- ¿Cómo llegue a esto? – se preguntó el castaño levantando la vista hacia el cielo, el sol se encontraba en lo más alto, era el septimo día que se encontraba en ese lugar, de rodillas amarrado en un poste de madera sin ropa solo con un pantalón corto, llevaba todo ese tiempo sin comer ni tomar agua, sus amigos hacían todo lo posible para darle algo de alimento y medicina, arriesgando sus propias vidas, el castaño bajo la mirada al suelo y comenzó a recordar cómo empezó todo.
------------------- FLASH BACK ------------------
- no te atrevas a hacer eso! Nowaki ya me conto todo – dijo el pequeño rubio tratando de detener al castaño,
- digas lo que digas no me voy a detener – respondió el castaño firme, eso no lo hacía por él, lo hacía por su pequeño ahora él era su prioridad
- pero te das cuenta de lo que estás a punto de hacer, ellos nunca han dejado salir a nadie, te van a matar! – comenzó a decir casi a gritos tratando de hacer entrar en razón a su querido amigo
- estoy consciente de eso y también preparado para cualquier cosa que suceda – dijo el castaño, realmente pensó mucho en esa decisión, nada ni nadie le iba a cambiar de parecer estaba decidido y lo iba a cumplir, antes de que el pequeño rubio pueda decir algo más llegaron a la oficina principal donde se encontraba Fuyuhiko-sama, el castaño entro sin mirar atrás dejando a un preocupado rubio.
Cuando entro, el pelinegro se sorprendió un poco pero lo dejo entrar, el castaño solo hizo una reverencia como forma de saludo
- Misaki-kun que te trae por aquí – pregunto el pelinegro
- Fuyuhiko-sama sé que lo que voy a decir me puede costar la vida pero muy consciente de las posibles consecuencias me atrevo a decirle – contesto el menor firmemente, sin mostrar ningún tipo de emoción
- parece algo serio, pues me agrada que seas sincero dime lo que tengas que decirme – respondió el pelinegro, el cual pensaba que le iba a confesar la relación que tenia con su hijo, algo que él ya sabia
- le vengo a decir que renuncio al trabajo que realice hasta ahora y a pedir que me deje salir del grupo – dijo sin más el ojiverde, esto sorprendió de sobremanera al pelinegro, no esperaba la segunda petición, el menor se acercó al pelinegro haciendo una reverencia poniendo una mano atrás en su espalda y otra en su abdomen, tratando de proteger aquello que ahora era lo más importante en su vida y tomando el valor necesario para poder continuar
- se lo ruego, por favor – dijo el castaño al no recibir ninguna respuesta
- sabes lo que me estas pidiendo? – pregunto el mayor, a lo cual el castaño asintió con la cabeza
- también sabes que nadie sale del grupo a menos que sea con los pies por delante – continuo el pelinegro, el castaño solo asentía con la cabeza
- eres muy valiente como para venir y decirme eso directamente, aprecio eso; otros en tu lugar fuese cual fuese su motivo hubiera intentado huir de mi sin decir nada, así que voy hacer una excepción contigo – dijo el pelinegro después de pensarlo por un buen tiempo, el menor levanto su rostro aunque no lo demostraba estaba alegre, pero al ver el rostro del mayor esa alegría se fue
- dije que no te iba a matar pero eso no significa que te deje ir así por así – dijo el pelinegro con su característica sonrisa, si se iba a ir con su hijo, no lo iba a llevar tan fácil, el menor volvió a bajar el rostro esperando que el mayor le dé el castigo que le correspondía
- quiero ver que tan fuerte es tu motivo por el cual quieras dejar el grupo aun a costas de tu propia vida, así que te voy a poner a “ prueba” – dijo el pelinegro, parecía que la ocasión le divertía
- vas a permanecer en el patio principal un mes sin comer y sin beber agua, si aún estas vivo para entonces te dejare marchar – dijo el pelinegro, el castaño solo asintió sin pensarlo dos veces, el mayor hizo una señal y los hombres que se encontraban en la habitación al instante lo levantaron como si fuese un preso y lo llevaron para que cumpla su castigo
- gracias por ser generoso conmigo señor – dijo el castaño antes de salir de la habitación, lo cual sorprendió al mayor
Fue desprendido de su ropa y lo amarraron con gruesas sogas al tronco que se encontraba en el patio principal, donde solo castigaban a lo que cometían las faltas más graves, para demostrar a todos los que residían en aquel lugar, qué pasaba con los que se revelaban.
Se quedó ahí sin quejarse ni un instante, sin cambiar de rostro, sin mostrar dolor, ni emoción alguna, el único temor que tenía era que su bebe sufra algún daño, sus amigos a veces le traían algo de alimento, y cuando no tenía nada se mordía por adentro su labio inferior haciendo que sangrara y tomando su propia sangre para alimentar a su pequeño.
