriblemente nervioso. Estuvo toda la noche pensando en la noticia de Ji Yong de querer salir con Seungri. ¿Por qué ahora cuando él se enamoraba su mejor amigo quería salir con la misma persona? Había pasado la noche pensando. Y bueno, Ji Yong lo conoció antes, pero eso no quiere decir que tenga más ventaja, ¿no? Él claramente no quería destruir las intenciones de su mejor amigo. Pero no eran novios oficialmente todavía, ¿cierto? Sólo había dicho que había pensado en “salir” con Seungri. Así que básicamente no eran novios aún. Y eso quería decir que él no le estaba robando al novio… y Seungri no está muerto… así que… no es pecado estar enamorado de él, ¿no?
No estaba haciendo nada malo. Nada malo. Se lo repetía en su cabeza una y otra vez. Young Bae caminaba de allá para acá en la sala de prácticas hasta que sintió la puerta abrirse. Se giró, pero antes de poder hacer algo sus ojos fueron tapados. Y al mero contacto sintió que su corazón estaba por explotar.
-¡Adivina quién soy!
Esa voz.
Esa piel.
Esa calidez.
-Seungri… -le salió casi como un suspiro y esperó que el menor no se diera cuenta de eso.
-¡Que Hyung más inteligente tengo! –Seungri soltó el agarré y se puso en frente del moreno.
-¿H-Hyung? –Young Bae abrió mucho sus ojos.
-Tú me dijiste que podía decirte Hyung, ¿o ya te arrepentiste?
-¿Qué? No, no, para nada –El menor sonrió, Young Bae pensó que el corazón se le salía.
-¡Así me gusta! –Seungri sonrió alegremente y tiró de su mochila por el suelo, luego comenzó a estirarse a mitad de sala. Young Bae le miraba cauteloso. Ese chico tenía una facilidad de confianza con los demás sorprendente- ¿No vamos a practicar?
-S-sí… -Young Bae salió de sus pensamientos y se encaminó hacia el menor quien le sonreía.
-Pues bien, tú eres el experto aquí –Young Bae miró fijamente al menor y este le sonrió- yo te sigo.
-Bien –Bae sabía que debía dejar de comportarse como idiota y hablar un poco más, tomar más confianza con Seungri. Entonces, algo se le vino a la mente. Sonrió.
Caminó hasta el equipo de música y apretó play, dejó la reproducción aleatoria para bailar cualquier tipo de pista. No había nada que él no pudiera bailar, y ese mismo talento le enseñaría al menor. Seungri le miraba atentamente. El moreno se giró y caminó en dirección a Seungri y entonces se quitó la camiseta que traía puesta de un solo tiró por la cabeza. Seungri abrió muy grande sus ojos y sus labios se entreabrieron. Él se imaginaba que Bae tenía un buen físico, pero en vivo y en directo no era simplemente un buen físico, era EL físico. No pudo evitar quedarse mirando más del tiempo normal su abdomen y sus brazos. Luego lo miró a la cara e intentó no parecer raro con su mirada.
-¿Por qué te la quitaste…?
-Así bailo mejor. –Bae sonrió y entonces se puso en posición frente a los grandes espejos.
-Oh… -Seungri asintió lentamente y se puso en posición.
No quería parecer fijón, pero era difícil no mirar el torso desnudo del mayor. Realmente era difícil no detenerse a observarlo por lo menos unos minutos. Era muy bien definido. Mucho más que él. En cierta parte, Bae decía la verdad, siempre le había gustado mucho más bailar sin camiseta que con ella puesta. Y en este preciso momento quitársela le hacía tener más confianza, así que había optado por estar sin ella. Estar sin camisa siempre le hacía sentir irresistible a todos. Además, no estaba haciendo nada malo, ¿no?
-Bien, intenta seguirme, ¿sí? –Bae miró a su lado al menor, este arqueó una ceja y luego le sonrió.
-Y si logro seguirte, ¿qué gano? –El moreno no pudo evitar reírse. Le encantaba ese niño, joder. Tenía respuesta para todo.
-Lo que tú quieras.
-Oh, recuerda lo que has dicho.
Bae le guiñó un ojo, Seungri simplemente se echó a reír. Seungri miró hacia al frente, al observar por el espejo que el moreno comenzaba a moverse, él lo imitó. Realmente debía seguirlo hasta el final a como diera lugar y pedirle lo que sea. Ya tenía algo en mente. Realmente Young Bae bailaba demasiado bien, pero el menor podía hacerle competencia si se esforzaba. Así que comenzó a moverse con más agilidad, sin quitarle la vista de encima para no perder la coreografía.
Ver al moreno mover el abdomen era algo realmente genial. Se manejaba muy bien en movimientos de caderas.
Young Bae observaba a Seungri ir más rápido con sus movimientos, comenzaba a moverse con más soltura, así que decidió ir más rápido aún. Sonrió y entonces se alzó sobre sus pies hasta hacer una invertida y luego volver a caer de pie. El menor le quedó observando de pie, estático y, cuando lo vio sobre el piso nuevamente, simplemente se puso a aplaudir.
