Eran las once, la luna iluminaba la obscura noche e iba a ser testigo de un incidente....aunque, por como se ven las cosas....el provocador de ese futuro incidente iba a ser el lastimado antes de que llevara a cabo ese morboso acto
—Valla, valla— El niño quien iba caminando lento pero seguro se detuvo al escuchar a alguien frente a el— ¿Que hace un niño solo aquí a estas horas?— el tono de voz de ese hombre era muy... el niño no encontraba la palabra en su diccionario mentar para describirlo, como si tuviera hambre de algo, también se notaba ebrio por el olor que emitía.
—Estoy caminando— Contesto simple el chico, podía escuchar los pasos del señor que se le acercaba, pero igual no iba a retroceder.
—¿A estas horas de la noche?— El hombre tomo bruscamente al chico por el brazo y lo estampo a la pared, le gusto el pequeño quejido que largo su nueva víctima, nueva y ultima— Valla, tienes un cabello rojizo hermoso, creo que me excitaría con solo oler su aroma— Acorraló al pequeño en la pared y empezó a extasiarse con ese aroma—Claramente estas buscando compañía, no te preocupes —Le dijo de forma extremadamente lasciva y desesperada— Yo te daré amor.
—Se-¿Señor?— El pequeño no sabía por qué le había acorralado, tampoco entendía por qué lo estaba olfateando... ¿será un híbrido? No, era imposible, lo único que sabía era que esta persona lo estaba incomodando al invadir su espacio personal, claro que esa sensación no duro mucho, de repente, el chico lo único que pudo escuchar fue el pequeño grito del hombre que lo había acorralado y unos pasos muy conocidos para el... no pudo evitar reír.
—Tsk...¡Hijo de puta! ¡¿Quien mierda te crees para tocar así a mi amo?!— El hombre se asustó de golpe cuando lo agarraron de atrás y lo voltearon, sus ojos se abrieron de par en par y un miedo horrible le recorrió las entrañas al ver el monstruo que estaba frente suyo, bueno, en vez de monstruo podríamos decir perro.— Hijo de puta.
—NamJoon si vas a golpearlo hazlo en otra parte, asustarás al amo— El hombre quiso correr al ver a ese otro animal acercarse al niño, empezó a gritar como desquiciado al sentir como era jalado hacia un obscuro callejón, eso le llamo la atención al pequeño— No mire am…
—Jungkook— Le interrumpió el menor— Jin hyung... ¿cuántas veces les dije que me llamen por mi nombre?— frunció el entre cejo— Solo por que tengan partes de animales en sus anatomías no los hace inferiores conmigo ¿sí? trátenme como su amigo— Hizo una pequeña sonrisa, Jin suspiro rendido y solo asintió desordenando el cabello de su "amigo".
—Bueno, J-Jungkook— el pelirrojo giro para la derecha, donde se oía la voz de jin— ¿Se puede saber por qué estas caminando solo a estas horas de la noche y no estás durmiendo como todo niño normal?
—Hmm… bueno... ¡Estoy practicando hyung!— Dijo como si fuera lo más normal del mundo con una sonrisa, sinceramente, esto era lo que no le gustaba a jin y a NamJoon, esa extrema inocencia... ¡Ni siquiera se dio cuenta de las verdaderas intenciones del hombre!
—¿Practicando para que?
—Emm... veras...— Jungkook ya no sabía si hablar, la voz de su hyung se notaba fastidiada y eso no le gustó. — Quiero aprender cómo llegar a la casa de YoonGi hyung solo.
—¿Y eso para qué? Nos tienes a nosotros para que te llevemos— Dijo molesto, el pelirrojo apenado bajo la cabeza. — En auto estamos a diez minutos.
—Pero-pero ¡yo quiero tratar de ir y venir por mi mismo!— Se quejó el menor— Hyung… que sea ciego no quiere decir que me la pase sentado en una silla todo el tiempo ¡Me aburro! —El mayor lo suponía, tenía que hacer algo con este niño, ya era la segunda vez que se escapaba de noche.
—Lo entiendo pero… aún así, si vas a salir a estas horas avísanos ¿sí?— le hablo en tono comprensivo— Es peligroso que camines solo, y no hablo por que puedas caerte y esas cosas— habló antes que jungkook se quejara— si no por las personas peligrosas que rondan en estos lados, podrían aprovecharse de ti.
