II PARTE
Capitulo 9: Unas semanas en el paraíso.
Y era como si todo hubiera empezado de cero…
O eso era lo que parecía…
“Libertad… desde hace capítulos trato de definir esa palabra. Sin embargo no encuentro un concepto acorde para amplificarlo a la libertad que nuestros personajes adquirieron.
Según el diccionario de la REA la libertad es la condición del que ni es esclavo ni está preso”
Los pulmones respiraron hasta la última partícula de aire fresco existente a varios metros. Una cabaña al estilo campestre situada al sur de la ciudad resguardaba a un par de niños desde hace dos días, era felices por así describirlo… pero en la realidad el problema mental ocasionado en ese par, era lo bastante grande como para desarrollar una actitud deprimente.
Apenas llegaron a la cabaña, Naruto que estaba inconsciente fue atendido por los pocos conocimientos del amigo de Hidan. Su cuerpo lleno de hematomas era un completo desastre, su espalda daba pavor, su interior había sido desgarrado, sus pezones al igual que la punta de su miembro, un tanto quemados por las descargas eléctricas y para que nombrar su estado mental… al cabo de unas cuantas horas Hidan trajo a un especialista para que curara al rubio.
Según el doctor estuvo al límite de la muerte…
Sasuke bufo por lo irónico que le pareció el comentario.
-Aun no entiendo… como te escapaste con un completo extraño- dijo Sasuke aplicando un relajante muscular al rubio, justamente como le explico el doctor.
-No me escape con un extraño- A pesar por lo que había pasado, no dejaba de sonar tan infantil –Me escape con mi mejor amigo-
Habían pasado cuatro días desde que estaban en la cabaña y aun Hidan no se reportaba, Sasuke aun no podía descansar tranquilo sabiendo que Orochimaru podría estar buscándolo hasta por debajo de las piedras. Las noches que pasaban se habían vuelto un de aquí para acá, Naruto gritaba y se levantaba sudando y llorando, al igual que Sasuke con las pesadillas de remordimiento y el miedo que no lo dejaban en paz.
En ocasiones Naruto desaparecía de la vista del azabache, este entraba en un horrible pánico imaginándose las peores situaciones, debíamos de admitir que para esas cosas Sasuke tenía una gran imaginación. Sin embargo solo tenía que salir al patio, allí lo encontraba contemplando el cielo oscurecido.
-Esa es mi estrella favorita- señalaba con su pequeño dedo y ofreciendo una de esas cálidas sonrisas que a Sasuke tanto le gustaban, este mientras tanto sacaba un cigarro de su bolsillo y lo encendía –Deberías dejarlo- siempre decía el más pequeño.
-Algún día lo hare- daba una última calada antes de echarlo al suelo.
-Sasuke- El rubio apretaba un puño con temor –No duraremos mucho tiempo aquí ¿verdad?- el mayor se le quedo mirando por un tiempo. No quería sembrar el pánico en aquella cabecita, pero tampoco quería mentirle. Era un niño de once años que había jurado proteger con su vida a uno de diez, sentía el peso de la responsabilidad. Sabía perfectamente que Orochimaru los descubriría y nuevamente tenían que escapar de las garras del villano.
-No importa donde estemos, siempre estaré contigo Naruto- El chico le sonrió y le ofreció un gran abrazo sorprendiendo al mayor. Sasuke dejo caer su cabeza en el hombro suave correspondiendo al abrazo.
“Era increíble lo rápido que se refugiaban este tipos de niños en alguien que le ofrecía un poco de cariño”
Cada día avanzaba un poco mejor que el otro, el cuerpo de Naruto mejoraba, Sasuke daba detalles a su plan en secreto y la tranquilidad de no pelear mas, los invadía, se sentían un poco lejanos al no prepararse día a día para una próxima pelea o para una próxima muerte. Las comidas diarias consistían en panes cubiertos de enlatados, jugos, una que otra golosina y sopa de fideos instantáneos ya que ninguno de los dos tenía experiencia en la cocina, solo hervir agua. Por otra parte Naruto leía la mayoría del tiempo y Sasuke buscaba apartarse de sus necesidades sexuales.
