Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los Hijos de la Oscuridad. por mariangel chan

[Reviews - 93]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!! ¿como estan? espero que de maravilla, porque yo lo estoy..

 

Le pido disculpas por no subir capitulo ayer, pero por mi responsabilidad no lo tenia listo, pero aqui lo tengo...

 

Me gustaria saber si les esta aburriendo la historia... puedan dar sus opiniones...Ah! y muchas gracias por sus comentarios que siempre me sacan una sonrisa o una lagrima por la injusta que esla vida que nuestros protagonistas.

 

Sin mas nada que decir aqui el capitulo 7... espero queles guste.

Capitulo 7: el fin, del comienzo.

 

El tan esperado día llego…

 

Las grandes puertas del lugar dejaron entrar a un hombre vestido de traje y con lentes negros, estaba acompañado de dos hombres que le doblaban la estatura. Rápidamente fue atendido y llevado a los asientos exclusivos, hecho una mirada rápida al lugar maravillándose por la cantidad de personas, ya no podía entrar un alma mas.

 

-¿Y Hebi?- pregunto.

 

-Está en la sala de espera- respondió uno de sus subordinados. Suspiro con impaciencia, quería que todo terminara rápido ya que se había abstenido de no tocar a su querido Sasuke para no interferir con la pelea, pero a penas llegaran a la mansión le rompería el culo… A unos cuantos asientos se integraba Jiraiya un poco nervioso por la condición de su máquina de pelea.

 

Tal vez no debió  actuar de aquella manera tan agresiva, pero en ese momento sintió tanta ira de que el  mocoso entrara a su habitación y hurgara entre sus cosas que no lo pensó dos veces, ni siquiera se importo en buscarle un medico. Pero hace rato vio a Naruto y sus pies aun seguían muy mal heridos… Suspiro… Bueno esperaba que Naruto no perdiera porque entonces tenía que tomar medidas extremas, era grande la cifra que estaba en juego….

 

Ambos amos se cruzaron de piernas y se tiraron una mirada disimulada.

Que comience el juego…

 

-------------------

 

 En aquel pasillo oscuro y largo en una de las jaulas se encontraba el pequeño rubio aferrándose a sus rodillas. Sus pies aun le dolían mucho y eso le aterraba, porque eso significaba una gran desventaja, miro las vendas que los cubrían, estaba descalza…

 

Estaba perdido en la nada… no quería pensar, no quería ver, no quería oír…

 

Quería estar muerto… llevo sus manos a la cara para tapar su llanto ¿Por qué cuando luchas por vivir, te destruyen hasta la última partícula de espíritu? Siempre se aferro a la idea de que las cosas cambiarían, de que la muerte no era la solución y que él era algo más, no solo era…Ganar o perder…

 

Pero allí estaba como un niño patético llorando y deseando su muerte como nunca, le daba gracia la ironía de la vida. Nunca quiso demostrar  su debilidad, se mantuvo firme y optimista… Pero, pero ahora de que servía toda esa porquería llamada “Esperanza” ¿En verdad existía?

 

Solo quería tener una familia ¡ERA MUCHO PEDIR! Aprisiono  su pecho con fuerza… Ardía y quemaba… no podía detener el llanto, golpeaba los barrotes de la jaula con su cabeza. Todo estaba perdido ¡TODO! Los sentimientos, las emociones, su inocencia, su felicidad, su futuro, su perspectiva, su vida incluso hasta su muerte… El suicidio no era una solución pero en ese momento lo estaba considerando para escapar, para ser libre… Libre. Para ser sincero no tenía mucho conocimiento del significado de la palabra, pero sonaba tan linda en sus labios que no se podía aguantar… Libre, libertad ¿Qué era eso?…

 

“Todo en esta vida tiene un propósito, hasta lo más mínimo. Las cosas pasan para mejorar o empeorar una situación;  el mundo esta tan contaminado que ya los seres humanos se acostumbraron al entorno o mejo dicho ignoran al entorno. Un mundo donde lo importante es la supervivencia;  O eres grande o no eres nada.

 

¿Qué podemos esperar de un mundo?  Donde un pequeño niño huérfano y maltratado se considera un alma miserable hasta sus últimos días.

 

Felicidad.

Inocencia.

Infancia.

Ternura.

 

Son palabras que describen a la perfección  la vida de un pequeño ser en proceso de crecimiento. Niños que en su mundo no existe la maldad, solo hay risas y diversión para que preocupaciones en alguien tan chico… En este caso lo llamaríamos  “Niños normales”

 

Pero en esta historia nada de eso abarca el tema de los niños…

 

Muerte.