—¿Aprovecharse?— Jin solo cerró los ojos y frunció el seño, sinceramente, Jungkook era tan ingenuo que en algunas ocasiones molesta ¿será que lo sobreprotegió demasiado?
—Te harían cosas cosas muy malas— el pelirrojo no entendió, cuando salía nunca llevaba nada con tal que no le roben, en esta ocasión tampoco tenía algo de valor ¿entonces por qué esa persona lo acorralo en la pared?
—¿Que clase de cosas me harían Hyung?— preguntó curioso el chico.
—Lo sabrás físicamente en el futuro si sigues haciendo estas cosas— Esta vez el que hablo fue NamJoon, Jungkook volteo con sus ojos cerrados y jin lo miro con gran desaprobación y horror— ¿qué? —Se relamió sus labios ensangrentados.
—Y tienes el descaro de preguntar— pues claro, de la fuerte y brutal paliza que le dio al pobre tipo se había manchado de sangre hasta las orejas, y parece que le dio una buena probada a la carne de ese hombre.
—No jodas jin...un buen baño y listo, ese bastardo no volverá a aparecer por aquí, además, tenía hambre— Se defendió.
—Hyung... te dije que no fueras muy brutal con las personas.
—Y yo te dije que seas más atento al peligro que te rodea— le encaró, jungkook podía sentir el enojo en su voz, eso sí que lo asustaba, NamJoon era buena persona pero cuando se enojaba liberaba un aura escalofriante.
—Lo siento...— musitó el menor, el pelicastaño sabía que estaba arrepentido y con eso era suficiente para él, claro que para NamJoon era todo lo contrario, según él, todo merece un castigo ¿pero quién era él para castigar a un niño de apenas catorce años? Solo era un Híbrido, Jungkook podía ir a donde se le dé la maldita gana y ellos tenían que seguirlo y cuidarlo como los fieles perros guardianes que son... sin quejas.
—Volvamos a casa— Dijo el mayor de todos, Jungkook solo asintió.
—Yo iré dentro de un rato, aún tengo que atrapar al maldito gato que se burlo de mi— Bueno, a pesar de todo ellos tenían instintos animales, por algo se habían retrasado y permitieron que ese hombre toque a Jungkook.
—No te quedes muy tarde Hyung— El menor tenía una voz tan cálida y alegre... NamJoon y Jin morirían si algo le sucede a su dulce niño...no soportarían ver ese hermoso rostro que emana felicidad lleno de tristeza y obscuridad...por eso lo cuidarían como sea, ellos eran sus fieles protectores, y Jungkook lo sabía.
—Está bien— Dijo cortante y se fue...dejando a Jungkook con Jin.
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—¡Hermano!— El pequeño minino de apenas seis años había dejado sus juguetes para ir a abrazar a su más querido amigo y familiar, YoonGi— Te extrañe mucho— el pelicastaño con una brillante sonrisa levanto a su querido hermano menor y le dio el mejor abrazo de todo, jimin no pudo evitar ronronear debido a las dulces caricias que le brindaban.
—Yo también te extrañe, Jiminnie— En esos tiempos Suga se la pasaba estudiando... pues cuando crezca, sería el heredero de la empresa de su padre, y eso conlleva mucha responsabilidad— Veo que te compraron nuevos juguetes...¿no?
—Si...pero me aburro— el menor se separó de su hermano y lo guió a su cama— Nunca puedo salir de mi habitación....la sirvienta me dice que es por mi bien pero, aunque sea unos minutos quiero... — El pelicastaño se lamentaba tanto... apenas tenía doce años ¿cómo podía sacar a su hermano a una edad tan temprana? No pudo evitar abrazarlo con fuerza, Jimin correspondió el abrazo encantado y dejo que lo sentara en sus piernas, ellos eran inseparables.
—Escucha Jimin... prometo que voy a sacarte de aquí— el menor abrió los ojos por sorpresa y lo miró ilusionado— Te hare ver el mundo.
—¡¿Enserio hermano?! ¡¿No me estas mintiendo?!— YoonGi juraba que su lindo hermano híbrido lloraría de felicidad.