Eso ahora formaba un gran problema en su vida. Su cuerpo estaba tan acostumbrado de ser profanado que las sensaciones iban y venían.
------------------------------
“Oscuridad iluminada por una luna cubierta de sangre, el pequeño rubio corría por unas cuantas veredas no muy lejos de la quinta de Jiraiya. Su respiración acelerada avisaba al enemigo que lo perseguía; por lo menos tenía a Sasuke que lo acompañaba en su escape. Pero… de repente una luz blanca apareció de la nada cegándolo por unos segundos, el azabache se detuvo y sonrió con malicia.
-Ya no te necesito- dijo antes de darse la vuelta y perderse entre la nada. Naruto quiso gritarle pero de su garganta no salía ni una palabra ¿Por qué Sasuke lo había dejado? ¿Por qué, cuando había prometido estar siempre juntos? Algunas lagrimas se asomaron por sus pupilas ¿Por qué, porque? Ahora estaba solo.
Miro hacia atrás y quedo petrificado ante la imagen… Una mujer de cabello rojo lo miraba con rabia al igual que un hombre de cabellos rubios.
“Todo es tu culpa” culpa, culpa, culpa.
Gritaban ambas personas acercándose y opacando al niño que se llevo las manos a las orejas tratando de no oírlos. Rápidamente fueron callados por una sombra que los decapito, los ojitos azules quedaron horrorizados viendo la sangre correr por los cuerpos, la sombra le sonrió ofreciéndole una mano, este en un intento desesperado se escapo visualizando una puerta llena de luz no muy lejos…
“No eres nada”
“Muérete”
“Monstruo”
“Ser miserable”
Las voces retumbaban en el ambiente mientras corría hacia la puerta, escucho los pasos veloces del enemigo, quería correr más rápido pero lamentablemente todo estaba en su contra. Comenzó a llorar desesperado por llegar, la oscuridad le iba tapando los caminos iluminados y una masa viscosa negra cubría sus talones.
“Debo llegar, debo salir de aquí” se repetía una y otra vez, la masa viscosa ya había cubierto la mitad de su cuerpo cuando el llego a la puerta. Sus ojitos brillaron por la emoción pero en el proceso cayó al suelo, desesperado comenzó arrastrarse para llegar, la masa se burlo por su derrota y cubrió su rostro, Naruto no se dio por vencido y con todas sus fuerzas intento traspasar al otro lado.
La puerta se cerró sola. La sombra apareció dándole placer el llanto del pequeño.
-No te preocupes estarás bien- dijo antes de tragárselo”
Una vez más los gritos de Naruto despertaron al azabache que conciliaba el sueño, una vez más sudaba como loco, una vez más las lagrimas descendían y una vez mas Sasuke no encontraba que Naruto lo mirase o respondiese. En el acto, lo abrazo como medio de consuelo, para que al instante el pequeño se rompiera en mil pedacitos.
-¡SUFICIENTE! ¡NO QUIERO ESTO! MATAME… MATAME- lloraba a gritos.
-Todo estará bien… Yo te protegeré- acariciaba sus cabellos rubios. Esto se repetía casi todas las noches, al finalizar las horas de sueño, el pequeño se quedaba profundamente dormido en el hombre del mayor.
Sasuke suspiraba, lo arropaba con la pequeña cobija y se quedaba allí vigilando sus sueños.
-----------------------------
Un día nuevo llego, y la alegría del pequeño era obvia al salir de la cabaña.
-Sasuke, mira nieve… ¡NIEVE! Hagamos un muñeco como en la televisión… o tal vez un ángel… o tal vez…- Sasuke sonrió por dentro al ver la felicidad del chico, este corría de un lado a otro maravillándose de la capa blanca. “Se acerca la navidad” pensó el mayor.
Se agacho para tomar un poco de nieve moldeándola formando una pelota.
-Oye- el pequeño volteo recibiendo un golpe de nieve en la cara. Este se sacudió asustado, rápidamente vio las mejillas infladas del otro que estallaron en carcajadas.