Sangre.

Dolor.

Sufrimiento.

 

Estas palabras son mucho más acorde a la cotidianidad que viven estos niños, la cruel la realidad, el sanguinario mundo… Donde las palabras anteriores son una vaga ilusión”.

 

Tal vez si dejara por un momento de respirar, las cosas cambiaran. Su mirada perdida volvió a la realidad fijándose en una sombra que se acercaba… A lo mejor ya le tocaba su hora, sonrió pensando en que su amiga por fin le había tenido algo de consideración. Si el ya no estaba, el mundo estaría en camino a ser puro, tendría un monstruo menos en la lista.

 

-¡Hey!- esa voz tan familiar. Sasuke se asomo por las rejillas de la jaula, mantenía bolsas negras debajo de sus ojos y una expresión demacrada, su cigarrillo casi por terminar lo tiro al húmedo suelo  – ¿Estás bien?-su tono preocupado no pudo disimularlo, esa carita morena estaba roja y sus ojos estaban hinchados… Naruto había estado llorando…

 

Aunque no quería aceptarlo se alegraba un poco de ver a Sasuke, y no a Hebi. Pero luego de su última conversación prefirió ignorarlo, bajo su frente hasta sus rodillas escondiendo el rostro… la preocupación del azabache le resultaba lejana.

 

Analizando bien la pregunta ¿Porque la mayoría de veces lo primero que decían era “Estas bien”? era una pregunta realmente estúpida.

 

Un ejemplo más obvio seria;  ir a un funeral  y preguntarle a la familia si estaban bien, ellos dirán que lo están,  pero lo más convincente  es todo lo contrario porque acaban de perder a un ser querido. Lo mismo pasaba con ellos, nunca estarían bien mientras estuvieran inmersos en esa oscuridad llamada vida.

 

Las torturas, el sufrimiento, las peleas, las faltas de sueño, de comida, del  querer, del  cuidado, las muertes provocadas… Y aun así tenían el coraje de responder que todo está bien o simplemente era una muestra de niños fuertes emocional y físicamente. Era de admirar.

 

-Retírate… por favor- su tono sonaba muy preocupado. Naruto levanto el rostro y lo miro con incredulidad.

 

-No necesito de tu lastima, gracias-

 

-Soy Hebi, te matare en un instante-

 

-Y yo soy Kyuubi- se retaron en un silencio tortuoso, sin embargo Sasuke dio un suspiro resignado.

 

-Por favor Naruto, no quiero hacerte daño- observo las vendas en los pies del rubio. –Yo… yo…-

 

-No entiendo Sasuke- sus ojitos llorosos lo miraban con ternura –Un día hablamos y nos reímos, al otro quieres que me aleje y ahora no me quieres hacer daño- el azabache bajo la cabeza causando que su cabello tapara el rostro –Sabes, no me importa quién eres o cuáles son tus errores-

 

-¿Cómo es que alguien tan pequeño pueda hablar de esa manera?-

 

-De la misma forma de cómo alguien tan pequeño ha vivido tanto en tan poco- sonrieron.

 

La noche anterior  Sasuke no pudo dormir pensando en el niño de ojos azules que lo cautivo con su sonrisa, lo primordial era no hacerle daño y alejarse ya que sabía muy bien que desde su primer encuentro las cosas no seguirían su rumbo de igual forma. ¿Cómo satisfacer a dos personas al mismo tiempo? ¿Cómo podía satisfacer a su amo,  ganando la pelea para que  se pudiera librar del castigo? pero al mismo tiempo ¿Cómo se podía satisfacer a sí mismo, al no hacerle daño a Naruto?

 

-¿Cuál es tu mayor miedo?- El menor pregunto de repente, quería por lo menos mantener una conversación normal antes de que comenzara lo peor.

 

-¿Por qué quieres saber?-

 

-Evadir  la pregunta no es algo muy cortes  ¿No te parece?-

 

-Y crees que preguntar así, sin dar explicaciones  ¿lo es? Por lo que veo es algo muy común en ti-

 

-Sabes, el mío  es morirme sin antes haber tenido una familia, aunque hace segundos  ya ni eso me importaba… Quiero tener a una mama que te abrace, te de un beso de buenas noches  y te lea un cuento antes de dormir y a un papa que te ayude, te de consejos y  te enseñe cosas- Sonrió con amargura – Y un hermano con la que puedas hacer todas las travesuras posibles-

 

-La vida es injusta- Sasuke no aguantaba las voces que se escuchaban en su cabeza, la bestia que habitaba en su interior reclamaba sangre, pero su otro lado le decía que perdiera la batalla y tomara las consecuencias… Solo no quería que Naruto saliera lastimado, no sabía en qué momento había desarrollado un cariño hacia el. El pequeño lo observo con detalle.

