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Secuestraste mi corazón por Chiaki28

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Notas del capitulo:

Revivi!! (Mentira aun me quedan dos examenes que tnego que dar el fin de semana pero ya esyo ma relajada)

Perdon jamas demorado tnaot en un fic nuevo, aaa, por eso creo que lo actualizare miuu seguido ocmo compensaicon, querio agradecer a todos los que lo leen.

Mcuash gracias y espero que els guste <3 <3

Ritsu Pov

No quería salir de mi pequeña recamara, no quería ir a esa estúpida fiesta para que mis padres me presentaran ante la sociedad, ellos siempre hacían lo mismo, me lanzaban como si fuera un trozo de carne a los perros hambrientos, lo que ellos me pedían era imposible, comportarme como corresponde frente a esos hombres ¿Cómo lo debo hace si nunca he hablado con alguien mas? Además ¿Cómo debo actuar frente a mi prometido? Sé que quería conocerlo antes del matrimonio, pero no de esta forma.

Soy tan infantil, a veces me gusta pensar que algún día vendrá por mi alguien para rescatarme de este infierno, alguien que estará profundamente enamorado de mí y me llevara lejos de toda esta pesadilla, a un lugar donde no importe tu apellido, en donde no importe cuantos millones heredaras, donde todos seamos iguales.

Es tonto pensar así, es algo ridículo si toda tu vida te han dicho que la felicidad no es algo que importa, llevo prácticamente 18 años escuchando quien debo ser para complacer a los demás, como debo actuar, vestir, caminar, ya no lo soporto, estoy cansado de llorar en silencio, estoy harto de no poder convivir con quien quiero.

LA verdad soy un cobarde, porque a pesar de odiar mi vida de esta manera no tengo el valor para suicidarme y acabar con mi sufrimiento, aún no tengo las agallas para dejar a mi familia hundiéndose sola en el barco, a pesar de sus malos tratos yo no los odio, ellos no son malas personas, solo están cegados por el dinero y el poder, por eso no puedo abandonarlos, no sabiendo que tal vez existe una posibilidad de que mis amoroso padres aún se encuentren ahí, aquella pareja de jóvenes enamorados que tuvo un hijo guiados por el amor.

“Nowaki”  Ese  nombre salió de mis labios sin mi consentimiento, lo extrañaba, quería que él estuviera en esa fiesta conmigo apoyándome, dándome la seguridad que yo no era capaz de entregarme a mí mismo, tomándome la mano con cariño mostrándome que la calidez si es algo que existe, que el amor sea de pareja o de amigos, aun no lo sé muy bien, es algo poderoso y real, no como mis padres me han intentado hacer creer lo contrario.

Recuerdo que cuando lo conocí mi madre me prohibió hablar con él debido a su clase económica, toda mi vida me estuvieron diciendo que los que no poseen tanta fortuna como nosotros son inferiores, siempre he detestado esa clase de mentalidad tan retrograda, las personas no valen según lo que tienen, esas cosas no poseen relación alguna, ¿Cómo lo sé? Porque tengo al oji zafiro, él es definidamente la persona más dulce con la que me he encontrado y apenas le alcanza para pagar sus estudios., por el otro lado mis padres son las personas más despreciables, a mis ojos ellos están vacíos, son seres humanos que no tienen ningún valor, ellos son solamente apariencias, después de todo eso es lo único que importa.

“Jovencito espero que ya estés vestido para la fiesta” La enojada voz de mi madre traspasaba la puerta de mi habitación.

“No, no quiero cambiarme aun” Declare con seguridad agradeciendo la existencia de ese muro que nos separaba.

“CAMBIATE AHORA MISMO O LA PAGARAS” ¿Pagarla con qué? Yo no tengo libertad, ni voz, ni juicio ¿Qué me van a quitar?

“Tú no tienes nada de mi interés” Sentí como la mujer pateo la puerta furiosa ante mis insolentes palabras, de haberme tenido de frente seguramente me hubiera dado una buena bofetada por faltarle el respeto.