-Que lento…- se llevaba la mano a su barriga mientras reía en grande. Naruto lo miro con recelo tomando un poco de nieve y copiando la forma. Era obvio que después de que Naruto lanzara la bola comenzara una guerra, toda esa mañana jugaron hasta al cansancio.
Jugaron por primera vez como unos niños normales… Jugar… jugar era tan divertido, no tenias de que preocuparte o de que hacer, solo tenias que dejarte llevar por los movimientos.
Luego de una mañana llena de diversión decidieron comer y luego limpiar el sudor de sus cuerpos.
Sasuke como era de costumbre cuando no tenía nada en que pensar o hacer, sus necesidades sexuales brotaban, sus deseos eran cada vez más fuertes, sentía la necesidad de venirse para desahogarse. Sus mejillas coloradas trataban de pensar en otra cosa pero su cuerpo se calentaba a medida que caminaba por la sala de aquí para allá. Se mordió el labio inferior y se sentó en una silla cercana cruzando las piernas… realmente se odiaba por eso, le hacía creer que era un depravado y que extrañaba ser poseído, pero no era eso.
Desde muy pequeño el sexo había formado parte de su vida cotidiana y no era que extrañaba que Orochimaru lo poseyera, al contrario de solo pensarlo le resultaba asqueroso y le producía gran alivio de que el viejo ya no tendría oportunidad de tocarlo… pero, a pesar de que su mente estuviera serena, su cuerpo quería sentir el calor corporal de otra persona ¿Cómo sería entrar en alguien? Abrió los ojos por la sorpresa de sus pensamientos ¿En qué rayos estaba pensando? Pero… nunca había penetrado a una persona porque siempre era él quien recibía…
De momento a otro se encontraba un poco apretado en sus pantalones, jadeo cuando toco esa parte… tenía muchas ganas ¿Y si tal vez?... nunca había intentado masturbarse pero siempre hay una primera vez. Agudizo los oídos a su alrededor y escucho que aun la ducha estaba encendida, Naruto tardaría otro rato.
Desabotono el pantalón y observo el bulto que se formaba en su ropa interior ¿Qué coño estaba haciendo? ¿Y si Naruto lo descubría? Se mordió el labio bajando lentamente a su entrepierna donde apretó un poco jadeando en el acto… No se sentía mal…
Con un poco de miedo metió sus dedos por debajo de la ropa interior tocándose la cabeza de su miembro, estaba húmeda… comenzó hacer círculos en ella dándose cuenta de lo rico que se sentía. Con su mano curiosa enrollo su pene apretándolo, con la otra mano bajo la ropa interior hasta sus testículos. Se dejo caer un poco más en la silla… se sentía bien… se sentía relajado a pesar de lo poco que hacía. Paso la lengua por sus labios al mismo tiempo que bajaba un poco la piel de su miembro, hiso una mueca de dolor, así que subió la piel para darse cuenta el placer ocasionado, repitió el movimiento un par de veces observando cómo su cuerpo se calentaba mas.
Curioso su mano se movió más rápido, arqueo la espalda y jadeo por lo bajo… En realidad se sentía bien… “rápido, rápido, rápido, más rápido” repetía la palabra en su mente mientras aumentaba la velocidad ¿Por qué no había intentado esto antes? Su cuerpo temblaba un poco; sentía como su miembro palpitaba, sentía como el mundo se volvía ajeno, sentía como perdía el sentido de la realidad. Su mano viajaba de arriba hacia abajo velozmente.
“Mas, mas, mas, mas” No era suficiente, necesitaba más placer para quedar satisfecho. Por más rápido que lo hiciera no cambiaba las cosas, necesitaba otra cosa…. ¿Pero qué? Su respiración se volvió agitada, sintiendo como algo bajaba dentro del, su cuerpo comenzó a sufrir espasmos… El sabía perfectamente lo que era un orgasmo… pero este sería el primero que tendría sin ninguna obligación. ¡Oh! Se sentía bien pero necesitaba más… aquí venia, muy pronto se correría… dio unos últimos movimientos.
