Le tomo la mano y se sintió calido, todos los niños de aquel lugar la veían como una madre y eso mismo sentía en ese momento el calor de una madre, sin darse cuenta había bajado la guardia
- que pasa aquí? – se escuchó desde la puerta, el conocía muy bien esa voz, y se asustó demaciado, como por acto de reflejo se puso los lentes oscuros, alejo la mano de Violet-sama, y volvió a poner su Poker Face – como puede ser que no me di cuenta que entro – se decía asi mismo sin saber que excusa poner, pero algo lo saco de sus pensamientos
- le pedí a Misaki-kun que me ayude a sentarme – dijo la peliplata, salvando al castaño, el ojiverde solo la miro, y ella sabía que era un “Gracias… me salvaste!!” asi que solo le sonrió
- lo siento Usami-sama, no quería causarle molestias – dijo con su rostro sin expresión haciendo una reverencia y dirigiéndose a su puesto anterior, al mayor solo le quedaba aceptar aquella excusa, se acercó a su madre y se despidió prometiéndole regresar pronto y luego se dirigió a su pent-house seguido como siempre por su asistente.
Al día siguiente era domingo y el peliplata no quería salir a ningún lado solo quería quedarse en su casa todo el dia, tratando de escribir algo, le dijo al castaño que no iban ir a ningún lado y se encerró en su estudio
- ahora que voy hacer todo el dia – se preguntaba el pequeño castaño – ya que después del desayuno se encerro y no sale, no creo que salga, es como estar solo – dijo teniendo algo en mente, se cambió su traje por una playera y unos jeans agarro su escoba y dijo – dia de limpieza levantando la escoba – solo en su mente por cierto ya que no podía gritar libremente o su jefe lo escucharía, comenzó a limpiar, barrer, lavar y toso eso con una sonrisa y cantando una canción en su mente, como una verdadera ama de casa, quien sea que lo viera no pensarían que son las mismas personas
------- mientras en otra parte de la casa -----------
- ahhhh…. No se me ocurre nada – dijo algo frustrado el peliplata, ya que toda la mañana intento escribir algo y nada salía de su mente – creo que me tomare un descanso y iré a traer algo de café- continuo levantándose y dirigiéndose a la cocina, bajo a la sala y no veía al pequeño matón “póker face”, pero de repente algo le llamo la atención
- quien es esa persona? – se preguntó viendo hacia la ventana, una ráfaga de viento entro y ahí estaba alguien con jeans, una playera y cabellos desordenados agitados por el viento(de tanto moverse por aquí y por allá XD), se acercó lentamente y el castaño se dio cuenta
- Usami-sama? – pregunto sin voltearse, realmente no le paso por la mente que su jefe iba a salir de su estudio y no quería que lo vea así
- si… Misaki? – le pregunto, aunque reconocía la voz quería cerciorarse si era él, y si realmente era él quería ver su rostro sin aquellos lentes, sin saberlo porque le entro una tremenda curiosidad de ver su rostro descubierto, verlo así, aunque sea de espaldas lo impacto mucho, era más delgado de lo que parecía, con su piel canela y cabellos rebeldes, tenía ganas de ir y hacerlo que lo mire, que voltee hacia el
- Lo siento Usami-sama no quería molestarlo – dijo mientras hacia un reverencia, se había volteado lo más rápido posible con un ágil movimiento haciendo una reverencia de 90 grados, eso molestaba al mayor ya que en esa posición no podía ver su rostro
- porque te disculpas, si no hiciste nada malo – dijo volteándose y dirigiéndose a la cocina, como si nada pasara, haciendo como si no le hubiera afectado en nada, tenía un orgullo que mantener, aunque tenía unas ganar terribles de ver aquel rostro descubierto y ni siquiera sabía porque, mientras el mayor estaba hundido en sus pensamiento, el castaños con algunos pasos ninjas ya se encontraba abriendo la puerta de su cuarto, con su corazón en la garganta a punto de salirse, el mayor solo reacciono cuando escucho cerrase una puerta