—¿Cómo podría mentirte?— Le dio un pequeño beso en la mejilla —Es una promesa ¿sí? cuando sea mayor te llevaré a donde tú me pidas— Para Jimin....YoonGi era el mejor hermano del mundo.
La cruel realidad lo obligo a despertar otra vez...esos recuerdos que vio mientras dormía...los veía tan alejados, YoonGi se había convertido en otra persona,esas promesas que las mantenía atadas en su corazón con cadenas de hierro se estaban yendo de a poco.
—Rompiste tu promesa hermano...— Pensó antes de liberar ligeras lagrimas, le temblaban las piernas....apenas cerró los ojos escucho el movimiento de la perilla moverse, todos sus sentidos se alertaron y sus ojos vieron a la persona que menos quería ver en este momento.
—Hola Jimi... ¿hm?— A suga le llamó la atención esa mirada que tenía su hermano, se veía desafiante, esos ojos gatunos brillaban en esa obscuridad... qué raro, según él su hermano lo miraría con miedo, pero no lo estaba haciendo... jimin en cambio lo único que quería era salir de ahí, siempre se había quejado de estar encerrado en una jaula de oro toda su vida, pero ahora estaba rogando por volver ahí, donde está su mullida cama, su baño, sus bolas de lana y comida...extrañaba esas cosas que le quitaron de un día para otro, pero lo que más extrañaba era a su dulce hermano... sus dulces caricias, sus tiernas y confortables palabras, sus abrazos, quería a su antiguo hermano de vuelta— ¿Por qué me miras así?— esa voz lo saco de sus pensamientos... ¿acaso le estaba haciendo una pregunta así? lucía tan normal, como si él no lo hubiera atado y encerrado en esa obscura y fría celda, Suga volvió a sonreír con burla cuando vio como su hermano luchaba por aguantarse las lagrimas, no podía verlo bien...pero esos sollozos era imposible no escuchar.
—me duelen los músculos— Jimin no podía evitar llorar... llorar de impotencia y humillación, pues no podía ir al baño...se sentía sucio y avergonzado al mismo tiempo...le dolían las piernas y el cuello...Tenía hambre, sed y mucho sueño, no pudo dormir nada así...ahora lo que menos quería era que su hermano se acerque... si se acercaba vería que se había mojado el pantalón y no aguantaría la vergüenza... tenía que alejarlo.
—¿Te duelen? Bueno... eso es normal, estuviste en la misma posición tres días enteros— eso sorprendió a Jimin— Yo no hubiera aguantado, en verdad que los híbridos son muy resistentes, lástima que están en extinción- habló y empezó a acercarse, jimin se alertó, no quería que se acerque— No te pongas tenso ¿sabes? ya estoy más calmado— Al pelinegro le llamo la atención eso, ¿más calmado? ¿eso quiere decir que lo liberaría?— Por eso te traje un regalo.
—No te acerques- Suga se sorprendió ante ese firme tono de voz— P-por favor— Jimin desvió la mirada, aún no se acostumbraba a esa fría mirada de su hermano, la luz era poca, un poco entraba por la puerta en la que entró YoonGi y el otro poco por una pequeña ventana que estaba en el techo, esa luz iluminaba muy bien a Jimin...por eso no hacía falta luz en ese lugar.
—No pidas lo imposible— dijo con una sonrisa cínica, abrió la puerta de la celda y esa sonrisa solo se extendió cuando el cuerpo de jimin empezó a retroceder como si pudiera traspasar la pared, empezó a temblar, aunque esa mirada desafiante no se iba para nada, bueno, después se iría— Pff...¿Es por eso que no querías que te vea? Gato malo~ te has hecho encima— Esa risa burlona fue suficiente para que lagrimas de vergüenza bajaran por las mejillas del pelinegro.
—B-basta, n-no te burles— Se había aguantado todo lo que pudo ¡pero no podía aguantarse tres días enteros! es obvio que las necesidades iban a llamar un día.
—Bueno, no puedo presentarte así— El menor no entendió a que se refería con eso ¿presentarlo a quien?— Te ves un poco más flaco y la piel de tu rostro está seca y apocada— ¿acaso se había convertido en esos estilistas y maquilladores que veía en la televisión en esos tres días? Quería saber a qué se refería con "presentación".