“Yo no te eduque para que fueras esa clase de escoria Ritsu” No, ella simplemente no me educo, me dejo siendo un inútil para que pudiera depender de un hombre mientras crio a sus hijos, no me dieron la posibilidad.

“Vete” Proclame cortantemente acercándome a la puerta lleno de ira, en algún momento explotare, ya no soporto reprimir mis sentimientos.

“Espero que ese infeliz de Usami te pueda enseñar cómo tratar a las personas” Me congele antes sus palabras.

Sin intenciones de seguir luchando contra la corriente, me metí a la ducha para darme un largo baño intentado olvidar mis problemas aunque fuese por un solo minuto, queriendo borrar cada una de las crueles palabras que mi frívola madre me dedico, para poder soñar con ser alguien normal, uno de esos chicos que podía al menos salir de su casa sin tener que ser perseguidos por sus padres alguien que si pudiera elegir quien ser en la vida, poder surgir cumpliendo un sueño, pero ni si quiera el relajante aroma a vainilla me ayudaba a perderme en mi mundo, mi realidad estaba frente a mi lista para atormentarme.

Salí del agua con sintiendo una gran melancolía, camine hasta mi cama encontrando el conjunto que la señora Onodera había elegido para mí, lo mire lleno de asco, una cosa era querer venderme a mi prometido para que me encontrara deseable con esa apariencia, pero esto se asemejaba más a querer prostituirme.

Había una camisa pequeña, blanca, corta y semi transparente, junto a un par de botas con algo de toca y unos shorts de cuero ajustados, estaba impactado ante ese denigrante vestuario, ni si quiera tendría dignidad en esa fiesta, todo me mirarían hambrientos y yo para complacer a mis padres debería actuar con la falsa inocencia que ellos me enseñaron, no lo quería, yo anhelaba escapar de ese lugar.

Por más que mi corazón me gritara “Escapa de ahí”, mi cerebro sabía que no había forma de irse de esa enorme prisión, por eso me puse las prendas para acabar lo más rápido que pudiera con esto, lo único que me consolaba era poder volver a dormir, poder volver a ese mundo imaginario en donde yo podía controlar mi vida, donde me podía enamorar de quien yo eligiera y no tener que lidiar con el apellido Onodera.

Baje desanimado de mi cuarto intentando esconderme de aquellas personas que me miraban con ira, lo cual gracias  mis padres resultaba imposible, el señor Onodera se aseguró de presentarme ante cada empresario como su hijo el futuro heredero a la compañía, me avergonzaba y sentía utilizado al ser visto como un símbolo, eso era yo, el heredero a la compañía, un esposo trofeo que los salvaría de la pobreza.

¿Acaso no hay algo más para mí? Amor ¿Acaso esa palabra siempre me resultara desconocida? No tiene nada de malo querer unirse a alguien más sin tener interés en lo que esta persona posee físicamente, yo opino que si te atrae alguien debe ser por lo que hay en su interior, aunque todavía no lo tengo muy claro, a mí me gusta mucho la personalidad que tiene Nowaki conmigo, es dulce, considerado, siempre se preocupar por mí pero no es como me imagine el amor, él no me provoca ninguna de las cosas que dicen los libros por eso vacilo ante mis sentimientos y espero algún día poder experimentar esas cosas por mi cuenta aunque sea solo por costumbre ante quien será mi marido.

“¿Quién es Usami-san?” Pregunte a mi padre intentando llamar su atención de la copa de licor que estaba bebiendo.

“Eso averígualo por tu cuenta” Declaro fríamente regresando a su trance, ignorando lo que yo quiero tal como suele hacerlo.

“Si me dices lo podre seducir” Proclame siguiendo las instrucciones del juego que para el que ellos me habían entrenado.

“Esa es la actitud mi hijo” El oji verde me acaricio los cabellos con brusquedad, sus manos eran frías al igual que su corazón, me pregunto si alguna vez ellos volverán a sentir amor por mi sobre el interés que tienen.

“¿Por qué me tuve que vestir de esta forma?” ME atreví a interrogar viendo como todo el resto del mundo llevaba trajes o vestidos elegantes si eran mujeres, yo era la única persona que no encajaba en el lugar no es necesario resaltar más mis rarezas, hacer evidente lo anti social que soy y lo fuera de lugar que me siento.