- ese niño sí que es muy ágil y rápido – pensó el ojilila – pero de mi no te escapas, voy a ver tu rostro cueste lo que cueste – continuo, mientras maquinaba en su mente algunas formas de ver su rostro sin esos oscuros lentes
------ al día siguiente ---------
El ojilila se levantó muy temprano y se dirigió al cuarto del menor, y sin hacer ruido (según él) se acercó y cogió los lentes oscuros que estaban sobre la mesa de noche, algo se le ocurrió, quería ver el rostro de su asistente aunque sea con ojos cerrados pero descubierto, sin lentes, pero casi se cae de espaldas cuando vio el cuerpo del castaño cubierto entero por las sabanas, solo apretó los lentes y salió, sin darse cuenta que estaba frustrado y… decepcionado?, se dirigió a su cuarto para descansar un poco más y después alistarse para ir al trabajo
- por lo menos tengo sus lente, ahora veamos que hace – dijo el peliplata recostándose en su cama (parece un acosador ñ.ñ, pobre misaki). Se quedó dormido sin darse cuenta, cuando se despertó se dio cuenta que era un poco tarde pa ir al trabajo, (si claro como si le gustara ir a trabajar XD) y también quería, por supuesto, ver a su asistente sin lentes, presuroso se alisto y salió hacia la sala, y ahí estaba él como siempre, bien parado, con traje con su póker face y con lentes….- Con lentes?? – se gritó mentalmente, eso realmente le estaba molestando y no sabía porque y eso le molestaba aún más, sin decir nada fue y se sentó en la mesa para tomar su desayuno, el cual estaba delicioso pero no lo demostraba, solo comía molesto por que su plan no funciono, pero todavía no podía rendirse
------ en la empresa --------
Todo el día trato de hacerle quitar esos benditos lentes, pero su asistente era muy ágil, hábil, el estaba realmente frustrado, siempre alerta, nunca bajaba la guardia, pero el peliplata hacia todo “según él” disimuladamente, hasta que llegó la hora de almuerzo y se sentía cansado, y no era por el trabajo.
- no lo soporto!! – se decía mentalmente mientras soltaba un suspiro de cansancio – porque siento estas tremendas ganas de ver su rostro descubierto? – Pensaba – solo es curiosidad – se convencía a él mismo
- Usami-sama – llamo su asistente – hay va otra vez el robot – pensó el ojilila
- ya está todo listo para su viaje a Osaka, la reunión será a la hora de la cena así que debemos partir dentro de medida hora - dijo el castaño, el ojilila se había olvidado por completa de esa reunión, su mente estaba ocupada en otras cosas
- está bien – respondió el peliplata sin mas
Llegaron a Osaka después de un cansado viaje, se registraron en el lujoso hotel y luego se dirigieron a un famoso restaurant donde le esperaba unos grandes inversionistas dispuestos hacer tratos con la empresa de su padre.
- Bueno Akihiko-san – dijo uno de los señores - ya que estamos de acuerdo con en todo, podemos firmar el contrato pero antes quisiera invitarle a la boda de mi hija, se casara esta noche, no asistirán muchas personas, mi hija es una gran fan de usted tiene todos sus libros y seria un gran regalo tenerlo presente en su boda – continuó aquel seños un poco obeso, bigotes y cabello blanco, él era el líder de esa importante empresa con la cual harían los tratos, no podía negarse, era parte de su trabajo, estaba muy molesto pero no podía demostrarlo.
- sería un honor para mí – dijo el peliplata con una fingida sonrisa
Llegaron justo a tiempo, en realidad esa hija era muy caprichosa pero buena persona, ella quería al gran escritor Usami Akihiko en su boda y le dijo a u padre que lo que quería sabiendo que el no podía negarse a sus deseos y haría lo imposible por llevarlo, así que para suerte de él una propuesta de inversión llego a sus manos, era una muy buena oportunidad para cumplir el deseo de su hermosa hija, por eso la única condición era que la reunión de “negocios” sea en Osaka.