 

-No te preocupes yo estaré bien. Solo quiero que sepas que no te daré batalla fácil- Antes de que pudiera decir algo, el típico hombre de vestimenta negra, entro sacando de la jaula al rubio.

 

-Ya es hora- informo a los niños.

 

--------------------

 

“Algunas  veces nos quejamos de todo, sin pensar en las personas  que  puedan estar peor”

 

La multitud gritaba eufórica para que ambos señuelos aparecieran en el centro, las apuestas iban y venían al igual que las drogas y el alcohol.

 

Sasuke tiro un cigarrillo terminado al suelo para aparecer con actitud tranquila en el campo arenoso, seguido del rubio que caminaba con un poco de dificultad, todos aplaudieron excitados.  Jiraiya bajo la cabeza,  resignado a que perdería todo su dinero.

 

La planta de sus pies quemaba, pero aun así quería tener una última batalla antes de que se deshicieran de él, que gran honor que fuera con el famoso Hebi. El azabache lo miro con tristeza y maldijo profundamente la vida del amo de Naruto… la bestia de su interior rugió… El árbitro se acerco dando a entender las típicas condiciones y sonando el silbato comenzó.

 

Todo quede en sumo silencio, esperando a que cualquiera de los dos niños realizara un movimiento, estaban atónitos de lo que sucedería… Ambos solo se limitaban a mirarse uno al frente del otro manteniendo una distancia considerable, Orochimaru muy en lo alto de su asiento saco un pequeño control.

 

Las cosas tenían que apresurarse, sonrió con malicia oprimiendo el botón. Una gran descarga eléctrica tumbo de rodillas a Sasuke provocando su ira… Su monstruo era algo que Orochimaru aprovechaba.

 

Naruto miro de rodillas al mayor queriendo ayudarlo, pero la mirada de Jiraiya lo detuvo. Rápidamente se trago el dolor comenzando a correr proviniéndole  una patada en la barbilla al contrincante… Otra descarga eléctrica se desato.

 

“Maldición, maldición… Tengo que controlarme” pensó Sasuke. Un puñetazo en su nariz lo saco de su mente, Naruto yacía arriba del, dando puñetazos en su cara, y al decir verdad como dolían. Levanto sus piernas aferrándose a los costados del rubio y jalándolo con fuerza hacia atrás para quitarlo… No quería hacerle daño.

 

Orochimaru observo la vacilación de su esclavo y se enfureció, coloco en máxima potencia el control… Otra descarga, un grito desgarrador salió de la garganta del azabache, se llevo sus manos a ambos lados de la cabeza presionándosela, cayó al suelo. Naruto corrió preocupado.

 

-Sasuke…- su mano se mantuvo en el aire preparada para ayudarlo, cuando fue detenido bruscamente.

 

-Soy Hebi- Lo tomo del brazo azotándolo con el suelo, cayo despaldas,  se le puso encima sometió  sus brazos y presiono su cabeza como si se tratara de un pedazo de plastilina. La fuerza de Sasuke era increíble, en un intento inútil doblo la rodilla y con el pie logro darle en la entrepierna tumbando al mayor casi de inmediato. Se levanto, salto y con el codo golpeo el pecho de Sasuke ganándose un quejido de dolor.

 

Lo tomó por los cabellos levantándolo y le dio un cabezazo, la sangre no tardo en aparecer. Cuando estaba a punto de encimársele, Sasuke dio una voltereta hacia atrás quedando de pie, desde su frente hasta su nariz se marcaba un camino de sangre, lo miro con rabia, sorprendiendo a Naruto por su gran velocidad lo tomo de los pies haciéndolo caer, levanto su peso en alto y lo bajo con fuerza golpeándole la espalda con su rodilla en alto, dejándolo en el suelo retorciéndose de dolor.

 

Aprovecho la posición del menor para darle un punta pie en las plantas, las vendas se enrojecieron, lo agarro del cuello ahorcándolo privando su oxigeno, le dio un golpe en el estomago y beneficiándose de la debilidad, cogió un poco de arena en su puño obligando a Kyubi abrir la boca.

 

-Te enseñare el miedo en un puñado de polvo-

 

 Después de tanto luchar, Sasuke se enfureció y mordió con extrema fuerza el cuello del oponente arrancándole un poco de piel, el sabor a sangre se pronuncio en su paladar, la bestia rugió. No fue un grito tan alto como esperaba pero le fue suficiente para hacer que se atragantara con la arena. Orochimaru sonrió, ese era el Sasuke que conocía, en tan solo segundo acabaría con ese escándalo.