“Es obvio” Una deforme sonrisa se dibujó en el rostro del hombre “Para que ese mocoso con el que te casaras te ataque impulsivamente y adelantemos la fecha del compromiso” Mi piel se erizo ante el comentario.

“¿Adelantar el compromiso? Si no hubiera estado tan sorprendido seguramente hubiera gritado sin control alguno sobre mis emociones.

“Estamos mucho peor de lo que te hicimos saber” Aun así, yo no quería cortar más mis pequeñas alas, mi libertad se asemejaba a estar parado en un metro cuadrado, con esas declaraciones mi padre encogió mi metro cerrándome violentamente la puerta de mi jaula, quitándome toda esperanza por vivir libremente.

“Ese no fue el trato” Conteste lleno de valor sabiendo de ante mano que el castaño no me armaría un escándalo, no frente a tantas personas importantes con las cuales debía mantener las apariencias.

“No me importa, en esta casa no hay democracia” Nuevamente esa torcida sonrisa se posó en su cara “Es una dictadura que yo dirijo” Fruncí el ceño con la intención de responder ante el arrogante comentario, pero una tercera voz nos impidió que siguiéramos avivando la tensión presente entre nosotros dos.

“Onodera” Un hombre alto de cabellos castaño claros, rizados,  algo mayor con un par de arrugas se acercó a mi padre saludándolo efusivamente como si no lo hubiera visto desde hace mucho tiempo.

“Kirishima-san, es un placer volver a verte” A pesar de las sonrisas que ellos se dedicaban el uno al otro podía ver la falsedad con la que se miraban, ahora que lo recuerdo mi familia suele hablar muy mal de esta empresa, creo que son competencia o algo así, jamás presto  atención a los asuntos que tiene que ver con la herencia.

“¿Y quién es este adorable jovencito?” A pesar de sus dulces palabras algo en sus ojos me causado desconfianza.

“Onodera Ritsu, es un placer conocerlo” Me presente educadamente estirando mi mano hacia el mayor.

“Mucho gusto, espero que no seas tan incompetente como tu padre para dirigir la empresa” Su mano apreso la mía en un fuerte agarrón como si estuviera intentando asfixiarme o rompérmela, esta persona no me da un buen presentimiento.

“No bromees así conmigo, además tu seguramente ya estas enterado del matrimonio de mi hijo” Declaro orgulloso mi padre sin importarle que la otra persona aun estuviera lastimando mi pequeña mano.

“Si lo sé” Sentí el apretón más fuerte, yo utilizando toda la fuerza de mi cuerpo logre separarnos para lanzarle una mirada de cinismo “No me dejaste olvidarlo con todos los mensajes que mandaste a mis compañías y a mi casa”

“Pensé que te gustaría presenciar tu caída Kirishima” Las máscaras de los dos se cayeron dejando a la vista quienes eran en verdad, la codicia a es algo que cambia a la gente convirtiéndola en verdaderos monstruos.

“¿Sabes mocoso?” El más alto se agacho a mi altura para regalarme una mirada llena de satisfacción “Usami Akihiko es conocido por ser alguien sumamente frio y sádico con las demás personas, además él es más poderoso que tú y yo juntos, no dudes que hará lo que quiera contigo” El señor Onodera se interpuso entre nosotros.

“Deja de meterle esas idioteces a mi hijo en la cabeza” No era la primera vez que las escuchaba, algo de cierto debían tener.

“Te estoy dando una última oportunidad” El mayor suspiro “Cancela el matrimonio y prometo que una tragedia se evitara”

“¿De qué rayos hablas? Además Ritsu se sacrificara sin ningún problema por nosotros ¿Cierto hijo?” Le rogué con la mirada que no me obligara a responder esa cruel pregunta, si yo me casaría no sería por el amor que les tengo a mis padres si no por la esperanza de recuperar las almas que alguna vez poseyeron su cuerpo.

“Onodera tu esposa ya está muy vieja como ara embarazarse de nuevo” Mi padre estaba en shock ante sus palabras.