Tuvieron que quedarse en la ceremonia, hasta que llego la fiesta, y el señor tenía razón, no havia muchos invitados, la hija del empresario se puso muy contenta cuando lo vio.
- Usami-sensei – por favor tode algo de champagne o vino – dijo alcanzándole algunas copas de estas bebidas – si no pensare que se esta aburriendo en mi fiesta – dijo
- no como cree señorita – dijo aceptando la copa de vino
- y él – dijo señalando al castaño que todo el tiempo estaba ahí parado sin decir ni hacer nada
- él es mi asistente, no es tan comunicativo que digamos – respondió el peliplata – es un robot – continuo en sus pensamientos
- tu tambien toma algo – dijo la novia, jalando al castaño al lado del peliplata y dándole un vaso de champagne
- lo siento señorita no debería – respondio siempre serio el castaño
- huy que serio, acaso eres un robot – dijo la señorita en tono de burla – mejor por que no te empieza a divertirte, primero sacándote esos lentes, estamos de noche sabes – dijo acercando sus manos hacia los lentes del menos, Akihiko se puso atento, pensó que finalmente iba poder ver el rostro de su asistente, estaba muy ansioso aunque no lo demostraba, pero de repente
- lo siento mucho señorita pero no puedo, estoy en mi horario de trabajo – contesto alejándose de la señorita sin que esta se de cuenta, el peliplata casi escupe el vino que había bebido pero como siempre guardo la compostura, y de repente se le prendió el foco, tenía algo en mente y esta vez no fallaría, y solo sonrió.
- Misaki deberías tomas algo y divertirte no te preocupes yo te doy permiso –dijo el peliplata siendo esta ves él quien le daba la copa de champagne – aunque sea un robot sique siendo un niño, no creo que soporte el licor – pensaba el mayor, su plan era emborrachar y llevarlo al hotel cargándolo, ya que era tan pequeño era fácil para él, una vez que estén solos en su dormitorio solos quitarle los lentes y poder ver su rostro, era el plan perfecto (si pero para un acosador… no creen XD).
- si usted lo dice – respondo el menor aceptando la copa y bebiendo su contenido y parecía que no le hacía efecto alguno y el peliplata le dio otro y luego otro así sin darse cuenta el único que acabo borracho fue él (ya que misaki también fue entrenado para ese tipo de ocasiones y podría tomas tres días seguidos y así no emborracharse ñ.ñ)
- lo siento – dijo el castaño disculpando se con los señores que los invitaron a la boda – creo que ya deberíamos irnos – continuo el ojiverde, pues fue el único que se dio cuenta que el mayor se había pasado de copas y estaba borracho
- está bien – respondió el señor gordito – no olviden venir mañana para firmas los papeles y gracias por venir - dijo despidiéndose, el peliplata solo se fue sin decir nada guiado por el menor, sabía que se había paso de copas y ahora tenía que mantener la cordura – pero como llegue aque – pensaba cada vez furioso – su límite está llegando al tope, cada vez el licor le estaba afectando más, Misaki se encargó de llevarlo al hotel y a su habitación, en todo el trayecto el ojilila no dijo nada, cuando llegaron a la habitación Misaki lo traía apoyado en su hombro, cada vez estaba más afectado por el licos, abrieron la puerta
- siempre eres así de serio? – pegunto el peliplata, el menor solo lo miro sin ninguna expresión – tu sola presencia me molesta – dijo furioso tratando de zafarse le menor y cayo de rodillas el ojilila miro al piso y ahí estaban esos benditos lentes oscuros, estaban en el suelo así que, solo voltio encontrándose de cerca con el rostro del menos, el menor el cual se acercó para ayudarle a levantarse.
Se sorprendió de sobremanera, se encontró de cerca con aquellos hermosos ojos verdes que siempre estaban en su mente, no podía creerlo, como es que no se dio cuenta antes
- Misa-chan – murmuro el peliplata, sorprendiendo al menor