-Sasuke ¿Qué estás haciendo?- Este abrió los ojos de golpes encontrándose con un niño rubio recién salido de la ducha con una toalla cubriéndole la cintura… Su esperma corrió por sus pantalones y mano… el silencio fue obvio. Naruto observaba la posición del mayor.
Sasuke acababa de tener un orgasmo al frente de su amigo, estaba realmente apenado pero aun así su cuerpo seguía caliente y Naruto en esas fachas no era nada bueno para su salud sexual. Se subió sus prendas y se levanto perdiéndose a la habitación.
-Espera- el niño muy inocentemente corrió deteniendo a su amigo -¿Estás bien?-
-Dame unos minutos por favor- era increíble que después de eso, aun su cuerpo mantenía el mismo deseo, estaba caliente y se volvía a poner duro. Las gotas de agua que caían del cabello al pecho de Naruto lo hacían lucir sexy a pesar de su edad, debía admitir que ese niño rubio era muy atractivo y ese color de piel era irresistible. Sasuke aparto la mirada, debía calmarse, estaba dando inicios de una excitación por su amigo… ¿Qué le ocurría? Volvió a darse la vuelta pero el rubio lo agarro del brazo.
-Sasuke si te puedo ayudar en algo… házmelo saber- un brillo apareció en las pupilas del mayor. ¡Al diablo todo!
-Si me quieres ayudar… entonces quédate quieto- Naruto lo miro confundido. Al cabo de unos segundos Sasuke lo abrazo, sintió la diferencia de la temperatura de sus cuerpos.
Aquel olor a canela le resultaba agradable, miro su cuello moreno provocando en el sensaciones muy extrañas, por puro instinto comenzó a besarlo volviéndose adicto casi al instante… mordió para probar mas…
-Sasuke ¿Qué haces?- susurro, este solo lo mando a callar tocando su abdomen con las puntas de sus dedos… su piel era exquisita quería probar mas. Abrazo la cintura pegándose más al menor, apretando su erección con la entrepierna del otro… jadeo… -Sasuke- volvió a susurrar. Las manos del mayor cuidadosamente desataron el nudo de la toalla exponiendo el cuerpo desnudo del niño, Sasuke se detuvo a observarlo… Era muy lindo, su desnudez era delicada… le dieron unas inmensas ganas de probar ese pene que descansaba, quería lograr que se pusiera igual que el suyo. Descaradamente coloco una mano sobre él, sobresaltando al rubio –Sasuke, espera- gimió al sentir un apretón. Sasuke se lamio los labios al escuchar tan excitante sonido.
-Naruto- lo miro con gran deseo. Lo pego a una pared cercana, el pequeño se asusto, el mayor comenzó a masturbarlo mientras devoraba su cuello.
-Sasuke, Sasuke… no hagas eso- un gemido pequeño se escapo. Este comenzó apartarlo pero Sasuke no prestaba atención a sus palabras, era como si no estuviera en el mundo real. Ambos o mejor dicho el azabache comenzo a deslizarlo por la pared, para que cayera acostado en el suelo aprovechando de encimársele. Muy excitado se bajo los pantalones ¿Como seria entrar en alguien? Esa pregunta volvió a retumbar en su cabeza. Beneficiándose que Naruto ya estaba desnudo le abrió las piernas -¡NO!- grito el menor comenzando a llorar -¡Otra vez no! Por favor, te lo suplico- trataba de cerrarlas pero el agarre de Sasuke era más fuerte que inmediatamente se aflojo al escuchar el llanto de su amigo. Naruto en esos momentos se sentía débil, no se sentía él, su cuerpo no le prestaba ni la más mínima atención quedando en completo estado de shock.
Estaba realmente asustado “No, no, otra vez no” su respiración se acelero, las imágenes de Jiraiya penetrándolo con fuerza golpearon su mente “¡DETENTE, NO!” en un momento la cara de Sasuke se volvió el rostro de su antiguo amo sonriéndole con malevolencia. Naruto comenzó a llorar con más fuerza temiendo a que el gran dolor invadiera su interior nuevamente. No quería volver a vivir esa experiencia, era aterradora… Pesadillas ¡PESADILLAS NO! ¡DETENTE! Se llevo las manos a las orejas.