-Por eso dicen que eres el rey, eh –Young Bae se rió.
-Hago lo que puedo.
-Que modesto –Seungri tomó un poco de agua de la botella y luego se la tendió a Bae, este tardó en contestar, pero terminó tomando agua, intentando no pensar que estaba posando sus labios donde los había posado el menor hace unos segundos, prácticamente un beso indirecto, pensó el moreno. –Bien, tú ganas.
-Esto no se siente genial una vez que gano. –Bae se puso a reír.
Seungri le miró unos minutos. Todo el abdomen y espalda del mayor se veía brillante, eso gracias al sudor que recorría su cuerpo. De pronto sus ojos cayeron en su costado. Tenía una gran cruz. Antes, cuando se quitó la camiseta no se dio cuenta que el moreno tenía un tatuaje. Rápidamente se acercó a él y se agachó a la altura del dibujo. Young Bae se exaltó y quiso alejarse de la cercanía del menor, pero Seungri lo afirmó del estómago. Bae sentía que se iba a derretir ante el toque del menor. De hecho, había dejado de respirar y ahora estaba aguantándola. La mano de Seungri estaba posada peligrosamente justo en su vientre. ¿Acaso quería matarlo de un ataque?
-Quédate quiero, Hyung –Seungri se puso en cuclillas y pasó sus dedos tranquilamente por toda la extensión de su tatuaje. Young Bae cerró sus ojos intentando controlarse. Era como si el menor le estuviera quemando con su toque, le había hecho poner todo los pelos de punta completamente. -¡Está genial! ¡Yo también quiero uno!
Seungri se puso de pie y le sonrió. Bae le miró soltando un suspiro retenido. Tenía que ser cuidadoso, que Seungri hiciera esas cosas era peligroso para su salud. Podría morir en el intento. Se obligó a si mismo a salir del trance y le sonrió al menor.
-Tengo otro en mi espalda también.
-Oh, ¿de verdad? –Prontamente Seungri se dio la vuelta hasta llegar a su espalda. Young Bae se quiso morir, no debió decir eso. Debía evitar contacto con el menor, no provocarlo. Además, Seungri era como un niño pequeño todo le llamaba la atención. -¡Este está hermosísimo! Aunque con tu cuerpo, todo tatuaje que te hagas se te verá bien.
Alerta roja, Young Bae. Estás rojo como tomate y seguramente dejaste de respirar. Vamos, concéntrate, inhala, exhala. Sólo está tocando, sólo está mirando, nada más. Ah, y dijo que tenías un cuerpo genial. Pero eso no es nada. ¡Reacciona!
Bae se soltó a reír y se giró, así el menor ya dejaría de tocarle el bendito tatuaje. Ahora que lo pensaba esto era su culpa, él se había quitado la camiseta para llamar la atención y ahora eso le jugaba en contra.
-Ji Yong Hyung tiene mucho tatuajes también –Bae no tenía idea que le molestaba tanto el nombre de su mejor amigo hasta que Seungri lo nombró. Deseó no haberlo escuchado, es más, no quería hablar sobre Ji Yong, y menos escuchar de la boca de Seungri que saldría con Ji Yong. –Pero a él no se le ven tan geniales.
-¿Ah? –Bae abrió mucho los ojos, asombrado.
-Es que Hyung es muy flacucho, entonces sus tatuajes no llaman tanto la atención. En cambio, tú tienes bastante músculo y tienes un cuerpo muy tonificado y genial, eso hace que los tuyos se vean aún mejores. Como que tienen onda, ya sabes, son cool.
¿Seungri acababa de decir que lo profería a él sobre Ji Yong? Bueno, no preferir, pero sí prefería su cuerpo y sus tatuajes a los de Ji Yong. ¡1-0, gana Bae! Tan pronto como tuvo ese pensamiento se regañó mentalmente, se estaba burlando de su mejor amigo, eso estaba mal. ¿Pero qué podía hacer? Se sentía re feliz.
-¿Así que se ven mejor en mí? –Young Bae sonrió. El menor también lo hizo y luego le hizo un gesto con su dedo para que guardara silencio.
-¡No se te ocurra decirle esto a Ji Yong Hyung! Ya sabes cómo es de caprichoso, seguro después me sigue por todas partes para preguntarme por qué no dije que él era mejor.
-Lo sé –realmente Bae sabía cómo era Ji Yong. Y sí, era capaz de perseguir todo el bendito día a Seungri para que dijera que él era mucho mejor.
-¡Seungri! ¡Aquí estás! –De pronto un chico entró en la sala de prácticas, al que Young Bae reconoció como Young Soo, un trainee. –Te he estado buscando, Ri. Vamos a empezar con la práctica de la coreografía.
-¡Oh, cierto! –Seungri rápidamente tomó su mochila y rápidamente le regaló un abrazo a Young Bae y luego le sonrió en despedida. -¡Nos vemos mañana, Hyung, gracias! ¡Eres el mejor!