“Habla sin rodeos maldito” Por mucho que el castaño se enojara jamás lo había escuchado hablar con tanta seriedad y agresividad.

“No te lamentes si algo le pasa a tu preciado Ritsu” El castaño claro agarro mi barbilla para verme directamente  a los ojos “Uno nunca sabe cuándo las malas personas pueden atacar a los inocentes niños de casa”

“YA déjalo” Un manotazo nos separó a mí y a la mala persona que se encontraba frente a mí, cuando me di vuelta contemple a un chico muy parecido a Kirishima, las facciones eran iguales pero su semblante no reflejaba maldad.

“Zen hijo ¿Cuándo llegaste?” El menor no despejaba su mirada furiosa del altanero adulto el cual intentaba disimular una cariñosa relación.

“Desde que te acercaste al señor Onodera para hablar sospeche de ti y vine a ver que pasaba” El mayor hizo una mueca para luego disimular una falsa sonrisa, me sentía identificado con le más bajo, la parecer ambos estamos atrapados en una vida similar llena de apariencias en al que si eres tú mismo se te sanciona.

“Yo solo le contaba a Ritsu lo feliz que estoy de que sea el heredero a la compañía” El rubio me jalo de la mano sacándome del incomodo ambiente en el que me encontraba para guiarme a un rincón apartado de la fiesta.

“¿Quién eres?” Pregunte teniendo la leve sospecha de que era el hijo de aquella oscura persona con la que acababa de hablar.

“Kirishima Zen, también soy en heredero a la compañía de mi familia” Mi cuerpo se tensó ante la declaración, no estaba de humor para tener que pelear por el poder y el dinero, lo único que quiero es encerrarme en mi pedazo de paraíso en el infierno.

“No deseo confrontarlo, discúlpeme” Me apresure a salir del lugar, sin embargo antes de que pudiera huir el me detuvo.

“No me confundas con mi padre por favor” Su voz sonó algo temblorosa por lo que decidí creerlo, después de todo el emanaba un aura diferente.

“¿Qué es lo que quieres hablar conmigo?” EL rubio me miro con algo de tristeza es sus ojos, cosa que me desagrado.

“Vete de acá ahora” Mire confundido al más alto por el repentino cambio que el presento en su actitud.

“¿Qué me vaya de la fiesta de celebración que mi familia está dando para mí?” La respuesta que el di tenía una evidente molestia y algo de sarcasmo, era más que obvio que yo estaba forzado a permanecer en ese lugar.

“No te puedo explicar las cosas ahora, solo vete, por favor, corres peligro acá, ya escuchas te la advertencia de mi padre” ¿Amenaza? Esto debía ser una broma, ahora tengo enemigos realmente peligrosos que me han declarado la guerra, mi mundo es cada vez más pequeño, cada vez con más reglas que me limitan impidiéndome volar como yo deseo, tal vez no sea tan malo morir, esa es la única forma en la que yo podre realmente volar sin sentirme culpable por abandonar a quienes se supone me aman.

“Él lo dijo enserio” Susurro con un hilo de voz apenas audible ganándome una mirada compasiva del otro chico.

“Claro que lo dijo enserio, él tiene un plan, el cual no me gusta para nada” ¿Dónde está Nowaki cuando se necesita? Mi único apoyo, el pilar que me mantenía de pie ya no estaba a mi lado para conformarme con sus brazos, esta era la primera vez en años que me sentía realmente abandonado por todos.

“No puedo irme” Musite “No sabes cómo se enfadaran si me alejo de la fiesta” ¿Qué se supone que haga? No puedo desobedecer o me podrían quitar a mi único amigo en el mundo, debo ser sumiso al menos por ahora.

“Ve con Usami-san, si estas con el hombre más poderoso de Japón ellos no se atreverán a tocarte” Automáticamente me puse tenso al escuchar ese nombre, aun no lo había visto, yo acepte este molesto trámite para poder conocer a mi prometido lo cual había estado evitando desde que la ceremonia comenzó.