Sasuke parpadeo muchas veces para aterrizar a la realidad, inmediatamente vio lo que intentaba hacer y le cerró las piernas al rubio que yacía llorando, tapándose la orejas y golpeando su cabeza contra el piso.
-Naruto- poso una mano en su cabeza.
-¡SUELTAME!- este se sentó y abrazo sus rodillas mientras su mirada se volvía hacia la nada. La expresión del azabache se volvió dura, se le formo un nudo en la garganta. Busco la toalla y tapo el cuerpo desnudo, Naruto no lo miraba, tenía la costumbre de que su mente navegaba fuera de la realidad.
-Naruto yo…- poso una mano en su hombro “Soy tan estúpido ¿Qué planeaba hacer?”
-¡DEJAME!- grito, levantándose de sopetón -¿QUE INTENTABAS HACERME? Creí que eras mi amigo- Sasuke se quedo paralizado con los ojos cristalizados, quería correr o que se lo tragara la tierra… Tal vez se estaba convirtiendo en Orochimaru y el no lo sabía, quería llorar porque ya no podía proteger a Naruto, era peligroso en su estado, no podía estar junto a él sin hacerle daño.
El pequeño lo miro con gran tristeza antes de darse la vuelta para perderse a su habitación.
-¡NO ME VUELVAS A TOCAR!- azoto la puerta.
El mayor se aferro al cuello de su camisa…
Aun seguía siendo un monstruo, nada había cambiado.
---------------------------------
Dos días transcurrieron donde el rubio no le dirigía la palabra a Sasuke, a pesar de que este le pidió disculpas un montón de veces, las cosas no mejoraron. Una tarde mientras el pequeño caminaba por la casa pensando, fue a espiar al otro por la rejilla de su puerta. Observo como este empacaba sus cosas.
-¿Qué estas haciendo?- dijo abriendo mas la puerta.
-Me voy para no hacerte daño… Las cosas no han cambiado, yo sigo siendo la misma bestia…- no pudo terminar la frase porque el golpe que recibió en su mejilla lo tumbo, el rubio lo miro con rabia y lo levanto del cuello de la camisa.
-¡PIENSAS DEJARME SOLO, LUEGO DE QUE PROMESTISTE SIEMPRE ESTAR A MI LADO!- le grito y le dio un golpe en el estomago. Esta era la única forma que Naruto conocía para desahogar sus penas… Las peleas… Sasuke cayo de rodilla y se llevo la mano a la zona afectaba… se lo merecía. – ¡DIFIENDETE HEBI!- este aparto su mirada, lo que hizo arder en cólera al menor.
Agarro todo su peso y lo azoto contra el suelo, cayéndole encima luego.
-¡Eres un mentiroso!- exclamo, como podía expresar toda su rabia cuando Sasuke no hacía nada para defenderse. ¡Qué injusto!
-Yo solo…-
-Eres un egoísta, solo piensas en ti. No te detuviste a pensar lo tristes que me sentiría si te fueras… Eres mi amigo- lo que había pasado, quedo atrás, solo eran ellos contra el mundo porque odiarlo.
-Pero yo…-
-¡BASTA CON ESO!- levanto el cuerpo del mayor, lo agarro por el cuello y lo pego a la pared con fuerza, quedando sus rostros a escasos centímetros –Deja de decir tonterías, te comprendo perfectamente. Pero entiéndeme a mí, yo… yo… ¡ESTABA ASUSTADO! No he vivido lo que tú, y lo único parecido es cuando mi amo me violo…- bajo el tono en lo último, el azabache lo miro y abrazo.
-Lo siento- el momento se volvió un tanto dulce, con los dos niños abrazados en aquella habitación, era como si el tiempo pasara lento. Si nada de esto fuera pasado, y ambos tuvieran familia hubieran deseado haberse conocido.
Luego de un rato Naruto lo soltó recibiendo un golpe en la mejilla.
-¡¿QUE RAYOS TE PASA?!-
-No me digas que no aguantas ni una… Kyubi- ambos sonrieron comenzando una lucha.