—Q-quiero darme un baño.
—Ajá— el mayor sacó de su bolsillo trasero un pequeño collar, jimin veía ese adorno sin poder creerlo aún, esa mirada que tenía jimin le encantó, sin pensarlo aflojo la cuerda del cuello y dejo que su hermano se caiga al suelo, el menor se quejo bajito, no quería liberar mas su voz, su hermano lucía con una calma que sinceramente daba miedo, esa sonrisa macabra que emitía lo dejaba echo piedra— Mas te vale que con esto hayas aprendido a nunca levantarme la voz— Jimin se frotaba el cuello en silencio.
—P-prometo n-no hacerlo —Dijo a punto de quebrarse.
—Jimin, quiero dejarte una cosa en claro a partir de ahora…— el menor no quería prestar atención, pero tampoco quería que su hermano vuelva a enojarse con él, así que se digno a acomodarse como pudo con un mal presentimiento rondando por su mente— A partir de ahora ya no somos hermanos, Bueno, igual nunca lo fuimos— el pelinegro no podía creer lo que escuchaba ¿qué haría con esos recuerdos que tenía? ¿Esas futuras promesas? ¿Esos abrazos llenos de amor que le daba? ¿tendría que olvidarlos y dejar que se pulvericen en la nada? Ellos...eran hermanos, sus madres eran diferentes pero eso nunca le importó— Tsk... Jimin, cállate, no soporto tu llanto irritante— Tiro el collar por ahí y se levanto, no podía ensuciar su traje— A partir de ahora me dirás "amo" ¿entendiste? Trabajaras aquí como un humilde sirviente a partir de mañana- definitivamente no se lo estaba pidiendo ¡era una orden!
—Pero-pero— El dolor que sintió en su cola gatuna le hizo ver estrellas.
—¡Nada de peros! ¡No quiero escuchar ninguna queja de un animal como tú!— Presionaba su pie con fuerza mientras Jimin luchaba y ahogaba gemidos de dolor para sacar su cola de ese lugar—¡Mas te vale que me empieces a obedecer como se debe a partir de ahora! Tsk, gato de mierda— se digno a liberar su cola para irse— ¡Y ponte ese collar!— trancó la celda y se fue de ahí cerrando la puerta principal de un fuerte portazo.
El pelinegro estaba en los peores momentos de su vida, esas noticias destrozaron su corazón, ¿ya no eran hermanos? ¿Acaso era tan fácil olvidar esos lindos momentos que vivieron? Apretó los puños con fuerza, esto iba de mal en peor, su hermano mayor solo sentía odio hacia él y lo sabía... al parecer tendría que obedecerlo si no quería que lo vuelvan a atar y maltratar sus partes híbridas.
—¿S-seré un sirviente?— Jimin no tenía ni la más mínima idea de cómo trabajan... claro que sabía el significado pero el no sabía siquiera doblar la ropa ¿cómo haría? Tendría que aprender rápido si no quería vivir en esta celda de por vida.
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—Ah, Hola HoSeok, si...el mayor libero una sonrisa, su amigo le traía calma, era la única llamada que aceptaba— Pff… ¿Me tienes envidia solo porque tengo un híbrido como mascota?— Arqueó una ceja— Bueno...podría llevarlo y alardear sobre él... aunque ya sabes, tendría que esperar unos días si quiero mostrarlo ante todos... sí, eso... está un poco maltratado, y eso que lo encontré de casualidad— Se quedaron hablando un poco de trivialidades, luego YoonGi tuvo que colgar, tenía una importante reunión en, ahora su empresa, y no podía faltar, mientras iba saliendo, no pudo evitar pensar en esa cara de vergüenza que le mando su querida nueva mascota, quería verla de nuevo, y la vería. Lo humillaría ante todos y le demostraría su realidad, destruiría sus esperanzas, la "pequeña” reunión que haría su amigo era una buena oportunidad... y de paso hablaría con uno de los detectives a cargo del caso de su familia... sería como matar dos pájaros de un tiro para el...no podía esperar a que llegue ese día.