 

El monstruo reclamaba sangre y venganza y muy pronto lo obtendría, se acerco poco a poco al cuerpo del menor para dar su último ataque… Lo mataría eso era seguro… le rompería ese delicado cuello “Tranquilo muy pronto dejaras de sufrir”

 

Naruto rápidamente saco una navaja cortando profundamente el brazo de Hebi, este se alejo adolorido tomándose con fuerza la herida, la sangre era mucha. El menor nunca había utilizado esa herramienta, hace mucho tiempo atrás Jiraiya se la regalo como defensa pero nunca la utilizo para no dañar más de lo que debía… No quería hacerlo solo fue instinto, al momento de utilizarla se arrepintió… Sasuke estaba muy herido.

 

Sasuke parpadeo un par de veces como saliendo de un trance, observo a Naruto que respiraba con dificultad y se lamento, pero su vista se fue hacia su brazo, hizo una mueca de dolor. Naruto corrió con la navaja en mano haciendo creer que daría su golpe final, el mayor solo se limito a esperar el ataque, no importaba con tal de no hacer más daño.

 

-Golpéame- le susurro Naruto, el otro abrió los ojos confundido pero rápidamente con el otro brazo desvió la navaja y le dio un golpe en el rostro rompiendo su nariz, se llevo la mano a la zona afectada y le hizo nuevamente señas. El mayor lo ahorco y Naruto como pudo pellizco un punto muy cercano al cuello, los ojos de Sasuke rápidamente se perdieron en la inconsciencia. Cuando sintió que el agarre fue aflojando cayó al piso al mismo tiempo que Sasuke lo hacía.

 

No era su mejor plan pero por lo menos se librarían de esta pelea, por ahora…

 

Regla Nº 3: si ambos contrincantes decaen  la pelea se cancela.

 

A partir de allí todo se volvió un mar de oscuridad…

 

---------------------

 

-Naruto, Naruto, Naruto- ¿Qué era eso? acaso estaba soñando, estaba en el cielo… Sonrió para sí, si estaba muerto por lo menos no tendría que volver a pelear… pero y si estaba en el infierno, había escuchado de ese lugar miles de veces y el sufrimiento era diez mil veces siete de lo que se vivía en la tierra, por un momento temió de que nada hubiera mejorado –Naruto, Naruto- abrió los ojos de pronto, su vista resulto algo borrosa pero cuando se acostumbro lo primero que vio fue aquella melena negra. Su mirada se desvió  y observo solo paredes blancas y un líquido extraño que bajaba por su antebrazo.

 

-¿Q…q…que- intentaba preguntar qué estaba haciendo allí,  pero el dolor no lo dejaba articular palabra.

 

-No hables, que no tengo mucho tiempo. Primero: Perdóname por lo que te hice no quería hacerte daño- Su voz sonó realmente culpable, observo las vendas que cubrían el brazo y la cabeza del mayor.

Segundo: Gracias por salvarnos.

Y de último: he decidido que nos escaparemos juntos, ya no quiero vivir esta mierda de vida, quiero búrlame de ella… Que dices ¿Me acompañas?- Naruto lo vio como si estuviera loco, era realmente una locura. El había intentado escapar,  se imaginaba que el azabache también y  era obvio que ninguno tuvo éxito ¿Por qué las cosas eran diferentes ahora?

 

-Yo… yo…- Sasuke observo como una enfermera venia a toda velocidad. Naruto pensó en la casualidad, los habían trasladado al mismo hospital, pero… ¿Dónde estaba su amo? O mejor ¿Como Sasuke había llegado hasta él?

 

-Se me acaba el tiempo, Naruto en dos días te contactare… lo prometo- como pudo salió a gran velocidad por la puerta.

 

-¡OYE ESPERA!- le grito la enfermera.

 

No  tenía nada que perder… con tal estaba vez estaría acompañado.

 

Saber que todo puede salir mal y aun si arriesgarse solo porque tienes a alguien a tu lado.

 

“Eso es aferrarse al peligro de la compañía”

Notas finales:

bueno, eso es todo, espero que les haya gustado. Como siempre estoy abierta a sus observaciones, opiniones o criticas.Muchas gracias por leer

 

Nos vemos en la proxima...

Publico todos los martes... y ahora se le suma el miercoles tambien por si no puedo los martes.Hasta la proxima.

 

Paz y Besos Mariangel:)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).