-----------------------
Unas últimas horas de diversión fueron suficientes para que todo empezara desde el principio. “El mundo sonrió con malicia y burlándose de los pobres niños lanzo una jugada a la mesa”.
La puerta de entrada comenzó a sonar por golpeteos desesperados. Los niños se congelaron y sintieron miedo, pánico, temor, dolor, terror, horror, suspenso. En cuales mas palabras se podían describir el sufrimiento ajeno. Los golpes se intensificaron.
-Naruto escóndete- ordeno.
-Estás loco- corrió a la puerta, haciendo algo realmente impulsivo y estúpido, pregunto de quien se trataba, un grito cansado se escucho del otro lado con el nombre de Hidan. Sasuke le brillaron los ojos abriendo la puerta de inmediato. Vieron como un señor de cabellos blancos respiraba con dificultad, esperaron unos segundos a que se recuperara.
-¡Hidan! Qué alegría…-
-Sasuke necesito que huyan rápido… Orochimaru descubrió que te ayude a escapar… ahorita está viniendo hacia acá- Las palabras del señor paralizaron a los niños… No, otra vez no… toda clase de pensamientos paso por sus cabecitas “Este era el fin” -¡SASUKE MUEVETE!- le grito, el mayor parpadeo antes de salir corriendo a su habitación.
-¡Naruto recoge tus cosas!- este obedeció con velocidad. Mientras recolectaban sus pertenencias, Hidan le contaba a Sasuke lo que había ocurrido durante su ausencia.
-Nunca salgan a las calles, si no creen que están lo suficientemente alejados. Corran varios kilómetros por el bosque, manténganse ocultos, pasen desapercibidos… yo me encargare de él y luego los buscare- decía con rapidez.
-Hidan pero ¿Estarás bien?-
-Tranquilo estaré bien, los buscare apenas pueda- Los niños en unos minutos ya estaban listos.
-Me gustaba mucho este lugar-
-Pronto volveremos- la capa blanca aun seguía cubriendo los pastos.
-Recuerden no dejarse ver, lo importante es escapar- los niños asintieron antes de comenzar a correr por el oeste del bosque. Pero Sasuke se devolvió dándole un gran abrazo al señor.
-Gracias, por todo-
-Dios te proteja. Ojala fueras sido mi hijo. Todo fuera sido diferente- unas lágrimas se escaparon de los ojos de Hidan. Ambos se estrecharon la mano y Sasuke volvió a correr, Naruto se despidió con la mano.
“Dios ten misericordia de ellos, son solo niños”
No muy lejos de allí, se encontraba esperando su amigo para llevarlo de vuelta, pero que en un segundo después caía muerto. Hidan se voltio hacia dentro de la casa para borrar toda evidencia.
-Y te creía mi guardaespaldas más fiel- el terror en los ojos de este era obvio, se dio la vuelta encontrándose con lo que nunca deseo encontrarse. Orochimaru le apuntaba en la cabeza, un par de hombres vestidos de negros entraron a la casa.
-¡No hay nadie mi lord!- Orochimaru movió la cabeza a ambos lados.
-Dime por donde se fueron y prometo que te dejare libre- el viejo de largo cabello lo reto con la mirada. Hidan sonrió pensando en su familia y con rapidez tomo la pistola que guardaba en su saco disparando en el pecho del anciano pero este ni se inmuto –Respuesta equivocada- el disparo impacto en su cabeza.
“Perdóname Sasuke por no pagar todas mis cuentas”
Cayó al suelo… muerto.
Orochimaru se acerco al cuerpo.
-Que desperdicio-
-Mi lord ¿Está bien?- este asintió desabotonándose la camisa y sacando la bala del chaleco anti disparos que poseía –Rastréenlos no deben estar lejos- los tipos de vestimentas negras asintieron y comenzaron a correr.
-Sasuke, mi Sasuke, no debiste escapar. Qué gran error cometiste- camino con elegancia devuelta a su limosina “Conocerás el verdadero infierno mi querido Sasuke”
El fin de su abismo es su verdadero camino infernal…