Después de haber sido el Maou por un año entero Yuuri comenzó a desarrollar confusos sentimientos por Wólfram, aun lo molestaba que fuera tan empalagoso incluso un día estuvo a punto de decirle que lo detestaba pero aun así lo valoraba mucho, hasta que wólfram tuvo que ir a una reunión con su tío, durante ese tiempo Yuuri comenzó a pasar más tiempo con Murata le gustaba estar con él, se sentía tranquilo y cómodo, poco a poco comenzó a pensar que lo amaba, y que lo único que sentía por wólfram era amistad, finalmente un día…
-Murata... Esto yo…- el pelinegro Maou estaba tan rojo como un tomate
-¿pasa algo malo?- Murata lo miraba dudoso de si su amigo estaba bien
-lo que pasa es que yo…- Yuuri dio un leve suspiro
-me gustas- dijo finalmente sin darse cuenta de que un alegre rubio los estaba escuchando, Wólfram iba alegre de decirle a Yuuri que había regresado pero al oír esas palabras del Maou… de su prometido las lágrimas corrieron solas, inclusive tuvo que taparse la boca para evitar dejar escapar unos gemidos
-pero Yuuri ¿Qué hay de sir von Bielefed?- pregunto Murata más calmado e lo que Yuuri esperaba
-Él es Tu prometido ¿o no?-
-si pero… eso tan solo fue un accidente, un error ¿entiendes? Para mí él es solo mi amigo-
Al terminar de escuchar eso, Wólfram no puedo más y salió corriendo, no quería que nadie lo viera por lo que tomo a su caballo y se fue sin rumbo aparente hasta que se calmó y noto que ya había oscurecido por lo que tuvo que volver
-Wólfram ¿dónde estabas? Todos estábamos muy preocupados por ti- Conrad había ido a recibirlo en la entrada y por primera vez en mucho tiempo wólfram le sonrió
-no te preocupes, solo fui a dar una vuelta, bueno me retiro a mi habitación- y exactamente hizo lo que dijo, e fue a su habitación en lugar de a la de Yuuri, no podía verle a la cara aun además de que aún le dolía, dolía mucho, cada que cerraba los ojos recordaba aquella palabra y comenzaba a llorar, el constante llorar duro bastante, ya era la 01:00am y Wólfram tenía los ojos súper hinchados
Hasta que “toc toc” escucho un pequeño toque en su ventana y lleno de curiosidad la abrió y se sorprendió al ver al Shinou entrar
-¿q-que hace aquí?- pregunto nervioso
-Shhh, vengo a decirte algo de mucha importancia- contesto el Shinou.
Mientras tanto en la habitación de Yuuri, el Maou se preparaba para dormir pue había tenido mucho trabajo y apenas había terminado
-Yuuri..- la voz de Greta lo tomo desprevenido
-¿Qué pasa Greta?- pregunto el Maou
-¿Wólfram no dormirá con nosotros?- la niña parecía triste
-Hoy no- respondió el Maou
-¿porque?-
-no lo sé… créeme que no lo sé- contesto Yuuri con cierto tono de tristeza en su voz, aun no entendía del todo las palabras que Murata le había dado en respuesta a su declaración de amor
[POV] Yuuri
-Murata... Esto yo…- el pelinegro Maou estaba tan rojo como un tomate
-¿pasa algo malo?- Murata lo miraba dudoso de si su amigo estaba bien
-lo que pasa es que yo…- Yuuri dio un leve suspiro
-me gustas- dijo finalmente
-pero Yuuri ¿Qué hay de sir von Bielefed?- pregunto Murata más calmado e lo que Yuuri esperaba
-Él es Tu prometido ¿o no?-
-si pero… eso tan solo fue un accidente, un error ¿entiendes? Para mí él es solo mi amigo-
- Yuuri, yo…- Murata dudaba en si debía decirlo o no hasta que finalmente e decidió
-¿eres idiota?- El Maou se quedó sin habla por lo que Murata continuo
-¿realmente de gusto de esa manera?, porque, a mí me parece que es a mí a quien vez como tan solo un amigo- El gran sabio miraba a Yuuri con reproche
-pero… eso e imposible es decir cuando estoy con Wólfram siempre estoy con los nervios de punta, nunca puedo estar tranquilo y siempre estoy molesto, en cambio contigo me siento tranquilo y calmado, ¿acaso eso no significa que me gustas?-
-dime, ¿Cómo te sientes cuando etas con Conrad?- la pregunta de Murata sorprendió a Yuuri
-me siento tranquilo y… en calma- Yuuri acababa de entender lo que su amigo le intentaba de decir
-¿vez?, no soy el único con el que te sientes en calma, así que deja de decir estupideces como que yo te gusto- una vez dicho eso se retiró pero en la entrada encontró algo curioso, una hebra de cabello dorado y después de verla durante unos segundos una sonrisa sombría se formó en sus labios mientras decía
-esto se pondrá muy interesante… dime ¿Qué harás ahora querido amigo?-.