- pasa Misaki, no interrumpes – dijo el peliplata levantándose y acercándose hacia el castaño – ahora ya soy el que sale, te dejo cuidando a mi madre – continuo diciéndole casi susurrando cerca de su oído y salió de la habitación cerca del ojiverde case rosándole, sonrojando levemente al menor, pero como siempre tenía que mantener la compostura, pero toda esa escena no pasaba desapercibida por la peliplata que nada se le escapaba ella tenía un sexto sentido y ahí había algo (era una fujoshi XD)
- Misa-chan, ven por favor – dijo cuándo el mayor salió, el castaño solo obedeció – quítate los lentes – dijo otra vez, y como si fuera una orden lo hizo.
- eres lindo como siempre – sonrió mientras lo veía
- sabes quiero que cuides de mi hijo – dijo cambiando su expresión
- pero Violet-sama porque me dice eso – pregunto un poco confuso el menor
- porque?. Porque yo se que amas a mi hijo, y también se que él siente lo mismo por ti, aunque no te lo haya dicho – respondió la bella dama, haciendo sonrojar al pequeño
- creo que se está confundiendo Violet-sama – dijo el castaño bajando la mirada
- que, no quieres a mi hijo? – cuestiono la mayor
- no, en eso no se equivoca – respondió aun sin mirarla, pero no pudieron decir nada más, ya que el castaño sintió que alguien estaba detrás de la puerta, se puso rápidamente sus lentes y alcanzo un poco de agua a la dama justo cuando entro el peliplata. Después de eso se fueron, pues la dama tenia que descansar pero antes que Akihiko salga su madre le dijo algo
- sabes hijo, cuando encuentres a la persona que amas deberías decirlo ahí mismo o sino lo perderás – le dijo con una sonrisa cómplice, dejando un poco confundido a su hijo.
- eso pienso hacer querida madre – respondió el peliplata antes de cerrar la puerta.
---------En el Lujoso Pent House ----------
Llegaron al lujoso departamento, Misaki estaba sumergido en sus pensamiento, realmente le había dejado intrigado lo que la madre de Akihiko le dijo, pero algo le saco de sus pensamientos
- Misaki, quiero hablar contigo – dijo seriamente el mayor asustando un poco al menor
- h-hai – respondió siguiéndole a la sala, una vez que estuvieron sentados uno frente al otro Misaki pregunto – que quiere hablar conmigo?
- Alguna vez has tenido novia? – le pregunto sin rodeos, lo que sorprendido al menor
- N-no, porque pregunta eso? – respondió el menor un poco avergonzado, pero el peliplata no contesto a su pregunta
- asi que eres virgen – pregunto otra vez como si fuera lo más normal del mundo, haciendo que el rostro del menor se tiñera de rojo
- n-no se a dónde quiere llegar preguntando eso, pero no le voy a responder – dijo levantándose y tratando de se irse a su cuarto, pero el mayor lo detuvo agarrándole con fuerza su brazo, realmente no podía soportarlo más, se había contenido por mucho tiempo, pero ahora que ya estaba consciente de lo que sentía no lo iba dejar escapar
- aún no hemos terminado Misa-chan – susurro en el oído de menor estremeciéndole de la cabeza hasta los pies – no quieres que te enseñe lo que es sentir placer – dijo el peliplata jalándole y haciéndole caer en el sofá, besándole en el cuello, el menor solo cerro fuertemente sus ojos, al ver cuán asustado estaba el menor, el peliplata reacciono – que estoy haciendo – se cuestionó así mismo
- lo siento, no quería asustarte – dijo levantándose y dándole la espada, y cuando estaba a punto de irse a su cuarto una temerosas manitos lo sujetaron de su camisa
- n-no me está asustando, c-continúe por favor – dijo el castaño con una temblorosa voz – aunque solo este confundido o solo este jugando – continuo sin decirlo en voz alta, solo para el. Al escuchar esa petición y con ese rostro tosa su cordura fue tirada por la venta del ultimo piso
- Misaki me estas volviendo loco – dijo besando esos labios, los cuales quería poseerlos desde hace mucho primero fue un beso lleno de cariño lento el menor era muy torpe se notaba que era su primer beso, poco a poco fue dejándose llevar, poco a poco fue volviéndose mas demandante por parte del mayor, se besaban apasionadamente el menor fue acostumbrándose era su primer beso y era con la persona que amaba asi que lo hacia muy feliz, se separaron por falta de aire con un pequeño hilo entre ellos, el mayor miro al castaño estaba todo sonrojado sudado, con los labios húmedos y entreabierto una espléndida vista otra vez poseyó eso labios que le pertenecían, esta vez bajo a su cuello mientras que con sus agiles manos desvestía al menor, bajo hasta sus pezones lamiéndolos en círculos, el menor solo se estremecía ante tales sensaciones, el mayor tenía razón él era virgen y todo eso era nuevo, solo se dejaba hacer tratando de contener sus gemidos