------------------- FIN FLASH BACK ------------------
- hermano, perdóname por no aceptar tu propuesta pero es algo que debo hacer – pensó el castaño – si no hago esto nunca voy a poder vivir tranquilo, no es la vida que quiero para mi hijo o hija – se dijo para sí mismo, sin querer una sonrisa se le formo en los labios, sonrisa que nadie pudo ver, el solo pensar en su hijo lo hacía feliz, esa era su única razón para vivir o para morir
------------------- FLASH BACK ------------------
Después de salir de la casa del peliplata una rebelde lágrima salió de sus hermosos ojos negros, la cual limpio al instante, primero tenía que ir donde su hermano tal como dijo el día anterior antes de hacer lo que tenía pensado, cuando llego su hermano estaba muy preocupado por el él, cuando lo vio lo abrazo pero el menor no le correspondió
- que pasa Misaki te encuentras bien – pregunto preocupado el pelinegro
- si hermano, mejor que nunca, no te preocupes – respondió algo irónico el menor, lo cual sorprendió al mayor nunca se había comportado de esa manera con el
- hermano solo vine para preguntarte desde que mes se vuelve riesgoso para el niño y necesita más cuidados – pregunto el menor algo preocupado
- desde los tres - respondió de forma casi automática
- bueno entonces tengo un mes todavía – pensó en voz alta el castaño, eso saco de su shock al mayor el cual estaba tratando de darle una explicación al comportamiento del ojiverde
- tienes tiempo para que? – pregunto algo serio el mayor, tenía un mal presentimiento – pero antes que nada quiero que me digas quien es el padre, por qué sabes? No puedes quedar es ese estado solo – dijo otra vez al no obtener respuesta
- es Usami Akihiko – dijo sin más el castaño, sin demostrar algo de emoción, ni miedo, ni vergüenza, era como si estaría diciendo la hora, pero en cambio esa respuesta choco al mayor
- así que ese bastardo es el padre, no me importa que sea el hijo del jefe, ahora me va a escuchar, como se pudo aprovechar de un niño – dijo molesto el pelinegro agarrando su saco dispuesto a partir al penthouse del peliplata
- no hermano, el no sabe nada y tampoco quiero que lo sepa, ya tome una decisión voy a dejar al grupo y voy a tener mi hijo solo lejos de la civilización – dijo el castaño seriamente – con o sin tu ayuda hermano – continuo a ver que a su hermano no le estaba gustando la idea
- Este bien no le voy a decir nada al imbécil ese, pero no voy a permitir que cometas suicidio, sabes que nadie ha salido nunca del grupo, hagamos algo yo voy a decir que necesito un asistente, nos vamos al extranjero el tiempo suficiente – decía el pelinegro mientras se movía de un lado a otro preocupado
- y luego que Nowaki, después que nazca que, no podemos quedarnos para siempre fuera del país algún día vamos a tener que regresar – dijo esta vez molesto el menor, en su mente solo estaba proteger a su hijo – además ya tome mi decisión y no te estoy pidiendo ni obligando nada – dijo más tranquilo, su hermano no era su enemigo
- veo que no te voy cambiar de opinión – dijo como respuesta el pelinegro resignado – solo prométeme que te vas a cuidar y sabes que puedes contar conmigo para todo – dijo acercándose y cogiéndolo en sus brazos, aunque no demostraba él sabía que su pequeño hermanito estaba sufriendo – te quiero hermanito – dijo depositándole un dulce beso en su frente, esta vez el menor correspondió el abrazo, sabía que no estaba solo.
------------------- FIN FLASH BACK ------------------
Ya era de noche, el castaño nunca se había demorado tanto, comenzaba a preocuparse, tenía miedo de que algo malo le haya pasado, tenía tantas ganas de ir a buscarlo pero algo lo detenía, solo una cosa, su bendito orgullo.
Tenía puesto en su celular encima de su escritorio frente a él, con el número del menor en la pantalla, varias veces estuvo tentado a llamarlo, cuando por fin se decidió el celular sonó, era un número que conocía: su padre
- que quieres padre – contesto de mala gana el celular
- solo te llamaba para decirte que Misaki-kun renuncio a su actual misión, mañana hablaremos más sobre el tema y otros asuntos que tenemos – y corto al instante, dejando confundido al peliplata, que significaba eso, el menor lo había abandonado para irse con su amante?, el preocupado por él y él ni siquiera pensaba en volver, unas lágrimas de amargura comenzaron a caer por su rostro
Fue hasta la cocina y saco una botella de licor él más fuerte y comenzó a tomarlo, el amor se su vida lo había abandonado para irse con otro después de haberlo engañado
- MALDICIÓN – grito tirando la botella al piso, y más lágrimas comenzaron a caer.
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Al día siguiente fue a la oficina algo tarde, no está con ánimos como para ir a trabajar cuando entro, allí ya estaba su padre sentado en su escritorio, que manía la suya
- buenos días hijo – dijo el pelinegro con una sonrisa – como acordamos aquí me tienes, soy un hombre de palabra escuchare tus demandas – dijo esta vez más serio, si su hijo pedía que deje libre al castaño, él lo iba a hacer, lo iba liberar de la tortura que estaba viviendo, realmente era un hombre de palabra
- olvídalo padre, ya lograste lo que querías – respondió el peliplata dejándose caer en el sofá negro que se encontraba ahí – si querías destruirme, lo lograste – dijo por ultimo recostándose, aquel sillón le traía algunos recuerdos
- eso es algo que yo no desearía nunca, eres mi hijo – dijo casi como reproche, estaba un poco sorprendido por lo que decía su hijo, pero no obtuvo respuesta alguna, su hijo no iba a hablar mas sobre el tema, era una pena sobe todo para el pequeño castaño
- bueno parece que no quieres hablar más sobre eso y no insistiré – dijo después de un largo silencio – hablemos de la llamada de ayer, Misaki renuncio ahora tendrás un nuevo asistente - dijo el pelinegro observando al detaller la reaccion del ojilila
- está bien, solo te pido que no lo mandes a vivir conmigo, de todas maneras no dejare de venir a trabajar no tengo otra opción – fue lo último que dijo el peliplata
El mayor se sorprendió por lo que estaba diciendo su hijo, acaso ya no sentía el amor que profesaba, acaso ya no le importaba el castaño, acaso estaba fingiendo, si están peleados por que se sacrifica de esa manera el pequeño Misaki