Y se fue.
Y Young Bae quedó en shock.
Lo había abrazado. Y él tan lento, no alcanzó ni siquiera a rodear su cintura, ni apretarlo un poco. Ni sentirlo un poco más cerca. Se había quedado estático sin hacer nada. ¡Lo tuvo sólo para él un par de segundos y no reaccionó a nada!
-¡Qué idiota soy! –Bae se revolvió el cabello- ¡Pude abrazarlo también! Ah, me pone tan tonto, tan tonto.
Bae se sentó en el suelo y apoyó sus manos mientras extendía su cabeza hacia atrás. ¿Por qué estar enamorado era tan difícil? ¿Por qué el amor no podía ser más simple? Pero no, era como un gusto hacer las cosas más angustiantes.
-Ah… tan cerca pero a la vez tan lejos…
De pronto la puerta se abrió. Vio a Ji Yong entrar, pero no dijo nada. Simplemente bajó su rostro. Se sentía raro, más raro que nunca, confuso mejor dicho. Ji Yong se sentó a su lado en el suelo en forma india y suspiró, derrotado. Young Bae quiso preguntar, pero él se sentía igual. Era irónico que siempre ambos se sintieran de la misma manera al mismo tiempo. Ambos suspiraron al mismo tiempo.
-¿Te gusta mucho? –Ji Yong rompió con el silencio mientras miraba hacia el piso. Young Bae elevó su mirada al techo.
-Mucho –Ji Yong sonrió de medio lado.
-Sabes, hay alguien quien me gusta mucho –Bae sonrió desganado.
-Lo sé –Ji Yong le miró asombrado.
-¿Ya lo sabes? ¿Cómo supiste?
-Tú lo dijiste –Bae pensó que quizás su amigo tenía muy mala memoria para no recordar que hace unos días había dicho delante de todos que quería salir con Seungri.
-¿Yo te lo conté? Woah, no lo recuerdo –Ji frunció el ceño- Bueno, el punto es que él no me quiere.
-¿Qué?
Young Bae miró a su mejor amigo. Cuando Ji Yong dijo que quería salir con Seungri delante de todos, él asumió que el menor estaba de acuerdo. Pero ahora Ji decía que Seungri no le quería. ¿Eso quiere decir que él puede conquistar a Seungri? Realmente debía ser muy mal amigo para estar sintiéndose feliz por la noticia de que Seungri no estaba interesado en Ji Yong.
-Pues, no le gusto –Ji Yong parecía desganado- He hecho hasta las cosas más vergonzosas para llamar su maldita atención, pero responde enojado y fríamente. ¿Por qué no puedo simplemente gustarle? ¡Has he ideado un plan para que me ponga atención!
-¿Has hecho un plan?
-¡Claro! Cuando a ti te gusta alguien lo lógico es tener un plan, ¿no? Voy a conquistarlo.
Young Bae tragó saliva. Ji Yong se veía decidido. Ahora que pensaba, si Seungri no estaba interesado en Ji Yong, entonces, ¿él también podía entrar a la competencia para conquistar a Seungri, no? También podía idear un plan y competir contra Ji Yong.
-¿Y qué piensas hacer? –Sacarle un poco de información no era trampa, sólo una ayudadita.
-Sacarle celos –Ji Yong sonrió- es más, ya me encontré a alguien con quién sacarle celos. Esto es sólo el principio. Cuando comience a verme con alguien más no lo soportará. Vendrá a mí tarde o temprano.
-Ya veo. –Bae guardó silencio. Ji Yong se puso de pie.
-Bien, debo hacer algunos demos –se sacudió un poco y antes de irse, se giró- Tengo tres preguntas.
Young Bae frunció el ceño.
-La primera, ¿cómo te diste cuenta que me gustaba? No recuerdo haberte contado de esto antes…
-Mala memoria, amigo –Bae le sonrió levemente.
-No sé si yo tengo mala memoria o tú me has sacado mentira por verdad haciéndome creer que te había dicho. Como sea, no le digas a nadie, menos a Daesung, son muy amigos, podría decirle, y justamente no quiero eso.
¿Daesung era amigo de Seungri? ¿Cómo es que apenas hablaban en el edificio? Ahora tenía otra ventaja, podría preguntarle a Dae por Seungri, a ver si le daba alguna información.
-No le diré, lo prometo.
-Segunda pregunta: ¿Quién te gusta? No me has dicho, y quiero saberlo.
Young Bae tragó.
-Esto… No puedo decirte.
-¿Por qué?
“Porque justamente tú eres mi rival”
-Porque debes descubrirlo tú mismo.
-Uhm… -Ji Yong sólo lo miró curioso- última: ¿por qué andas sin camiseta?
-Estaba practicando.
-¿Para qué? No tenemos presentaciones…
-Pues… tenía ganas de bailar.
-Estás raro. –Ji Yong se rió y minutos después se fue.
Young Bae competiría contra Ji Yong. Esta sería una competencia por el corazón de Seungri.