- no Misaki, no te contengas quiero oír tu vos – le dijo el mayor, cargándolo como princesa y llevándolo hacia su cuarto sin dejar de besarlo, lo recostó en la cama tenía muchas ganas de poseerlo pero no quería lastimarlo, lo beso otra vez, esta vez sus manos se dirigieron hacia la parte inferior del menor desvistiéndolo por completo, el castaño solo se sonrojo más tapándose la cara con ambas manos
- Misaki quiero ver tu rostro – dijo suavemente el peliplata, el menor solo bajo lentamente sus manos, se sentía muy avergonzado, tenía una mezcla de sentimientos y emociones, el mayor solo le deposito un tierno beso y luego se dirigio al miembro del menor, metiéndolo completo en su boca
- A-ah n-no Usagi-san, n-no haga eso – gemía el menor, perdiendo poco a poco la cordura
- Porque no, si parece que te gusta – respondió el mayor acelerando sus movimientos, quería escuchar gemir más a su niño asi que poco a poco aumentaba la velocidad subía, bajaba, lamia el menor se sentía en éxtasis ya no podía articular palabra alguna, los enredo sus manos con aquella plateada cabellera
- Ah-ahh U-usagi-san n-no no mas – decía entrecortado – m-me a-ahh me vengo – decía mientras se estremecía, al escuchar eso el mayor solo acelero un poco más, haciendo que el menor arquee su espalda viniéndose en su boca, liquido el cual el mayor no dudo en tomarlo
- delicioso – dijo el peliplata lamiendo la comisura de sus labios
- N-no, lo siento y-yo no – dijo avergonzado el castaño
- no tienes porque disculparte – respondió el peliplata besando otra vez sus labios, los cuales eran adictivos, no iba poder dejarlos nunca
- ahora es mi turno – dijo el ojilila susurrándole mientras besaba su cuello, mostro tres dedos al menor el cual por acto de reflejo los lamio, cuando ya estaban listo el mayor introdujo un dedo, el menor se estremeció, tensándose por la intromisión
- relájate – le dijo suavemente dando atención al miembro del menor para distraerlo, cuando ya estaba acostumbrado, metió el segundo haciendo simulación de tijeras, sin dejar de masturbarlo, el menor sentía dolor y placer a la vez, su cabeza estaba revuelta de todo tipo de pensamientos, sentimientos y emociones lo único que tenia en claro era que se estaba entregando al amor de su vida, el mayor introdujo su tercer dedo sacando de sus pensamientos del menor. El mayor ya no soportaba mas, su miembro ya le dolía y ver a su niño así, frente a el, desnudo y jadeante para él, no ayudaba
- lo siento misaki – dijo el peliplata bajando su bóxer y dando a relucir su miembro, el menor solo cerro sus ojos, el mayor le beso la frente y poco a poco fue introduciendo a esa pequeña cavidad enloqueciéndolo más, estuvo quieto sin moverse por un momento esperando que el menor se acostumbrara.
- U-usagi-san p-puede moverse – dijo tímidamente el castaño al ver como el mayor se estaba conteniendo, como si fuera una orden el peliplata comenzó a moverse primero lento pero poco a poco fue aumentando la velocidad, el eco de los gemidos se escuchaba en la habitación, el menor se aferraba a la espalda del mayor, ya no sentía dolor alguno solo placer
- A-ahh no a-ah usagi-san n-no puedo mas m-me vengo – decía el menor, ya estaba en su límite, el mayor también ya estaba en su limite dio unas cuantas estocadas mas y sintió como esas paredes lo aprisionaban, el menor estaba por venirse y el peliplata también
- A-ahh – dijeron los dos al unísono, el mayor se dejo caer encima del menor abrazándolo, el menor regreso en si, él se había entregado en cuerpo y alma al mayor por amor, pero le peliplata que sentía, solo cerro los ojos estaba muy cansado tanto física y mentalmente se dejo dormir
- usagi-san te quiero – susurro antes de caer dormido con una lagrima recorriendo su rostro, asombrando un poco al mayor, el mayor acaricio su rostro limpiando aquella lagrima
- yo te amo mi niño – respondió el peliplata, el menor estaba semi dormido y no sabía si eso que escucho era un sueño o realidad, pero no importaba esa palabra fue suficiente para tranquilizarlo, cambio la expresion de su rostro y se asomó una pequeña sonrisa, el mayor al ver eso se conmovió, lo beso suavemente y se dejó llevar por el sueño, él también estaba cansado pero feliz.