“No se cómo luce o quien es” El más alto me sonrió con dulzura jalándome nuevamente, el me daba un aire de confianza, sé que es tonto juzgar a las personas por las primera impresiones, especialmente porque yo jamás conocía gente nueva pero había algo en el que me agradaba, tal vez era el parecido de nuestras situación es o la jovial personalidad que el rubio había podido desarrollar a pesar de su crianza.

“Ritsu” El hombre de ojos almendrados me miró fijamente “Nosotros somos más parecidos de lo que crees, por eso no quiero que sufras más, yo conozco ese sentimiento y no existe nadie que merezca atravesar por esa soledad” Solté una tímida so risa ante las bellas palabras que el más alto me dedicaba.

“Gracias por decirme eso Kirishima-san” Podríamos ser parecido pero jamás iguales, estoy seguro de que el al menos puede interactuar con toros seres humanos, yo en cambio llevo tanto tiempo solo que he aprendido a interactuar hasta con las plantas para llenar el vacío de los amigos que nunca tuve.

“Ese hombre que ves allí es tu prometido” El mayor apunto a un peli plata el cual estaba fumando afuera en un balcón alejado de la multitud con una dura expresión en el rostro, como si detestara estar aquí.

“Que alegría conocer a mi futura pareja” Declare lo menos forzoso que pude, la verdad si me gustaba la idea de conocerlo pero ante su frio semblante me acobarde un poco deseado ir a esconderme a mi habitación.

“No te separes de él y no creo que te pase nada” La cálida mano que se paseó por mi hombro logro relajarme.

“Es usted una muy buena persona” Confesé avergonzado de mi poco sutiliza, lo cual le causo gracia al más alto.

“No, solamente quiero evitar que mi padre expanda más el daño, ya fue suficiente con todo lo que nos hizo a mi familia” Los ojos de Zen expresaban un profundo dolor, fue así como supe que su familia también se había destrozado por la codicia y el poder, es lamentable como estas dos cosas pueden destrozar tantas vidas.

Antes de que pudiera despedirme como se debe el más alto había desaparecido de mi vista regresando al lado de su detestable padre, me parece increíble que ellos sean familiares, definitivamente no se parecen.

Con timidez y miedo me acerque al hombre de cabellos plateados para poder conocer un poco más a la persona con quien pasaría el resto de mi vida juntos, antes de que pudiera abrir la boca el más alto se giró mostrándome sus hermoso ojos violeta, jamás había visto orbes de ese color, eran muy llamativas.

“Déjame adivinar eres la pequeña zorra con la que mi padre me quiere casar” Él era atractivo pero solo de vista, me desagrado escucharlo.

“Yo tampoco estoy feliz con el matrimonio” Confesé cruzando mis brazos en señal de desaprobación.

“Pero si fue tu estúpida familia la que lo pidió” Lance un grito molesto cansado de su infantil actitud, yo suelo ser muy tímido, sin embargo, el despierta en mí una sensación  en querer llevarle la contradictoria.

“No me incluyas en eso, yo no estoy de acuerdo” Rayos fui muy impulsivo, Ritsu recuerda que él es el hombre que tendrá el poder de tu vida, no lo hagas enojar porque después se puede desquitar cuando estén solos.

“Yo tampoco me quiero casar contigo” El comentario debería haberme parecido ofensivo, sin embargó, no lo fue, en lugar de ira sentí como la curiosidad se iba apoderando de mi personas hasta que no pude contener mi pregunta.

“¿Estas enamorado?” El oji violeta me miro sorprendido seguramente pensaba que me faltaba tacto, pero  no era mi culpa, a mi jamás me presentaron a otros niños para poder sociabilizar, por eso no acostumbro a esto.

“No” El más alto le dio una profunda aspirada a su cigarrillo “Simplemente no quiero darle en el gusto a mi padre”

“YA veo” Susurre sintiéndome algo nervioso por la cercanía que nuestros cuerpos estaban tenían en ese momento.

“¿Y tú porque no te quieres casar conmigo?” Una traviesa sonrisa se dibujó en mis labios, no pude evitar pensar en lo que más anhelaba.

“Quiero enamorarme” Las orbes violeta se abrieron bruscamente parpadeando un par de veces como si no me creyera.

“¿Quieres enamorarte por tu cuenta sin que te lo impongan? “ Yo asentí efusivamente ganándome una mirada llena de ternura, asombroso, esta era la primera expresión cálida que veía en su rostro y me agradaba.

“Yo quiero poder sentir todo lo que jamás he experimentado” El peli plata se quitó su saco negro depositándolo en mis hombros.

“Te juzgue mal” Levante mi mirada curiosa entrelazándola a la suya “Todos rumorean que tú eres solo un interesado que me quiere seducir para quedarse con el dinero de mi familia, yo jamás hago caso a los rumores pero al verte vestido así no pude evitar pensar en otra cosa” Me ruborice levemente cubriéndome con su saco.

“Yo no lo elegí ¿Crees que no me da vergüenza usar esto?” Baje mi mirada evitando el rostro del oji violeta.

“Ahora que te veo si” El mayor tomo un bocado de aire “Nadie puede fingir inocencia, lo sé porque muchos lo han intentado conmigo, por eso pienso que te juzgue mal, no quiero que nos unamos en matrimonio pero si quiero poder conocerte como persona, ver el verdadero tú y mostrarte verdadero yo” Ante tal declaración me sentía mucho más relajado, me apoye en el barandal perdiendo mi mirada en el cielo.

“A mí me dijeron que eres una persona muy sádica y cruel, que me haría sufrir me usaría como quisiera sin impórtate si soy feliz o no” Mire con una sincera sonrisa al peli plata “Ahora me doy cuenta que no es así”

“Eres muy ingenuo” El más alto soltó una risita “Digamos que no son rumores lo que escuchaste, pero no tienes nada que temer si estas de mi lado y no me terminas decepcionado” Sentí una leve presión ante sus palabras.

“Entonces me casare contigo en menos de un mes” suspire aferrándome a la prenda con fuerza, hacia bastante frio en mi casa siempre había un ambiente congelado en el lugar y no precisamente por el clima.

“Sé que debemos evitarlo, pero a mi padre me tiene chantajeado con mi hermano mayor” Solté un suspiro pesado al enterarme que el también estaba contra la espada y la pared, ninguno podía hacer nada por el momento.

“Hay veces en que desearía desaparecer para poder ser libre” Susurre sin tener la intención de que me escuchara.

“A veces me siento igual de atrapado” Lo mire sorprendido de que compartiéramos la misma herida, el también era un ave en su jaula.

“Creo que es normal que nos sintamos así, la codicia es algo que ciega a la personas” El más alto me miro con empatía reflejada en sus ojos.

“No se cómo tienes la fuerza para mantenerte puro de corazón, yo no puedo, no soy tan fuerte” Lleno de nervios me pare frente al más alto para regañarlo, mi falta de convivencia de seguro se notaba a kilómetros.

“No diga eso Akihiko-san, si usted esta acá es porque es una persona valiente” Declare recordando mi frustrado intento de poder soñar para siempre.

“Sera interesante llegar a conocerte, eres un  muchacho muy raro” Confeso regalándome una divertida sonrisa.

“No digas esas…” Antes de que pudiera seguir unos gritos se escucharon acompañados de un corte de luz.

Era extraño que mis padres se permitieran esa clase de errores en una fiesta tan importante como la de hoy día, algo no andaba bien, lo presentía, de repente se escucharon un par de gritos más fuerte, mire a Akihiko aferrando a él por inercia, me sentía aterrado recordando la amenazaba de Kirishima.

De pronto un áspero gruñido se escapó de los labios el oji violeta cayendo al piso, yo nervioso lo iba a auxiliar pero sentía una presión en mi boca, alguien estaba evitando que gritara, mis ojos comenzaron a pesar, lo último por que recuerdo es unas imponentes orbes de color miel acompañada de un cálido abrazo.

Notas finales:

Al menos conocio un par de personas decentes en la fiesta, aa mi ctasaño bueno croe que ya se imaginan que paso al final y si quieren saber de takano en el siguiten capiutlo esta.

Espero que els haya gustado, ojala comenten y mcuhas gracias por leer <3 <3


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